Amor en tiempos de guerra

Capítulo II

=Descubriéndote

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Un fuerte viento soplaba esa noche y agitaba el letrero que señalaba el nombre de aquél pequeño restaurante. Ya casi no había gente en las calles ante la amenaza de una posible tormenta y la lluvia que en esos momentos caía. Unos cuantos corrían en variadas direcciones para llegar a sus cálidos hogares.

Mientras tanto, el Aoiya hervía en movimiento. De aquí para allá y de allá para acá, las siete hermanas propietarias del restaurante atendían lo mejor que podían a los empapados clientes que a gritos intentaban llamar su atención como a los que esperaban de pie a que cesara la lluvia.

-¿Te sientes bien? -preguntó Misao a Kaoru al verla suspirar

-Eso creo, bueno tal vez un poco cansada -le respondió a su hermana

-Ve a descansar, one-san -dijo Misao- yo te cubro

-Arigato

-Do itashimashite(de nada) -sonrió Misao mientras se alejaba

Kaoru echó una mirada a sus hermanas y salió un momento al corredor, despúes del arduo viaje no estaba de humor para atender a clientes caprichosos y necesitaba un pequeño respiro, caminó a todo lo largo del corredor hasta llegar a una puerta que daba acceso a las habitaciones de ella y sus hermanas. Encendió una vela y comenzó a recorrer el oscuro pasillo hasta llegar a su cuarto: una pieza decorada con dibujos de jazmines y sakuras. Se soltó el pelo -lo traía en una coleta- y comenzó a cepillarlo con suavidad, dejándolo lacio y brilloso. Enredó sus dedos entre él y comenzó a acariciarlo, sonrió. Pequeños placeres de la vida. Un grito la volvió a la realidad, al parecer un hombre estaba siendo atacado, Kaoru cogió un largo objeto envuelto en tela morada y salió corriendo entre la lluvia.

-¡Espía!

A poca distancia del Aoiya, un sujeto estaba siendo golpeado sin piedad. Cuatro hombres lo rodeaban y atacaban al tiempo que proferían horribles amenazas. El pobre hombre se encogía en el suelo y cubría con los brazos su cabeza para protegerla de la lluvia de golpes. A unos metros de allí battousai observaba la escena sin pestañear o inmutarse, el hombre era un espía y no había misericordia para los espías.

Recargado contra la pared, battousai se sorprendió bastante cuando vió que dos de sus compañeros caían al suelo en medio de un reguerío de sangre, y después vió la causa: un hombre con la cabeza cubierta que esgrimía una katana y atacaba a los dos restantes. Battousai posó su mano derecha sobre el mango de su espada y corriendo rápidamente, deseinvanó su espada y atacó al misterioso hombre. Grande fue su sorpresa cuando el hombre esquivó con facilidad su battou-jutsu. Sus cuatro compañeros yacían en el suelo, en medio de un charco de sangre.

-¿Quien eres? -preguntó battousai al asesino

El hombre con la cabeza cubierta se limitó a mirar a su atacante, sacudió su katana y la envainó, disponiéndose para el ataque. Battousai hizo lo mismo. Ambos se pusieron en posición de ataque y en menos de una milésima de segundo el acero de las espadas restallaba. Se alejaron y volvieron a atacar, sin que ninguno pudiera siquiera tocar al otro. La fuerza con que ambas espadas eran esgrimidas producía chispas cuando los aceros se encontraban.

Battousai saltó hacia atrás y se colocó a unos metros del hombre, alzando su katana en alto golpeó la tierra, la fuerza del golpe hizo que la tierra atacara al hombre, enviando pesadas piedras contra él. Trató de esquivarlas, saltando ágilmente entre ellas, pero battousai había aprovechado el momento para confundirse entre las rocas. Cuando el hombre lo vió fue demasiado tarde, battousai había logrado herirle en el pecho.

Con una mano tratando de retener la hemorragia, el hombre dió un salto hacia atrás y adoptó la postura de ataque propia de su estilo.

