Advertencia: Este capitulo esta más que depresivo… muy dark, traigan sus kleenex o su rollo de papel ¿ok? Jejeje tal vez toy exagerando pero yo sí llore. Si se quieren arriesgar oían mientras leen "No One's There" de Korn, tiene mucho q ver, o si quieran lean la letra, así entenderán. Bueno, allá ustedes jejeje aunque dejen review XD!!

LA VIDA SIN M

Por KiMi10

Epilogo

Paso unos mechones por su cara, sus hermosos ojos marrones brillaban, se veía hermosa… era tan perfecta, se acercó más a ella, como estaban acostados era muy sencillo hacerlo. Paso su mano por su suave y húmeda mejilla, sus dedos bajaron posándose en sus labios, delineándolos suavemente con el pulgar… la chica lo miraba con una gran dulzura que suspiraba por tenerla tan cerca. Su novia miro el cabello del chico y le quito unos hilos rubios platinados… su cabello era tan fino que parecía hilo, bajo su brazo y observó que él la miraba, sostuvo su mirada y se acomod

Draco deslizó sus manos por su hundida cintura, acarició su tersa piel y la jaló hacia sí, subió su mano suavemente hasta su espalda… tan suave, Hermione olía delicioso; tenía un aroma suave, femenino y fresco. Hermione quedó en su pecho, la abrazó con delicadeza, sintiendo sus cálidos pechos pegársele al cuerpo. La Gryffindor también lo abrazó, levantando un poco la cabeza y dándole un suave beso en el pecho desnudo de su novio, beso más abajo y aferró sus brazos a los anchos hombros del Slytherin, abrazándolo por detrás. Cerró los ojos con fuerza, no quería que ese momento terminara, estaba muy feliz, abrazada a él, sintiendo los húmedos besos que suavemente Draco Malfoy depositaba en su cabeza, sintiendo como bajaba a su oreja y la mordía suavemente, la chupaba y la besaba… su corazón se estaba agitando, pero estaba feliz, estaba con él.

Deslizó sus manos por los tersos y gruesos muslos de Hermione bajando hasta sus rodillas y las jaló posándolas en sus caderas, el movimiento fue tan brusco que Hermione lo miro a los ojos. Malfoy volvió sus manos a sus mejillas y acarició con dulzura, tranquilizándola. Levantó sus labios y oprimió los de ella… exhaló con fuerza besando con lentitud los labios de Hermione, se aferró a su rostro y su mano volvió a sus muslos jalándolos mientras se levantaba poniéndose encima de ella. Era un dulce y tierno beso de labios que hacía estremecer a Hermione, ella rodeo el cuello de Draco y rodeo también sus piernas, deslizando traviesamente su lengua a la boca del Slytherin comenzando un apasionante beso…

-¡POR QUE! –Draco empezó a golpear su costal de box, estaba furioso.- ¡Pensé que me amabas! ¡Que eras feliz! Y todo por tu puta depresión…

Agotado cayó al suelo, acostándose por completo, dejo caer sus puños con fuerza al suelo. No podía estar pasando eso, él acababa de hacerla suya y ahora, ¡ya no estaba! Lo había dejado solo en este puto mundo de mierda…

Sin embargo, Draco no lloraba, sólo golpeaba, gritaba y rompía miles de cosas pero no estaba llorando… estaba devastado, sentía que se iba a caer en cualquier momento pero no quería, debía ser fuerte…

-¡PUTA MADRE! –Dejó caer una caja entera de cerveza de mantequilla. Se sentía tan vacío… tan furioso con ella ¿porqué diablos lo había hecho? ¿Qué no era feliz con él? ¿Qué no le dijo suficientes veces que la amaba? ¡NO! Estaba hasta la madre de todo eso, como deseaba tenerla enfrente y estrujarla para que reaccionara pero era demasiado tarde… todo estaba más oscuro sin ella, todo era una mierda ya.

Se sentó en su cama mirando el suelo… todavía recordaba la noche anterior, todo había sido tan bello, había saciado su sed de ella y la había besado hasta quedarse dormido, la había acariciado por completo y ahora… ahora…

Miro la almohada y se acostó en ella oliendo aun el vivo olor de Hermione… su suave perfume, su delicioso aroma ahora estaba en su cama.

