Hola, capítulo 22. El plan de los merodeadores se está empezando a llevar a
cabo, en Hogsmeade, en donde Harry tiene una cita con una Ravenclaw que no
puedo ni nombrar por el odio, mientras Hermione se muere de las ganas de
volver a tenerlo con ella.
DEJEN REVIEW Y LEAN....
EN CUANTO A LOS REVIEW, UNO ME LLAMÓ MUCHÍSIMO LA ATENCIÓN: UNA
CHICA ME PREGUNTÓ POR QUÉ LE DECIAN CORNAMENTA(O PRONGS EN
OTROS FICS) A JAMES..LE DICEN ASÍ POR SU TRANSFORMACIÓN EN CIERVO,
YA QUE ÉL ES UN ANIMAGO...PARA MÁS INFORMACIÓN, LEE HARRY POTTER Y
EL PRISIONERO DE AZKABAN, PORQUE LA PELÍCULA NO CUENTA NADA DE
ESO..
BESOS A: IVY POTTER BLACK, HYONO-CHAN, BARBARA-CHAN, CLAUDIO
POTTER(EL PRIMER CHICO QUE LEE MI FIC, SOMOS DEMASIADAS
MUJERES..¿PODER FEMENINO?), ELY-BARCHU, NELLY ESP, LILY POSESA..Y A
LA CHICA QUE ME DEJÓ LE REVIEW CON LA PREGUNTA, Y A TODOS LOS QUE
LEEN MI FIC, NO ME ACUERDO DE TODOS LOS NOMBRES, PROMERTO EMPEZAR
A ANOTARLOS.
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Y ENAMORADA PSICÓPATA DE LOS POTTER...:PPPP
Capítulo 22: No quiero alejarme de ti.
"Dios, ya es sábado" se dijo Harry levantándose de la cama con pereza. Se dirigió al baño y, dentro de éste, se miró al espejo.
-¿Cómo haré para verme presentable frente a He..Cho?-dijo, meneando la cabeza hacia los lados. Por un momento había pensado en Hermione. Se miró detenidamente durante varios minutos. Su cuerpo había cambiado, ya no era el de un niño, era el de un hombre. Su figura enclenque de once años (N/A: a mí me gustabas así con carita de niño de pecho...y me gustas ahora con cuerpo de hombre :PPP..OH DANIEL-HARRY, ME GUSTAS DE CUALQUIER FORMA) ya no estaba allí, ahora se veía la anatomía de un apuesto y bien formado individuo. Abdominales y músculos semimarcados (N/A: no me gustan muy musculosos), pecho amplio y duro, espalda ancha y piernas fuertes. "Gracias al quidditch" pensó mirando su ombligo, "y a la herencia" sonrió al recordar a su padre. Abrió el grifo de la ducha y se metió en ella, temblando ligeramente y desperezándose. El agua le caía finamente por el cuerpo, mientras él se restregaba los ojos, intentando quitarse el sueño. Respirando ondamente y, sentándose en la bañera, pensó en su amiga, su confidente, su amante, su amor platónico. Harry no entendía como no se había dado cuenta de lo que sentía por ella antes, tardó varios años en ver sus propios sentimientos. Se rascó la cabeza mojada, mirando como su cuerpo se hundía despacio en el agua caliente. Apoyó su cabeza en el mármol y suspiró. Si hubiera pensado antes de decirle eso, las cosas serían diferentes. Se sentía tan miserable, tan traidor. Había traicionado a Ron y había lastimado a Hermione. Era un maldito, una pestilente rata inmunda (N/A: no amor mío, no te compares con..PETER), un insensible. Y se había traicionado a sí mismo, intentando engañar a su corazón durante más de cuatro años. Cerró el grifo, y salió de la bañera. Abrió la puerta y se dirigió a su habitación.
-Harry, no sabíamos que estabas despierto-dijo Seamus mirando al joven morocho que acababa de salir del baño. Harry sonrió tristemente y se vistió con lentitud. Se puso un pantalón de jean, una camiseta verde, que le quedaba perfecta, marcándole algunos músculos (N/A: como en el póster de la peli :PPP), y tomando su túnica, salió del lugar. Bajó las escaleras con desgano, suspirando con tristeza. Llegó a la sala común y se dirigió hacia el sofá. Miró al fuego, cuando escuchó pasos, desde las escaleras que se dirigían a los cuartos femeninos. Miró hacia allí y su corazón se aceleró. Hermione bajaba en ese momento, y miró a Harry con ojos brillantes, segundos después corrió su mirada a otro lado, no soportaba mirar al apuesto joven a la cara, mucho menos mirarlo a los ojos, ese par de ojos verdes tan lindos, tan claros, tan puros (N/A: se nota que me gusta Harry ¿no? :PPP), tan bonito se veía, hasta con el pelo mojado y despeinado le revolucionaba las hormonas. Harry se quedó boquiabierto, Hermione se veía tan hermosa, con sus voluminosos cabellos sueltos, su campera, que marcaba exquisitamente sus curvas femeninas, y su pantalón, finamente ajustado a sus esbeltas piernas. Tragó saliva y volvió a mirar el fuego, intentando quitarse de la mente la visión de su amiga y el suave aroma que había quedado en el lugar con el paso ligero de la muchacha, que había salido de la sala común. Oyó que el retrato se abría, y luego tres personas se lanzaron sobre él.
-HARRY, AHIJADO QUERIDO-bramó Sirius levantándolo en brazos. Harry intentó soltarse del abrazo de su padrino, sin lograr nada.
-Hola hijo nn-dijo James sonriendo y riendo por el comportamiento de su mejor amigo.
-Harry,¿cómo estás?-le preguntó Remus tomando a Sirius del brazo y logrando que soltara al chico. Hermione volvió a la sala común en ese momento. Miró la escena sonriendo y resagada en el lugar. Miró a Remus y lo llamó con la mano. El licántropo se acercó a la joven.
