Disclaimer; los personajes que aparecen pertenecen a JK Rowling. La realización de este fanfic es simplemente para el entretenimiento no se obtiene beneficio alguno con su publicación

Advertencias; spoilers de toda la serie, es un universo alternativo y lo más importante es Slash, supongo que sabe a que me refiero (relaciones homosexuales)

Capítulo segundo; Azkaban

Si hay un infierno en la tierra para los magos, es sin duda su prisión de alta seguridad. Un lugar maldito ya que allí se han llevado a cabo la ejecución de todo ser mágico desde tiempos tan antiguos que han quedado en el olvido, si Azkaban fue en algún tiempo algo más que un lugar donde ahora sólo cabe dolor, nadie lo recuerda.

Es tan terrible, que resulta imposible permanecer mucho tiempo para los magos no condenados, por ello sus carceleros son criaturas provenientes del mismísimo infierno. Dementores los llaman, el guardián perfecto según el Ministerio de Magia, desde hace más de mil seiscientos años custodian a los presos y llevan a cabo las ejecuciones. La gente los teme solamente con nombrarlos, ya que su aspecto es el de un cadáver en estado de descomposición que se mueve como un espíritu envuelto en capas negras. Pero lo que causa pavor de estas criaturas malditas es el poder que tienen, te absorben cualquier recuerdo feliz, la alegría de todo momento de una vida, dejándote únicamente dolor, rencor, odio, todo sentimiento que es bien recibido en los dominios de Lucifer. También les llaman ladrones de vida, pues qué es una vida sin recuerdos felices, como puede un ser humano o mágico continuar viviendo sin felicidad, si una de estas criaturas te besa se lleva tu vida con ella y según algunos te convierte en uno de ellos.

Pero ahora Azkaban no es sólo un recinto en alguna parte del frío Mar del Norte, no, los dementores están libres y al lado de uno de los magos tenebrosos más poderosos de los últimos tiempos, Lord Voldemort, aquel que no debe nombrarse. La segunda guerra ha empezado, presentándose más difícil de ganar, ya que el miedo se ha apoderado de la comunidad mágica, el recuerdo de la anterior aún está muy reciente.

Envuelta en una capa gris oscura, había llegado a la prisión hacía más de media hora, esperaba que la condujeran ante la persona que había venido a visitar. Vio llegar a dos aurores, les siguió. En cada paso ella comprobaba las medidas de la prisión, estas habían aumentado, ya que estaban en alerta dado los acontecimientos del mes anterior, después que el Ministerios hiciera oficial el regreso de aquel que "tu ya sabes" .

- "Señora, su marido se encuentra en una situación delicada, debido a los cargos presentados. Le concedemos el derecho de visita gracias a la intervención de la Sra. Umbrigide."- ella le miró agradecida. - "Tiene media hora, es la celda tercera".

Miró a medida que pasaba por ambos lados del pasillo, las celdas estaban vacías. Se encontró enfrente de la indicada y no le sorprendió ver a su marido en una estancia limpia y equipada con una buena cama, escritorio, libros, sillas,... sino fuera por los barrotes cualquiera pensaría que es una habitación de una pensión. A pesar de encontrarse recluido Lucius Malfoy continua teniendo unos privilegios, el oro es el oro. Sí su marido estaba bien, los sobornos habían sido efectivos.

- "Hola Lucius" - él la miró desde su posición sentada, sabía que hoy recibiría la visita de su amada esposa, quería saber cuanto tiempo más tendría que esta allí se aburría de los interrogatorios.

- "Tenemos permiso para irnos, los guardianes son buenos pero no tanto, además sin los dementotes Azkaban no es tan terrible como se dice" .

- "No, él quiere que estéis unos días más, quiere dar una sensación de seguridad, que el Ministerio se confíe, pero no seas impaciente pronto saldrás de aquí, querido" - ella se acercó a los barrotes un poco más.

- "Cuéntame Narcisa, cómo están las cosas" - se levantó de su silla.

-"Draco avanza en su aprendizaje, pero es demasiado orgulloso y confiado en sí mismo"-

- "¿Puede interferir en su formación?" -

-"Ya lo ha hecho, me temo que es hora de educar a nuestro hijo de una forma más severa, porque me temo que el señor tenebroso no le dará ninguna posibilidad de enmienda si se equivoca."-

- "Haz lo que creas convenientes, Draco es mayor que asuma sus responsabilidades como heredero de los Malfoy. Si eso es todo, márchate necesito descansar." - Ella lo miró furiosa no era su criada, ella era Narcisa Black de Malfoy, su esposa y mano izquierda del señor tenebroso, una mujer astuta y calculadora sin apenas puntos flacos. Una sonrisa apareció en su rostro sería un placer darle la buena noticia a su esposo.

