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LA VIDA SIN MI
Por KiMi10
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Respiro hondo... su nariz intento llenar de aire sus pulmones... ¿dónde estaba? ¿En el cielo? Realmente jamás se creyó esa historia del cielo pero algo, y estaba segura, había más allá. Intento abrir los ojos pero estos se opusieron, estaban muy pesados, todo su cuerpo estaba así...
Si tan sólo... si tan sólo pudiera abrir sus párpados con sus manos... pero algo se lo impedía, estaba muy pesada y no podía despertar, ¡qué desesperación! Tomo todas su fuerzas y poco a poco fue abriendo los ojos, dolorosamente un rayo de luz muy cegadora hizo que volviera a cerrar los ojos, afortunadamente ya tenia el control sobre ellos. Intento subir su mano para taparle la frente pero tenía algo en la mano que se lo impedía, con la otra mano lo hizo y se incorporo lentamente mientras el panorama se volvía un poco más visible.
"Estoy en la enfermería" Dijo algo aburrida, giro a su derecha y vio a un joven de cabellos muy negros, el cabello demasiado alborotado y bueno... no hacen falta más palabras para describir a Harry Potter: No para Hermione Granger.
"Ahora entiendo porque no podía jalar mi mano" Con curiosidad observo como Harry tenía muy sujeta su mano, dormido apoyado en la cama: La cabeza, los brazos y la mitad de su pecho.
"¿Lo despierto?" Pensó nerviosa, ¿por qué volvía a sentir eso? Con mucha vergüenza apretó la mano de Harry y sintió como él la apretaba aun más, la temperatura le subió un poco y mirándolo fijamente se dio cuenta de que Harry tenía los lentes puestos, se veía muy cansado y... bueno, como buena amiga debía quitárselos, tal vez se le romperían "buenas excusas, Granger" Suspiro algo cansada, con cuidado deslizo sus dedos, flexionando sus rodillas, y acercándose más a Harry, tomo las partes laterales de los lentes y tocando con nerviosismo su piel los deslizo suavemente los lentes hasta quitárselos.
"¡¡Se ve guapísimo!!" Los puso en la mesita y volvió a extender las piernas. Miro a su alrededor y volvió con Harry "¿Qué hará aquí? No creo que haya estado preocupado ¿o sí? Digo, soy Hermione, no Cho Chang" sonrió tristemente y miro sus manos "Sin duda volviste a la vida, tu autoestima sigue abajo".
Miro la mesita de la izquierda y vio unas tarjetas "Creo que se equivocaron" Pensó extrañada, tomo una muy grande color naranja y vio unas letras negras '¡Recuperate!' "Sin duda de Ron, le falta el acento" Dijo abriéndola "Sé que nos hemos distanciado mucho pero quiero recuperar el tiempo perdido, con cariño Ron" Hermione suspiro resignada y puso la tarjeta en donde estaba.
Había unos pastelillos a un lado y una tarjetita con muy fea letra "¡Sana pronto! Te prepare unos bocadillos que te van a encantar. atte. Hagrid" Una sonrisa de alegría que hace mucho que no tenía se dibujo en su rostro, miro los pastelillos y los toco, sí estaban duros, pero a Hermione le importaba más el detalle que lo demás. Miro unas flores muy bellas en la esquina de la mesita, colocadas en un florero "Te extraño mucho, recupérate" Es lo único que decía. Hermione se extraño mucho y tomo el pequeño pergamino, tenía muy bonita letra y ortografía ¿Harry?
-No sabemos quien lo trajo, llego ayer en la tarde.
Hermione se giro asustada y vio a Harry estirando los brazos.
-¿Ya te sientes mejor? –pregunto sonriendo y acomodándose la ropa.
-Sí...
-Que bien, ¿quieres comer algo? Tienes muy mala nutrición, por eso te desmayaste.
Hermione agacho la cabeza y volvió a leer el pergamino. Suspiro y lo dejo entre las flores.
-No tengo hambre...
-¿Cómo que no tienes hambre? Tienes que comer algo –dijo frunciendo el cejo.
-No quiero comer, Harry, gracias.
Harry rió con ironía- Esto no es por educación, Hermione, tienes que comer. Te puedes volver a desmayar.
-¿Y a quién le importa? A nadie...
-A mí me importa –dijo tomando sus lentes y poniéndoselos-. Ron me dijo que tuvieron una pelea antes de que te desmayaras ¿qué paso?
-No quiero hablar de eso.
Harry frunció el cejo y se acerco a Hermione- Dime qué te pasa, Hermy.
Su temperatura volvió a subir y a la vez se sintió con ganas de morir.
-Nada... solo no quiero comer.
-Mira, tú crees que no me he dado cuenta pero sé que has llorado mucho estos últimos días y meses creo... sabes que puedes contar conmigo.
