Hola...yujuuuuuu...ya volvieron????..uy no, aparecen más en este
capítulo...LEAN Y DEJEN REVIEW...
Besos.
M.O.S.
M.O.P.
M.O.M.
Este capítulo es una ternura!!! Lo digo por Sirius, que es una ternura de
hombre nn, por otro personaje también, que debe ser una
ternura...comérselo, jejeje, y por Remus, que de paso lo metemos y decimos
que es una ternura también. Hyono, decile-dile a barbara-chan (jejeje) que
LEA MIS FICS, QUE NO SEA MALA..ya extraño los review de Barbie TT.
Pasa algo entre Harry y Hermione....no crean que no me costó escribirlo
TT..mi amor ya es un hombre.
Capitulo 15: Estás bien, estás aquí conmigo.
Sirius comenzó a llorar de la emoción, mientras Remus sonreía sin poder creer de que frente a él tenía a uno de sus mejores amigos. James abrió la boca para hablar, pero Sirius se lanzó sobre él llorando de alegría. -James, por Dios, James, estás aquí, eres de carne y hueso-dijo Sirius arrodillándose y abrazando las piernas de su amigo. James sonrió y le besó el pelo. Miró a Remus. -¿No vendrás a abrazarme?-preguntó extendiendo los brazos hacia él. Remus comenzó a sollozar y abrazó a James riendo. Se quedaron varios minutos abrazados, juntos. -James..¿cómo volviste?-preguntó Sirius mirando a su mejor amigo con emoción y esperanza renovada. -No lo sé, me concedieron ese deseo-dijo el apuesto hombre de ojos café- por Harry, mi hijo me necesita-. -Ah, no vuelvas por nosotros, desagradecido-dijo Sirius celoso. Remus comenzó a reír. James miró a Sirius sin comprender y luego sonrió. -Por ustedes también volví, perrito apestoso-dijo tomando las mejillas de Sirius. -¿Y Lily?-preguntó Remus mirando hacia atrás. James miró al suelo. -No la he visto-dijo tristemente. -¿Crees que volverá?-preguntó Sirius notando la melancolía de su mejor amigo. Éste suspiró. -No lo sé-dijo-ojalá-. Sirius miró a James con emoción renovada. -Te extrañamos-dijo con los ojos humedecidos. James sonrió y se tomó el pecho. -¿Qué te sucede?-preguntó Remus acercándose. -¿Lo han visto?-preguntó James con voz quebrada. -¿A quién?-preguntaron a coro sus amigos. -A mi hijo-dijo James llorando-a mi hijo, es guapísimo, es igual a mí... y tiene los hermosos ojos de su madre-cerró los puños y se tapó la cara con las manos. -¿Qué te sucede?-preguntó Sirius tomándolo de las manos. -Jamás me perdonaré lo que ocurrió- dijo llorando con desesperación-su vida es un desastre-. -Pero te tiene a ti, James, te tiene de nuevo-dijo Remus abrazándolo. James apoyó su cabeza en el hombro de Remus, mientras éste le palmeaba la espalda. -¿Qué harás?¿te quedarás aquí?-preguntó Sirius. James negó con la cabeza. -Quiero ir al castillo, quiero ver a Harry, él me necesita- dijo mirando a su mejor amigo con súplica. Sirius asintió y miró a Remus, que asintió también. Tomaron al apuesto Potter de los hombros y lo guiaron hacia el castillo. ---------------------------------- Hermione acariciaba el rostro de Harry, mirando como éste dormía. Aún no había despertado de su inconsciencia. Se sentía tranquila, Harry se encontraba bien. Por momentos había pensado lo peor, creyendo que su Potter sería lastimado. Harry se sobresaltó y despertó de golpe. Miró a Hermione y el lugar en donde estaba. -Herms, ¿qué hago aquí?-preguntó sentándose. No se percató de que estaba con el torso desnudo. Hermione se sonrojó al ver el pecho musculoso y bien formado de su mejor amigo. Él se tapó con la sábana al ver el color de las mejillas de ella. -Te desmayaste, te perdiste en el bosque-dijo sonriendo-todo está bien-. -No, Herms, el ciervo, el ciervo-dijo desesperado y levantándose. -Harry ¿qué haces?