Capítulo 24...
Sirius se reencuentra con una de sus primas, para tener una última conversación.
M.O.S
M.O.P
M.O.M
DEJEN REVIEWS....
Capítulo 24: Conversación familiar.
Bellatrix Lestrange apuntaba al pecho de Sirius con decisión, llorando en silencio y mirando al apuesto mago con avidez. Él respiraba agitadamente.
-Bella, espera-dijo Sirius temeroso de lo que su prima fuese capaz, cuando ésta abrió la boca. Él miró hacia los lados, mientras Bellatrix seguía llorando en silencio-¿Recuerdas...- ella sollozó al oír su voz-lo bien que nos llevábamos?-Bellatrix lo miró detenidamente y una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Fue antes de que entrara en Hogwarts-dijo ella. Bajó su varita. Sirius se acercó lentamente y le extendió su mano. Bellatrix le extendió la varita sin chistar. -Lo recuerdo-dijo luego, mientras miraba al piso. Sus ojos se veían tristes.
-Cambiaste mucho conmigo cuando entraste en Slytherin-dijo Sirius con voz dura.
-LO SÉ-lo interrumpió su prima a los gritos y derramando lágrimas-rogaba ir a Gryffindor para estar cerca de ti, pero el Sombrero Seleccionador me mandó a la casa de la serpiente-comenzó a llorar ruidosamente-PERDÓNAME- siguió-me lavaron el cerebro en Slytherin, mis padres, mis compañeros, mi hermana-Sirius la interrumpió, acercándose a ella y tomándola de los brazos con brusquedad.
-Pero podías haberlo cambiado-.
-No, yo jamás he sido como tú y Andrómeda-dijo mirando a su bello primo y sonriendo-ustedes fueron los únicos que se atrevieron a desafiar esa estupidez de la pureza de sangre-lloraba sin control.-Me arrepiento de muchas cosas, primo-.
-Lo que hiciste no puede remediarse ahora, ya está hecho-dijo Sirius con voz dura.
-Yo no soy así-bramó ella llorando a los gritos.
-¿Por qué torturaste a los Longbottom, entonces?-preguntó Sirius de golpe. Bellatrix miró al suelo.
-Eso fue después de que tú entraras en Azkaban-Sirius se sorprendió- enloquecí al enterarme de tu injusto destino, sabiendo que eras inocente- sus ojos se humedecieron de nuevo.
-¿Por qué has venido?-preguntó él mirándola directamente a los ojos. Ella rehuyó de su mirada.
-Quería verte...-dijo ella sonrojándose-por última vez-comenzó a llorar nuevamente.
-¿Por qué?-preguntó él. Se había tentado de abrazarla, pero se contuvo.
-Al Señor Oscuro no le gustará que no haya cumplido sus órdenes, seguramente ya debe estar enterado-Sirius la interrumpió con brusquedad.
-¿Qué órdenes?- Bellatrix miró al suelo nuevamente y, con un hilo de voz, dijo: -matarte-lo miró a los ojos-sabe lo de tu inocencia, y cree que eres perjudicial para él-.
-¿Y por qué no me matas?-le preguntó él entregándole la varita en mano y apuntándola contra su pecho. Bellatrix se puso a llorar.
-No puedo-dijo con un hilo de voz y derramando lágrimas.
-¿POR QUÉ? MATASTE A TANTA GENTE PERO NO PUEDES SIMPLEMENTE MATAR A TU INSIGNIFICANTE PRIMO-bramó Sirius temblando de ira, mientras Bellatrix soltaba la varita y se arrodillaba.
-Es porque aún siento cosas por ti-dijo desde el suelo.
-¿Qué?-preguntó Sirius sorprendiéndose.
-Si lo primero que hice al entrar en Azkaban fue buscar tu celda-dijo ella sonrojada y mirándolo a la cara.
-Pero...¿y Rodolphus?-preguntó Sirius como si las palabras de su prima hubiesen sido una bofetada.
-¿Rodolphus?¿te crees que lo quiero?-preguntó ella levantándose del suelo. Sus ojos ardían de furia.