-¿Y?-le preguntó ella mirando a Harry con ojos deseosos.
-Tú déjanos a nosotros hacer el trabajo-dijo Remus. Hermione se veía desesperada-espera a la tarde, en Hogsmeade, y luego me dirás- le besó la mejilla paternalmente y fue hasta el sofá, en donde James y Sirius despeinaban a Harry con frenetismo.
-Papá, Sirius, déjenme-decía Harry debajo del cuerpo de Sirius.
-De acuerdo-dijo Sirius mirando el reloj de James.
-¡¡¡Ya son las once!!!-dijo Harry mirando también.
-¿No tienes una cita en Hogsmeade?-preguntó James con mirada pícara. Harry se sonrojó. Su padre le sonrió paternalmente y lo tomó de los hombros, dirigiéndose ambos fuera de la sala común. Hermione siguió a los dos Potter con la mirada, y Harry lo notó, ruborizándose levemente. Sirius y Remus se acercaron a la joven, que aún miraba a la puerta.
-Prepárate para ir a Hogsmeade, más exactamente, a Madam Puddifoot's-le dijo el apuesto hombre de ojos azules. Remus le guiñó un ojo a Hermione , y le pellizcó una mejilla. Ella se dirigió a su habitación, y bajó segundos después, con su túnica puesta. -------------------------------------
El matrimonio Potter y su hijo se encontraban caminando por las calles, llenas de alumnos, de Hogsmeade. Harry miraba a las Tres Escobas, cuando dos manos femeninas lo tomaron de los hombros.
-Harry, cariño, ven, tu padre se emocionó en Zonko-dijo Lily riendo.
-Sácalo de ahí-dijo Harry yendo con su madre hasta el comercio de bromas.
-A Remus le encantaban los chocolates de Honeydukes-dijo Lily mirando a su marido, que estaba con la cara casi pegada en la vidriera de Zonko.
-A Sirius le encanta Zonko, ¿verdad?-preguntó Harry temblando de frío.
-Harry, hijo, has venido sin abrigo-dijo James saliendo de su ensimismamiento y dándole a Harry su túnica. Harry le sonrió a su padre, agradecido.
-Harry, mi sobrino favorito-Harry levantó los ojos al cielo, mientras Lily reía y James negaba con la cabeza riendo. Sirius sonrió abiertamente. Él y Bella estaban tomados de la mano, mientras ella apoyaba una de sus manos en su vientre en forma de protección. Remus y Cat llegaron a los pocos segundos.
-Bien, tú debes irte, tienes una cita, pero antes, quiero que anotes algo que necesitamos-dijo James señalando a Harry. Su hijo asintió con la cabeza, mientras James le daba un pequeño papelito y le decía nombres extraños y desconocidos de ingredientes para pociones. Harry tomó una pluma que Sirius llevaba encima. "¿Qué haces con una pluma?" le preguntó Harry sorprendido, claro que su padrino se puso a silbar. Anotó con rapidez los nombres, no quería llegar tarde a Madam Puddifoot's.
-Ese lugar...¿ lo recuerdas amor?-preguntó Lily con las mejillas rosadas, cuando su hijo les dijo a donde iba. James sonrió con timidez. Se despidieron del joven. Cuando Harry estuvo a varios metros...
-¿Trajiste la nota de Hermione?-preguntó Bella a Remus. El hombre asintió con la cabeza y sacó de su bolsillo desgreñado una pequeña nota escrita por la joven.
-Bien, manos a la obra-dijo Sirius restregándose las manos. James tomó ambas notas, mirando detenidamente la letra de Harry.
-Tiene mi letra, no creo que sea necesario que la falsifique-dijo sonriendo.
-Creo que es mejor que la falsifiques, mira-dijo Lily, señalando la o-a veces se parece a la mía- besando la mejilla de su marido. Sirius le dio un pergamino a su amigo. James murmuró palabras por lo bajo y, moviendo su varita, hechizo la pluma de Sirius. Miró a las tres mujeres.
-Ustedes que tienen almas cursis-dijo moviendo la varita en círculos-¿qué pongo?-preguntó encogiéndose de hombros.
-Bueno, primero, debemos saber como es Harry, si es meloso, serio, duro- empezó Bella.
-Pues...Harry es...-Sirius se puso pensativo-cielos, no conozco a mi ahijado ni una pizca-cercioró.
-Harry es como tú, solo que un poco más maduro, con alma de defensor, analiza absolutamente todo, hasta el aire que respira -dijo Remus. James levantó las cejas.
-Bueno, Ron nos dijo que estaba destruido-dijo Cat.
-Pero no sabemos qué tipo de cosas escribe un adolescente frustrado-dijo Lily.
-YA ESTÁ-dijo James, haciendo sobresaltar al grupo. Todos lo miraron.
-No me miren así nn-dijo el apuesto hombre de gafas. Dijo nuevamente palabras incomprensibles y la pluma hechizada comenzó a escribir. Ya terminada la tarea, sus cinco acompañantes se acercaron al pergamino.
-Vaya James, no conocía esa fase romántica-dijo Cat.
-Yo sí nn-dijo Lily sonriendo. Abrazó a James y le mordió la oreja.
-Bien-dijo Remus doblando el pergamino-por lo que sabemos de Herms, es demasiado madura para su edad-siguió.
-Herms es como Lily nn-dijo Sirius sonriendo. Le acercó el pergamino y la colorada hizo exactamente lo mismo que su marido, falsificando la letra de la joven. Los seis miraron las notas terminadas.
