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LA VIDA SIN M
Por KiMi10
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Capitulo 7"Realmente no sé cómo se llego a fijar en mí… soy una puta blasfemia de la vida y lo sabe. Y sí, he llegado a amarlo como jamás pensé porque al iniciar la relación supuse que lo único que quería era besarme y acostarse conmigo, tal vez, pero no… además de besarnos hemos platicado mucho. Debo admitir que me encanta cómo me acaricia… cómo me abraza… cómo me besa y cómo me habla pero tengo miedo a que me lastime, no quiero arriesgarme. Detesto que me diga que me ama, intento sonreír pero no puedo… tengo miedo a que realmente lo este, es decir, siempre espere a que un chico me dijera eso pero siento como si fuera una responsabilidad, cómo si tuviera que hacer cosas para que lo haga. Sólo me gustaría dejar de pensar así, dejar de pensar que debo ser alguien para agradarle más… tener que ser más bonita, más arreglada para él. A veces me gustaría ser toda una belleza para él aunque antes me burlaba de esas niñas rubias creídas que se creen mucho, a veces quiero ser una de ellas… para gustarle más…"
Hermione cerró su diario limpiándose las lágrimas, ese día se sentía muy deprimida y no quería ver a Draco ni estudiar ni nada. Quería quedarse en su cama todo el día esperando a que pasara ese mal momento, pero extrañaba besarlo, eso era lo único que la hacía olvidarse de lo desdichada que era, de lo patética, estúpida y fea que era.
Se puso de pie viendo a sus compañeras despertándose lentamente, mirando la ventana o apenas abriendo los ojos. Hermione se encerró en el baño y sin verse al espejo abrió el grifo para después desvestirse. Estaba tan delgada… Hermione ya no comía mucho, no quería engordar para él, después de todo era el único chico que se había fijado en ella, debía mantenerlo consigo como fuera… siendo bonita y agradable, aun fingiendo.
-Soy una mierda… una puta mierda.
Se hundió en el agua fría, abriendo los ojos, viendo las burbujas pegadas a su piel. Deseaba morir así, en el agua, en paz… viendo los peces… "eso suena tan cursi que duerme" Pensó ascendiendo hacia la superficie.
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-Te extrañe, ¿cómo estás? –Malfoy le tomó la mano dándole un beso en la mejilla.
-Bien –mintió, estaba muy dolida, con sólo verlo quería llorar.
-No te ves bien –dijo mirándola fijamente-. Dime qué tienes.
-Nada… ¿vamos al Gran Comedor? –preguntó jalándolo.
-No, hasta que me digas –dijo poniendo resistencia.
Hermione miro los ojos grises del chico, llevaban ya dos semanas y parecía que Malfoy la conocía de pies a cabeza.
-No quiero hablar de eso -dijo soltándolo.
-¿Por qué? –la tomó de la muñeca.
-Draco… no estoy de ánimos ¿sí? Eso es todo. –Se giró intentado volver a caminar.
-¿Estás triste? –pregunto sin soltarla.
-Sí, maldición, lo estoy.
-¿Y por qué demonios no me querías decir? No me levantes la voz así.
-¡Déjame! Me lastimas –Hermione no pudo evitarlo, empezó a llorar. -¡Déjame, puta madre!
Hermione se soltó y se quedó ahí llorando mirándolo con tristeza.
-Lo siento, no me siento bien, será mejor que yo… -Hermione lo miró y empezó a correr.
-Espera, Hermione.
Malfoy la siguió, alcanzándola cerca de la armadura de bronce, cerca de los jardines.
-¿Qué pasa? No, llores, ven. –Malfoy la abrazó sintiendo el llanto de Hermione aumentar en su pecho, la chica lo abrazaba con fuerza.
-Es que no sé por qué me siento así… no sé cómo controlar estás ganas de ser tan bonita como tú quieres que sea… me siento muy presionada…
-Pero por qué, ya te dije que me gustas cómo eres, no tienes que cambiar nada de ti…
-Es que no me siento lo suficiente para ti… te mereces más, yo no…
-Yo te quiero a ti, tú no tienes por qué decirme que merezco y que no, yo te escogí a ti.
