HOLAAAAAAA...¿CÓMO LES VA????..¿LES GUSTARON LOS CAPÍTULOS
ANTERIORES???..Jejejejeje
BUENO, COMO USTEDES SABEN, HARRY Y HERMIONE ESTÁN "PELEADOS", ASÍ QUE RON
DECIDIÓ PEDIR UNA "AYUDITA"...Y A QUIENES...Jajajajajaja
BESOS Y DEJEN REVIEWS, NO SEAN MALAS!!!!
M.O.S/
M.O.P/
M.O.M/
OTRA COSA: UNA DE LAS FORMAS DE SABER SI SOY YO O NO CUANDO ESTOY EN EL MSN, ES MI IMAGEN DE HARRY, SI NO ESTÁ, ES PORQUE NO SOY YO, SON LAS TRES TARADAS, QUE, TENIENDO MI EDAD, SE COMPORTAN COMO NENAS DE OCHO AÑOS...AUNQUE UNA NENA DE OCHO AÑOS SE COMPORTA MÁS MADURAMENTE. EL 3 DE JULIO ES MI CUMPLEAÑOS!!!!
Capítulo 21: Separados.
Harry caminó por los pasillos, mirando a los lados con ojos tristes. "Hermione, perdóname". Se dirigió hacia la sala común, esperando encontrar allí a la joven prefecta. Dijo la contraseña y entró, con pasos temblorosos. Sus piernas se estremecían con temor, con nervios, nunca se había sentido tan indefenso. Miró dentro de la sala común, pero allí no encontró a Hermione. Salió y fue directo hacia el Gran Comedor, en donde muchos alumnos preguntaban curiosos qué había ocurrido con el ministro, Dumbledore, Sirius Black y Pettigrew. Harry hizo casi omiso de las preguntas, ya que parecía que toda la escuela se había enterado de que él había presenciado la lucha entre el ministro y la Órden del Fénix.
Miró hacia todos lados, buscando a Hermione, pero tampoco estaba allí. Salió y, subiendo las escaleras, se dirigió hacia la Torre de Astronomía. Sentía que sus piernas lo harían caer en cualquier momento, debido a que subió casi todas las escaleras del castillo. Entró al aula de Astronomía, pero no encontró a Hermione.
-¿Qué materia le gusta a Herms?-se preguntó-es difícil saberlo, ya que cursa casi todas las áreas-se dijo luego, mientras reía. Salió del castillo, dirigiéndose hacia el campo de quidditch. Entró cauteloso, ya que ya era de noche. Miró hacia las gradas y, sorprendido, se encontró con que su amiga estaba sentada allí, mirando al cielo. Subió hacia las gradas de Gryffindor y, con paso silencioso, se acercó a Hermione. Ella lloraba ruidosamente sentada en las gradas, lo que a Harry le hizo acordar a Cho, que simulaba ser una gran catarata viviente (N/A: JAJAJAJA XDDD).
-Herms-dijo Harry sentándose junto a ella y sobresaltándola. Ella lo miró con ojos hinchados y enrojecidos, hasta así le gustaba.
-¿Qué quieres?-preguntó ella bruscamente. El tono de voz de Hermione lo hizo asustarse.
-Herms, yo...lo que dije...-comenzó Harry.
-Lo que dijiste me hizo reflexionar-dijo ella mirándolo con ojos furiosos. Harry la miró detenidamente. Sabía lo que Hermione le iba a decir.
-No quiero absolutamente nada contigo, Harry Potter-dijo ella casi a los gritos-eres un inmaduro, aún te comportas como un niño-siguió, levantándose de la butaca en la que estaba. Harry sólo miraba al suelo.
-Pero...-comenzó ella. Harry la miró directo a los ojos. Hermione no pudo continuar, los maravillosos ojos verdes del joven la intimidaban sobremanera. Harry tenía el poder de hacer sentir incómodo a cualquier persona con sólo mirarla a los ojos, haciéndole creer al otro individuo de que podía leerle el pensamiento. - Yo..-Hermione no podía hablar. Sintió una puntada en el pecho, los ojos de Harry se habían humedecido mientras la miraban, lo que la había hecho sentirse miserable. Suspiró, hasta llorando se veía hermoso-Harry, yo...- pero el joven se levantó de la butaca. Hermione creyó que se iría por donde había venido, pero hizo lo contrario. Se acercó a ella y habló con voz dura.
