Espero que les guste este capítulo..y el que viene..jejejeje, el 24 es uno
de mis favoritos...
La casa número 12 de Grimmauld Place estaba deshabitada..hasta que los merodeadores llegaron para pasar la Navidad, que estuvo bastante tranquila, sino fuera porque cierta persona condenada a cadena perpetua en Azkaban escapó "milagrosamente" de allí, haciendo la gran Sirius.....mientras Harry
les pide un "extraño" regalo de Navidad a sus padres, y Bella casi los mata a todos del infarto por la gran noticia que tiene para contarlos.
DEJEN REVIEWS CHICAS Y CLAUDIO!!!!...LOS QUIERO
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 23: Navidad en Grimmauld Place.
La víspera de Navidad llegó, y con ella una nevada de aquellas. El invierno azotaba furioso, con temperaturas bajísimas, fuertes vientos y lluvias sin fin. -¿Qué harán para Navidad?-preguntó Hermione sentada en la mesa Gryffindor. Muchos alumnos ya se perfilaban para pasar la festividad con sus familias. Harry se encogió de hombros y la miró. Qué feliz estaba desde que la tenía de nuevo, se sentía tan bien. Como la necesitaba, la amaba como nunca había amado a nadie. Ella sonrió abiertamente y lo besó con dulzura en los labios, mientras Ron se ponía dos dedos en su garganta.
-Ron, no seas así-dijo Ginny sentándose junto a ellos. Miró a la feliz pareja.
-¿Desde cuando están juntos?-preguntó Neville sentándose junto a Ginny.
-Desde que fuimos a Hogsmeade-contestaron a coro, mirándose mientras sonreían. Herms miró a Harry y un extraño calor la envolvió de pies a cabeza. Sonrió. Qué bueno que habían vuelto a estar juntos, sin él no sabría que hacer, sin esos ojos, sin esa boca, sin su bonito rostro, sin su cuerpo...sin su amor.
-Jóvenes...-dijo James acercándose a ellos. Pero el correo llegaba. Una gran cantidad de lechuzas entró al Gran Comedor. Pig, la lechuza de Ron, en vez de dirigirse a él, fue directo a Sirius, revoloteando sobre su cabeza. El apuesto hombre comenzó a reír al ver al pequeño pájaro. La lechuza de Hermione le había entrega el diario El Profeta en mano. Ella lo desdobló y...
-FUGA DE AZKABAN-bramó, mirando hacia Sirius. Se levantó con estrépito de su silla, acercándose al grupo de chicos. James, Lily, Cat, Remus y Arabella hicieron lo mismo.
Hermione leyó la noticia en voz alta.
-Esta mañana, una reclusa de Azkaban huyó de la misma forma en que ella y otros mortífagos condenados lo hicieron el año pasado...-Sirius la interrumpió a los gritos.
-El nombre, di el nombre – dijo impacientemente.
-Bellatrix Lestrange dejó Azkaban, con ayuda de los Dementores, los cuales están fuera del control del Ministerio- terminó Hermione. Todos miraron a Sirius.
-Hablan de ti en esta parte-dijo Harry- escuchen: el Ministerio de la Magia advierte a Sirius Black, primo de la fugada, a permanecer tranquilo y quieto, debido a que la convicta sabe lo de su inocencia y de la culpabilidad de Peter Pettigrew-señalando la parte final de la información.
-Pero...¿qué tienes que ver con tu prima? no te irá a buscar...¿o sí?-dijo Ron preocupado. Sirius se encogió de hombros.
-Pero..¿por qué iría a buscarte?-preguntó Ginny, mirando a Sirius.
-Hay algo que ustedes no saben...-comenzó el apuesto moreno.
-Pero no es hora de contarlo-dijo James bruscamente y con cautela.
-A Peter no le debe de ir muy bien en Azkaban-dijo Harry con un asomo de sonrisa y mirando la información del diario. Remus negó con la cabeza.
-Lo mismo creo-dijo, tomando el diario y leyéndolo con atención. Miró a Sirius.-Ten cuidado, por algo se habrá fugado de la prisión-.
-Qué raro que solo ella huyó-dijo Hermione mirando la fotografía de Bellatrix.
-Seguramente los demás lo estarán planeando, como el año pasado- dijo James encogiéndose de hombros.
-Además, tu prima es..una terrible asesina-dijo Ron en voz baja y mirando a Sirius.
-Y una de las favoritas de Voldemort-siguió Harry, al recordar lo que el año anterior le había dicho ella, sobre que era la seguidora más fiel.
-Fue hermosa una vez-dijo Lily mirando la fotografía de la demacrada Bellatrix.
-Azkaban demacra hasta al más bonito-dijo Sirius, tomando el diario. Sus amigos lo miraron divertidos. Negó con la cabeza.-Pero no pensemos en eso, pensemos en la Navidad...- se restregó las manos.
-Bien...¿cuándo iremos a tu casa?-preguntó Harry-porque me imagino que la pasaremos allí-.
-Por supuesto-dijo Sirius sonriendo.
-Ve a empacar ahora-dijo James. Harry se paró con estrépito de la silla. Se dirigió hacia su habitación, seguido de Hermione y de Ron.
-Pues..-comenzó James tomando El Profeta. Sirius lo interrumpió.