-preguntó ella tratando de detenerlo. Tocó el torso tibio de él, sintiendo como si miles de descargas eléctricas la recorrieron y sintiendo a su corazón acelerarse. Harry la miró con ojos deseosos, mordiéndose el labio. La acercó a él y la besó con fervor. Al separarse, Hermione fue hacia la puerta y la hechizó, para que nadie entrara y para que nadie escuchara. Se acercó al despacho de la enfermera, para cerciorarse de que ella no estuviera allí. Sonrió al darse cuenta de que ella y Harry estaban solos. Volvió a acercarse a él. Lo abrazó y le mordió el hombro juguetonamente. Harry comenzó a desvestirla. Le besó el cuello, acostándola sobre la cama. Le quitó la camisa y le besó el ombligo. Hermione gemía y suspiraba, mientras él le quitaba la pollera lentamente. Le besó las piernas despacio, sacando la lengua con dulzura. Hermione se levantó y le quitó los pantalones con desesperación, con ansias. Al quedar desnudos ambos, Harry se tendió sobre ella, abriéndole las piernas lentamente. Se acercó al cuerpo sediento despacio, no quería lastimarla. -¿Por qué tiemblas?-le preguntó ella riendo. -Nunca he hecho estas cosas-dijo Harry nervioso. -Tranquilízate-le dijo besándolo y atrayéndolo hacia ella. Se amaron por primera vez en su vida, se amaron como nunca lo había hecho. Los cuerpos de ambos se unieron en uno. Vibraron de placer, primero ella, gritando el nombre de Harry, luego él, gritando a pulmón abierto y agarrándose de las sábanas con furia. La blanca tela se les pegaba a los cuerpos transpirados. Se durmieron a los pocos minutos, cansados y sonriendo. -Te amo-escuchó Hermione que él le decía. -Yo también-le contestó besándole la oreja. ---------------------------------- James, Sirius y Remus corrían por los pasillos de la escuela. James iba encapuchado , con sus dos amigos a los lados. Llegaron al despacho del director. Dijeron la contraseña y subieron. Tocaron la puerta, la cual se abrió sola. Entraron. Lo que vieron les hizo quedarse con la boca abierta. Una mujer de rojos cabellos, que caían como cascadas de fuego sobre sus espaldas, (N/A: ¡¡¡qué metáfora, la pucha!!!) estaba sentada allí, mirando por la ventana la negrura de la noche. James se quedó pasmado y se acercó con paso de sonámbulo al escritorio. -Lily-dijo con voz quebrada. La mujer volteó a verlo. Se levantó con estrépito de la silla y se lanzó sobre James llorando a los gritos. -James, amor mío, estás bien, estás aquí conmigo-dijo Lily llorando de la emoción y besando a su esposo con desesperación. Él sonreía y la abrazó de la cintura. Se besaron con fervor, mientras Sirius y Remus, detrás de ellos, reían en voz baja. La pareja los miró sonrojados y separándose. -Siri-boy, Remsie-pooh-dijo Lily acercándose a los dos hombres parados, que reían. Se abrazaron por varios minutos. Hasta que James quitó a Lily del grupo con cara de celos. -No seas celoso, Jamsie- dijo Sirius riendo. Su amigo por poco le gruñe. La puerta del despacho se abrió. Las personas paradas allí se quedaron pasmadas. -James, Lily-dijo Hestia mirándolos con emoción contenida. -¿James?¿Lily?-preguntó Mundungus entrando allí con estrépito. Dumbledore se acercó a ambos y los abrazó paternalmente. -Sabía que Lily estaba aquí, pero no sabía que tú estabas, James-dijo con voz quebrada el director. -Bienvenidos a Hogwarts... de nuevo-dijo McGonagall, acercándose al matrimonio. Ambos rieron felices. -¿Lo has visto?-preguntó James a su mujer. Ella lo miró emocionada y asintió con la cabeza. -Es igual a ti-dijo derramando lágrimas-es guapísimo- le acarició el rostro con amor a su marido, mientras sus ojos verdes brillaban de emoción. -¿Cuándo lo viste?-le preguntó él. -Cuando lo llevaron a la enfermería-dijo acariciándole las orejas y sonriéndole. Lily se mordió el labio, deseosa de besar los labios entreabiertos de su marido. James se dio cuenta de eso y levantó una ceja seductoramente y sonriendo. -Eres malo-dijo sin hablar Lily. James levantó ambas cejas y rió. -¿Quieren ir a ver a su hijo?