-Hermione, yo solo quería decirte que lamentaba lo que dije-dijo Harry serio. Ella jamás lo había visto así, tan serio y sombrío-Pero si tú quieres terminar con todo esto y salir con otras personas, está bien, lo acepto-siguió, mientras ella se tapaba la boca. Volteó, deteniéndose en seco y respirando hondo.
Caminó, bajando las escaleras que conducían a las gradas y salió del campo de quidditch. Volvió al castillo con el rostro mojado por las lágrimas. Ya dentro de éste, buscó alguna compañía que lo reconfortara y lo consolara. Se dirigió hacia la enfermería, seguramente allí encontraría lo que necesitaba. Entró en ésta.
-Papá-dijo Harry con voz quebrada. James miró a su hijo con mirada compasiva.
-Ven, dime qué ocurrió-dijo llamándolo con los brazos. Harry se acercó a su padre y lo abrazó, mientras irrumpía en llanto, mojando el hombro de James.
-Ay, pequeño, ¿qué te ocurrió?-preguntó Lily, que había entrado en la enfermería en ese momento. James acariciaba el pelo de Harry, intentando calmarlo. Harry les contó lo sucedido. Segundos después, Lily blasfemaba contra esa niña tonta (N/A: tonta, sí, muy tonta) que hacía sufrir a Harry, y James negaba con la cabeza.
-Pero...no hiciste lo que te dije-dijo James con el ceño fruncido.
-No pude-dijo Harry rápidamente-ella no me dejó-.
-¡¡¡PUES QUÉ ESTÚPIDA!!!-bramó Lily.
-Mamá, ya cálmate-dijo Harry mirando al suelo. Lily lo abrazó por los hombros.
-Estas cosas pasan, hijo-le dijo besándolo en la mejilla. Harry apoyó su cabeza en el hombro de su madre, cerrando los ojos. Se quedó dormido, mientras su madre le palmeaba la espalda.
-Lily, se quedó dormido-dijo James sonriendo. La mujer pelirroja sonrió también, y acomodó al joven en la cama a la derecha de donde estaba James.
-Recuerdas-comenzó James cuando Lily se arrodilló besando la frente de Harry-las veces que ambos tuvimos que cantarle para que se durmiera-.
-Sí-dijo Lily, acercándose a su marido y besándolo en los labios.
-También recuerdo que Harry siempre nos interrumpía-dijo James riendo.
-Pero ya no lo hará, ya no es un bebé-dijo Lily quitándole la camisa a su marido, y mordiéndole el pecho. ------------------
Pasaron varios días de lo ocurrido con el ministro, así que todo Hogwarts y el mundo mágico entero ya estaban enterados de la inocencia de Sirius y de la muerte fingida de Peter, por lo que Sirius ya caminaba libremente por el colegio. Harry, mientras tanto, seguía sufriendo por la decisión de alejarse de Hermione.
-Harry-le dijo Ron en clase de Transformaciones, la cual, ese día, era la última área en cursar, viendo que Harry no se podía concentrar. La copa frente al joven tenía un aspecto extraño. Ron sabía muy bien lo que había ocurrido entre su amigo y Hermione, así que quería persuadir a Harry de que no hiciera estupideces que no quería hacer, sólo por él.
-Tienes que transformarla en..-pero Harry lo silenció con la mirada.
-Potter ¿se siente bien?-le preguntó la profesora McGonagall. Harry la miró con ojos desdeñosos.-¿Quieres hablarme de algo?-le preguntó acercando su cara a la del joven. Hermione miró a Harry disimuladamente, lo que hizo que su copa en vez de parecer una pluma, pareciera un plumero.
-Señorita Granger, concéntrese-le dijo McGonagall mirándolo en ese mismo instante. La varita de Hermione salió disparada de su mano, cayendo en el suelo con estrépito. Media clase rió ante los nervios de la prefecta de Gryffindor. Ella miró a Harry, quería sentir de nuevo los bellos ojos del joven mirándola, pero él sólo miraba a su copa, intentando transformarla. Cuando la clase acabó, se acercó a Harry con paso decidido. Pero algo la detuvo. Harry estaba hablando con una joven de Ravenclaw.
-Sí Harry, mañana en Hogsmeade-decía la muchacha. Hermione la miró detenidamente. "¿¿¿CHO???" se dijo, "¿qué hace Harry con ESA?". Sus ojos se enfurecieron y su cara enrojeció. Se paró en seco, mirando a la pareja, cuando dos manos la hicieron voltear.
-Herms, hola-le dijo Sirius sonriéndole. Ella lo miró con ojos tristes.- ¿qué te sucede?-preguntó el apuesto hombre. Hermione hizo una seña con la cabeza.
