He leído este chap 800 veces, y me resulta raro y poco interesante, pero
ojalá que ustedes no piensen como yo...nn..
Bueno, en el chap anterior se habrán quedado sorprendidas o no entendieron nada...aquí sabrán qué quiso decir James cuando le dijo a Sirius que hablara con Harry...
GRACIAS A TODOS LOS REVIEWS....
A LAS QUE QUIERAN LEER "LA HISTORIA MÁS AUDAZ DE LOS MERODEADORES" ESPACIADA, INTENTARÉ COLGAR DE NUEVO DEL UNO AL SIETE..SI USTEDES SABEN COMO HACERLO SIN HACER CAGADAS, AVISENME.. LUEGO SEGUIRÉ CON LOS DEMÁS CAPÍTULOS, OBVIO!!!.
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 35: ¿Quién está en Grimmauld Place?.
Harry se despertó sobresaltado, su vista estaba difusa, por lo que pudo adivinar que no llevaba puestos los lentes. Se sentó sobre la cama, tomando de la mesita a su lado las gafas y poniéndoselas. Miró a su alrededor. La mayoria de la Orden del Fénix estaba en la enfermería: Sirius y Arabella durmiendo juntos, al lado de las pequeñas cunitas de sus hijos, James y Lily en otra cama cerca, Remus y Cat, lo mismo, y Hermione y Ron, junto a él.
Frunció el ceño, intentando recordar el último sueño. Se levantó de la cama, su vejiga estaba por explotar. De repente, su vista se nubló, y pudo percibir un lugar frente a él, ya no estaba en la enfermería, estaba...en Grimmauld Place.
Miró a su alrededor, intentado entender por qué estaba allí, o por qué tenía esas estúpidas visiones, cuando un hombre apareció. Harry se sintió un fantasma, ya que el desconocido no notó su presencia.
"¿No puede verme?" pensó Harry. El hombre subía las escaleras, por lo que el chico lo siguió curioso. ¿Quién era ese hombre??, sentía que lo conocía, que de algún lugar lo tenía en mente, pero... el hombre frente a él se dirigió a la habitación principal, en donde ya no estaba la cama matrimonial, sino que había dos cunas.
El cuarto de los padres de Sirius había sido reformado para la llegada de los nuevos miembros de la familia. El hombre sonrió y se quitó la capucha. Harry pudo reconocer un cabello oscuro y ancha espalda, aunque era mas bien delgado, le recordaba a alguien. Harry caminó dos pasos hacia el desconocido, y fue en ese momento que éste se dio la vuelta. Ojos azules y un rostro bastante bonito lo miraban desde el cabezal de la cuna que tenía tules celestes, adivinando que era la cuna que pertenecería al pequeño Regulus. Las cejas del desconocido se curvaron sorprendidas, y una sonrisa que le pareció conocida apareció en el rostro joven.
-¿Qué haces en la casa de mi padrino?-preguntó Harry con una voz distante.
-¿La casa de tu padrino???-preguntó el hombre sorprendido. La sonrisa del hombre se amplió-así que tú eres Harry Potter...pues bien, esta es mi casa también-
Harry pensó durante varios segundos. Esos ojos los había visto en otro lugar..¡¡¡el tapiz!!!, ¡¡¡el árbol genealógico!!!!. Miró al hombre que sonreía maliciosamente y sintió como si un balde de agua fría se le cayera encima...ese hombre, ese..era...
-HARRY-bramó Ron mirando a su amigo, que tenía los ojos en blanco y una expresión de desconcierto en la cara. El cuerpo del joven Potter se le cayó encima, estrepitosamente fue arrojado al suelo, llevándose consigo al inconsciente Harry.
-Ron-bramó Hermione, que se había despertado de repente-¿qué pasó?-ayudó al pelirrojo. Entre los dos llevaron al (precioso) joven de cabellos negros a la cama.
-¿Qué pasó?-volvió a preguntar ella, mientras miraba a su novio inconsciente.
