Este es uno de los capítulos más tiernos y largos que he escrito. Remus
contra Snivellus??? Pelea, pelea, pelea, pelea...a los slytherins hay que
ponerlos en su lugar... ¿y quiénes mejores que los merodeadores para
hacerlo??. REENCUENTRO....lo que ustedes pedían con desesperación. Una
profesora de Encantamientos nueva...nadie apostó nada por quién sería
ella...
DEDICATORIAS:
para todas las que quieren ver a Remus jr.
A IVY: que está enloquecida porque James y Lily se reencuentren con Harry y
porque me deja los review más largos.
A HYONO-CHAN: fiel seguidora de mis fics, enamorada psicópata de Remus
jr....en este cap. aparece!!!! Y mi nueva amiga de Chile!!!!.
A LILY POSESA: que aunque había desaparecido, ME ENVIO UN REVIEW!!!.
A ALYSSA BLACK: nueva seguidora de Años Después, ¡¡¡¡VAMOS, CADA VEZ SON
MÁS!!!!Por Dios, ¿tu prima se cree Narcissa???¿qué tiene de bueno ser
Narcissa??? Si se creyera Lily, la entendería, porque yo desearía ser Lily,
deseo ser Lily...pero Narcissa????. SIIIIIII, RECOMIÉNDALE MIS FICS nn.
Y A TODAS LAS DEMÁS, NO ME ACUERDO TODOS LOS NOMBRES..SON
TANTAS..(¿QUÉEEEEE???)..JAJAJAJA...DÉJENME CON MI
LOCURA...ESQUIZOFRENIA...JAJAJAJA
BESOS.
ATENCIÓN
PREPAREN PAÑUELOS, PORQUE EN ESTE CAPÍTULO VAN A DERRAMAR VARIAS LÁGRIMAS,
COMO YO, QUE ESCRIBIÉNDOLO CASI ME PONGO A LLORAR TT.
¿Les gusta la pareja James/ Lily??? A mi síííííííííííí.
Y...en el próximo capítulo...REMUS SE ENTERAAAAAAAAAAA....
MUAHAHAHAHAHA
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Le agradezco de todo corazón a Rowling por crear a tres bellezas como
ellos, pero quiero matarla por asesinar... A SIRIUS Y A JAMES.
Capítulo 16: Noche y día movidos.
Caminaron silenciosamente hacia la habitación de Arabella. El silencio en el castillo era terrorífico, lo único que se oían eran las risas de Lily, que besaba a James a cada paso que daba. -¿Recordando viejos tiempos?-les preguntó Remus a ambos, cuando vio que James acorralaba a su mujer contra una armadura. La pareja comenzó a reír embobada. El rubio miró a la profesora McGonagall, que se encogió de hombros y sonrió. Llegaron a la pesada puerta de roble, y la abrieron despacio. La oscuridad en la habitación era total. Lo único que pudieron ver era el reflejo de la luna en la ventana, y a un perro correr dentro de la habitación, hacia la cama con dosel, en donde dormía, con una mano en el vientre, una joven bruja. Remus fue el último en entrar, y cerró la puerta tras de sí. -Pss, prendan una vela-dijo Lily riendo-auch-gritó adolorida. -Lo siento-dijo James. Los presentes pudieron ver, a sombras, como el apuesto Potter se acercaba a su mujer y la besaba en los labios como disculpa, al tiempo que ella reía divertida. -Ahhhh-gritó Tonks al tropezar con Remus. Se escuchó un fuerte ruido de muebles cayendo, y varias personas gritando. A los pocos segundos, la varita de Dumbledore lanzaba chispas, iluminando el cuarto. -¿Qué sucede?-se escuchó que Sirius gruñía con voz ronca, similar a la que había tenido al salir de Azkaban. -Disculpa Siri-boy-dijo Remus levantándose y tendiéndole la mano a Tonks, que yacía en el suelo. El licántropo siguió el ejemplo de Dumbledore, y al poco tiempo, su varita lanzaba chispas. Lily se encargó de encender una vela. -¿Qué haces?-le preguntó Sirius sorprendido. -No tengo mi varita-contestó la colorada encogiéndose de hombros. Encendió todos los candelabros de la habitación. Se acercaron a la cama, en donde Bella "milagrosamente" seguía durmiendo. Sirius le acarició la mejilla. Ella se despertó sobresaltada y lo miró asustada. Al rato, su rostro se destensionó. -¿Cómo te sientes?-le preguntó Sirius en voz baja. Arabella no notó la cantidad de personas que había en la habitación y se acercó a él dispuesta a besarlo. Sirius la detuvo. -¿Cómo te sientes?-le volvió a preguntar pacientemente. -Bien, fueron cólicos-dijo ella avergonzada. Se escuchó una carcajada alegre, luego un golpe que alguien le propinaba a otro y un pequeño grito de dolor. Bella miró a Sirius interrogativamente. -Fuimos a buscar a Harry al bosque-comenzó-y...allí, nos encontramos con él- . -¿Él?-preguntó Arabella sin entender lo que Sirius le decía. -Él-dijo Sirius iluminando el rostro que tenía detrás. Arabella gritó de alegría y comenzó a llorar, al ver a las dos personas junto a Remus. Lily la abrazó con fuerza. James se quedó parado detrás de la colorada. -Me enteré-le dijo Lily a Bella secándole las lágrimas. Le tocó el vientre- sé que crees que te diré que haces mal por tener un hijo de Sirius-James miró burlonamente a su amigo-pero es lo más lindo que puede ocurrirle a una mujer, más si ese hijo se hizo con amor-. -Con mucho amor, quédate tranquila-le dijo Arabella, viendo como la cara de Sirius tomaba color. Todos rieron. -No sabes cuánto te extrañé-le dijo luego la rubia a su amiga. -Primero:¿de cuánto estás?-. -De casi dos meses-. -¿Qué quieres que sea?-. -Niña-dijo Bella decidida. Lily la miró pasmada-A Sirius le gustan más las niñas-dijo Bella en forma de disculpa. -De eso no tenemos la menor duda-dijo James, para luego ser golpeado por Sirius. -Hoy te has ligado varios golpes, Cornamenta-dijo Remus riendo. -Ahora solo faltan los tiernos y apasionados besos de mi mujer-dijo James melosamente y acercándose a Lily. El rostro de ella se llenó de colores. -Eso lo vemos luego-dijo, dejando que su esposo le mordiera el hombro. La pelirroja bostezó ampliamente, por lo que James la abrazó y comenzó a arrullarla. -James, por Dios-le dijo Lily intentando apartarse. Él le besó el pelo y le levantó el rostro. Le besó la nariz con ternura. -Te extrañé-le dijo mientras la seguía arrullando. Lily lo abrazó y cerró los ojos, intentando dormirse. -Bueno, creo que es hora de que vayamos a dormir-dijo un Remus somnoliento, que se restregaba los ojos con sueño. -Pues sí-dijo Dumbledore-James, Lily, duerman aquí. No creo que Sirius tenga problemas en que se queden esta noche en su habitación- siguió, mirando al apuesto Black. Éste asintió sonriendo. McGonagall señaló con su varita a uno de los inmensos armarios negros, y segundos después, había una cama en su lugar. -Creo que eso es suficiente-dijo mirando al matrimonio. -No, también quiero un televisor, un teléfono..-comenzó James riendo. -¿Un qué?-preguntó Sirius sin comprender. -Son artefactos muggles, Sirius, no lo entenderás-dijo Arabella desde la cama. El hombre la miró sorprendido y señaló a James. -¿Y cómo él los conoce?-preguntó con curiosidad. -Soy hija de muggles, Sirius-dijo Lily con sorna. -Cierto nnU-dijo el apuesto mago de ojos azules, rascándose la cabeza y sonriendo. Las demás personas salieron del lugar, dejando a las dos parejas solas. -Bueno, creo que es hora de dormir-dijo Sirius comenzando a desvestirse. -Er... Sirius, hay una mujer que nunca te ha visto desnudo nn-dijo James señalando a su esposa. -No voy a desnudarme, Cornamenta, no seas chiquilín-le dijo Sirius casi enfadado. James se encogió de hombros. Sirius se había puesto una musculosa, para no hacer enojar a James, que era bastante celoso. Se metió en la cama junto a Bella, abrazándola y apoyando su cabeza sobre el cabello rubio de ella. -Canuto-escuchó que James decía, minutos después, desde la otra punta de la habitación. -¿Qué???-preguntó él adormilado. -¿Estás dormido?-. -Si estuviera dormido no estaría hablando, Cornamenta-dijo él comenzando a reír. -Cállense-dijo Lily levantando un brazo y abrazando a su marido-cállate, amor-besó a James en forma de censura. -No me provoques que no me contengo, Lily-le dijo él volteándola y quedando sobre ella. Sirius gruñó y dijo:-Llegan a hacer cualquier cosa, los mato, yo quiero dormir-. -De acuerdo Canuto, pero entiéndeme, hace quince años que Lily y yo...-. -Bueno, bueno, pero después, cuando ni Bella ni yo estemos-. -De acuerdo nn-dijo el bello Potter con cara risueña. Se durmieron a los pocos segundos. ---------------------------------- Hermione había sido echada de la enfermería, y caminaba solitaria por los pasillos vacíos de la escuela. Dumbledore le había pedido que vigilara los retratos que dirigían a los pisos superiores del colegio, por lo que ella tuvo que quedarse rondando los cuadros con desgano. -Granger..