-No quiero que digas nada-dijo serio-quiero vivir mi futura paternidad tranquilo, pasar la Navidad...y sin que me hablen de mi prima-miró a sus dos amigos, quienes asintieron con la cabeza. Lily miró a su marido, y luego a Sirius.
-Cuida a Arabella-le dijo tocándole el hombro. Sirius sonrió.
-Nosotros iremos a empacar, también-dijo James tomando la mano de su mujer. Días después...
-Ahhh, extrañaba esta casa-dijo James entrando a la número doce de Grimmauld Place. Sirius hizo un sonido de pedorreo. James lo miró con sorna.
-Bueno, aquí la pasamos bien-dijo el apuesto mago con gafas.
-Sí...cuando ustedes venían-dijo Sirius dirigiéndose a las habitaciones. Subió las escaleras con paso lento. Escuchó ruidos extraños en uno de los cuartos de huéspedes, pero no le importó, seguramente era algún bicho extraño que su madre había dejado allí. Dejó las maletas y bajó. Lily se encargaba de decorar con guirnaldas las arañas, las cabezas de los elfos, el árbol. James había traído el antiguo árbol de Navidad de su familia, tapando el viejo de los Black. El tapiz con el árbol genealógico fue tapado abruptamente por otro cuadro..más bien por un póster de Gryffindor. Harry sonrió aliviado al no sentir la mirada de Draco Malfoy, que lo miraba con ávidos ojos desde el tapiz. Remus y Cat estaban muy melosos el uno con el otro, mientras Remus jr. reía de las bromas de Ron y de las extrañas ideas de Sirius.
-Pues...¿qué le regalaremos a nuestro hijo?-le preguntó Lily a James, sentados ambos frente a la inmensa chimenea de la cocina. James pasó su brazo sobre el hombro de su esposa.
-No lo sé, jamás pensé en qué regalarle-dijo apoyando su cabeza en el hombro femenino. Harry entró en ese momento al lugar. Sonrió al ver a sus padres tan melosos y se acercó a ellos. Sus padres se sorprendieron al verlo.
-Harry, hijo, estábamos hablando de ti-dijo Lily sonriéndole a Harry. El joven se sentó entre ellos.
-¿Qué quieres que te regalemos?-Harry miró a sus padres con mirada pícara.
-Hay algo que me gustaría, pero no creo que ustedes sean capaces de darme uno-dijo Harry mirando consecutivamente a sus padres. Lily lo miró sorprendida y James levantó una ceja-es un pedido estúpido, que se me ocurrió cuando ustedes volvieron-.
-¿Qué?-preguntó Lily abrazándolo.
-Quiero tener...un hermano- James y Lily lo miraron pasmados-una hermana, mejor dicho-.
-Pero...Harry...eso...es-comenzó Lily, siendo interrumpida por James.
-Me encantaría nn-dijo el hombre. Su esposa lo miró pasmada.
-JAMES POTTER...LAS COSAS NO ESTÁN COMO PARA PENSAR EN TRAER HIJOS AL MUNDO- bramó ella.
-Amor, no seas tan pesimista-dijo James mirando a Lily con ternura. Ella se calmó de golpe, pero su cara seguía roja-no es mala la idea de Harry..además...siempre quise tener una niña- el corazón de Lily se aceleró emocionado.
-Lo sé, pero la única vez que trajimos un hijo al mundo, estábamos siendo perseguidos y...fuimos asesinados al año siguiente- James la miró con sorna.
-No tienes que recordármelo- dijo James con desgano. Lily los abrazó a ambos con dulzura. Harry bostezó.
-Parece que alguien tiene sueño-dijo James abrazando a su hijo.
-Sí, creo que ayudar a Sirius con la limpieza fue demasiado-dijo el joven restregándose los ojos.
-Er..uhmm..Harry..¿cómo te fue con Herms?-preguntó Lily cautelosamente. Harry la miró sin comprender.
-¿Por qué?-preguntó él sorprendido.
-Pues..leímos la carta que te mandó-dijo su madre rápidamente. Harry frunció el ceño.
-Pero si el sobre estaba perfectamente sellado-dijo el chico ceñudo.
-Harry, somos magos..-dijo James como si fuese lo más obvio del mundo. Harry abrió la boca, cuando Arabella entró a la cocina.
-Me fue bien-dijo mirando a sus padres. Miró a la mujer embarazada. -Bella se ve muy bien a pesar de su condición-siguió, mirando lo bien que Arabella mantenía su figura. La cara de Lily se puso roja.
-LAS MUJERES EMBARAZADAS NO TIENEN POR QUÉ PERDER SU FIGURA O VERSE MAL POR SU CONDICIÓN-bramó enfurecida. Harry se quedó pasmado.
-Tú porque no viste lo hermosa que se veía tu madre contigo dentro-dijo James melosamente y calmando los ánimos. Lily sonrió tímida.
-Bueno...no me halagues tanto...tú también te veías bien-dijo pícaramente y sacándole la lengua a su marido. James comenzó a reír.
-Te amo-dijo él acercándose a su esposa. Ella reía encantada, y acercó sus labios a los de su marido.
-Aggggg, no empiecen-dijo Harry con sorna y poniendo cara de asco.