-No quiero ayuda, solo quiero estar sola.
-Dime qué te hizo así, por favor.
Hermione lo miro y vio unos ojos muy preocupados, trago saliva e intento no llorar.
-No quiero hablar, Harry.
Harry se distancio un poco y se mantuvo serio por unos segundos.
-Debo confesarte que antes me gustabas mucho, no sabes cuanto...
Hermione empezó a arrugar la sabana con los dedos mientras oía.
-Me daba mucha pena pedirte que fueras mi novia, me arrepiento de eso...
-Cállate...
-¿Eh? No te oí.
Hermione se quedo seria mientras reprima lágrimas de dolor, arrugaba con más fuerza la sabana.
-No sé porque te empezaste a separar de Ron y de mí, te alejaste y tiempo después me dijiste que yo te gustaba...
-Cállate...
-Realmente no sabía que decirte, yo ya no te reconocía como la Hermione de antes y por eso te dije que no me gustabas.
-¡Cállate, cállate, CALLATE! –le grito furiosa- ¡¿Por qué diablos me torturas diciéndome esto?! ¡La que se separo no fui yo, fueron ustedes y sus malditas hormonas las que nos separaron! ¿Sabes que era lo peor, Harry? Que tú siempre me mirabas con lastima, con una maldita lastima que ahora hasta yo me doy ¡solo quiero que me dejen en paz y muerta! Así dejare de fregarles la maldita existencia a todos.
Hermione respiraba agitada mientras veía la cara de asombro de Harry.
-Pero si yo sólo...
-¡No me importa que diablos querías decirme con esto! ¡Bastante tengo con tu lastima para que me vengas a decir que POR MI culpa ya no quieras andar conmigo! ¡Entiende, yo no cambie, sigo siendo la misma, los únicos que cambiaron fueron ustedes con sus nuevas novias mensuales y su nueva popularidad que antes no te importaba, Harry Potter!
-¿Qué son estos gritos? –chilló Madame Pomfrey.
-¡Sáquelo de aquí! –grito Hermione enojada apuntándole a Harry.
Harry la miro con el cejo fruncido y camino hacia la salida.
-Acuéstese, señorita Granger.
Hermione, débil, se dejo caer en la cama, no podía llorar, estaba tan débil que ni gritar podía.
-Tiene que comer algo, iré por una bandeja.
-¡No quiero comer! –chilló furiosa.
-Ah, sí lo hará –dijo con ironía Madame Pomfrey.
Hermione tomo la carta de Ron y la empezó a romper con gran odio, ¡cómo se atreve a venirle a reclamar su cambio si fue por ellos la razón por la que esta sola y deprimida todos los días! Aunque por otra parte... no podía hacer amigos, solo los había tenido a ellos y ahora... realmente estaba sola.
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-¿Ya despertó? –pregunto Ron preocupado.
-Sí...
-¡Genial! Voy a ir a verla.
Harry lo sujeto del brazo y Ron se giro extrañado.
-¿Qué pasa?
-No nos quiere ver.
-¿Por qué, qué paso?
Harry se acaricio la nuca y se sentó- Le dije que antes me gustaba mucho y cuando cambio me dejo de gustar.
-¿Y por qué demonios hiciste eso?
-No sé, pensé que con eso iba a cambiar o yo qué sé... –bajo su brazo y suspiro resignado- la regué.
-¡Y muy bien, Harry! ¿No le podías decir que estabas feliz porque despertó o que pasaste todo el día de ayer hasta hoy con ella? ¡¡Algo de apoyo, Harry Potter!!
-¡Lo sé, con un demonio! No sé porque se me ocurrió decirle eso, se puso histérica y empezó a decir que los que habíamos cambiado éramos nosotros y... que se quería morir.
-¡Y qué esperabas! "Ay sí, Harry, voy a cambiar por ti"
Harry lo miro seriamente- Aunque suene estúpido eso esperaba que dijera.
Ron lo miro con incredulidad y se puso de pie- ¡Qué demonios tienes en la cabeza, Harry! Hermione es un ser humano no un animal, ahora entiendo porque se siente sola... Por tipos como tú.
Ron abandonó la Sala Común de Gryffindor con un desdén de coraje.
-Soy un estúpido –Harry apoyo sus codos en los muslos de sus piernas mientras se enterraba los dedos entre el pelo alborotado.
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-¡Tiene que comer, señorita Granger!
Hermione leía y releía el pergamino con la cabeza gacha para que Madame Pomfrey no pudiera obligarle a comer. Su estomago rugía y rugía pero ¿para qué comer? Sería más rápida su muerte si no comía, aunque parecía una eternidad...