-Por algo te casaste con él-dijo Sirius como si fuese lo más obvio del mundo.
-ME OBLIGARON, MIS ESTÚPIDOS PADRES-bramó ella ferozmente-cada vez que hacía el amor con él me sentía violada-había un deje de humillación y frustración en su voz. Sirius le tocó el hombro amistosamente. Bellatrix se puso a llorar. -Sirius, si tú me hubieras aceptado...-comenzó. Se lanzó sobre su primo y lo abrazó. Suspiró tranquila-me siento protegida contigo, primo-dijo apoyando sus labios en el cuello masculino. Sirius estaba paralizado. Su prima estaba allí, parecía arrepentida, pero seguía siendo una mortífago. "No te confíes" pensó "son traicioneros".
-Er...Bellatrix-comenzó.
-¿Recuerdas lo bien que nos llevábamos de pequeños?-preguntó ella acercando sus labios a los de Sirius. Sonrió y volvió a suspirar.
-Lo recuerdo-dijo él-¿cómo olvidarlo?- Bellatrix se separó y sonrió abiertamente.
-Si hubiera ido a Gryffindor, seguramente todo sería diferente-dijo ella.
-Si Voldemort-comenzó Sirius. Bellatrix tembló- no existiera, todo sería diferente- miró a su prima con pena. Ella notó la tristeza en los ojos azules de su primo. Lo abrazó con ternura.
-Supe lo de tu paternidad-Sirius notó cierta dificultad en su prima para decir eso. Él sonrió-te felicito- siguió la morena.
-¿Qué sucede?-preguntó Sirius levantándole el rostro demacrado, pero bonito.
-Mi vida es una porquería-los ojos femeninos se veían frustrados-todo lo que tenía lo perdí-siguió, volteando y quedando contra la puerta . Suspiró- extrañaba esta casa-Sirius levantó una ceja.
-¿De verdad?-preguntó él con sarcasmo-¿qué tiene de bueno esta casa?-.
-Yo le encontré algo bueno a esta casa-dijo ella mirándolo por sobre su hombro.
-¿Qué?-preguntó Sirius sorprendido. Bellatrix volteó.
-Tú-dijo sonriendo pícaramente-tú fuiste lo único bueno de mi vida-siguió mirándolo directamente a la cara. Él sonrió-fuiste mi amigo, mi hermano, mi confidente...-tomó aire- y mi único amor-dijo sonrojándose. Se acercó y le acarició el cabello.-Te ves bonito-rozó las mejillas de Sirius, sonriendo al tocar los carnosos labios masculinos.
-Bella..debes irte-dijo Sirius tomándole las manos.
-No-dijo ella desesperada-me matará, me matará-tomó el cuello de la toga de su primo- Canis, me matará-Sirius se sobresaltó.
-¿Cómo me has dicho?-Bellatrix miró al suelo-¿aún lo recuerdas?-.
-Cómo olvidar la vez que mordiste a mi padre y lo hiciste sangrar-Sirius reía por lo bajo-creyó que tenías rabia-miró a los ojos de su primo-aún no sé por qué me llamabas...-tomó aire-escarbato-Sirius irrumpió en carcajadas.
-Porque te enterrabas en la tierra, y destrozabas la casa - Bellatrix sonrió.
-Recuerdo que tu madre casi me patea-dijo ella, oyendo la risa contagiosa de su primo-gracias Sirius-besó suavemente la mejilla masculina.
-¿Por qué?-preguntó él pasmado.
-Por hacerme feliz...-sollozó-antes de morir-irrumpió en un lastimero llanto que destrozó el corazón de Sirius. Por un momento vio en su prima a la niña indefensa que tanto había protegido en su infancia, aquella hermanita menor que había adoptado a los cinco años, y que había perdido a los trece, cuando ella quedó en Slytherin.
