VI- Sentimientos olvidados

Al día siguiente de clase, Scarlett llegó prácticamente la primera a clase, y le dio mucha vergüenza entrar y encontrarse con que allí únicamente se encontraba Hoshi...

-¡¡¡Buenos días!!! –Exclamó él alegremente

-Ho, hola...- respondió ella tímidamente (algo insólito)

-Vaya, parece ser que te gusta madrugar, yo he llegado a esta hora porque vine en moto, y aun tengo que calcular el tiempo que tardo en llegar de mi casa hasta aquí- dijo guiñándole un ojo.

Ella estaba a punto de contestar cuando entró un grupo de alumnos, que acapararon toda la atención del chico.

-Bueno, te dejo- dijo saliendo de la clase.

Scarlett se quedó atónita, y sólo alcanzó a enfadarse con él, decidida a no volver a dirigirle la palabra nunca más.

Pasaron las horas, y llegó el momento del recreo...

-Bueno, ¿Vamos a algún sitio? Preguntó Yuri al grupito, en el que estaban todos, Momoko, Hina, Takuro, Yousu, Yanagiba , Hoshi y Scarlett.

-No puedo, tengo asuntos que solucionar- respondió Scarlett, y sin más se dio media vuelta y se alejó de ellos.

-Vaya, si que tiene carácter esta chica- comentó Yanagiba-

-No te preocupes, Hoshi, siempre es igual de seca- dijo Yousuke en tono burlón, y fueron a sentarse al parque...

Por un lado, no sabía porque había reaccionado así alejándose del grupo de esa forma, pero por otro sabía que el motivo era Hoshi... Desde el primer momento en el que lo vio, no había dejado de pensar en él, sentía algo que nunca había sentido, pero eso no era lo grave, sino que cuando estaba cerca, no controlaba su manera de actuar, y eso era algo que no podía permitirse.

Hoshi simplemente no lograba comprender su comportamiento... De acuerdo, él por poco la atropella, pero ¿Qué tenía que ver eso con que lo odiase? Bueno, porque lo odiaba, ¿O no? ¿Que le ocurría?. No podía quitársela de la cabeza, cuando la veía, sentía algo que, bueno, no recordaba haber sentido antes... O ¿Tal vez sí? En ese momento no estaba seguro de nada...

Ya tenía que entrar de nuevo en clase, y fueron todos hacia allí.

Cuando Hoshi entró, Scarlett ya estaba sentada en su pupitre, cabizbaja, escribiendo algo...

Hoshi se sentó y al rato le escribió una nota a Scarlett:

"Oye, ¿Te pasa algo conmigo? ¿Aun no me perdonas? Te he dicho que lo siento, y al final no te pasó nada aquel día... ¿Por qué rehuyes de mi? No me gustaría que siguiésemos así, podemos ser amigos, comenzar de nuevo... ¿Eh?"

Le paso la nota a Scarlett, y ella la leyó... Le dio la vuelta y escribió:

"Mira, no tiene nada que ver con lo que pasó, ¿Vale? Simplemente me pasan cosas extrañas cuando" -tachó esa parte- "Simplemente soy así..."

Entregó la nota a Hoshi y éste la leyó. Escribió:

"Vale, pero vamos a quedar para charlar esta tarde a las siete, ¿Eh? En el parque, y digas lo que digas, te estaré esperando allí, bye."

Y le entregó la nota....

Cuando ella la leyó, primero se puso muy nerviosa, pero luego se enfadó y decidió que no iba a aparecer por allí.

Terminaron las clases, y Scarlett ya estaba en su casa, viendo la televisión... El reloj de pared tocó las siete, y de pronto su estómago se alborotó. A esa hora Hoshi la estaría esperando en el parque. ¿Pero, iba a ir?