-Estaba hablando solo, con los ojos en blanco...¿crees que deberíamos avisarle a Dumbledore?-
-Dime que decía-
-Decía algo como..¿qué haces en la casa de mi padrino?-
-Crees que Voldemort esté en Grimmauld Place-Ron negó con la cabeza.
-No, recuerda que nadie sabe donde está Grimmauld Place, solo lo saben aquellos que estuvieron alguna vez en ella- Hermione pensó durante unos instantes.
-Pero no hay nadie peligroso que pueda...-se detuvo, ya que Harry se había despertado.
-Amigo, ¿cómo te sientes?-preguntó el pelirrojo preocupado. Harry movió la cabeza.
-Dinos qué soñaste-dijo Hermione tomándole la mano.
-Hay alguien en Grimmauld Place-dijo el ojiverde con un semblante aterrorizado.
-¿Quién?-preguntó Ron. Harry miró al pelirrojo apesadumbrado. Tragó saliva.
-Despierta a Sirius-dijo de repente.
-¿Para qué?-
-DESPIÉRTALO-bramó. Ron fue hasta Sirius y lo sacudió.
Sirius golpeó a Ron en la nariz sin querer.
-Ron, perdón-dijo riendo.
-No importa-dijo el pelirrojo tocándose la dolorida nariz.
-Sirius-dijo Harry con desesperación. El hombre lo miró perplejo.
-¿Qué sucede?-preguntó mientras acariciaba el cabello azabache de su ahijado.
-Te recomiendo que no vayas a tu casa-
-¿Por qué?-preguntó Sirius.
-Porque..porque...hay alguien que no debería estar-dijo Harry. Sirius frunció el ceño.
-¿Qué?-
-Tu hermano no está muerto Sirius, y está en Grimmauld Place- (N/A: O.O) Sirius comenzó a reír.
-Pero..pero...Harry, mi hermano está muerto...-
-No Sirius, debe haber un error, o tal vez un engaño...él no está muerto, yo lo vi-
-Harry, creo que deberás hacerte ver-
-NO ES BROMA...-bramó Harry furioso. Sirius lo miró detenidamente.
-Harry..¿por qué crees que mi hermano volvería después de tantos años?-
-Sirius...tu hermano pudo fingir su muerte tal como lo hizo Peter, y esconderse-dijo Harry con los dientes apretados. Sirius abrió los ojos.
-¿Tu hermano es animago?-preguntó Harry.
-No que yo sepa-
-¿Cómo se enteró Voldemort del nacimiento de ellos dos?-preguntó Harry astutamente. Sirius lo miró.
-¿Crees que mi hermano...?¿qué estuvo aquí y le avisó?-movió la cabeza hacia los lados-Harry, Regulus es un traidor-
-Snape también lo es-dijo Harry casi a los gritos.
-No grites-dijo Hermione, que escuchaba muy atentamente la conversación.
-Pero..mi hermano está muerto y en la tumba-
-¿Viste su cuerpo?-preguntó Hermione.
-Si..-
-Pudo haber sido un engaño Sirius, tienes que creerme-dijo Harry con desesperación. Su padrino lo miró y sonrió.
-Te creo-miró a Remus.
-Le avisamos a Dumbledore?-preguntó Ron. Sirius negó con la cabeza.
-Iré a Grimmauld Place y veré con mis propios ojos a mi hermano-dijo.
-No Sirius, no hagas idioteces, puede estar acompañado-dijo Harry tomando a su padrino de la toga.
-No iré solo-miró a James y a Remus y los despertó. -Acompáñenme a Grimmauld Place-dijo, cuando los dos hombres se acercaron a él, aún con caras adormiladas. De repente, los tres desaparecieron. Harry se quedó con la vista fija en el lugar en donde habían estado su padre, su padrino y el amigo de ellos.
-NO-bramó de repente-¿están locos?-saltó de la cama y salió de la enfermería.
Hermione y Ron lo siguieron, pero Harry corría muy rápido. Llegó a la gárgola que daba al despacho del director.
-¿Cuál es la contraseña?-preguntó Harry desesperado.
