18/Abril/2004
Retador: Barmatal el malvado
Reto: Draco de protagonista. Y absolutamente todos los diálogos del reto deberían ser letras de canciones. Ahí lo llevas. A ver, en realidad los diálogos no son frases literales, porque eso hubiera quedado muy forzado, pero todas, todas, son parte de letras de canciones, y si en algunos párrafos he modificado las frases para que "sonaran bien" lo he intentado compensar con algún pensamiento o parte de la narración que también es una letra.
El caso es que aparte del consabido "Los personajes no son míos, son de la Rowling, blah blah blaaah" en este reto, evidentemente, hay un montón de frases que no son mías. Las referencias las podéis encontrar abajo. Gracias!
Spoilers: Nada, es AU.
Rating: Psssé. Yo creo que sigue siendo PG.
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Draco pensaba que la meteorología tenía un sentido del humor jodidamente irónico. Siempre había dado por sentado que el día de la batalla final habría tormenta; ya sabéis, rayos truenos y centellas, con mucho barro, y la sangre de los muertos haciendo que los charcos fueran rojos. Esas cosas. Pero el cielo había amanecido de un azul cristalino y sin una nube en el horizonte. Por la mañana, hasta cantaban los pajaritos. Vamos, que si ganaban, podrían irse después de picnic para celebrarlo.
Si es que había algo que celebrar. Y si quedaba alguien para celebrarlo.
Draco consideraba todo esto cuando tuvo que esquivar in extremis una maldición que no reconoció, y se regañó a sí mismo por no estar absolutamente pendiente de lo que hacía. Miró a su alrededor, y vio, entre el caos y la destrucción, gente a la que ya no podía ayudar, y gente a la que podría ayudar si no tuviera cosas mejores que hacer, si no le faltara el tiempo.
Si no tuviera ya un objetivo.
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A Snape se lo encontró en un pasillo.
Hacía semanas que no le veía, y, aunque ambos sabían que el otro estaba ocupado, dejaron lo que tenían que hacer en ese instante y se sentaron juntos, como cuando Draco tenía doce años y entraba en el despacho de Snape para llorarle por cualquier memez. Y es que Draco, por aquél entonces, era muy memo.
-Les he dado todo lo que tengo, pero no es suficiente (1) –volvió a llorar Draco, un poco menos memo, un poco más viejo, pero igual de quejica-. Sé que siguen hablando de mí. Yo no perdí la cabeza. Era mi cabeza –se encogió de hombros-. Podía dársela a quién quisiera.(2)
Snape asintió, en un gesto de solidaridad.
- Eso te pasa por elegir el azul.
- ¿Señor? – Draco nunca había podido llamarle de otro modo.
- Que eso te pasa por elegir el azul. –le miró con aquellos escrutadores ojos negros que tanto solían aterrar a Draco-. Podías haber elegido el negro, y luchar contra nosotros. El blanco está bien, no te hubieras inmiscuido. Pero si eliges el azul – y señaló con el brazo lo que les rodeaba-, tienes que pagar un precio. No hay sitio para nosotros. –le dio una palmadita en la espalda, en la mayor demostración de afecto que Severus Snape hubiera dedicado jamás-. Pero yo nos buscaré un hueco. (3)
Ambos se quedaron en silencio mucho rato. A Draco siempre le había gustado eso cuando pasaba tiempo con Snape. Desde siempre, los silencios a su lado nunca eran incómodos. Solía haber un entendimiento mudo entre ellos, y el primero que hablaba era un poco traidor a la causa. Snape, que ya tenía experiencia en el gremio, fue el traidor en esta ocasión.
- Draco.
- ¿Sí, Señor?
- Hoy será el día. –La batalla sería al amanecer y ya pasaba de las doce, así que técnicamente era verdad-. A estas alturas, ya debes haber comprendido lo que tienes que hacer. (4)
- Sí, Señor. (5)
La palmadita en la espalda se convirtió en apretón en el hombro, y esa sí que fue la mayor demostración de afecto que Severus Snape hubiera realizado jamás.
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En el campo de batalla era difícil distinguir a los amigos de los enemigos, y más cuando, como en el caso de Draco, se había pertenecido a ambos bandos en algún momento. Deberían llevar uniforme o algo así.
Sintió llegar el golpe antes de oirlo o de verlo, y eso le concedió un par de segundos que de no haber tenido, podían haberle costado el brazo derecho. Paró el golpe con la derecha, y sacó la varita con la izquierda. Gritó la maldición sin pensar. Su adversario estuvo muerto antes de llegar al suelo.
No acostumbraba a hacerlo, pero algo le impulsó a mirarle la cara al hombre que acababa de matar. No debía haberlo hecho, porque, aunque no era la primera vez, a Draco siempre le revolvía el estómago matar hombres a los que conocía.
Emmett Nott acudía de vez en cuando a la Mansión. Era un hombre flacucho y poco agraciado, y Draco siempre le había mirado con un poco de desprecio porque se le notaba mucho que idolatraba a su padre. Hasta se dejó crecer el pelo, aunque los resultados no fueron muy satisfactorios estéticamente. Nott siempre quería contentar a Draco, porque pensaba (muy equivocadamente) que así contentaría a Lucius. Así que cuando venía le traía juguetes, regalos o golosinas que Draco ni se molestaba en agradecer. Y cuando Lucius hacía un comentario despectivo sobre su comportamiento de forma tan rebuscada que no llegaba a entender, Nott siempre se quedaba callado, con una sonrisa bobalicona en los labios.
La misma sonrisa que tenía ahora, cuando Draco le cerró los ojos a su cadáver.
