Hola, capitulo 9 aquí. Espero que no se hayan muerto por la sorpresa del
capítulo anterior (Jejejejeje)...¿se imaginan a un Remus de nuestra
edad???:PPPPPPP....es como imaginarse a
Sirius...ahhhhhhhhhh!!!!!!!...bueno, hormonas, cálmense..
POR DIOS QUE LINDO QUE ESTÁ DANIEL RADCLIFFE...BOMBÓNNNNNNNNNN..TE
AMOOOOOOOOOOOOOO...SIRIUS...REMUS.....JAMES, QUE OBVIO QUE NO PUEDE FALTAR
MI PAPITO PRECIOSO...JAJAJAJA....LOS AMO MERODEADORES HERMOSOS nn. Y
luego de esta demostración de amor incondicional y obsesivo hacia estos
tres, perdón, cuatro preciosos hombres, se encuentra el capítulo..a leer!!!
DEJEN REVIEW.
M.O.S
M..O.P
Capítulo 9: El Callejón Diagon.
Bella volvió a la casa Black, con una sonrisa de oreja a oreja. El hijo de Cat era un encanto, y su alegría no cabía en ella. Tenía que contárselo a alguien. Pero ¿a quién?. Entró, guardó su varita y se dirigió a la cocina, en donde se encontró a cinco personas desayunando, mientras las paredes chorreaban mermelada. -Vaya, qué bien queda el color ciruela-dijo riendo, ante la cara de sarcasmo de Remus. -No es gracioso-dijo, mientras tomaba su té. -¿Adónde fuiste-preguntó Sirius lanzándose sobre ella y estampándole varios besos. -Fui beso a beso Hogsmeade otro beso, Sirius deja de hacer esto- -Te extrañé, bomboncito rubio-le dijo él riendo. -¿Me dejas desayunar?-preguntó librándose de él de un empujón. -Qué mala volviste TT-dijo Sirius. -Siri-boy, deja de hacer estupideces-dijo Harry, mirando a su padrino con resignación. -¿Por qué nadie me deja ser yo mismo?- -Porque tu ser es realmente insoportable-dijo Remus tragando una tostada. -Bueno ya, no me hagas enojar, Remsie-Pooh- -Cállate, renacuajo-le contestó el otro. -BASTAAAAA-bramó Bella, haciendo que los dos hermosos hombres dejaran de discutir.-¿Cuándo piensan comprar sus libros para la escuela?- preguntó mirando a los tres adolescentes. -Vayamos hoy, ya recibimos nuestra lista de útiles- -Vayamos ahora-dijo Hermione entusiasmada y levantándose de la mesa. -Herms, cálmate-le dijo Harry con madurez. -Espera a que terminemos de desayunar-le dijo Remus. Quince minutos después, las tazas y las bandejas estaban ya en la pileta. Terminaron de despertarse y se dirigieron al callejón Diagon. -¿Cómo iremos?-preguntó Ron sensatamente. -Nos apareceremos-dijo Sirius. -NO, aún eres un asesino prófugo, además aparecernos no es la mejor opción, ellos son menores de edad-dijo Remus con enfado. –Iremos por la red flú, la chimenea de El Caldero Chorreante es bastante grande, podemos ir hasta allí- siguió. -Pero...-dijo Sirius. -Basta Sirius-dijo Remus, tomando un puñado de polvos flú, mientras entraba a la inmensa chimenea. En un instante Remus dejó de ser visible. Los chicos hicieron lo mismo. -Sirius, transfórmate-le dijo Bella antes de que ambos entraran a la chimenea. Segundos después, un enorme perro negro, lanudo y de ojos azules, estaba junto a ella. -Vamos cariño-le dijo ella, dándole unas palmadas y rascándole las orejas, mientras Sirius meneaba la cola. Ambos desaparecieron de la chimenea. -Auch, Hocicos, eso me dolió-dijo Remus cuando el inmenso perro cayó sobre él. Sirius sólo bajó las orejas. -Vamos-dijo Bella saliendo de allí, mientras los magos y brujas de alrededor los miraban curiosos. Llegaron a la pared que los conducía al callejón. Remus tocó con su varita los ladrillos, y el muro se abrió, dejando ver muchísimos comercios. -Ustedes tres a Flourish y Blotts, si quieren, luego vamos a Florean Fortescue y tomamos helados, pero quiero que compren todo para luego volver a casa-dijo Remus, mientras Ron y Harry saltaban de alegría y cantaban "helado, helado, helado". -Pues, yo iré a buscar a Dumbledore, lo encontraré en la taberna-dijo Remus señalando hacia la pared, que ahora era una abertura. Saludó a ambos y se fue. -¿Nosotros qué haremos?