Pues bueno, aquí está un nuevo capítulo del fic y repito de nuevo la parrafada que todos los autores sueltan antes de dejar ver a los lectores sus fics. Los personajes de este relato no me pertenecen, son todos propiedad de la señora J.K. Rowling, a excepción del personaje de Elizabeth Wrightman que es completamente mío.
Y ahora a leer un rato ¡¡Y DEJEN REVIEWS POR DIOS!!
CHAPTER II: WHERE DID YOU SLEEP LAST NIGHT?.-
Despertaba otro día más en Hogwarts y ya todas las chicas de séptimo curso de Gryffindor estaban preparadas para una nueva visita a Hogsmeade, todas excepto una... Elizabeth todavía dormía plácidamente en su cama con el dosel totalmente cerrado. Las chicas comenzaron a llamar a Elizabeth para que se levantara...
Vamos Elizabeth, despierta – dijo Lily Evans, la prefecta de la casa y su mejor amiga desde que entró en Hogwarts – Sino te levantas ya no te va a dar tiempo a desayunar antes de irnos así que vamos, levántate ya...
Elizabeth despertó al oír la voz de su amiga, estaba durmiendo tan bien que no tenía ganas de ir a Hogsmeade... Pero con tal de no escuchar la voz de Lily insistiéndole abrió los ojos y se dispuso a levantarse cuando se dio cuenta de que alguien más estaba en su cama... Era Sirius, se habían quedado dormidos después de la conversación en la madrugada, como les vieran ahí la iban a armar...
Eh Lily... Espérame abajo por favor, yo ahora voy... Estaré en la puerta del Gran Comedor en un cuarto de hora – dijo Elizabeth nerviosa pensando en cómo sacar a Sirius de la habitación sin levantar sospechas y sin causar la ira de los prefectos.
Está bien Liz, pero no tardes mucho porque en media hora nos vamos, que siempre eres la última y ya no hay nadie en la torre... - dijo Lily desde la puerta y después la escuchó cerrarse.
Mientras, en la habitación de los chicos, Remus paseaba algo desesperado agitando las manos en el aire y preguntándose dónde estaría Sirius cuando sólo faltaba media hora para marchar hacia Hogsmeade...
Este chucho negro pulgoso ¿dónde demonios se habrá metido? – dijo el prefecto, que ya estaba preparado para la visita, mientras guardaba algunos libros en su mesa de noche.
A lo mejor ha salido antes de que nosotros despertáramos y nos está esperando en el Gran Comedor – dijo Peter en medio de un bostezo.
¡Pero si ni siquiera ha dormido aquí! – dijo Remus algo desesperado – Por lo menos no las últimas horas de la noche...
Eh Lunático... - dijo James mirando a su amigo Remus – Yo anoche mandé a Canuto a que me hiciera un favor... A la habitación de las chicas... Le dejé mi capa invisible...Pero no sé por qué no ha venido a dormir...
¡Oh muy bonito James! Seguro que era para decirle alguna estupidez a Lily... - dijo Remus contrariado recriminando a su amigo.
Bueno, yo casi que me visto y voy bajando... Os espero en el Gran Comedor – dijo Peter empezando a ponerse los pantalones.
Muy bien Colagusano, haz lo que quieras – dijo James haciéndole un gesto para que se alejara.
En la habitación de las chicas Elizabeth intentaba despertar a Sirius...
Sirius despierta – dijo ella moviéndole un poco para que reaccionara.
Mmmmmm
Sirius por favor despiértate que ya es tarde... - insistió Elizabeth zarandeándole esta vez con más fuerza.
Mmmmmm – Elizabeth tenía que cambiar la táctica.
Sirius... - dijo ella con voz melosa y luego le dio un beso al chico en la comisura de los labios.
Buenos días – dijo él abriendo los ojos lentamente, sonriendo divertido e intentando atraer a la chica hacia él.
¡TÍO ERES UN CARADURA! ¡HASTA QUE NO TE HE DADO UN BESO NO TE HAS DESPERTADO! ¡SIRIUS LÁRGATE AHORA MISMO DE LA HABITACI"N, QUE VAMOS A LLEGAR TARDE A HOGSMEADE Y SI A LILY SE LE OCURRE VOLVER A SUBIR AQUÍ Y NOS VE NOS MATA! – dijo ella sulfurada empujando al chico para que se levantara de la cama cuanto antes.