-Pero ella no… -dijo abrazando la almohada con fuerza. No podía creerlo aun… ya no la vería más… una lágrima bajo por su mejilla…

"Ya no la besaré más… ya no la veré… ¿por qué? Porque tú, la única persona a la que ame… "

Como deseo que todo aquello fuese un sueño, una pesadilla, quería despertar ya, eso ya no era gracioso. Abrió los ojos y la vio… ¡era ella!

-¿Hermione? –preguntó viendo su sonrisa.- Pero cómo…

Malfoy la comenzó a besar con locura, ¡era ella! ¡¡Todo había sido un puto sueño!! Ella estaba con él, sin duda, no podía morirse después de haberse entregado, era tonto… pero… ¿por qué no…

-¿Hermione? –Extrañamente su novia no contestaba el beso, abrió los ojos de nuevo y vio la almohada… tenía varios cabellos ondulados, Malfoy se levantó furioso, ¿qué demonios? Miró su habitación y se fijó en lo oscura que estaba… miró la almohada y no soportó más: Empezó a llorar.

-Dime por qué… ¿no eras feliz?... ¿fingiste serlo anoche? ¿Siempre? – Draco enterró sus manos entre su fino cabello hundiendo su cabeza entre sus rodillas. Estaba sentado en el piso, sentía como la tristeza le carcomía todo… no tenía ganas de hacer nada… sólo la quería a ella, la única que lo entendía… -Maldición…

-Aun no lo puedo creer, Harry –dijo Ron mirando las cenizas de la chimenea.- No pensé que llegara a eso…

Harry estaba sentado a un lado de la chimenea, estaba en shock.

-No tienes la culpa, Harry –dijo Ron mirándolo, se veía tan pálido y triste.

-Claro que lo fue –dijo apoyando su cabeza a la pared.- Como todo lo malo que le paso… y jamás hice nada…

-Ella nos alejaba, tú… no tuviste que ver, fue su decisión –dijo hincándose y caminando así hacia su amigo.

-… no quería que lo viera… ella no quería verme sufrir, hizo todo por mí y yo… la hice a un lado. –Miraba con profunda melancolía las escaleras que se dirigían a los cuartos de los niños.- Debería morirme.

-No digas eso, Harry. Mi hermana te ama, eres mi mejor amigo… eres el más querido de Hogwarts, ella se obsesionó contigo… se dejó vencer por la depresión, Hermione pudo ser muy lista pero no sabía controlar sus sentimientos...

-Aun cuando lo supe no la ayude, me aleje de ella… no puedo creer que le tuve miedo, tuve miedo a que me amara… ella me gustaba como amiga, y no se lo supe explicar –dijo exhalando con fuerza, varias lagrimas empezaron a cosquillearle los ojos.

-Tratamos de hablar con ella anoche, tal vez si nos hubiera oído…

-¡NO ME DEFIENDAS, MALDICION! –grito furioso- YO PODIA HABERLO EVITADO… PUDE HABERLE DICHO MUCHO ANTES… PERO NO… -se levantó de ahí y empezó a caminar hacia su habitación, subiendo las escaleras con agilidad.

Entró y vio que sus compañeros seguían dormidos, apenas eran las cinco de la mañana y no podía dormir, estaba muy cansado, seguía muy impresionado y se sentía terrible. Se sentó en su cama y vio el rojo amanecer… las nubes parecían algodones de dulce. Se quitó los zapatos y vio la foto de al lado, Hermione, Ron y él sonriendo, era una foto de primer año y todos se veían muy pequeños. Tomó la foto y se fijó en la tierna sonrisa de Hermione, en las miradas traviesas de Ron y su revuelto cabello.

-Perdóname –susurró acariciando a Hermione.

No había sido fácil avisarle al profesor Dumbledore aquello, en especial cuando se encontró a Draco Malfoy en el pasillo. Harry pensó en que seguro Malfoy lo culparía y le daría una paliza por coraje, pero no, el chico rubio salió corriendo gritando que todo era una mentira, que Hermione estaba con él. Unos magos recogieron su cuerpo y se lo llevaron a San Mungo, dónde avisaron a sus padres. Aunque algo impensable lo impacto: Harry no tenía idea que los padres de Hermione estaban divorciados, Hermione jamás les había dicho, eso, muy secretamente, se lo había contado Dumbledore antes de mandarlo a dormir. Ahora entendía un poco todo, parece que todo se le había juntado… incluyendo "su" rechazo hacia ella… ahora se sentía peor, se sentía un insensible. ¿Qué acaso Hermione no les tenía tanta confianza antes? Harry siempre les contó todo a ellos, no había secretos y ahora resulta que ella si le ocultó eso… algo muy importante, aunque ya que lo veía no fue en todo su culpa… se lo debió haber dicho antes, entre ellos ¿qué no eran los mejores amigos? En parte se sentía algo traicionado pero aun continuaba el dolor de su perdida.