-MISIÓN CUMPLIDA-dijeron a coro, mientras reían. -------------------------------------
Harry estaba sentado en una de las mesas de Madam Puddifoot's, esperando al llegada de Cho. Su desgano y su aburrimiento iban en aumento. La puerta se abrió, dejando ver los rostros sonrientes de Ginny y de Michael Corner. Harry les sonrió abiertamente al verlos y se sorprendió,"creí que ella y Michael ya no salían" se dijo el joven mirándolos. Ginny se ruborizó intensamente al ver al apuesto joven de gafas. Sí, a pesar de que intentaba retomar las cosas con otro chico, Harry le seguía gustando, era una adolescente, y esas cosas a esa edad ocurren (N/A: pasan, y pasan seguidito). Se sentaron en una mesa alejada de Harry, así que él volvió a mirar hacia la puerta. Segundos después, ésta volvía a abrirse, dejando ver a Cho, que estaba temblando de frío (N/A: ojalá le agarrase una pulmonía). Ella sonrió tímidamente al ver a Harry y se sentó junto a él.
-Hola, disculpa que tardé-dijo sonriendo.
-No, discúlpame a mí por llegar tan temprano-dijo él devolviéndole la sonrisa. Cho rió por unos instantes, hasta que la mesera se acercó a ellos.
-Estoy tentado de un chocolate-dijo Harry mirando a la mujer.
-Dos chocolates-dijo Cho. Ésta asintió y desapareció.
-¿Recuerdas cuando vinimos aquí el año pasado?-Harry no quería hablar de eso. Asintió con la cabeza y miró hacia otra mesa. Había una chica sentada allí, pero no la reconoció.
-¿Recuerdas que me enojé contigo?-siguió Cho. Miró detenidamente a Harry- Harry, es mi último año aquí en Hogwarts- el joven la miró con desgano.- Me..me gustaría que..tú y yo..-Harry la miró sin entender. Levantó una ceja interrogativamente. Cho sonrió-me gustaría que tú y yo..fuésemos..concretemos..seamos algo más-Harry seguía serio, cosa que incomodó a la chica.
-Cho-comenzó él, pero ella no lo dejó hablar. Los labios de ella estaban unidos a los de Harry. Cho introdujo su lengua, profundizando el beso. Se incomodó al ver que él no respondía. Harry sentía la lengua de la chica moviéndose dentro de su boca, pero no le daban ganas de andar besándose con Cho. Cerró sus labios, tocando los de ella. Pensó en Hermione y suspiró enamorado. Tomó a la chica del rostro y la besó con fervor, imaginándose que la chica a la que besaba era su amada Hermione. Cho se separó de él en ese momento, mirándolo con ojos brillantes.
-Harry, no sabía que besabas así-dijo ella excesivamente sonrojada. Harry tragó saliva.
-Pues...eso es porque no me conoces bien-dijo dándose importancia-puedo llegar a ser muy fogoso-la miró sonriendo-pregúntale a Hermione sino-se tapó la boca instintivamente. Cho lo miraba ceñuda.
-¿QUÉÉÉÉÉÉ?-preguntó ella enojada. Se levantó con estrépito de la silla. "¿Por qué dije eso?" pensó.
-Espera Cho, no te vayas-le dijo él con sinceridad. Ella se detuvo mirándolo y sonrió segundos después.
-Si me lo dices así-dijo sentándose nuevamente. La puerta se abrió de nuevo.
-Harry, hijo, hola-dijo James sonriéndole a Harry. Lily estaba tomada del brazo del apuesto Potter, y le guiñó el ojo al joven. Cho volteó a mirar, y se sintió intimidada de las miradas de los padres de Harry. James y Lily se sentaron en una mesa apartada.
-¿Qué hacen aquí?-preguntó Harry en voz alta mirando a sus padres, que reían y se besaban tiernamente, recordando viejos tiempos.
-Parece que vienen a vigilarte-dijo Cho con desgano. Los chocolates ya estaban en la mesa, así que Harry se dispuso a tomar el viscoso y sabroso líquido marrón (N/A: diciéndolo así parece asqueroso, pero el chocolate es riquísimo), cuando sintió la mano tibia de Cho rozando la suya. La miró con el ceño fruncido. Ella simulaba no darse cuenta de que lo estaba tocando. Sintió una pierna tocando la suya, luego escuchó la risa suave de Cho.
-¿Te molesta que me quite los zapatos?-preguntó ella.
-Mientras no tengas el olor que tienen los pies de Ron-dijo Harry mirando dentro de su taza. Cho se descalzó. Harry sintió al pie de Cho subiendo por su pierna, hasta llegar a..
-Ahhh-Harry saltó en su silla. Cho lo miraba sonriendo, y James y Lily habían volteado a mirarlos.
-Harry-dijo James simulando que tenía algo importante que decirle. Se levantó de la silla y se acercó a su hijo. Le tendió un sobre finamente escrito..con la letra de Hermione.
-Te lo manda Herms-le dijo James al oído. Inclinó la cabeza al ver a Cho, y volvió con su esposa. Harry abrió el sobre, dándose cuenta de que la joven que lo acompañaba miraba al sobre con curiosidad. Abrió el pergamino. "Sé que lo que dije te molestó..pero a veces te siento un niño, mi niño. Me gustaría que me miraras de la manera que lo hacías antes, pero sé que tus ojos ya están posados en otra, y que tu corazón señala a ella, seguramente. Sólo quiero que me escuches, aunque sea por última vez. Necesito decirte muchas cosas importantes, antes de que te alejes de mi lado. Te espero en la cerca de la Casa de los Gritos, por favor, ve allí.
Te quiere: Hermione."
Harry sonrió luego de leer la nota. Miró a Cho.
-Es de..er..Ron-dijo rápidamente-quiere verme-siguió, tomando lo último que quedaba de chocolate. Ella asintió.
