Pido mil perdones por la demora pero he estado fuera un tiempito y agregando a eso el cole no he podido subir el chap. antes. Espero que les guste y prometo que el capítulo 7 no va a demorar tanto.
Los dejo para que lean
6. Plataforma 9 ¾
El mes de agosto había sido interminable para Lily. Ella nunca había tenido amigos, Petunia se había encargado de ello, pero ahora eso no le importaba. Se quedaba en su habitación, con su nueva lechuza por compañía. Después de mucho pensar había decidido llamarla Titania, un nombre que encontró en 'A Midsummer Night's Dream'. Durante el día ayudaba a su madre y por la noche se quedaba en su cama leyendo los libros del colegio, que eran muy interesantes, hasta tarde mientras Titania entraba y salía cuantas veces quería por la ventana.
La pelirroja se levantó de la cama, frotándose los ojos cansados de tanto leer, dispuesta a tachar un día más en el almanaque que colgaba del ropero indicando cuanto faltaba para el 1º de septiembre, luego del paseo por el Callejón Diagon y su charla con Lupin ya no le quedaban dudas acerca de la existencia de las brujas.
-Mañana...- dijo entre bostezos antes de dormirse.
¡Lily, se hace tarde!- exclamó su madre mientras abría las cortinas del cuarto.
-¡¿Qué?!- gritó la pelirroja, esta vez no le había costado demasiado despertarse.
La pequeña se levantó y se cambió rápidamente, revisó su baúl por millonésima vez desde que lo había preparado y bajó a desayunar, cosa que hizo en tiempo récord.
Después de arribar a la estación de King's Cross algo agitados vieron el boleto de tren de Lily.
-¿Plataforma 9 ¾? Debe haber un error...
-Disculpe, podría indicarme hacia donde queda la Plataforma 9 ¾?- preguntó el Sr. Evans a uno de los guardas.
-¿No le parece que ya esta grande para bromas?- el hombre frunció el ceño y siguió su camino dejándolo más desorientado.
Petunia comenzó a arreglar su peinado.
"¿A quién querrá impresionar?" pensó observando los movimientos de su hermana.
-¿Problemas para encontrar el andén?- preguntó bastante divertido un chico.
"¿Será a él?" Lily sonrió –Black, ¿cierto?
-Buenos días Srta. Evans- Sirius hizo una reverencia e ignorando a Petunia repitió- ¿Problemas para encontrar el andén?
-Sí
-Es por aquí, es para que los muggles no lo encuentren- dijo mientras guiaba a la familia Evans a la buscada plataforma.
Sirius había cruzado primero para enseñarles cómo se hacía, luego lo siguieron la pelirroja y su padre. Petunia no se atrevió a pasar y su madre se había quedado a hacerle compañía.
El Sr. Evans parpadeó muchas veces, no podía creer que acababa de atravesar una pared, mientras tanto los niños observaban todo a su alrededor.
El humo de la locomotora se elevaba sobre las cabezas de todas las personas allí presentes, había montones de gatos entorpeciendo el paso. Lily casi pierde el equilibrio por no pisarle la cola a uno de ellos y Sirius estaba ofendido con una lechuza que lo había despeinado al rozarlo con su ala.
-Un gusto conocerlo - saludó el niño antes de arrastrar a Lily tras él hacia el tren.
-No te preocupes... Dumbledore ya tiene planes...- le sonrío su madre.
-Estaré bien, gracias- respondió a modo de saludo mientras sonreía a sus padres.
-Mucha suerte- se despidió su padre dándole un par de palmadas en la espalda a su hijo.
-¡Remus!- se acercó una niña.
-¡Lily!¡Sirius!- Lupin tenía una gran sonrisa pero en sus ojos se notaba un poco de miedo.
-¡Vamos amigo, el tren nos deja!- saludó Black estrechándole la mano.
"Parece que se han visto luego del Callejón Diagon" sonrió, le daba gusto que Remus tuviera amigos ya que él le había contado que no era muy sociable.
Los primeros vagones rebosaban de estudiantes, algunos acomodaban sus pertenencias mientras que otros se asomaban por las ventanas para continuar saludando. Había mucho alboroto y era bastante difícil circular con los pesados baúles dentro del tren.
-¡Todos los vagones están ocupados!- se quejó la pelirroja, luego de haber recorrido prácticamente todo el vehículo, volviéndose a sus acompañantes.
-¡Oye! ¡Fíjate lo que haces!- gritó una chica cuyo pelo era de un color increíble. Negro azulado. Sus ojos azabache demostraban enojo.