-Ah-dijo otra voz detrás de Sirius. Remus miraba como el hijo de uno de sus mejores amigos hablaba con una joven de Ravenclaw. La cara del licántropo se iluminó.
-Tengo una idea-dijo sonriendo. Sirius lo miró levantando las cejas. Remus le devolvió la mirada. A Hermione no le gustaban esas miradas cómplices.
-Algo para que puedas hablar con Harry, según me han dicho, él está enfurecido contigo-dijo Remus.
-Pues...-comenzó Hermione. Ella no era de preparar planes para conseguir estupideces (N/A: nooooooo, ¿y la Poción Multijugos?), porque si quería hablar con Harry, iba y punto, pero ahora le parecía un caso imposible-De acuerdo, cualquier cosa con tal de que él me escuche o me mire, aunque sea- dijo con voz quebrada.
-Espera hasta mañana-dijo Remus con voz tranquila. Hermione se despidió de ambos y se dirigió a la sala común. Se sentó en uno de los sillones, mirando crepitar el fuego. El retrato de la dama gorda se abrió. Ella miró hacia atrás y se encontró con la persona que la tenía con los pelos de punta (N/A: los pelos de qué parte del cuerpo??? jejejeje). Harry entró a la sala común con ojos sombríos, sin mirar a Hermione. Miró al fuego, como si Hermione no existiera, y subió las escaleras hacia los dormitorios. Hermione se quedó pasmada. Ahora que ella y Harry estaban peleados, se daba cuenta de que lo necesitaba más que nunca. Lo deseaba, necesitaba besarlo de nuevo, sentir ese cuerpo sobre ella, olerlo, morderlo, hablarle. Aunque sea, oír su hermosa voz en sus oídos. Se sentía sola, ya que Ron no hablaba con ella tampoco, seguramente porque Harry lo asesinaría si se le acercaba. Se sentía estúpida, la más estúpida de todas (N/A: y, ¿querés que te lo diga??? Sos estúpida!!!!), ¿cómo había podido rechazar al joven más guapo de la escuela?¿cómo? (N/A: SÍ..¿CÓMO?).Tantas deseaban con toda su alma salir con Harry, y ella, que lo había logrado...le cortó el rostro como las mejores. Comenzó a llorar silenciosamente, haciendo caso omiso de las miradas de los gryffindors que entraban en la sala común. Se acostó en el sofá y se durmió, pensando en Harry. -------------------------------------
Harry se había apoyado contra la puerta al entrar en su habitación. Miró al techo, mientras su rostro era bañado en lágrimas. Fue hasta su cama y se echó sobre ella, llorando lentamente.¿¿ Por qué le había dicho eso a Hermione??¿por qué??? si la amaba con todo su ser, con toda su alma. Habían pasado tantas cosas juntos... no se entendía a sí mismo (N/A: yo tampoco lo entiendo....). Mordió su almohada con furia y, tomándola en sus manos, la arrojó hacia la ventana, en donde una aturdida Hedwig lo miraba. Se sentó en su cama, aún con lagrimas en sus ojos. La puerta de la habitación se abrió.
-Harry-dijo su amigo Ron entrando y cerrando la puerta tras de sí. Se acercó a él y se sentó en la cama de Harry-yo no quería que hicieras eso, amigo, me siento una mierda-le dijo mirándolo a la cara. Harry lo miró con ojos furiosos.
-Yo sinceramente no sé lo que hice, pero nunca más me dejaré llevar por mis sentimientos-dijo con los puños apretados-estar enamorado es una porquería- siguió irrumpiendo en llanto (N/A: esa es mi opinión personal de lo que es enamorarse..nunca tuve suerte en esa "materia"..pareciera como si tuviera un repelente invisible que hace que los chicos que me gustan ni me miren...y las circunstancias casi no ayudan...). Ron le palmeó el hombro amistosamente.
-Harry, te daré un consejo...ve a hablar con ella-le dijo tomándolo de los hombros con brusquedad. El joven de ojos verdes lo miró sorprendido. Se soltó de Ron y se tendió en su cama, volteando para no mirar al pelirrojo.
-Déjame dormir-le dijo con voz seca y dura. Ron salió de la habitación con tristeza. Cerró la puerta despacio y bajó las escaleras. Se encontró con una Hermione acostada y dormida en el sofá. Se acercó a ella lentamente y le tocó el hombro con suavidad.