-¿No te enojas?-preguntó él levantándose de la silla. Ella negó con la cabeza.
-Es tu mejor amigo, debes ir a verlo..si es tan urgente-dijo Cho. Se levantó a besar a Harry. El joven intentó detenerla, pero ella ya le había tomado el rostro, y lo besaba con fervor, fundiendo ambas lenguas en un beso dulce, lento. Al separarse de ella, Harry notó la sonrisa de James sobre él. Se despidió de Cho, no sin antes darle para pagar los chocolates, no era de caballeros hacerle pagar a las chicas (N/A: ojalá ahora pensaran así...TACAÑOS). Creyó oír "ese es mi hijo" cuando miró a su padre, pero lo que sí supo, era que su madre estaba golpeando a un apuesto mago de gafas por sus comentarios estúpidos. -------------------------------------
Hermione caminaba con paso desganado por Hogsmeade, cuando dos brazos la tomaron por los hombros, y la voltearon.
-Herms, Harry te manda esto-dijo Sirius sin aire. Hermione lo miró sorprendida.
-¿Qué te sucedió?-preguntó ella mirándolo detenidamente.
Sirius tomó aire-TE VENGO SIGUIENDO A LOS GRITOS PELADOS, CORRIENDO...- bramó en la cara de la joven, tendiéndole un sobre-me tengo que ir- dijo apresuradamente. Salió corriendo en dirección contraria, dejando sola a Hermione. Ella abrió el sobre con manos temblorosas. La letra prolija de Harry la sorprendió.
"Herms, sé que no debería escribirte, porque no tengo derecho, pero quería decirte, mejor dicho, escribirte, para que sepas lo que siento, que lamento mucho lo que dije, fue una estupidez. Todos creen que tendría que haberlo pensado, y tienen razón, porque la decisión de alejarme de ti no fue la más sana, y me siento miserable y destruido por no tenerte a mi lado, ayudándome, oyéndome, mirándome. Quiero decirte algunas palabras antes de dejarte ir, así que ve a la cerca de la Casa de los Gritos, te esperaré allí.
Te quiere: Harry."
Hermione sonrió sonrojada y con ojos brillantes, y, con paso decidido, se dirigió a la Casa de los Gritos. Llegó allí demasiado rápido, y esperó a Harry sentándose en el musgo. El invierno se acercaba, ya que estaban en el mes de Noviembre. Los meses se pasaban volando. Empezó a tararear una canción romántica, "eres, lo que más quiero en este mundo, eso eres" (N/A: CAFÉ TACUBA!!! Cómo me gusta esa canción!!!), cuando divisó a un joven de cabello negro azabache, ojos verdes brillantes y un cuerpo espectacular (N/A: Harrytito bonito :3). Él tragó saliva ruidosamente y se acercó a ella. Se miraron por largos minutos a los ojos.
-Yo...Hermione-dijo Harry con voz temblorosa. Ella le tapó la boca con el índice.
-No digas nada-dijo con ojos húmedos-te vi el otro día con Cho...y-irrumpió en llanto. Harry la abrazó amorosamente y le besó la mejilla. Lo miró, con ambos rostros pegados, con los labios rozándose.
-No quiero alejarme de ti, Harry-dijo Hermione llorando. Los labios de Harry estaban pegados a los de ella, solo tenía que abrir la boca y besarlo, fundir ambas lenguas en un beso.
-Herms...yo...-Harry se puso más nervioso-yo...t-t..-tomó aire.
-¿Tú qué?-preguntó ella con el corazón latiéndole apresuradamente. Conocía a Harry, así que si ella no tomaba la iniciativa.
-¿Son dos palabras-preguntó ella nerviosa. Él asintió con la cabeza.
-Mmm...-dijo mirando al cielo-¿expecto patronum?-preguntó riendo. Él negó con la cabeza, con un nudo en su garganta.
-Petrificus Totalus - Harry volvió a negar con la cabeza, mientras miraba al suelo.-¿Wingardium Leviosa?-volvió a preguntar, cuando Harry la tomó bruscamente y la apretó contra él.
-Herms, yo..ay Dios, ¿por qué me cuesta tanto?, yo..HERMIONE GRANGER-.
-Sí, soy yo-dijo ella sintiendo que su corazón explotaría si Harry no decía esas dos benditas palabras.
-TE AMO-bramó Harry en su cara. Ella lo miró a los ojos.
-¿Qué?-preguntó con ojos humedecidos.
-Que te amo, y que no quiero alejarme de ti-dijo Harry, besando a Hermione, enlazando su lengua sedienta a la de ella.
-Vaya, parece que están pegados en los labios, estos dos-dijo Sirius, mirando la escena desde los árboles. Miró a Lily y a James, que saltaban de alegría, abrazándose. Revoleó los ojos hacia arriba. Remus sonreía ante la escena.
-Tienes razón Canuto, esos dos no se separan-dijo riendo.
-Ya me veo que tendremos que arrojarles agua fría-dijo Sirius mirando como su ahijado devoraba a besos a Hermione.
-Cielos, en eso sale a James-dijo Lily mirando a Harry.
-Bueno, ya basta oo-dijo el apuesto hombre mirando a su mujer.
-Misión cumplida, chicos-dijo Sirius.
-Choquen esos cinco-dijo Remus riendo.
LOGRÉ ESPACIAR EL FIC!!!!!...YUPIIIIIIIII..ELY, ENCONTRAME EN EL MSN Y TE CUENTO COMO HICE...LE AGRADEZCO A LA CHICA QUE ME DIO EL PIE PARA PROBAR ESTO DEL ESPACIO, YA QUE ME DIJO QUE "DOS ESPACIOS ES UNO EN LA PÁGINA" O ALGO ASÍ DIJO...
BESOS...
