Disclaimer: Digimon y sus personajes no me pertenecen, ya todos sabemos de quien soy. Tampoco me pertenecen Cyllan, Tarod, Yandros, etc.  son propiedad de Louise Cooper. Los personajes de Harry Potter son propiedad de la gran ídolo J. K. Rowling. Jiminisu y Akara  son propiedad de mi amiga Dragon.

Notas iniciales: Luego de pasarme horas interminables revisando paginas de Internet sobre nombres, encontré una lista decente de nombres japoneses. Luego de quemarme los ojos leyendo como 18 mil nombres, encontré una bonita cantidad que era de mi agrado (aunque aún no consigo significados!!!). Por eso, ahora:

Camila (Yagami Takenouchi), es HARUMI.

Alex (Ichijouji Inoue), es HYOTARO

Sean (Kido Motomiya), es KYOSHI.

Dentro de poco tiempo, volveré a subir los capítulos anteriores, modificados. Perdón por las molestias!!!!

¡¡¡¿Padres?!!!

Capitulo 4: Los "Yagami Takenouchi"

- Esperen un momento. Tendremos que vivir realmente, ¿en el futuro?- este concepto aún no era completamente comprendido por Sora.

- Mira que hemos vivido cosas extrañas- acotó Miyako- pero esto…

- ¿Cuántos años se supone que son?- interrogó Koushiro, quien ya había empezado a hacer cálculos.

Ninguno de los presentes les contestó. Ron y Harry estaban algo shockeados. Tarod murmuraba entre dientes, evidentemente enfadado. Cyllan se limitaba a sonreír. Hermione había desaparecido para ir en busca de la pelirroja faltante.

A los pocos instantes (aunque suena absurdo referirse en esos términos en un lugar donde el tiempo no existe) Virginia y la castaña regresaron. Weasley parecía muy tranquila y sonreía a cada rato., Hermione, en cambio, se retorcía las manos del nerviosismo.

- Soy Virginia Weasley- la pelirroja se refirió al grupo de digielegidos- Mucho gusto.

El grupo asintió con la cabeza.

Harry se acercó a ella, temblando. Con delicadeza, la tomó de las manos.

- Gin- le dijo- Veras… hubo un pequeño inconveniente y…

- Debemos guiar a estas pobres víctimas en su vida futura, lo sé- lo interrumpió la muchacha.

- ¿Cómo lo sabes?- se asombró su hermano.

- Fácil, Ron- respondió la menor- ¿Qué crees que estuve haciendo todo este tiempo?

- Bueno, basta ya de tonterías- los interrumpió Tarod- Es hora de que empecemos pronto con nuestra tarea.

Harry le dirigió una mirada fulminante.

- Como quieras- lo apoyó Cyllan.

- Por favor, acérquense- llamó el Dios a los digielegidos- Y ustedes- señaló al brujo de cabellos azabache y al pelirrojo con un dedo atemorizante- Hagan aparecer unas sillas.

- Vaya poder divino- su burló Harry, mientras cumplía el mandato de Tarod.

Cuando los hechiceros hubieron hecho aparecer todos los asientos, Cyllan los acomodó mentalmente frente a la pantalla del lugar (Jeje, apuesto a que ya se habían olvidado de ella…)

Todos los digielegidos tomaron asiento. En cambio, las sillas de los brujos y de los seres del Caos se hallaban frente a ellos, de espaldas a la pantalla.

- Antes que nada…- comenzó el de cabello azabache.

- ¿Cuántos años avanzaremos?- volvió a preguntar Koushiro, cuyo interrogante había quedado sin respuesta.

Tarod suspiró. Iba a ser peor de lo que imaginaba.

- Taichi- llamó, sobresaltando al castaño- ¿Cuántos años tiene Harumi?

- Dos y medio- respondió inmediatamente Yagami.

- Entonces serían…- el ex Iniciado se detuvo a meditar un instante- … dieciocho años.

A Mimi se le cortó la respiración. Entonces su hija tendría…

- Si, Mimi- la única rubia presente interrumpió el hilo de los pensamientos de la castaña- Casi dieciocho.