¿qué haces aquí?-preguntó la voz arrastrada de Malfoy. -Soy prefecta, Draquito, por si su majestad no se enteró-dijo sarcásticamente y señalando el escudo de su túnica. Malfoy sonrió de soslayo. -¿De qué te ríes?-preguntó enfadada y poniendo sus manos sobre sus caderas. -Que es la primera vez que me parece atractiva una sangre sucia-dijo el slytherin, mientras sus ojos claros brillaban. Hermione lo miró pasmada. -Gracias por lo que me toca, Malfoy-dijo volteándose. Él la tomó del brazo con fuerza, volteándola bruscamente, quedando ambos rostros a pocos centímetros. -¿Qué haces?-preguntó Hermione nerviosa. Malfoy sonrió y le miró los labios. -Tú no te has dado cuenta de todo lo que me inspiras, Granger-le dijo intentando besarla-¿te inspiro algo yo a ti?-. -NO-bramó, golpeándole el bajo vientre. Malfoy se dobló de dolor y cayó al suelo. -Me las pagarás, Granger-gritó Draco, mientras Hermione huía de allí a toda prisa. Llegó a un pasillo lleno de armaduras. Se detuvo para tomar aire. Caminó despacio, pasando con cautela cada armadura, que volteaban a mirarla. Sintió un escalofrío. El colegio estaba totalmente vacío, y ella no era como Sirius o Harry, que les encantaba andar a hurtadillas por las noches o crear problemas como diversión. Siguió caminando despacio, hasta que, al pasar una de las estatuas de acero, unas manos fuertes y veloces la tomaron por sorpresa, tapándole la boca para que ella no gritara. Intentó patear al desconocido, pero se detuvo al aspirar el perfume de éste. Conocía ese aroma, que lo había sentido durante veinticuatro horas, y lo había tenido pegado al cuerpo en las pocas horas que ambos pasaron juntos. -Harry-gritó ella cuando él se detuvo contra una pared, detrás de una armadura. El joven sonrió-¿qué haces aquí?-le preguntó luego, tocándole la frente para saber si se sentía bien. -Estoy bien-le dijo apartando las manos femeninas con dulzura, atrayéndola hacia él. Las manos de Hermione quedaron en la nuca del moreno, acariciándole el indomable cabello. Harry la acorraló contra la pared y la besó con ternura, despacio, sacando la lengua húmeda y rozando los labios sedientos de ella. Hermione abrazó las caderas de Harry con las piernas, y lo besó con pasión, mordiéndole los labios con deseo. Harry la levantó sobre él, logrando que ella sintiera su excitación. Hermione reía, mientras le mordía la nariz juguetonamente. -Te amo-le dijo sonriendo. Harry le mordió el cuello, sacando la lengua y sintiendo como la piel de Hermione se calentaba a cada beso que le daba. -Yo también-le dijo mirándola a los ojos. Hermione lo besó con fervor, introduciendo su lengua profundamente. -Señorita Granger-escucharon que llamaba una voz arrastrada y ácida. -Snape-dijo Harry con desesperación y separándose de su amiga. Se puso la capa invisible de su padre. -No sabía que la habías traído-le dijo Hermione. De pronto, un brazo apareció en el aire, mostrando un pergamino viejo-¿también trajiste el mapa?-preguntó riendo. Harry volvió a aparecer y la besó rápido, desapareciendo segundos después. -Señorita Granger ¿qué hace aquí?-preguntó el profesor Snape. -Me perdí, profesor-dijo ella mirando al joven rubio que estaba detrás del hombre de mirada sombría. -¿Se perdió?-preguntó Severus riendo(N/A: ¿riendo?????...aleluya!!!!!) lacónicamente. Hermione lo miró con odio y apretó los puños. Draco miró al jefe de Slytherin sonriendo. -Señorita Granger...-comenzó, pero fue interrumpido por la voz dulce de Remus. -Severus..¿qué sucede?-preguntó mirando a Hermione, a Draco y a Snape. -La joven se "perdió"-dijo Snape sarcásticamente y haciendo señas con los dedos. Remus lo miró con desgano. -Seguramente le ocurrió eso-miró a Hermione-¿por qué te mentiría?-. -Ya con solo ser amiga de San Potter no confío en ella-dijo Severus señalándola. Remus miró al profesor de Pociones enfadado. -¿Qué tiene que ver? Yo era amigo de James, y eso...- Severus comenzó a reír a carcajadas burlonas. -Si a ti podemos ponerte en la misma bolsa que Potter-dijo Severus, acentuando el apellido de James como si fuera un insulto. -Cada uno es como es-dijo Remus casi a los gritos, tratando de tapar la risa sarcástica de Snape-tú eras mortífago, y sin embargo Dumbledore confía en ti-.Severus lo miró con ojos ofendidos (N/A: CHUPATE ESTA MANDARINA, SNIVELLUS). -Ese fue un golpe bajo, Lupin-dijo con cara seria. -Pues la próxima vez, si no quieres golpes bajos, cierra tu bocota y no digas estupideces, típicas de ti- Hermione miraba al licántropo con ojos sorprendidos. Nunca había visto esa faceta en la personalidad de Remus. Esa parte sarcástica y a la defensiva. El apuesto mago siguió hablando. -Además, si podemos hablar de todo lo que has hecho en tu vida, podemos nombrar la vez que inventaste que salías con Lily, para vengarte de James de una broma sucia que él te jugó-. -Eso fue hace más de veinte años-gritó Severus intentando olvidar esas épocas-además, Potter se lo merecía-Harry, tras la capa invisible, escuchaba atentamente la discusión. -No, Severus, James no se merecía sufrir así por amor-dijo Remus-lograste un malentendido, que hizo que él hiciera estupideces-se detuvo y pensó- aunque James solía hacer estupideces nn-. -Pero...-. -Severus, JUGASTE CON SUS SENTIMIENTOS..y no solo eso, lastimaste a Lily-le dijo con sensatez-perdiste su confianza, ella te había confesado sus sentimientos por James, y tú utilizaste esa confesión para extorsionarla-. -¿De qué te quejas? Potter y Lily están casados-dijo tristemente. -Si no fuera porque James le dijo a McGonagall lo que había hecho-dijo Remus. Miró a Draco y tomó aire-¿qué hace este alumno aquí?-preguntó mirando a Severus y señalando al niño Malfoy. -Soy prefecto-contestó Draco enojado. Remus levantó una ceja. El slytherin miró al suelo-perdón, no debí hablarle así-. Remus sonrió y miró a Severus de nuevo. -¿Puedo pedirte algo?- Hermione miró al apuesto hombre-lobo sorprendida, y, al ver que Severus asentía, se sorprendió aún más. -Ahora que James y Lily están aquí-Harry, escondido tras la capa, abrió los ojos pasmado y sin entender-te pediría que no te entrometas, sé que te encantaría hacer que ellos se pelearan-. -Lupin, si no lo logré antes de que salieran, no lo lograré ahora que están casados y con un hijo-dijo Severus cruzándose de brazos-además, ya comprendí que se aman-. -Me alegro por ti-dijo Remus sonriendo. El profesor de Pociones tomó a Malfoy de los hombros, y ambos desaparecieron doblando la esquina. Remus miró a Hermione. -Ahora...¿qué haces aquí?-le preguntó. Hermione señaló al aire. Harry apareció segundos después. Remus lo miró sorprendido y se tapó la boca. -Dios mío, yo...no sabía-. -Remus ¿es cierto lo de mis padres?-preguntó Harry con voz quebrada. Remus se pasó la mano por el cabello. -Harry..ellos..volvieron-dijo asintiendo con la cabeza. El apuesto joven comenzó a sollozar. -Necesito verlos, tocarlos, abrazarlos-dijo tomando a Remus del cuello de la túnica. Harry era casi tan alto como el licántropo-quiero hablar de quidditch con papá, quiero hablar de mujeres con él, que me de consejos- miró al vacío-quiero sentir el amor de una madre, sus abrazos, verlos besándose, que me digan que me quieren... REMUS QUIERO VERLOS- gritó sacudiendo al rubio. -Harry, los verás-dijo Remus acariciándole el cabello color ébano-síganme- les dijo a ambos adolescentes. Caminaron por el pasillo oscuro, en silencio. Llegaron a la puerta de la habitación de Sirius. Harry miró a Remus. -¿Están aquí?