-Herms, Herms-le dijo intentando despertarla. Ella se sobresaltó y lo miró con ojos enrojecidos. Se sentó en el sofá mirando a Ron desconcertada.
-¿Qué quieres?-le preguntó ella con voz quebrada.
-Que hables con Harry-dijo. Hermione sintió como si ese nombre fuese un veneno en sus venas, que, a pesar de matarla por dentro, le daba placer y satisfacción (N/A: bueno, si Harry me hiciera lo que le hizo a ella...¡¡¡qué lindo veneno!!! :PPP).
-Pues...él no quiere ni mirarme-dijo ella acomodándose la túnica. Se levantó con estrépito y subió las escaleras hacia el dormitorio. Ron intentó seguirla, pero las escaleras se convirtieron en un tobogán, que no lo dejó seguir.
Decidido a arreglar lo que él había causado, salió de la sala común y se dirigió a hablar con las tres mejores personas, expertas en bromas y arreglos de embrollos. Llegó tan rápido a la habitación de Sirius que se sorprendió de que sus piernas aún estuvieron pegadas a él (N/A: ¿quéeee???). Golpeó la puerta para saber si dentro había alguien. Al oír el "entre", abrió la puerta con cautela. El matrimonio Potter estaba sentado en su cama, mientras Lily le ponía paños fríos en la frente a su marido, y él reía de los besos que ella le daba luego de colocarle el paño. Sirius y Bella hablaban sentados frente a un escritorio, mientras Remus y Cat escudriñaban un libro.
-Disculpen-las seis personas lo miraron-necesito hablar con ustedes-.
-Dinos Ronnie nn-dijo Lily maternalmente.
-Necesito hablar con ustedes sobre...-tomó aire-sobre Harry-las seis personas se miraron entre ellas.
-¿Qué sucedió?-preguntó James preocupado.
-Lo veo muy mal-dijo Ron-estar alejado de Herms lo tiene destruido-siguió, mirando a Sirius-¿No pueden hacer algo?-.
-Ron, si ellos no quieren hablarse, no podemos hacer nada-dijo James con resolución.
-Pero...-dijo Ron tomando aire-creí que ustedes podían...James eres su padre-bramó. No podía creer que James no quisiera ayudar a su propio hijo.
-A Remus se le ocurrió algo-dijo Sirius señalando al licántropo con la taza de té que tenía en su mano. Ron miró a Remus.
-De acuerdo, pero era un plan para Hermione-dijo encogiéndose de hombros.
-¿Qué se te ocurrió?-preguntó James con curiosidad y sonriendo. Remus tomó aire.
-Bien, Herms nos pidió-miró a Sirius-de que hiciéramos cualquier cosa con tal de que Harry la escuchara-miró a James- y se me había ocurrido hacer que se cruzaran mañana en Hogsmeade, provocando que ambos se encontraran en un lugar apartado de Cho-terminó.
-Esa no me cae nada bien, me recuerda a Emma-dijo Lily mirando a James. Él sonrió.
-Según lo que me ha contado Harry, esa lo quiere solo para mostrarse-dijo Sirius besando el vientre de Bella (N/A: Sirius es tan tierno T-T), logrando que ella riera.
-Y...¿cómo sería ese plan?-preguntó Cat interesada.
-Pues...yo había pensado de que mandáramos cartas, imitando las letras de Harry y Hermione-Sirius dijo "Perfecto"-dándoles una dirección a ambos, la misma, por supuesto, y luego haciendo desaparecer a Cho-.
-¿Para siempre?-preguntó Lily.
-No creo que a Dumbledore la guste que hagamos desaparecer a una de sus alumnas-dijo James mirando a su mujer.
-Es por una buena causa-dijo la colorada-es por nuestro hijo-terminó de decir con resolución.
-¿Cómo imitaremos la letra de ambos?-preguntó Ron. Los tres hombres lo miraron sorprendidos.
-¿No conoces el hechizo imitador?-preguntó James.
-¿El qué?-preguntó Ron si entender nada.
-Es como la Poción Multijugos, sólo que es un hechizo y lo haces con tu varita-dijo Sirius.
-Necesitas tener contacto con la escritura del que vas a falsificar-dijo Remus. Miró a James-o sino pregúntale a él, él es el experto-señalando al apuesto señor Potter. Ron miró a James.
-De acuerdo, yo lo haré-dijo asintiendo con la cabeza-todo sea por mi hijo- terminó sonriendo.
-Mañana temprano espéranos en el retrato de la dama gorda, que allí te diremos los detalles-le dijo Remus.