- Pues, como les estaba diciendo- prosiguió Harry- nosotros les daremos toda la información que poseemos respecto a sus hijos. Pero hay cosas- miró acusadoramente a Hikari, sin que nadie pudiera  entender el porque- que deberán descubrir solos.

- Además- lo interrumpió su "hermano gemelo"- deben saber que no tienen hijos varones, sino una sarta de dolores de cabeza, malcriados y odiosos…

- ¡¡¡Tarod!!!- Lo reprendió Cyllan, pero esto no evito que el dios continuara.

- Y no tienen hijas mujeres, sino una bandada de mujeres fatales, feministas y transgresoras…

Todos tragaron saliva. Aunque no se habían tomado demasiado en serio estas palabras, los habían dejado algo asustados. Recién caían en la cuenta de la enorme responsabilidad que debían llevar sobre sus espaldas. Y no sabían si estaban preparados para hacerlo…

- Tarod, piensa en Themila- le recordó la rubia, para tranquilizar la "sed de sangre" del azabache.

- Si… Themila…- el rostro del dios perdió la tensión y una sonrisa acudió a su boca, mientras su mente se perdía en buenos recuerdos…

- Pues bien- Hermione interrumpió el silencio, pues si no se haría eterno- hecha estas "aclaraciones"- Miró con algo de fastidio al de cabello azabache, quien le dedico una sonrisa- vamos a proseguir a presentarles a sus hijos.

Se hizo un silencio sepulcral. Los digielegidos estaban esperando, expectantes. Los presentadores no sabían como continuar.

Finalmente, Ginny tomó el control.

- Taichi, Sora- los aludidos la miraron fijamente- Ustedes ya conocen a su pequeña hija…- la pelirroja consultó un pedazo de papel que llevaba en la mano derecha- Harumi- ambos asintieron- pero deben conocerla… en un futuro…

Repentinamente, las luces se apagaron. Ronald se acercó a la pantalla y la encendió.

Apareció en ella una joven de aproximadamente veinte años. El cabello castaño le llegaba hasta los hombros y en esos momentos, ocultaba su rostro, puesto que estaba inclinada sobre una mesa.

- i Oh, si!- dijo de repente, y palmoteó satisfecha.- ¡A mamá va a encantarle!

El corazón de Sora dio un vuelco. Aún no la había reconocido, pero ya la sentía tan suya… No le quedaba ninguna duda de que esa era su hija. Con el alma dándole brincos, apretó con fuerza la mano de Taichi.

Por fin, la joven levanto la vista y pudieron contemplar sus grandes y hermosos ojos rojizos, que todos reconocían como tan de la pequeña Yagami. Tenía la piel morena y la naricita respingona de su tía. Sus manos eran hábiles y cuidadosas, de dedos largos, como se podía apreciar cuando garabateaba rápidamente sobre una hoja de papel. Su sonrisa derrochaba miel y azúcar.

- ¿Listo, preciosa?- la cabeza de Taichi se asomo por la puerta. Los años no habían pasado por él  sin dejar rastro, pero la madurez le sentaba como anillo al dedo. Las arrugas de su frente eran tan solo una señal de lo mucho que había aprendido. Sus ojos, sin embargo, mostraban la misma felicidad y las mismas ganas de vivir de cuando tenía once años y vivía aventuras en el mundo digital.

El Taichi del pasado se quedo con la boca abierta de la impresión. Pero su pelirroja  lo tranquilizó, diciéndole al oído, "Para mi, siempre seguirás siendo guapo"

- Claro- respondió la castaña, con el mismo tono cómplice que su padre había utilizado.

- Pues guarda todo pronto, porque mama y Satoshi ya han llegado.

Riéndose y bromeando, padre e hija escondieron los papeles dentro del armario.

La transmisión fue interrumpida.

- ¡Oye!- se quejó Taichi con el pelirrojo que había cortado la imagen.

- Échale la culpa a él- le respondió Ron, mientras miraba recelosamente a Tarod.

- ¿Qué opinan?- interrogó el Dios.

Todas las caras voltearon a ver a Sora, que solo se limitaba a sonreír, como ida.

- Creo que eso aclara toda la cuestión, Tarod- dijo Harry.