-Pero…
-Hermione no te dejes vencer por esto, no te dejes dominar por la tristeza. Yo te puedo decir que te quiero, te lo demuestro e intento hacerte feliz pero tú tienes que poner de tu parte, intenta no verlo todo así, sé lo que se siente pero intenta verlo cómo yo… tengo algo que me importa y quiero vivirlo al máximo… esa eres tú.
Hermione levanto la cabeza, él realmente quería ayudarla… le había dicho algo importante. Se limpió las lágrimas e intento sonreír.
-También eres lo más valioso que tengo… creo que lo único –dijo sonriendo nerviosa.- Tengo miedo de perderte… y no sé cómo hacerle para que eso no pase.
-Se tú, es lo único que me importa, te felicidad.
Hermione no podía creerlo… en su mirada vio una sinceridad verdadera, él realmente la amaba, sólo quería estar con ella y hacerla feliz. Hermione lo tomó de las mejillas y lo acercó a sus labios, respiro profundamente uniendo sus labios con los finos de él, Hermione no era muy romántica así que si quería expresarle algo sólo lo besaba, estaba segura que él entendía el mensaje… o sino por lo menos lo hacía disfrutar.
-Intentare… intentare ser feliz para ti… no quiero que me veas llorar.
-No es eso, Hermione, si estás así dímelo, no me mientas, pero intenta ser feliz para ti, para que puedas vivir mejor…
Hermione suspiró, por qué demonios era tan tierno, lo besó de nuevo lo más delicioso que pudo. Deslizando sus manos bajo su túnica y acariciando la ancha espalda del rubio.
-No sabes cuánto te quiero… -dijo Hermione sonrojada.- Sin ti me hubiera suicidado hace mucho.
-No digas eso, no quiero que lo pienses. Mejor vamos al Gran Comedor que ya casi se va a terminar la hora del desayuno.
-Ésta bien –dijo dándole un último beso.
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-Voy por mis apuntes ¿de acuerdo? –preguntó poniéndose de pie.
-¿No quieres que te acompañe?
-No, volveré rápido.
-De acuerdo.
La castaña empezó a caminar hacia los pasillos, se sentía mejor pero a la vez algo ida. Sin darse cuenta ya estaba en la Sala Común buscando entre las mesas los cientos de pergaminos que había allí. La mayoría eran basura y eso la frustraba mucho porque siempre dejaba los suyos bien acomodados sujetos por un listón rojo y siempre quedaban hasta el fondo.
-¿Te ayudo en algo?
Hermione saltó del susto y giro la cabeza hacia la derecha viendo a un pelirrojo muy sonriente.
-No, Weasley, puedo sola.
Continúo buscando aun sintiendo la mirada de Ron, hizo a un lado miles de pergaminos hasta que vio tela roja por debajo.
-¿Podemos hablar?
-No tengo tiempo –dijo jalando el listón.
-Es importante.
Hermione alzó la ceja poniéndose una mano en la cintura tomo sus notas y se las guardo en la túnica, colocando su otra mano en la cintura.
-¿Sobre qué?
-Nosotros… mira, no me gusta estar así… en "guerra" ¿entiendes?
-Sí, entiendo, Weasley, no soy idiota. ¿Y qué quieres hacer, exactamente?
-Hablar, los tres juntos.
-Mira, me da mucha flojera, sinceramente. Estoy ocupada haciendo la tarea con mi novio y no…
-Sólo será un rato, esta noche, después de cenar.
-Déjame pensarlo, Weasley.
Hermione salió de la Sala Común. "Deben estar idiotas si piensan que hablaré con ellos…" Pensó irritándose lentamente.
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-Draco… ¿qué harías si muriera?
-¿Eh? Pues me muero igual, ya no tendría razón de vivir. ¿Tú qué harías si yo me muriera? –preguntó dejando de escribir.