Está bien, está bien – dijo él levantándose, cogiendo la capa de invisibilidad de James y dirigiéndose hacia la puerta – Nos vemos en un rato en Hogsmeade ¿vale?
¡Olvídame Sirius! – dijo ella contrariada.
Lo tomaré como un sí – dijo el chico sonriendo y cerrando la puerta tras de sí.
Mientras Elizabeth vestía a la velocidad del rayo para reunirse junto a Lily en el Gran Comedor, Sirius llegaba a la habitación de los chicos riendo y murmurando...
Hay que ver esta chica, cómo reacciona a veces – decía divertido pensando en cómo le había echado Elizabeth de la habitación.
Abrió la puerta del cuarto y se despojó de la capa invisible, dentro se encontró a Remus discutiendo con James acaloradamente.
¡Buenos días merodeadores! – dijo Sirius con una sonrisa mientras cerraba la puerta.
Remus y James le miraron fijamente...
¿Se puede sabes dónde te habías metido Canuto? ¿Dónde has dormido esta noche? ¿Sabes que en un cuarto de hora tenemos que estar en la puerta principal para ir a Hogsmeade o acaso te has olvidado? – le espetó Remus al recién llegado.
Cállate un rato Lunático, que te pareces a mi madre... - dijo Sirius con fastidio mientras cogía su ropa y se comenzaba a cambiar.
Hey, Remus tiene razón... - dijo James mirando a su amigo - ¿Dónde te has metido? Yo sólo te pedí que fueras a preguntarle a Elizabeth si Lily le había contado algo de mí...
Eh... Bueno, digamos que... Me entretuve – dijo Sirius esbozando una sonrisa.
¿Qué te entretuviste? ¿En el dormitorio de las chicas? – dijo Remus seriamente a su amigo - ¿Tú no te das cuenta de que si te hubieran visto te hubieran podido expulsar?
Pero el caso es que no me vieron Lunático, estaba bien escondido... - replicó Sirius.
Sí, en la cama de Elizabeth haciendo a saber qué... - dijo James con sorna.
Cállate Cornamenta, no soy tan degenerado como para montármelo con alguien en el dormitorio cuando hay más gente – dijo Sirius mirando mal a James, quien ya estaba totalmente vestido y preparado para irse.
¿Pero no se supone que tú sólo ibas a hacer una simple pregunta a Elizabeth sobre Lily? – le preguntó Remus algo más calmado.
Ya bueno, pero me entretuve y... Bueno James, tengo que decirte que se me olvidó preguntarle eso... - dijo Sirius excusándose.
¡¿Qué?! – exclamó James – Oh sí, ya veo cómo te tomas en serio los favores que te pide tu amigo... Si tú ves una tía y...
Bueno, creo que será mejor dejar el asunto así por el momento. Ya hablaré yo contigo Sirius... Ahora será mejor que bajemos si queremos ir hoy a Hogsmeade – dijo Remus tomando su abrigo y abriendo la puerta para salir.
Sirius y James hicieron lo mismo y salieron de la habitación. Al bajar las escaleras se encontraron con Elizabeth que también salía de su dormitorio. Ella miró a Sirius amenazadoramente y se adelantó a ellos.
¡Yo también te quiero Elizabeth! – le gritó Sirius cuando ella ya se encontraba en la sala común.
Parecerá que me repito Sirius pero... ¡OLVÍDAME BLACK! - le espetó ella y salió de la torre airadamente.
¿Se puede saber qué le has hecho? – preguntó James con curiosidad cuando ya se encontraban fuera de la torre.
Nada, mejor pregunta que qué me ha hecho ella a mí – dijo Sirius encogiéndose de hombros.
No creo que te haya hecho nada... Más bien creo que has hecho una de tus jugadas... - dijo Remus mirando de reojo a su amigo.
Bueno... Digamos que... Me costó despertarme... - dijo Sirius intentando explicarse.
Así que dormiste en la cama de Elizabeth... - dijo James lentamente.