-Cuando veas a Arabella-dijo Bellatrix limpiándose las lágrimas-dale mis mejores deseos-se acercó a él y lo besó en los labios.-Jamás olvidaré todo lo que hiciste por mí-le dijo rozando labio con labio-sé que ni todo el perdón que pida será suficiente, pero si tú no me perdonas no podré descansar en paz-Sirius la miró detenidamente a los ojos. Aún se veían bonitos.
-Bella, destruiste mi confianza al entrar en el círculo de seguidores de Voldemort, me demostraste que yo no te importaba, juntándote con..Snape, Malfoy, McNair, Dolohov y tantos otros-dijo Sirius con voz dura.
-LO SÉ-bramó ella sollozando. Segundos después, Sirius asintió con la cabeza. -Gracias, primito, gracias-lloraba sin control. Se separó del abrazo- cuídate, los mortífagos ya saben lo de tu inocencia y lo de los Potter-le tomó el rostro-cuida a tu mujer-lo besó en los labios- y si ves a Pettigrew, dile que tenga cuidado con ciertos magos..-.
-¿Pettigrew???-preguntó Sirius pasmado.
-Planea escaparse de Azkaban..es un animago ¿no?-Sirius asintió con la cabeza-si tú lo lograste, ¿por qué ese tonto no lo lograría?-preguntó ella sonriendo.
-Porque yo soy increíblemente inteligente y él no tiene ni una pizca de materia gris-dijo Sirius con sarcasmo. Bellatrix se quitó del cuello un hermoso collar blanco, del que colgaba una flor de perlas.
-Te amo Sirius-le dijo, dándole en mano la cadena, para luego desaparecer con un plop. Sirius sonrió al reconocer a su viejo amuleto, el cual le había regalado a la menor de sus primas (N/A: en mi fic, Bellatrix es la menor de las primas de Sirius), en una pasada Navidad, a los once años.
A la mañana siguiente, El Profeta anunciaba el hallazgo del cuerpo sin vida de Bellatrix Lestrange, la cual había sido encontrada cerca de un barrio muggle, Grimmauld Place, con los ojos completamente abiertos, sin rastros de heridas, pero con una sonrisa en su pálido rostro.
Sirius se reencuentra con una de sus primas, para tener una última conversación.
M.O.S
M.O.P
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DEJEN REVIEWS....
Capítulo 24: Conversación familiar.
Bellatrix Lestrange apuntaba al pecho de Sirius con decisión, llorando en silencio y mirando al apuesto mago con avidez. Él respiraba agitadamente.
-Bella, espera-dijo Sirius temeroso de lo que su prima fuese capaz, cuando ésta abrió la boca. Él miró hacia los lados, mientras Bellatrix seguía llorando en silencio-¿Recuerdas...- ella sollozó al oír su voz-lo bien que nos llevábamos?-Bellatrix lo miró detenidamente y una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Fue antes de que entrara en Hogwarts-dijo ella. Bajó su varita. Sirius se acercó lentamente y le extendió su mano. Bellatrix le extendió la varita sin chistar. -Lo recuerdo-dijo luego, mientras miraba al piso. Sus ojos se veían tristes.
-Cambiaste mucho conmigo cuando entraste en Slytherin-dijo Sirius con voz dura.
-LO SÉ-lo interrumpió su prima a los gritos y derramando lágrimas-rogaba ir a Gryffindor para estar cerca de ti, pero el Sombrero Seleccionador me mandó a la casa de la serpiente-comenzó a llorar ruidosamente-PERDÓNAME- siguió-me lavaron el cerebro en Slytherin, mis padres, mis compañeros, mi hermana-Sirius la interrumpió, acercándose a ella y tomándola de los brazos con brusquedad.
-Pero podías haberlo cambiado-.
-No, yo jamás he sido como tú y Andrómeda-dijo mirando a su bello primo y sonriendo-ustedes fueron los únicos que se atrevieron a desafiar esa estupidez de la pureza de sangre-lloraba sin control.-Me arrepiento de muchas cosas, primo-.
-Lo que hiciste no puede remediarse ahora, ya está hecho-dijo Sirius con voz dura.
-Yo no soy así-bramó ella llorando a los gritos.