-¡¡¡Ya son las siete y diez!!!- Exclamó Hoshi en el parque- ¿Irá a venir? En realidad, no sé ni porque le pregunté eso... Seguro que no viene, y si viene, ¿Qué le voy a decir? ¿Que tengo visiones de un ángel que se parece a ella? Se va a reír de mí en la cara, y no me volverá a hablar jamás... Pero, que venga por favor....

-Pero, ¿Qué hago corriendo hacia el parque? En realidad, ¿Tenemos algo que hablar? Le digo: No, es que me pongo nerviosa al estar contigo porque tengo visiones en las que tu eres un ángel.... ¡Me va a tomar por loca! Pero...de igual....- Y siguió caminando hacia el parque.

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-Las siete y media, ya no viene, pero... Esperaré un poco más... No hay nada que perder ya que estoy aquí- suspiró Hoshi estirándose en el banquito en el que estaba sentado.

El paisaje era hermoso, estaba anocheciendo, y la tarde tenia tonos rosados y violetas... La Luz traspasaba los árboles de una forma muy mágica... Le recordaba algo, pero no sabia qué era.

-Aunque, esos colores y mis visiones... No, sólo tonterías-

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Scarlett entraba por una de las pequeñas puertas del parque... A primera vista no vio a nadie, pero, cuando se dio la vuelta para irse....

-¡¡¡Eeeeh!!! ¿Scarlett? ¿¿¿Eres tu???

Se dio la vuelta y vio a Hoshi cerca de un banco... Gritó: -¡Si! Ya voy...

Scarlett se acercó lo más despacio que puedo hacia Hoshi, que estaba casi al otro lado del parque. El paisaje era precioso, ya que las luces del atardecer habían comenzado a apagarse. Todo le parecía tan familiar... Pero en realidad no recordaba haber visto algo así en su vida...

-Bueno, ya me tienes aquí- murmuró Scarlett al llegar.

-Sí, bueno, pensaba que al final no vendrías-dijo Hoshi con tono apagado.

-Ya, lo siento, es que en realidad no pensaba venir, pero luego cambié de opinión, al fin y al cabo, ¿Sólo vamos a hablar, no? ¿Qué me tenías que decir?

-Bueno, para serte sincero, no sé por donde empezar, mejor siéntate aquí a mi lado- dijo señalando el espacio del banco que quedaba libre.

-Esto... de acuerdo- dijo Scarlett sentándose donde él le señaló.

Hubieron unos segundos de silencio en los que ninguno de los dijo absolutamente nada.

Ahora el parque se veía bajo un halo casi mágico, creado por el paso de la tenue luz entre los árboles... Las farolas ya habían empezado a encenderse.

Hoshi estaba muy nervioso, estaba decidido a contarle a Scarlett lo de sus extrañas visiones, pero no sabía por donde empezar, y el miedo al rechazo le provocaba un doloroso nudo en el pecho.

Nervioso, se movió en el banco, y justo cuando iba a comenzar a hablar, rozó la mano de Scarlett por descuido. Justo en ese momento, ambos tuvieron la misma visión:

Se encontraban en el país de los demonios, juntos, y no había duda que eran Scarlett y Hoshi en forma de ángeles. Se tomaban de las manos, temerosos, ante la amenaza de muerte de un terrible demonio.

De pronto, ambos se miraron a los ojos, y Hoshi-ángel dijo:

"Pase lo que pase ahora, aunque este demonio acabe con mi vida, juro que volveré a estar contigo , te encontraré donde quiera que sea, y al fin podremos ser felices y amarnos sin que nada nos separe..."

"Entonces yo te esperaré, prometo que no sentiré amor hacia nadie nunca, pero en cuanto tú aparezcas, abriré mi corazón, para así saber que tu eres mi alma gemela... "Respondió Scarlett-ángel...

Se abrazaron fuertemente, y el demonio desprendió unas ondas de odio tan fuertes, que acabó con la vidas de los dos al instante... De ellos solo quedaron dos cristales en forma de corazón entrelazados... Uno rosado y el otro azul...

De pronto, al despertar del trance, lo recordaron todo.