-preguntó con voz emocionada. Remus asintió. Entraron despacio. Harry tuvo que esperar varios minutos antes de caminar dentro del cuarto. Vio la cama adoselada en la que Sirius y Bella dormían abrazados, y vio también una cama más. Se acercó a ésta con paso decidido. Corrió el dosel y sonrió. Sus padres estaban durmiendo plácidamente. Lily estaba dormida sobre el pecho desnudo de James, que estaba boca arriba y con un brazo cerca del rostro. Una mano femenina estaba sobre el cuello del moreno, y en uno de sus dedos brillaba un anillo de oro. Harry sonrió y acarició el rostro suave de su madre. Ésta hizo un movimiento de labios y rodeó el torso de su marido con los brazos, mientras sonreía en sueños. -Se ven muy tiernos-dijo Hermione acercándose. Abrazó a su amigo-tu padre es muy guapo-le dijo al oído. Harry rió. -Comenzaré a tenerle celos-dijo sonriendo y tomando las manos de ella. -Ejem-se escuchó que Remus les decía-Harry, déjalos, mañana los verás-los miró con ojos felices. Miró a Harry detenidamente, como dándose cuenta de algo-¿qué haces tú aquí? SE SUPONE QUE DEBERÍAS ESTAR EN LA ENFERMERÍA- bramó. -Ya voy, ya voy-. -¿Qué les diré a ellos?-preguntó señalando al matrimonio Potter-si mañana estás muerto o cualquier cosa de esas-. -No seas exagerado-dijo Harry poniéndose la capa invisible. Al poco tiempo, la puerta se abrió sola, señal de que el muchacho había salido. -Bueno, Herms, creo que debes irte-dijo Remus mirando a la muchacha. Ella asintió con la cabeza. Se despidió de él con un beso, y salió de allí. Remus se quedó parado varios minutos, mirando a James y a Lily dormir. Sonrió al recordar las travesuras que habían hecho dentro del colegio. -Ojalá lo hiciéramos de nuevo-se dijo-juntos, amigos, como en los viejos tiempos- rió durante varios minutos. Salió de la habitación luego de mirar a sus amigos dormir plácidamente junto a sus mujeres. Caminó por el pasillo, mirando cómo los cuadros dormían. Bajó las escaleras hacia el vestíbulo, en donde se encontró a un joven de ojos verdes y cabellos castaños. -Hola-dijo Lupin mirando al muchacho (N/A: pongo Lupin porque el muchacho es el otro Remus...). Lo miró detenidamente-te veo cara conocida,¿te conozco?-le preguntó con curiosidad. El apuesto muchacho lo miró con ojos tristes. -No nos conocemos, pero yo a usted lo vi en el Callejón Diagon-dijo el joven. -Ah, ya sé quien eres nn-dijo Lupin riendo-eres el joven que estaba con Harry-el joven Remus asintió-¿cómo te llamas?-preguntó el apuesto Lupin con curiosidad. -Mi nombre es Remus-dijo el chico mirando al suelo. -¿Remus? Igual que yo nn-dijo el licántropo riendo-¿y cuál es tu apellido?-. -Lamark-Lupin se sorprendió-soy el hijo de Catherine-. -No sabía que Catherine tuviera un hijo-. -Yo nací cuando ella salió de Inglaterra-dijo Remus Lamark mirando al apuesto licántropo con aprensión. -¿Qué edad tienes?-preguntó Remus Lupin sospechando. -Dieciocho-contestó el otro. Los ojos de Lupin se entristecieron. -¿Se siente bien?-preguntó el joven acercándose. El apuesto licántropo negó con la cabeza. -Estaré bien, me quedé sin aire un momento, ya no soy tan joven nn-dijo sonriendo, para luego entristecerse de nuevo-debe ser el sueño-dijo, viendo que el joven aún estaba preocupado. Éste sonrió y lo ayudó a caminar. -Oye, soy viejo, pero no tan viejo-dijo Lupin riendo, al ver que el joven pretendía ayudarlo-adiós, gusto en conocerte-. El joven desapareció subiendo las escaleras hacia el despacho de su madre. El hombre-lobo se quedó parado en medio del vestíbulo, con un sentimiento de dolor inmenso en el pecho. Sus ojos se humedecieron. Comenzó a llorar. -O Catherine me traicionó y se fue para que yo no lo supiera...o ese muchacho es hijo mío-dijo con esperanza renovada. Tragó saliva y se dirigió a su cuarto.------------------------- A la mañana siguiente, en la sala común de Gryffindor... -Harry, despierta-gritaba Ron en el cuarto de los chicos de sexto. El joven moreno se tapó la cabeza con la almohada, en un intento en vano de no escuchar a su amigo. -Ron, déjame en paz-dijo Harry cuando su amigo lo destapó. -Harry, tienes que verlo-dijo Ron riendo. -¿Verlo?¿a quién?-preguntó Harry sentándose en su cama y poniéndose los anteojos. -A Malfoy-dijo Ron con una gran sonrisa. Harry lo miró sin comprender. -¿Por qué?- Ron comenzó a reír. -Alguien lo colgó del arco del campo de quidditch-. -¿Qué????-preguntó Harry levantándose con brusquedad y comenzó a vestirse apurado. Salieron de allí corriendo, bajando las escaleras a todo correr. Al llegar a la sala común, chocaron con Hermione. -Harry, justo a ti quería verte-dijo la joven riendo. Harry sintió un cosquilleo en el estómago-¿vas a ver a Malfoy?-Harry asintió-pues...yo sé quien lo colgó-. -Pues no me interesa, quiero ver a la cara de basilisco lo antes posible- dijo Harry-y reírme un rato largo-. Hermione sonrió. -Síganme-dijo ella saliendo de la sala común. Se dirigieron al campo de quidditch. Al llegar allí, se encontraron con una gran multitud alrededor del aro, en donde un Malfoy aterrorizado, y desnudo, colgaba boca abajo. -Váyanse, ¿qué hacen aquí?-preguntaba a los gritos la profesora McGonagall. Vio a Draco colgado-¿qué pasó?-. -Nosotros no fuimos-dijeron a coro Harry, Ron y Hermione. El pelirrojo miró a su amiga. -Dime quién fue-dijo suplicante-por favor-. En ese momento, la profesora de Transformaciones gritaba –POTTER-. Ron miró a Harry. -Pero si tú no fuiste-dijo. -Yo no, pero él sí-dijo Harry, con ojos humedecidos, señalando a un hombre apuesto, de cabello azabache y gafas. Ron abrió la boca sorprendido. -¿Él?¿él es...tu padre?-Harry asintió sonriendo-preséntamelo-gritó el pelirrojo. Se acercaron a McGonagall, que en ese momento regañaba a James por su comportamiento infantil. -Lo que hiciste estuvo mal James, eres un hombre adulto, tienes un hijo, debes dar el ejemplo-gritaba la profesora. -Lo que hice fue justicia por mano propia-se defendía James-insultó a mi mujer, y eso no se lo permito a nadie-. -¿Insultó a Lily?-preguntó McGonagall mirando al slytherin. James asintió- Lily sabe defenderse bien, James-siguió ella frunciendo el ceño. -Pero, profesora, no me pude contener-dijo James encogiéndose de hombros-lo siento-miró a la mujer con ojos angelicales. -Sabes que no puedo regañarte si me miras así, James-dijo ella riendo. El apuesto mago miró hacia atrás. -Hola hijo nn-dijo saludando a Harry con la mano. El joven se lanzó sobre su padre con desesperación. James le acarició la cabeza con ambas manos, y comenzó a llorar. Ambos se arrodillaron en el suelo, Harry apoyando su cabeza en el pecho de su padre, mientras éste le besaba el cabello de por sí alborotado. -Papá, no sabes cuánto te necesité, papá, no sabes cuánto-decía Harry entre sollozos y cerrando los ojos, mientras James sonreía y derramaba varias lágrimas. Lily se acercó al dúo, mirando a ambos con emoción, mientras se limpiaba algunas lágrimas que habían bañado su rostro. Harry abrió los ojos en ese instante y miró a su madre. Sonrió y derramó cantidad infinita de lágrimas, cuando ella los abrazó a ambos, rodeando a la espalda de James y acariciando el cabello de su hijo. -No sabes cuánto te necesitamos nosotros a ti, hijito-dijo Lily, separándose del abrazo fraternal y mirando los ojos de Harry. Sonrió –no sé si te lo han dicho, pero eres el vivo calco de tu padre-. El joven asintió-me halagas, mamá-dijo, mirando ambos rostros consecutivamente. James sonrió y tomó el rostro de su hijo con las manos. -Eres nuestro orgullo, y..perdóname por todo lo que te ha pasado-dijo con ojos humedecidos. Harry abrazó a su padre, sintiendo la tersura de su piel. Lily, tras ellos, sonreía. -Ejem-escucharon. Harry miró a Ron, que lo miraba impaciente y sonriendo. -Ah-dijo Harry, recobrando la compostura-él es Ron, mi mejor amigo- señalando al pelirrojo. James le estrechó la mano al joven, que lo miraba pasmado-Ron, él es mi padre, Cornamenta-. -Ya no me gusta ese apodo-dijo James riendo-me hace quedar muy mal-. -¿Vamos a desayunar?-preguntó Lily, minutos después, al grupo, mientras abrazaba a su marido por detrás. Ron la miró pasmado. -¿Por qué no me dijiste que tu madre era bonita?-James miró al pelirrojo con ojos asesinos- mejor me callo-dijo luego, mientras Harry asentía con la cabeza. Se dirigieron al Gran Comedor. James y Lily dejaron a los jóvenes en la mesa de Gryffindor, y se dirigieron a la mesa de los profesores, en donde Remus les dio una calurosa bienvenida. Muchas chicas miraron al apuesto señor Potter con ojos interesados y sin entender, cosa que Lily notó, y abrazó a su marido con fuerza. -¿Qué sucede?