-Ahora vete a dormir-dijo Lily abriéndole la puerta.
-Mándale un beso a Harry de nuestra parte-dijo James. Ron salió de la habitación con una sonrisa. "Ojalá el plan funcione" se dijo, dirigiéndose a la sala común.
M.O.S/
M.O.P/
M.O.M/
OTRA COSA: UNA DE LAS FORMAS DE SABER SI SOY YO O NO CUANDO ESTOY EN EL MSN, ES MI IMAGEN DE HARRY, SI NO ESTÁ, ES PORQUE NO SOY YO, SON LAS TRES TARADAS, QUE, TENIENDO MI EDAD, SE COMPORTAN COMO NENAS DE OCHO AÑOS...AUNQUE UNA NENA DE OCHO AÑOS SE COMPORTA MÁS MADURAMENTE. EL 3 DE JULIO ES MI CUMPLEAÑOS!!!!
Capítulo 21: Separados.
Harry caminó por los pasillos, mirando a los lados con ojos tristes. "Hermione, perdóname". Se dirigió hacia la sala común, esperando encontrar allí a la joven prefecta. Dijo la contraseña y entró, con pasos temblorosos. Sus piernas se estremecían con temor, con nervios, nunca se había sentido tan indefenso. Miró dentro de la sala común, pero allí no encontró a Hermione. Salió y fue directo hacia el Gran Comedor, en donde muchos alumnos preguntaban curiosos qué había ocurrido con el ministro, Dumbledore, Sirius Black y Pettigrew. Harry hizo casi omiso de las preguntas, ya que parecía que toda la escuela se había enterado de que él había presenciado la lucha entre el ministro y la Órden del Fénix.
Miró hacia todos lados, buscando a Hermione, pero tampoco estaba allí. Salió y, subiendo las escaleras, se dirigió hacia la Torre de Astronomía. Sentía que sus piernas lo harían caer en cualquier momento, debido a que subió casi todas las escaleras del castillo. Entró al aula de Astronomía, pero no encontró a Hermione.
-¿Qué materia le gusta a Herms?-se preguntó-es difícil saberlo, ya que cursa casi todas las áreas-se dijo luego, mientras reía. Salió del castillo, dirigiéndose hacia el campo de quidditch. Entró cauteloso, ya que ya era de noche. Miró hacia las gradas y, sorprendido, se encontró con que su amiga estaba sentada allí, mirando al cielo. Subió hacia las gradas de Gryffindor y, con paso silencioso, se acercó a Hermione. Ella lloraba ruidosamente sentada en las gradas, lo que a Harry le hizo acordar a Cho, que simulaba ser una gran catarata viviente (N/A: JAJAJAJA XDDD).
-Herms-dijo Harry sentándose junto a ella y sobresaltándola. Ella lo miró con ojos hinchados y enrojecidos, hasta así le gustaba.
-¿Qué quieres?-preguntó ella bruscamente. El tono de voz de Hermione lo hizo asustarse.
-Herms, yo...lo que dije...-comenzó Harry.
-Lo que dijiste me hizo reflexionar-dijo ella mirándolo con ojos furiosos. Harry la miró detenidamente. Sabía lo que Hermione le iba a decir.
-No quiero absolutamente nada contigo, Harry Potter-dijo ella casi a los gritos-eres un inmaduro, aún te comportas como un niño-siguió, levantándose de la butaca en la que estaba. Harry sólo miraba al suelo.
-Pero...-comenzó ella. Harry la miró directo a los ojos. Hermione no pudo continuar, los maravillosos ojos verdes del joven la intimidaban sobremanera. Harry tenía el poder de hacer sentir incómodo a cualquier persona con sólo mirarla a los ojos, haciéndole creer al otro individuo de que podía leerle el pensamiento. - Yo..-Hermione no podía hablar. Sintió una puntada en el pecho, los ojos de Harry se habían humedecido mientras la miraban, lo que la había hecho sentirse miserable. Suspiró, hasta llorando se veía hermoso-Harry, yo...- pero el joven se levantó de la butaca. Hermione creyó que se iría por donde había venido, pero hizo lo contrario. Se acercó a ella y habló con voz dura.
-Hermione, yo solo quería decirte que lamentaba lo que dije-dijo Harry serio. Ella jamás lo había visto así, tan serio y sombrío-Pero si tú quieres terminar con todo esto y salir con otras personas, está bien, lo acepto-siguió, mientras ella se tapaba la boca. Volteó, deteniéndose en seco y respirando hondo.