-preguntó Dumbledore mirando a la pareja, que estaba deseosa de besarse y hacer el amor en ese mismo lugar y momento. Ambos asintieron, mirándose enamorados. Salieron de allí y bajaron las escaleras. Chocaron con una persona al bajar. El hombre frente a ellos se quedó pasmado. -Potter-dijo Severus mirándolos sorprendido y consecutivamente. James miró a Severus sonriendo maléficamente. -Snivelly...-Lily le propinó un fuerte codazo en las costillas- auch...¿qué haces aquí?-preguntó el apuesto mago. Severus gruñó al oírlo. -Soy profesor-dijo apretando los dientes. James levantó una ceja y miró a Dumbledore. Éste se encogió de hombros. -Bueno...er...hola-dijo James estrechándole la mano al profesor de Pociones, que se quedó pasmado ante el comportamiento del maduro Potter. Snape volteó, separándose de la comitiva, y desapareciendo por el pasillo. James miró a su esposa, que le sonrió. -¿Viste que la gente hablando se entiende?-le dijo Lily apoyando su mano en el hombro de su esposo. James se encogió de hombros y miró a Sirius, que estaba a su derecha. -Me gusta ver el terror en los ojos del pelo grasiento-el guapo Black, transformado en perro, meneó la cola, mientras Remus levantaba los ojos al techo y ponía cara de resignación. El grupo se dirigió hacia la enfermería. En su camino por llegar allí, se cruzaron con Madam Pomfrey, que, desesperada, buscaba a Sirius. El gigantesco perro negro la miró con sus enormes ojos azules. -Poppy ¿qué haces aquí?-preguntó McGonagall sorprendida-deberías estar en la enfermería, con Harry-. -No, es que, Bella tuvo un problema-dijo respirando aceleradamente. -¿Bella?¿Arabella está aquí?-preguntó Lily fuera de sí. Dumbledore asintió con la cabeza. -Está aquí...y está embarazada-dijo Remus con picardía y mirando a Sirius, que estaba sentado a sus pies. El matrimonio Potter no había entendido las palabras de Remus, y lo miraban consternados. -Dilo de nuevo-dijo James con los ojos cerrados. -A-ra-be-lla- es-tá-em-ba-ra-za-da-dijo el apuesto licántropo-y de Sirius-. -¿Qué?????-gritó Lily sin poder creerlo. -Vaya Canuto, tú no pierdes el tiempo-le dijo James a su amigo rascándole las orejas. -Tengo que verla-dijo Lily desesperada. -¿Para decirle que no sabe lo que hace al traer otro Black al mundo?- preguntó James riendo y mirando a su bella esposa. Lily suspiró resignada. -No, para felicitarla-dijo poniendo ambas manos sobre sus caderas-aunque no es mala idea lo de prevenirle- comenzó a reír a carcajadas al ver la cara que el perro había puesto. Siguieron caminando hacia la enfermería. Al llegar allí e intentar entrar, y no lograr nada, Lily comenzó a desesperarse y a golpear la puerta con fuerza. ---------------------------------- Hermione se despertó sobresaltada al oír los gritos de una mujer detrás de la puerta. Se levantó rápidamente de la cama y se vistió. Miró a Harry, que aún estaba desnudo, y se mordió el labio sonriendo, recordando lo que ella y su amigo habían hecho hacía unas horas. Se acercó a él y lo besó, tratando de despertarlo. Pero no hubo caso. -Debe ser la poción para dormir que le dio la enfermera-se dijo Hermione mirando al vaso vacío junto a la cama con dosel. Le puso los boxers con cuidado, "vaya Harry, sí que estás MUY bien dotado" pensaba mientras le acomodaba la ropa interior azul al apuesto joven. Lo tapó con la sábana, le besó la frente y los labios, y le quitó el hechizo a la puerta. Se sentó apresurada en la silla, mientras tres personas jóvenes, una sobre otra, caían dentro de la enfermería. Hermione los miró pasmada. -Hola Herms-dijo Remus levantándose del piso y arreglándose la túnica. Pero ella no lo escuchó, ya que miraba al hombre morocho de ojos café y gafas. Le veía cara muy conocida, y además, era muy apuesto. Sirius notó la mirada de Hermione sobre su mejor amigo. Se destransformó y señaló al apuesto señor Potter. -Mione, él es James-dijo Sirius, riendo ante la cara de estupefacción de la joven. -¿James?