2. Los Black
Toda la familia Black estaba reunida en el número doce de Grimmauld Place , ese era el día en que los colegios enviaban las cartas a los jóvenes magos. Ese día siempre era un festejo y los pequeños competían acerca de quién había recibido más cartas. Esta vez era el turno de Sirius y Bellatrix.
Bellatrix era una pequeña de once años, alta y delgada, de piel pálida, sus ojos eran de un negro azabache impresionante y sus cabellos de un hermoso negro azulado que le llegaban hasta la mitad de la espalda. Creía firmemente en la pureza de sangre.
Sirius también tenía once años pero era un poco mayor que su prima, a diferencia de ella su piel era un poco morena y sus ojos de un azul único que junto con su cabello negro azulado le daban un aspecto de galán al que pocas podían resistirse.
-Parece que este año brindaremos por Bella- comentaba orgullosa una señora alta de cabello castaño recogido en un peinado de última moda, la madre de Bellatrix.
Bellatrix estaba sentada a la mesa de los niños junto con sus hermanas, Andrómeda y Narcisa, y sus primos, Sirius y Regulus, entre otros.
Andrómeda era la hermana mayor de Bella, hacía un año había ingresado a Hogwarts y pertenecía a la casa de Slytherin, como todos sus antepasados en Hogwarts. Su cabello castaño claro y sus ojos avellana le daban un aspecto tranquilo. La más dulce de las hermanas Black, quería mucho a su familia y era muy obediente.
Narcisa era la menor de las tres, aún le faltaba un año para recibir sus cartas. Su pelo rubio, que caía sobre sus hombros, y sus ojitos azules le daban un aspecto de princesita sacada de un cuento de hadas pero el carácter de la pequeña era bastante diferente.
Regulus era pálido, de aspecto algo enfermizo, su cabello era completamente negro y sus ojos, inexpresivos, de un celeste muerto. Parecía una versión MUY deteriorada de su hermano, y sin embargo era el favorito de sus padres quienes se encargaban de recordar a Sirius cuan superior era su hermano menor, de la edad de Narcisa.
Una señora muy arreglada, con el pelo negro recogido en un rodete y colmada de joyas hizo sonar su cuchara contra su copa de cristal para anunciar algo. Se paró, aclaró su garganta y dijo:
-Me gustaría brindar por mi sobrina Bellatrix quien recibió cartas de Hogwarts y Durmstrang- aplaudió junto con el resto de la familia.
Cuando los aplausos cesaron continuó:
-Desgraciadamente mi hijo, Sirius, sólo ha recibido carta de Hogwarts- sólo unos pocos aplaudieron, hacía tiempo que un Black recibía sólo una carta.
Sirius observaba a su prima, le hubiera gustado preguntar a qué colegio pensaba ir, aunque hacía tiempo que habían dejado de ser amigos a él aún le importaba Bellatrix. Recordaba perfectamente cuando se habían hecho amigos inseparables.
FLASHBACK
Una pequeña de unos dos años corría por el bosque, que formaba parte de su jardín, el sol arrancaba destellos a su cabellera negra azulada. En sus ojitos se veía tristeza. Llegó al pie de un árbol y, acurrucándose, comenzó a llorar amargamente. Metió la manita en uno de sus bolsillos y sacó un pañuelo bastante sucio, estaba envolviendo algo.
Un niñito un poco más grande acababa de llegar a la casa de su tía cuando vio alejarse a su primita, corriendo hacia los bosques. Intrigado había decidido seguirla, cuando al fin logró darle alcance la observó sentadita, llorando al pie de un árbol.
-¿Qué te paza Bella?- se estaba acercando. -¡Zidiuz!- miró horrorizada a su primo, no le gustaba mostrarse débil.
Él se acercó y la abrazó, ella no pudo fingir más y continuó llorando.
-¿Qué te paza pima?- preguntó mientras sacaba un pañuelito de su campera y limpiaba un poco la carita de Bellatrix. -Ez que...- se separó y le mostró el pañuelo sucio.
Como él seguía sin entender, corrió el pañuelo dejando al descubierto un pajarito muerto, la mascota de la pequeña. Él la volvió a abrazar, podía imaginar lo que sentía su primita.
FIN DEL FLASHBACK
Sin notarlo Sirius se había quedado mirando a su prima y ella, malinterpretando la mirada, lo miró con indiferencia. Le extrañó un poco la actitud de Bellatrix, entonces recordó el porqué se habían comenzado a alejar hasta llegar a eso: James Potter.