Caminó, bajando las escaleras que conducían a las gradas y salió del campo de quidditch. Volvió al castillo con el rostro mojado por las lágrimas. Ya dentro de éste, buscó alguna compañía que lo reconfortara y lo consolara. Se dirigió hacia la enfermería, seguramente allí encontraría lo que necesitaba. Entró en ésta.
-Papá-dijo Harry con voz quebrada. James miró a su hijo con mirada compasiva.
-Ven, dime qué ocurrió-dijo llamándolo con los brazos. Harry se acercó a su padre y lo abrazó, mientras irrumpía en llanto, mojando el hombro de James.
-Ay, pequeño, ¿qué te ocurrió?-preguntó Lily, que había entrado en la enfermería en ese momento. James acariciaba el pelo de Harry, intentando calmarlo. Harry les contó lo sucedido. Segundos después, Lily blasfemaba contra esa niña tonta (N/A: tonta, sí, muy tonta) que hacía sufrir a Harry, y James negaba con la cabeza.
-Pero...no hiciste lo que te dije-dijo James con el ceño fruncido.
-No pude-dijo Harry rápidamente-ella no me dejó-.
-¡¡¡PUES QUÉ ESTÚPIDA!!!-bramó Lily.
-Mamá, ya cálmate-dijo Harry mirando al suelo. Lily lo abrazó por los hombros.
-Estas cosas pasan, hijo-le dijo besándolo en la mejilla. Harry apoyó su cabeza en el hombro de su madre, cerrando los ojos. Se quedó dormido, mientras su madre le palmeaba la espalda.
-Lily, se quedó dormido-dijo James sonriendo. La mujer pelirroja sonrió también, y acomodó al joven en la cama a la derecha de donde estaba James.
-Recuerdas-comenzó James cuando Lily se arrodilló besando la frente de Harry-las veces que ambos tuvimos que cantarle para que se durmiera-.
-Sí-dijo Lily, acercándose a su marido y besándolo en los labios.
-También recuerdo que Harry siempre nos interrumpía-dijo James riendo.
-Pero ya no lo hará, ya no es un bebé-dijo Lily quitándole la camisa a su marido, y mordiéndole el pecho. ------------------
Pasaron varios días de lo ocurrido con el ministro, así que todo Hogwarts y el mundo mágico entero ya estaban enterados de la inocencia de Sirius y de la muerte fingida de Peter, por lo que Sirius ya caminaba libremente por el colegio. Harry, mientras tanto, seguía sufriendo por la decisión de alejarse de Hermione.
-Harry-le dijo Ron en clase de Transformaciones, la cual, ese día, era la última área en cursar, viendo que Harry no se podía concentrar. La copa frente al joven tenía un aspecto extraño. Ron sabía muy bien lo que había ocurrido entre su amigo y Hermione, así que quería persuadir a Harry de que no hiciera estupideces que no quería hacer, sólo por él.
-Tienes que transformarla en..-pero Harry lo silenció con la mirada.
-Potter ¿se siente bien?-le preguntó la profesora McGonagall. Harry la miró con ojos desdeñosos.-¿Quieres hablarme de algo?-le preguntó acercando su cara a la del joven. Hermione miró a Harry disimuladamente, lo que hizo que su copa en vez de parecer una pluma, pareciera un plumero.
-Señorita Granger, concéntrese-le dijo McGonagall mirándolo en ese mismo instante. La varita de Hermione salió disparada de su mano, cayendo en el suelo con estrépito. Media clase rió ante los nervios de la prefecta de Gryffindor. Ella miró a Harry, quería sentir de nuevo los bellos ojos del joven mirándola, pero él sólo miraba a su copa, intentando transformarla. Cuando la clase acabó, se acercó a Harry con paso decidido. Pero algo la detuvo. Harry estaba hablando con una joven de Ravenclaw.
-Sí Harry, mañana en Hogsmeade-decía la muchacha. Hermione la miró detenidamente. "¿¿¿CHO???" se dijo, "¿qué hace Harry con ESA?". Sus ojos se enfurecieron y su cara enrojeció. Se paró en seco, mirando a la pareja, cuando dos manos la hicieron voltear.
-Herms, hola-le dijo Sirius sonriéndole. Ella lo miró con ojos tristes.- ¿qué te sucede?-preguntó el apuesto hombre. Hermione hizo una seña con la cabeza.
-Ah-dijo otra voz detrás de Sirius. Remus miraba como el hijo de uno de sus mejores amigos hablaba con una joven de Ravenclaw. La cara del licántropo se iluminó.