-preguntó James, ya sentado en la mesa. -Nada, olvidé que la mayoría de las alumnas eran adolescentes desesperadas- dijo Lily empezando a comer. James rió. -Pues estamos igual, ya noté como varios chicos te miraban-dijo con voz celosa. -Te amo-dijo dulcemente la colorada, acercándose a su marido y besándolo en los labios. James sonrió y le devolvió el beso, pero más ferviente. Desde la mesa de Gryffindor, Harry y sus compañeros miraban al matrimonio Potter sonriendo. -Míralos qué tiernos-dijo Parvati mirando cómo los padres de Harry se besaban. Miró a James-ahora sé por qué eres tan guapo Harry, tienes a quién salir-le guiñó el ojo al moreno, que la miró pasmado. Él miró a Hermione, que clavaba el tenedor con furia sobre un pedazo de torta de chocolate. Rió al ver la actitud de su amiga. Se acercó a ella. -Celosa-le dijo, y le besó el oído con rapidez, para que nadie lo notara. Ella sonrió. Luego de comer, se dirigieron a Encantamientos. -Pero...si no tenemos profesor-dijo Ron mirando el horario. Harry se encogió de hombros. Entraron al aula. Se sentaron en los bancos largos, esperando. La puerta se abrió con estrépito, dejando ver a una bella mujer pelirroja. -Mamá-bramó Harry al verla entrar al aula-¿eres tú la nueva profesora?-Lily negó con la cabeza. "Mamá", que bien se escuchaba esa palabra en los labios de Harry, aunque sonaba extraño oírla. Ella comenzó a lagrimear. Harry era la viva imagen de James, era mirar al apuesto señor Potter y ver a Harry en el futuro. Tan guapos los dos, cómo los amaba, los hombres de su vida. Sonrió y se acercó al bello morocho, le besó el pelo rebelde, "el mismo cabello de James" pensó, y salió del lugar sin decir palabra, solo sollozando. Harry se quedó pasmado. -¿Qué le sucede?-preguntó Hermione mirando al joven Potter. La puerta volvió a abrirse, dejando ver a una mujer morena. -Hola nn-sonrió a la clase. Harry la miró detenidamente. Conocía ese rostro, en algún lugar lo había visto. "Las fotografías de mis padres" pensó levantando la mano. -¿Necesitas algo?-le preguntó la bella profesora. Los ojos rasgados y negros de ella se abrieron de par en par al verlo-Harry-se acercó a él lentamente, con cara pasmada y con ojos húmedos. Le sonrió-eres igual a James-le dijo, acariciándole el rostro. Harry levantó ambas cejas-hasta en lo guapo-dijo la mujer, haciendo que el chico se sonrojara. Miró a la clase, dándole la espalda a Harry. -Mi nombre es Susan March-dijo mirando a cada uno de los alumnos. Harry abrió la boca. "Sí, Susan, una de las amigas de mi madre" pensó. -Harry, siéntate-le dijo al chico, viendo que él aún estaba parado y boquiabierto. La clase de Encantamientos dio comienzo. ---------------------------------- Lily miraba el lago con cara pensativa, apoyando su rostro en sus rodillas. Miró hacia su derecha, y vio a James riendo y hablando con Remus. Sonrió. Cómo amaba a ese hombre. El mago más bello sobre la Tierra, como ella siempre lo llamaba. La vida con él era bellísima, a pesar de todo lo que habían pasado juntos, y de todo el tiempo que habían estado lejos de su hijo. Aquel hombre la hacía sentir como una adolescente, cada beso, cada vez que lo hacían, era tan bello como la primera vez. Sus labios se sentían más sabrosos que nunca, después de tanto tiempo que no los besaba. Se levantó despacio, arreglándose la túnica y la pollera azul, y se dirigió con paso decidido hacia su marido. -No, Lunático no seas malo-decía James cuando su amigo licántropo intentó lanzarle uno de los inmensos zapallos de Hagrid. Remus reía encantado. La pelirroja llegó hasta su marido y lo abrazó por detrás, besándole la oreja. James la miró sorprendido. -Te amo-le dijo ella besándole el cuello. Él volteó para besarla. -Ejem-dijo Remus sonriendo. Caminó hacia el castillo, dejando al matrimonio solo. Ambos se dirigieron a un lugar alejado, para que no los vieran. Se acostaron en el musgo verde, Lily contra un árbol, y James sobre ella. -Te amo-le dijo él quitándole el suéter blanco que llevaba puesto. Lily suspiró encantada al sentir las tibias manos de su marido acariciando su piel. James le besó el ombligo, abrazando las caderas femeninas con sus brazos. Comenzó a bajar despacio. Se detuvo. -¿Puedo hacerte una pregunta?-dijo quitándole la camiseta a su mujer, dejándole en sostén-¿qué haría un ciervo solitario??-Lily comenzó a reír- ¿iría a las bellas montañas?-preguntó recorriendo a su mujer desde el ombligo hasta los senos-¿o a la caliente y tentadora pradera?-acariciando desde el ombligo hacia el pubis. Ella rió. -Más que pradera, diría selva, amor mío-dijo sentándose y besando a su marido. James comenzó a reír ante la contestación de ella. Lily tembló. -¿Tienes frío?-le preguntó James protegiéndola con sus brazos. -No, tus manos me dan vértigo-le contestó ella al oído. -¿Vértigo?-ella asintió con la cabeza. -James, si quieres hacerme al amor, házmelo ahora-dijo acentuando la última palabra. James levantó las cejas seductoramente y sonrió. Tomó a Lily en brazos, y, mientras ella reía encantada, se dirigieron hacia los vestuarios. ---------------------------------- Sirius miraba a su mujer, que dormía sonriendo sobre la cama (N/A: no les da como que Bella duerme todo el día???). No había tenido una buena mañana, a los pocos minutos de despertarse, había corrido hacia el baño a vomitar. Sonrió. A Bella empezaba a notársele el embarazo, su vientre comenzaba a abultarse, dejando una pequeña pancita. Se acercó a ella, se acostó, quedando su rostro sobre el vientre femenino. Le bajó un poco los pantalones, dejando ver un poco más del ombligo. La besó con ternura, acariciando la pequeña pancita con ambas manos. Se sentía tan pleno, ahora que lo tenía todo. Su vida era perfecta. James y Lily, vivos; Harry, feliz, Remus y Cat casi juntos y él y Bella, esperando la llegada de la pequeña Black. -Porque tienes que ser una niñita-le dijo Sirius al vientre-si eres niña, prometo ponerte un nombre bonito-miró al techo-¿qué te parece Galatea??- comenzó a reír. Bella sonrió en sueños. Sirius miró de nuevo el vientre- ¿qué estará soñando mami?- le preguntó sonriendo. Apoyó su cabeza en la panza de la mujer rubia.-No veo la hora de que nazcas, de que me mires con tus ojitos pequeños, de que me digas papá- sus ojos azules se humedecieron y sonrió. -¿Sirius?-escuchó que Bella decía adormecida. -Si amor, soy yo-dijo él. Ella intentó sentarse para poder verlo. -¿Qué haces ahí?-le preguntó asombrada. -Hablaba con nuestra pequeña-contestó él besando el vientre. -¿Y si nace niño?-preguntó preocupada. -Será bienvenido-dijo Sirius sonriendo. Arabella sonrió calmada. -Te amo-le dijo ella besándolo. Le quitó la camiseta a Sirius, dejándole el torso bien formado al desnudo.-No sabes cuanto deseaba tener hijos tuyos, Siri-boy-le dijo, mientras él la desvestía y le comenzaba a hacer el amor despacio, como para no lastimarla. -Sirius, no me harás daño-dijo suspirando, al sentir el cuerpo tibio del apuesto mago sobre el de ella. -Pero..¿no le pasará nada a nuestra pequeña?-preguntó Sirius preocupado. -No Sirius-dijo ella riendo y abriendo más las piernas. -De acuerdo, entonces-dijo él penetrándola con fuerza, logrando que ella gimiera con placer infinito y clavara sus uñas en su nuca. ---------------------------------- EN CUANTO A NOMBRES PARA EL HIJO/ A DE SIRIUS Y BELLA, LEAN LOS QUE ELEGÍ (SON UN MONTON): DIOSES GRIEGOS: ARTEMISA O ARTEMIS: BELLA Y SABIA DIOSA DE LA CAZA Y PROTECTORA DE LOS ANIMALES SALVAJES. FEBOS: DIOS DE LA BELLEZA MASCULINA, DE LA CLARIDAD Y DE LA ADIVINACIÓN (HERMANO MELLIZO DE ARTEMISA). NÉMESIS: DIOSA DE LA VENGANZA. HÉCATE: DIOSA DE LA MAGIA. GALATEA: DIOSA GRIEGA DEL MAR. SI ES VARÓN, ESTOY ENTRE FEBOS Y PÓLUX (si, no sé por qué me gusta). PERO SI LA HAGO NENA, ESTOY ENTRE ARTEMIS (ME GUSTA MÁS QUE ARTEMISA), NÉMESIS Y GALATEA. ¿LES GUSTARÍA QUE FUERAN MELLIZOS??? LES PONGO FEBOS Y ARTEMIS Y PROBLEMA RESUELTO. nn ¿¿Y SI HAGO GEMELOS VARONES Y LES PONGO CÁSTOR Y PÓLUX???..JAJAJAJA. POBRE BELLA CON DOS HIJOS OO. BUSCANDO EN EL DICCIONARIO, ENCONTRÉ EL SIGNIFICADO DE HERMIONE: HIJA DE HELENA Y DE MELENAO (SÍ, LOS DE LA GUERRA DE TROYA).