-Hermione…

-Aun no puedo creerlo, Albus. –Minerva revolvía con nerviosismo su taza de café.- Es que… la señorita Granger… tan madura… no me lo creo aun.

-Nadie lo hace, Minerva. A tomado a todos por sorpresa.

El profesor Dumbledore miraba con melancolía el amanecer, de un naranja rojizo débilmente pasando a un amarillo opaco. Sus manos entrelazadas estaban posadas a en su espalda, sus arrugas se notaban más con aquella preocupación. Se sentía culpable.

-Y es que, era una excelente alumna, y sí, últimamente llegaba tarde pero aun así tomaba todos los apuntes, todas las tareas… aunque, hay algo que sí note: Parece que Potter y Weasley tuvieron una riña con ella, además de la separación de sus padres supongo que es un gran peso para una adolescente, siempre le di mi apoyo.

-Un apoyo, Minerva, que no se noto –dijo girándose, sus ojos azules se posaron en su hermosa ave Fénix: Fawks.- No soy el director que se acerca a los alumnos, habla con ellos y todo eso… pero reconozco una mirada solitaria desde mi mesa, los cientos de reportes de llantos en el baño que según tengo entendido no eran de Myrtle. Supongo que no era necesario obligarla a comer ¿o sí?

-Lo era –dijo con indignación-, era o morirse de hambre o comer, por supuesto que debíamos obligarla. Imaginase qué diría…

-El qué dirán, Minerva, me importa poco. –Puntualizó dejando al ave.- Me importan más mis alumnos, su felicidad, seguridad y enseñanza. Usted sabe que estos últimos meses he estado de viaje, siempre al pendiente de la escuela, si ya me había reportado la depresión de la alumna ¿porqué no hizo algo?

-No sabía qué hacer, supuse que sus amigos volverían con ella… como todos los adolescentes.

Dumbledore suspiro.

-Quiero que le llame al señor Potter, Weasley y Malfoy… hay algo aquí que les pertenece –dijo girando su silla.

-Ésta bien –dijo algo dolida-. Con permiso –tartamudeo girándose para ir a la puerta. ¿Era una mala maestra?

Se paso una mano por el cabello, dejando escapar el humo por su boca, agito un poco el cigarro quitándole las cenizas y lo posó en su boca para tranquilizarse. Ya lo había asimilado: todo era un sueño y estaba esperando despertar. Es decir, era una estupidez que Hermione se haya ido, incluso se reía de si mismo por siquiera pensarlo. Apoyo su codo en la caja vacía de botellas de mantequilla, se las había terminado todas brindando por su novia y pensando en pedirle matrimonio, era algo apresurado pero con aquella pesadilla se estaba dando cuenta de lo mucho que la necesitaba.

-En cualquier momento –se dijo mirando por la ventana, los débiles rayos de sol se estaban deslumbrando.

Se dio unos golpecitos en la cabeza con la pared, esperando. Ya quería abrazarla, tomarle la mano, oler su delicioso perfume, estaba muy entusiasmado porque ellos ya habían dado un paso muy grande: tener relaciones sexuales. Él antes de eso ya tenía experiencia pero, a pesar de eso, se sintió muy diferente con Hermione, tal vez si decía exactamente como sintió todo sonaría cursi y ridículo pero, realmente no tuvo relaciones, hicieron el amor y en eso Draco Malfoy era virgen desde la noche anterior. En toda la noche no hubo palabras, sólo miradas, caricias y su delicioso aroma, realmente nada más era necesario, todo había sucedido a su tiempo, con ternura, con amor que le costaba pensar que ella había cometido tal atrocidad, no podía haberse suicidado después de todo eso, todo había sido maravilloso.

Sin previo aviso tocaron a la puerta.

-Debe ser ella –sonrió poniéndose de pie, se miro al espejo y se peino un poco.- Ya voy –dijo acomodando un poco sus cosas y apagando el cigarro.

Caminó hacia la puerta feliz y la abrió, su sonrisa se borró y su expresión cambio drásticamente.