Sí... Pero no hicimos nada ¿eh? – dijo rápidamente Sirius – Bueno, porque ella no quiso...
Canuto, eres un caradura – le dijo Remus.
Gracias por el piropo, ella también me lo dijo – le contestó.
¿Y por qué? Si se puede saber – preguntó James.
Jejejeje... Pues... Digamos que no era muy partidario de levantarme de su cama y me hice el dormido y... Bueno, hasta que no me dio un beso no me levanté – dijo él riendo.
Tiene razón ella, eres un caradura Canuto – le dijo James.
Pero lo pasamos muy bien hablando – dijo rápidamente Sirius.
Oh sí, como tienes un tema de conversación tan entretenido para ella... - dijo Remus con sorna – Estoy seguro de que la pobre casi se duerme...
Pues te equivocas Lunático, totalmente... Es más, casi consigo besarla – dijo con una media sonrisa.
Al llegar al Gran Comedor se encontraron con Peter, que les estaba esperando desde hacía un rato, y también con Lily y Elizabeth, que charlaban animadamente a la espera de la llegada de McGonagall, quien les conduciría hasta el pueblo. Cuando Sirius vio a Elizabeth no pudo evitar sonreírla, sonrisa que le fue correspondida a pesar de lo que ella le había dicho minutos antes. James se situó detrás de su amigo y se limitó a observar atentamente a Lily y cada uno de los gestos que hacía mientras conversaban.
James... - dijo Sirius a su amigo - ¡¡Me estás babeando la chaqueta!! – le gritó apartándose de su lado y todos comenzaron a reír mientras James se sonrojaba hasta la punta de las orejas.
Perdona Sirius – dijo él intentando excusarse pero sin apartar la vista de Lily que estaba riendo alegremente ante la situación.
McGonagall y Filch salieron del Gran Comedor y se acercaron al numeroso grupo de estudiantes que esperaba ansioso la partida hacia el pequeño pueblo.
Muy bien alumnos – dijo McGonagall con su habitual tono de voz autoritario – Creo que hago bien en confiar en ustedes puesto que pertenecen al último curso de la escuela, por eso en esta visita no les acompañará ningún profesor – se produjo un murmullo de aprobación entre el grupo de estudiantes – Pero les quiero a todos de vuelta en el colegio antes de las seis y media de la tarde, quien llegue más tarde será castigado – finalizó así la profesora su discurso y con un gesto de la mano ordenó a Filch abrir la puerta principal.
Los estudiantes comenzaron a juntarse con sus respectivos amigos formando así pequeños grupos preparados para acercarse dando un paseo al pueblo de Hogsmeade. Cuando la puerta se hubo abierto los alumnos se apresuraron a salir; Elizabeth y Lily se habían unido a los merodeadores, y ya se disponían a salir cuando Sirius se paró en la puerta principal...
Elizabeth ¿puedes venir un momento? – le preguntó el chico apoyándose en la puerta.
Claro Sirius – dijo ella acercándose – Eh, Lily, tú ve con el resto de los chicos, esperadnos en Las Tres Escobas – le indicó ella a su amiga que acató sus órdenes y se dirigió caminando hacia el pueblo conversando animadamente con el resto de los merodeadores - ¿Qué es lo que querías?
Esto... Pues yo me preguntaba si te apetecería ir conmigo – le dijo Sirius un poco incómodo por la presencia de McGonagall que les observaba esperando a que salieran del castillo – Esto... Elizabeth, antes de contestarme mejor salimos ¿vale? No me gusta que McGonagall me observe de esa manera... - Sirius la condujo fuera del castillo y comenzaron a caminar en dirección al pueblo.
Pero si ya voy contigo ¿Por qué me preguntas eso? – preguntó ella confusa.
Me refiero a que vengas "sólo" conmigo a dar un paseo – especificó él mirándola.
Ah, perdona... No me parece mala idea – dijo ella sonriendo – Claro que voy contigo.
Entonces, será mejor que sigamos caminando, tampoco es cuestión de quedarse aquí con el frío que hace – dijo él sonriéndole, la tomó del brazo y continuaron el camino que llevaba hacia el pueblo.