-preguntó Bella mirando al perro negro.-Ya sé-Se dirigieron a la colina, en donde Sirius se había escondido hacía dos años. -Ven Sirius-dijo ella, entrando a la cueva. Por supuesto que Sirius la siguió. Ya adentro, él se destransformó. -Extrañaba este lugar-dijo él, mientras tomaba a Arabella de la cintura y la desvestía. ---------------------------------- -Ron, apúrate, no tenemos todo el día-gritaba Hermione en la librería. -Es que..no encuentro este libro- -Pero si ya lo compraste-dijo Harry sensatamente. -Cierto nnU-dijo Ron disculpándose. -Salgamos de aquí-dijo Hermione, tomando a ambos jóvenes de las túnicas. En la entrada chocaron con un apuesto joven de ojos verdes, provocando que los libros comprados volaran por el aire. -Lo siento, no te ví-dijo el bonito muchacho. -No hay de qué-dijo Harry levantando los libros esparcidos por el suelo. En ese momento los dos pares de ojos claros se miraron. -¿Harry Potter?-preguntó el muchacho. -Sí... aún soy yo nn ¿te conozco?- -No, pero mi madre era amiga de tu padre- -¿Cómo sabes que soy Harry Potter? ¿por mi cicatriz?- -¿Cuál cicatriz?-Harry se corrió el flequillo color ébano.-No, mi madre me mostró varias fotos de tu padre, por eso te reconocí, todo el mundo me dice que eres James Potter con ojos verdes. Disculpa que te diga esto, pero eres exactamente igual, hasta en lo apuesto-dijo sonriendo. -¿Eres gay?-preguntó Ron sin vergüenza. -No, me gustan las chicas-dijo el otro sonriendo abiertamente. Hermione también sonrió. Que joven tan simpático...¿a quién le recordaba?. -¿Cómo te llamas?-preguntó ella. -Lamark, Remus Lamark- -¿Remus??? Así se llama el mejor amigo de mi padrino- -¿De veras?-preguntó Remus nervioso.-¿Irán a Hogwarts?-preguntó mirando los escudos de Gryffindor en las túnicas. -Sí, estamos en sexto curso-dijo Hermione. Los miró a ambos chicos. Remus era un muchacho muy guapo, pero Harry era muchísimo más atractivo. -¿qué edad tienes?- -Dieciocho-Hermione asintió. A pesar de que Remus era más grande, Harry era mucho más corpulento, hasta se podía decir que casi más alto. -¿Qué te trae por aquí?-preguntó Ron, mientras salían de la librería con los libros sobre sus brazos. -Quiero ser miembro de la Orden del Fénix- -De verdad??-preguntó Harry-¿qué tiene de buena esa Orden?- -Pues quiero luchar contra Voldemort- Ron se estremeció al escuchar ese nombre, Hermione lo miró sorprendida, al igual que Harry. Remus sonrió.-Mi madre me dijo que no debo temerle al nombre, sino al hombre- -Sabias palabras, nunca entendí por qué temerle a un estúpido nombre-dijo Harry con sarcasmo. -Muchachos-Remus Lupin se acercó a ellos corriendo. Miró al joven Remus sorprendido.(N/A: espero que entiendan la conversación, hay demasiados Remus) -Hola, Remus Lupin es mi nombre-dijo tendiéndole la mano. "¿Por qué me recuerda a mí?" pensó Lupin al ver la sonrisa del joven. -Sí, yo...-dijo el joven nervioso. -Debemos irnos, Remus nos llevará a tomar un helado-dijo Ron sonriendo. -Sí, hasta luego-dijo el joven rubio al ver como sus nuevos amigos se iban con...su padre.-Nos volveremos a ver papá-se dijo melancólico. Dio media vuelta y chocó con su madre. -Auch, Remus, ¿qué te sucede?-le preguntó ella enfadada. Notó la tristeza en los ojos de su hijo-¿qué te sucedió, amor?-le preguntó. -Adivina a quien acabo de conocer-dijo asomando una pequeña sonrisa. Cat lo miró sin entender. -A Harry Potter-dijo Remus sonriendo. Miró a su madre y sus ojos se humedecieron-y a Remus Lupin- A Catherine le cayó como una bomba. -¿Has conocido a tu padre?-Remus asintió con frenetismo.-¿y qué te pareció?-