- ¡¡Wau!- dijo el aludido- ¿Desde cuando me dices por mi nombre?

- Desde que es obligatorio que seamos… "colegas"- respondió el de ojos esmeralda, dando la conversación por terminada.

- Harumi Yagami Takenouchi- la castaña rompió el incómodo silencio que se había formado- 20 años.

- Puros datos administrativos- se quejo el hechicero pelirrojo- No dicen nada.

- Cierra la boca, Ronald.- Granger lo fulminó con la mirada.

- ¿Y si no que?- la despreció Weasley.

- Si no, yo te la cerraré.

- Quiero ver eso- le susurró Ginny a Cyllan en el oído.

- Atrévete- la desafió el pelirrojo.

- Este chico me recuerda demasiado a Mimi- le confesó Yamato a Jiminisu, quien solo asintió con la cabeza.

Entonces, la unigénita Granger hizo algo que dejo perplejo a todo el grupo, y a Harry limpiándose los anteojos durante largo rato:

Se acercó al pelirrojo y lo besó cortamente en los labios.

- ¿En qué estábamos?- preguntó la castaña, como si nada hubiera pasado.

- H…H…Her…Hermione…- dijo Ron tembloroso, mientras mantenía una mano sobre sus labios aún calientes.

La castaña se volteó a mirarlo, para dirigirle una sonrisa seductora, y luego continuar con lo que estaba haciendo.

- Como estaba diciendo antes de ser… interrumpida,- este comentario provoco algunas risas en el grupo, sobre todo en el moreno y la pelirroja, y un fuerte sonrojo en Ronald- Haru, porque así es como le dicen, ¿verdad?- Takeru asintió- es la mayor del grupo, y es como una hermana para todos…

Algunas risas ahogadas interrumpieron a Hermione. La castaña se detuvo, sorprendida.

- Es que eso es algo hereditario- le explicó Mimi, mientras que señalaba a Sora, quien la fulminó con la mirada.

- Ah…- respondió Granger, sin comprender la broma del todo.

- Pues continuando con la muchacha...- interrumpió Virginia, provocando que el silencio volviera a reinar-… no podemos decirles demasiado, ya que los rasgos más importantes de su carácter, así como la manera más adecuada para tratarla, las irán descubriendo con el tiempo, pero podemos afirmarles que:

- Es poseedora de un gran instinto maternal- completo Harry.

- Es "familiera" a mas no poder.

- Heredó, vaya uno a saber de quien, una pasión irrevocable por el fútbol…

Taichi soltó un profundo grito de alegría, mientras la pelirroja meneaba la cabeza, divertida.

- … y de Hikari ese tacto especial para tratar a los niños pequeños- terminó Cyllan.

- Está estudiando psicología y adora la música de…- Hermione se interrumpió- No puedo decirles de quienes, pero pronto lo sabrán.

Nadie añadió nada.

- ¿Eso es todo?- interrogó el moreno, mientras el alma le volvía al cuerpo.- Eso quiere decir que…

- No cantes victoria, Taichi- lo frenó Tarod- Lo que sucede es que nadie se atreve a decírtelo.

- Bueno, yo…- Harry, Hermione, Ron y Ginny comenzaron a ponerse nerviosos. Muy nerviosos.- Esperábamos poder evitar ese punto, y que luego…

- ¡¡Aja!!- dijo el azabache, con el tono de quien piensa "Los agarré con las manos en la masa", mientras le pasaba a Cyllan un brazo por los hombros y la atraía a su lado- ¿Así que pensaban no decirle que ella y Kyoshi están planeando su boda para cuando ambos terminen sus estudios?

Sora tragó saliva y cerró los ojos. No fue capaz de asimilar esta información, expectante como estaba del ataque de furia de su esposo, pero Taichi si fue capaz de hacerlo… y cayó redondo al suelo.

- ¡Tai!- Jyou corrió a socorrer a su amigo… y futuro consuegro… no, no, era mejor no pensar en eso.

Gracias a los cuidados del galeno y las caricias de Sora, Yagami volvió en si rápidamente.

- Por favor, dime que no es verdad…- suplicó, al ver a la pelirroja a su lado.

