En fin!! Aquí está el último capítulo de mi primer fanfic!! Viva!! o Espero no haberos aburrido mucho y que al menos os hayais entretenido un poquejo con las aventurillas findemaniacas de estas dos slytherins. El segundo fanfic que tengo sobre ellas dos como protas es bastante más misterioso y más... mnmm... oscuro. Amos, que habrá que subir el rating y tal (XDDD). Pero no se si lo subire... el tiempo lo dira!!! De momento... os dejo con el último capi!! Disfrutarlo y porfa... review!!!!! o

Eleine, Claire y el finde maldito

(12:15 in the morning, suena "Nobody's listening" muy suave en el equipo de música).

"Dioxx... ya me tengo que levantar?? Juraría que apenas he dormido un par de horas... aún no quiero abrir los ojos, se está taaaaan bien en la cama... además, me encanta esta canción."

"Try to give you warning, but everyone ignores me"

Un momento.

"Told you everything loud and clear".

Yo no puse el despertador.

"Call to you so clearly, but you don´t want to hear me".

Y la cadena no se enciende sola porque sí.

"Told you everything loud and clear".

Mierda, ¿quién coño está en mi cuarto??

"But nobody's listening".

Abro los ojos asustada y veo a Claire sonriente y totalmente arreglada., con la varita apuntándome directamente a la cara. Me da un mal rollo que no veas.

- ¡Buenos días! ¿Sabes lo sencillo que sería liquidarte? Sólo habría que venir cuando estuvieras dormida. Duermes como un tronco. –esas son formas de saludarte nada más despertarte, si señor. Ten amigas para esto... ¬¬

- Buenos días. ¿Sólo una noche con Malfoy y ya te ha inculcado instintos asesinos? Joder, qué velocidad. ¿Un cursillo acelerado de Death Eater, quizás? –respondí mientras bostezaba.

- Qué boba eres. Sólo era un comentario, nada más. Y no deberías tratar esos temas tan a la ligera, alguien podría oirte.

- Me da igual. Creo que a estas alturas ya sabes de sobra que mi habitación tiene un hechizo insonorizador permanente. No hay de qué preocuparse. Podríamos hablar de lo mucho que adoramos e idolatramos al "niño-que-vivió" o de los planes de asesinato contra Snape que nadie se enteraría.

- ¿Asesinar a Snape? Por suerte tengo otros planes para él bastante más... placenteros. –Puse los ojos en blanco mientras Claire se reía de su ocurrencia. Estaba de muy buen humor.

- Cuéntame qué tal anoche. ¿Hiciste algo de lo que tengas que arrepentirte?

- No. Estuvo bien, como siempre. No me extraña que se lo rife medio colegio, está de muerte. Y no es tan frío como aparenta, te lo aseguro. Pero bueno, dejemos de hablar de mí. ¿Qué tal en la fiesta? ¿Pasó algo con Zabini?

- No, aunque no porque él no quisiera. Pero gracias a Merlín apareció Alex con una propuesta que no pude rechazar: un "desafío total del 3". Resumiendo: Zabini no aguanta el vino. Yo sí. A la tercera ronda el pobre no paraba de reír y de alabarnos a todos por lo maravillosos y simpáticos que éramos. A la cuarta ronda tuve que subirle a su habitación y preparle la poción Nein Resac, y de paso, hacerme una a mí también. Cuando hube terminado le dejé durmiendo sobre su cama y me volví a la fiesta. Dylan ganó el desafío del tres. Estuve remoloneando en la Sala Común y a las 5 estaba de vuelta en mi habitación. Fin.

- Vaya. No parece que me echaras mucho en falta. Y... ¿te enteraste de algo interesante? –se sentó a mi lado en la cama, mientras se guardaba la varita en un bolsillo de su túnica y me guiñaba un ojo.

- Si. A Malfoy debieron de pitarle los oídos mientras estaba contigo porque uno de los temas de conversación fue su "incidente" con Brian Despain, alumno de 6º curso de Gryffindor, segundo año como golpeador, y poseedor del premio "Bate de Oro" del año pasado. Muy conocido entre las chicas (las de aquí le tenían fichado desde hace tiempo ¬¬) y no se le conoce pareja. Uno de sus mejores amigos es Lee Jordan. Ah, lo olvidaba: es sangre limpia.

