Disclaimer; los personajes que aparecen pertenecen a JK Rowling. La realización de este fanfic es simplemente para el entretenimiento no se obtiene beneficio alguno con su publicación
Advertencias; spoilers de toda la serie, es un universo alternativo y lo más importante es Slash, supongo que saben a que me refiero (relaciones homosexuales)
Pensamientos; "Entre comillas y en cursiva"
Capítulo Tercero; Feliz cumpleaños.
"Sólo silencio, sólo oscuridad y estoy solo."
"Cuánto tiempo he pasado aquí, un segundo, un día, un año, una vida, la noción del tiempo la he perdido."
"Es esto estar muerto, o acaso es haber atravesado el velo."
"No voy a ver a James, a Lily, ni veré a Harry, ni a Remus. ¿Estarán bien?."
"Voy a estar toda la eternidad en la nada."
"Menudo aburrimiento. A lo mejor esto es mi infierno."
"Siento mi espalda adolorida. Ni muerto voy a dejar sentir dolor."
- "¿Quieres dejar de auto compadecerte de una vez? Ya me estoy cansando de oír tanta tontería" - una voz dulce pero enojada le sacó de su reflexión metafísica -"Venga Sirius Demetrius Black, levántate" .
- "Nadie jamás pronuncia mi nombre completo" - de pronto se dio cuenta que estaba de pie y sus ojos se acostumbraba a la oscuridad que ya no le parecía tanta, podía deslumbrar una silueta blanca que le hacía señas.
- "Vamos muchacho sígueme" -
"Muchacho"- pensó extrañado el animago hacía demasiado tiempo que nadie le llamaba así.- "Oye qué pasa ¿podrías explicarme que sucede? ¿Si no estoy muerto, cómo estoy?"
- "Pues vivo, menudo idiota me ha tocado, no sé porque ella quería salvarte" -
- "Ella ¿quién es? Acaso Dios es una mujer" -
- "¡Por favor, cierra esa boca si sólo vas a decir tonterías!" -
- "Perdona si te he ofendido, pero yo creía que estaba muerto y estoy un poco desconcertado si ahora una túnica blanca, porque eso que llevas es una túnica ¿verdad?, me dice que estoy vivo" -
- "Cállate, eres el peor de todos ni siquiera tu antepasado era tan insoportable. No me preguntes, cierra esa boquita o sino vas a estar muerto de verdad." - ante la amenaza Sirius decidió callar y siguió a la túnica blanca.
A medida que iba caminando, la oscuridad era cada vez menor y respiraba un aire más fresco que hacia unos momentos, al cabo de unos minuto llegaron a una sala blanca de forma hexagonal, en cuyo centro había una esfera que irradiaba luz.
- "Ya hemos llegado" - el ser se había detenido a escasos centímetros de la esfera - "Acércate muchacho."
- "Puedo preguntar" - Sirius miraba la figura solo veía una túnica blanca con capucha que impedía que pudiera ver su rostro, las mangas tampoco le permitían ver sus manos, si es que las tenía.
- "No, yo te hablaré. Lo que tienes aquí delante es un trasladador dimensional, dicho de otra manera tu única posibilidad de volver a casa, a tu mundo. Sólo debes concentrarte en un ser y estarás a su lado, a ser posible que este vivo porque sino te vas al otro lado y de allí ya no regresas ¿entendido?" - la capucha se giró hacia él - "Vamos no estás pensando".
- "Necesito respuestas" -
- "Mira que eres pesado, yo tengo otros trabajos que hacer que venir a perder el tiempo con un descendiente de Alden Black" -
- "No me suena ese nombre, de que año estamos hablando" -
- "A ver me parece que la última vez fue hace unos 985 años más o menos, año arriba año abajo" -dijo la figura no muy segura.
- "Anterior al árbol de familia, sabes que eres muy viejo" -
- "Soy antiguo, soy antiguo, joven impertinente. Quieres concentrarte en esa persona y marcharte de una vez- el ser realmente estaba furioso."
- "Otra cosa ¿por qué no estoy muerto?" -
- "No todos los que atraviesan ese velo mueren, algunos van a otra dimensión, otros viajan en el tiempo y otros como tú se pierden en las dimensiones, ella me pidió que te ayudara a regresar a tu mundo y como le debo favores, me vi en la obligación. No me preguntes quien es ella, no puedo decirte nada. Y se acabaron las preguntas." -
Sirius se dio por satisfecho de momento, cerró loso ojos concentrándose en una persona en concreto a una que estaba en deuda y desapareció. El ser quedo quieto hasta que apareció otra figura más delgada y pequeña a su lado, pero a diferencia llevaba una túnica dorada.
- "Bueno ya lo he hecho, pero sigo pensando..." -
- "No me importa en lo que pienses, yo sé lo que me hago y confió en Sirus, no volverá a cometer los errores del pasado" - interrumpió
- "No yo tampoco creo, serán peores y tu pequeño pagará las consecuencias. Lo he visto en su mente."- la figura blanca se giró hacia la dorada esperando una réplica, que no iba llegar la conversación había terminado.- "Dejémoslo estar, que los magos se encarguen de sus asuntos" - desaparecieron ambos seres.