-Em...-Ron miró a Hermione.
-¿Qué?-
-Tú eres el cerebro del grupo-dijo Ron asombrado.
-Pues..er....¿grageas de todos los sabores?-
-¿Pastel de limón?-
-¿Qué le gusta al profesor Dumbledore?-
-¿La profesora McGonagall?-preguntó Ron.
-No seas idiota-dijo Hermione.
-Me pides demasiado-dijo el pelirrojo, mientras su amiga lo sacudía violentamente. Harry se veía desesperado.
-Ahhhhhhhhhhh-bramó Harry tomándose el cabello. Pensó durante unos minutos, con su cabeza entre sus manos-RANAS DE CHOCOLATE-la gárgola se abrió. Harry sonrió, mientras Hermione y Ron lo miraban perplejos. Subieron las escaleras que habían aparecido frente a ellos. Entraron al despacho apresuradamente. El profesor estaba despierto, mirando hacia el parque.
-Profesor-dijo Harry bruscamente. El hombre se volteó.
-¿Qué sucede?-
-Este año no tuvimos quidditch-Harry y Hermione miraron a Ron como queriéndolo asesinar.
-NO VINIMOS PARA ESO-bramó Hermione.
-Espera...es verdad, este año no hubo quidditch-
-HARRY-movió la cabeza a ambos lados y miró al director-Sirius, Remus y James fueron a Grimmauld Place-dijo Hermione.
El profesor miró a los tres adolescentes-vengan conmigo-tomó un extraño libro de su escritorio. "Un traslador" pensó Harry cuando sintió esa sensación de que le tomaban el ombligo y lo jalaban hacia abajo.
Llegaron a Grimmauld Place más rápido que la velocidad de la luz. Miraron detenidamente el lugar en donde estaban. Todo estaba en penumbras, y en silencio de ultratumba. Se miraron temerosos de lo que podían encontrar allí, y salieron de la sala, encaminándose hacia las escaleras. Phineas Nigellus apareció en su cuadro, sobresaltándolos.
-Phineas, ¿has visto a tres hombres subir las escaleras?-el anciano asintió con la cabeza. Señaló hacia los dormitorios, y allí fue a donde se dirigieron.
El profesor Dumbledore encabezaba la marcha hacia los cuartos. Hermione tomaba con fuerza el brazo de Harry, entumeciéndoselo, mientras Ron caminaba con los nervios de punta. Escucharon ruidos desde la habitación principal. El profesor sacó su varita y apuntó hacia la puerta, que se abrió con estrépito. Encontraron a Remus tirado en el suelo, agonizando.
-Remus-bramaron a coro lanzándose sobre él.
-¿Qué sucedió?-preguntó Harry desesperado. Miro hacia los lados-¿dónde están papá y Sirius?-
-Es una trampa-dijo Remus con un hilo de voz.
-Dinos qué ocurrió-dijo Dumbledore con voz dura.
-Es una emboscada, Regulus nos atacó...deben llevarse a Harry-dijo Remus de nuevo.
-Ron...llévate a Remus a la escuela-le cedió el traslador-ve con Hermione- ambos jóvenes lo miraron temerosos-traigan ayuda-
-Pero..-
-Necesito a Harry-dijo el anciano. Las tres personas desaparecieron luego.
Harry y Dumbledore salieron del cuarto.
-Profesor-dijo Harry en voz baja, mientras se encaminaban al altillo, la parte más alta de la casa.-¿Quiénes cree que estarán aquí?-
-Voldemort..tal vez los mortífagos..no lo sé-
Entraron en el lugar, el cual estaba desierto. De repente, alguien tomó a Harry del cuello y lo apuntó con la varita. Dos mortífagos más apuntaron a Dumbledore, el cual se quedó pasmado mirando al desconocido.
-Regulus-dijo con un hilo de voz. Se escuchó un fuerte estrépito, y luego la silueta de Sirius apareció.
-Suéltalo Regulus-bramó el animago con furia en sus ojos. Regulus negó con la cabeza.