- Vaya. No parece estar tan mal tu Gryffindor. Parece que si le sacaste provecho a la noche. Pero bueno, vete vistiendo que Hogsmeade nos espera.

- Ya, Hogsmeade y... ¿un rubiales de ojos grises, tal vez? –esas prisas no podían deberse sólo a un pueblo que teníamos más que visto.

- Tal vez. Pero deberías darte prisa, de cualquier modo. Tengo que hacer unas compras y no quiero andar pillada de tiempo. Te doy 5 minutos. –se fue de la habitación, mientras me levantaba de la cama y me preguntaba si el rubiales de ojos azules también iría a la visita. Me sorprendí a mí misma deseando que así fuera.

( 13:00 Hogsmeade. Tras un par de tiendas y una visita a la tienda de artículos de broma de los Weasley, que siempre está llena y ha hecho perder seguidores al local de Zonco, nos dirigimos a comer algo a "Las 3 escobas")

Mientras degustamos el "menú especial Gandalf" y una jarra de cerveza bien fresquita observamos el panorama en el bar: si hay algo que realmente está bien de Hogsmeade es que estés donde estés hay gente pintoresca para observar. ¿Dije observar? Está bien, me equivoqué: criticar un poquito, tal vez. Desde las viejas brujas que parecen sacadas de un cuento muggle hasta las pijas-súper-veelas, pasando por toda la gente de Howgarts, claro. Ver al resto de las casas fuera del ambiente escolar se nos hace raro, aunque no por ello dejan de ser basura comparados con nosotros. Se abre la puerta. Nos miramos al ver entrar al grupito de Gryffindor formado por Brian, Lee, Ron y los gemelos Weasley y Harry, que se dirigen a una mesa cercana a la nuestra. Nada más entrar Potter se forma un revuelo y toda la gente centra su atención en él. No parece que le haga mucha gracia, es más, yo diría que trata de pasar desapercibido escudándose tras los gemelos, que arman bulla por cuatro y Brian, que le cubre por completo de las miradas del personal. Claire me da un codazo disimulado mientras me señala con la mirada al grupito.

- ¿Ya estás contenta? ¿Qué tienes pensado hacer? ¿Acoso y derribo o tal vez algo más sutil?

- Mmm... ni idea. No sé cómo puede reaccionar, asi que de momento lo dejaremos en maniobra de acercamiento, ¿no crees? –respondí mientras saludaba con una sonrisa encantadora a Fred y George, quien no dudaron en acercarse a saludarnos mientras los demás se acomodaban.

Tras unos minutos de charla con ellos en los que Claire estuvo más que simpática (si tenemos en cuenta las ideas de Claire acerca de los Gryffindors, simpática consistía en sonreir un par de veces y fingir interés en la conversación o ) los gemelos se volvieron a su mesa. Al observar detenidamente las reacciones del grupo cuando regresaron, nos dimos cuenta de que había de todo: desde la cara de asombro de Ron, quien nos reconoció como las "chicas del entrenamiento de ayer", pasando por la cara de Lee de "joder, no se os escapa una, qué cabrones", hasta la de Harry de desconfianza total como supuestas íntimas de Malfoy que él supone que somos, y por fin, la de Brian que denotaba una curiosidad bastante interesante. Tras terminar de comer, y haber estado intercambiando continuas miradas con el rubio bateador, nos levantamos de la mesa dispuestas a continuar con las compras. Claire parecía ansiosa por visitar una pequeña tienda dedicada a la necromancia, por lo que no era muy difícil averiguar quién estaría en ella. Viendo que la idea de Claire era dejarme tirada cual colilla en cuanto entrara en aquella tienda, decidí hacer uso de mis encantos para conseguir algo de compañía. Mientras Claire pagaba la cuenta, me acerqué con una de mis sonrisas encantadoras como carta de presentación. En cuanto llegué a la mesa observé complacida que el rubio gryffindor no me quitaba los ojos de encima. Algún que otro truco de seducción, algo de buen hacer... y caería bajo mi hechizo... o

- Que aproveche –deseé al grupo, quien acumulaba un buen número de platos vacíos encima de la mesa.

