Aquí el anteúltimo chap...
DEJEN REVIEWS...
GRACIAS A: HYONO, BARBARA, ALYSSA, IVY, HERMIMALFOY, PARIS, IRENE, ELY-BARCHU, JARLAXE-BREGAN, TRIXI-BLACK, CONSUE-BLACK
Capítulo 39: La boda.
Las clases estaban por terminar, pero ese no es el punto.
Como saben, Sirius pidió matrimonio a Arabella.
-Oh vamos Lil, déjame hacerle una fiesta de despedida a Sirius T-T-decía James constantemente a su esposa, la cual estaba con los pelos de punta.
-NO, NO Y NO-bramaba la pelirroja.
-Pero..pero...por fis-dijo James con voz inocente. Lily rió ante la cara angelical de su marido.
-Dije NO-dijo ella, mientras seguía riendo. James hizo pucheros-James, no te dejaré juntarte con Sirius si sigues así-
-¿Por qué?-preguntó él sin entender. Lily sonrió abiertamente.
-Te quiero-le dijo, besándolo.
-¿Me dejas hacer la fiesta?-
-No ¬¬-dijo la pelirroja. James se cruzó de brazos y volteó.
-Mala-
-James ¬¬-
-¿Qué?-
-Basta- James le sacó la lengua. Sirius entraba en ese momento al cuarto.
-Hola nn-dijo sonriendo. Miró a James-¿qué le pasa?-
-Te quiere hacer una fiesta-
-¿En serio? Õ.o-dijo Sirius. Sonrió- que la haga-. Lily lo miró como queriéndolo matar.
-Pero..Lil, es todo un acontecimiento que Sirius se case, déjalo hacer la fiesta-dijo Remus sentado en la cama de Sirius.
-¬¬ -
-Jejejej nn-
-Te odio-dijo Sirius con sorna.
-Gracias nn-
-Bueno...en eso tienes razón Lunático-dijo Lily sonriendo.
-Otra más ¬¬-dijo Sirius con sorna. Se dirigió hacia la cuna de Bellatrix y la tomó en brazos.
-Sirius, deja a nuestra hija dormir en paz-dijo Arabella mirando a su futuro marido.
-No quiero-dijo él sacando la lengua y besándole al frente a la niña, que ya tenía un mes de vida. Arabella suspiró.
-Bella..¿qué haces aquí?-preguntó James de repente.
-Esta noche se casan...se supone que no debes estar aquí-dijo Lily.
-¿CÓMO QUIEREN QUE NO ESTÉ AQUÍ SI DEBO ALIMENTAR A MIS HIJOS?-bramó la rubia.
-¿Haremos fiesta?-preguntó James.
-Te he dicho que NO-dijo Lily-y es mi decisión, no harás nada, además se casan hoy, y no hay tiempo-
-Pero por lo menos una fiestita al final de la boda-dijo James suplicante.
-La fiestita ya la tendrán esta noche no-dijo Remus pícaramente, mientras Sirius y Bella se sonrojaban.
-Pues ya todo está arreglado, los mellizos se quedarán con nosotros, mientras ellos dos...-
-Ejem, hacen sus cosas en su noche de bodas-dijo James sonriendo.
-¡¡¡Bueno!!!-dijo Cat entrando-ustedes, FUERA-les dijo a los hombres. Los tres hicieron puchero.
-Ya arreglé todo con Dumbledore-dijo Susan entrando tras Cat. Ella y Snape salían.
-¿Qué?-
-La fiesta será aquí en el Gran Comedor, luego de la cena-dijo Lily sonriendo.
-Ahora sí, FUERA-dijo Cat. Cuando los hombres salieron...
-Debemos prepararte amiga-dijo Susan.
-¿Quién diría que te casarías con Sirius?-dijo Lily riendo.
-Pero...pero..me veo gorda-dijo la rubia mirándose el espejo. Las caras incomprensibles de sus amigas la hicieron reflexionar. Su figura había vuelto increíblemente rápido, y sus curvas estaban tan bien como siempre.
-Bella, tuviste dos hijos hace un mes ¬¬ -dijo Lily
-¿Qué pretendes?¿estar espléndida tan rápido?-dijo Susan.
