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Capitulo 7: Carta a Snape
Después de varias horas de sueño reparador, no de belleza porque seguían en el mismo estado, todos tuvieron que salir nuevamente de sus lechos para desayunar y tratar de hallar una solución al problema del matrimonio de hombre y mujer lobo.
Se sentaron los cuatro en una mesa rectangular y, tan pronto como comenzaron a desayunar, varias lechuzas arribaron. Una de pelaje té con leche casi dorado se posó frente a Hermione. La chica le sacó la carta que tenía y le ofreció un poco de pan como recompensa. Leyó el texto con atención y luego se dirigió a su amigo:
-Zack, mira, carta de Cris
-Ahhh...no me interesa- le respondió él sin elevar la mirada de su café.
-Cómo?- estaba muy sorprendida- creí que estas enamorado de ella....ella si lo está de ti...creí que cuando volviéramos serían novios.
-Creíste mal- respondió de mala manera él, mientras se levantaba de la mesa- con permiso.
Hermione lo siguió con la vista hasta que cruzó la puerta y desapareció tras ella. Se volvió a sentar mientras guardaba la carta en uno de sus bolsillos.
No fue hasta recién el medio día que lo volvieron a ver. Se lo nota más tranquilo, hasta venía silbando. Se sentó junto a ellos nuevamente para comer. Clavó su mirada en su amiga, quien aún seguía ofendida por su la actitud de él en la mañana.
Draco estaba sentado de espaldas a la puerta de entrada. De pronto todos sintieron una femenina y afrancesada voz que retumbó por toda la sala.
-Bon jour!!
El único rubio de la mesa abrió los ojos con mucho asombro mientras giraba con terror la cabeza, como si le hubieran dicho que su padre estuviera allí. Tal como lo imagina esa voz había provenido de alguien muy conocido para él. La vio, era morocha de ojos azules y tez muy blanca. Antes que pudiera reaccionar la tenía encima.
-Bon jour, Drakito...te extrañé mucho
-Ah, yo también, Sophie...
Todos estaban muy atentos a la escena que se desenvolvía ente sus ojos. Draco se puso de pie, con ella del brazo y la presentó.
-Ella es Sophie D' guet...
-Soy su prometida... – agregó ella sin dejarlo terminar.
-Je...yo iba a decirlo, amorcito- dijo él prácticamente entre dientes- ellos son Zack Blum, Ron Weasley y Hermione Granger, mis compañeros de trabajo.
-Ahhh... Weasley y Granger, el po...- Draco le tapó la boca antes de que metiera la pata, mientras le sonreía a todos.
-Jejejeje...Sophie, porque no te sientas aquí con nosotros y nos dices a que has venido
La chica obediente se sentó al lado de su novio.
-Pues, he venido a llevarte
-Llevarme??!
-Draco!! Me prometiste que cuando volvieras de tus vacaciones nos casaríamos... es tu lo has olvidado?- estaba a punto de llorar
-No, no...nada de eso- respondió apresurado
-Qué bien entonces vamos, debemos terminar con algunos preparativos vía lechuza.
Sophie se llevó arrastrando a Draco, quien rogaba para que lo dejará vivir en paz sus 22 años. Todos siguieron comiendo, pese a estar muy sorprendidos. Cuando terminaron, Zack fue el primero en retirarse alegando que tenía 'cosas' por hacer. Ron y Hermione por su parte, seguían analizando las posibles soluciones.
-Bien, sacarles la maldición no podemos- meditó Ron
-Pero debemos frenarlos...el problema es como?
-Lupin!!! Pero que idiota, cómo no se me ocurrió antes?!
-Eso es!! Podemos pedirle a Snape la poción para controlar a los licántropos!!- chilló Hermione emocionada- vamos a escribirle!!
Prof. Snape,
Me dirijo a usted con carácter de urgente ante cierto inconveniente. Dos hombres lobos, marido y mujer, atacan un pequeño pueblo. Estamos trabajando en el caso, pero nos sería muy útil que Ud. nos enviara la formula de la poción para el control de este tipo de bestias.
atte.
Hermione Granger
Pasaron cerca de dos horas hasta conseguir una respuesta o señal de su viejo profesor. La época de verano en Hogwarts les facilitaban las cosas.
Por medio de un traslador y en el centro de la sala apareció el profesor. Estaba muy cambiado. Los cabellos se habían transformado en cortos, la implacable túnica negra ahora era violeta y su mirada no era la malvada de siempre, sino cansada.
-Y bien?- preguntó mirando a los que alguna vez fueron dos mocosos busca líos. Ron era de su altura y Hermione estaba media cabeza más baja.
-Pues verá, profesor Snape...- comenzó la chica
-Severus, señorita, ya no soy su profesor
Ella se ruborizó un poco pero prosiguió:
-Necesitamos saber cómo se realiza la posición para licántropos.
El hombre buscó entre sus bolsillos y sacó un pergamino enrollado. Escrito en este estaban todos los ingredientes y la manera de realizarla.
-Supongo que ya realiza bien las pociones, señor Weasley
-Si...jejejej ¬¬ U
-Deben realizarla tres días antes de la luna llena y durante esos días también ellos deben tomarla.
-Muchas gracias
Antes de que pudieran despedirse, Zack entró nuevamente a la casa. Traía unas botellas en las manos, las cuales dejó en la mesa al ver al hombre que estaba en la sala.
-Tío!!- grit
-Zack, muchacho, no sabía que estabas aquí!!- dijo Snape saludando a su 'sobrino'
-Qué haces por aquí?
-Vine a traerles una poción
-Una poción?- el chico estaba intrigado
-Para los hombres lobo
-Ah
Los griffindor cruzaron varias miradas tratando de comprender, pero en ningun caso lo lograron.
-Este, Zack- comenzó la chica- cómo es que nunca me dijiste que él era familiar tuyo?
-Nunca lo preguntaste
-...
-Nunca has recalado en mi nombre completo? Zack Blum Snape
-Eh...ah...no
Pasaron toda la tarde reunidos, aunque Malfoy y D'guet no dieron señales de estar vivos. Por la noche, el profesor se retiró pues en la escuela habían organizado una especie de fiesta de la espuma en el baño de prefectos y no deseaba perdérsela por nada. A Ron le tocaría dormir sólo esa noche, puesto que Sophie al final se había logrado llevar de regreso a Malfoy.
Hermione salió de bañarse y solo llevaba puesto la ropa interior. Zack llevaba largo rato esperándola y no se inmutó al verla en ropas mínimas. Al verla sacó detrás de él una botella que contenía un liquido rojo.
-Quieres?- le ofreció un trago
-Esta bien, qué es?
-Prueba y verás- le respondió indicándole que se llevara la botella a los labios
Bebió un poco y se sintió un poco mareada cayendo de espaldas sobre la cama. Ni corto ni perezoso, Zack se colocó prácticamente encima de ella, con la supuesta intención de verificar que estuviera bien. Una de las ventajas que tenía él era que, a diferencia de su amiga, tenía una predilección por la adivinación y su gran ojo interno.
Contó hasta 10 y como supuso, Ron abrió la puerta. Era hora de actuar. Se acercó a la cara de ella y la besó.
El sonido sordo de la puerta cerrándose fue lo último que retumbó en esa habitación, hasta que...
Notas de la autora: vuelvo a dar las gracias por los mensajes!! Ya esta, quedense tranquilos, no hay d&h!!! No he puesto una canción porque no encontré ninguna de mi agrado.
Dentro de poco... cap 8