- "Gbrafiabs" –atinaron a contestar los gemelos al unísono. Ron y Harry asintieron con la cabeza, demasiado ocupados en masticar. Tan sólo Jordan y Brian saludaron decentemente, éste último indicando con gestos que nos sentáramos a su mesa. Negué alegando que teníamos algo de prisa, sobre todo porque Claire, apareciendo por detrás, me clavó disimuladamente las uñas en el brazo para evitar algún retraso.

- No me digas más: compras, ¿verdad? –preguntó Ron haciéndose el entendido. –Herm y mi hermana no han parado en todo el día.

- Sí, exactamente. Se nota que conoces a las mujeres. –replicó Claire irónicamente, aunque Ron lo interpretó como un cumplido a juzgar por la sonrisa de satisfacción que puso.

- ¿Estaréis toda la tarde de compras? –por la cara de Brian, el plan le parecía más horrible que cuatro horas seguidas de Pociones. –¿Acaso no cierran para comer?

- Sí, pero aún falta un rato. Además, mientras estén cerradas aprovecharemos para tomar algo en "Madame Mim's coffe", sus helados son increíbles.

- ¿Ese... antro? Pero si hasta las ratas evitan entrar!! ¿Pretendéis que creamos que vosotras vais allí? –Harry nos miraba incrédulo, pero al escuchar las risas de los gemelos empezó a entender.

- ¡Nosotros se lo enseñamos! –replicaron a dúo sonriendo.

- Os lo creáis o no, allí estaremos. Y por cierto, Harry... nadie mejor que tú debería saber que las apariencias engañan... no juzgues tan precipitadamente lo que no conoces... puedes llevarte muchas sorpresas. –le contesté guiñándole un ojo. Me giré hacia el golpeador, quien no se había percatado de mi ligero vacile a Potter. –Si cambiáis de opinión, os veremos allí. –le sonreí. Me sonrió. Miré a Claire para evitar que descubriera el brillo malicioso de mi sonrisa.

- Bueno chicos. Ha sido un placer. Nos vemos!! –Claire me apretó más fuertemente la mano, y prácticamente me arrastró hasta la puerta mientras me despedía con la mano que tenía libre, sin dejar de observar al guapo Gryffindor y futuro candidato a mi lista de conquistas.

Tras rebuscar en un par de tiendas, observar escaparates y perder el tiempo en general durante más o menos una hora, Claire empezó a dirigirse hacia la tienda de Necromancia que según ella "estaba mejor surtida que cualquiera del callejón Nockturn". Viendo que la cafetería de Madame Mim pillaba de camino, no me importó. Me quedaría un rato allí, perdiendo el tiempo en la destartalada (y algo sucia) terraza, degustando un helado de arroz con leche y chocolate, bañado con grageas Bertie Bott. Cuando se lo comenté me aseguró que no estaría mucho tiempo sola, puesto que según ella tenía al golpeador totalmente en mis manos. Y o bien Trelawney tenía razón cuando decía que Claire tenía grandes aptitudes para la adivinación por tener un ojo interior muy avispado, o el Gryffindor disimulaba peor que Neville cuando la cagaba en pociones. Y es que al poco rato de irse Claire a encontrarse con un dragón de ojos grises, apareció con paso ligero y buscando a alguien con la mirada el rubio golpeador, seguido de Ron y Harry charlando animosamente. Cuando el pelirrojo me vió en la terraza, le dediqué una breve sonrisa mientras éste daba un codazo indisimulado al rubio, que ya me había visto y me saludaba con una sonrisa en los labios. Se sentaron en mi mesa, Harry y Ron a mi lado y Brian enfrente de mí.

- Hola de nuevo.