-Somos brujas, pero mujeres también- siguió Cat.
-Pero..encontramos una solución a tu problema imaginario-dijo Lily sacando de una bolsa..un corsette.
-Lily te amo-dijo Arabella riendo.
-Te lo pondremos bajo el vestido, eso sí, cuando Sirius quiera quitártelo, creo que tardará-dijo Cat.
-No importa, él sabe como desvestirme, puedo llevar puesta una armadura, que en cinco segundos me la quita-
Pasaron las horas..
(Sirius)
-Estoy nervioso, por Dios, nunca me he casado-
-Pues ella ya se ha casado una vez y no anda gritando como loca-dijo Remus con sorna.
-AHHHHHHHHH-
-SIRIUS-bramaron los cuatro enojados.
-Harry, que bien te ves nn-
-Gracias, he intentado verme normal-dijo el chico. Su cabello seguía tan desordenado como siempre, aunque su traje azul le quedaba perfecto.
-Sirius, tranquilízate-dijo James riendo, mientras le pasaba la corbata.
-¿Por qué me tengo que vestir de gris?-preguntó Sirius mirándose al espejo.
-Porque Arabella irá de blanco, y tú debes combinar con ella-
-Pero..el blanco significa pureza-dijo Sirius-así que debo ir de negro-
-¿Por qué?-preguntó Harry sin comprender.
-Es el color de mis intenciones nn-
-Sirius nn –dijo Harry riendo.
Sirius suspiró.
-Tengo muchos nervios T-T-dijo. Miró a James-¿así estabas tú el día de tu boda?-
-Sip nn –dijo el apuesto señor Potter sonriendo.
-Canuto, es solo dar el sí y listo-dijo Remus peinándose.
-Mamá T-T-dijo Sirius nervioso.
-Canuto..¿te enteraste de que Narcissa estará en la ceremonia?-
-QUÉÉÉÉÉ???-
-Sí, Arabella la invitó-dijo James.
-Aún es tu familia-dijo Remus viendo que Sirius abría la boca para decir algo.
Sirius bufó.
-¿Ya estás listo?-preguntó James.
-Las mujeres nos verán allí-dijo Remus jr. entrando.
-Que bien te ves hijo nn –
-Gracias, todo sea por Nym nn-
-Ay Dios, el amor-dijo Ron riendo. Salieron del lugar. Minutos después...
-Aquí es-dijo James mirando a la bonita catedral.
-¿Se casarán versión muggles?-preguntó Ron.
-La prometí a Bella que nos casaríamos así-dijo Sirius tragando saliva-¿es difícil?-
James irrumpió en carcajadas.
-Sólo debes decir sí cuando te digan: Sirius Black, ¿aceptas por esposa a Arabella Doren Figg?-
-Y tú dices que sí-dijo Remus.
-Vamos-dijo Harry saliendo del auto del señor Weasley, que amablemente los había llevado hasta allí.
-Hola Sirius, ¿te sientes bien?-preguntó Dumbledore sonriendo.
-No, creo que vomitaré-dijo él sentándose en una de los bancos, adornados con flores, de la iglesia.
-Tranquilo Sirius, no ocurrirá nada-dijo James-voy a buscar a Lily-
-Mira Bella, allí está papá-dijo Hermione, que llevaba en brazos a la pequeña Black.
-Hola cariño, papi está nervioso-dijo Sirius tomando en brazos a su hija, que hacía gorgoritos de felicidad.-Que bonita te ves con el vestidito rosa que papá te compró- Bellatrix tomó el dedo índice de Sirius mientras esbozaba una sonrisa. Parvati se acercaba con Regulus en brazos.
-Dile hola a papá Reg-dijo Parvati acercándose a Sirius, con el pequeño niño en brazos.
-¿Arabella ya llegó?-preguntó Sirius.
-Creo que sí, debe estar terminando de prepararse-Sirius suspiró, y cedió a Bellatrix a Hermione, mientras tomaba a Regulus, que se veía muy tierno con su pequeño trajecito.
-Hola precioso nn, papi te ama-le dijo al bebé que sonreía.
