Hola, capítulo 28 aquí. Bueno, ahora entenderán mejor el hecho de "no odien a Tonks" aquellas que dicen que Remus jr. es rico, rico en el sentido de bonito.

Bueno, gracias por los reviews, y si no pueden dejarme reviews, mándenme un mail a , así sé que lo leyeron.

Muchísimos besos.

Y me gustaría saber qué piensan de los "nuevos" nombres de los mellizos por nacer. Sí!!! No me maten: Regulus Ántares y Bellatrix Andrómeda...GRACIAS IVY POR LA IDEA...sé que Regulus no hizo nada bueno por su hermano mayor, pero aún así Sirius lo quería..era el hermano y Bellatrix se salva porque YO hice que ustedes la odiaran menos...Rowling tendría que hacer lo mismo, tendría que hacer volver a Sirius...MALDITAAAAAAAAAAAA.

OJO CON ESTE CAPÍTULO, ES ENTERAMENTE LEMON.

M.O.S

M.O.P

M.O.M

Capítulo 28: Un nuevo romance en Grimmauld Place.

Eran las tres de la mañana. Parecía que en Grimmauld Place nadie dormía, ya que las parejas que se encontraban allí habían encontrado algo más divertido que hacer.

En la habitación de Harry, él y Hermione intentaban ahogar sus gemidos y sus suspiros, tapados por las sábanas y las frazadas de la cama, que se les pegaban a los sudados cuerpos. Al contrario de sus padres, Harry era más cauteloso a la hora de los gemidos, ya que Lily y James gritaban a pulmón abierto todo el placer que sentían. La puerta del cuarto de Harry se abrió con estrépito.

-Harry, yo...-Ron se quedó estupefacto-PERDÓN-bramó, al ver la escena.

-¿No sabes tocar la puerta?-preguntó una enfadada Hermione tapándose con la sábana.

-¿Qué quieres Ron?-preguntó Harry, aún sobre el cuerpo de Hermione.

-No puedo dormir-

-¿Por qué?-

-Mi habitación está contigua a la de tus padres, y parece que ellos tampoco pueden dormir-Harry no entendía lo que el pelirrojo le decía. Al hacerse el silencio, lo comprendió. Los gemidos, gritos y suspiros de Lily y de James se escuchaban por toda la casa. Nadie iba a poder dormir si seguían así.

-Vaya, parece como si se estuviesen matando-dijo Harry riendo.

-¿Tú querías una hermanita?... ahí la tienes-dijo Ron con sorna.

-Entiéndelos Ronnie, hace quince años que no se veían-dijo Hermione riendo.

Ambos se vistieron y salieron de la habitación, siguiendo a Ron. Remus y Tonks estaban levantados también, y se miraban con ojos ávidos.

-¿Ustedes no pueden dormir?-preguntó Hermione.

-¿Por culpa de mis padres?-preguntó Harry riendo.

-No, no tengo sueño-dijo Remus jr. encogiéndose de hombros.

-¿Y tú?-

-Remus y Cat no me dejan dormir-

-¿Qué les pasa a los adultos?-preguntó Hermione indignada.

-¿Son sexualmente activos?-preguntó Harry encogiéndose de hombros.

-Vayamos abajo-dijo Tonks al notar que ninguna de las parejas se daba cuenta de lo que provocaban. Bajaron hacia la cocina. Se sentaron a la mesa, mientras Tonks preparaba un poco de té. Remus miraba a la brujametamórfica más hipnotizado de lo normal, cosa que incomodaba a la pobre de Tonks.

-Eres bonita-le dijo cuando ella le servía le té. Tonks se ruborizó intensamente.

Se veía hermosa con ese camisón largo hasta los tobillos, y escotado en el frente. Tenía bonitos senos, y bella cintura, la cual se marcaba por la suave tela de la ropa que llevaba puesta. Su cabello estaba despeinado, y de su color normal, castaño oscuro. Harry la miró sorprendido durante unos instantes.

Jamás había notado lo bonita que era Nymphadora, ahora que la veía en estado normal, sin transformaciones. Hermione notó cómo Harry miraba a la chica, y le metió una patada en la pierna.

-AUCH-bramó el joven, tocándose la pierna dolida. Hermione sonrió y le sacó la lengua. Miraron a la parejita. ¡¡¡ Se estaban besando!!!! Remus jr. y Nymphadora!!!!.