-Un buen hombre, y apuesto, ahora sé a quién salgo-dijo riendo. Cat lo abrazó y lo besó en la frente. -Vayámonos, no quiero que me vea aquí-le dijo, yendo hacia la taberna. ---------------------------------- Cuatro personas, sentadas en la terraza de la heladería, esperaban impacientes la llegada de Sirius y de Arabella, que hacía varias horas que no aparecían. -Por Dios, ¿dónde se habrán metido?-se preguntaba Remus desesperado-que Sirius no haya hecho ninguna estupidez- -¿Quieres?-le dijo Hermione tratando de quitarle a Remus las preocupaciones. Él asintió al ver que era helado de chocolate. -Oigan, parece como si estuvieran coqueteando-dijo Ron celoso, al ver que Herms le daba en la boca a Remus. -Ya cállate Bilius-dijo ella con sarcasmo. -¿Cómo me llamaste?-preguntó él levantándose. -BASTA, delante de mí nadie se peleará con nadie- dijo Remus poniéndole fin a la discusión-además, Bilius es tu segundo nombre- -Remus, no me gusta, me recuerda a la bilis del hígado-dijo Ron con cara de asco. -A mí a la bilis de armadillo-dijo Harry. Ron lo hubiera asesinado, de no ser por un perro negro que se lanzó sobre él deteniéndolo. -¿DÓNDE ESTABAN?-bramó Remus en la cara de Bella. -Recordando viejos tiempos, Remsie-dijo ella quitándole un poco de helado a Harry. -¿Nos vamos?-preguntó Remus impaciente.-quiero irme- -Ya, ya nos vamos-dijo Bella. Todos se levantaron estrepitosamente de la mesa.-¿cómo nos iremos?- -Pues como vinimos-contestó Remus encogiéndose de hombros. A los pocos minutos, las seis personas ya estaban en la casa de Sirius, tosiendo debido al aserrín y al humo.
Capítulo 9: El Callejón Diagon.
Bella volvió a la casa Black, con una sonrisa de oreja a oreja. El hijo de Cat era un encanto, y su alegría no cabía en ella. Tenía que contárselo a alguien. Pero ¿a quién?. Entró, guardó su varita y se dirigió a la cocina, en donde se encontró a cinco personas desayunando, mientras las paredes chorreaban mermelada. -Vaya, qué bien queda el color ciruela-dijo riendo, ante la cara de sarcasmo de Remus. -No es gracioso-dijo, mientras tomaba su té. -¿Adónde fuiste-preguntó Sirius lanzándose sobre ella y estampándole varios besos. -Fui beso a beso Hogsmeade otro beso, Sirius deja de hacer esto- -Te extrañé, bomboncito rubio-le dijo él riendo. -¿Me dejas desayunar?-preguntó librándose de él de un empujón. -Qué mala volviste TT-dijo Sirius. -Siri-boy, deja de hacer estupideces-dijo Harry, mirando a su padrino con resignación. -¿Por qué nadie me deja ser yo mismo?- -Porque tu ser es realmente insoportable-dijo Remus tragando una tostada. -Bueno ya, no me hagas enojar, Remsie-Pooh- -Cállate, renacuajo-le contestó el otro. -BASTAAAAA-bramó Bella, haciendo que los dos hermosos hombres dejaran de discutir.-¿Cuándo piensan comprar sus libros para la escuela?- preguntó mirando a los tres adolescentes. -Vayamos hoy, ya recibimos nuestra lista de útiles- -Vayamos ahora-dijo Hermione entusiasmada y levantándose de la mesa. -Herms, cálmate-le dijo Harry con madurez. -Espera a que terminemos de desayunar-le dijo Remus. Quince minutos después, las tazas y las bandejas estaban ya en la pileta. Terminaron de despertarse y se dirigieron al callejón Diagon. -¿Cómo iremos?