CAPÍTULO 23: NAVIDAD EN GRIMMAULD PLACE.
cabo, en Hogsmeade, en donde Harry tiene una cita con una Ravenclaw que no
puedo ni nombrar por el odio, mientras Hermione se muere de las ganas de
volver a tenerlo con ella.
DEJEN REVIEW Y LEAN....
EN CUANTO A LOS REVIEW, UNO ME LLAMÓ MUCHÍSIMO LA ATENCIÓN: UNA
CHICA ME PREGUNTÓ POR QUÉ LE DECIAN CORNAMENTA(O PRONGS EN
OTROS FICS) A JAMES..LE DICEN ASÍ POR SU TRANSFORMACIÓN EN CIERVO,
YA QUE ÉL ES UN ANIMAGO...PARA MÁS INFORMACIÓN, LEE HARRY POTTER Y
EL PRISIONERO DE AZKABAN, PORQUE LA PELÍCULA NO CUENTA NADA DE
ESO..
BESOS A: IVY POTTER BLACK, HYONO-CHAN, BARBARA-CHAN, CLAUDIO
POTTER(EL PRIMER CHICO QUE LEE MI FIC, SOMOS DEMASIADAS
MUJERES..¿PODER FEMENINO?), ELY-BARCHU, NELLY ESP, LILY POSESA..Y A
LA CHICA QUE ME DEJÓ LE REVIEW CON LA PREGUNTA, Y A TODOS LOS QUE
LEEN MI FIC, NO ME ACUERDO DE TODOS LOS NOMBRES, PROMERTO EMPEZAR
A ANOTARLOS.
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Y ENAMORADA PSICÓPATA DE LOS POTTER...:PPPP
Capítulo 22: No quiero alejarme de ti.
"Dios, ya es sábado" se dijo Harry levantándose de la cama con pereza. Se dirigió al baño y, dentro de éste, se miró al espejo.
-¿Cómo haré para verme presentable frente a He..Cho?-dijo, meneando la cabeza hacia los lados. Por un momento había pensado en Hermione. Se miró detenidamente durante varios minutos. Su cuerpo había cambiado, ya no era el de un niño, era el de un hombre. Su figura enclenque de once años (N/A: a mí me gustabas así con carita de niño de pecho...y me gustas ahora con cuerpo de hombre :PPP..OH DANIEL-HARRY, ME GUSTAS DE CUALQUIER FORMA) ya no estaba allí, ahora se veía la anatomía de un apuesto y bien formado individuo. Abdominales y músculos semimarcados (N/A: no me gustan muy musculosos), pecho amplio y duro, espalda ancha y piernas fuertes. "Gracias al quidditch" pensó mirando su ombligo, "y a la herencia" sonrió al recordar a su padre. Abrió el grifo de la ducha y se metió en ella, temblando ligeramente y desperezándose. El agua le caía finamente por el cuerpo, mientras él se restregaba los ojos, intentando quitarse el sueño. Respirando ondamente y, sentándose en la bañera, pensó en su amiga, su confidente, su amante, su amor platónico. Harry no entendía como no se había dado cuenta de lo que sentía por ella antes, tardó varios años en ver sus propios sentimientos. Se rascó la cabeza mojada, mirando como su cuerpo se hundía despacio en el agua caliente. Apoyó su cabeza en el mármol y suspiró. Si hubiera pensado antes de decirle eso, las cosas serían diferentes. Se sentía tan miserable, tan traidor. Había traicionado a Ron y había lastimado a Hermione. Era un maldito, una pestilente rata inmunda (N/A: no amor mío, no te compares con..PETER), un insensible. Y se había traicionado a sí mismo, intentando engañar a su corazón durante más de cuatro años. Cerró el grifo, y salió de la bañera. Abrió la puerta y se dirigió a su habitación.
-Harry, no sabíamos que estabas despierto-dijo Seamus mirando al joven morocho que acababa de salir del baño. Harry sonrió tristemente y se vistió con lentitud. Se puso un pantalón de jean, una camiseta verde, que le quedaba perfecta, marcándole algunos músculos (N/A: como en el póster de la peli :PPP), y tomando su túnica, salió del lugar. Bajó las escaleras con desgano, suspirando con tristeza. Llegó a la sala común y se dirigió hacia el sofá. Miró al fuego, cuando escuchó pasos, desde las escaleras que se dirigían a los cuartos femeninos. Miró hacia allí y su corazón se aceleró. Hermione bajaba en ese momento, y miró a Harry con ojos brillantes, segundos después corrió su mirada a otro lado, no soportaba mirar al apuesto joven a la cara, mucho menos mirarlo a los ojos, ese par de ojos verdes tan lindos, tan claros, tan puros (N/A: se nota que me gusta Harry ¿no? :PPP), tan bonito se veía, hasta con el pelo mojado y despeinado le revolucionaba las hormonas. Harry se quedó boquiabierto, Hermione se veía tan hermosa, con sus voluminosos cabellos sueltos, su campera, que marcaba exquisitamente sus curvas femeninas, y su pantalón, finamente ajustado a sus esbeltas piernas. Tragó saliva y volvió a mirar el fuego, intentando quitarse de la mente la visión de su amiga y el suave aroma que había quedado en el lugar con el paso ligero de la muchacha, que había salido de la sala común. Oyó que el retrato se abría, y luego tres personas se lanzaron sobre él.
-HARRY, AHIJADO QUERIDO-bramó Sirius levantándolo en brazos. Harry intentó soltarse del abrazo de su padrino, sin lograr nada.
-Hola hijo nn-dijo James sonriendo y riendo por el comportamiento de su mejor amigo.
-Harry,¿cómo estás?-le preguntó Remus tomando a Sirius del brazo y logrando que soltara al chico. Hermione volvió a la sala común en ese momento. Miró la escena sonriendo y resagada en el lugar. Miró a Remus y lo llamó con la mano. El licántropo se acercó a la joven.