-El señor oscuro lo quiere, yo se lo llevaré-
-¿Para qué??-bramó Sirius acercándose-eres un traidor-
-Pero cuando se lo entregue me perdonará-dijo Regulus con un aire demente. Harry se debatía por soltarse. -¿Por qué haces esto?, Voldemort debe luchar con Harry, eso dice l aprofecía, no sé si la conoces- -POR MI ORGULLO-respiraba aceleradamente-por supuesto que la conozco, el Señor hablaba todo el tiempo de ella-
-ORGULLO?-bramó Sirius escupiendo saliva-¿qué orgullo puede tener un mortífago arrepentido?-
-Esto es en venganza de todo lo que me has hecho-
-YO NUNCA TE HICE NADA-
-CUANDO HUISTE DE CASA NUESTRA MADRE SE OLVIDÓ DE MI POR COMPLETO..ELLA TE AMABA Y LA DESTROZASTE-
-Oh, vaya, recién me entero-dijo Sirius con aparente calma-no me extrañaría algún día enterarme que ella intentó matarme aún cuando estaba dentro de su vientre-
-DEJA DE DECIR ESTUPIDECES-bramó Regulus apuntando a Sirius y luego a Harry- ELLA SIEMPRE TE AMÓ, ERAS SU SIRIUS-
Los ojos de Sirius mostraban lo tenso que él estaba.
-No digas idioteces-empezó, cuando un rayo verde salió de la varita de su hermano. Él cayó de bruces al suelo, esquivando el rayo. Dumbledore, que había estado luchando con dos mortífagos desconocidos, los cuales estaban desmayados en el suelo, tomó a Sirius de la túnica..
-Trata de tomar tiempo-le dijo al oído. Mientras tanto, Harry era arrojado al suelo, en donde yacía una persona inconsciente.
-PAPÁ-bramó Harry desesperado, mirando la cara ensangrentada de James. Se veia lívido, y por un momento Harry creyó que estaba muerto.
-¿QUÉ LE HAS HECHO?-bramó furioso y mirando a Regulus.
-¿Qué?..intenté matarlo, pero esquivó el rayo, entonces decidí torturarlo un poco-
-MALDITO-Harry se le lanzó encima como una fiera al atacar. Regulus abrió los ojos sorprendido al notar la tremenda fuerza que tenía el joven. Su varita salió volando varios metros. Tomó el cuello de Harry, intentando asfixiarlo, sintiendo como las vertebras del cuello del chico se iban tensionando. En ese momento, Sirius lo golpeó, soltando a Harry con estrépito. Regulus se lanzó sobre su hermano, y empezaron a luchar a los puños, mientras el menor de los Black intentaba llegar hasta su varita. Sirius lo tomó del pelo y lo lanzó contra la pared, en donde el mortífago se estrelló, provocando que su nariz sangrara a chorros. Regulus cayó casi inconsciente al suelo, pero pudo llegar hasta su varita y apuntar a su hermano mayor.
-Yo siempre te quise hermano, siempre fuiste mi gran ejemplo, pero eres molesto..además, la profecía dice claramente que si uno no podrá sobrevivir mientras el otro viva, así que tu ahijadito tendrá que venir conmigo-la puerta del altillo se abrió y varias personas entraron por ésta. Sirius creyó que eran mortífagos, hasta que los encapuchados apuntaron a Regulus y lo amarraron.
Sirius suspiró aliviado.
-¿Estás bien?-preguntó Alastor sentándose junto la animago. Él asintió con la cabeza y señaló a James. El cuerpo lívido de James fue puesto en una camilla que apareció de repente.
-Tardaron más de lo debido-dijo Dumbledore mientras sonreía.
-¿Qué haremos con estos?-preguntó Mundungus pateando a Regulus, que gimió de dolor, y mirando a los dos encapuchados.
-Los llevaremos al castillo y los interrogaremos-dijo Dumbledore. Miró a Sirius-ya todo está bien-
Las piernas de Harry temblaban, por lo que Sirius lo ayudó a levantarse.
