Capitulo 3: La reunión

En algunas circunstancias de la vida, el destino tiende a volverse perverso hasta ilógico. Los caminos de aquellos jóvenes se había desligado hacia tiempo y por un capricho de él, el 'perverso', se volvían a unir.

Habían pasado 2 días de aquel fugaz encuentro en el café, aunque su identidad había quedado resguardada bajo el seudónimo de Hellary Issue, su corazón seguía galopando.

Iba por una larga y transitada calle, estaba realizando algunas compras con Zack, ambos tendrían una importante reunión de Aurors por la tarde, para la cual faltaban 2 horas nada más. Sentía su estomago lleno de mariposas, pese a que había prometido a Ginny no reunirse con Ron ahora que él también era Auror sería imposible no hablar con él. Zack venía atrás cargando con dos bolsas, ambas de Hermione.

Fue entonces cuando comenzó a admirarla de otra manera. Su largo cabello bañaba su espalda hasta la mitad de la misma de una manera elegante, sus ropas ajustadas resaltaban totalmente sus curvas. Pero, sin duda, lo que más le gustaba de ella eran sus ojos.

-Zack...?...Zack te estoy hablando...ZACK REACCIONA!!- gritó ella

-Ah?...qué?- estaba desorientado.

-Por Dios, en que estabas pensando?

En ti

-En nada ( cobarde ¬¬)... qué querías decir, Herm?

-Qué te vas a poner hoy?

-Estaba pensando en unos capri de Jean anchos y una remera de Moha, por?

-Eh? Es una reunión en el Ministerio- respondió ella muy sería acomodándose los cabellos

-Bah... si tenemos que ponernos la malditas cosas negras encima- refunfuñó él, parándose ambos en el semáforo

-Ok, ponte lo que quieras

-Has comprado bastante ropa...ah, ya sé... es por el coloradín

-Zack!! No digas estupideces- sus mejillas se tornaron rojas

El semáforo estaba por ponerse en rojo para darles paso, pero la chica, impaciente, cruzó la calle al ver no venía ningún auto. Cuando iba por el medio un auto dobló la esquina a toda velocidad. Lo vio y su cuerpo se llenó de pánico, el cual le impedía reaccionar. Cerró los ojos para no ver su fin, pero sintió un empujón y luego abrió los ojos.

No era su amigo quien la tenía aferrada a sus brazos, sino su legendario mejor amigo. La respiración de ambos era muy agitada. Hermione se aflojó completamente por la experiencia y comenzó a llorar. Él, asustado, le retiró algunos cabellos del rostro para luego secarle las lagrimas.

-Ya esta bien, ya pasó...señorita Issue?- la miró con detenimiento, directamente a los ojos.

-Ah...este

-Hermione!! Esta bien??!!- su australiano y mejor amigo recién había podido hacerse paso entre la pequeña multitud de gente que se había formado alrededor de ellos.

Zack Blum porque no te tragas tus palabras

Pensó la chica mirando como la cara de Ron se transformaba en una mezcla de enojo, furia y admiración.

-Ah, Herm, cuantas veces te dije que no cruces la calle así?- dijo su amigo regañándola mientras ella se paraba, ya había dado suficiente espectáculo.

-Zack...-lo abrazó muy fuerte- cállate, ya!!- le susurró al oído.

Se separaron un poco, mientras escuchaban un sonoro ohhh de todos los espectadores. Ron estaba allí totalmente confundido, ella se acercó muy tímidamente y, casi sin mirarlo a los ojos, le dio las gracias.

Luego se marchó muy aprisa de allí con su mejor amigo. Jugueteó una, dos, tres veces con su varita entre los dedos. No podía alejar su cabeza de lo que había pasado allí afuera. Todos sus deseos se concentraron en un solo hecho y por primera vez en 5 años volvía a tenerla entre sus brazos. ¿Pero quien era el otro chico? Lo único que sabía era que se llamaba Zack.¿Sería acaso ese su novio? No podía concentrarse en nada. Aunque debía admitir que estaba furioso con su hermana, le había mentido.

Nok, NoK

La puerta sonó una señorita de cabellos marrones recogidos en un rodete, ojos grises y anteojos asomó su cabeza:

-Señor Weasley, tiene ahora una reunión con los Aurors australianos

-Ah, sí- respondió él saliendo de su trance y levantándose de la silla para seguirla.

-Es en la sala de conferencias.

-Muchas gracias, Grace.

Entró a la sala. En la cabecera de la gran mesa estaba el ministro Cassin, este hombre había asencendido hacia un año; su secretario, que no era otro que Percy por lo que Ron frunció el entrecejo, y aun costado de la mesa Hermione Granger y su amiguito Zack. Los miro incrédulos unos minutos hasta lograr sentarse. El ministro se puso de pie para dar inicio a la sesión.

-Bien, señores...señorita- corrigió ante la mirada de odio de la chica- los he reunido porque tenemos un importante caso en el pueblo de Stoke-on- Trent, una serie de hombres lobo lo están atacando y necesitan nuestra ayuda. Los cuatro viajaran el lunes por la mañana a ese lugar y tratarán de resolver la situación.

-Cuatro ha dicho, señor Ministro?- preguntó Ron desconcertado

-Oh, señor Weasley, no ha contado a su compañero? El señor Malfoy, él ahora está terminando sus vacaciones en Poole y el lunes viajará con ud., la señorita Granger y el señor Blum.

-Genial, viajar con ese idota...- murmuró el chico

-Qué ha dicho, señor Weasley?- preguntó el ministro alzando una ceja

-Nada- el señor Cassin le hacia recordar a Dumbledore, en realidad se parecen mucho.

La reunión fue muy breve. Los tres salieron sin hablar, pero el ojiverde australiano sintió como su amiga tomaba con fuerza su brazo. Él sabía que cuando hacía eso era porque tenía unos nervios tremendos.

-Ven, vamos a tomar un helado- le invit

-Vamos- echándole un último vistazo a Ron, quien los veía irse por el largo corredor.

Igual que el mosquito más tonto de la manda

Yo sigo tu luz aunque me lleve a morir

Te sigo como les siguen los puntos finales

A todas las frases suicidas que buscan su fin

Igual que el poeta que decide trabajar en un banco

Sería posible que yo en el peor de los casos

Le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón

Haciendo que firme llorando esta declaración:

Me callo porque es más cómodo engañarse

Me callo porque ha ganado la razón al corazón

Pero pase lo que pase,

Y aunque otro me acompañe

En silencio te querré tan sólo a ti.

Igual que el mendigo que cree que el cine es un escaparate

Igual que una flor resignada a decorar un despacho elegante,

Prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño

Y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado

Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de mayo

Procuro encender en secreto una vela, no sea que por si

Acaso un golpe de suerte algún día quiera que te vuela a ver

Reduciendo estas palabras a un trozo de papel

Me callo porque es más cómodo engañarse

Me callo porque ha ganado la razón al corazón

Pero pase lo que pase,

Y aunque otro me acompañe

En silencio te querré tan sólo a ti.

Me callo porque es más cómodo engañarse

Me callo porque ha ganado la razón al corazón

Pero pase lo que pase,

Y aunque otro me acompañe

En silencio te querré,

En silencio te amaré,

En silencio pensaré tan sólo en ti

NdA: He aquí otro cap...aunque no he recibido ninguna opinión...sabía que era malo, pero no para tanto.