-Ven Sirius, que Arabella ya va a entrar- Sirius tragó saliva y, luego de dejar a Regulus con su "nana" de turno, se dirigió hacia el altar. La música empezó a sonar, mientras Arabella entraba, tomada del brazo de su padre. Se veía hermosa enfundada en su vestido blanco, estaba hecha una princesa. Sirius tomó aire y suspiró.
(Arabella)
-Lily, ese corsette me está matando-
-¿Quieres verte bien o que tus flotadores salgan a la vista?-dijo la pelirroja enojada.
-YO NO TENGO FLOTADORES-bramó Arabella.
-Pues yo no entiendo por qué te pones eso, si ya ha vuelto tu cintura-dijo Susan con sorna.
-ESTOY GORDA-
-ESTÁS BIEN-bramó Cat enfurecida.
-Cat, no grites, te hará mal-dijo Susan.
-Si tú estás gorda, nosotras dos, que estamos embarazadas, deberíamos suicidarnos-dijo Lily, terminando de abrochar el corsette de Arabella.
-Mira que cintura te hace-dijo Susan riendo.
-Bueno, ahora las tradiciones-dijo Lily.
-Algo viejo-comenzó Cat.
-Yo-dijo Arabella.
- ¬¬ -
-Jejejejeejej nn-dijo Arabella.
-Ahora, de verdad-dijo Susan.
-Los aros, tienen más de quince años-dijo la rubia.
-Algo prestado-
-El sostén, es de Lily..y bastante trasparente-
-Algo azul-
-El collar-
-Algo nuevo-
-El vestido-
-Pues entonces ya estás, ahora vístete-dijo Lily riendo. Terminaron de ponerle el vestido, de maquillarla y de peinarla, y salieron de allí.
-Bella, vamos, tus padres ya han llegado-dijo Tonks entrando.
-Tranquila Bella, todo saldrá bien-dijo Lily-ánimo-
Arabella tomó el brazo de su padre, el cual se veía feliz, y entró. Sirius la miraba desde el altar, se notaba que estaba nervioso. Tomó aire y, mientras le sonreía al apuesto Black su padre la entregaba. Que guapo se veia Sirius en su traje gris.
-Estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a estas dos personas..-Sirius y Arabella se miraban ruborizados, mientras se sonreían.
-Disculpe que se lo diga, pero estoy muy nervioso..¿podría ir a lo importante?-dijo Sirius. James, a su lado, lo miró pasmado.
-Bien, Sirius Black ¿aceptas por esposa a Arabella Doren Figg, jurando serle fiel, amarla en la alegría y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?-él tomó aire y-Sí acepto- Arabella sonrió ruborizada.
-Arabella Doren Figg, ¿aceptas por esposo a Sirius Black, jurando serle fiel, amarlo en la alegría y en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?-
-Claro-dijo ella-perdón, sí acepto-
-Los anillos-
Harry le entregó a Sirius las alianzas.
-Te entrego esta sortija como prueba de mi amor, jurando amarte, cuidarte, comprenderte, serte fiel, por el resto de mi vida...o lo que me quede de ella-
El anillo le quedó perfecto a Arabella, que tomó la otra sortija y..
-Te entrego este anillo como prueba de mi amor, jurando amarte, cuidarte, comprenderte, serte fiel, por el resto de mi vida- Sirius sonrió emocionado, no podía creer que casarse fuese tan lindo.
-Los declaro, marido y mujer-Sirius y Arabella se besaron, entre los vítores de los invitados. Lily abrazó a James, mientras ambos acariciaban el vientre de ella.
-Vivan los novios-gritó Harry aplaudiendo, mientras los recién casados salían del lugar.
-A LA FIESTA-bramó Remus jr., mientras salían a despedir a Sirius y a Arabella.
Minutos después...
-Llegamos-dijo Harry. Miró a sus padres, que se besaban tiernamente-¿habrá mucha comida?-
-Por supuesto, los elfos han aceptado cocinar-dijo Lily. Se sentaron a esperarlos. Sirius y Bella llegaron minutos después, un poco desvestidos, ya que comenzaba a hacer calor.
-FELICITACIONES-bramaron a coro cuando entraron al Gran comedor.
Ambos sonrieron, tomados de la mano, y se dirigieron hacia la mesa de los profesores, en donde se sentarían junto con el matrimonio Potter, Remus, Cat, Susan, Snape, Remus jr. y Tonks.