-Profesor Snape –dijo enderezándose.

-Señor Malfoy, estar cambiado, perfumado y con olor a cigarro a las seis de la mañana… ¿esperaba a alguien?

-No –dijo con seguridad.

-Bien, el profesor Dumbledore lo espera en su despacho, y yo después en el mío –dijo algo enojado.

-¿Cuál es el motivo? –preguntó titubeando.

-Lo sabe perfectamente, ahora vaya de inmediato con su director –ordenó sacándolo del cuarto mientras cerraba su puerta.

Salió deprisa muy confundido, nunca había ido al despacho del profesor Dumbledore, además de repugnancia nunca había hecho nada malo o más bien nada que ellos hayan notado. Y aunque nunca había ido sabía perfectamente su ubicación, ¿quién no lo sabía en Hogwarts?

Al llegar tocó la puerta, extrañamente la gárgola ya había formado sus escalones al llegar así que le fue sencillo subir.

-Adelante, Señor Malfoy –se oyó desde adentro.

Como le molestaba verlo, y lo peor ¡Potter y Weasley estaban con él! Avanzó con el cejo fruncido.

-Siéntese –ordenó amistosamente enseñándole una silla.

-Estoy bien, gracias –dijo lo más cortes que pudo.

-Como lo desee –dijo acomodando sus lentes y mirándolos con seriedad.

-Creo que a todos ha tomado por sorpresa la… decisión de Hermione Granger, creanme que no son los únicos que están sufriendo –dijo sacando unos cuantos pergaminos, un libro y unas cuantas plumas.

-¿De qué esta hablando? –dijo Draco dejando a un lado su educación.

Harry lo volteo a ver, Draco se impactó mucho al ver su cara pálida, triste y furiosa.

-¡Demonios! ¡No estoy para bromas, ya sé que fue mi culpa! –gritó enojado.

-¡No me levantes la voz, Potter! Si piensas que me creí tu estúpida broma, estas loco. Seguro que lo esta ayudando ¿no? –Preguntó apuntándole a Dumbledore con una sonrisa irónica.- Es aliado de Potter, con tal de separarme de Hermione ya ponen sus estúpidas bromas de colegiales.

-¡Silencio! –gritó Dumbledore.- Quiero que se siente y guarde silencio.

Malfoy se cruzó de brazos.

-¡Estoy bien! –dijo mirando a Weasley, ambos mantenían sus vistas.

-NO LE ESTOY PREGUNTANDO –deletreo muy enojado.

Suspiró resignado y tomó asiento junto a Harry.

-Como decía, los padres de la señorita Granger ya fueron por su cuerpo y creanme que no fue agradable verlos juntos… creo que se están peleando por ella –se presionó la sien y continuo.- Antes de morir, la señorita Granger dejó en su túnica unos documentos que les pertenece.

El trío lo miró interesado.

-Pero antes deben firmar unos papeles, les diré que por mí esas cosas son tonterías pero deben hacerlo.

-¿Qué nos dejo? –preguntó Malfoy tragando saliva, la cruda realidad estaba bajando por su garganta.

-No hemos leído nada pero suponemos que son cartas, su diario y una rosa.

"La rosa" pensó Malfoy intrigado, apoyo su brazo en el escritorio, se estaba sintiendo muy pesado y el dolor lo carcomía de nuevo… ¿Qué no todo había sido una estúpida pesadilla? Miró por debajo a Harry y Ron y comprendió que a ellos también les dolía pero… ¡era su culpa!

-Ahora entiendo todo… -susurró mirándolos con furia-. Fueron ustedes… ella me decía… ¡fueron ustedes! –Malfoy se abalanzó hacia Harry golpeándolo con furia, tenía la cara roja de coraje.

-¡Ayúdeme! –ordenó Dumbledore poniéndose de pie e intentando detenerlos.

Ron estaba en shock, tomó a Malfoy pero no lo jaló, se sentía muy débil, por dentro el dolor también dominaba. Se dejó caer mirando el suelo, lentamente comenzó a llorar.

-¡¡Por tu culpa se decía puta, cabrón, se odiaba… se arañaba… -los golpeas aumentaban y se fijó que sólo él golpeaba, Harry se dejaba mientras lloraba en silencio y repetía "lo sé".- ¡¡No tuviste los suficientes huevos para decirle… eres un cobarde, no tienes honor, no tienes nada, sólo una puta rajada que te hace irresistible ¿no?!!