-"Acércate mi amor tengo que contarte una novedad"- Lucius se acerca a los barrotes - "Mi primo sigue vivo, no está muerto simplemente perdido pero pronto será encontrado" - hizo una pausa y miró directamente a los ojos de su marido y añadió - "Su pareja le encontrará rápidamente y los dos pasaran momentos muy especiales" - vio como su marido daba una patada a la silla que anteriormente estaba sentado, ella sonreía complacida conocía del punto débil de su marido.

-"Bella no tuvo tantos problemas en matar al hermano. ¿Dónde diablos está ese maldito?"-

-"Perdido en alguna dimensión, no creó que le resulte difícil salir de allí."

-"Claro que volverá. Para morir, le arrancaré el corazón con mis propias manos, no sin antes haber recuperado lo que es mío y restregárselo"-

-"No te conviene exaltarte, querido, los guardias podrían venir y yo tengo que contarte cosas" - dijo ella mientras observaba a su marido colocar la silla.

-"¿Qué ocurre?"- ella le hace una señal para que se vuelva a acercar.

-"Va a llamar a los Desterrados"- susurró ella a su oído.

-"No se les puede controlar, no le seguirán"- Lucius también susurraba.

- "Claro que lo harán siempre y cuando les dé lo que quieren" - Lucius vio algo que Narcisa nunca mostraba, preocupación e inseguridad.

- "¡¡NO!!" - gritó, atrayendo la atención de los carceleros que se aproximaban a ellos.

- "Bueno cariño me voy yo solo te mantengo informado"- volvió a ponerse a llorar, se dirigió hacia el mago - "Debe haber una equivocación, mi marido es inocente ahora estoy convencida, está bajo un Imperius, ese de ahí no es mi amadísimo esposo" - ella escondía su rostro en el pañuelo de seda negro, apoyándose en el brazo ofrecido.

Los guardias se la llevaron de allí, tras el pañuelo sonrió satisfecha al ver la composición en los ojos de estos, sí seguía siendo una excelente actriz, mejor que su hermana, ella es el brazo izquierdo de su señor, la fiel servidora siempre y cuando le convenga.

Se disponía a atravesar las puertas de ese lugar infecto, cuando vio a la última persona que esperaba encontrar allí, sonrió para sí misma, después de todo no te encuentras con el enemigo todos los días.

- "Buenos días, Director Dumbledore" - dijo ella haciendo una inclinación con la cabeza, para luego mirarlo a los ojos.

- "Buenos días, Sra. Malfoy ¿ha venido a visitar a su marido?" - el anciano la estudiaba, él sabía que la mujer que tenía enfrente era una bruja poderosa y terrible, no la respetada y amantísima esposa y madre que representaba ante todo el mundo, ella era la peor de las hermanas Black, cuando todo el mundo pensaba que era Bellatrix Lastrage.

- "Sí el pobre esta muy deprimido, seguro que le lanzaron algún hechizo para que hiciera las cosas tan horrendas que dicen, debió ordenarlo ese terrible ser, pues sabe que somos respetados por la comunidad mágica" - nuevamente escondió su rostro de alabastro en el pañuelo negro para quitarse sus lágrimas de cocodrilo, retomando su camino hacia la salida.

Albus Dumbledore la miró sorprendido sino fuera que él conocía los hechos de primera mano, la suya, juraría que decía ella era verdad, tenía el poder de convencer, ya había oído los primeros comentarios de Malfoy podía ser inocente, seguro que todo gracias al dramatismo de su esposa.

- "Él sabe la verdad de la muerte de Gabrielle."- dijo ella al pasar al lado del Director del colegio de su hijo.

La impresión causada en el anciano fue tal que el bastón que siempre lleva se le cayó de la mano, la miró para confirmar lo que había oído era cierto y al ver su expresión de triunfo no tuvo duda alguna.

Uno de los momentos más temidos para el sabio mago había llegado, todo lo había hecho mal debía haber dicho la verdad hace mucho tiempo, pero ahora eso no importa. Tiene que encontrarle, hablarle, explicarle y esperar que entienda.

Nota de autora; estoy sorprendida que la historia haya gustado escribí el primer capítulo porque me faltaba inspiración para "Secretos", si siguen teniendo interés me lo dicen.

Agradecimientos:

Elsbet Radly; sí mi personaje favorito es Remus Lupin lo fue antes incluso de leerme algún libro de Harry Potter, espero que te siga interesando el fic y lo disfrutes, al igual que las demás historias.

Katie-Soul-Sieth: Hola de nuevo, tranquila me lo he inventado todo, Voldemort no es tío de Remus, si luego su creadora dice que sí, me pongo a jugar a la lotería. No te preocupes pronto sigo con "Secretos" es mi prioridad, espero tener el capítulo siguiente pronto.