Utilizaron la chimenea de la cocina para volver al castillo.
Bueno, en el chap anterior se habrán quedado sorprendidas o no entendieron nada...aquí sabrán qué quiso decir James cuando le dijo a Sirius que hablara con Harry...
GRACIAS A TODOS LOS REVIEWS....
A LAS QUE QUIERAN LEER "LA HISTORIA MÁS AUDAZ DE LOS MERODEADORES" ESPACIADA, INTENTARÉ COLGAR DE NUEVO DEL UNO AL SIETE..SI USTEDES SABEN COMO HACERLO SIN HACER CAGADAS, AVISENME.. LUEGO SEGUIRÉ CON LOS DEMÁS CAPÍTULOS, OBVIO!!!.
M.O.S
M.O.P
M.O.M
Capítulo 35: ¿Quién está en Grimmauld Place?.
Harry se despertó sobresaltado, su vista estaba difusa, por lo que pudo adivinar que no llevaba puestos los lentes. Se sentó sobre la cama, tomando de la mesita a su lado las gafas y poniéndoselas. Miró a su alrededor. La mayoria de la Orden del Fénix estaba en la enfermería: Sirius y Arabella durmiendo juntos, al lado de las pequeñas cunitas de sus hijos, James y Lily en otra cama cerca, Remus y Cat, lo mismo, y Hermione y Ron, junto a él.
Frunció el ceño, intentando recordar el último sueño. Se levantó de la cama, su vejiga estaba por explotar. De repente, su vista se nubló, y pudo percibir un lugar frente a él, ya no estaba en la enfermería, estaba...en Grimmauld Place.
Miró a su alrededor, intentado entender por qué estaba allí, o por qué tenía esas estúpidas visiones, cuando un hombre apareció. Harry se sintió un fantasma, ya que el desconocido no notó su presencia.
"¿No puede verme?" pensó Harry. El hombre subía las escaleras, por lo que el chico lo siguió curioso. ¿Quién era ese hombre??, sentía que lo conocía, que de algún lugar lo tenía en mente, pero... el hombre frente a él se dirigió a la habitación principal, en donde ya no estaba la cama matrimonial, sino que había dos cunas.
El cuarto de los padres de Sirius había sido reformado para la llegada de los nuevos miembros de la familia. El hombre sonrió y se quitó la capucha. Harry pudo reconocer un cabello oscuro y ancha espalda, aunque era mas bien delgado, le recordaba a alguien. Harry caminó dos pasos hacia el desconocido, y fue en ese momento que éste se dio la vuelta. Ojos azules y un rostro bastante bonito lo miraban desde el cabezal de la cuna que tenía tules celestes, adivinando que era la cuna que pertenecería al pequeño Regulus. Las cejas del desconocido se curvaron sorprendidas, y una sonrisa que le pareció conocida apareció en el rostro joven.
-¿Qué haces en la casa de mi padrino?-preguntó Harry con una voz distante.
-¿La casa de tu padrino???-preguntó el hombre sorprendido. La sonrisa del hombre se amplió-así que tú eres Harry Potter...pues bien, esta es mi casa también-
Harry pensó durante varios segundos. Esos ojos los había visto en otro lugar..¡¡¡el tapiz!!!, ¡¡¡el árbol genealógico!!!!. Miró al hombre que sonreía maliciosamente y sintió como si un balde de agua fría se le cayera encima...ese hombre, ese..era...
-HARRY-bramó Ron mirando a su amigo, que tenía los ojos en blanco y una expresión de desconcierto en la cara. El cuerpo del joven Potter se le cayó encima, estrepitosamente fue arrojado al suelo, llevándose consigo al inconsciente Harry.
-Ron-bramó Hermione, que se había despertado de repente-¿qué pasó?-ayudó al pelirrojo. Entre los dos llevaron al (precioso) joven de cabellos negros a la cama.
-¿Qué pasó?-volvió a preguntar ella, mientras miraba a su novio inconsciente.