-Lo mismo, me moriría…
-Y sabes qué sería lo mejor, hasta en el infierno estaríamos fregando al diablo –sonrió quitándole unos mechones y empezándole a besar el cuello.
-Jajaja… eso estaría bien, no sabrán que hacer con nosotros –dijo acomodándose en la silla, mordiéndose los labios disfrutando.
Hermione suspiró tomando la mano de Draco.
-Jodiéndolo por la eternidad… devorándonos… el infierno –Draco se empezó a excitar empezándole a acariciar la cintura y bajando lentamente.
De repente una voz muy grave se aclaró la garganta, Hermione muy sonrojada se acomodo en la silla y Draco dio un salto, jamás lo había notado tan nervioso.
-Están en una biblioteca decente, no un motel barato, váyanse de aquí –les ordenó apuntando hacia la puerta.
-No estamos haciendo nada malo –dijo Draco ceñudo.- Solamente estoy besando a mi novia.
-Sí como no, fuera he dicho.
La bibliotecaria se veía muy disgustada.
-Nunca lo esperé de usted, señorita Granger.
-Pues no esperé nada de mí, no soy su hija –se puso de pie y empezó a guardar sus cosas.
-¡No me conteste así o…
-¿O qué? ¿Piensa acusarme? Hágalo… no me afecta en nada.
La señora Pince estaba que la llevaba el tren (N/A: Es decir, que estaba echa una bestia) empezó a gritarles que se apuraran y casi los sacó a patadas. Hermione y Draco salieron riendo de ahí.
-Eso estuvo genial, Hermione –dijo Draco aun riéndose.
-Y pensar que me caía bien, sólo nos besábamos ¿no?
-Es una exagerada, frustrada sexual y… -Malfoy pegó a Hermione a la pared volviendo a besarle el cuello.- Una idiota por hablarnos así.
Hermione se estaba excitando muy rápido, las manos de Draco bajaron a su cintura y se quedaron ahí un momento.
-Draco… no quiero…
Draco no escuchó bajando aun más sus manos, tomándole el trasero y apegándola más.
Hermione empezó a entrar en calor, se sonrojo mucho al sentir las manos de él acariciarle los glúteos. Se sentía extrañamente bien, Draco paso su boca en donde inicio un apasionante beso, su respiración agitada notaba que él estaba igual que Hermione: entraban más y más en calor.
Las piernas de Hermione empezaron a fallar, doblándose cada vez que el chico bajaba más acariciando ahora sus muslos. Draco notó esto metiendo su pierna en la entrepierna de ella. Hermione dio un sonoro suspiro al sentir "eso" entre su entrepierna.
-Draco… -dijo agitadamente, intentando separarlo de sus labios.- No lo hagas… quita tu… pierna…
-Pensé… que te ibas a caer –dijo separándose, viendo lo sudada que estaba y lo rojo de sus mejillas.- Te ves hermosa…
Hermione sonrió, respirando agitadamente. Lo volvió a besar reiniciando el contacto de sus lenguas, la chica bajo sus manos a la espalda de él, entrando por su camiseta recorriendo los duros músculos con sus dedos.
-Draco… no quiero que mueras… si yo lo hago…
-¿Por qué no? –preguntó desabotonado el suéter de Hermione. Sintiendo el cálido cuerpo detrás de su camiseta.
-Tú… debes seguir con tu vida… quiero que seas feliz.
-Sin ti no lo seré –dijo pegándola aun más a su cuerpo, Hermione separó su pecho y se apoyó a la pared.
-Promételo… ¿sí?
-Sólo si prometes lo mismo, si yo muero no quiero que tú te suicides ¿de acuerdo?
-Lo prometo –dijo abrazándolo.
-Tengo una mejor idea. ¿Qué tal si vamos a mi cuarto… te doy unos masajes y nos relajamos… toda la tarde? –Sonrió deslizando un dedo por su mejilla.
-Me gusta la idea –dijo subiéndole una pierna en su costado.