"Tal vez la escribió Dumbledore, no conozco su letra aunque ¿por qué habría de él extrañarme?"
-¡Me obligara a usar un hechizo para obligarla!
"Tal vez McGonagall... no, últimamente ya no soy buena estudiante como para que me extrañe"
-¡Señorita Granger! –Madame Pomfrey le quito el pergamino y la obligo a mirarla-. ¿Qué tiene? ¡Tiene que comer!
-¿Podría darme el pergamino?
-Coma y se lo daré.
-Deme el pergamino, por favor.
-Coma.
-Deme el pergamino.
-Escuche, le llamare a la profesora McGonagall si no come en este mismo momento.
-No comeré, no tengo hambre, deme el pergamino.
-Usted lo pidió.
Madame Pomfrey corrió a su oficina y mientras la miraba asesinamente llamaba por la bocina escolar.
Hermione la miraba sin expresión, se empujo un poco y se acostó completamente. "Espera... ¿dónde está mi diario?" Rápidamente se sentó y miro a todos lados, abrió los cajones pero no lo encontró.
-¡Mi diario! ¿Dónde está mi diario?
-En mi habitación –un pelirrojo entró por la puerta principal y, sonriendo, se acerco a su cama-. No te preocupes, no lo he leído.
-¡Tráemelo, por favor! Más te vale que no lo hayas leído.
-No te preocupes, cuando lo cerré no se volvió a abrir, buen hechizo –sonrió sentándose en la silla-. ¿Ya comiste?
-No, ni lo pienso hacer.
-Vamos, dicen que la comida del hospital es mala pero esta se ve rica, la trajeron de la cocina.
Se acerco a la bandeja y empezó a oler todo.
-Comételo si quieres.
-De acuerdo –dijo contento, tomo el tenedor y encajo un pedazo de carne- delicioso.
Hermione intento no verlo, realmente tenia hambre pero no debía comer...
-¡Señor Weasley, si quiere comer vaya al Gran Comedor!
-La estoy antojando, Madame.
-Tiene que comer por obligación, no por antojos. La profesora McGonagall ya viene para acá.
-No puede obligarla a comer, ya lo estaba consiguiendo.
-¡Ni un poco, Ronald Weasley! –puntualizo Hermione.
-Si, aja –dijo dejando el tenedor-. Esta riquísimo, Hermione, come.
-No comeré, entiéndanlo.
-Quiero oír razones –dijo Ron cruzándose de brazos.
-No te diré, ahora quiera estar sola, así que por favor –dijo indicándole la puerta.
-No me iré hasta que comas.
-Entonces vete mudando para acá que no comeré.
-¡Claro que lo hará! –grito una voz mayor.
-¡Por fin! –dijo con alegría Madame Pomfrey.
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-¿Supieron lo que ocurrió con Granger? –pregunto Pansy Parkinson apoyándose en la mesa de Slytherin con las manos.
-¿Murió? –pregunto Goyle contento.
-Casi casi, se intento suicidar –sonrió feliz-. Pero es tan estúpida que no pudo.
-¿Por qué, que hizo?
-Solo ha dejado de comer, si fuera ella me iría al bosque con su bestia peluda llamada Hagrid y ahí me matarían rápido –rió divertida.
-O mejor que se ahogue con el calamar gigante –rió Crabbe.
-¿Tú que opinas, Draco? ¿Draco? ¿Dónde esta?
-Estaba aquí hace unos momentos –dijo Goyle sorprendido, buscándolo con la mirada.
-Tal vez se le olvido algo –dijo Crabbe intentando despreocuparlos-. Bueno y cuenta qué paso...
-Bueno pues...
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"Porque demonios no me dejan en paz, no les he hecho nada. Siempre me persiguen hasta los baños de Myrtle en donde me dicen que somos hermanas, me echan agua y... siempre es lo mismo, el mismo infierno día con día. ¿Qué porque no se lo digo a alguien? Nadie escucha, me da pena hablar con Harry que era el que antes me defendía y Ron... él es un cobarde que me dirá que le diga a McGonagall, solo me queda correr y esconderme de esos cretinos. ¿Qué más se puede hacer?"
Volteo la última página y suspiro. ¿Y así esperaba ganarse su confianza o acercársele por lo menos?
NOTAS DE LA AUTORA: Algo confuso, lo sé. Este aun no sé bien que pareja poner Poly Morgana R me ha estado insistiendo en que le diga pero jejeje ni yo sé :P, cuando me ponga de acuerdo lo encontraran así que ¡no se lo pierdan! No he entrado a Internet así que no sé si me han enviado reviews jejeje pero si sí mil gracias y si no gracias a Ale y Poly por sus reviews!!
¡¡¡FALTAN 4 DÍAS PARA LA PREMIER!!!
AiOs!