-¿Y?-le preguntó ella mirando a Harry con ojos deseosos.
-Tú déjanos a nosotros hacer el trabajo-dijo Remus. Hermione se veía desesperada-espera a la tarde, en Hogsmeade, y luego me dirás- le besó la mejilla paternalmente y fue hasta el sofá, en donde James y Sirius despeinaban a Harry con frenetismo.
-Papá, Sirius, déjenme-decía Harry debajo del cuerpo de Sirius.
-De acuerdo-dijo Sirius mirando el reloj de James.
-¡¡¡Ya son las once!!!-dijo Harry mirando también.
-¿No tienes una cita en Hogsmeade?-preguntó James con mirada pícara. Harry se sonrojó. Su padre le sonrió paternalmente y lo tomó de los hombros, dirigiéndose ambos fuera de la sala común. Hermione siguió a los dos Potter con la mirada, y Harry lo notó, ruborizándose levemente. Sirius y Remus se acercaron a la joven, que aún miraba a la puerta.
-Prepárate para ir a Hogsmeade, más exactamente, a Madam Puddifoot's-le dijo el apuesto hombre de ojos azules. Remus le guiñó un ojo a Hermione , y le pellizcó una mejilla. Ella se dirigió a su habitación, y bajó segundos después, con su túnica puesta. -------------------------------------
El matrimonio Potter y su hijo se encontraban caminando por las calles, llenas de alumnos, de Hogsmeade. Harry miraba a las Tres Escobas, cuando dos manos femeninas lo tomaron de los hombros.
-Harry, cariño, ven, tu padre se emocionó en Zonko-dijo Lily riendo.
-Sácalo de ahí-dijo Harry yendo con su madre hasta el comercio de bromas.
-A Remus le encantaban los chocolates de Honeydukes-dijo Lily mirando a su marido, que estaba con la cara casi pegada en la vidriera de Zonko.
-A Sirius le encanta Zonko, ¿verdad?-preguntó Harry temblando de frío.
-Harry, hijo, has venido sin abrigo-dijo James saliendo de su ensimismamiento y dándole a Harry su túnica. Harry le sonrió a su padre, agradecido.
-Harry, mi sobrino favorito-Harry levantó los ojos al cielo, mientras Lily reía y James negaba con la cabeza riendo. Sirius sonrió abiertamente. Él y Bella estaban tomados de la mano, mientras ella apoyaba una de sus manos en su vientre en forma de protección. Remus y Cat llegaron a los pocos segundos.
-Bien, tú debes irte, tienes una cita, pero antes, quiero que anotes algo que necesitamos-dijo James señalando a Harry. Su hijo asintió con la cabeza, mientras James le daba un pequeño papelito y le decía nombres extraños y desconocidos de ingredientes para pociones. Harry tomó una pluma que Sirius llevaba encima. "¿Qué haces con una pluma?" le preguntó Harry sorprendido, claro que su padrino se puso a silbar. Anotó con rapidez los nombres, no quería llegar tarde a Madam Puddifoot's.
-Ese lugar...¿ lo recuerdas amor?-preguntó Lily con las mejillas rosadas, cuando su hijo les dijo a donde iba. James sonrió con timidez. Se despidieron del joven. Cuando Harry estuvo a varios metros...
-¿Trajiste la nota de Hermione?-preguntó Bella a Remus. El hombre asintió con la cabeza y sacó de su bolsillo desgreñado una pequeña nota escrita por la joven.
-Bien, manos a la obra-dijo Sirius restregándose las manos. James tomó ambas notas, mirando detenidamente la letra de Harry.
-Tiene mi letra, no creo que sea necesario que la falsifique-dijo sonriendo.
-Creo que es mejor que la falsifiques, mira-dijo Lily, señalando la o-a veces se parece a la mía- besando la mejilla de su marido. Sirius le dio un pergamino a su amigo. James murmuró palabras por lo bajo y, moviendo su varita, hechizo la pluma de Sirius. Miró a las tres mujeres.
-Ustedes que tienen almas cursis-dijo moviendo la varita en círculos-¿qué pongo?-preguntó encogiéndose de hombros.
-Bueno, primero, debemos saber como es Harry, si es meloso, serio, duro- empezó Bella.
-Pues...Harry es...-Sirius se puso pensativo-cielos, no conozco a mi ahijado ni una pizca-cercioró.
-Harry es como tú, solo que un poco más maduro, con alma de defensor, analiza absolutamente todo, hasta el aire que respira -dijo Remus. James levantó las cejas.
-Bueno, Ron nos dijo que estaba destruido-dijo Cat.
-Pero no sabemos qué tipo de cosas escribe un adolescente frustrado-dijo Lily.
-YA ESTÁ-dijo James, haciendo sobresaltar al grupo. Todos lo miraron.
-No me miren así nn-dijo el apuesto hombre de gafas. Dijo nuevamente palabras incomprensibles y la pluma hechizada comenzó a escribir. Ya terminada la tarea, sus cinco acompañantes se acercaron al pergamino.
-Vaya James, no conocía esa fase romántica-dijo Cat.
-Yo sí nn-dijo Lily sonriendo. Abrazó a James y le mordió la oreja.
-Bien-dijo Remus doblando el pergamino-por lo que sabemos de Herms, es demasiado madura para su edad-siguió.
-Herms es como Lily nn-dijo Sirius sonriendo. Le acercó el pergamino y la colorada hizo exactamente lo mismo que su marido, falsificando la letra de la joven. Los seis miraron las notas terminadas.