-Cuando le diga a Reeeeeeeeemus-dijo Ron riendo. Ambos se separaron y se sonrojaron.

-XDDDD Jajajajajaja-dijeron a coro al ver los rostros rojos de los jóvenes.

-Nos olvidamos de ustedes-dijo Tonks arreglándose el cabello, mientras un rubor aparecía en sus mejillas.

-Gracias-dijeron con sorna los otros tres chicos. Un hombre semidesnudo entró en la cocina, dirigiéndose a la despensa.

-Hola papá-dijo Harry al ver a James entrar, silbando y con una GRAN sonrisa en su rostro. -¿buscándome una hermanita?-preguntó el joven pícaramente. James se sonrojó intensamente.

-Se puede decir que sí nn-dijo, saliendo de la cocina con bastante comida.

-¿Ahora sí podemos dormir?-preguntó Ron. James se encogió de hombros.

-Somos un matrimonio muy hot-dijo, subiendo las escaleras, mientras silbaba.

-Se lo ve MUY feliz-dijo Tonks.

-Tengo sueño-dijo un Ron adormilado, apoyando su cabeza en la mesa. Los jóvenes se levantaron, intentado no hacer ruido, y se dirigieron al piso superior.

-------------------------------------

Sirius se movía constantemente en la cama. No podía dormirse, el sueño lo tenía muerto, pero aún así no conseguía cerrar los ojos y descansar. Volteó a mirar a Arabella. Se veía tan bonita y risueña, durmiendo de costado y con una mano sobre el vientre.

-¿Cómo haces para dormir tan bien?-le preguntó Sirius a su mujer, acercándose el oído femenino y besándolo. Bella hizo muecas en sueños. Sirius sonrió. Si le hubieran dicho, hacía veinte años, que sería padre, y que tendría ganas de casarse con Arabella Figg, habría mandado a esa persona al mismísimo demonio o, simplemente, a freír rabanitos, churrascos, papas fritas y todas las comidas chatarras que pueden haber. Miró al techo de la habitación. Detestaba tener que estar en Grimmauld Place, el lugar le traía malos recuerdos.

Detestaba cruzarse con el retrato de su madre, y ni hablar de cruzarse con el idiota de Phineas Nigellus.

-Viejo estúpido-dijo en voz alta. Volteó a mirar de nuevo a Arabella y, para su sorpresa, ella estaba despierta. Le sonrió, mientras le acariciaba el vientre.

Apoyó su cabeza en el pecho femenino, que estaba más prominente que de costumbre. Arabella sonrió y le besó el cabello.

-No tengas miedo, amor-le dijo, acariciándole las orejas-nada nos ocurrirá a mí, a Regulus y a Bellatrix-

-Prefiero que los llames Andrómeda y Ántares-dijo él, sentándose en la cama y separándose de ella.

-Pero tú quisiste...-comenzó ella al verlo tan nervioso.

-Lo sé, pero me traen muchos recuerdos esos nombres-

-Sé que tienes miedo-le dijo Arabella acercándose y besándolo-pero...no se atreverán a tocarnos-ella también tenía miedo, a pesar de todo. Ambos sabían que cosas podrían hacerle los mortífagos si se acercaban a Grimmauld Place, y Sirius no cabía en sí de terror, al imaginarse lo que ocurriría si Arabella fuese secuestrada, estando embarazada de un Black. Se estremeció al imaginarse semejante cosa. Arabella lo abrazó, y se acostó, atrayendo a Sirius hacia ella.

-No tengas miedo-le dijo de nuevo, mientras cerraba los ojos. Sirius respiró al compás de los latidos acelerados del corazón de su mujer, que bombeaba sangre a mil. Sonrió. Pobrecita, estar embarazada de él no debía ser nada fácil, menos si dentro de ella llevaba DOS bebés, no uno.

-Te amo-dijo Sirius rodeando el vientre femenino-los amo a los tres-besó la panza de Arabella, y luego besó los labios de ella, para después dormirse (N/A: que tierno que me sale Siri-boy!!!! T-T, sniff, sniff).