Takenouchi solo se limitó a acariciarle el cabello y sonreírle.

- Mi nena…- se lamentó, al ver que lo que temía era realmente cierto.

- Tai… ya no es una nena… tiene veinte años- trató Sora de hacerlo entrar en razón.

- ¡Aunque tenga noventa, para mi seguirá siendo siempre una nena! Nos perdimos su infancia, Sora, ¿entiendes lo que es eso?

- No te preocupes, amor, esto es solo temporal, luego todo volverá a la normalidad.

- ¿Ha sido así de celoso siempre?- interrogó el hechicero pelirrojo.

- Toda la vida- afirmó Yamato- Y no te imaginas lo que era con su hermana…

- Pobre Hikari- se condolió Ron. Virginia se limitó a mirarlo acusadoramente, con una ceja levantada, lo que provoco que Weasley volviera a sonrojarse.

- ¿Koushiro también es así?- preguntó Harry.

- No lo creo. ¿Por qué?- se asombró la morocha de ojos esmeralda.

- Porque así no presenciaremos otro escándalo…

Taichi ya estaba completamente reestablecido y tanto él como Sora ya se habían acomodado en sus asientos para continuar escuchando.

- Pues bien- comenzó Cyllan- ahora viene una parte un tanto más complicada, pues debemos hablarles de alguien que no conocen: Satoshi Yagami Takenouchi.

La pelirroja y el castaño se miraron con incredulidad. ¿Qué…?

La pantalla se encendió automáticamente, seguramente controlada por el poder mental de Tarod o de la rubia.

En ella, los digielegidos pudieron contemplar a un muchacho pelirrojo, con el cabello alborotado y grandes ojos chocolate. A pesar de que aparentaba como dieciocho años, estaba  concentradísimo en un videojuego que jugaba frenéticamente, como si fuera un pequeñuelo de cinco. Reía constantemente, y cada tanto murmuraba.

- Ya verás, Takeshi… Voy a pasarte por encima…

A Hikari, a Sora y a Yamato les recordó tanto a Taichi durante su juventud que no pudieron hacer otra cosa que reírse.

En eso, otra persona entró en la habitación. Llevaba el cabello, del mismo color que el del muchacho, recogido en una cola de caballo y un delantal de cocina cubriendo su delicado vestido floreado. Sus ojos mostraban una ternura que solo puede verse en los ojos de una madre al observar a sus hijos.

Sora se quedo de una sola pieza, pero se relajó al sentir el brazo de su esposo sobre sus hombros.

- ¡Okaasan!- pronunció el chico al verla, mientras una sonrisa acudía a su boca- ¿Cómo esta Haru?

- Estudiando- respondió Sora, mientras se sentaba al lado de su hijo y lo besaba en la frente- O al menos eso es lo que ella y Tai están tratando de hacerme creer.

El pelirrojo no pudo evitar que se le escapara una risa traviesa.

- Así que están ocultándome algo, ¿eh?- la mujer trató de simular enfado.

- Secretos de familia.- le contestó el pelirrojo.

La transmisión fue interrumpida.

- ¿No es completamente adorable, Tai?- preguntó Sora, encantada.

- Absolutamente- coincidió con ella el castaño.- No podría tener una familia mejor.

- ¿Qué edad tiene?- inquirió el menor rubio, aún enternecido por la visión de su futuro sobrino.

- Diecisiete años, y posee una energía que solo es comparable con la de un completo batallón de infantería en pleno combate- le respondió Harry.

- Es muy inquieto y algo impulsivo- agregó Ron.

- Mira quien habla…- se mofó la castaña.

- Pero es capaz de demostrar una gran ternura y madurez cuando es necesario- completó Virginia.

- Está en su último año de Preparatoria y piensa estudiar periodismo.

- Y, según él, ya ha cometido el peor error de su vida- volvió a participar el pelirrojo.

- ¿Ah, si?- se extrañaron todos, mientras Yagami y Takenouchi intercambiaban miradas sorprendidas

- Si: enamorarse de su mejor amiga- Ron le dirigió una mirada llena de ternura a Hermione.

Los digielegidos se echaron a reír. ¿Era solo eso?