Capítulo 16: Noche y día movidos.
Caminaron silenciosamente hacia la habitación de Arabella. El silencio en el castillo era terrorífico, lo único que se oían eran las risas de Lily, que besaba a James a cada paso que daba. -¿Recordando viejos tiempos?-les preguntó Remus a ambos, cuando vio que James acorralaba a su mujer contra una armadura. La pareja comenzó a reír embobada. El rubio miró a la profesora McGonagall, que se encogió de hombros y sonrió. Llegaron a la pesada puerta de roble, y la abrieron despacio. La oscuridad en la habitación era total. Lo único que pudieron ver era el reflejo de la luna en la ventana, y a un perro correr dentro de la habitación, hacia la cama con dosel, en donde dormía, con una mano en el vientre, una joven bruja. Remus fue el último en entrar, y cerró la puerta tras de sí. -Pss, prendan una vela-dijo Lily riendo-auch-gritó adolorida. -Lo siento-dijo James. Los presentes pudieron ver, a sombras, como el apuesto Potter se acercaba a su mujer y la besaba en los labios como disculpa, al tiempo que ella reía divertida. -Ahhhh-gritó Tonks al tropezar con Remus. Se escuchó un fuerte ruido de muebles cayendo, y varias personas gritando. A los pocos segundos, la varita de Dumbledore lanzaba chispas, iluminando el cuarto. -¿Qué sucede?-se escuchó que Sirius gruñía con voz ronca, similar a la que había tenido al salir de Azkaban. -Disculpa Siri-boy-dijo Remus levantándose y tendiéndole la mano a Tonks, que yacía en el suelo. El licántropo siguió el ejemplo de Dumbledore, y al poco tiempo, su varita lanzaba chispas. Lily se encargó de encender una vela. -¿Qué haces?-le preguntó Sirius sorprendido. -No tengo mi varita-contestó la colorada encogiéndose de hombros. Encendió todos los candelabros de la habitación. Se acercaron a la cama, en donde Bella "milagrosamente" seguía durmiendo. Sirius le acarició la mejilla. Ella se despertó sobresaltada y lo miró asustada. Al rato, su rostro se destensionó. -¿Cómo te sientes?-le preguntó Sirius en voz baja. Arabella no notó la cantidad de personas que había en la habitación y se acercó a él dispuesta a besarlo. Sirius la detuvo. -¿Cómo te sientes?-le volvió a preguntar pacientemente. -Bien, fueron cólicos-dijo ella avergonzada. Se escuchó una carcajada alegre, luego un golpe que alguien le propinaba a otro y un pequeño grito de dolor. Bella miró a Sirius interrogativamente. -Fuimos a buscar a Harry al bosque-comenzó-y...allí, nos encontramos con él- . -¿Él?-preguntó Arabella sin entender lo que Sirius le decía. -Él-dijo Sirius iluminando el rostro que tenía detrás. Arabella gritó de alegría y comenzó a llorar, al ver a las dos personas junto a Remus. Lily la abrazó con fuerza. James se quedó parado detrás de la colorada. -Me enteré-le dijo Lily a Bella secándole las lágrimas. Le tocó el vientre- sé que crees que te diré que haces mal por tener un hijo de Sirius-James miró burlonamente a su amigo-pero es lo más lindo que puede ocurrirle a una mujer, más si ese hijo se hizo con amor-. -Con mucho amor, quédate tranquila-le dijo Arabella, viendo como la cara de Sirius tomaba color. Todos rieron. -No sabes cuánto te extrañé-le dijo luego la rubia a su amiga. -Primero:¿de cuánto estás?-. -De casi dos meses-. -¿Qué quieres que sea?-. -Niña-dijo Bella decidida. Lily la miró pasmada-A Sirius le gustan más las niñas-dijo Bella en forma de disculpa. -De eso no tenemos la menor duda-dijo James, para luego ser golpeado por Sirius. -Hoy te has ligado varios golpes, Cornamenta-dijo Remus riendo. -Ahora solo faltan los tiernos y apasionados besos de mi mujer-dijo James melosamente y acercándose a Lily. El rostro de ella se llenó de colores. -Eso lo vemos luego-dijo, dejando que su esposo le mordiera el hombro. La pelirroja bostezó ampliamente, por lo que James la abrazó y comenzó a arrullarla. -James, por Dios-le dijo Lily intentando apartarse. Él le besó el pelo y le levantó el rostro. Le besó la nariz con ternura. -Te extrañé-le dijo mientras la seguía arrullando. Lily lo abrazó y cerró los ojos, intentando dormirse. -Bueno, creo que es hora de que vayamos a dormir-dijo un Remus somnoliento, que se restregaba los ojos con sueño. -Pues sí-dijo Dumbledore-James, Lily, duerman aquí. No creo que Sirius tenga problemas en que se queden esta noche en su habitación- siguió, mirando al apuesto Black. Éste asintió sonriendo. McGonagall señaló con su varita a uno de los inmensos armarios negros, y segundos después, había una cama en su lugar. -Creo que eso es suficiente-dijo mirando al matrimonio. -No, también quiero un televisor, un teléfono..-comenzó James riendo. -¿Un qué?-preguntó Sirius sin comprender. -Son artefactos muggles, Sirius, no lo entenderás-dijo Arabella desde la cama. El hombre la miró sorprendido y señaló a James. -¿Y cómo él los conoce?-preguntó con curiosidad. -Soy hija de muggles, Sirius-dijo Lily con sorna. -Cierto nnU-dijo el apuesto mago de ojos azules, rascándose la cabeza y sonriendo. Las demás personas salieron del lugar, dejando a las dos parejas solas. -Bueno, creo que es hora de dormir-dijo Sirius comenzando a desvestirse. -Er... Sirius, hay una mujer que nunca te ha visto desnudo nn-dijo James señalando a su esposa. -No voy a desnudarme, Cornamenta, no seas chiquilín-le dijo Sirius casi enfadado. James se encogió de hombros. Sirius se había puesto una musculosa, para no hacer enojar a James, que era bastante celoso. Se metió en la cama junto a Bella, abrazándola y apoyando su cabeza sobre el cabello rubio de ella. -Canuto-escuchó que James decía, minutos después, desde la otra punta de la habitación. -¿Qué???-preguntó él adormilado. -¿Estás dormido?-. -Si estuviera dormido no estaría hablando, Cornamenta-dijo él comenzando a reír. -Cállense-dijo Lily levantando un brazo y abrazando a su marido-cállate, amor-besó a James en forma de censura. -No me provoques que no me contengo, Lily-le dijo él volteándola y quedando sobre ella. Sirius gruñó y dijo:-Llegan a hacer cualquier cosa, los mato, yo quiero dormir-. -De acuerdo Canuto, pero entiéndeme, hace quince años que Lily y yo...-. -Bueno, bueno, pero después, cuando ni Bella ni yo estemos-. -De acuerdo nn-dijo el bello Potter con cara risueña. Se durmieron a los pocos segundos. ---------------------------------- Hermione había sido echada de la enfermería, y caminaba solitaria por los pasillos vacíos de la escuela. Dumbledore le había pedido que vigilara los retratos que dirigían a los pisos superiores del colegio, por lo que ella tuvo que quedarse rondando los cuadros con desgano. -Granger..¿qué haces aquí?-preguntó la voz arrastrada de Malfoy. -Soy prefecta, Draquito, por si su majestad no se enteró-dijo sarcásticamente y señalando el escudo de su túnica. Malfoy sonrió de soslayo. -¿De qué te ríes?-preguntó enfadada y poniendo sus manos sobre sus caderas. -Que es la primera vez que me parece atractiva una sangre sucia-dijo el slytherin, mientras sus ojos claros brillaban. Hermione lo miró pasmada. -Gracias por lo que me toca, Malfoy-dijo volteándose. Él la tomó del brazo con fuerza, volteándola bruscamente, quedando ambos rostros a pocos centímetros. -¿Qué haces?-preguntó Hermione nerviosa. Malfoy sonrió y le miró los labios. -Tú no te has dado cuenta de todo lo que me inspiras, Granger-le dijo intentando besarla-¿te inspiro algo yo a ti?