¿qué James?-preguntó ella mirando a Sirius con cara de ¿te volviste loco?. -James Potter, el padre de tu mejor amigo- contestó el apuesto animago. Hermione miró a James con ojos emocionados. "Claro, por eso me recordaba a alguien...¡¡a Harry!!!" pensó, mientras James le estrechaba la mano riendo. "Ahora sé por qué Harry es tan guapo" se dijo, mirando al señor Potter de arriba abajo, notando que éste era increíblemente atractivo. La mujer pelirroja tras James le llamó la atención. -Ella es Lily, mi esposa-le dijo James señalando a la hermosa mujer de cabellos rojos y ojos color verde. "Qué hermosa voz tiene" pensó Hermione admirando la simpatía y la belleza masculina de James. Miró a Lily, que se acercó y abrazó a su marido por atrás. -Hola nn-dijo ella estrechándole la mano. "Qué hermosa es, Harry nunca me había dicho que sus padres eran ejemplos de bella femineidad y apuesta virilidad") pensó mirando al matrimonio feliz (N/A: ejejejeje..Jamsie amor...). -Soy la mejor amiga de Harry, Hermione Granger-dijo casi sin voz. James y Lily le sonrieron. Ella se corrió varios pasos, para que ambos pudieran ver a Harry. Los ojos café de James se humedecieron, al igual que los verdes de Lily, y se acercaron a la cama adoselada. Se sentaron a ambos lados, Lily a la derecha, y James a la izquierda. Sirius se quedó parado en la parte posterior, mirando a sus amigos sonriendo. -Es igual a ti, cielo-le dijo Lily a James, mientras él le acariciaba el rostro a su hijo dormido. -¿Por qué está tan dormido?-preguntó él mirando a Poppy. -Le di una poción para dormir-contestó ella. James miró de nuevo a su hijo. Le besó la frente al muchacho, y le acarició la cicatriz. Suspiró. -James, tú no tienes la culpa-le dijo Dumbledore compasivamente. James sollozó. -Si no hubiera elegido a Peter como Guardián, todo esto no habría ocurrido, profesor-dijo con voz quebrada. Lily se levantó y fue a su encuentro. Lo besó dulcemente en los labios, para tranquilizarlo. -Nuestras acciones no pueden prevenirse, y nos damos cuenta de lo que hicimos cuando lo peor ocurrió-dijo Dumbledore sabiamente. -Además, Cornamenta, yo te dije que eligieras a Peter-dijo Sirius mirando al suelo. James lo miró con ojos amistosos. Negó con la cabeza. -Nadie tiene la culpa, Canuto, Cornamenta, las cosas ocurrieron porque tenían que ocurrir-dijo Remus mirando como sus dos amigos se estaban transformando en dos canillas abiertas (N/A: XDDD). James rió y miró a Sirius, señalándolo con el índice. -Llorón-le dijo riendo a carcajadas. Sirius comenzó a reír. Dumbledore y McGonagall sonrieron, Remus casi se golpea la cabeza contra la pared y Hermione y Lily reían del comportamiento infantil de los dos guapísimos animagos. En ese momento, Harry hizo ruidos con la boca. -Míralo qué lindo, haciendo pucherito como su papá-dijo Lily acercándose a su marido y dándole pequeño besos en los labios. -Creo que es hora de que nos vayamos-dijo Dumbledore, mirando como el matrimonio se besaba dulcemente. Miró a Sirius-tú tienes que ir a ver a tu mujer-dijo seriamente. -Todos tenemos que ir a verla-dijo Lily abrazada a James y mordiéndole el primer botón de la camisa, que estaba desabrochado. Introdujo su dedo índice dentro de la ropa blanca de su esposo, acariciándole el pecho duro (N/A: y hermoso :PPP). -Pues vamos, ¿qué esperan?-dijo Sirius transformándose y saliendo de la enfermería.