-preguntó Ron sensatamente. -Nos apareceremos-dijo Sirius. -NO, aún eres un asesino prófugo, además aparecernos no es la mejor opción, ellos son menores de edad-dijo Remus con enfado. –Iremos por la red flú, la chimenea de El Caldero Chorreante es bastante grande, podemos ir hasta allí- siguió. -Pero...-dijo Sirius. -Basta Sirius-dijo Remus, tomando un puñado de polvos flú, mientras entraba a la inmensa chimenea. En un instante Remus dejó de ser visible. Los chicos hicieron lo mismo. -Sirius, transfórmate-le dijo Bella antes de que ambos entraran a la chimenea. Segundos después, un enorme perro negro, lanudo y de ojos azules, estaba junto a ella. -Vamos cariño-le dijo ella, dándole unas palmadas y rascándole las orejas, mientras Sirius meneaba la cola. Ambos desaparecieron de la chimenea. -Auch, Hocicos, eso me dolió-dijo Remus cuando el inmenso perro cayó sobre él. Sirius sólo bajó las orejas. -Vamos-dijo Bella saliendo de allí, mientras los magos y brujas de alrededor los miraban curiosos. Llegaron a la pared que los conducía al callejón. Remus tocó con su varita los ladrillos, y el muro se abrió, dejando ver muchísimos comercios. -Ustedes tres a Flourish y Blotts, si quieren, luego vamos a Florean Fortescue y tomamos helados, pero quiero que compren todo para luego volver a casa-dijo Remus, mientras Ron y Harry saltaban de alegría y cantaban "helado, helado, helado". -Pues, yo iré a buscar a Dumbledore, lo encontraré en la taberna-dijo Remus señalando hacia la pared, que ahora era una abertura. Saludó a ambos y se fue. -¿Nosotros qué haremos?-preguntó Bella mirando al perro negro.-Ya sé-Se dirigieron a la colina, en donde Sirius se había escondido hacía dos años. -Ven Sirius-dijo ella, entrando a la cueva. Por supuesto que Sirius la siguió. Ya adentro, él se destransformó. -Extrañaba este lugar-dijo él, mientras tomaba a Arabella de la cintura y la desvestía. ---------------------------------- -Ron, apúrate, no tenemos todo el día-gritaba Hermione en la librería. -Es que..no encuentro este libro- -Pero si ya lo compraste-dijo Harry sensatamente. -Cierto nnU-dijo Ron disculpándose. -Salgamos de aquí-dijo Hermione, tomando a ambos jóvenes de las túnicas. En la entrada chocaron con un apuesto joven de ojos verdes, provocando que los libros comprados volaran por el aire. -Lo siento, no te ví-dijo el bonito muchacho. -No hay de qué-dijo Harry levantando los libros esparcidos por el suelo. En ese momento los dos pares de ojos claros se miraron. -¿Harry Potter?-preguntó el muchacho. -Sí... aún soy yo nn ¿te conozco?- -No, pero mi madre era amiga de tu padre- -¿Cómo sabes que soy Harry Potter? ¿por mi cicatriz?- -¿Cuál cicatriz?-Harry se corrió el flequillo color ébano.-No, mi madre me mostró varias fotos de tu padre, por eso te reconocí, todo el mundo me dice que eres James Potter con ojos verdes. Disculpa que te diga esto, pero eres exactamente igual, hasta en lo apuesto-dijo sonriendo. -¿Eres gay?-preguntó Ron sin vergüenza. -No, me gustan las chicas-dijo el otro sonriendo abiertamente. Hermione también sonrió. Que joven tan simpático...¿a quién le recordaba?. -¿Cómo te llamas?-preguntó ella. -Lamark, Remus Lamark- -¿Remus??? Así se llama el mejor amigo de mi padrino- -¿De veras?-preguntó Remus nervioso.-¿Irán a Hogwarts?