Toda la familia Black estaba reunida en el número doce de Grimmauld Place , ese era el día en que los colegios enviaban las cartas a los jóvenes magos. Ese día siempre era un festejo y los pequeños competían acerca de quién había recibido más cartas. Esta vez era el turno de Sirius y Bellatrix.
Bellatrix era una pequeña de once años, alta y delgada, de piel pálida, sus ojos eran de un negro azabache impresionante y sus cabellos de un hermoso negro azulado que le llegaban hasta la mitad de la espalda. Creía firmemente en la pureza de sangre.
Sirius también tenía once años pero era un poco mayor que su prima, a diferencia de ella su piel era un poco morena y sus ojos de un azul único que junto con su cabello negro azulado le daban un aspecto de galán al que pocas podían resistirse.
-Parece que este año brindaremos por Bella- comentaba orgullosa una señora alta de cabello castaño recogido en un peinado de última moda, la madre de Bellatrix.
Bellatrix estaba sentada a la mesa de los niños junto con sus hermanas, Andrómeda y Narcisa, y sus primos, Sirius y Regulus, entre otros.
Andrómeda era la hermana mayor de Bella, hacía un año había ingresado a Hogwarts y pertenecía a la casa de Slytherin, como todos sus antepasados en Hogwarts. Su cabello castaño claro y sus ojos avellana le daban un aspecto tranquilo. La más dulce de las hermanas Black, quería mucho a su familia y era muy obediente.
Narcisa era la menor de las tres, aún le faltaba un año para recibir sus cartas. Su pelo rubio, que caía sobre sus hombros, y sus ojitos azules le daban un aspecto de princesita sacada de un cuento de hadas pero el carácter de la pequeña era bastante diferente.
Regulus era pálido, de aspecto algo enfermizo, su cabello era completamente negro y sus ojos, inexpresivos, de un celeste muerto. Parecía una versión MUY deteriorada de su hermano, y sin embargo era el favorito de sus padres quienes se encargaban de recordar a Sirius cuan superior era su hermano menor, de la edad de Narcisa.
Una señora muy arreglada, con el pelo negro recogido en un rodete y colmada de joyas hizo sonar su cuchara contra su copa de cristal para anunciar algo. Se paró, aclaró su garganta y dijo:
-Me gustaría brindar por mi sobrina Bellatrix quien recibió cartas de Hogwarts y Durmstrang- aplaudió junto con el resto de la familia.
Cuando los aplausos cesaron continuó:
-Desgraciadamente mi hijo, Sirius, sólo ha recibido carta de Hogwarts- sólo unos pocos aplaudieron, hacía tiempo que un Black recibía sólo una carta.
Sirius observaba a su prima, le hubiera gustado preguntar a qué colegio pensaba ir, aunque hacía tiempo que habían dejado de ser amigos a él aún le importaba Bellatrix. Recordaba perfectamente cuando se habían hecho amigos inseparables.
FLASHBACK
Una pequeña de unos dos años corría por el bosque, que formaba parte de su jardín, el sol arrancaba destellos a su cabellera negra azulada. En sus ojitos se veía tristeza. Llegó al pie de un árbol y, acurrucándose, comenzó a llorar amargamente. Metió la manita en uno de sus bolsillos y sacó un pañuelo bastante sucio, estaba envolviendo algo.
Un niñito un poco más grande acababa de llegar a la casa de su tía cuando vio alejarse a su primita, corriendo hacia los bosques. Intrigado había decidido seguirla, cuando al fin logró darle alcance la observó sentadita, llorando al pie de un árbol.
-¿Qué te paza Bella?- se estaba acercando. -¡Zidiuz!- miró horrorizada a su primo, no le gustaba mostrarse débil.
Él se acercó y la abrazó, ella no pudo fingir más y continuó llorando.
-¿Qué te paza pima?- preguntó mientras sacaba un pañuelito de su campera y limpiaba un poco la carita de Bellatrix. -Ez que...- se separó y le mostró el pañuelo sucio.
Como él seguía sin entender, corrió el pañuelo dejando al descubierto un pajarito muerto, la mascota de la pequeña. Él la volvió a abrazar, podía imaginar lo que sentía su primita.
FIN DEL FLASHBACK
Sin notarlo Sirius se había quedado mirando a su prima y ella, malinterpretando la mirada, lo miró con indiferencia. Le extrañó un poco la actitud de Bellatrix, entonces recordó el porqué se habían comenzado a alejar hasta llegar a eso: James Potter.