-Estaba hablando solo, con los ojos en blanco...¿crees que deberíamos avisarle a Dumbledore?-
-Dime que decía-
-Decía algo como..¿qué haces en la casa de mi padrino?-
-Crees que Voldemort esté en Grimmauld Place-Ron negó con la cabeza.
-No, recuerda que nadie sabe donde está Grimmauld Place, solo lo saben aquellos que estuvieron alguna vez en ella- Hermione pensó durante unos instantes.
-Pero no hay nadie peligroso que pueda...-se detuvo, ya que Harry se había despertado.
-Amigo, ¿cómo te sientes?-preguntó el pelirrojo preocupado. Harry movió la cabeza.
-Dinos qué soñaste-dijo Hermione tomándole la mano.
-Hay alguien en Grimmauld Place-dijo el ojiverde con un semblante aterrorizado.
-¿Quién?-preguntó Ron. Harry miró al pelirrojo apesadumbrado. Tragó saliva.
-Despierta a Sirius-dijo de repente.
-¿Para qué?-
-DESPIÉRTALO-bramó. Ron fue hasta Sirius y lo sacudió.
Sirius golpeó a Ron en la nariz sin querer.
-Ron, perdón-dijo riendo.
-No importa-dijo el pelirrojo tocándose la dolorida nariz.
-Sirius-dijo Harry con desesperación. El hombre lo miró perplejo.
-¿Qué sucede?-preguntó mientras acariciaba el cabello azabache de su ahijado.
-Te recomiendo que no vayas a tu casa-
-¿Por qué?-preguntó Sirius.
-Porque..porque...hay alguien que no debería estar-dijo Harry. Sirius frunció el ceño.
-¿Qué?-
-Tu hermano no está muerto Sirius, y está en Grimmauld Place- (N/A: O.O) Sirius comenzó a reír.
-Pero..pero...Harry, mi hermano está muerto...-
-No Sirius, debe haber un error, o tal vez un engaño...él no está muerto, yo lo vi-
-Harry, creo que deberás hacerte ver-
-NO ES BROMA...-bramó Harry furioso. Sirius lo miró detenidamente.
-Harry..¿por qué crees que mi hermano volvería después de tantos años?-
-Sirius...tu hermano pudo fingir su muerte tal como lo hizo Peter, y esconderse-dijo Harry con los dientes apretados. Sirius abrió los ojos.
-¿Tu hermano es animago?-preguntó Harry.
-No que yo sepa-
-¿Cómo se enteró Voldemort del nacimiento de ellos dos?-preguntó Harry astutamente. Sirius lo miró.
-¿Crees que mi hermano...?¿qué estuvo aquí y le avisó?-movió la cabeza hacia los lados-Harry, Regulus es un traidor-
-Snape también lo es-dijo Harry casi a los gritos.
-No grites-dijo Hermione, que escuchaba muy atentamente la conversación.
-Pero..mi hermano está muerto y en la tumba-
-¿Viste su cuerpo?-preguntó Hermione.
-Si..-
-Pudo haber sido un engaño Sirius, tienes que creerme-dijo Harry con desesperación. Su padrino lo miró y sonrió.
-Te creo-miró a Remus.
-Le avisamos a Dumbledore?-preguntó Ron. Sirius negó con la cabeza.
-Iré a Grimmauld Place y veré con mis propios ojos a mi hermano-dijo.
-No Sirius, no hagas idioteces, puede estar acompañado-dijo Harry tomando a su padrino de la toga.
-No iré solo-miró a James y a Remus y los despertó. -Acompáñenme a Grimmauld Place-dijo, cuando los dos hombres se acercaron a él, aún con caras adormiladas. De repente, los tres desaparecieron. Harry se quedó con la vista fija en el lugar en donde habían estado su padre, su padrino y el amigo de ellos.
-NO-bramó de repente-¿están locos?-saltó de la cama y salió de la enfermería.
Hermione y Ron lo siguieron, pero Harry corría muy rápido. Llegó a la gárgola que daba al despacho del director.
-¿Cuál es la contraseña?-preguntó Harry desesperado.
-Em...-Ron miró a Hermione.