-Cierto...a él le gusta ver a Hermione y besarla a ella, no ver a los demás- dijo James sonriendo pícaramente. Harry se sonrojó excesivamente y se levantó, seguido de las risas de sus padres. Salió de la cocina, y se dirigió a la sala de estar de la inmensa casa. Allí, se encontró con los dos Remus abrazados y riendo.
-¿Puedo saber qué sucede?-preguntó Harry mirándolos sospechosamente. Remus Lupin soltó a su hijo, y miró a Harry sorprendido y comenzó a hablar.
-Te presento a Remus-pero fue interrumpido por Harry.
-Ya lo conozco-dijo el joven con sorna.
-Pero no conoces al Remus Lamark que te voy a presentar-dijo el apuesto licántropo, mientras volvía a pasar su brazo por los hombros del bello joven castaño. Harry levantó una ceja.
-Te presento a Remus...-Lupin tragó saliva y sonrió-mi hijo- Harry abrió los ojos sorprendido.
-¿Qué?????-preguntó a los gritos-¿de verdad?-al ver a Remus asintiendo con la cabeza, se lanzó a felicitarlo.
-Vaya...pero ha pasado mucho tiempo-dijo luego, sentado junto a padre e hijo.
-Si..de veras que sí-dijo el joven Remus mirando a su padre y a Harry.
Escucharon la estridente campana de la puerta, y luego los gritos de la madre de Sirius.
-YA CALLATE VIEJA DE MIERDA-bramó Sirius dirigiéndose hacia la puerta.
-SANGRES SUCIAS INMUNDAS, ESCORIA, TRAIDORRRRRR-bramaba la señora Black señalando a Arabella, luego a Cat y a Sirius.
-PRIMITOOOOOO-bramó una voz desde el umbral de la puerta.
-Esa debe de ser Tonks-dijo Remus, mirando hacia la puerta. Los tres se levantaron.
-Hooooola-dijo Tonks lanzándose sobre Harry y dándole un sonoro beso en la mejilla.
-Hola Nym-dijo James entrando al extenso pasillo. Tonks abrió los ojos sorprendida.
-HOLA JAMSIE POOH-se lanzó sobre James, cuando dos manos la soltaron fuertemente del apuesto mago.
-Lil... hola nn-dijo Tonks en forma de disculpa. Lily le sonrió con sorna. Se acercó a ella.
-Vuelve a tocar a mi marido y te destripo-dijo en el oído de la brujametamórfica. Ésta asintió temerosa con la cabeza.
-Bueno, vengo a cenar con ustedes..MAÑANA ES NAVIDAD-dijo sonriendo.
-Está cada día más loca-dijo Hermione en el oído de Harry. Él sonrió divertido. Tonks miró a Arabella.
-¿Y? ¿para cuándo mi pequeño primo tercero?-preguntó acariciándole el abultado vientre, de casi cinco meses.
-Para abril, mayo-dijo Sirius abrazando a su mujer y besándole la oreja.
-Y será primita tercera, Nym-dijo Bella sonriendo.
-¿Está confirmado?-preguntó ella.
-No...pero queremos que sea niña-dijo Sirius poniendo ambas manos en el vientre de la rubia.
-No soportaremos otro como Sirius-dijo James. Todos irrumpieron en carcajadas.
-Y será nuestra ahijada-dijo Lily riendo.
-¿De verdad?-preguntó Remus ofendido.
-Si es niño, será tu ahijado y de Cat, pero si es niña, de James y de Lily- dijo Sirius mirando a Remus. El licántropo sonrió calmado.
-Creí que no me tenían en cuenta-dijo Remus simulando estar ofendido.
-Tengo hambre-dijo una Tonks visiblemente molesta.
-De acuerdo-dijo Sirius-todos al comedor-. Se dirigieron con paso lento hacia allí. Harry abrazado a Hermione, Sirius con Arabella, Lily y James riendo, mientras miraban a su hijo y a su futura "nuera", Remus y Cat hablando con Remus jr, Ron riendo con Tonks...y la madre de Sirius seguía gritando. Se sentaron en la larga mesa, en donde una exquisita cena navideña los esperaba. Harry se relamió al ver al pavo sabroso, los huevos rellenos, los jugos de calabaza, las cervezas de manteca, los chocolates. Comieron en silencio, alguna que otra vez se oían las risas de James y de Sirius, seguramente recordando viejos tiempos. Remus besaba a Cat de vez en cuando. Lily miraba con ojos asesinos a Tonks, que miraba a James reír encantado con su primo segundo. Hermione tocaba a Harry por debajo de la mesa, mientras él reía pícaramente al sentir la suave tela sobre su piel. Ron los miraba, cuando Remus jr. le metió un codazo como diciéndole "les echarás un mal de ojo". La cena se terminó abruptamente, dejando a los adultos y a los jóvenes llenos hasta el tope.
-Bueno, jóvenes, a dormir-dijo Remus ayudando a Sirius a levantar la mesa.
-¿QUÉEEEEE?-preguntaron a coro Harry, Hermione, Ron y Remus jr.
-Ya estamos grandes-dijo el hijo de Lupin con mirada ceñuda.