-¡Deténganse! –grito agitando su varita. Malfoy quedó paralizado. Harry abrió los ojos y lo vio inmóvil, con lágrimas en los ojos, se veía más que furioso.

-Golpeame –rogó quitándose los lentes rotos.- Me lo merezco… matáme ahora mismo.

Dumbledore levantó al rígido Slytherin y lo recargo en su asiento.

-No puedo creer su actitud, señor Malfoy. Ahora sólo quiero que firme y se vaya con sus cosas –dijo muy enojado.

-Será un placer –deletreó tomando los pergaminos.

Dumbledore intentó levantar a Harry pero este se oponía.

-Vamos, Harry, no te dejes vencer –le dijo dándole la mano.

Cuando finalmente Harry aceptó vio que Malfoy tomó el pergamino y el diario y se largó. Harry se fijo en que Ron también firmaba unos papeles y se los pasaba, parecía estar todavía en shock.

-Vayan a descansar –opinó Dumbledore cogiendo los pergaminos firmados y entregándoles un pergamino.

-¿Sólo nos dejo uno? –pregunto Ron serio.

-Sí, el otro es de sus padres, se los daré esta tarde.

Harry miro a Ron y vio como este miraba el pergamino con mucha melancolía, se puso de pie y Harry lo imito.

-Con permiso –susurraron ambos.

Harry tenía dolida la cara pero no se comparaba con el dolor de la perdida de Hermione, sentía un vacío inexplicable… doloroso, deseaba terminar con eso pero no sabía cómo… aunque sabía que se lo merecía…

Malfoy caminaba como bestia por los pasillos, estaba furioso. Tenía aferrado el diario de Hermione y en su puño el pergamino, en aquel pergamino que firmó puso claramente que la rosa debía ser enterrada, quemada o lo que hicieran con su cuerpo, estaba furioso porque en realidad él quería tenerla consigo y sus estúpidos padres muggles la habían hecho sufrir y todavía muerte por su culpa ¡¡¡se peleaban!!! Quería patear algo, debía tenerla… ella ya era suya y prefería enterrarla en el cementerio Malfoy, le valía madres la opinión de su padre sobre la estúpida sangre, ella era suya y la mantendría con él.

Estaba pasando por el despacho de Snape cuando recordó la pinche cita con él, seguramente le reprocharía su último mes de ausencia. Y se estaba muriendo por leer. Se guardó el pergamino y el diario en la túnica y tocó la puerta, intentó tranquilizarse.

-Adelante –se oyó dentro.

Giró la perilla y empujó, el oscuro despacho y su olor a hierbas le chocaron en la cara, entró cerrando detrás de sí y se acercó al escritorio.

-¿De qué quería hablarme… señor?

Snape levantó la vista, su ganchuda nariz se hizo notar rápidamente e hizo a un lado su grasiento cabello.

-Siéntese –siseó molestó.

Draco obedeció.

Snape lo miró y volvió al pergamino, Draco se molestó por el gesto, de por sí andaba irritado y algo sensible para que le hicieran eso.

-Estamos esperando a alguien –informó Snape con voz grave.

-¿A quién? Si me permite saber.

-Su padre.

-¿Eh?

Malfoy palideció por completo, sintiendo más peso en sus hombros: Esto era grave. Snape era un chismoso.

-¿Por qué? –Preguntó alarmado.

-Ya lo verá –dijo mirándolo con una extraña y placentera sonrisa.

Por un momento recordó a Potter, esas mismas miradas le daba cada rato que podía, sintió un terrible coraje que hizo encajarse las uñas en su dorso, apretar los dientes con fuerza y a la vez sentirse indefenso por la llegada de su padre.

Pasaron cinco largos minutos de tensión hasta que llegó el mismísimo Lucius Malfoy.

-Padre –dijo poniéndose de pie e inclinándose un poco: Señal de respeto.

Lucius se acercó, Draco no le veía la cara por su inclinación, grande fue su sorpresa al sentir un doloroso golpe en su quijada. Se sostuvo en pie sin sobarse, quedó inmóvil aun inclinado.

-Bastardo –dijo Lucius levanto la cara de su hijo en la boca de serpiente de su bastón.- No sólo has deshonrado a los de Slytherin, también a mí y los mortifagos –con repugnancia arrugo su nariz y le escupió en la cara.