- Hola. Vaya, a pesar del aspecto del local tu helado tiene buena pinta. –apuntó Potter mientras hacía un amago de sonrisa. Definitivamente no le terminaba de caer bien. Bueno, peor para él. ¬¬

- Sí... ¿gustáis? –Ron y Harry negaron con la cabeza, por el contrario, Brian levantando uno de sus marcados brazos para avisar a la bruja que tomaba las notas, se pidió uno como el mío. Harry le miraba pensando que estaba loco o que le debía de haber sentado mal la comida, mientras Ron no me quitaba los ojos de encima, como evaluándome... Por suerte para mí, al fondo de la calle apareció el gigantón de Hagrid, y ambos gryffindors se levantaron de la mesa y se fueron a hablar con él, dejándonos a solas. Le miré fijamente mientras la bruja le ponía delante una copa de helado similar a la mía mientras le comentaba con voz entre admirada y entusiasta:

- Estuviste fantástico en el entrenamiento de quidditch. Me habría gustado haberte felicitado ayer mismo, pero teníamos prisa.

-Vaya, gracias. Tuve suerte de atinar a Malfoy en la escoba... aunque mi intención realmente era darle en la cabeza... -comenzó a reirse pero al darse cuenta de lo que había dicho me miró sobresaltado.

- Es broma, realmente no quería decir eso...

- No pasa nada. Malfoy es de mi casa, no mi novio. Además... en mi opinión fue bastante más divertido el atizarle en la escoba y ver cómo caía encima de Potter... ¡la cara que tenía cuando se lo intentaba quitar de encima era todo un poema!

- Eso es verdad. Es una lástima que no lo quieran reconocer, en el fondo hacen una bonita pareja. –tras decir esto, miró hacia atrás, temeroso de que Harry estuviera cerca y le hubiera escuchado. Pero por suerte, seguía charlando tranquilamente al final de la calle.

- Te había visto por los pasillos del colegio, pero nunca he tenido el placer de saber tu nombre... -le pregunté mientras me inclinaba un poco más sobre la mesa para estar más cerca de él.

- Cierto, no nos hemos presentado. Soy Brian. Brian Despain. Y tú eres Eleine, ¿verdad? –me preguntó, dejándome sorprendida y satisfecha a la vez al ver que sabía quien era.

- Sí. Eleine Darktalker. ¿Te dijeron los Weasley mi nombre?

- Digamos que eres bastante conocida en el colegio, Eleine.

- Mmm... e imagino que no me conocerás por ser la segunda alumna que mejores notas tiene en pociones, ¿me equivoco? –negó con la cabeza mientras sonreía nerviosamente y me lanzaba furtivas miradas.

- No te creas todo lo que te digan de mí. La mitad de los rumores son exageraciones y habladurías.

- ¿Y la otra mitad?

- Depende de lo que hayas oído. Si es bueno, creételo. Si me deja en muy mal lugar... es todo falso. –sonreí despreocupadamente, no le perdía de vista los ojos. – De todos modos las versiones varían: las de las chicas son notablemente diferentes a las de los chicos, y también depende de la casa que sea... normalmente los de vuestra casa nos soléis tener más inquina, no se muy bien por qué... parece que no podéis fiaros de nosotros.

- La pregunta es... ¿me puedo yo fiar de ti? –una de sus cejas se elevó en un gesto interrogativo encantador.

- Eso solamente lo podrás comprobar con el tiempo... pero yo diría que si. Veamos... -dije rebuscando en mi mochila y con cara de circunstancias –parece que hoy tienes suerte. No llevo encima ni mi set de venenos ni mi varita. –me encogí de hombros mientras él se reía con una risa contagiosa, infantil pero profunda. –A no ser que te tire del pelo y te muerda, creo que no tienes nada que temer de mí.

- Con esa cara de niña buena es imposible que hagas daño a nadie... aunque no se todavía si fiarme...

- ¿No eres un Gryffindor? Demuestra el valor del que tanto presumís los de tu casa...

- ¿Haciendo qué?

- No se... por ejemplo... ¿te atreves a quedarte esta tarde a solas conmigo y perder a esos dos cachorillos de león? –dije con la sonrisa más encantadora y dulce que tengo mientras señalaba con la cabeza a Ron y Harry quienes seguían con Hagrid.

- ¿Eso es una cita?