-------------------------------------

James llegó a la habitación más rápido que Sirius yendo a la cocina y teniendo hambre. Entró y miró hacia la cama. Sonrió. Lily estaba tendida boca abajo y desnuda, con el largo cabello rojo, sudado, y pegado a la espalda. Se acercó lentamente a su esposa, mientras se quitaba el pantalón y la bata que se había puesto para salir de la habitación. Le lamió la espalda, notando como ella se estremecía al sentir la lengua húmeda de James sobre la piel caliente. Lily volteó a mirarlo. ¡Qué lindo, apuesto, hermoso y bello que era! (N/A: y atractivo, precioso, bomboncito, papazote, guapo...y tantas cosas más :PPP). Lo amaba tanto. Le sonrió y lo besó con fervor, fundiendo ambas lenguas en un beso que duros largos minutos.

-James, cariño-dijo ella, mientras él se aventuraba a besarle los senos-la propuesta de tener una niña...¿sigue en pie?- él se detuvo bruscamente, y Lily creyó que se había enfadado, o muerto del susto, porque estuvo varios minutos con la cabeza entre los senos femeninos, sin decir palabra. Cuando levantó la mirada, tenía algunas lágrimas en los ojos. Lily sonrió al ver la cara de bobo que le había quedado a su marido, y lo besó apasionadamente, atrayendo el cuerpo de él al de ella.

-Pues...creo que sigue en pie, no sé tú-dijo James, mientras abría las piernas de Lily, haciéndola reír.

-Espera-dijo la pelirroja de repente. Cerró las piernas juguetonamente.

-Si quieres hacerme al amor, tendrá que ser a la fuerza-sonrió pícaramente, mientras abrazaba sus piernas. James levantó una ceja.

-Ajajajaja, picarona, quieres que sea salvaje-Lily asintió con la cabeza-de acuerdo-tomó fuertemente las manos de su mujer y las separó de las piernas. Fue una lucha divertida, ya que Lily reía ante la tremenda fuerza que James ejercía sobre ella, pero a la vez él intentaba no ser demasiado brusco, para no lastimarla.

-No, no-decía Lily entre risas, mientras James le hacía cosquillas para que abriera las piernas.

-¿No?-tomó a su mujer de las rodillas y, separándolas de golpe, le abrió las piernas. Lily respiraba aceleradamente y miraba a James sonriendo.

-Si piensas penetrarme, hazlo AHORA-dijo sacando la lengua seductoramente, para luego reír. James se acercó lentamente al cuerpo excitado y húmedo de su esposa, y la penetró despacio. Lily suspiró al sentir el miembro masculino dentro de ella. Las caderas de James comenzaron a acelerarse, al ritmo de los gemidos que Lily profería a viva voz. Le besó las orejas, para seguir con su boca, esa boca que ahora se abría para suspirar y gemir. Se besaron apasionadamente, mientras Lily abría cada vez más sus piernas, rodeando la cola masculina con éstas. James se irguió sobre ella, empujando con fuerza, logrando que ella gimiera y suspirara más. Lily flexionó sus piernas, de modo que James la penetrara más profundamente. Minutos después, ella gritaba a pulmón abierto, aferrando sus piernas fuertemente a la pelvis masculina, temblando de placer excesivo, mientras él explotaba dentro de su cuerpo, y gemía con fuerza. James cayó exhausto sobre el cuerpo de su esposa, respirando aceleradamente, mientras le besaba y mordía el hombro. Lily sonreía satisfecha.

-Bueno-dijo segundos después, mientras abrazaba las caderas de James, que aún seguía penetrándola-yo creo que logramos concebir-terminó, para luego reír a carcajadas. James se levantó sobre ella para mirarla.

-Lily, si llegas a estar embarazada, yo..si tú quieres, nos vamos lejos para poder criar a la bebé, si tú quieres por supuesto-al ver la cara escéptica que había puesto su esposa- sabes que soy capaz de todo por ti y por Harry...yo, daría mi vida por ustedes dos-. Ella sonrió.

-Te amo con toda mi alma, mi ser y todo lo que pueda darte, y lo sabes- sonrió de nuevo, y lo besó con ternura-yo..sé que las cosas no están para pensar en tener hijos, y que la única vez que trajimos uno, estuvimos muertos al año-James negó con la cabeza. Lily tenía razón-pero..recuerda lo felices que estábamos..era un hijo que nacía en la adversidad, en las dificultades, pero era amado, y si llego a estar embarazada de nuevo, ojalá así sea, le daremos lo mejor, al igual que se lo dimos a Harry cuando era bebé- al terminar de hablar, sus ojos se habían humedecido.