-¿Por qué torturaste a los Longbottom, entonces?-preguntó Sirius de golpe. Bellatrix miró al suelo.
-Eso fue después de que tú entraras en Azkaban-Sirius se sorprendió- enloquecí al enterarme de tu injusto destino, sabiendo que eras inocente- sus ojos se humedecieron de nuevo.
-¿Por qué has venido?-preguntó él mirándola directamente a los ojos. Ella rehuyó de su mirada.
-Quería verte...-dijo ella sonrojándose-por última vez-comenzó a llorar nuevamente.
-¿Por qué?-preguntó él. Se había tentado de abrazarla, pero se contuvo.
-Al Señor Oscuro no le gustará que no haya cumplido sus órdenes, seguramente ya debe estar enterado-Sirius la interrumpió con brusquedad.
-¿Qué órdenes?- Bellatrix miró al suelo nuevamente y, con un hilo de voz, dijo: -matarte-lo miró a los ojos-sabe lo de tu inocencia, y cree que eres perjudicial para él-.
-¿Y por qué no me matas?-le preguntó él entregándole la varita en mano y apuntándola contra su pecho. Bellatrix se puso a llorar.
-No puedo-dijo con un hilo de voz y derramando lágrimas.
-¿POR QUÉ? MATASTE A TANTA GENTE PERO NO PUEDES SIMPLEMENTE MATAR A TU INSIGNIFICANTE PRIMO-bramó Sirius temblando de ira, mientras Bellatrix soltaba la varita y se arrodillaba.
-Es porque aún siento cosas por ti-dijo desde el suelo.
-¿Qué?-preguntó Sirius sorprendiéndose.
-Si lo primero que hice al entrar en Azkaban fue buscar tu celda-dijo ella sonrojada y mirándolo a la cara.
-Pero...¿y Rodolphus?-preguntó Sirius como si las palabras de su prima hubiesen sido una bofetada.
-¿Rodolphus?¿te crees que lo quiero?-preguntó ella levantándose del suelo. Sus ojos ardían de furia.
-Por algo te casaste con él-dijo Sirius como si fuese lo más obvio del mundo.
-ME OBLIGARON, MIS ESTÚPIDOS PADRES-bramó ella ferozmente-cada vez que hacía el amor con él me sentía violada-había un deje de humillación y frustración en su voz. Sirius le tocó el hombro amistosamente. Bellatrix se puso a llorar. -Sirius, si tú me hubieras aceptado...-comenzó. Se lanzó sobre su primo y lo abrazó. Suspiró tranquila-me siento protegida contigo, primo-dijo apoyando sus labios en el cuello masculino. Sirius estaba paralizado. Su prima estaba allí, parecía arrepentida, pero seguía siendo una mortífago. "No te confíes" pensó "son traicioneros".
-Er...Bellatrix-comenzó.
-¿Recuerdas lo bien que nos llevábamos de pequeños?-preguntó ella acercando sus labios a los de Sirius. Sonrió y volvió a suspirar.
-Lo recuerdo-dijo él-¿cómo olvidarlo?- Bellatrix se separó y sonrió abiertamente.
-Si hubiera ido a Gryffindor, seguramente todo sería diferente-dijo ella.
-Si Voldemort-comenzó Sirius. Bellatrix tembló- no existiera, todo sería diferente- miró a su prima con pena. Ella notó la tristeza en los ojos azules de su primo. Lo abrazó con ternura.
-Supe lo de tu paternidad-Sirius notó cierta dificultad en su prima para decir eso. Él sonrió-te felicito- siguió la morena.
-¿Qué sucede?-preguntó Sirius levantándole el rostro demacrado, pero bonito.
-Mi vida es una porquería-los ojos femeninos se veían frustrados-todo lo que tenía lo perdí-siguió, volteando y quedando contra la puerta . Suspiró- extrañaba esta casa-Sirius levantó una ceja.
-¿De verdad?-preguntó él con sarcasmo-¿qué tiene de bueno esta casa?-.