Draco la cargó, empezó a caminar sigilosamente entre los pasillos más oscuros llegando a la Sala Común de Slytherin, aliviado de no ver a nadie avanzó a su habitación.
Reiniciando su ataque de pasión y empezando un juego sólo para dos.
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Hermione lo veía en la oscuridad, acariciaba su frente, quitándole los sudados cabellos rubios platinados, se veía más que atractivo, parecía un hermoso ángel. Recordaba cómo lo odiaba meses atrás, lo aborrecía y ahora lo amaba, y él a ella. Sin duda era lo más raro de todo. Ahora, sin embargo, se sentía muy feliz… era de él, se había entregado por completo a él como sólo Draco Malfoy pudo hacerlo; lenta y deliciosamente, a pesar de ser virgen hasta hace pocas horas no se arrepentía… estaba frente a su hombre, el chico que la cuidaba y amaba.
-No estás listo para esto… pero yo sí –sentenció acariciándole la mejilla, Malfoy sonrió por tal gesto y se tapó aun más.
Hermione se levantó, se vistió y salió sigilosamente de la Sala Común. Avanzó por los pasillos pensando en lo feliz que estaba, sabía que ello era momentáneo por eso debía darse prisa. Entró a la Sala Común de Gryffindor, subió a su habitación y tomó su diario y la rosa que Draco le había regalado una semana atrás.
Sonrió recordando cómo lo hizo:
Flash Back
-Jajaja ¿en serio crees que McGonagall usa peluca? –pregunto Hermione recargada a su hombro.
-Claro que sí –rió jugando con una rosa en sus manos.- Siempre trae el mismo peinado.
-Jajaja, no lo había pensado. No uno que sí ha de tener es Dumbledore –rió apoyándose más. Ambos empezaron a reír tanto que Hermione cayó al regazo de él, muy sonrojada.- Lo siento.
Draco la miraba nerviosamente, paso una mano por su mejilla, dando a parar a sus labios. Tomó la rosa y empezó a acariciarla con ella. Desde su frente, pasando por su nariz, mejillas, orejas… su boca… su cuello y finalizando cerca de sus pechos.
-Para ti –susurró.
Hermione dejó escapar un suspiro, los suaves pétalos habían dejado cosquilleo en su piel, sonrojándola levemente, en todo ese rato Hermione lo había visto a los ojos.
-Gracias… -dijo levantándose un poco y dándole un cálido beso en los labios.
-Gracias a ti –dijo tomándole la cara.
Flash Back End
Hermione terminó de escribir el tercer pergamino, los enrolló y los guardó en su túnica.
-¿Hermione? –dijo una voz al final de la escalera.
-Harry… -susurró girándose.
-¿Qué estas haciendo? Ron y yo te estábamos esperando.
-Lo siento, Harry –dijo derramando lágrimas.- Yo me tengo que ir.
-¿De qué hablas? ¿A dónde? –Harry se intentó acercar a su amiga pero ella le grito que no.
Después de eso Hermione salió corriendo de ahí, Harry la empezó a perseguir.
-¡Hermione! ¿A dónde vas? ¡Espérame!
Hermione iba demasiado rápido, se dirigía hacia arriba y no se detenía para nada.
-¡No me sigas, Harry! –gritó subiendo las escaleras con agilidad.
Harry se fijó que estaba subiendo a la Torre Norte, la de Astrología, no quería pensar que quería hacer… quizá porque sabía perfectamente lo que quería hacer.
-¡HERMIONE! –Gritó desesperado.- ¡NO LO HAGAS!
Harry continúo corriendo llegando por fin a la puerta que daba a la cámara de Astrología, pero esta estaba cerrada.
-¡Hermione! Demonios ¡Alohomora! -gritó, la puerta se abrió y sólo vio cómo Hermione cerraba ahora la del sótano: "Demonios, esa da al pico de la Torre"
Corrió hacia las escalerillas y empujo la puertilla de madera que daba al sótano, también estaba cerrada, pero esta, aun con el hechizo "Alohomora", no se abrió.