"Tengo miedo de abrir los ojos, no oigo nada y si cuando lo hago me encuentro en el mismo lugar o peor si estoy muerto, venga Sirius tu nunca has sido un cobarde, eres valiente y algo insensato."
- "¿Sirius eres tu?" - esa voz hace que Sirius abre rápidamente los ojos para encontrarse enfrente un adolescente de ojos verdes que no da crédito a la visión ante él.
- "¡¿Harry?!" - el animago no puede evitar sonreír siente sus ojos humedecerse.
- "¿Estás vivo?" -
- "No lo sé, la verdad es que hace unos momentos que no creía estarlo" -
Los dos no se movían sólo se miraban, se estudiaban.
- "¿Cómo sé que eres mi padrino?" - la duda asalta al muchacho, ya que puede ser otro truco de Voldemort. Va hacia su viejo escritorio, sobre la mesa está su varita y está dispuesto a utilizarla le da igual las consecuencias.
- "De verdad Harry, soy yo." - pero su ahijado no le cree, él tampoco lo haría. Ante la situación se transforma en Padfoot, el perro lanudo negro, aquel que compartió aventuras en las noches de luna llena con sus amigos Moony, Prongs y Wormtail.
El niño que vivió ya no tiene dudas, se abraza al perro llorando y exclamando -"¡Estás vivo!¡Estás vivo!"- el perro le da lametazos como muestra de cariño.- "Tienen que saberlo, todos se alegraran de verte."- Harry no puede dejar de sollozar - "Este es el mejor regalo de cumpleaños de toda mi vida"
Ante esas palabras el animal vuelva a su forma humana y mira con expresión sorprendida al muchacho. - "¡Hoy es tú cumpleaños! ¡Tanto tiempo ha pasado !¿cómo están las cosas? ¿cómo está Remus?"
- "Todo el mundo me cree ahora, el Profesor Dumbledore ha recuperado sus otros cargos. La gente está asustada. Pero del Profesor Lupin no sé nada desde que se despidió de mi en la estación, me parece que está en base de la Orden del Fénix."- el chico hizo una pausa - "Sirius dentro de unas horas vendrán a buscarme, voy a pasar el resto del verano con los Weasley"
- "Me iré contigo, debo ponerme en contacto con Remus y Albus. Por cierto Harry, ¿están tus tíos en casa?"-
- "No, salieron a comprar ropa nueva para mi primo"-
- "Vaya es una verdadera lástima, tenía ganas de tener una pequeña charla con ellos"- con una expresión de rabia - "En otra ocasión será."
La siguiente hora se dedicaron a preparar las cosas de Harry, Sirius escuchaba atentamente todo lo que su ahijado le decía, la profecía, la desconfianza que tenía en Dumbledore, sus temores. El animago se limitó a escuchar no quería decir nada al respecto, pues él mismo no estaba seguro de nada.
Cuando oyeron el timbre, el chico sabía que venían a buscarle, iba ser interesante ver la cara del los Weasley al ver a su resucitado padrino, por cierto aún no le había contado nada. Cuando abrió la puerta se encontró con Ron y sus padres, llevaban regalos.
- "Harry querido, feliz cumpleaños ¿cómo te encuentras? ¿Te sientes bien? ¿Te tratan bien esos tíos tuyos?"- EL joven de ojos verdes estaba seguro que la Sra. Weasley no se había detenido ni a respirar.
- "Gracias Sra. Weasley, si estoy mejor que nunca he recibido el mejor regalo de todos" - ante esas palabras un canino familiar para todos.
- "Se parece a Snuffles"- exclama sorprendido el amigo pelirrojo de Harry.
- "No se parece, es Sirius"- nada más pronunciar estas palabras el animago vuelva a transformarse.
- "Es Sirius Black, no puede ser está... Estás..."- el Sr. Weasley no salía de su asombro.
- "Vivito y coleando"- dijo el prófugo de Azkaban con una sonrisa.
- "Sirius"- Molly Weasley se echó a sus brazos, le daba besos como si fuera un niño- "Menudo granuja, sabes lo que nos has hecho sufrir a todos" - ahora le estiraba de las orejas.
- "Hey Molly, sino he aparecido antes es porque no he podido, yo también me enterado que estoy vivo, venga suéltame la oreja que no soy un crío." - todos los presentes reía de felicidad ante la escena.
Cuando la mujer le soltó, el exconvicto se apresuró a contarles que había sucedido, aquello no tenía mucho sentido pero Harry lo creyó a pies juntillas ya que en los últimos seis años había aprendido que todo es posible. Sin más dilaciones todos se marcharon de esa horrible casa en dirección a la Madriguera, hogar de los Weasley.
Por primera vez en mucho tiempo el joven Potter creyó que este año todo iría mejor, tenía esperanza. Pero no sabía cuan equivocado estaba.
Nota de la autora; no sé que me pasa últimamente solo tengo inspiración para este fic, ¿dónde están mis musas?
Katie-Soul-Sieth; Hola de nuevo, si yo también prefiero a una Narcisa distinta, es un personaje que no suele aparecer, además necesito una mujer que no tenga tanta devoción al señor tenebroso y ella es perfecta, apenas sabemos algo de ella. De momento es todo. Tú también te has enterado que JK Rowling está en estado de buena esperanza. Muchas gracias por tus comentarios.