-"Hiratsuke... de la técnica Shinsen. Es un miembro del Shinsen-gumi y mi trabajo es eliminarlo"

Battousai decidió usar su Ryu Kan Sen, así que cuando el hombre soltó su estocada battousai giró por encima de su oponente, sin embargo no fue lo suficientemente rápido ya que el hombre aumentó su velocidad en los últimos segundos, hiriendo un costado de battousai y esquivando su golpe.

Ambos se miraron a los ojos, sangrando profusamente y jadeando. Se prepararon para un nuevo encuetro, haciendo caso omiso de la sangre cálida que caía al suelo y enturbiaba el agua de lluvia que en esos momentos había amainado.

El espía había querido aprovechar el combate para escapar, pero los golpes que le propinaron rompieron varios de los huesos de sus piernas y le era imposible moverse, así que se había arrastrado hasta un callejón para mantenerse a salvo, al menos hasta que battousai se fuera de allí. Ojos dorados se enfrentaban a unos ojos azules, el acero de las espadas restallaba de nuevo, era una pelea bastante cerrada.

Un silbido cortó la tensión que coronaba el ambiente, un silbido largo y agudo. Battousai se detuvo y miró a su oponente, después miró al callejón donde el espía se ocultaba y con un Do Ryu Sen hizo que la tierra mandara su fuerza hacia éste, mátandolo en el acto. Battousai volvió a observar a hombre y envainando la katana desapareció.

El hombre cayó de rodillas tapando la herida del pecho con su mano, con la otra se deshizo de la tela que cubría su rostro para poder respirar mejor, perlas de sudor casi invisibles cubrían su blanca frente. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios a pesar de su casi mortal herida y los rasguños en el resto del cuerpo, su sonrisa se ensanchó. Ahora conocía las bases y fundamentos de la técnica del Hitokiri Battousai.

-¿Has visto a Kaoru?

-No desde que entró aquel señor ¿Porqué no le preguntas a Misao?

En el Aoiya las siete hermanas de Kaoru estaban desesperadas por su repentina desaparición, habían dejado a Tsubame, Okkon y Omasu a cargo mientras las demás buscaban en vano a Kaoru

-¡Tae! -la llamó Megumi, quien se acercaba corriendo- ¿Nada?

-Nada -respiro profundamente antes de continuar- nada por all

-¿Donde podrá estar?

-¡Por aquí! -la voz infantil de Tsubame las sobresaltó- ¡Kaoru está herida!

-¿Nani?

Tae y Megumi se acercaron corriendo, ambas ahogaron un grito al ver el estado de su hermana, la yukata que vestía totalmente hecha pedazos, toda empapada en sangre y una herida profunda en su pecho

-¡Kaoru! -Megumi se abalanzó sobre ella- ¿Pero que te ha pasado?

-Nada que no se pueda arreglar -Kaoru les sonri

-Pero estas muy malherida, one-san -musitó Misao preocupada, bajando la voz preguntó en un susurro- ¿Peleaste de nuevo?

Kaoru asintió sin borrar la sonrisa de su rostro

-Ven, te quitaré lo que queda de las vendas y te curaré la herida -dijo Megumi

-Arigato ane -Kaoru se quedó pensando un rato y luego expresó- no sé porque estas aquí de restaurantera pudiendo abrir tu consulatorio

Megumi sonri

-Porque aun soy una aprendiz, no he terminado mi formación

Misao ayudaba a Kaoru, mientras Tsubame iba por lo necesario para atender a Kaoru y Tae se dirigía a con Okkon y Omasu para avisarles que Kaoru ya había llegado.

Acostada sobre un futón viejo, en la habitación de Megumi, Kaoru veía como sus hermanas se preocupaban tanto por ella. Tae, la mayor con 23 años; Megumi, Okkon, Omasu, ella misma, Misao hasta la pequeña Tsubame de 14. Todas se preocupaban por ella y la querían, la unión que había entre todas las había ayudado a superar la tragedia que vivieron hace cuatro años, cuando sus padres murieron. La misma unión las había impulsado a seguir adelante, ahora todas eran felices y tenían un restaurante próspero. Todo iba bien.

