Capítulo 5: a través de ti
Puedo ver a través de ti.
"Puedo ver con tus ojos, puedo sentir con tu piel, puedo gritar con tu voz, tocar con tus dedos, correr con tus piernas, volar con tus alas. Alas de libertad."
Tantas veces había oído esas palabras de su boca que podía repetirlas tan sólo cerrando los ojos y recordándolas en su cabeza. Nunca entendió su significado. Vivir a través de otra persona, ¿qué era eso?
Y mientras tanto correr tras su nueva Ama, impedir que nada malo le pasara. Luchar, proteger, luchar otra vez... ¿A través de mí? ¿podías vivir a través de mí? No recordaba haber hecho algo distinto a pelear y cuidar de su Ama, a veces creía que incluso olvidaría a aquel que lo llamaba "hijo".
Puedo ver a través de ti.
Y ahora una persona entraba en su vida. Una niña. Una cría. Sí... con alma de mujer. Y le pedía ayuda, le pedía compañía, le pedía ver a través de él. Volar con las alas que ella tenía rotas y él... él se ataba más y más a ella. A su presencia, a su voz, a sus ojos, a su alma... y eso le daba miedo... era aterrador.
- Padre... madre...
La suave luz de la mañana acariciaba el rostro del ángel, era una sensación muy agradable. Abrió los ojos con suavidad, para evitar deslumbrarse con la claridad que llenaba la habitación y se tomó unos momentos para espabilarse...
La noche anterior había ido a buscar a Tomoyo y ella... ella no le había dejado marcharse. Él tampoco quería hacerlo. Sabía que tenía que cumplir con su obligación, ir con su Ama y protegerla de cualquier cosa que le pudiera pasar... pero no quería. Deseaba quedarse al lado de esa persona que lo miraba con ojos suplicantes y así hizo.
Él se sentó en el suelo, a su lado, simplemente, ella le cogió la mano y se quedó dormida, él no tardó en hacer lo mismo. Estaba tan cansado... pero la calidez de la mano de Tomoyo lo reconfortaba, le transmitía serenidad. Se quedó dormido y por primera vez en mucho tiempo tuvo un sueño alegre, de colores brillantes... en ese sueño él era un niño humano que jugaba en una pradera de color verde brillante con otro niño, su hermano. Allí estaba también una mujer con el cabello rubio, como su hermano, pero sus ojos eran como los de él, tenían los mismos ojos, era su madre. Pero había alguien más... alguien a quien llamaba "padre" y que traía algo en el regazo. Él y su hermano –al que llamaba Kero-chan- se acercaron con curiosidad.
- Padre, ¿qué es eso? –Kero-chan fue el primero en preguntar
- Es un beb
Yue lo observó atentamente; era una niña con los ojos del color de las amatistas. Él bebé alargó la manita y le acarició el rostro para luego ponerse a juguetear con su pelo. Kero-chan, mientras tanto, volvió al lado de su madre.
- ¿Quieres cogerla en brazos? –preguntó el hombre.
- Sí...
El niño la cogió en brazos y le sonrió dulcemente... luego le dio un beso en la frente. El hombre volvió a coger el bebé en brazos.
- Yue, hijo mío, mi más preciada criatura... –De repente todo se volvió más claro... ese hombre al que llamaba "padre" era Clow Reed, su creador- eres alguien especial, no importa lo que pase, lo que digan...
- Esto... esto es sólo un sueño...
- Pero fue real... sólo que no lo recuerdas –el rostro de Clow se oscureció- la magia... es peligrosa si se abusa de ella...
- Entonces... ¿ese bebé...?
- Algún día lo comprenderás todo. Algún día mi error se enmendará... porque yo pude ver a través de ti, trajiste felicidad... tienes derecho a ser feliz.
Tomoyo seguía cogiéndole de la mano, él le apartó un mechón de pelo que le tapaba la cara y ella abrió los ojos y le sonrió.
- Gracias por quedarte a mi lado.
Con la mano que le quedaba libre acarició la mejilla izquierda del ángel y después se puso a juguetear con los mechones plateados que estaban un poco alborotados ahora. El sol se reflejaba en ellos haciendo juegos de colores, algo que a ella le parecía muy gracioso.
- Es como en el sueño... –murmuró Yue.
- ¿...sueño?
Tomoyo parecía confundida con las palabras del ángel, entonces él se inclino y le dio un beso en la frente. Ella se quedó perpleja, y notaba como sus mejillas empezaban a arder, el corazón le palpitaba con fuerza y la boca la tenía seca. Sin pensarlo siquiera, tomó el rostro de Yue con sus manos, cerró los ojos y le dio un beso en los labios, un beso que fue más bien un roce. A penas duró un par de segundos, cuando tomó conciencia de lo que estaba haciendo se apartó.
- Lo... ¡lo siento!
Yue la miraba atentamente, parecía sorprendido pero no molesto. Le sonrió y le besó en la mejilla. Luego salió por la ventana y desapareció. Tomoyo se quedó mirando la ventana con tristeza, se dio media vuelta para vestirse cuando alguien la cogió por la cintura y la sacó en volandas por la ventana. Cerró los ojos con fuerza, entonces sintió la brisa en su rostro. Abrió los ojos.
Estaba volando, volando con Yue, volando con un ángel. Se echó a reir como nunca antes había hecho, en su pecho notaba una calidez nueva, diferente, algo totalmente distinto a cualquier cosa que hubiera sentido hasta ahora.
"Tú me has dado alas nuevas para que deje volar mi corazón"
Libre.
Seida-310: la verdad es que a veces yo misma me pierdo escribiendo, ya lo verás en este capítulo pero me alegro de tener incondicionales como tu :
Ari-chan: Gracias por el consejo... pero me es imposible organizar del todo la estructura temporal de mis historias U entre otras cosas porque ni yo misma sé qué va a pasar, todo se me ocurre mientras voy escribiendo. En fin, no soy escritora profesional, asi q supongo q puedo permitírmelo XDDDD
KiMi10: la verdad es que no es el primero que escribo sobre estos dos... hace 2 o 3 años hice uno para la página de Asuka y ahora se puede leer en otra que se llama el altar de Nagha (se llama Malditos), de todas formas jamás lo terminé, porque pedía colaboración de mis lectores... y no recibí un solo e-mail U Pensé publicarlo akí, xo lo perdi en una de las muxas veces q se me rompio el PC... kizas lo buske un dia y lo ponga... hoy... mañana... algun dia! XD
Bien, como siempre gracias por todo... tenía pensado dejarlo así... quizás lo haga... depende de vuestra respuesta ;P Mil besazos!!!