-MISIÓN CUMPLIDA-dijeron a coro, mientras reían. -------------------------------------
Harry estaba sentado en una de las mesas de Madam Puddifoot's, esperando al llegada de Cho. Su desgano y su aburrimiento iban en aumento. La puerta se abrió, dejando ver los rostros sonrientes de Ginny y de Michael Corner. Harry les sonrió abiertamente al verlos y se sorprendió,"creí que ella y Michael ya no salían" se dijo el joven mirándolos. Ginny se ruborizó intensamente al ver al apuesto joven de gafas. Sí, a pesar de que intentaba retomar las cosas con otro chico, Harry le seguía gustando, era una adolescente, y esas cosas a esa edad ocurren (N/A: pasan, y pasan seguidito). Se sentaron en una mesa alejada de Harry, así que él volvió a mirar hacia la puerta. Segundos después, ésta volvía a abrirse, dejando ver a Cho, que estaba temblando de frío (N/A: ojalá le agarrase una pulmonía). Ella sonrió tímidamente al ver a Harry y se sentó junto a él.
-Hola, disculpa que tardé-dijo sonriendo.
-No, discúlpame a mí por llegar tan temprano-dijo él devolviéndole la sonrisa. Cho rió por unos instantes, hasta que la mesera se acercó a ellos.
-Estoy tentado de un chocolate-dijo Harry mirando a la mujer.
-Dos chocolates-dijo Cho. Ésta asintió y desapareció.
-¿Recuerdas cuando vinimos aquí el año pasado?-Harry no quería hablar de eso. Asintió con la cabeza y miró hacia otra mesa. Había una chica sentada allí, pero no la reconoció.
-¿Recuerdas que me enojé contigo?-siguió Cho. Miró detenidamente a Harry- Harry, es mi último año aquí en Hogwarts- el joven la miró con desgano.- Me..me gustaría que..tú y yo..-Harry la miró sin entender. Levantó una ceja interrogativamente. Cho sonrió-me gustaría que tú y yo..fuésemos..concretemos..seamos algo más-Harry seguía serio, cosa que incomodó a la chica.
-Cho-comenzó él, pero ella no lo dejó hablar. Los labios de ella estaban unidos a los de Harry. Cho introdujo su lengua, profundizando el beso. Se incomodó al ver que él no respondía. Harry sentía la lengua de la chica moviéndose dentro de su boca, pero no le daban ganas de andar besándose con Cho. Cerró sus labios, tocando los de ella. Pensó en Hermione y suspiró enamorado. Tomó a la chica del rostro y la besó con fervor, imaginándose que la chica a la que besaba era su amada Hermione. Cho se separó de él en ese momento, mirándolo con ojos brillantes.
-Harry, no sabía que besabas así-dijo ella excesivamente sonrojada. Harry tragó saliva.
-Pues...eso es porque no me conoces bien-dijo dándose importancia-puedo llegar a ser muy fogoso-la miró sonriendo-pregúntale a Hermione sino-se tapó la boca instintivamente. Cho lo miraba ceñuda.
-¿QUÉÉÉÉÉÉ?-preguntó ella enojada. Se levantó con estrépito de la silla. "¿Por qué dije eso?" pensó.
-Espera Cho, no te vayas-le dijo él con sinceridad. Ella se detuvo mirándolo y sonrió segundos después.
-Si me lo dices así-dijo sentándose nuevamente. La puerta se abrió de nuevo.
-Harry, hijo, hola-dijo James sonriéndole a Harry. Lily estaba tomada del brazo del apuesto Potter, y le guiñó el ojo al joven. Cho volteó a mirar, y se sintió intimidada de las miradas de los padres de Harry. James y Lily se sentaron en una mesa apartada.
-¿Qué hacen aquí?-preguntó Harry en voz alta mirando a sus padres, que reían y se besaban tiernamente, recordando viejos tiempos.
-Parece que vienen a vigilarte-dijo Cho con desgano. Los chocolates ya estaban en la mesa, así que Harry se dispuso a tomar el viscoso y sabroso líquido marrón (N/A: diciéndolo así parece asqueroso, pero el chocolate es riquísimo), cuando sintió la mano tibia de Cho rozando la suya. La miró con el ceño fruncido. Ella simulaba no darse cuenta de que lo estaba tocando. Sintió una pierna tocando la suya, luego escuchó la risa suave de Cho.
-¿Te molesta que me quite los zapatos?-preguntó ella.
-Mientras no tengas el olor que tienen los pies de Ron-dijo Harry mirando dentro de su taza. Cho se descalzó. Harry sintió al pie de Cho subiendo por su pierna, hasta llegar a..
-Ahhh-Harry saltó en su silla. Cho lo miraba sonriendo, y James y Lily habían volteado a mirarlos.
-Harry-dijo James simulando que tenía algo importante que decirle. Se levantó de la silla y se acercó a su hijo. Le tendió un sobre finamente escrito..con la letra de Hermione.
-Te lo manda Herms-le dijo James al oído. Inclinó la cabeza al ver a Cho, y volvió con su esposa. Harry abrió el sobre, dándose cuenta de que la joven que lo acompañaba miraba al sobre con curiosidad. Abrió el pergamino. "Sé que lo que dije te molestó..pero a veces te siento un niño, mi niño. Me gustaría que me miraras de la manera que lo hacías antes, pero sé que tus ojos ya están posados en otra, y que tu corazón señala a ella, seguramente. Sólo quiero que me escuches, aunque sea por última vez. Necesito decirte muchas cosas importantes, antes de que te alejes de mi lado. Te espero en la cerca de la Casa de los Gritos, por favor, ve allí.
Te quiere: Hermione."
Harry sonrió luego de leer la nota. Miró a Cho.
-Es de..er..Ron-dijo rápidamente-quiere verme-siguió, tomando lo último que quedaba de chocolate. Ella asintió.
-¿No te enojas?-preguntó él levantándose de la silla. Ella negó con la cabeza.
