El tiempo y el calor aumentaron a pasos agigantados, adormeciendo a los atrapados. Entre ellos dos apenas había espacio físico, pero mantenían el tipo. Con el paso de los minutos dejaron de tensar sus cuerpos e, imperceptiblemente, se relajaron uno en compañía del otro. No había qué temer, al fin y al cabo, ambos daban gracias por no estar solos.

-¿Sabes? Nunca pensé que podría estar con Draco Malfoy más de cinco minutos sin insultarme...me agrada- comentó con una risita tímida y nerviosa. –Deberíamos probarlo cuando esto...en fin, cuando esto acabe y tú seas una serpiente y yo un león.

-Las serpientes y los leones no se llevan, Granger. Sigue soñando-dijo con aire distraído el rubio. Llegaban flashes a su mente de una situación parecida, como un recuerdo perdido en la memoria. Forzaba la cabeza tratando de ver la película completa, pero no era capaz. Esa situación le resultaba vagamente familiar, las paredes, el olor, la sensación.

-Sólo era una opinión- replicó. Ya habían discutido bastante sin razón y había optado por no sacar su orgullo Gryffindor. Desde que se lo guardaba (cada vez con más facilidad) había notado que Malfoy no la insultaba y que la contestaba incluso amablemente. "Lo que son las cosas", pensó.

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Muy lejos de allí, a kilómetros de distancia y en medio del desierto un par de personas estaban reunidas. No se distinguían sus caras, cubiertas por el traje típico del lugar, y parecían inmunes al frio que asolaba al territorio esa noche, una de las más heladas que se recordaban.

-Los dados ya están sobre la mesa, Nicolás. Ya es tiempo de dar la vuelta a los hechos, la rueda ha comenzado a girar y bien sabes que no se detendrá.-dijo un señor alto, corpulento y de ojos negros como el carbón.

-Mi apuesta ya está hecha desde hace doscientos años, Diderot. Pero ahora ya no habrá hechizos, giratiempos o piedras que te salven el pellejo. ¿Estás seguro de que vale la pena correr el riesgo?

-Toda mi vida he esperado esto. Trato hecho.-Y estiró una de sus manos chocándola con la de su acompañante.

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-¡Eureka!¡AUCH!

-¡Draco!¿Estás bien?¡Me estás ahogando, quítate de encima que me aplastas!¡RESPONDE!-acabó gritando la morena.

-Ya voy Granger. No me acordaba de que estamos metidos en esta jaula de piedra. Y se apartó lo más que pudo del cuerpo de la Gryffindor.

-¿Por qué gritaste "Eureka"? ¿Sabes cómo salir? ¿ A qué esperas? ¿Cómo lo sabes?- Preguntaba sin pausa nerviosa mientras tiraba de la camisa del rubio. Éste tardó en reaccionar, pero cuando lo hizo no se apuró en cambiar la situación. Le provocaba risa y sólo la paró cuando la prenda se desgarró.

-Alto. Primero: Grité "Eureka" porque he dado con la solución. Segundo: Sí, sé cómo salir de aquí. Tercero: Espero a que una bruja histérica deje de estarlo. Cuarto: Simplemente lo sé. Y quinto: Me has roto mi camisa favorita, y es la cuarta en este mes.

-¿La cuarta?

-Sí, a las chicas os encanta romperme la ropa, claro que no me extraña-comentó con ese aire de suficiencia que sólo eran capaces de utilizar los Malfoy.

Si esperaba respuesta no lo dijo, pero su acompañante estaba demasiado concentrada en mirar al suelo.

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El viento soplaba en los alrededores del castillo. La lluvia aumentaba y el frío se filtraba por las paredes, colándose por las ventanas que los estudiantes habían olvidado cerrar y a pesar de los esfuerzos que hacían los elfos domésticos por evitar que el castillo estuviera frío. Las chimeneas ardían durante las veinticuatro horas del día en todos los rincones del colegio Hogwarts y las poblaciones circundantes...en todos excepto en uno: las mazmorras.

Un hombre caminaba veloz entre los calderos de la clase de pociones. Su aspecto hosco y desaliñado, sus prendas oscuras y su piel cetrina le daban un aspecto misterioso. Pero lo que de verdad llamaba la atención no era su apariencia, o sus ademanes, ni tan siquiera su voz fría y susurrante. No, eran sus ojos, faltos de calidez y felicidad. Mustios como las hojas que caen en el Otoño, negros como la más cerrada de las noches de invierno. El propietario de aquellos ojos era Snape, Severus Snape, un ex – mortífago que no pertenecía a ningún sitio, porque para éstos era un pro- Dumbledore y para esos un mortífago. Pocas personas sabían que él era un espía en las filas de Voldemort, pero eso no evitaba que el Lord y sus seguidores comenzaran a sospechar de él.

Por eso Severus Snape andaba nervioso por la clase. No le importaba su vida, ciertamente nunca le había importado. Había tenido una infancia difícil, una juventud dura y estaba convertido en un adulto sobre el que pesaban asesinatos.

Se sentía sólo...lleno de rencor hacia los muertos y hacia los vivos por tener la vida que tenía, siempre al filo de la navaja, dándolo todo. No, no temía a la muerte, pero sí a la manera de morir. Y no era para tomar a risa a Voldemort ni a sus métodos. A veces se sentaba en su butaca e intentaba averiguar porqué eligió tener una vida así. Porqué se alistó a las filas de Voldemort si él no deseaba causarle mal a nadie...a nadie excepto a un par de personas. Las dos personas a las que en el fondo más envidiaba aunque nunca llegara a reconocerlo: James Potter y Sirius Black.