-. -NO-bramó, golpeándole el bajo vientre. Malfoy se dobló de dolor y cayó al suelo. -Me las pagarás, Granger-gritó Draco, mientras Hermione huía de allí a toda prisa. Llegó a un pasillo lleno de armaduras. Se detuvo para tomar aire. Caminó despacio, pasando con cautela cada armadura, que volteaban a mirarla. Sintió un escalofrío. El colegio estaba totalmente vacío, y ella no era como Sirius o Harry, que les encantaba andar a hurtadillas por las noches o crear problemas como diversión. Siguió caminando despacio, hasta que, al pasar una de las estatuas de acero, unas manos fuertes y veloces la tomaron por sorpresa, tapándole la boca para que ella no gritara. Intentó patear al desconocido, pero se detuvo al aspirar el perfume de éste. Conocía ese aroma, que lo había sentido durante veinticuatro horas, y lo había tenido pegado al cuerpo en las pocas horas que ambos pasaron juntos. -Harry-gritó ella cuando él se detuvo contra una pared, detrás de una armadura. El joven sonrió-¿qué haces aquí?-le preguntó luego, tocándole la frente para saber si se sentía bien. -Estoy bien-le dijo apartando las manos femeninas con dulzura, atrayéndola hacia él. Las manos de Hermione quedaron en la nuca del moreno, acariciándole el indomable cabello. Harry la acorraló contra la pared y la besó con ternura, despacio, sacando la lengua húmeda y rozando los labios sedientos de ella. Hermione abrazó las caderas de Harry con las piernas, y lo besó con pasión, mordiéndole los labios con deseo. Harry la levantó sobre él, logrando que ella sintiera su excitación. Hermione reía, mientras le mordía la nariz juguetonamente. -Te amo-le dijo sonriendo. Harry le mordió el cuello, sacando la lengua y sintiendo como la piel de Hermione se calentaba a cada beso que le daba. -Yo también-le dijo mirándola a los ojos. Hermione lo besó con fervor, introduciendo su lengua profundamente. -Señorita Granger-escucharon que llamaba una voz arrastrada y ácida. -Snape-dijo Harry con desesperación y separándose de su amiga. Se puso la capa invisible de su padre. -No sabía que la habías traído-le dijo Hermione. De pronto, un brazo apareció en el aire, mostrando un pergamino viejo-¿también trajiste el mapa?-preguntó riendo. Harry volvió a aparecer y la besó rápido, desapareciendo segundos después. -Señorita Granger ¿qué hace aquí?-preguntó el profesor Snape. -Me perdí, profesor-dijo ella mirando al joven rubio que estaba detrás del hombre de mirada sombría. -¿Se perdió?-preguntó Severus riendo(N/A: ¿riendo?????...aleluya!!!!!) lacónicamente. Hermione lo miró con odio y apretó los puños. Draco miró al jefe de Slytherin sonriendo. -Señorita Granger...-comenzó, pero fue interrumpido por la voz dulce de Remus. -Severus..¿qué sucede?-preguntó mirando a Hermione, a Draco y a Snape. -La joven se "perdió"-dijo Snape sarcásticamente y haciendo señas con los dedos. Remus lo miró con desgano. -Seguramente le ocurrió eso-miró a Hermione-¿por qué te mentiría?-. -Ya con solo ser amiga de San Potter no confío en ella-dijo Severus señalándola. Remus miró al profesor de Pociones enfadado. -¿Qué tiene que ver? Yo era amigo de James, y eso...- Severus comenzó a reír a carcajadas burlonas. -Si a ti podemos ponerte en la misma bolsa que Potter-dijo Severus, acentuando el apellido de James como si fuera un insulto. -Cada uno es como es-dijo Remus casi a los gritos, tratando de tapar la risa sarcástica de Snape-tú eras mortífago, y sin embargo Dumbledore confía en ti-.Severus lo miró con ojos ofendidos (N/A: CHUPATE ESTA MANDARINA, SNIVELLUS). -Ese fue un golpe bajo, Lupin-dijo con cara seria. -Pues la próxima vez, si no quieres golpes bajos, cierra tu bocota y no digas estupideces, típicas de ti- Hermione miraba al licántropo con ojos sorprendidos. Nunca había visto esa faceta en la personalidad de Remus. Esa parte sarcástica y a la defensiva. El apuesto mago siguió hablando. -Además, si podemos hablar de todo lo que has hecho en tu vida, podemos nombrar la vez que inventaste que salías con Lily, para vengarte de James de una broma sucia que él te jugó-. -Eso fue hace más de veinte años-gritó Severus intentando olvidar esas épocas-además, Potter se lo merecía-Harry, tras la capa invisible, escuchaba atentamente la discusión. -No, Severus, James no se merecía sufrir así por amor-dijo Remus-lograste un malentendido, que hizo que él hiciera estupideces-se detuvo y pensó- aunque James solía hacer estupideces nn-. -Pero...-. -Severus, JUGASTE CON SUS SENTIMIENTOS..y no solo eso, lastimaste a Lily-le dijo con sensatez-perdiste su confianza, ella te había confesado sus sentimientos por James, y tú utilizaste esa confesión para extorsionarla-. -¿De qué te quejas? Potter y Lily están casados-dijo tristemente. -Si no fuera porque James le dijo a McGonagall lo que había hecho-dijo Remus. Miró a Draco y tomó aire-¿qué hace este alumno aquí?-preguntó mirando a Severus y señalando al niño Malfoy. -Soy prefecto-contestó Draco enojado. Remus levantó una ceja. El slytherin miró al suelo-perdón, no debí hablarle así-. Remus sonrió y miró a Severus de nuevo. -¿Puedo pedirte algo?- Hermione miró al apuesto hombre-lobo sorprendida, y, al ver que Severus asentía, se sorprendió aún más. -Ahora que James y Lily están aquí-Harry, escondido tras la capa, abrió los ojos pasmado y sin entender-te pediría que no te entrometas, sé que te encantaría hacer que ellos se pelearan-. -Lupin, si no lo logré antes de que salieran, no lo lograré ahora que están casados y con un hijo-dijo Severus cruzándose de brazos-además, ya comprendí que se aman-. -Me alegro por ti-dijo Remus sonriendo. El profesor de Pociones tomó a Malfoy de los hombros, y ambos desaparecieron doblando la esquina. Remus miró a Hermione. -Ahora...¿qué haces aquí?-le preguntó. Hermione señaló al aire. Harry apareció segundos después. Remus lo miró sorprendido y se tapó la boca. -Dios mío, yo...no sabía-. -Remus ¿es cierto lo de mis padres?-preguntó Harry con voz quebrada. Remus se pasó la mano por el cabello. -Harry..ellos..volvieron-dijo asintiendo con la cabeza. El apuesto joven comenzó a sollozar. -Necesito verlos, tocarlos, abrazarlos-dijo tomando a Remus del cuello de la túnica. Harry era casi tan alto como el licántropo-quiero hablar de quidditch con papá, quiero hablar de mujeres con él, que me de consejos- miró al vacío-quiero sentir el amor de una madre, sus abrazos, verlos besándose, que me digan que me quieren... REMUS QUIERO VERLOS- gritó sacudiendo al rubio. -Harry, los verás-dijo Remus acariciándole el cabello color ébano-síganme- les dijo a ambos adolescentes. Caminaron por el pasillo oscuro, en silencio. Llegaron a la puerta de la habitación de Sirius. Harry miró a Remus. -¿Están aquí?-preguntó con voz emocionada. Remus asintió. Entraron despacio. Harry tuvo que esperar varios minutos antes de caminar dentro del cuarto. Vio la cama adoselada en la que Sirius y Bella dormían abrazados, y vio también una cama más. Se acercó a ésta con paso decidido. Corrió el dosel y sonrió. Sus padres estaban durmiendo plácidamente. Lily estaba dormida sobre el pecho desnudo de James, que estaba boca arriba y con un brazo cerca del rostro. Una mano femenina estaba sobre el cuello del moreno, y en uno de sus dedos brillaba un anillo de oro. Harry sonrió y acarició el rostro suave de su madre. Ésta hizo un movimiento de labios y rodeó el torso de su marido con los brazos, mientras sonreía en sueños. -Se ven muy tiernos-dijo Hermione acercándose. Abrazó a su amigo-tu padre es muy guapo-le dijo al oído. Harry rió. -Comenzaré a tenerle celos-dijo sonriendo y tomando las manos de ella. -Ejem-se escuchó que Remus les decía-Harry, déjalos, mañana los verás-los miró con ojos felices. Miró a Harry detenidamente, como dándose cuenta de algo-¿qué haces tú aquí? SE SUPONE QUE DEBERÍAS ESTAR EN LA ENFERMERÍA- bramó. -Ya voy, ya voy-. -¿Qué les diré a ellos?