-Remus..obedece a tu padre-dijo Cat seriamente. El joven se silenció. Se levantaron gruñendo de la mesa. Los adultos comenzaron a reír al ver a los adolescentes subir las escaleras con desgano. James abrazó a Lily, mientras ella apoyaba su cabeza sobre el hombro masculino. Remus besó a Cat dulcemente. Sirius besó el vientre de Bella. Ella lo miró con ojos emocionados. Le tomó la mano con ternura.
-Hay algo importante que debo decirte-dijo ella sonriendo. Posó la mano de Sirius en su abultado vientre.
-Sirius..nosotros no vamos a tener un bebé-dijo. Todos se sorprendieron al oír eso-vamos a tener dos-.
-¿¿¿¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉ?????-bramaron a coro Lily, James, Cat, Remus, Tonks y Sirius.
-¿Dos??-Sirius se había quedado sin voz-¿dos?-. Bella asintió sonriendo.
-Y...¿quieres saber qué son?-Sirius asintió frenéticamente con la cabeza.
-Tendremos un niño y una niña, cariño-dijo ella emocionándose. Los ojos azules de Sirius se humedecieron también.
-NUESTROS AHIJADOS-bramaron a coro James y Remus abrazando al futuro papá.
-Pero...¿cómo?-preguntó Lily pasmada. Sirius la interrumpió.
-Debí suponerlo...hay varios mellizos y gemelos en mi familia-dijo sonriendo y besando de nuevo a Bella.
-¿Quiénes?-pregunto James.
-Mi padre y el padre de mis primas-dijo Sirius-eran mellizos-siguió, mientras lloraba de emoción.
-¿Qué nombre les pondrán?-preguntó Cat con interés.
-Pongámosles...-dijo Bella
-Carina Andrómeda-dijo Sirius.
-No me gusta-dijo ella sarcásticamente.
-¿Phoenix Andrómeda?-siguió Sirius rápidamente.
-¿Qué tienes con el nombre Andrómeda?-preguntó con sorna Bella.
-¿QUÉ TIENE DE MALO EL NOMBRE ANDRÓMEDA? –bramó Tonks furiosa.
-Es que Andru era mi prima favorita TT-dijo Sirius.
-De acuerdo, tendrá como segundo nombre Andrómeda-dijo Bella calmando a Tonks y a Sirius.
-El primer nombre lo elegiré YO-dijo ella luego, señalándose.
-El segundo yo nn-dijo Sirius melosamente. Arabella sonrió.
-Me gusta Phoenix Andrómeda nn-dijo luego la rubia, riendo pícaramente.
-¿¿Te parece Sirius para nuestro pequeñín?-dijo el apuesto hombre con una sonrisa.
-Sirius...-dijo Arabella con sorna.
-¿Te gusta Leo?- preguntó Sirius antes de que su mujer le tirara algo por la cabeza.
-Sí...es bonito-dijo ella sonriendo.
-¿Leo Ántares?-dijo Sirius con cautela. Bella se puso pensativa.
-¿Leo Orión?-dijo James.
-Horrible-dijeron a coro las cuatro mujeres.
-¿Y si le ponen Leo Sirius?-preguntó Remus.
-Bueno, mañana pensaremos mejor, ahora tengo sueño-dijo Bella bostezando.
-Leo Ántares-insistió Sirius.
-Dije que lo pensaré-dijo Bella levantándose de la silla.
-Oh, vamos, acepta ese nombre, además él no va a enterarse de que se llama así, le diremos Leo-dijo Sirius en forma suplicante.
-Oh está bien, le pondremos ese nombre-dijo ella-ahora ayúdame a subir las escaleras-se apoyó sobre el hombro de Sirius. Subieron las escaleras hacia las habitaciones. Entró cada pareja a sus respectivos cuartos. Varias horas después, mientras todos dormían... Sirius se despertó sobresaltado y miró a su mujer, para cerciorarse de que ella seguía durmiendo. Sonrió al verla tan pacífica y feliz, con ambas manos en su vientre. La besó dulcemente y se levantó. Había oído ruidos en una de las habitaciones del fondo, las cuales no eran habitables, además de sentir una mano acariciando su rostro. La puerta de su habitación estaba abierta, lo que le dio escalofríos, "recuerdo haberla cerrado" se dijo a sí mismo al salir de allí. Caminó cautelosamente hacia donde escuchaba los sonidos, apoyando el oído en la puerta para oír mejor. El silencio dentro del cuarto había vuelto a ser de ultratumba. Abrió la puerta y entró. Miró hacia los lados, intentado encontrar a alguien, seguramente a alguno de los chicos, que, en su desvelo, se había levantado a caminar. El olor a encierro se le hizo insoportable, así que volteó para salir de aquella habitación. Fue en ese momento que la puerta se cerró con estrépito. Se quedó mirando a la persona frente a la puerta, que le apuntaba con la varita. Su pelo enmarañado era negro y espeso, su piel blanca se veía casi amarilla y su cuerpo delgado aún conservaba su gran belleza, aquella que no había desaparecido, a pesar del tiempo en el que estuvo encerrada en Azkaban. Miró a Sirius a la cara y él la reconoció.
VOY A TARDAR MUUUUUUUCHO PARA ACTUALIZARLO, ASÍ SE QUEDAN CON LA INTRIGA..MUAHAHAHAHAHAHA...AUNQUE SEGURO YA SE DIERON CUENTA QUIEN ES....