Capitulo 15: Estás bien, estás aquí conmigo.
Sirius comenzó a llorar de la emoción, mientras Remus sonreía sin poder creer de que frente a él tenía a uno de sus mejores amigos. James abrió la boca para hablar, pero Sirius se lanzó sobre él llorando de alegría. -James, por Dios, James, estás aquí, eres de carne y hueso-dijo Sirius arrodillándose y abrazando las piernas de su amigo. James sonrió y le besó el pelo. Miró a Remus. -¿No vendrás a abrazarme?-preguntó extendiendo los brazos hacia él. Remus comenzó a sollozar y abrazó a James riendo. Se quedaron varios minutos abrazados, juntos. -James..¿cómo volviste?-preguntó Sirius mirando a su mejor amigo con emoción y esperanza renovada. -No lo sé, me concedieron ese deseo-dijo el apuesto hombre de ojos café- por Harry, mi hijo me necesita-. -Ah, no vuelvas por nosotros, desagradecido-dijo Sirius celoso. Remus comenzó a reír. James miró a Sirius sin comprender y luego sonrió. -Por ustedes también volví, perrito apestoso-dijo tomando las mejillas de Sirius. -¿Y Lily?-preguntó Remus mirando hacia atrás. James miró al suelo. -No la he visto-dijo tristemente. -¿Crees que volverá?-preguntó Sirius notando la melancolía de su mejor amigo. Éste suspiró. -No lo sé-dijo-ojalá-. Sirius miró a James con emoción renovada. -Te extrañamos-dijo con los ojos humedecidos. James sonrió y se tomó el pecho. -¿Qué te sucede?-preguntó Remus acercándose. -¿Lo han visto?-preguntó James con voz quebrada. -¿A quién?-preguntaron a coro sus amigos. -A mi hijo-dijo James llorando-a mi hijo, es guapísimo, es igual a mí... y tiene los hermosos ojos de su madre-cerró los puños y se tapó la cara con las manos. -¿Qué te sucede?-preguntó Sirius tomándolo de las manos. -Jamás me perdonaré lo que ocurrió- dijo llorando con desesperación-su vida es un desastre-. -Pero te tiene a ti, James, te tiene de nuevo-dijo Remus abrazándolo. James apoyó su cabeza en el hombro de Remus, mientras éste le palmeaba la espalda. -¿Qué harás?¿te quedarás aquí?-preguntó Sirius. James negó con la cabeza. -Quiero ir al castillo, quiero ver a Harry, él me necesita- dijo mirando a su mejor amigo con súplica. Sirius asintió y miró a Remus, que asintió también. Tomaron al apuesto Potter de los hombros y lo guiaron hacia el castillo. ---------------------------------- Hermione acariciaba el rostro de Harry, mirando como éste dormía. Aún no había despertado de su inconsciencia. Se sentía tranquila, Harry se encontraba bien. Por momentos había pensado lo peor, creyendo que su Potter sería lastimado. Harry se sobresaltó y despertó de golpe. Miró a Hermione y el lugar en donde estaba. -Herms, ¿qué hago aquí?-preguntó sentándose. No se percató de que estaba con el torso desnudo. Hermione se sonrojó al ver el pecho musculoso y bien formado de su mejor amigo. Él se tapó con la sábana al ver el color de las mejillas de ella. -Te desmayaste, te perdiste en el bosque-dijo sonriendo-todo está bien-. -No, Herms, el ciervo, el ciervo-dijo desesperado y levantándose. -Harry ¿qué haces?-preguntó ella tratando de detenerlo. Tocó el torso tibio de él, sintiendo como si miles de descargas eléctricas la recorrieron y sintiendo a su corazón acelerarse. Harry la miró con ojos deseosos, mordiéndose el labio. La acercó a él y la besó con fervor. Al separarse, Hermione fue hacia la puerta y la hechizó, para que nadie entrara y para que nadie escuchara. Se acercó al despacho de la enfermera, para cerciorarse de que ella no estuviera allí. Sonrió al darse cuenta de que ella y Harry estaban solos. Volvió a acercarse a él. Lo abrazó y le mordió el hombro juguetonamente. Harry comenzó a desvestirla. Le besó el cuello, acostándola sobre la cama. Le quitó la camisa y le besó el ombligo. Hermione gemía y suspiraba, mientras él le quitaba la pollera lentamente. Le besó las piernas despacio, sacando la lengua con dulzura. Hermione se levantó y le quitó los pantalones con desesperación, con ansias. Al quedar desnudos ambos, Harry se tendió sobre ella, abriéndole las piernas lentamente. Se acercó al cuerpo sediento despacio, no quería lastimarla. -¿Por qué tiemblas?