-¿Qué?-
-Tú eres el cerebro del grupo-dijo Ron asombrado.
-Pues..er....¿grageas de todos los sabores?-
-¿Pastel de limón?-
-¿Qué le gusta al profesor Dumbledore?-
-¿La profesora McGonagall?-preguntó Ron.
-No seas idiota-dijo Hermione.
-Me pides demasiado-dijo el pelirrojo, mientras su amiga lo sacudía violentamente. Harry se veía desesperado.
-Ahhhhhhhhhhh-bramó Harry tomándose el cabello. Pensó durante unos minutos, con su cabeza entre sus manos-RANAS DE CHOCOLATE-la gárgola se abrió. Harry sonrió, mientras Hermione y Ron lo miraban perplejos. Subieron las escaleras que habían aparecido frente a ellos. Entraron al despacho apresuradamente. El profesor estaba despierto, mirando hacia el parque.
-Profesor-dijo Harry bruscamente. El hombre se volteó.
-¿Qué sucede?-
-Este año no tuvimos quidditch-Harry y Hermione miraron a Ron como queriéndolo asesinar.
-NO VINIMOS PARA ESO-bramó Hermione.
-Espera...es verdad, este año no hubo quidditch-
-HARRY-movió la cabeza a ambos lados y miró al director-Sirius, Remus y James fueron a Grimmauld Place-dijo Hermione.
El profesor miró a los tres adolescentes-vengan conmigo-tomó un extraño libro de su escritorio. "Un traslador" pensó Harry cuando sintió esa sensación de que le tomaban el ombligo y lo jalaban hacia abajo.
Llegaron a Grimmauld Place más rápido que la velocidad de la luz. Miraron detenidamente el lugar en donde estaban. Todo estaba en penumbras, y en silencio de ultratumba. Se miraron temerosos de lo que podían encontrar allí, y salieron de la sala, encaminándose hacia las escaleras. Phineas Nigellus apareció en su cuadro, sobresaltándolos.
-Phineas, ¿has visto a tres hombres subir las escaleras?-el anciano asintió con la cabeza. Señaló hacia los dormitorios, y allí fue a donde se dirigieron.
El profesor Dumbledore encabezaba la marcha hacia los cuartos. Hermione tomaba con fuerza el brazo de Harry, entumeciéndoselo, mientras Ron caminaba con los nervios de punta. Escucharon ruidos desde la habitación principal. El profesor sacó su varita y apuntó hacia la puerta, que se abrió con estrépito. Encontraron a Remus tirado en el suelo, agonizando.
-Remus-bramaron a coro lanzándose sobre él.
-¿Qué sucedió?-preguntó Harry desesperado. Miro hacia los lados-¿dónde están papá y Sirius?-
-Es una trampa-dijo Remus con un hilo de voz.
-Dinos qué ocurrió-dijo Dumbledore con voz dura.
-Es una emboscada, Regulus nos atacó...deben llevarse a Harry-dijo Remus de nuevo.
-Ron...llévate a Remus a la escuela-le cedió el traslador-ve con Hermione- ambos jóvenes lo miraron temerosos-traigan ayuda-
-Pero..-
-Necesito a Harry-dijo el anciano. Las tres personas desaparecieron luego.
Harry y Dumbledore salieron del cuarto.
-Profesor-dijo Harry en voz baja, mientras se encaminaban al altillo, la parte más alta de la casa.-¿Quiénes cree que estarán aquí?-
-Voldemort..tal vez los mortífagos..no lo sé-
Entraron en el lugar, el cual estaba desierto. De repente, alguien tomó a Harry del cuello y lo apuntó con la varita. Dos mortífagos más apuntaron a Dumbledore, el cual se quedó pasmado mirando al desconocido.
-Regulus-dijo con un hilo de voz. Se escuchó un fuerte estrépito, y luego la silueta de Sirius apareció.
-Suéltalo Regulus-bramó el animago con furia en sus ojos. Regulus negó con la cabeza.