CAPÍTULO 24: CONVERSACIÓN FAMILIAR
La casa número 12 de Grimmauld Place estaba deshabitada..hasta que los merodeadores llegaron para pasar la Navidad, que estuvo bastante tranquila, sino fuera porque cierta persona condenada a cadena perpetua en Azkaban escapó "milagrosamente" de allí, haciendo la gran Sirius.....mientras Harry
les pide un "extraño" regalo de Navidad a sus padres, y Bella casi los mata a todos del infarto por la gran noticia que tiene para contarlos.
DEJEN REVIEWS CHICAS Y CLAUDIO!!!!...LOS QUIERO
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 23: Navidad en Grimmauld Place.
La víspera de Navidad llegó, y con ella una nevada de aquellas. El invierno azotaba furioso, con temperaturas bajísimas, fuertes vientos y lluvias sin fin. -¿Qué harán para Navidad?-preguntó Hermione sentada en la mesa Gryffindor. Muchos alumnos ya se perfilaban para pasar la festividad con sus familias. Harry se encogió de hombros y la miró. Qué feliz estaba desde que la tenía de nuevo, se sentía tan bien. Como la necesitaba, la amaba como nunca había amado a nadie. Ella sonrió abiertamente y lo besó con dulzura en los labios, mientras Ron se ponía dos dedos en su garganta.
-Ron, no seas así-dijo Ginny sentándose junto a ellos. Miró a la feliz pareja.
-¿Desde cuando están juntos?-preguntó Neville sentándose junto a Ginny.
-Desde que fuimos a Hogsmeade-contestaron a coro, mirándose mientras sonreían. Herms miró a Harry y un extraño calor la envolvió de pies a cabeza. Sonrió. Qué bueno que habían vuelto a estar juntos, sin él no sabría que hacer, sin esos ojos, sin esa boca, sin su bonito rostro, sin su cuerpo...sin su amor.
-Jóvenes...-dijo James acercándose a ellos. Pero el correo llegaba. Una gran cantidad de lechuzas entró al Gran Comedor. Pig, la lechuza de Ron, en vez de dirigirse a él, fue directo a Sirius, revoloteando sobre su cabeza. El apuesto hombre comenzó a reír al ver al pequeño pájaro. La lechuza de Hermione le había entrega el diario El Profeta en mano. Ella lo desdobló y...
-FUGA DE AZKABAN-bramó, mirando hacia Sirius. Se levantó con estrépito de su silla, acercándose al grupo de chicos. James, Lily, Cat, Remus y Arabella hicieron lo mismo.
Hermione leyó la noticia en voz alta.
-Esta mañana, una reclusa de Azkaban huyó de la misma forma en que ella y otros mortífagos condenados lo hicieron el año pasado...-Sirius la interrumpió a los gritos.
-El nombre, di el nombre – dijo impacientemente.
-Bellatrix Lestrange dejó Azkaban, con ayuda de los Dementores, los cuales están fuera del control del Ministerio- terminó Hermione. Todos miraron a Sirius.
-Hablan de ti en esta parte-dijo Harry- escuchen: el Ministerio de la Magia advierte a Sirius Black, primo de la fugada, a permanecer tranquilo y quieto, debido a que la convicta sabe lo de su inocencia y de la culpabilidad de Peter Pettigrew-señalando la parte final de la información.
-Pero...¿qué tienes que ver con tu prima? no te irá a buscar...¿o sí?-dijo Ron preocupado. Sirius se encogió de hombros.
-Pero..¿por qué iría a buscarte?-preguntó Ginny, mirando a Sirius.
-Hay algo que ustedes no saben...-comenzó el apuesto moreno.
-Pero no es hora de contarlo-dijo James bruscamente y con cautela.
-A Peter no le debe de ir muy bien en Azkaban-dijo Harry con un asomo de sonrisa y mirando la información del diario. Remus negó con la cabeza.
-Lo mismo creo-dijo, tomando el diario y leyéndolo con atención. Miró a Sirius.-Ten cuidado, por algo se habrá fugado de la prisión-.
-Qué raro que solo ella huyó-dijo Hermione mirando la fotografía de Bellatrix.
-Seguramente los demás lo estarán planeando, como el año pasado- dijo James encogiéndose de hombros.
-Además, tu prima es..una terrible asesina-dijo Ron en voz baja y mirando a Sirius.
-Y una de las favoritas de Voldemort-siguió Harry, al recordar lo que el año anterior le había dicho ella, sobre que era la seguidora más fiel.
-Fue hermosa una vez-dijo Lily mirando la fotografía de la demacrada Bellatrix.
-Azkaban demacra hasta al más bonito-dijo Sirius, tomando el diario. Sus amigos lo miraron divertidos. Negó con la cabeza.-Pero no pensemos en eso, pensemos en la Navidad...- se restregó las manos.
-Bien...¿cuándo iremos a tu casa?-preguntó Harry-porque me imagino que la pasaremos allí-.
-Por supuesto-dijo Sirius sonriendo.
-Ve a empacar ahora-dijo James. Harry se paró con estrépito de la silla. Se dirigió hacia su habitación, seguido de Hermione y de Ron.
-Pues..-comenzó James tomando El Profeta. Sirius lo interrumpió.