-le preguntó ella riendo. -Nunca he hecho estas cosas-dijo Harry nervioso. -Tranquilízate-le dijo besándolo y atrayéndolo hacia ella. Se amaron por primera vez en su vida, se amaron como nunca lo había hecho. Los cuerpos de ambos se unieron en uno. Vibraron de placer, primero ella, gritando el nombre de Harry, luego él, gritando a pulmón abierto y agarrándose de las sábanas con furia. La blanca tela se les pegaba a los cuerpos transpirados. Se durmieron a los pocos minutos, cansados y sonriendo. -Te amo-escuchó Hermione que él le decía. -Yo también-le contestó besándole la oreja. ---------------------------------- James, Sirius y Remus corrían por los pasillos de la escuela. James iba encapuchado , con sus dos amigos a los lados. Llegaron al despacho del director. Dijeron la contraseña y subieron. Tocaron la puerta, la cual se abrió sola. Entraron. Lo que vieron les hizo quedarse con la boca abierta. Una mujer de rojos cabellos, que caían como cascadas de fuego sobre sus espaldas, (N/A: ¡¡¡qué metáfora, la pucha!!!) estaba sentada allí, mirando por la ventana la negrura de la noche. James se quedó pasmado y se acercó con paso de sonámbulo al escritorio. -Lily-dijo con voz quebrada. La mujer volteó a verlo. Se levantó con estrépito de la silla y se lanzó sobre James llorando a los gritos. -James, amor mío, estás bien, estás aquí conmigo-dijo Lily llorando de la emoción y besando a su esposo con desesperación. Él sonreía y la abrazó de la cintura. Se besaron con fervor, mientras Sirius y Remus, detrás de ellos, reían en voz baja. La pareja los miró sonrojados y separándose. -Siri-boy, Remsie-pooh-dijo Lily acercándose a los dos hombres parados, que reían. Se abrazaron por varios minutos. Hasta que James quitó a Lily del grupo con cara de celos. -No seas celoso, Jamsie- dijo Sirius riendo. Su amigo por poco le gruñe. La puerta del despacho se abrió. Las personas paradas allí se quedaron pasmadas. -James, Lily-dijo Hestia mirándolos con emoción contenida. -¿James?¿Lily?-preguntó Mundungus entrando allí con estrépito. Dumbledore se acercó a ambos y los abrazó paternalmente. -Sabía que Lily estaba aquí, pero no sabía que tú estabas, James-dijo con voz quebrada el director. -Bienvenidos a Hogwarts... de nuevo-dijo McGonagall, acercándose al matrimonio. Ambos rieron felices. -¿Lo has visto?-preguntó James a su mujer. Ella lo miró emocionada y asintió con la cabeza. -Es igual a ti-dijo derramando lágrimas-es guapísimo- le acarició el rostro con amor a su marido, mientras sus ojos verdes brillaban de emoción. -¿Cuándo lo viste?-le preguntó él. -Cuando lo llevaron a la enfermería-dijo acariciándole las orejas y sonriéndole. Lily se mordió el labio, deseosa de besar los labios entreabiertos de su marido. James se dio cuenta de eso y levantó una ceja seductoramente y sonriendo. -Eres malo-dijo sin hablar Lily. James levantó ambas cejas y rió. -¿Quieren ir a ver a su hijo?