-Yo le encontré algo bueno a esta casa-dijo ella mirándolo por sobre su hombro.
-¿Qué?-preguntó Sirius sorprendido. Bellatrix volteó.
-Tú-dijo sonriendo pícaramente-tú fuiste lo único bueno de mi vida-siguió mirándolo directamente a la cara. Él sonrió-fuiste mi amigo, mi hermano, mi confidente...-tomó aire- y mi único amor-dijo sonrojándose. Se acercó y le acarició el cabello.-Te ves bonito-rozó las mejillas de Sirius, sonriendo al tocar los carnosos labios masculinos.
-Bella..debes irte-dijo Sirius tomándole las manos.
-No-dijo ella desesperada-me matará, me matará-tomó el cuello de la toga de su primo- Canis, me matará-Sirius se sobresaltó.
-¿Cómo me has dicho?-Bellatrix miró al suelo-¿aún lo recuerdas?-.
-Cómo olvidar la vez que mordiste a mi padre y lo hiciste sangrar-Sirius reía por lo bajo-creyó que tenías rabia-miró a los ojos de su primo-aún no sé por qué me llamabas...-tomó aire-escarbato-Sirius irrumpió en carcajadas.
-Porque te enterrabas en la tierra, y destrozabas la casa - Bellatrix sonrió.
-Recuerdo que tu madre casi me patea-dijo ella, oyendo la risa contagiosa de su primo-gracias Sirius-besó suavemente la mejilla masculina.
-¿Por qué?-preguntó él pasmado.
-Por hacerme feliz...-sollozó-antes de morir-irrumpió en un lastimero llanto que destrozó el corazón de Sirius. Por un momento vio en su prima a la niña indefensa que tanto había protegido en su infancia, aquella hermanita menor que había adoptado a los cinco años, y que había perdido a los trece, cuando ella quedó en Slytherin.
-Cuando veas a Arabella-dijo Bellatrix limpiándose las lágrimas-dale mis mejores deseos-se acercó a él y lo besó en los labios.-Jamás olvidaré todo lo que hiciste por mí-le dijo rozando labio con labio-sé que ni todo el perdón que pida será suficiente, pero si tú no me perdonas no podré descansar en paz-Sirius la miró detenidamente a los ojos. Aún se veían bonitos.
-Bella, destruiste mi confianza al entrar en el círculo de seguidores de Voldemort, me demostraste que yo no te importaba, juntándote con..Snape, Malfoy, McNair, Dolohov y tantos otros-dijo Sirius con voz dura.
-LO SÉ-bramó ella sollozando. Segundos después, Sirius asintió con la cabeza. -Gracias, primito, gracias-lloraba sin control. Se separó del abrazo- cuídate, los mortífagos ya saben lo de tu inocencia y lo de los Potter-le tomó el rostro-cuida a tu mujer-lo besó en los labios- y si ves a Pettigrew, dile que tenga cuidado con ciertos magos..-.
-¿Pettigrew???-preguntó Sirius pasmado.
-Planea escaparse de Azkaban..es un animago ¿no?-Sirius asintió con la cabeza-si tú lo lograste, ¿por qué ese tonto no lo lograría?-preguntó ella sonriendo.
-Porque yo soy increíblemente inteligente y él no tiene ni una pizca de materia gris-dijo Sirius con sarcasmo. Bellatrix se quitó del cuello un hermoso collar blanco, del que colgaba una flor de perlas.
-Te amo Sirius-le dijo, dándole en mano la cadena, para luego desaparecer con un plop. Sirius sonrió al reconocer a su viejo amuleto, el cual le había regalado a la menor de sus primas (N/A: en mi fic, Bellatrix es la menor de las primas de Sirius), en una pasada Navidad, a los once años.
A la mañana siguiente, El Profeta anunciaba el hallazgo del cuerpo sin vida de Bellatrix Lestrange, la cual había sido encontrada cerca de un barrio muggle, Grimmauld Place, con los ojos completamente abiertos, sin rastros de heridas, pero con una sonrisa en su pálido rostro.