La puerta se corrió y Tae, Okkon y Omasu entraron apresuradas.

-Kaoru, ¿Que te ha pasado? -preguntó Omasu

-Tae nos dijo que te estabas muriendo -dijo Okkon, sumamente preocupada

-Bueno, tal ves exageró un poquito, no me estoy muriendo -Kaoru les sonrío para mostrar que era cierto

-¿Que pasó con el restaurante?, ¿Quien está a cargo? -preguntó Misao

Okkon, Omasu y Tae se miraron entre sí, tratando de encontrar un excusa "decente"

-Bueno, pues... nosotras... cerramos -respondió algo insegura Omasu

-Si, cerramos -secundó Okkon

-Pero todavía falta una hora para cerrar

-Eh... pues... les inventamos algo -respondió Tae nerviosa

-¿Que dijeron? -preguntó Tsubame curiosa, poniendo mas nerviosas a las tres hermanas

-¡Ahhhh! -gritó Omasu traicionada por sus nervios- ¡¡Les dijimos que una invasión de moscas acuáticas había llegado para comerse toda la comida!!

Tsubame, Misao, Megumi y Kaoru las miraron con los ojos cuadrados por la sorpresa, tanto que el cuenco de agua que Tsubame cargaba cayó al piso derramándose por toda la habitación

-¿Que dijeron qué? -preguntó Megumi tratando de calmarse

Misao, Tsubame y Kaoru comenzaron a reírse bajito

-Pero si todos se fueron, Megumi, era lo que queríamos -Okkon intentó calmarla, si bien Tae era la mayor, Megumi era la mas centrada y madura

-Y tendremos suerte si vuelven mañana ¿De donde sacaron eso?

-Ah, bueno -respondió Omasu- Lo sacamos de la última historia de terror que otou-san nos cont

-¿La de las moscas gigantes asesinas que nacen en los lagos y vuelan por toda la ciudad comiendo los cerebros de cuanta persona encuentren? -preguntó Misao

Las tres asintieron

-Esa era mi favorita -comentó Okkon

-La mía también -susurró Megumi

Muy, muy lejos de allí un joven ingresaba malherido en una bonita posada, dejando un fino rastro de sangre tras él. La parte izquierda de su gi estaba destrozada y manchada en sangre, caminaba un poco mas lento de lo normal cubriéndose la herida con la mano. Entró en una pieza donde varios hombres estaban reunidos, él había sido el último en llegar.

-Battousai reportándose, señor Takatsugi

-Por fin lle... -las palabras quedan al aire cuando Takatsugi se a cuenta de la condición de Battousai- Por kami, ¿Que ha pasado?

-No es nada, una pelea que tuve con un miembro del Shinsen-gumi

-Ve a donde Souta para que te atienda esa herida

Battousai asintió y salió con una ligera reverencia. Caminó a lo largo de un corredor interno y entró en una habitación donde un sujeto alto guardaba varias vendas en unos cajones mientras esperaba que unas agujas terminaran de desinfectarse en una pieza de barro con agua colocada al fuego.

-Souta, ¿Podrías atender mi herida? -pidió el joven

-Claro... -Souta voltea y queda sorprendido al ver al joven- Himura-san

Souta le señaló un futón sobre el suelo y le indicó que se sentara y se despojara de su gi, se arrodilló junto a él y comenzó a limpiar la sangre que caía poco a poco de la herida

-Vaya... ¡Esta vez te pasaste! -exclamó el médico- ¿Quien ha logrado herirte de esa forma?

-Un tipo con la cabeza cubierta, del Shinsen-gumi

-Y por lo visto, muy ágil y excelente como espadachín

-Hai

-Mmm... La herida es muy profunda, tendré que coserla...