-No quiero que digas nada-dijo serio-quiero vivir mi futura paternidad tranquilo, pasar la Navidad...y sin que me hablen de mi prima-miró a sus dos amigos, quienes asintieron con la cabeza. Lily miró a su marido, y luego a Sirius.
-Cuida a Arabella-le dijo tocándole el hombro. Sirius sonrió.
-Nosotros iremos a empacar, también-dijo James tomando la mano de su mujer. Días después...
-Ahhh, extrañaba esta casa-dijo James entrando a la número doce de Grimmauld Place. Sirius hizo un sonido de pedorreo. James lo miró con sorna.
-Bueno, aquí la pasamos bien-dijo el apuesto mago con gafas.
-Sí...cuando ustedes venían-dijo Sirius dirigiéndose a las habitaciones. Subió las escaleras con paso lento. Escuchó ruidos extraños en uno de los cuartos de huéspedes, pero no le importó, seguramente era algún bicho extraño que su madre había dejado allí. Dejó las maletas y bajó. Lily se encargaba de decorar con guirnaldas las arañas, las cabezas de los elfos, el árbol. James había traído el antiguo árbol de Navidad de su familia, tapando el viejo de los Black. El tapiz con el árbol genealógico fue tapado abruptamente por otro cuadro..más bien por un póster de Gryffindor. Harry sonrió aliviado al no sentir la mirada de Draco Malfoy, que lo miraba con ávidos ojos desde el tapiz. Remus y Cat estaban muy melosos el uno con el otro, mientras Remus jr. reía de las bromas de Ron y de las extrañas ideas de Sirius.
-Pues...¿qué le regalaremos a nuestro hijo?-le preguntó Lily a James, sentados ambos frente a la inmensa chimenea de la cocina. James pasó su brazo sobre el hombro de su esposa.
-No lo sé, jamás pensé en qué regalarle-dijo apoyando su cabeza en el hombro femenino. Harry entró en ese momento al lugar. Sonrió al ver a sus padres tan melosos y se acercó a ellos. Sus padres se sorprendieron al verlo.
-Harry, hijo, estábamos hablando de ti-dijo Lily sonriéndole a Harry. El joven se sentó entre ellos.
-¿Qué quieres que te regalemos?-Harry miró a sus padres con mirada pícara.
-Hay algo que me gustaría, pero no creo que ustedes sean capaces de darme uno-dijo Harry mirando consecutivamente a sus padres. Lily lo miró sorprendida y James levantó una ceja-es un pedido estúpido, que se me ocurrió cuando ustedes volvieron-.
-¿Qué?-preguntó Lily abrazándolo.
-Quiero tener...un hermano- James y Lily lo miraron pasmados-una hermana, mejor dicho-.
-Pero...Harry...eso...es-comenzó Lily, siendo interrumpida por James.
-Me encantaría nn-dijo el hombre. Su esposa lo miró pasmada.
-JAMES POTTER...LAS COSAS NO ESTÁN COMO PARA PENSAR EN TRAER HIJOS AL MUNDO- bramó ella.
-Amor, no seas tan pesimista-dijo James mirando a Lily con ternura. Ella se calmó de golpe, pero su cara seguía roja-no es mala la idea de Harry..además...siempre quise tener una niña- el corazón de Lily se aceleró emocionado.
-Lo sé, pero la única vez que trajimos un hijo al mundo, estábamos siendo perseguidos y...fuimos asesinados al año siguiente- James la miró con sorna.
-No tienes que recordármelo- dijo James con desgano. Lily los abrazó a ambos con dulzura. Harry bostezó.
-Parece que alguien tiene sueño-dijo James abrazando a su hijo.
-Sí, creo que ayudar a Sirius con la limpieza fue demasiado-dijo el joven restregándose los ojos.
-Er..uhmm..Harry..¿cómo te fue con Herms?-preguntó Lily cautelosamente. Harry la miró sin comprender.
-¿Por qué?-preguntó él sorprendido.
-Pues..leímos la carta que te mandó-dijo su madre rápidamente. Harry frunció el ceño.
-Pero si el sobre estaba perfectamente sellado-dijo el chico ceñudo.
-Harry, somos magos..-dijo James como si fuese lo más obvio del mundo. Harry abrió la boca, cuando Arabella entró a la cocina.
-Me fue bien-dijo mirando a sus padres. Miró a la mujer embarazada. -Bella se ve muy bien a pesar de su condición-siguió, mirando lo bien que Arabella mantenía su figura. La cara de Lily se puso roja.
-LAS MUJERES EMBARAZADAS NO TIENEN POR QUÉ PERDER SU FIGURA O VERSE MAL POR SU CONDICIÓN-bramó enfurecida. Harry se quedó pasmado.
-Tú porque no viste lo hermosa que se veía tu madre contigo dentro-dijo James melosamente y calmando los ánimos. Lily sonrió tímida.
-Bueno...no me halagues tanto...tú también te veías bien-dijo pícaramente y sacándole la lengua a su marido. James comenzó a reír.
-Te amo-dijo él acercándose a su esposa. Ella reía encantada, y acercó sus labios a los de su marido.
-Aggggg, no empiecen-dijo Harry con sorna y poniendo cara de asco.