-Es tu mejor amigo, debes ir a verlo..si es tan urgente-dijo Cho. Se levantó a besar a Harry. El joven intentó detenerla, pero ella ya le había tomado el rostro, y lo besaba con fervor, fundiendo ambas lenguas en un beso dulce, lento. Al separarse de ella, Harry notó la sonrisa de James sobre él. Se despidió de Cho, no sin antes darle para pagar los chocolates, no era de caballeros hacerle pagar a las chicas (N/A: ojalá ahora pensaran así...TACAÑOS). Creyó oír "ese es mi hijo" cuando miró a su padre, pero lo que sí supo, era que su madre estaba golpeando a un apuesto mago de gafas por sus comentarios estúpidos. -------------------------------------
Hermione caminaba con paso desganado por Hogsmeade, cuando dos brazos la tomaron por los hombros, y la voltearon.
-Herms, Harry te manda esto-dijo Sirius sin aire. Hermione lo miró sorprendida.
-¿Qué te sucedió?-preguntó ella mirándolo detenidamente.
Sirius tomó aire-TE VENGO SIGUIENDO A LOS GRITOS PELADOS, CORRIENDO...- bramó en la cara de la joven, tendiéndole un sobre-me tengo que ir- dijo apresuradamente. Salió corriendo en dirección contraria, dejando sola a Hermione. Ella abrió el sobre con manos temblorosas. La letra prolija de Harry la sorprendió.
"Herms, sé que no debería escribirte, porque no tengo derecho, pero quería decirte, mejor dicho, escribirte, para que sepas lo que siento, que lamento mucho lo que dije, fue una estupidez. Todos creen que tendría que haberlo pensado, y tienen razón, porque la decisión de alejarme de ti no fue la más sana, y me siento miserable y destruido por no tenerte a mi lado, ayudándome, oyéndome, mirándome. Quiero decirte algunas palabras antes de dejarte ir, así que ve a la cerca de la Casa de los Gritos, te esperaré allí.
Te quiere: Harry."
Hermione sonrió sonrojada y con ojos brillantes, y, con paso decidido, se dirigió a la Casa de los Gritos. Llegó allí demasiado rápido, y esperó a Harry sentándose en el musgo. El invierno se acercaba, ya que estaban en el mes de Noviembre. Los meses se pasaban volando. Empezó a tararear una canción romántica, "eres, lo que más quiero en este mundo, eso eres" (N/A: CAFÉ TACUBA!!! Cómo me gusta esa canción!!!), cuando divisó a un joven de cabello negro azabache, ojos verdes brillantes y un cuerpo espectacular (N/A: Harrytito bonito :3). Él tragó saliva ruidosamente y se acercó a ella. Se miraron por largos minutos a los ojos.
-Yo...Hermione-dijo Harry con voz temblorosa. Ella le tapó la boca con el índice.
-No digas nada-dijo con ojos húmedos-te vi el otro día con Cho...y-irrumpió en llanto. Harry la abrazó amorosamente y le besó la mejilla. Lo miró, con ambos rostros pegados, con los labios rozándose.
-No quiero alejarme de ti, Harry-dijo Hermione llorando. Los labios de Harry estaban pegados a los de ella, solo tenía que abrir la boca y besarlo, fundir ambas lenguas en un beso.
-Herms...yo...-Harry se puso más nervioso-yo...t-t..-tomó aire.
-¿Tú qué?-preguntó ella con el corazón latiéndole apresuradamente. Conocía a Harry, así que si ella no tomaba la iniciativa.
-¿Son dos palabras-preguntó ella nerviosa. Él asintió con la cabeza.
-Mmm...-dijo mirando al cielo-¿expecto patronum?-preguntó riendo. Él negó con la cabeza, con un nudo en su garganta.
-Petrificus Totalus - Harry volvió a negar con la cabeza, mientras miraba al suelo.-¿Wingardium Leviosa?-volvió a preguntar, cuando Harry la tomó bruscamente y la apretó contra él.
-Herms, yo..ay Dios, ¿por qué me cuesta tanto?, yo..HERMIONE GRANGER-.
-Sí, soy yo-dijo ella sintiendo que su corazón explotaría si Harry no decía esas dos benditas palabras.
-TE AMO-bramó Harry en su cara. Ella lo miró a los ojos.
-¿Qué?-preguntó con ojos humedecidos.
-Que te amo, y que no quiero alejarme de ti-dijo Harry, besando a Hermione, enlazando su lengua sedienta a la de ella.
-Vaya, parece que están pegados en los labios, estos dos-dijo Sirius, mirando la escena desde los árboles. Miró a Lily y a James, que saltaban de alegría, abrazándose. Revoleó los ojos hacia arriba. Remus sonreía ante la escena.
-Tienes razón Canuto, esos dos no se separan-dijo riendo.
-Ya me veo que tendremos que arrojarles agua fría-dijo Sirius mirando como su ahijado devoraba a besos a Hermione.
-Cielos, en eso sale a James-dijo Lily mirando a Harry.
-Bueno, ya basta oo-dijo el apuesto hombre mirando a su mujer.
-Misión cumplida, chicos-dijo Sirius.
-Choquen esos cinco-dijo Remus riendo.
LOGRÉ ESPACIAR EL FIC!!!!!...YUPIIIIIIIII..ELY, ENCONTRAME EN EL MSN Y TE CUENTO COMO HICE...LE AGRADEZCO A LA CHICA QUE ME DIO EL PIE PARA PROBAR ESTO DEL ESPACIO, YA QUE ME DIJO QUE "DOS ESPACIOS ES UNO EN LA PÁGINA" O ALGO ASÍ DIJO...
BESOS...
CAPÍTULO 23: NAVIDAD EN GRIMMAULD PLACE.