-Sólo cierrala

-Esta bien, esta bien, no te enojes

-...

-Pero espero que por lo menos ese tipo no esté menos herido que t

-Pude darle en el pecho

-¿Pudiste? ¿Acaso estás perdiendo tu energía? Podemos comprar de esas nuevas barras que están llegando de occidente segun esto son "energéticas" o algo por el estilo

-No las necesito

-Entonces ¿Estás enamorado? Conocí un tipo que se enamoró y por eso siempre se distraía en peleas, decía que la sangre le recordaba los ojos de su novia, pero el amor es un arma de doble filo, mi estimado Himura-san, a los pocos días lo tuve aquí cosiéndole su cabeza al cuerpo porque sus familiares querían enterrarlo "completo". Por estar recordando los ojos de su novia le cortaron la cabeza de un tajo, ¡Sí, señor! Y para acabarla su dizque novia terminó casándose con su mejor amigo, con el que ya se veía desde antes que el tipo fuera asesinado. Mujeres, uno se mata por darles todo y es así como nos corresponden... No creo que hayas alcanzado a ver eso, ¿cuantos años tienes?, ¿17? No, no lo recuerdas por que fue hace mas de 20 años. ¡ah! Cuando yo estaba en la flor de la juventud y acababa de terminar mi instrucción como médico auxiliar... ¡que tiempos aquellos! Recuerdo cuando yo...

-Souta...

-¿Hai, Himura-san?

-Cállate

-Hai, Himura-san

-Y no estoy enamorado

Souta sonrió levemente, antes de seguir cosiendo la herida.

-¡Listo, Himura-san!

-Arigato

Unos pasos alertaron a los dos hombres, segundos después un joven estaba entrando a su pieza, tenía un buen porte e inspiraba elegancia

-He estado buscándole, Battousai -indicó-. Takatsugi-sama ya se ha ido, me ordenó que le dijera que Kogoro-sama desea hablarle.

El joven estiró su mano y le tendió un pequeño sobre a Battousai

-Allí esta la dirección

Battousai asintió, el joven hizo una reverencia y se march

-Cuidate, Himura-san

Battousai asintió y salió de la posada. Andados algunos metros abrió el sobre y leyó su contenido. Suspiró y cerrándolo lo ocultó entre sus ropas. Sus sigilosos pasos lo llevaron hasta un viejo templo semi-destruido. Se detuvo, contemplando atentamente la estructura como si nunca antes hubiese estado allí.

Un monje budista lo recibió con su rostro sonriente.

-Kogoro-sama le está esperando, Battousai -saludó con una inclinación de cabeza que Battousai respondi

-Por aquí -indicó el monje-. Douzo -agregó al ver que no se movía

Ojos dorados miraron fijamente al monje, quién sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando notó la escrutadora mirada del asesino en sí.

-Hai -musitó Battousai mientras avanzaba hacia el monje. Éste asintió y guió al inusual visitante a través de oscuros y derruidos pasillos hasta una pieza casi entera, con varios tatamis destrozados, una vela a medio consumir iluminaba pobremente a un misterioso hombre, sentado sobre un cojín en el centro, dándole un aspecto terrorífico. El monje hizo una reverencia y se alejó de la pieza, no tenía puertas.

-Estoy aquí ¿Deseaba hablarme?

Kogoro levantó levemente la cabeza y con un gesto le indicó el cojín enfrente de él. Battousai pareció dudar un poco pero fue a situarse enfrente de su jefe, colocando la katana a un costado. No llevaba cosigo la wakizashi.

-Te tengo un encargo importante ¿Que te ha pasado? -preguntó señalando su herida

-Un miembro del Shinsen-gumi, bastante bueno diría yo

-¿Estas en condiciones de pelear?