-Cierto...a él le gusta ver a Hermione y besarla a ella, no ver a los demás- dijo James sonriendo pícaramente. Harry se sonrojó excesivamente y se levantó, seguido de las risas de sus padres. Salió de la cocina, y se dirigió a la sala de estar de la inmensa casa. Allí, se encontró con los dos Remus abrazados y riendo.
-¿Puedo saber qué sucede?-preguntó Harry mirándolos sospechosamente. Remus Lupin soltó a su hijo, y miró a Harry sorprendido y comenzó a hablar.
-Te presento a Remus-pero fue interrumpido por Harry.
-Ya lo conozco-dijo el joven con sorna.
-Pero no conoces al Remus Lamark que te voy a presentar-dijo el apuesto licántropo, mientras volvía a pasar su brazo por los hombros del bello joven castaño. Harry levantó una ceja.
-Te presento a Remus...-Lupin tragó saliva y sonrió-mi hijo- Harry abrió los ojos sorprendido.
-¿Qué?????-preguntó a los gritos-¿de verdad?-al ver a Remus asintiendo con la cabeza, se lanzó a felicitarlo.
-Vaya...pero ha pasado mucho tiempo-dijo luego, sentado junto a padre e hijo.
-Si..de veras que sí-dijo el joven Remus mirando a su padre y a Harry.
Escucharon la estridente campana de la puerta, y luego los gritos de la madre de Sirius.
-YA CALLATE VIEJA DE MIERDA-bramó Sirius dirigiéndose hacia la puerta.
-SANGRES SUCIAS INMUNDAS, ESCORIA, TRAIDORRRRRR-bramaba la señora Black señalando a Arabella, luego a Cat y a Sirius.
-PRIMITOOOOOO-bramó una voz desde el umbral de la puerta.
-Esa debe de ser Tonks-dijo Remus, mirando hacia la puerta. Los tres se levantaron.
-Hooooola-dijo Tonks lanzándose sobre Harry y dándole un sonoro beso en la mejilla.
-Hola Nym-dijo James entrando al extenso pasillo. Tonks abrió los ojos sorprendida.
-HOLA JAMSIE POOH-se lanzó sobre James, cuando dos manos la soltaron fuertemente del apuesto mago.
-Lil... hola nn-dijo Tonks en forma de disculpa. Lily le sonrió con sorna. Se acercó a ella.
-Vuelve a tocar a mi marido y te destripo-dijo en el oído de la brujametamórfica. Ésta asintió temerosa con la cabeza.
-Bueno, vengo a cenar con ustedes..MAÑANA ES NAVIDAD-dijo sonriendo.
-Está cada día más loca-dijo Hermione en el oído de Harry. Él sonrió divertido. Tonks miró a Arabella.
-¿Y? ¿para cuándo mi pequeño primo tercero?-preguntó acariciándole el abultado vientre, de casi cinco meses.
-Para abril, mayo-dijo Sirius abrazando a su mujer y besándole la oreja.
-Y será primita tercera, Nym-dijo Bella sonriendo.
-¿Está confirmado?-preguntó ella.
-No...pero queremos que sea niña-dijo Sirius poniendo ambas manos en el vientre de la rubia.
-No soportaremos otro como Sirius-dijo James. Todos irrumpieron en carcajadas.
-Y será nuestra ahijada-dijo Lily riendo.
-¿De verdad?-preguntó Remus ofendido.
-Si es niño, será tu ahijado y de Cat, pero si es niña, de James y de Lily- dijo Sirius mirando a Remus. El licántropo sonrió calmado.
-Creí que no me tenían en cuenta-dijo Remus simulando estar ofendido.
-Tengo hambre-dijo una Tonks visiblemente molesta.
-De acuerdo-dijo Sirius-todos al comedor-. Se dirigieron con paso lento hacia allí. Harry abrazado a Hermione, Sirius con Arabella, Lily y James riendo, mientras miraban a su hijo y a su futura "nuera", Remus y Cat hablando con Remus jr, Ron riendo con Tonks...y la madre de Sirius seguía gritando. Se sentaron en la larga mesa, en donde una exquisita cena navideña los esperaba. Harry se relamió al ver al pavo sabroso, los huevos rellenos, los jugos de calabaza, las cervezas de manteca, los chocolates. Comieron en silencio, alguna que otra vez se oían las risas de James y de Sirius, seguramente recordando viejos tiempos. Remus besaba a Cat de vez en cuando. Lily miraba con ojos asesinos a Tonks, que miraba a James reír encantado con su primo segundo. Hermione tocaba a Harry por debajo de la mesa, mientras él reía pícaramente al sentir la suave tela sobre su piel. Ron los miraba, cuando Remus jr. le metió un codazo como diciéndole "les echarás un mal de ojo". La cena se terminó abruptamente, dejando a los adultos y a los jóvenes llenos hasta el tope.
-Bueno, jóvenes, a dormir-dijo Remus ayudando a Sirius a levantar la mesa.
-¿QUÉEEEEE?-preguntaron a coro Harry, Hermione, Ron y Remus jr.
-Ya estamos grandes-dijo el hijo de Lupin con mirada ceñuda.
-Remus..obedece a tu padre-dijo Cat seriamente. El joven se silenció. Se levantaron gruñendo de la mesa. Los adultos comenzaron a reír al ver a los adolescentes subir las escaleras con desgano. James abrazó a Lily, mientras ella apoyaba su cabeza sobre el hombro masculino. Remus besó a Cat dulcemente. Sirius besó el vientre de Bella. Ella lo miró con ojos emocionados. Le tomó la mano con ternura.