-Siéntate, Lucius –dijo con amabilidad Snape, viendo con regocijo la cara molesta de Draco.

Draco se limpió con la túnica, respiraba agitadamente sabiendo lo que le esperaba, no sólo había roto la regla más importante, había deshonrado a su padre… aunque poco le valía. Quedó de pie soportando con valentía el dolor de su quijada, suspiró aliviado de que no le haya pegado con la cabeza de serpiente, era de plata y sabía perfectamente el dolor que anteriormente había recibido por un castigo menor a ese.

-Me has comentado, Severus, que este… esta BLASFEMIA –dijo con repugnancia- se ha enamorado de la sangre sucia de Hermione Granger, que la ha traído a la Sala Común y que ha dejado de asistir a las sesiones –dijo molestó.

-Así es –dijo intentando no reír por la felicidad que le daba ver a Draco molestó.- Ha caído muy bajo.

-¡¿Bajo?! ¡Eso es poco! –se giró mirando a su hijo mirar hacia el frente, concentrado en no sentir dolor.- Se merece el peor de los castigos. Aunque creo que ya lo tuvo al perder a su querida sangre sucia.

-¡NO LA LLAMES ASÍ, DEMONIOS! –gritó Malfoy furioso.

Sangre… empezó a recorrer sus labios y su boca, la maciza cabeza de serpiente le dio con fuerza a su boca, Malfoy estaba que lo llevaba la chingada… estaba más que fuera de sí.

-¡¿Y con eso crees que me callare?! LA AMO Y NO PODRAS CAMBIAR ESO –gritó limpiándose la sangre, miro a Snape con furia y se decidió a salir de inmediato.

Pero no contó con la gran habilidad de su padre, este sello la puerta y ahora sí Draco se sintió más que aterrado.

-Tú no sabes qué es dolor, Draco –arrastraba aun más las palabras siseando como loco, se veía furioso y también fuera de sí.- Prepárate… salir con una impura y dejar a los mortifagos puede costarte hasta la vida –la boca de serpiente acaricio la pálida cara de Draco.- Y si me enteró que te acostaste con ella te juro que no tendré compasión, te lo juro.

-Matame… me vale madres. – Su ceja se levantó y una sonrisa placentera apareció difícilmente.

-La tortura es mejor –dijo haciendo a un lado su bastón negro y lo golpeo con fuerza en las costillas.

-¡¡BESTIA!! –gritó intentando no caer del dolor, sabía que a comparación de los famosos castigos mortíferos eso no era nada… ahora sólo deseaba morirse.

-"Porque demonios no me dejan en paz, no les he hecho nada. Siempre me persiguen hasta los baños de Myrtle en donde me dicen que somos hermanas, me echan agua y... siempre es lo mismo, el mismo infierno día con día. ¿Qué porque no se lo digo a alguien? Nadie escucha, me da pena hablar con Harry que era el que antes me defendía y Ron... él es un cobarde que me dirá que le diga a McGonagall, solo me queda correr y esconderme de esos cretinos. ¿Qué más se puede hacer?"

Los mortifagos empezaron a reír a carcajadas.

-¿Y así esperabas ganarte su confianza o acercártele por lo menos? –su padre cortó la página y la lanzó al fuego más que muerto de risa, estaba envuelto en locura, sus ojos incluso sobrepasaban sus orbitas: Parecía el mismo demonio.

Draco levantó la vista y realmente deseo morir y matarlos a todos. Estaba desnudo con las llamas debajo, le habían quemado varias partes del cuerpo y se sentía completamente mayugado… Voldemort observaba todo desde un gran trono, parecía muy divertido.

Harry no dejaba de releer la carta de Hermione, ya eran más de las doce de la noche. Su novia se había quedado dormida en su regazo, le acariciaba el cabello mientras empezaba de nuevo.

"Harry y Ron:

Lamentó no haber ido a la platica que tenían para mí, realmente no quería ir.