-preguntó Dumbledore mirando a la pareja, que estaba deseosa de besarse y hacer el amor en ese mismo lugar y momento. Ambos asintieron, mirándose enamorados. Salieron de allí y bajaron las escaleras. Chocaron con una persona al bajar. El hombre frente a ellos se quedó pasmado. -Potter-dijo Severus mirándolos sorprendido y consecutivamente. James miró a Severus sonriendo maléficamente. -Snivelly...-Lily le propinó un fuerte codazo en las costillas- auch...¿qué haces aquí?-preguntó el apuesto mago. Severus gruñó al oírlo. -Soy profesor-dijo apretando los dientes. James levantó una ceja y miró a Dumbledore. Éste se encogió de hombros. -Bueno...er...hola-dijo James estrechándole la mano al profesor de Pociones, que se quedó pasmado ante el comportamiento del maduro Potter. Snape volteó, separándose de la comitiva, y desapareciendo por el pasillo. James miró a su esposa, que le sonrió. -¿Viste que la gente hablando se entiende?-le dijo Lily apoyando su mano en el hombro de su esposo. James se encogió de hombros y miró a Sirius, que estaba a su derecha. -Me gusta ver el terror en los ojos del pelo grasiento-el guapo Black, transformado en perro, meneó la cola, mientras Remus levantaba los ojos al techo y ponía cara de resignación. El grupo se dirigió hacia la enfermería. En su camino por llegar allí, se cruzaron con Madam Pomfrey, que, desesperada, buscaba a Sirius. El gigantesco perro negro la miró con sus enormes ojos azules. -Poppy ¿qué haces aquí?-preguntó McGonagall sorprendida-deberías estar en la enfermería, con Harry-. -No, es que, Bella tuvo un problema-dijo respirando aceleradamente. -¿Bella?¿Arabella está aquí?-preguntó Lily fuera de sí. Dumbledore asintió con la cabeza. -Está aquí...y está embarazada-dijo Remus con picardía y mirando a Sirius, que estaba sentado a sus pies. El matrimonio Potter no había entendido las palabras de Remus, y lo miraban consternados. -Dilo de nuevo-dijo James con los ojos cerrados. -A-ra-be-lla- es-tá-em-ba-ra-za-da-dijo el apuesto licántropo-y de Sirius-. -¿Qué?????-gritó Lily sin poder creerlo. -Vaya Canuto, tú no pierdes el tiempo-le dijo James a su amigo rascándole las orejas. -Tengo que verla-dijo Lily desesperada. -¿Para decirle que no sabe lo que hace al traer otro Black al mundo?- preguntó James riendo y mirando a su bella esposa. Lily suspiró resignada. -No, para felicitarla-dijo poniendo ambas manos sobre sus caderas-aunque no es mala idea lo de prevenirle- comenzó a reír a carcajadas al ver la cara que el perro había puesto. Siguieron caminando hacia la enfermería. Al llegar allí e intentar entrar, y no lograr nada, Lily comenzó a desesperarse y a golpear la puerta con fuerza. ---------------------------------- Hermione se despertó sobresaltada al oír los gritos de una mujer detrás de la puerta. Se levantó rápidamente de la cama y se vistió. Miró a Harry, que aún estaba desnudo, y se mordió el labio sonriendo, recordando lo que ella y su amigo habían hecho hacía unas horas. Se acercó a él y lo besó, tratando de despertarlo. Pero no hubo caso. -Debe ser la poción para dormir que le dio la enfermera-se dijo Hermione mirando al vaso vacío junto a la cama con dosel. Le puso los boxers con cuidado, "vaya Harry, sí que estás MUY bien dotado" pensaba mientras le acomodaba la ropa interior azul al apuesto joven. Lo tapó con la sábana, le besó la frente y los labios, y le quitó el hechizo a la puerta. Se sentó apresurada en la silla, mientras tres personas jóvenes, una sobre otra, caían dentro de la enfermería. Hermione los miró pasmada. -Hola Herms-dijo Remus levantándose del piso y arreglándose la túnica. Pero ella no lo escuchó, ya que miraba al hombre morocho de ojos café y gafas. Le veía cara muy conocida, y además, era muy apuesto. Sirius notó la mirada de Hermione sobre su mejor amigo. Se destransformó y señaló al apuesto señor Potter. -Mione, él es James-dijo Sirius, riendo ante la cara de estupefacción de la joven. -¿James?