-El señor oscuro lo quiere, yo se lo llevaré-
-¿Para qué??-bramó Sirius acercándose-eres un traidor-
-Pero cuando se lo entregue me perdonará-dijo Regulus con un aire demente. Harry se debatía por soltarse. -¿Por qué haces esto?, Voldemort debe luchar con Harry, eso dice l aprofecía, no sé si la conoces- -POR MI ORGULLO-respiraba aceleradamente-por supuesto que la conozco, el Señor hablaba todo el tiempo de ella-
-ORGULLO?-bramó Sirius escupiendo saliva-¿qué orgullo puede tener un mortífago arrepentido?-
-Esto es en venganza de todo lo que me has hecho-
-YO NUNCA TE HICE NADA-
-CUANDO HUISTE DE CASA NUESTRA MADRE SE OLVIDÓ DE MI POR COMPLETO..ELLA TE AMABA Y LA DESTROZASTE-
-Oh, vaya, recién me entero-dijo Sirius con aparente calma-no me extrañaría algún día enterarme que ella intentó matarme aún cuando estaba dentro de su vientre-
-DEJA DE DECIR ESTUPIDECES-bramó Regulus apuntando a Sirius y luego a Harry- ELLA SIEMPRE TE AMÓ, ERAS SU SIRIUS-
Los ojos de Sirius mostraban lo tenso que él estaba.
-No digas idioteces-empezó, cuando un rayo verde salió de la varita de su hermano. Él cayó de bruces al suelo, esquivando el rayo. Dumbledore, que había estado luchando con dos mortífagos desconocidos, los cuales estaban desmayados en el suelo, tomó a Sirius de la túnica..
-Trata de tomar tiempo-le dijo al oído. Mientras tanto, Harry era arrojado al suelo, en donde yacía una persona inconsciente.
-PAPÁ-bramó Harry desesperado, mirando la cara ensangrentada de James. Se veia lívido, y por un momento Harry creyó que estaba muerto.
-¿QUÉ LE HAS HECHO?-bramó furioso y mirando a Regulus.
-¿Qué?..intenté matarlo, pero esquivó el rayo, entonces decidí torturarlo un poco-
-MALDITO-Harry se le lanzó encima como una fiera al atacar. Regulus abrió los ojos sorprendido al notar la tremenda fuerza que tenía el joven. Su varita salió volando varios metros. Tomó el cuello de Harry, intentando asfixiarlo, sintiendo como las vertebras del cuello del chico se iban tensionando. En ese momento, Sirius lo golpeó, soltando a Harry con estrépito. Regulus se lanzó sobre su hermano, y empezaron a luchar a los puños, mientras el menor de los Black intentaba llegar hasta su varita. Sirius lo tomó del pelo y lo lanzó contra la pared, en donde el mortífago se estrelló, provocando que su nariz sangrara a chorros. Regulus cayó casi inconsciente al suelo, pero pudo llegar hasta su varita y apuntar a su hermano mayor.
-Yo siempre te quise hermano, siempre fuiste mi gran ejemplo, pero eres molesto..además, la profecía dice claramente que si uno no podrá sobrevivir mientras el otro viva, así que tu ahijadito tendrá que venir conmigo-la puerta del altillo se abrió y varias personas entraron por ésta. Sirius creyó que eran mortífagos, hasta que los encapuchados apuntaron a Regulus y lo amarraron.
Sirius suspiró aliviado.
-¿Estás bien?-preguntó Alastor sentándose junto la animago. Él asintió con la cabeza y señaló a James. El cuerpo lívido de James fue puesto en una camilla que apareció de repente.
-Tardaron más de lo debido-dijo Dumbledore mientras sonreía.
-¿Qué haremos con estos?-preguntó Mundungus pateando a Regulus, que gimió de dolor, y mirando a los dos encapuchados.
-Los llevaremos al castillo y los interrogaremos-dijo Dumbledore. Miró a Sirius-ya todo está bien-
Las piernas de Harry temblaban, por lo que Sirius lo ayudó a levantarse.
Utilizaron la chimenea de la cocina para volver al castillo.