-preguntó mirando los escudos de Gryffindor en las túnicas. -Sí, estamos en sexto curso-dijo Hermione. Los miró a ambos chicos. Remus era un muchacho muy guapo, pero Harry era muchísimo más atractivo. -¿qué edad tienes?- -Dieciocho-Hermione asintió. A pesar de que Remus era más grande, Harry era mucho más corpulento, hasta se podía decir que casi más alto. -¿Qué te trae por aquí?-preguntó Ron, mientras salían de la librería con los libros sobre sus brazos. -Quiero ser miembro de la Orden del Fénix- -De verdad??-preguntó Harry-¿qué tiene de buena esa Orden?- -Pues quiero luchar contra Voldemort- Ron se estremeció al escuchar ese nombre, Hermione lo miró sorprendida, al igual que Harry. Remus sonrió.-Mi madre me dijo que no debo temerle al nombre, sino al hombre- -Sabias palabras, nunca entendí por qué temerle a un estúpido nombre-dijo Harry con sarcasmo. -Muchachos-Remus Lupin se acercó a ellos corriendo. Miró al joven Remus sorprendido.(N/A: espero que entiendan la conversación, hay demasiados Remus) -Hola, Remus Lupin es mi nombre-dijo tendiéndole la mano. "¿Por qué me recuerda a mí?" pensó Lupin al ver la sonrisa del joven. -Sí, yo...-dijo el joven nervioso. -Debemos irnos, Remus nos llevará a tomar un helado-dijo Ron sonriendo. -Sí, hasta luego-dijo el joven rubio al ver como sus nuevos amigos se iban con...su padre.-Nos volveremos a ver papá-se dijo melancólico. Dio media vuelta y chocó con su madre. -Auch, Remus, ¿qué te sucede?-le preguntó ella enfadada. Notó la tristeza en los ojos de su hijo-¿qué te sucedió, amor?-le preguntó. -Adivina a quien acabo de conocer-dijo asomando una pequeña sonrisa. Cat lo miró sin entender. -A Harry Potter-dijo Remus sonriendo. Miró a su madre y sus ojos se humedecieron-y a Remus Lupin- A Catherine le cayó como una bomba. -¿Has conocido a tu padre?-Remus asintió con frenetismo.-¿y qué te pareció?-
-Un buen hombre, y apuesto, ahora sé a quién salgo-dijo riendo. Cat lo abrazó y lo besó en la frente. -Vayámonos, no quiero que me vea aquí-le dijo, yendo hacia la taberna. ---------------------------------- Cuatro personas, sentadas en la terraza de la heladería, esperaban impacientes la llegada de Sirius y de Arabella, que hacía varias horas que no aparecían. -Por Dios, ¿dónde se habrán metido?-se preguntaba Remus desesperado-que Sirius no haya hecho ninguna estupidez- -¿Quieres?-le dijo Hermione tratando de quitarle a Remus las preocupaciones. Él asintió al ver que era helado de chocolate. -Oigan, parece como si estuvieran coqueteando-dijo Ron celoso, al ver que Herms le daba en la boca a Remus. -Ya cállate Bilius-dijo ella con sarcasmo. -¿Cómo me llamaste?-preguntó él levantándose. -BASTA, delante de mí nadie se peleará con nadie- dijo Remus poniéndole fin a la discusión-además, Bilius es tu segundo nombre- -Remus, no me gusta, me recuerda a la bilis del hígado-dijo Ron con cara de asco. -A mí a la bilis de armadillo-dijo Harry. Ron lo hubiera asesinado, de no ser por un perro negro que se lanzó sobre él deteniéndolo. -¿DÓNDE ESTABAN?-bramó Remus en la cara de Bella. -Recordando viejos tiempos, Remsie-dijo ella quitándole un poco de helado a Harry. -¿Nos vamos?-preguntó Remus impaciente.-quiero irme- -Ya, ya nos vamos-dijo Bella. Todos se levantaron estrepitosamente de la mesa.-¿cómo nos iremos?- -Pues como vinimos-contestó Remus encogiéndose de hombros. A los pocos minutos, las seis personas ya estaban en la casa de Sirius, tosiendo debido al aserrín y al humo.