- Mmm... entiendo por qué no estás en Ravenclaw... -volvió a reírse mientras asentía con la cabeza.

- De acuerdo, capto tu indirecta. No estoy en Ravenclaw, pero haré gala de la valentía de los de mi casa. ¿Dónde quieres ir?

- No se, un sitio con poca gente, oscuro, a salvo de miradas indiscretas... -al ver la cara de susto e incredulidad que ponía no pude por menos que reírme mientas respondía –vale, es broma. Elige tu. Mientras nos dirigíamos a dar una vuelta por la zona más concurrida de Hogsmeade pensé interiormente –Tal vez más tarde...

Al bajar del carruaje que nos dejó de nuevo en Howgarts, me percaté que no había vuelto a ver a Claire desde que me dejó en la terraza del "Madame Mim's Caffe". La tarde se me había pasado volando con el guapo Gryffindor y no me había dado cuenta de ello: entre risas y bromas llegamos al Gran Comedor para cenar, y justo antes de dejarme en mi mesa Brian se despidió con un fugaz beso en la mejilla que me sorprendió, agradó y repelió a la vez. Sorprendió porque no me esperaba esa muestra de cariño, satisfecha porque la sensación de sus labios sobre mi piel, aunque breve, fue intensa y agradable, y me repelió porque se atreviera a hacer eso delante de todo el colegio y, peor aún, delante de mi casa. Pero por fortuna, nadie se percató. Nadie, excepto Claire, que estaba sentada junto a Malfoy y me miraba con su media sonrisa ladina en la cara. Suspiré. Intuí que iba a ser una laaaaarga cena.

EPILOGO.

(12:30 de la noche. Mi cuarto).

Tumbada en la cama y con la única luz de una vela en mi mesilla de noche repaso mentalmente todos los acontecimientos del fin de semana. Desde la clase de pociones del viernes pasando por el entretenido entrenamiento de quidditch, sin olvidar la fiesta slytherin en la sala común y el ajetreado sábado en Hogsmeade. Y para rematar, un encantador y apasionado domingo con el apuesto Gryffindor... (suspiro) Con fines de semana así el curso se hace mucho más llevadero, no cabe duda. Pero por desgracia mañana es lunes de nuevo... y de nuevo a soportar a la vieja momia a primera hora de la mañana... y después a la chiflada adicta al té antes de comer... pasando por las asquerosas clases prácticas del invernadero... y como fin a un "encantador" lunes una clase de dos asquerosas horas de DCAO... ¡espera un momento! ¿Asquerosas? Desde que DCAO las imparte el profesor sustituto Remus Lupin mi opinión hacia esa asignatura ha variado ostensiblemente. -"Bueno, parece que a pesar de todo, el inicio de semana no empieza tan mal..." –comentó la voz de mi cabeza mientras yo ahogaba un bostezo. -"No empieza nada mal. Pero que nada mal..." –susurré apagando la vela y cubriéndome con la manta, mientras me dejaba arrullar con mentales imágenes de rubios golpeadores, dragones de grisáceos ojos y encantandores hombres maduros de iris dorados...


Bueno!! Pues aquí termina la primera parte de mi historia... y digo primera porque es la presentación de las dos protas, porque aunque en esta historia la acción sólo transcurre en un fin de semana las esperan un montón de aventuras y misterios en el segundo fanfic. Aunque aun no se si lo subiré, viendo el éxito obtenido en la primera parte ¬¬... ya me lo pensaré. Mil gracias una vez más a todos aquellos que os molestasteis en escribirme unas líneas, os estoy muy pero que muy agradecida. A los que lo leyeron y no dejaron un review para decir lo bien o mal que les pareció... también les estoy agradecida (pero menos XDD). También gracias a quienes me empujaron a subirlo, sin ellas mi fic seguiría en mi ordenador junto a las miles de paranoias que se me ocurre escribir. Y bueno.... si con el fic conseguí al menos dibujar una sonrisilla o que alguien pasara un buen rato... me doy con un canto en los dientes!!!! XDDD

Espero veros de nuevo (en vuestros fics o en los mios ;D).

Nos leemos!!!! o