He de decirles que mi decisión no es por ustedes, yo soy la débil… la estúpida

E inmadura que ha tomado este camino. Con ustedes conocí el significado de

La amistad y se los agradezco… entiendo que, como no vieron nada más que

Cerebro en mí, prefirieron dejarme y buscar chicas más atractivas, aun así siempre

Los tenía en la mente. No les comenté la separación de mis padres porque

No quería recordar nada de eso y creo que sentí que podía yo sola…

Harry… eres el chico que más amo, todavía… nunca te pude olvidar, aun con Draco

Que me hizo amar como jamás pensé… muchas veces pensaba en ti mientras lo

Besaba… me fue difícil dejar de pensar en ti pero por un tiempo lo logre y no me

Sentí bien… por eso sufrí mucho, supongo… entiendo que no sea tu tipo de chica

Pero me hubiera gustado hablar antes, fui tan cobarde ante tus ojos que no lo

Hice y heme aquí… es difícil aceptar que te amo, después de tanta confusión,

Porque también amo a Draco… pero soñarte y no poder dejar de pensar en ti

Era inevitable… aun así, te odio… porque no me aceptaste, pero no te pude obligar

Por eso me fui y los deje… no me arrepiento de nada ya… detendré este dolor hoy

Mismo.

Ron… eres un chico muy dulce que no merecía mi desprecio… estuve vendada

Durante mucho tiempo y ahora que abró los ojos veo al amor de mi vida: Draco.

Yo espero que hables con él… tiene algo que mostrarte… y por cierto… tú me diste

Mi primer beso… me alegró que lo tuve con mi mejor amigo… espero que no tengas

Rencores conmigo porque yo no contigo… fingí odiarlos todo el tiempo, aunque

Admito que los odie un buen rato pero el amor que les tengo o tuve siguió y…

Draco se dio cuenta, espero que encuentres a la chica de tus sueños.

Díganle a Hagrid que lo quise mucho…

Con cariño, Herm"

La carta no estaba terminada, Harry recordó que él la interrumpió. De cierta manera se sentía feliz, Hermione no lo odio siempre… suspiro dejando la carta a un lado y se fijo en Ginny. Le hizo a un lado el cabello y le besó la mejilla, se sentía un poco más tranquilo… aun dolido, por supuesto, pero ahora sabía que no se fue enojada con nadie. Ella descansaría.

Draco se acurrucó en las colchas, sintiendo el dolor por todo su cuerpo. Estaba en la almohada en la que Hermione durmió la noche anterior, su olor lo tranquilizaba un poco, leía llorando la carta que había escondido perfectamente en su túnica. Se sentía tan vacío… un miserable, un bastardo, lo peor del mundo… ya no quería estar ahí más, quería estar con ella… la extrabaña, la necesitaba.

-Perdóname…

Se apuntó con la varita.

-Avada… Kadavra…

- FIN -

NOTAS DE LA AUTORA: El capitulo más largo que he hecho, creo, el más triste, cruel y sangriento también. No sé si se puede apuntar a si mismo un mago y hechizarse, eso lo puse para que su muerte fuera rápida, si no lo es, perdónenme. Por cierto debo aclarar que Hermione SÍ estaba enamorada de Draco, muchísimo y pues… bueno, lo pondré así, tienes un ex al que quisiste mucho y lo recuerdas muchísimo, eso le pasaba a Hermione, quiso mucho a Harry y le era difícil no recordarlo sobretodo cuando lo veía a diario, y pues no sé si me explique bien con la carta. Y aquí viene algo del segundo capitulo, ¿si recuerdan que venía un párrafo de eso? Pues aquí esta de donde lo saque, ya tenía planeado esto y por eso anticipe. También aclaro que las flores se las mando Neville jejeje, esa esperaba que fuera obvia después del sexto cap. Pero como nadie me lo dijo aquí lo aclaro. Mmm… agradezco sus reviews… espero que este llegue a sus expectativas, si las rebasó avísenme jajaja y les pagare el daño emocional: P, advertí ¿no? :P Bueno, espero que les haya gustado y si los aburrí que mal L, ahí me envian un review ok? Saludos a mi hermano que le dediqué este y todos los caps.!! A Ale q es chidisima y muy buena amiga!! A Ceci que le encantó y supo de qué hablaba cuando lo leyó desde el primer parrafo!! XD!! Y bueno mi inspiración fue un chico que me hizo exactamente eso, como sé que jamás leera esto pues se llama Eduardo y bueno, no eramos los mejores amigos, pero nos llevabamos super L… Aunque no paso a mayores como aquí y no me deprimí tanto jejeje es ficción!! Bueno, ya hable de más… sigan leyendo mis fics que próximamente hare algo parecido.

AiOs

PD: ESPERO Q SI HAYAN ESCUCHADO O LEÍDO LA CANCION DE KORN ¿EH?!!!