-Tengo una idea-dijo sonriendo. Sirius lo miró levantando las cejas. Remus le devolvió la mirada. A Hermione no le gustaban esas miradas cómplices.
-Algo para que puedas hablar con Harry, según me han dicho, él está enfurecido contigo-dijo Remus.
-Pues...-comenzó Hermione. Ella no era de preparar planes para conseguir estupideces (N/A: nooooooo, ¿y la Poción Multijugos?), porque si quería hablar con Harry, iba y punto, pero ahora le parecía un caso imposible-De acuerdo, cualquier cosa con tal de que él me escuche o me mire, aunque sea- dijo con voz quebrada.
-Espera hasta mañana-dijo Remus con voz tranquila. Hermione se despidió de ambos y se dirigió a la sala común. Se sentó en uno de los sillones, mirando crepitar el fuego. El retrato de la dama gorda se abrió. Ella miró hacia atrás y se encontró con la persona que la tenía con los pelos de punta (N/A: los pelos de qué parte del cuerpo??? jejejeje). Harry entró a la sala común con ojos sombríos, sin mirar a Hermione. Miró al fuego, como si Hermione no existiera, y subió las escaleras hacia los dormitorios. Hermione se quedó pasmada. Ahora que ella y Harry estaban peleados, se daba cuenta de que lo necesitaba más que nunca. Lo deseaba, necesitaba besarlo de nuevo, sentir ese cuerpo sobre ella, olerlo, morderlo, hablarle. Aunque sea, oír su hermosa voz en sus oídos. Se sentía sola, ya que Ron no hablaba con ella tampoco, seguramente porque Harry lo asesinaría si se le acercaba. Se sentía estúpida, la más estúpida de todas (N/A: y, ¿querés que te lo diga??? Sos estúpida!!!!), ¿cómo había podido rechazar al joven más guapo de la escuela?¿cómo? (N/A: SÍ..¿CÓMO?).Tantas deseaban con toda su alma salir con Harry, y ella, que lo había logrado...le cortó el rostro como las mejores. Comenzó a llorar silenciosamente, haciendo caso omiso de las miradas de los gryffindors que entraban en la sala común. Se acostó en el sofá y se durmió, pensando en Harry. -------------------------------------
Harry se había apoyado contra la puerta al entrar en su habitación. Miró al techo, mientras su rostro era bañado en lágrimas. Fue hasta su cama y se echó sobre ella, llorando lentamente.¿¿ Por qué le había dicho eso a Hermione??¿por qué??? si la amaba con todo su ser, con toda su alma. Habían pasado tantas cosas juntos... no se entendía a sí mismo (N/A: yo tampoco lo entiendo....). Mordió su almohada con furia y, tomándola en sus manos, la arrojó hacia la ventana, en donde una aturdida Hedwig lo miraba. Se sentó en su cama, aún con lagrimas en sus ojos. La puerta de la habitación se abrió.
-Harry-dijo su amigo Ron entrando y cerrando la puerta tras de sí. Se acercó a él y se sentó en la cama de Harry-yo no quería que hicieras eso, amigo, me siento una mierda-le dijo mirándolo a la cara. Harry lo miró con ojos furiosos.
-Yo sinceramente no sé lo que hice, pero nunca más me dejaré llevar por mis sentimientos-dijo con los puños apretados-estar enamorado es una porquería- siguió irrumpiendo en llanto (N/A: esa es mi opinión personal de lo que es enamorarse..nunca tuve suerte en esa "materia"..pareciera como si tuviera un repelente invisible que hace que los chicos que me gustan ni me miren...y las circunstancias casi no ayudan...). Ron le palmeó el hombro amistosamente.
-Harry, te daré un consejo...ve a hablar con ella-le dijo tomándolo de los hombros con brusquedad. El joven de ojos verdes lo miró sorprendido. Se soltó de Ron y se tendió en su cama, volteando para no mirar al pelirrojo.
-Déjame dormir-le dijo con voz seca y dura. Ron salió de la habitación con tristeza. Cerró la puerta despacio y bajó las escaleras. Se encontró con una Hermione acostada y dormida en el sofá. Se acercó a ella lentamente y le tocó el hombro con suavidad.
-Herms, Herms-le dijo intentando despertarla. Ella se sobresaltó y lo miró con ojos enrojecidos. Se sentó en el sofá mirando a Ron desconcertada.
-¿Qué quieres?-le preguntó ella con voz quebrada.