¿qué James?-preguntó ella mirando a Sirius con cara de ¿te volviste loco?. -James Potter, el padre de tu mejor amigo- contestó el apuesto animago. Hermione miró a James con ojos emocionados. "Claro, por eso me recordaba a alguien...¡¡a Harry!!!" pensó, mientras James le estrechaba la mano riendo. "Ahora sé por qué Harry es tan guapo" se dijo, mirando al señor Potter de arriba abajo, notando que éste era increíblemente atractivo. La mujer pelirroja tras James le llamó la atención. -Ella es Lily, mi esposa-le dijo James señalando a la hermosa mujer de cabellos rojos y ojos color verde. "Qué hermosa voz tiene" pensó Hermione admirando la simpatía y la belleza masculina de James. Miró a Lily, que se acercó y abrazó a su marido por atrás. -Hola nn-dijo ella estrechándole la mano. "Qué hermosa es, Harry nunca me había dicho que sus padres eran ejemplos de bella femineidad y apuesta virilidad") pensó mirando al matrimonio feliz (N/A: ejejejeje..Jamsie amor...). -Soy la mejor amiga de Harry, Hermione Granger-dijo casi sin voz. James y Lily le sonrieron. Ella se corrió varios pasos, para que ambos pudieran ver a Harry. Los ojos café de James se humedecieron, al igual que los verdes de Lily, y se acercaron a la cama adoselada. Se sentaron a ambos lados, Lily a la derecha, y James a la izquierda. Sirius se quedó parado en la parte posterior, mirando a sus amigos sonriendo. -Es igual a ti, cielo-le dijo Lily a James, mientras él le acariciaba el rostro a su hijo dormido. -¿Por qué está tan dormido?-preguntó él mirando a Poppy. -Le di una poción para dormir-contestó ella. James miró de nuevo a su hijo. Le besó la frente al muchacho, y le acarició la cicatriz. Suspiró. -James, tú no tienes la culpa-le dijo Dumbledore compasivamente. James sollozó. -Si no hubiera elegido a Peter como Guardián, todo esto no habría ocurrido, profesor-dijo con voz quebrada. Lily se levantó y fue a su encuentro. Lo besó dulcemente en los labios, para tranquilizarlo. -Nuestras acciones no pueden prevenirse, y nos damos cuenta de lo que hicimos cuando lo peor ocurrió-dijo Dumbledore sabiamente. -Además, Cornamenta, yo te dije que eligieras a Peter-dijo Sirius mirando al suelo. James lo miró con ojos amistosos. Negó con la cabeza. -Nadie tiene la culpa, Canuto, Cornamenta, las cosas ocurrieron porque tenían que ocurrir-dijo Remus mirando como sus dos amigos se estaban transformando en dos canillas abiertas (N/A: XDDD). James rió y miró a Sirius, señalándolo con el índice. -Llorón-le dijo riendo a carcajadas. Sirius comenzó a reír. Dumbledore y McGonagall sonrieron, Remus casi se golpea la cabeza contra la pared y Hermione y Lily reían del comportamiento infantil de los dos guapísimos animagos. En ese momento, Harry hizo ruidos con la boca. -Míralo qué lindo, haciendo pucherito como su papá-dijo Lily acercándose a su marido y dándole pequeño besos en los labios. -Creo que es hora de que nos vayamos-dijo Dumbledore, mirando como el matrimonio se besaba dulcemente. Miró a Sirius-tú tienes que ir a ver a tu mujer-dijo seriamente. -Todos tenemos que ir a verla-dijo Lily abrazada a James y mordiéndole el primer botón de la camisa, que estaba desabrochado. Introdujo su dedo índice dentro de la ropa blanca de su esposo, acariciándole el pecho duro (N/A: y hermoso :PPP). -Pues vamos, ¿qué esperan?-dijo Sirius transformándose y saliendo de la enfermería.