-¡Perdona!- se disculpó rápidamente Lily.
-¿Cómo te llamas?- sus ojos relampagueaban.
-Lilian Evans, puedes decirme Lily- le extendió una mano.
-No vuelvas a cruzarte en mi camino, a los Black no se nos molesta
La chica desapareció tan rápido como había aparecido.
-Discúlpala, es mi prima- había un dejo de amargura en sus palabras.
-¿Qué tal si buscamos a James?- sugirió Lupin.
-Creo que será mejor si seguimos buscando un vagón...
Alguien detrás de ellos acababa de meterse en la conversación.
-¡James! ¡Hermano!- exclamó Sirius mientras lo abrazaba.
Finalmente el cuarteto encontró un vagón desocupado cerca del final del tren. Demoraron unos minutos en acomodarse. Lily se había ubicado al lado de la ventana, Remus frente a ella. Sirius estaba a su derecha y junto a Remus estaba James.
-¿Cómo han estado tus vacaciones Lily?- quiso saber Potter, el había pasado casi todo el mes de agosto junto a Black y Lupin.
-Bien, ya he leído todos los libros pero...- se quedó pensativa- ¿puedo hacerles una pregunta?
-Dos- respondió Sirius sonriendo y dejando de acomodar su flequillo.
-¿Hogwarts no es como los colegios muggles, es decir, está dividido en secciones o... algo?
-En Hogwarts los estudiantes están divididos en cuatro casas: Hufflepuff, Ravenclaw, Gryffindor y Slytherin- respondió Remus.
-A mí me gustaría quedar en Gryffindor- dijo James.
-A mí también me gustaría, pero más que todo espero no quedar en Slytherin- acotó Sirius.
Alguien abrió la puerta del compartimiento.
-Disculpen, el tren va lleno... ¿podría... podría quedarme aquí?- preguntó temeroso un niño. Era regordete, bajito, de pelo rubio y ojos celestes acuosos.
-Claro- respondieron al unísono mientras le hacían un lugar.
-Me llamo Peter Pettigrew- se presentó antes de tomar asiento.
Una vez hechas las presentaciones se reanudó la charla sobre las casas. Lily estaba algo callada, algunas acciones del recién llegado le recordaban al accionar de una rata. Se conmovió de él.
Pasado el mediodía se formó un gran revuelo en los pasillos, una mujer de cara sonriente y con hoyuelos se asomó:
-¿Van a querer algo del carrito, queridos?
La mujer no había terminado de preguntar que los chicos ya se encontraban sobre el carrito viendo qué iban a comprar.
-¡Yo quiero todo!
-¡Pero yo también quiero todo, no es justo!
Luego de que James y Sirius compraron a medias todo lo que quedaba en el carrito y ubicaron las golosinas en el asiento vacío todos comenzaron a comer alegremente, excepto Lily que no sabía que probar primero. Para ella todo eso era nuevo, había Grageas Bertie Bott de todos los sabores, chicles, ranas de chocolate, pasteles de calabaza, tortas en forma de caldero, varitas dulces, plumas de azúcar y un montón de cosas que jamás había visto.
-Vamos Lils, prueba algo- la animó Sirius mordiendo un trozo de su torta en forma de caldero.
-Te recomiendo los pasteles de calabaza- dijo Peter, ya había perdido la timidez.
-Pues te conviene comer una rana- sugirió Remus, adicto al chocolate.
Finalmente la chica se decidió por probar una rana:
-No son de verdad ¿cierto?
-No, de todos modos lo importante es el cromo que trae.
-Yo puedo regalarte algunos si quieres comenzar la colección- ofreció Lupin, tenía muchísimas figuritas repetidas.
-¿Tú también eres hijo de muggles, Peter?- preguntó Lily con curiosidad.
-No- al parecer le había incomodado la pregunta.
-No puedes hacer esa pregunta a cualquiera, en estos tiempos no es bueno...- la previno el joven Black.
-¿Por qué?
-Son tiempos oscuros Lils, hay un mago que esta tomando poder y no es partidario de los nacidos de muggles, los persigue...- Lupin explicó cuidadosamente.
-¿Por qué a los nacidos de muggles?- ella estaba algo pálida.
-Debes entender que algunos magos se creen mejor por lo que ellos llaman 'sangre limpia', es decir que descienden de magos, y creen que los nacidos de muggles son inferiores...- comenzó Potter.
-Toda mi familia cree en la pureza de sangre...- se lamentó Sirius "Incluso Bellatrix...". Suspiró.