- Pues dile entonces que no se preocupe- dijo Ken- parece que es cosa de familia.

- ¿Por qué?- preguntó Cyllan.

- Porque tanto sus padres como sus tíos han sido mejores amigos durante toda la vida- explicó Miyako.

- ¿De en serio?- se extraño Tarod, mirando a Sora y  Taichi y a Takeru y  Hikari.

- Si- le aseguró Mimi- Puedes ponerle el sello y la firma.

- Pues díganselo ustedes- interrumpió la pelirroja- Porque es terco como una mula.

Otra vez los digielegidos estallaron en risas.

- Otra cualidad hereditaria- explicó Jun.

- No me resulta nada divertido- se quejó el mayor Yagami.

Con el ambiente tan cargado de buen humor, el grupo se dispuso para continuar escuchando.

- Pues bien, entonces, ¿damos por terminada la familia Yagami- Takenouchi?- inquirió Hermione.

- Si- fue la única respuesta de Tarod.

- Espera…- lo interrumpió Sora, con el ceño fruncido, como si acabara de caer en la cuenta de algo muy importante- Diecisiete años…

- Aja- le respondió el Dios.

"Ya era tiempo de que lo notaras"

- Entonces… eso quiere decir que…- la pelirroja se puso pálida.

- Si, Sora- la interrumpió la rubia- Aunque no lo notarías hasta dentro de unos dos meses, estás…

- Embarazada…- completó Takenouchi, mientras posaba una mano sobre su vientre.

El grupo de presentadores asintió con la cabeza, algo avergonzado.

Taichi abrazó fuertemente a su esposa, escondiendo unas cuantas lágrimas de felicidad en la cabellera anaranjada.

Hikari y Jiminisu se acercaron lentamente, para depositar un beso cada una en las mejillas de las morenas, mientras ambas musitaban al mismo tiempo un débil "Felicidades".

Miyako se acercó a Mimi y le pasó un brazo por los hombros, pues la castaña estaba demasiado emocionada como para poder hablar.

- Ya lo entenderás cuando seas madre…- le explicó Jun a su cuñada, mientras ambas observaban, sonrientes, la escena.

La morena solo se limitó a asentir con la cabeza.

- Ejem…- trató de llamar la atención el joven Potter- Lamento interrumpir este momento tan emotivo, pero creo que sería conveniente que continuemos.

La pelirroja asintió con la cabeza, mientras se secaba las lágrimas.

Virginia consultó su lista y miró a las próximas víctimas.

- Yamato… Jiminisu… prepárense para el suplicio…

Notas de la Autora:

¡JAJAJA! ¡Esto está comenzando a gustarme! ¿Será por eso que este es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora? (Casi diez páginas de Word)

¿Por qué Harry miró a Hikari de manera acusadora?

¿Será cierto lo que dijo Tarod sobre los hijos de los digielegidos?

¿Quién será Themila, que tiene en el Dios un efecto tan relajante?

¿Sobrevivirá Taichi al compromiso de su hija?

¿Por qué Harry teme otro escándalo cuando hablen de los/las/la hijos/as/a de Mimi y Koushiro?

¿Quién es Takeshi?

¿Quién será la "mejor amiga" de Satoshi? (Acepto versiones!!!!)

¿Qué estará tramando la familia Yagami, que dejan a Sora afuera?

¿Por qué Ginny llamó "el suplicio" a los hijos de Yama y Mini? (A ver si adivinan!!!!)

¿Qué más? Ah, si!!! No se porque siento la necesidad de decir esto. En los nombres en castellano, Harumi era Cinthia (en honor a mi "hermana mayor" postiza) Camila (porque siempre me gusto ese nombre) y Satoshi era Nahuel (por un amigo al que hace mucho que no veo y que extraño mucho, y por su significado: "tigre")

Espero sus comentarios!!!!

Gracias por leer

Estrella de la Tarde

PD: Siento el "Detalle" Hr/R, pero no pude resistirme!!!!!

PD 2: ¿Saben Que? Me he vuelto caprichosa y malcriada. Así que si no recibo por lo menos 1 review (vamos, ni que pidiera demasiado) no publicaré el próximo capítulo.