Empezó a empujarla en vano, estaba desesperado, ¡Hermione iba a saltar! Tenía que detenerla sino jamás se lo perdonaría. Debía hacer algo y rápido.
-¡Maldición! ¡Rictusempra! –gritó logrando que la puerta saliera volando por los aires, estaba furioso y preocupado, sentía el vértigo y el miedo al correr.
Nunca había subido al sótano y era una larga tarima en la que en el medio y unos metros arriba estaba el pico, Hermione debería estar en el otro extremo. Con cuidado paso por el barandal.
-¡NOOOOOOOOOOOOO! –Harry corrió hacia ella. Y vio lentamente cómo caía, ella abrió sus brazos y se dejó caer al vacío.- ¡¡HERMIONE!!
"Ya no sufriré más… no más dolor… y él y yo estaremos juntos por la eternidad… AHORA SABE QUE LO AMO"
Hermione veía el suelo acercarse cada vez más… cerró los ojos y respiró por última vez… sería libre por fin.
"Qué la oscuridad consuma mi cuerpo… el mal tome mi mano y me guíe por el más lúgubre camino hacia ti… veo en tus ojos el hoyo oscuro de la vida… dónde no sólo veo soledad y tristeza… también furia y odio… dónde me vi reflejada como tu enemiga… ahora ya no me verán… sufrir"
Hermione terminó su caída con felicidad… una triste sonrisa se reflejaba en su ser… Aquella rosa estaba en sus manos, aun, símbolo del amor por él…
I Look At
her In That Paper Dress.
I Wonder Why She Won't Burn.
She's Just A Paper Doll,
That's All, Just A Paper Doll.
I Dress Her Up She Knocks Me down [2x]
They Try Her On For Size she Fits, Nice.
One Size Fits All [2x]
Now Her Soul Is Dead, Now Her Bodies Raw,
You Can Numb Her Pain
Watch The Blood Run Down Her Face.
But Don't Take Notice.
Watch The Blood Run Down Her Arms.
Please Don't Take Notice.
I Know You Have Her Soul.
(And) I See It In Your Eyes.
She Knows You Have Her Soul.
(And) She Sees It In Your Eyes.
Now Her Soul Is Dead, Now Her Bodies Raw,
WASH AWAY HER PAIN
She Wants You To Eat Her Pain.
She Wants You To Eat Her
Remains [2x]
"Espero que ahora valoren más la vida sin mí… porque yo sí…"
- - - - - - - - - FIN - - - - - - - - -
NOTAS DE LA AUTORA: Sí, están leyendo bien, este es el final, estuvo entre triste y feliz… y algo candente jajaja. La canción es de Kittie se llama "Paperdoll" y me gusta para el fic… es medio dedicada a Hermione para Harry jajaja si es que no entendieron bien para qué la canción. Pienso hacer un Epilogo para explicar cosas que no hubieran tomado sentido si las hubiera puesto aquí. Así que esperen el Epilogo jajaja. Mmm… dije que quería un final triste, díganme ustedes si lo conseguí, y se lo dedico a mi hermano Kevin que me dijo que le gusta el fic (Gracias Bro!!) Y bueno… no sé que más decir jejeje. Gracias a Ale por su amistad que me ha servido estos días, Ceci ¡te extraño!, Wendy sigue leyendo mis fics jajaja y este fic, pocos lo saben, habla mucho de mí, así que espero que no copien la trama ni intenten cambiarle algunas cosas, el fic es así y así se quedara. Quiero darle las gracias a todos los que me dejaron comentarios (y si dejas aquí también de lo agradeceré ) porque con sus reviews mi autoestima sube mucho xD y me alegra ver que lo que siento no es tan malo… muchas personas lo sienten y es normal: te hace crecer como persona. Les deseo un feliz regreso a clases, de nuevo y por algunas dudas o algo pueden escribirme a mi correo: si se quieren agregar mandenme un mensaje antes, que luego se agregan y jamás hablamos jajaja. Pero bueno, de nuevo gracias y esperen otro fanfic mío.
AiOs!