-Si, señor

-Excelente

Kogoro procedió a explicarle el plan, habría una junta de latos cargos que se reunirían para discutir acerca de ciertas maneras occidentales que serían propias adoptar para el gobierno. Battousai y otros seis miembros serían los encargados de asesinarlos. La matanza se llevaría a cabo la noche siguiente en una modesta casa alejada de la provincia. Battousai asintió, las condiciones que se daban facilitaban aún más su misión

-Los he reunido aquí porque el Shogun Yoshinobu me ha pedido seguridad para sus funcionarios -comenzó a hablar Okita, capitán de la primera tropa-, mañana por la tarde, en un punto alejado de aquí se llevará a cabo una importante reunión de funcionarios y nuestro jefe de espías, Yamasaki ha dicho que los Ishinshishi planean una masacre.

-No podrán con nosotros, somos mejores que ellos -replicó un joven soldado

-No subestimes a Battousai, él solo podría acabar con todos ustedes...

Todos miraron atentamente a Kawada, incluso Okita le escuchaba con interés

-He peleado con él esta tarde

-¿Porqué no lo habías mencionado? -preguntó el capitán

-Estaba atacando a uno de nuestros espías y decidí atacarle -continuó, haciendo caso omiso a la interrogante de su superior-, me dejó algo herido pero pude apreciar detalles básicos de su técnica

-¿Y bien?

-Usa la Hiten Mitsurugi Ryu, una técnica muy poderosa que sirve para el combate de muchos hombres a la vez, es casi invencible

-Estamos acabados -murmuró otro soldado

-Tal vez no, déjenmelo a m

-Eso es lo que ibamos a hacer desde un principio -susurró un soldado a su compañero

Okita asintió y la reunión se dió por terminada, a la tarde siguiente comenzaría el encuentro.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Próximo capítulo: Afrenta

Holaaaaaaaaaaa!!! Como se la han pasado?? Espero que bien, bueno he aquí la siguiente entrega de "Amor en tiempos de guerra", ¿que tal ha quedado el capi? Espero les haya gustado, no sé porque pero con este fic he cogido unas mañas... total que solo me llega la inspiracion segundos antes de dormir (tendrá que ver que es un dark fic???? -- que estupidez)

TENGO REVIEWS!!!!!!!!!!!!! ARIGATO!!!!!!!!!!!!!!

Nattzumi: pues como ves, aquí esta la continuación. Espero que la hayas disfrutado y me mandas tu opinión, siiiii??? oks nos vemos, chau!!

Gaby (Hyatt: Que bueno que te haya gustado, me pone feliz y contenta jejeje pobre Akahori... pero necesitaba sangre y pues el fue el que estuvo mas cerca XD que sadica jaja, arigato y ja ne!

Naoko LK: u el ego comienza a surtir efecto, la fama comienza a subírseme a la cabeza!! gracias por tu review... sabes? yo tampoco soy muy buena con la historia... así que pss bueno... tal vez le rebaje un poquito... asi las dos nos quedamos felices y contentas no?? jajaja weno arigato y no vemos luego, ciao!!

Angy Himura: en serio mujer, luego luego se nota que eres mexicana XD esas palabritas unicas y exclusivas de nuestro lenguaje (el mexicano, como dijo un amigo jajaja) A mi tambien me encantan estas historias (xq aparece el sexi battousai ¬ ... mio... será solo mio...) mmm.. así que no sabías quien es Kawada, eh?? pos ahora ya lo sabes

Limekamiya: pues que decirte que le atinaste!!! bip, bip!!! tenemos una ganadora!!! Así es niña, Kawada es nada mas y nada menos que Kaoru La trama se está poniendo algo complicada, lo tengo todo planeado (no escrito, pero algo es algo Uu) tmb había pensado en que Kaoru y Kenshin vivieran juntos por algun tiempo pero... bueno, ella es derechista y él es izquierdista, sería demasiado... no sé podría verse como traición y entonces mandarian matar al lindo de Battousai TT pero es que esa idea me gusta mucho... tal vez haga algunos arreglitos y haya una que otra sorpresita... ya verás, sigue leyendo, arigato!! Nos vemos!!

Eso fue todo por hoy

Matta ne! . Blue ningyo