-preguntó señalando al matrimonio Potter-si mañana estás muerto o cualquier cosa de esas-. -No seas exagerado-dijo Harry poniéndose la capa invisible. Al poco tiempo, la puerta se abrió sola, señal de que el muchacho había salido. -Bueno, Herms, creo que debes irte-dijo Remus mirando a la muchacha. Ella asintió con la cabeza. Se despidió de él con un beso, y salió de allí. Remus se quedó parado varios minutos, mirando a James y a Lily dormir. Sonrió al recordar las travesuras que habían hecho dentro del colegio. -Ojalá lo hiciéramos de nuevo-se dijo-juntos, amigos, como en los viejos tiempos- rió durante varios minutos. Salió de la habitación luego de mirar a sus amigos dormir plácidamente junto a sus mujeres. Caminó por el pasillo, mirando cómo los cuadros dormían. Bajó las escaleras hacia el vestíbulo, en donde se encontró a un joven de ojos verdes y cabellos castaños. -Hola-dijo Lupin mirando al muchacho (N/A: pongo Lupin porque el muchacho es el otro Remus...). Lo miró detenidamente-te veo cara conocida,¿te conozco?-le preguntó con curiosidad. El apuesto muchacho lo miró con ojos tristes. -No nos conocemos, pero yo a usted lo vi en el Callejón Diagon-dijo el joven. -Ah, ya sé quien eres nn-dijo Lupin riendo-eres el joven que estaba con Harry-el joven Remus asintió-¿cómo te llamas?-preguntó el apuesto Lupin con curiosidad. -Mi nombre es Remus-dijo el chico mirando al suelo. -¿Remus? Igual que yo nn-dijo el licántropo riendo-¿y cuál es tu apellido?-. -Lamark-Lupin se sorprendió-soy el hijo de Catherine-. -No sabía que Catherine tuviera un hijo-. -Yo nací cuando ella salió de Inglaterra-dijo Remus Lamark mirando al apuesto licántropo con aprensión. -¿Qué edad tienes?-preguntó Remus Lupin sospechando. -Dieciocho-contestó el otro. Los ojos de Lupin se entristecieron. -¿Se siente bien?-preguntó el joven acercándose. El apuesto licántropo negó con la cabeza. -Estaré bien, me quedé sin aire un momento, ya no soy tan joven nn-dijo sonriendo, para luego entristecerse de nuevo-debe ser el sueño-dijo, viendo que el joven aún estaba preocupado. Éste sonrió y lo ayudó a caminar. -Oye, soy viejo, pero no tan viejo-dijo Lupin riendo, al ver que el joven pretendía ayudarlo-adiós, gusto en conocerte-. El joven desapareció subiendo las escaleras hacia el despacho de su madre. El hombre-lobo se quedó parado en medio del vestíbulo, con un sentimiento de dolor inmenso en el pecho. Sus ojos se humedecieron. Comenzó a llorar. -O Catherine me traicionó y se fue para que yo no lo supiera...o ese muchacho es hijo mío-dijo con esperanza renovada. Tragó saliva y se dirigió a su cuarto.------------------------- A la mañana siguiente, en la sala común de Gryffindor... -Harry, despierta-gritaba Ron en el cuarto de los chicos de sexto. El joven moreno se tapó la cabeza con la almohada, en un intento en vano de no escuchar a su amigo. -Ron, déjame en paz-dijo Harry cuando su amigo lo destapó. -Harry, tienes que verlo-dijo Ron riendo. -¿Verlo?¿a quién?-preguntó Harry sentándose en su cama y poniéndose los anteojos. -A Malfoy-dijo Ron con una gran sonrisa. Harry lo miró sin comprender. -¿Por qué?- Ron comenzó a reír. -Alguien lo colgó del arco del campo de quidditch-. -¿Qué????-preguntó Harry levantándose con brusquedad y comenzó a vestirse apurado. Salieron de allí corriendo, bajando las escaleras a todo correr. Al llegar a la sala común, chocaron con Hermione. -Harry, justo a ti quería verte-dijo la joven riendo. Harry sintió un cosquilleo en el estómago-¿vas a ver a Malfoy?-Harry asintió-pues...yo sé quien lo colgó-. -Pues no me interesa, quiero ver a la cara de basilisco lo antes posible- dijo Harry-y reírme un rato largo-. Hermione sonrió. -Síganme-dijo ella saliendo de la sala común. Se dirigieron al campo de quidditch. Al llegar allí, se encontraron con una gran multitud alrededor del aro, en donde un Malfoy aterrorizado, y desnudo, colgaba boca abajo. -Váyanse, ¿qué hacen aquí?-preguntaba a los gritos la profesora McGonagall. Vio a Draco colgado-¿qué pasó?-. -Nosotros no fuimos-dijeron a coro Harry, Ron y Hermione. El pelirrojo miró a su amiga. -Dime quién fue-dijo suplicante-por favor-. En ese momento, la profesora de Transformaciones gritaba –POTTER-. Ron miró a Harry. -Pero si tú no fuiste-dijo. -Yo no, pero él sí-dijo Harry, con ojos humedecidos, señalando a un hombre apuesto, de cabello azabache y gafas. Ron abrió la boca sorprendido. -¿Él?¿él es...tu padre?-Harry asintió sonriendo-preséntamelo-gritó el pelirrojo. Se acercaron a McGonagall, que en ese momento regañaba a James por su comportamiento infantil. -Lo que hiciste estuvo mal James, eres un hombre adulto, tienes un hijo, debes dar el ejemplo-gritaba la profesora. -Lo que hice fue justicia por mano propia-se defendía James-insultó a mi mujer, y eso no se lo permito a nadie-. -¿Insultó a Lily?-preguntó McGonagall mirando al slytherin. James asintió- Lily sabe defenderse bien, James-siguió ella frunciendo el ceño. -Pero, profesora, no me pude contener-dijo James encogiéndose de hombros-lo siento-miró a la mujer con ojos angelicales. -Sabes que no puedo regañarte si me miras así, James-dijo ella riendo. El apuesto mago miró hacia atrás. -Hola hijo nn-dijo saludando a Harry con la mano. El joven se lanzó sobre su padre con desesperación. James le acarició la cabeza con ambas manos, y comenzó a llorar. Ambos se arrodillaron en el suelo, Harry apoyando su cabeza en el pecho de su padre, mientras éste le besaba el cabello de por sí alborotado. -Papá, no sabes cuánto te necesité, papá, no sabes cuánto-decía Harry entre sollozos y cerrando los ojos, mientras James sonreía y derramaba varias lágrimas. Lily se acercó al dúo, mirando a ambos con emoción, mientras se limpiaba algunas lágrimas que habían bañado su rostro. Harry abrió los ojos en ese instante y miró a su madre. Sonrió y derramó cantidad infinita de lágrimas, cuando ella los abrazó a ambos, rodeando a la espalda de James y acariciando el cabello de su hijo. -No sabes cuánto te necesitamos nosotros a ti, hijito-dijo Lily, separándose del abrazo fraternal y mirando los ojos de Harry. Sonrió –no sé si te lo han dicho, pero eres el vivo calco de tu padre-. El joven asintió-me halagas, mamá-dijo, mirando ambos rostros consecutivamente. James sonrió y tomó el rostro de su hijo con las manos. -Eres nuestro orgullo, y..perdóname por todo lo que te ha pasado-dijo con ojos humedecidos. Harry abrazó a su padre, sintiendo la tersura de su piel. Lily, tras ellos, sonreía. -Ejem-escucharon. Harry miró a Ron, que lo miraba impaciente y sonriendo. -Ah-dijo Harry, recobrando la compostura-él es Ron, mi mejor amigo- señalando al pelirrojo. James le estrechó la mano al joven, que lo miraba pasmado-Ron, él es mi padre, Cornamenta-. -Ya no me gusta ese apodo-dijo James riendo-me hace quedar muy mal-. -¿Vamos a desayunar?-preguntó Lily, minutos después, al grupo, mientras abrazaba a su marido por detrás. Ron la miró pasmado. -¿Por qué no me dijiste que tu madre era bonita?-James miró al pelirrojo con ojos asesinos- mejor me callo-dijo luego, mientras Harry asentía con la cabeza. Se dirigieron al Gran Comedor. James y Lily dejaron a los jóvenes en la mesa de Gryffindor, y se dirigieron a la mesa de los profesores, en donde Remus les dio una calurosa bienvenida. Muchas chicas miraron al apuesto señor Potter con ojos interesados y sin entender, cosa que Lily notó, y abrazó a su marido con fuerza. -¿Qué sucede?