-Que hables con Harry-dijo. Hermione sintió como si ese nombre fuese un veneno en sus venas, que, a pesar de matarla por dentro, le daba placer y satisfacción (N/A: bueno, si Harry me hiciera lo que le hizo a ella...¡¡¡qué lindo veneno!!! :PPP).
-Pues...él no quiere ni mirarme-dijo ella acomodándose la túnica. Se levantó con estrépito y subió las escaleras hacia el dormitorio. Ron intentó seguirla, pero las escaleras se convirtieron en un tobogán, que no lo dejó seguir.
Decidido a arreglar lo que él había causado, salió de la sala común y se dirigió a hablar con las tres mejores personas, expertas en bromas y arreglos de embrollos. Llegó tan rápido a la habitación de Sirius que se sorprendió de que sus piernas aún estuvieron pegadas a él (N/A: ¿quéeee???). Golpeó la puerta para saber si dentro había alguien. Al oír el "entre", abrió la puerta con cautela. El matrimonio Potter estaba sentado en su cama, mientras Lily le ponía paños fríos en la frente a su marido, y él reía de los besos que ella le daba luego de colocarle el paño. Sirius y Bella hablaban sentados frente a un escritorio, mientras Remus y Cat escudriñaban un libro.
-Disculpen-las seis personas lo miraron-necesito hablar con ustedes-.
-Dinos Ronnie nn-dijo Lily maternalmente.
-Necesito hablar con ustedes sobre...-tomó aire-sobre Harry-las seis personas se miraron entre ellas.
-¿Qué sucedió?-preguntó James preocupado.
-Lo veo muy mal-dijo Ron-estar alejado de Herms lo tiene destruido-siguió, mirando a Sirius-¿No pueden hacer algo?-.
-Ron, si ellos no quieren hablarse, no podemos hacer nada-dijo James con resolución.
-Pero...-dijo Ron tomando aire-creí que ustedes podían...James eres su padre-bramó. No podía creer que James no quisiera ayudar a su propio hijo.
-A Remus se le ocurrió algo-dijo Sirius señalando al licántropo con la taza de té que tenía en su mano. Ron miró a Remus.
-De acuerdo, pero era un plan para Hermione-dijo encogiéndose de hombros.
-¿Qué se te ocurrió?-preguntó James con curiosidad y sonriendo. Remus tomó aire.
-Bien, Herms nos pidió-miró a Sirius-de que hiciéramos cualquier cosa con tal de que Harry la escuchara-miró a James- y se me había ocurrido hacer que se cruzaran mañana en Hogsmeade, provocando que ambos se encontraran en un lugar apartado de Cho-terminó.
-Esa no me cae nada bien, me recuerda a Emma-dijo Lily mirando a James. Él sonrió.
-Según lo que me ha contado Harry, esa lo quiere solo para mostrarse-dijo Sirius besando el vientre de Bella (N/A: Sirius es tan tierno T-T), logrando que ella riera.
-Y...¿cómo sería ese plan?-preguntó Cat interesada.
-Pues...yo había pensado de que mandáramos cartas, imitando las letras de Harry y Hermione-Sirius dijo "Perfecto"-dándoles una dirección a ambos, la misma, por supuesto, y luego haciendo desaparecer a Cho-.
-¿Para siempre?-preguntó Lily.
-No creo que a Dumbledore la guste que hagamos desaparecer a una de sus alumnas-dijo James mirando a su mujer.
-Es por una buena causa-dijo la colorada-es por nuestro hijo-terminó de decir con resolución.
-¿Cómo imitaremos la letra de ambos?-preguntó Ron. Los tres hombres lo miraron sorprendidos.
-¿No conoces el hechizo imitador?-preguntó James.
-¿El qué?-preguntó Ron si entender nada.
-Es como la Poción Multijugos, sólo que es un hechizo y lo haces con tu varita-dijo Sirius.
-Necesitas tener contacto con la escritura del que vas a falsificar-dijo Remus. Miró a James-o sino pregúntale a él, él es el experto-señalando al apuesto señor Potter. Ron miró a James.
-De acuerdo, yo lo haré-dijo asintiendo con la cabeza-todo sea por mi hijo- terminó sonriendo.
-Mañana temprano espéranos en el retrato de la dama gorda, que allí te diremos los detalles-le dijo Remus.
-Ahora vete a dormir-dijo Lily abriéndole la puerta.
-Mándale un beso a Harry de nuestra parte-dijo James. Ron salió de la habitación con una sonrisa. "Ojalá el plan funcione" se dijo, dirigiéndose a la sala común.