-Hay algo importante que debo decirte-dijo ella sonriendo. Posó la mano de Sirius en su abultado vientre.
-Sirius..nosotros no vamos a tener un bebé-dijo. Todos se sorprendieron al oír eso-vamos a tener dos-.
-¿¿¿¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉ?????-bramaron a coro Lily, James, Cat, Remus, Tonks y Sirius.
-¿Dos??-Sirius se había quedado sin voz-¿dos?-. Bella asintió sonriendo.
-Y...¿quieres saber qué son?-Sirius asintió frenéticamente con la cabeza.
-Tendremos un niño y una niña, cariño-dijo ella emocionándose. Los ojos azules de Sirius se humedecieron también.
-NUESTROS AHIJADOS-bramaron a coro James y Remus abrazando al futuro papá.
-Pero...¿cómo?-preguntó Lily pasmada. Sirius la interrumpió.
-Debí suponerlo...hay varios mellizos y gemelos en mi familia-dijo sonriendo y besando de nuevo a Bella.
-¿Quiénes?-pregunto James.
-Mi padre y el padre de mis primas-dijo Sirius-eran mellizos-siguió, mientras lloraba de emoción.
-¿Qué nombre les pondrán?-preguntó Cat con interés.
-Pongámosles...-dijo Bella
-Carina Andrómeda-dijo Sirius.
-No me gusta-dijo ella sarcásticamente.
-¿Phoenix Andrómeda?-siguió Sirius rápidamente.
-¿Qué tienes con el nombre Andrómeda?-preguntó con sorna Bella.
-¿QUÉ TIENE DE MALO EL NOMBRE ANDRÓMEDA? –bramó Tonks furiosa.
-Es que Andru era mi prima favorita TT-dijo Sirius.
-De acuerdo, tendrá como segundo nombre Andrómeda-dijo Bella calmando a Tonks y a Sirius.
-El primer nombre lo elegiré YO-dijo ella luego, señalándose.
-El segundo yo nn-dijo Sirius melosamente. Arabella sonrió.
-Me gusta Phoenix Andrómeda nn-dijo luego la rubia, riendo pícaramente.
-¿¿Te parece Sirius para nuestro pequeñín?-dijo el apuesto hombre con una sonrisa.
-Sirius...-dijo Arabella con sorna.
-¿Te gusta Leo?- preguntó Sirius antes de que su mujer le tirara algo por la cabeza.
-Sí...es bonito-dijo ella sonriendo.
-¿Leo Ántares?-dijo Sirius con cautela. Bella se puso pensativa.
-¿Leo Orión?-dijo James.
-Horrible-dijeron a coro las cuatro mujeres.
-¿Y si le ponen Leo Sirius?-preguntó Remus.
-Bueno, mañana pensaremos mejor, ahora tengo sueño-dijo Bella bostezando.
-Leo Ántares-insistió Sirius.
-Dije que lo pensaré-dijo Bella levantándose de la silla.
-Oh, vamos, acepta ese nombre, además él no va a enterarse de que se llama así, le diremos Leo-dijo Sirius en forma suplicante.
-Oh está bien, le pondremos ese nombre-dijo ella-ahora ayúdame a subir las escaleras-se apoyó sobre el hombro de Sirius. Subieron las escaleras hacia las habitaciones. Entró cada pareja a sus respectivos cuartos. Varias horas después, mientras todos dormían... Sirius se despertó sobresaltado y miró a su mujer, para cerciorarse de que ella seguía durmiendo. Sonrió al verla tan pacífica y feliz, con ambas manos en su vientre. La besó dulcemente y se levantó. Había oído ruidos en una de las habitaciones del fondo, las cuales no eran habitables, además de sentir una mano acariciando su rostro. La puerta de su habitación estaba abierta, lo que le dio escalofríos, "recuerdo haberla cerrado" se dijo a sí mismo al salir de allí. Caminó cautelosamente hacia donde escuchaba los sonidos, apoyando el oído en la puerta para oír mejor. El silencio dentro del cuarto había vuelto a ser de ultratumba. Abrió la puerta y entró. Miró hacia los lados, intentado encontrar a alguien, seguramente a alguno de los chicos, que, en su desvelo, se había levantado a caminar. El olor a encierro se le hizo insoportable, así que volteó para salir de aquella habitación. Fue en ese momento que la puerta se cerró con estrépito. Se quedó mirando a la persona frente a la puerta, que le apuntaba con la varita. Su pelo enmarañado era negro y espeso, su piel blanca se veía casi amarilla y su cuerpo delgado aún conservaba su gran belleza, aquella que no había desaparecido, a pesar del tiempo en el que estuvo encerrada en Azkaban. Miró a Sirius a la cara y él la reconoció.
VOY A TARDAR MUUUUUUUCHO PARA ACTUALIZARLO, ASÍ SE QUEDAN CON LA INTRIGA..MUAHAHAHAHAHAHA...AUNQUE SEGURO YA SE DIERON CUENTA QUIEN ES....
CAPÍTULO 24: CONVERSACIÓN FAMILIAR