-preguntó James, ya sentado en la mesa. -Nada, olvidé que la mayoría de las alumnas eran adolescentes desesperadas- dijo Lily empezando a comer. James rió. -Pues estamos igual, ya noté como varios chicos te miraban-dijo con voz celosa. -Te amo-dijo dulcemente la colorada, acercándose a su marido y besándolo en los labios. James sonrió y le devolvió el beso, pero más ferviente. Desde la mesa de Gryffindor, Harry y sus compañeros miraban al matrimonio Potter sonriendo. -Míralos qué tiernos-dijo Parvati mirando cómo los padres de Harry se besaban. Miró a James-ahora sé por qué eres tan guapo Harry, tienes a quién salir-le guiñó el ojo al moreno, que la miró pasmado. Él miró a Hermione, que clavaba el tenedor con furia sobre un pedazo de torta de chocolate. Rió al ver la actitud de su amiga. Se acercó a ella. -Celosa-le dijo, y le besó el oído con rapidez, para que nadie lo notara. Ella sonrió. Luego de comer, se dirigieron a Encantamientos. -Pero...si no tenemos profesor-dijo Ron mirando el horario. Harry se encogió de hombros. Entraron al aula. Se sentaron en los bancos largos, esperando. La puerta se abrió con estrépito, dejando ver a una bella mujer pelirroja. -Mamá-bramó Harry al verla entrar al aula-¿eres tú la nueva profesora?-Lily negó con la cabeza. "Mamá", que bien se escuchaba esa palabra en los labios de Harry, aunque sonaba extraño oírla. Ella comenzó a lagrimear. Harry era la viva imagen de James, era mirar al apuesto señor Potter y ver a Harry en el futuro. Tan guapos los dos, cómo los amaba, los hombres de su vida. Sonrió y se acercó al bello morocho, le besó el pelo rebelde, "el mismo cabello de James" pensó, y salió del lugar sin decir palabra, solo sollozando. Harry se quedó pasmado. -¿Qué le sucede?-preguntó Hermione mirando al joven Potter. La puerta volvió a abrirse, dejando ver a una mujer morena. -Hola nn-sonrió a la clase. Harry la miró detenidamente. Conocía ese rostro, en algún lugar lo había visto. "Las fotografías de mis padres" pensó levantando la mano. -¿Necesitas algo?-le preguntó la bella profesora. Los ojos rasgados y negros de ella se abrieron de par en par al verlo-Harry-se acercó a él lentamente, con cara pasmada y con ojos húmedos. Le sonrió-eres igual a James-le dijo, acariciándole el rostro. Harry levantó ambas cejas-hasta en lo guapo-dijo la mujer, haciendo que el chico se sonrojara. Miró a la clase, dándole la espalda a Harry. -Mi nombre es Susan March-dijo mirando a cada uno de los alumnos. Harry abrió la boca. "Sí, Susan, una de las amigas de mi madre" pensó. -Harry, siéntate-le dijo al chico, viendo que él aún estaba parado y boquiabierto. La clase de Encantamientos dio comienzo. ---------------------------------- Lily miraba el lago con cara pensativa, apoyando su rostro en sus rodillas. Miró hacia su derecha, y vio a James riendo y hablando con Remus. Sonrió. Cómo amaba a ese hombre. El mago más bello sobre la Tierra, como ella siempre lo llamaba. La vida con él era bellísima, a pesar de todo lo que habían pasado juntos, y de todo el tiempo que habían estado lejos de su hijo. Aquel hombre la hacía sentir como una adolescente, cada beso, cada vez que lo hacían, era tan bello como la primera vez. Sus labios se sentían más sabrosos que nunca, después de tanto tiempo que no los besaba. Se levantó despacio, arreglándose la túnica y la pollera azul, y se dirigió con paso decidido hacia su marido. -No, Lunático no seas malo-decía James cuando su amigo licántropo intentó lanzarle uno de los inmensos zapallos de Hagrid. Remus reía encantado. La pelirroja llegó hasta su marido y lo abrazó por detrás, besándole la oreja. James la miró sorprendido. -Te amo-le dijo ella besándole el cuello. Él volteó para besarla. -Ejem-dijo Remus sonriendo. Caminó hacia el castillo, dejando al matrimonio solo. Ambos se dirigieron a un lugar alejado, para que no los vieran. Se acostaron en el musgo verde, Lily contra un árbol, y James sobre ella. -Te amo-le dijo él quitándole el suéter blanco que llevaba puesto. Lily suspiró encantada al sentir las tibias manos de su marido acariciando su piel. James le besó el ombligo, abrazando las caderas femeninas con sus brazos. Comenzó a bajar despacio. Se detuvo. -¿Puedo hacerte una pregunta?-dijo quitándole la camiseta a su mujer, dejándole en sostén-¿qué haría un ciervo solitario??-Lily comenzó a reír- ¿iría a las bellas montañas?-preguntó recorriendo a su mujer desde el ombligo hasta los senos-¿o a la caliente y tentadora pradera?-acariciando desde el ombligo hacia el pubis. Ella rió. -Más que pradera, diría selva, amor mío-dijo sentándose y besando a su marido. James comenzó a reír ante la contestación de ella. Lily tembló. -¿Tienes frío?-le preguntó James protegiéndola con sus brazos. -No, tus manos me dan vértigo-le contestó ella al oído. -¿Vértigo?-ella asintió con la cabeza. -James, si quieres hacerme al amor, házmelo ahora-dijo acentuando la última palabra. James levantó las cejas seductoramente y sonrió. Tomó a Lily en brazos, y, mientras ella reía encantada, se dirigieron hacia los vestuarios. ---------------------------------- Sirius miraba a su mujer, que dormía sonriendo sobre la cama (N/A: no les da como que Bella duerme todo el día???). No había tenido una buena mañana, a los pocos minutos de despertarse, había corrido hacia el baño a vomitar. Sonrió. A Bella empezaba a notársele el embarazo, su vientre comenzaba a abultarse, dejando una pequeña pancita. Se acercó a ella, se acostó, quedando su rostro sobre el vientre femenino. Le bajó un poco los pantalones, dejando ver un poco más del ombligo. La besó con ternura, acariciando la pequeña pancita con ambas manos. Se sentía tan pleno, ahora que lo tenía todo. Su vida era perfecta. James y Lily, vivos; Harry, feliz, Remus y Cat casi juntos y él y Bella, esperando la llegada de la pequeña Black. -Porque tienes que ser una niñita-le dijo Sirius al vientre-si eres niña, prometo ponerte un nombre bonito-miró al techo-¿qué te parece Galatea??- comenzó a reír. Bella sonrió en sueños. Sirius miró de nuevo el vientre- ¿qué estará soñando mami?- le preguntó sonriendo. Apoyó su cabeza en la panza de la mujer rubia.-No veo la hora de que nazcas, de que me mires con tus ojitos pequeños, de que me digas papá- sus ojos azules se humedecieron y sonrió. -¿Sirius?-escuchó que Bella decía adormecida. -Si amor, soy yo-dijo él. Ella intentó sentarse para poder verlo. -¿Qué haces ahí?-le preguntó asombrada. -Hablaba con nuestra pequeña-contestó él besando el vientre. -¿Y si nace niño?-preguntó preocupada. -Será bienvenido-dijo Sirius sonriendo. Arabella sonrió calmada. -Te amo-le dijo ella besándolo. Le quitó la camiseta a Sirius, dejándole el torso bien formado al desnudo.-No sabes cuanto deseaba tener hijos tuyos, Siri-boy-le dijo, mientras él la desvestía y le comenzaba a hacer el amor despacio, como para no lastimarla. -Sirius, no me harás daño-dijo suspirando, al sentir el cuerpo tibio del apuesto mago sobre el de ella. -Pero..¿no le pasará nada a nuestra pequeña?-preguntó Sirius preocupado. -No Sirius-dijo ella riendo y abriendo más las piernas. -De acuerdo, entonces-dijo él penetrándola con fuerza, logrando que ella gimiera con placer infinito y clavara sus uñas en su nuca. ---------------------------------- EN CUANTO A NOMBRES PARA EL HIJO/ A DE SIRIUS Y BELLA, LEAN LOS QUE ELEGÍ (SON UN MONTON): DIOSES GRIEGOS: ARTEMISA O ARTEMIS: BELLA Y SABIA DIOSA DE LA CAZA Y PROTECTORA DE LOS ANIMALES SALVAJES. FEBOS: DIOS DE LA BELLEZA MASCULINA, DE LA CLARIDAD Y DE LA ADIVINACIÓN (HERMANO MELLIZO DE ARTEMISA). NÉMESIS: DIOSA DE LA VENGANZA. HÉCATE: DIOSA DE LA MAGIA. GALATEA: DIOSA GRIEGA DEL MAR. SI ES VARÓN, ESTOY ENTRE FEBOS Y PÓLUX (si, no sé por qué me gusta). PERO SI LA HAGO NENA, ESTOY ENTRE ARTEMIS (ME GUSTA MÁS QUE ARTEMISA), NÉMESIS Y GALATEA. ¿LES GUSTARÍA QUE FUERAN MELLIZOS??? LES PONGO FEBOS Y ARTEMIS Y PROBLEMA RESUELTO. nn ¿¿Y SI HAGO GEMELOS VARONES Y LES PONGO CÁSTOR Y PÓLUX???..JAJAJAJA. POBRE BELLA CON DOS HIJOS OO. BUSCANDO EN EL DICCIONARIO, ENCONTRÉ EL SIGNIFICADO DE HERMIONE: HIJA DE HELENA Y DE MELENAO (SÍ, LOS DE LA GUERRA DE TROYA).