¡Podría odiar a su padre, podría odiar a tanta gente...! ¡Pero no lo hacía, y ni él lo entendía! Odiaba a los que él consideraba tenían todo. Le daba igual que Black tuviera graves problemas familiares o que se hubiera escapado de su casa, le daban igual todas esas cosas, porque desde el primer momento que los vio supo que tenían algo que él nunca podría conseguir: felicidad. Así que se había dedicado a rumiar en su contra, a odiarlos...lo que no sabía era que ellos habían visto en él a una excelente "criatura" para divertirles...de eso se enteró luego.

Habían pasado unas horas desde que la reunión se había dado por finalizada y el sentimiento de odio en contra de Sirius Black había vuelto a hacer su aparición, aún más presente e intenso que antes. Y ahora se añadía el problema del inminente ataque a una población mágica. Rápidamente se dirigió a su despacho, cogió de la vitrina "El Pensadero" y se sentó en un sillón verde botella. Se sintió relajado al contacto con la superficie de ese extraño objeto y se dispuso a liberar su mente de tantos pensamientos, siendo más fácil analizarlos de esa manera. Hasta que uno le llamó especialmente la atención y tanto se inclinó para verlo que acabó sumergido en sus propias memorias.

[(En el pensadero)]

Cayó en un bosque y mirando a su alrededor se levantó mientras se sacudía la ropa. Escuchaba el tatareo de una voz femenina. Se acercó y la vio, con su cabello rojo como el fuego y largo hasta la cintura, de espaldas y con los pies jugando con el agua del río. Reconoció aquel lugar como las afueras de Hogsmade, entre los árboles y la vegetación, los animales y el aire puro. Un lugar relajante, escuchando el sonido de una pequeña cascada no muy lejos de allí.

Hubiera continuado mirándola de no ser porque en ese momento de detrás suyo un chico de pelo negro y grasiento se escondía con disimulo entre los helechos. Se reconoció a sí mismo y con una mirada burlona se dijo "por lo visto el oficio de espía lo tengo desde siempre".

Pero un "Crack" procedente de los helechos se escuchó, alertando a la pelirroja, que se dio la vuelta con rapidez topándose con el pequeño Snape acechando.

-Hola Snape. No hace falta que andes escondido siempre. Aquí no está Potter con su pandilla. Ven aquí.

Pero Snape no se acercó.

-No seas miedica, no voy a morderte- rió la chica.

-Yo no tengo miedo- le dijo él con los dientes apretados.

-Lo que tú digas- añadió sin poner mucha atención-Tendré que ser yo la que se aproxime, entonces.

Y así lo hizo, aunque se dio cuenta de que Severus Snape tenía los músculos en tensión y que había estado a punto de darse la vuelta y regresar por donde había venido. Pero antes de poder pensar en cualquier escapatoria, Lily Evans ya se había sentado a su lado, adoptando una postura india con las piernas.

-Tú y yo somos bastante parecidos, ¿sabes?. A ambos nos interesan los estudios y odiamos a los Merodeadores. Estoy segura de que si nos conociéramos un poco más tendríamos muchas más cosas en común

-Tú eres una Gryffindor, y yo no me junto con vosotros.

-Oh, ¿entonces que estoy al lado de un doble de Snape?- El Snape mayor, que se había sentado a su otro lado dejando a la chica en medio se rió con alegría por el comentario de la pequeña Lily "Si tú supieras".

-¿Qué quieres de mí?-Dijo afligido- tú eres una Gryffindor, deberías estar como todas las chicas del colegio, babeando por ellos- dijo con odio. Ésta parpadeó rápidamente un par de veces antes de contestar- no son tan especiales. Simplemente están obsesionados con llamar la atención y son las personas más inmaduras que existan sobre la faz de la Tierra. ¿Amigos?

-Severus Snape miró su mano extendida y luego a sus ojos y dijo- de acuerdo.

Por toda respuesta recibió un beso en la mejilla.

Snape sintió en ese momento una quemazón en su brazo y con una última mirada salió del pensadero.

-Lily- susurró.

Wow! Snape prácticamente no iba a intervenir en este capítulo, simplemente iba a aparecer la llamada que hace Voldie, pero se me fue el personaje! Por alguna extraña razón me encanta SS, y más escribir sobre él. Antes de que me maten siempre he pensado que Snape tiene mucho respeto por Lily (pruebas no faltan en los libros) y me divierte barajar la idea de un enamoramiento por su parte tan sólo...así que sin querer lo he añadido! (porque nada de esto estaba planeado ni mucho menos)

En unas dos semanas empezaré clase ¬¬ e intentaré subir capítulos de todos mis fics antes de eso. Personalmente me ha gustado este capítulo....a ustedes?

Y ahora respuestas a reviews:

Lanier: Muchas gracias! Española? Yo también! Besos!

Luna-Wood: Comérsela a besos...jajaja!! si, y para eso falta poco, muy poco! Si las cuentas me salen bien (aunque como me siga liando...) en el prox, cap vas a tener de eso. Pero las cosas no van a resultar tan sencillas, y Draco cree saber la respuesta, pero aún les queda (aunque sí que en el próximo FIJO que salen de una vez de esa "jaula". Gracias!

Jamincillo: Hace tiempo que no te veo por el MSN...qué es de tu vida? Acertaste en el tiempo de actualización :p

lara : Gracias! Sí, Herm y Draco quedarán juntos. Por mucho que cobren vida mis personajes ellos dos son intocables en ese aspecto Pero sí que habrán unas especies de cuernos. Tu sigue leyendo! Besos!

Erika Azakura Malfoy : Muchas gracias! Sí, habrá situaciones de pánico no sólo para ellos, para todos los que aparezcan en el fic :p Tiempos de guerra se acercan....espero que no te decepcione este capítulo con lo poco que sale de Draco y Hermione...ya en el prox salen de allí y comienza la acción propiamente dicha. Besos!