-Lily-dijo James apoyando su cabeza en el hombro de su esposa-¿ya te dije que te amo?-la pelirroja sonrió y asintió con la cabeza.

-¿Qué trajiste?-preguntó mirando la bandeja que James había dejado en la mesita de luz.

-Cerezas, frutillas-Lily sonrió pícaramente.

-Mmmmmm, cerezas-dijo tomando una de las pequeñas frutas rojas e introduciéndola en su boca juguetonamente. James levantó una ceja pícaramente y sonrió, mientras su esposa le mostraba la cereza que tenía entre los labios. Él se acercó lentamente a los labios femeninos, e introdujo su lengua, besando a su mujer apasionadamente. Al separarse de ella, sacó una pequeña fruta de su boca. Lily irrumpió en carcajadas.

-GANASTE-dijo, abrazando el cuello de James y dándole breves besos en los labios, mientras él comía la cereza que le había quitado a ella de la boca. Lily se sentó sobre James, abriendo las piernas y besándolo. Le rodeó la cadera con las rodillas, mientras movía su pelvis lentamente, gimiendo despacio, suspirando.

James la apretó contra su cuerpo, besándole el hombro. Los movimientos de ambos se aceleraron, mientras él le mordía los senos, y ella le acariciaba el indomable cabello azabache. Lily se echó hacia atrás, sintiendo como la lengua de su marido ya le besaba las costillas. Gimieron con fuerza, para que sus cuerpos temblaran de placer segundos después. Lily se quedó caer en la cama, mirando a su marido y sonriendo. James se mantenía erguido sobre ella, respirando acelerado y con el cabello pegado al rostro. Se tendió sobre su esposa, mientras ella abría las piernas de nuevo.

-Sigo excitada-dijo la pelirroja, levantando sus piernas hasta tocar las axilas del moreno. Se acercó a él y lo besó despacio en los labios, jugando con la lengua masculina, con esos labios carnosos. Se abrazaron, mientras él volvía a empujar sobre ella, dispuesto otra vez, penetrándola sin cansancio. Ella movía la cabeza a uno y otro lado, gimiendo. Se tomaron de las manos, mirando sus expresiones al sentir placer. Lily se mordía los labios de vez en cuando, y James cerraba los ojos, penetrando a su esposa más salvajemente. Sus suspiros se entremezclaban, mientras se decían "te amo" mutuamente. Sus cuerpos ya estaban exhaustos, pero ellos seguían, la excitación de ambos podía más que cualquier cosa. Lily comenzó a sentir esa sensación de nuevo, placer inmenso, otra vez, y más fuerte que nunca. Gritó, abriendo sus piernas aún más, mientras James explotaba dentro de ella y la acompañaba en los gritos. Se abrazaron, besándose con dulzura, para dormirse minutos después.

-------------------------------------

Remus (junior) no podía dormir. Su habitación también estaba contigua a la de los Potter.

-Cielos, esos dos nunca se cansan de hacer el amor-se dijo, saliendo de su cuarto y aventurándose en la oscuridad de la casa. Caminó durante varios minutos, intentando no perderse por ese laberinto que era Grimmauld Place.

Era una casa enorme, con salón de baile, oficinas, bibliotecas inmensas, la sala de estar podría ser habitada por varias familias, los cuartos eran gigantescas, con camas de antaño, espejos de plata, cuadros, cubiertos de bronce...era todo un castillo de nobleza. Se acercó a la puerta de una de las habitaciones principales, en donde seguramente había dormido, años atrás, alguna de las primas de Sirius. Se escuchaba caer agua, seguramente alguien se estaba tomando una ducha. Entró, seguramente podría hablar un rato con quien quiera que se estuviera duchando. La habitación estaba exquisitamente decorada en rosa pálido, las paredes, las cortinas, las frazadas de la cama...todo del mismo color. "Un cuarto muy femenino" pensó el joven Remus caminando por la habitación. La puerta que daba al baño estaba entreabierta, y salía vapor de ella. Remus frunció el ceño y abrió la puerta. Lo que vio lo dejó conmocionado. Tonks estaba de espaldas, lavándose el largo cabello castaño, mientras ínfimas gotas de agua le recorrían el cuerpo. Remus respiró hondamente, mientras miraba el exquisito cuerpo desnudo frente a él. Tonks era increíblemente hermosa (N/A: aunque no lo crean, si es pariente de Sirius tiene que tener algo en común con él no). Su piel pálida estaba totalmente mojada, y su largo cabello estaba pegado a su espalda. Remus se adentró en el cuarto y cerró la puerta. Tonks seguía ensimismada con su cabello, tomando el jabón y esparciéndolo por su cuerpo. Remus suspiró. Y fue ahí cuando Tonks volteó.