-Prepárate para esta noche-dijo Sirius en el oído de su esposa. Ella sonrió.
Narcissa se acercó a ellos, y abrazó a Arabella.
-Bienvenida a la familia, señora Black-dijo, entregándole una sortija con una piedra color negro.
-¿La piedra Onix de mi madre?-preguntó Sirius.
-Sí, Sirius, es tradición, ella debe llevarla, algún día lo llevará tu hija, o tu nuera-
-Gracias Narcissa, sé que nunca me aceptarás..-
-Tus hijos son los últimos Black que hay, los felicito a ambos-se dirigió hacia la mesa slytherin, en donde Draco la esperaba.
Arabella miró la sortija.
-Es bonita-
-Sí lo sé, el problema es que era de mi madre-acarició la pierna de su marido, dándose cuenta de que algo entre ellas se empezaba a estremecer.
-A bailar, a bailar-dijo Remus levantándose.
-Música de bals por favor-dijo James tomando a Lily de la mano. Sirius y Arabella rieron.
-Nosotros empezamos-dijo Sirius, rodeando con su mano derecha la cintura de su esposa. Dieron comienzo al baile, mirándose enamorados, como si volvieran a sus épocas en Hogwarts. Luego siguió James, sacando a bailar a la flamante señora Black, mientras Sirius bailaba con una embarazada Lily. El vestido verde la quedaba perfecto, con su pequeña pancita sobresaliendo. Pasaron las horas, las comidas, varios borrachos, entre ellos Mundungus, y llegó la hora de arrojar el ramo..
-Solo las solteronas...recuerdo que hace poco yo era una-dijo Arabella riendo.
Se subió a una de las sillas y, volteando, arrojó las flores blancas al aire.
Cat agarró el ramo, mientras sonreía.
-Oye, solo las solteras-dijo Susan enojada.
-Yo aún no estoy casada-dijo Cat sonriendo-Rem amor, creo que me debes una sortija-dijo ella riendo y dirigiéndose al padre de sus dos hijos.
La fiesta ya había terminado, y los cansados matrimonios y/o parejas se dignaban a irse a descansar.
Sirius tomó a Arabella en brazos.
-Ya no pesas-dijo riendo. Caminaron hacia el cuarto que le habían preparado en la Torre de Astronomía, en donde la profesora McGonagall había transformado el escritorio en una inmensa cama con dosel. El acolchado era blanco, de terciopelo, y las cortinas eran transparentes. El lugar estaba lleno de velas flotantes, y hermosos jazmines perfumaban el lugar.
-Vaya, McGonagall se portó-dijo Sirius sentando a Arabella en la cama. Se quitó los zapatos y empezó a desvestirse. Bella se veía exquisitamente excitante acostada en la cama, con su largo cabello dorado desparramado por la cama, sus piernas flexionadas, y su vestido subido hasta su cintura. Ella sonrió al notar la mirada inquisitiva de su marido. Sirius se acercó a ella y le quitó los zapatos y las medias, besándole los pies, las piernas, y subiendo, subiendo, hasta..sus bragas. Arabella suspiraba sintiendo los húmedos besos de Sirius sobre su piel caliente.
-Sirius, ¿hace cuánto que no hacemos el amor?-preguntó ella cuando él le quitó las bragas y empezó a lamerle su sexo.
-Más de tres meses-dijo él deteniéndose.
-Sirius, quítame todo-dijo Arabella sentándose y besándolo fervorosamente. Los labios de Sirius eran tibios, y ambos cuerpos irradiaban calor excesivo. Se desvistieron, aunque tardaron al encontrarse con el corsette que Arabella llevaba puesto.
-¿De quién fue la maldita idea de que uses esto?-
-En realidad fue de Lily, pero yo quería ponérmelo, me veo gorda-
-¿Gorda??-preguntó él quitándole el corsette con furia. Arabella quedó completamente desnuda, mostrando sus senos y su cintura-yo te veo perfecta, amor- lanzándose sobre su pecho y mordiéndolos. Mientras Sirius la besaba le ombligo, Arabella abría las piernas inconscientemente, dándose cuenta de que ya estaba lista para la acción. Sirius se acomodó sobre ella y, tomando las rodillas femeninas, le levantó las piernas, penetrándola despacio.