Una joven simpática se asomó por la puerta del compartimiento, llevaba su uniforme. Por el escudo pertenecía a Slytherin.
-¡Primo!- abrazó a Sirius apenas lo distinguió.
-¡Andrómeda!- le devolvió el abrazo.
-Llevo tiempo buscándote- lo soltó y se volvió al resto- Me llamó Andrómeda Black.
-Ellos son Peter, Remus y Lily. A James ya lo conoces- dijo mientras señalaba a cada uno al decir su nombre.
-Un gusto conocerlos. Falta poco para que lleguemos, deberían ponerse sus túnicas- salió- Los veré en el colegio.
-Vamos a llegar a Hogwarts en cinco minutos. Por favor, dejen su equipaje en el tren; lo recibirán en el colegio- retumbó una voz.
El tren aminoró la marcha hasta que finalmente se detuvo, la pelirroja observó por la ventana, ya estaba oscuro. Se levantó de su asiento y, junto a sus amigos, se unió al resto de los alumnos, que se amontonaban en los pasillos.
-¡Primer año!¡Los de primer año por aquí!- gritaba Hagrid.
Rubeus Hagrid, Guardián de las Llaves y Terrenos de Hogwarts. Un hombre gigantesco, dos veces más alto que cualquier otro, su rostro estaba prácticamente oculto por una larga maraña de pelo y una barba salvaje, pero podían verse sus ojos, brillando como escarabajos negros, bajo toda esa pelambre.
La gran cara peluda de Hagrid rebosaba de alegría mientras los chiquillos de primero lo seguían a los tropezones por un angosto sendero directo al lago, donde los esperaba la flotilla de botes en los que irían al castillo.
-¿No más de cuatro personas por bote!- gritó el guardabosques para hacerse oír.
-No se preocupen, yo buscaré con quien ir- comentó Lily antes de retirarse sin darles tiempo de reaccionar a sus acompañantes.
La pelirroja encontró lugar en una embarcación junto a tres niñas que conversaban animadamente y parecían no notar su presencia.
-¿Ya han visto a esos chicos?- preguntó una de ellas, emocionada, señalando al bote de James, Sirius, Remus y Peter.
-¡Cómo no verlos!
-¿Han visto que lindo que es Potter, el de lentes?- indagó la tercera entre suspiros.
-Sí, pero Black es mucho más lindo- respondió la primera.
-¡Pero si el mejor de ellos es Lupin!- aseguró la segunda.
Lily esperaba que eso terminara pronto, no podía imaginar que recién era el comienzo.
Espero que les haya gustado este capítulo, por favor dejen reviews para saber sus opiniones.
Además me gustaría que se arriesgaran a adivinar cual es el libro de Bellatrix, la persona que adivine aparecerá, como premio, como integrante del club de fans de los amados Marauders o como seguidor del personaje que escoja.
Si no recuerdan de qué libro les hablo:
Regulus le entregó a Bellatrix un libro.
El libro es bastante difícil de conseguir.
De estar en Hogwarts, estaría en la Sección Prohibida.
Bueno, no doy más pistas. Si quieren todos los detalles que les he dado antes relean el capítulo anterior.
Sara Fénix Black : Me gusta muchísimo que me dejes reviews en cuanto al libro de Bella... supongo que más adelante lo sabrás pero por ahora es importante que no se sepa que es. Espero que te haya gustado este capítulo. Ahora voy a subir nuevamente los reviews en tus historias porque el otro día el server me rechazaba.
Ely Barchu : Que bien que te haya gustado. Espero que aún tengas ganas de continuar leyendo.
Andy-Wm : Me encantó que me dijeras que el fic te había llamado la atención y que a pesar de que no lees muchas cosas de este tipo te hayas tomado el tiempo de leerlo. Espero que continues leyendo, más adelante se volverá más interesante pero hay cosas que no puedo dejar de escribir.
Isabel Spellman : ¡Isita! Me alegro mucho que te haya gustado, en cuanto al largo de los capítulos ya te expliqué que es para que los lectores no se cansen leyendo del pc. Espero que sigas la historia y que me des tus opiniones porque sabes que significan mucho para mí. Por cierto: me debes una conversación en Hoggy entre Angie e Isa. Nos vemos en el msn y en Hoggy!
Blacklady : Que suerte que te haya gustado, espero que continues leyendo la historia y que te guste. Prometo que con el tiempo se vuelve más interesante.
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS REVIEWS!
Por favor toquen ese hermoso botón que dice Go! Y dejen reviews, les lleva poquísimo tiempo y me dan una gran alegría.