Abrió los ojos de par en par, perpleja, mientras un intenso rubor aparecía en sus mejillas. Instintivamente se tapó con las manos lo que se pudiera tapar, o sea, sus partes pudendas. Miró al suelo y, en un susurro, preguntó -¿qué haces aquí?-. Remus tragó saliva.

-Yo...er...yo oo-dijo, con un excesivo color rojo en sus mejillas.

Tonks sonrió y miró a Remus con interés.

-Eres muy bonito y me atraes..¿lo sabías?-dijo, con voz entrecortada. Remus salió de su ensimismamiento y miró a la bruja frente a él.

-¿Qué?-preguntó asombrado. Se ruborizó al notar la ávida mirada de Tonks. Lo llamó con las manos, para que se acercara. El joven vaciló, y se acercó a la bañera, rebosante de agua caliente. Al llegar junto a Tonks, la joven lo tomó del cuello de la pijama y lo arrojó en el agua junto a ella. Lo besó con fervor, mientras Remus intentaba quitarse la ropa mojada. Tonks se posó sobre él, sintiendo una excitación tremenda, y unas ganas inmensas de desnudar al chico. Remus le devolvió el beso, pegando la pelvis femenina a sus caderas.

Tonks sentía como ,bajo los boxers, él ya estaba dispuesto y preparado para la acción. Lo despojó de la ropa mojada, arrojándola al suelo, y abrió sus piernas a la maravillosa sensación de sentir al sexo opuesto (N/A: no sé si se entiende esta parte, "sentir" ¿saben a lo que me refiero?). Tonks gemía con fuerza, a la vez que movía sus caderas. Remus le besaba el cuello incansablemente. Jamás había sentido esa sensación, ese tremendo placer de poseer un cuerpo femenino, de amar de esa forma. La recorría con adulación, admirando el bello cuerpo femenino, mordiéndole el cuello, los hombros, las orejas, los labios, mientras dejaba que ella lo poseyera, sintiéndose increíblemente afortunado al sentirse así, tan amado, tan fogoso. Gimió junto a ella. Tonks le tomó el rostro y le mordió los labios húmedos. Hacer el amor en el agua era increíblemente exquisito y placentero. Ambos se habían despojado de su virginidad, inexpertos, y se demostraban amor mutuo de una de las formas más primitivas...y comunes. Tonks llevó su cabeza para atrás, tocando el mármol frío con los pies, tomando con fuerza los extremos de la bañera con las manos, sintiendo un placer infinito.

Qué lindo se sentía eso..que hermosa sensación. Sus movimientos se aceleraron intensamente, para luego gemir con fuerza, y temblar juntos, al mismo tiempo. Tonks miró a Remus y sonrió. Se acercó a él lentamente y le mordió el ombligo, acariciando el joven pecho masculino, para luego subir con sus besos. Remus seguía suspirando y gimiendo en voz baja. Ella le mordió la oreja, mientras él sonreía. Se miraron largamente a los ojos, mientras se besaban.

-Nym-dijo Remus en un momento, cuando Tonks le rodeó el torso con los brazos, y comenzaba a morderle el cuello. Ella se detuvo y lo miró-¿quieres ser mi novia?-Tonks abrió los ojos de par en par. Sus mejillas se habían puesto coloradas nuevamente.

Asintió con la cabeza, sonriendo. Se besaron de nuevo, fundiendo ambas lenguas en un apasionado beso. Se abrazaron, aún ella sobre él, y se durmieron, mientras la ducha seguía en funcionamiento, desbordando la bañera, aunque ellos no lo notaron, que se habían dormido.