-Extrañaba esto-dijo ella entre suspiros, gimiendo de vez en cuando. Sirius la volteó lentamente, quedando ella de espaldas.
-Ni se te ocurra por atrás-dijo Arabella mirándolo por sobre su hombro.
-Tranquila, no será anal, eso te lo puedo asegurar-dijo él sonriendo. Acomodó a Arabella de manera que pudiera penetrar el sexo femenino. Ella se tomó con fuerza del barral de la cama, gimiendo a los gritos, mientras Sirius se meneaba frenéticamente. La levantó en el aire, besándole el cuello, mientras la acariciaba con pasión, a la vez que ella movía la cabeza a los lados. Cayeron de espaldas sobre la cama. Ella quedó sobre él, y comenzó a menear sus caderas sobre el candente miembro masculino, llevando la cabeza hacia atrás, gimiendo de placer, mientras Sirius se tomaba de las sábanas. Sus movimientos se aceleraron, para que minutos después explotaran de placer, juntos. Ella cayó al lado de su marido, respirando con dificultad. El cuerpo de él estaba empapado en sudor, y el de ella irradiaba placer.
-Extrañaba esto, Sirius-dijo besándolo con dulzura-te amo-
-Bella...ya eres mi mujer-dijo Sirius sonriendo y abrazándola.
-Sirius-dijo ella riendo.
-¿Qué?-
-Aún estoy excitada-dijo, mientras hacía puchero.
-¿En serio?-preguntó él riendo, mientras ambos se introducían dentro de las sábanas.
-Ha sido una bonita boda-dijo Cat desvistiéndose.
-Sí, Sirius se veía emocionado-dijo Remus ya acostado en la cama. Miró a la mujer frente a él. Ella ya estaba en ropa interior. El embarazo le sentaba perfecto, con su pequeño vientre abultado, de ya tres meses. Algo entre sus piernas se despertó.
-¿Te sientes bien?-preguntó Cat introduciéndose en las sábanas. Remus la miró nervioso.
-Pues...creo que no-dijo él riendo y besándola fervorosamente en los labios. Le acarició las piernas, quitándole el camisón celeste que llevaba puesto.
Ella reía a cada caricia que él le daba, mientras la quitaba los calzoncillos con manos expertas. La penetró lentamente, cerrando los ojos, mientras ella arqueaba la espalda y sonreía. Comenzó a menear sus caderas con velocidad, mientras su miembro dentro de ella se engrosaba cada vez más. Las sábanas ya estaban empapadas, y sus respiraciones se mezclaban dentro de éstas. Cat le rasguñó la espalda, haciéndole doler. Gemían al unísono, y suspiraban. La cama se movía junto con ellos. Remus tomó las manos de Cat y la besó con fervor, mientras ella le rodeaba las caderas con las piernas. Remus empujaba salvajemente, y segundos después explotó dentro de ella, al tiempo que Cat arqueaba la espalda, sintiendo los temblores del orgasmo.
-¿Cuánto falta para la luna llena?-
-¿Por qué?-preguntó Remus mientras le lamía los senos.
-Porque tu instinto animal está a flor de piel-dijo ella riendo. Lo miró detenidamente dentro de las sábanas-te amo, y perdóname por abandonarte amor mío-
Remus sonrió y le besó el vientre.
-El pasado pisado-
-Y meado por los perros nn-
-Que gráfica eres-dijo Remus besándole la mejillas y apoyándose sobre ella.
-Mmmm,¿cómo crees que la esté pasando Arabella?-preguntó Cat segundos después, mientras acariciaba las orejas del licántropo.
-Pues yo creo que muy bien, no sé si...-
-XDDD-
-Hace meses que no lo hacen, yo creo que traerán más hijos al mundo-
-Ay no, más Blacks no T-T-dijo Remus fingiendo tristeza.
-Ya cállate Rem-dijo Cat riendo, mientras golpeaba amistosamente el hombro masculino.
Lily miraba a James en la oscuridad dela noche. El pobre había bebido tanto que cuando llegó a la habitación se desplomó sobre la cama. Lástima. Le hubiera gustado saciar sus ganas de sexo, pero él estaba casi desmayado. Se levantó de la cama, y se dirigió al baño. Se desvistió y se miró al espejo. Se sentía extrañamente feliz, a pesar de los acontecimientos, pero a ella no le importaba, lo único que quería era vivir su embarazo tranquila, junto con su marido y su hijo. Desnuda como estaba, se miró los senos. Su talla había aumentado considerablemente, y se sentía gorda. Aunque James siempre le decía que se veía bonita. Le gustaba estar encinta con un marido como ese, tan dulce y compañero. Sonrió. Cuánto amaba a ese hombre tan lindo. Suspiró y se miró el vientre. Deseaba con toda su alma que ese bebé fuese niña, y que fuera feliz, porque se lo merecían, principalmente Harry se lo merecía, tener una familia unida, tenerlos a ellos. La puerta del baño se abrió, dejando ver a un adormilado James. Se veía encantador con carita de niño con sueño.
-¿Puedo hacer mis necesidades?-preguntó en voz baja. Lily sonrió y asintió con la cabeza. James fue hasta el retrete y se bajó los pantalones (N/A: :PP baba, que se los baje más seguido). Lily miraba mediante el espejo la espalda musculosa de su marido, el cual parecía que se estaba durmiendo de pie. Sonrió cuando él llevó la cabeza hacia atrás, y la movió hacia los lados. Sí, estaba casi dormido. Él volteó y miró a Lily. La mirada de la pelirroja se desvió a algo entre las piernas de James.
-Amor, creo que te olvidaste de..cerrarte el cierre-James miró con ojos adormilados hacia su bragueta.
-No tengo ganas de cerrar el cierre-dijo-¿lo harías por mí?-Lily levantó las cejas.
O James había bebido bastante de más, o quería divertirse un rato con ella. Lily se agachó y acomodó "eso", introduciéndolo dentro del pantalón. Cuando escuchó una risa. Se levantó del suelo, con las mejillas ruborizadas y la respiración acelerada. James la acercó a él y la besó.
-Que servicial eres-le dijo, besándole el cuello. Lily suspiró y se dejó llevar. Notó la cerámica fría de la pared, pero las manos tibias de James compensaron el momento. Él, mientras tanto, le besaba el hombro, al tiempo que le acariciaba su entrada (N/A: entienden ¿no?), humedeciéndola intensamente, mientras ella le quitaba los calzoncillos con los pies. Lily suspiraba por cada movimiento que las manos masculinas hicieran, y gimió de placer cuando sintió el miembro masculino dentro de ella. James le abrió las piernas, levantándola sobre él. Lily le rodeó el cuello con los brazos, para luego levantarle el rostro y besarlo, mientras los frenéticos movimientos de él la llenaban de placer. La erección de James era tremenda, y la hacía gritar como una demente. Llevó la cabeza hacia atrás, sintiendo la fría pared contra su cabello, el cual se pegaba a su empapada espalda. Gimieron, suspiraron, gritaron, se mordieron..hicieron de todo en esa hora y media, hasta que James explotó dentro de ella, mientras el cuerpo femenino temblaba como un órgano.
Delicadamente, James la tomó en sus brazos, y la acostó en el piso. Se miraron detenidamente durante varios minutos. El cabello color ébano de James estaba pegado a ambos lados de su cara, y sus inmensos ojos café brillaban. Lily sonrió y le acarició el rostro. Le tomó la cara con las manos y lo acercó a ella, para poder besarlo. Se besaron tiernamente, mientras las manos masculinas acariciaban el vientre de Lily. James se acostó sobre ella, abriéndole las piernas, acomodándose de nuevo. Le besó los párpados, la frente, la nariz, y bajó hasta llegar a los labios que le sonreían. Se detuvo y la miró a los ojos. Las esmeraldas de Lily estaban humedecidas y sus mejillas se habían tornado bordo.
-Me da gusto estar de , mientras algunas lágrimas corrían por sus mejillas.
-Te amo Lily-le dijo él, apoyando su cabeza entre los senos femeninos, mientras ella le acariciaba el cabello.
-Yo también te amo, cariño- y fue en ese momento que oyeron a dos bebés llorando.
-Reg y Bella nn-dijeron al unísono, y se levantaron.