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Harry le encontró a él.
Draco le había oído ir de acá para allá, entrando en cada cuarto, hablando con todo el que se encontrara, y preguntando por aquellos con los que aun no había hablado. Parecía haber asumido el papel de líder espiritual del grupo, y haberse adjudicado la misión de ir dando ánimos a todos los que iban a luchar al día siguiente. Draco había pensado decirle que se pusiera una faldita corta y animara al personal con pompones, pero no lo había hecho porque a lo mejor Harry pensaba que se estaba riendo de él. Como si eso fuera posible...
-¿Me permites un momento, por favor? –Preguntó un Harry demasiado educado, como si Draco estuviera desactivando una cabeza nuclear, cuando en realidad estaba tirado en su litera, mirando el techo. (6)
-El tiempo nunca es tiempo en absoluto, Potter –dijo Draco. Le gustaba decir frases hechas que no tenían mucho sentido porque incrementaban su halo de misterio entre las chicas. (7)
- Eeeeh... Sí claro, Malfoy. –Se quitó las gafas y se restregó los ojos con el dorso de la mano, como si tuviera sueño. Se le veía muy cansado, al pobre- Yo sólo quería que supieras que... (8)
El "sólo quería" resultó alargarse más de lo que Draco hubiera deseado, pero cuando a Harry le daba por soltar discursitos no había quién lo parara. Cuando más emocionado estaba, hablando del "gran honor y extrema satisfacción que sentía al tenerle luchando con ellos al día siguiente", Draco le interrumpió.
-¿No te gustaría abandonar? ¿No te cansa vivir siempre teniendo que responder a unas expectativas?-. (9) Era algo que siempre había querido preguntarle, porque le resultaba extraño que Harry y él tuvieran eso en común. La gente simplemente esperaba ciertas cosas de ellos. Sólo que siempre esperaba cosas buenas de Harry, y cosas malas de Draco.
Harry se quedó con las gafas en la mano, reflexionando su respuesta.
- No siempre puedes tener lo que quieres. (10) A veces no puedes elegir.(11) –dijo finalmente, con algo de tristeza en la voz. Pero no le duró mucho, porque enseguida volvió a ser el Harry líder seguro de sí mismo y de sus posibilidades que Draco conocía, y, muy muy muy de vez en cuando, envidiaba-. No te preocupes. (12) Al amanecer, venceremos. (13)
Cuando Draco se quedó solo, pensó que vencer era lo que menos le preocupaba de todo.
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Llevaba horas buscando y Draco ya arrastraba un poco la pierna, consecuencia de un mordisco que le había propinado un trasgo venenoso, y probablemente tenía dos costillas rotas, regalo de un semigigante tipo Hagrid pero con más mala leche.
Cuando aceptó la misión, ya sabía que iba a costarle trabajo encontrarle, pero confiaba algo más en, yo que sé, la llamada de la sangre o algo de eso. Estaba a punto de gritar su nombre, cuando le vio a lo lejos.
Al principio pensó que era su propio reflejo, pero entonces su reflejo apuñaló a un hombre por la espalda, y Draco podía ser muchas cosas, pero no era un rastrero. No se estaba viendo a sí mismo. Pero casi.
Apretó con fuerza la empuñadura de la espada. Debía aprovechar las pocas cosas a favor que tenía, y una de ellas era el factor sorpresa.
-Te estaba buscando. (14) –dijo para sí mismo-. Papá. (15)
Echó a correr.
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Él fue quien buscó a Ginny.
Sabía que era un error buscarla pero el idiota de Harry le había hecho pensar que había algunos círculos que tenía que cerrar.
La encontró mirando por la ventana. Estaba atardeciendo y la luz del sol se le reflejaba en el pelo, que parecía en llamas. Era una pose demasiado romántica para ella, que siempre había sido demasiado práctica y resuelta como para perder tiempo viendo atardeceres. Al contrario de al resto de la gente que conocía, Draco pensaba que la guerra le había sentado bien a Ginny. Le había dado una belleza más serena, le había dado más profundidad a sus ojos almendrados. Aunque también había hecho que perdiera parte de su risa contagiosa, y Draco echaba de menos eso. Sobre todo porque ella ya no se reía cuando él estaba a su lado.
Ella había dejado de reírse cuando Draco le había dicho que lo suyo no podía ser.
Había algunas noches, escasas noches, en las que Draco casi se convencía a sí mismo de que había tomado la decisión correcta, de que era lo mejor para ambos. Pero la mayoría de las noches simplemente se consideraba el mayor imbécil que hubiera pisado la faz de la tierra.
Llevaba un año y cuatro meses sin hablar con ella. Demasiado tiempo.
Se acercó y no tuvo que llamarla, porque ella vio su reflejo en el cristal, y se volvió para hacerle frente.
Había ensayado mentalmente esta escena miles de veces, pero en su mente, nunca había tenido que enfrentarse tan de cerca a los ojos de Ginny, que ahora no le pedían explicaciones porque no las querían. No había resentimiento, ni odio, ni siquiera tristeza, sólo una profunda y conmovedora esperanza. La expresión de sus ojos, de su rostro, parecía decir. "Muéstrame un futuro, o apártate de mi camino de una vez". (16)
Pero Draco no tenía ningún futuro que ofrecer, así que volvió a mentirle.
- Yo nunca hubiera podido ser lo que tú necesitas, Gin. (17)
Ella agachó la cabeza. Nunca, jamás, había llorado en presencia de Draco. Esta no fue una excepción. Pero sus ojos ya no mostraban esperanza cuando le dijo:
-Draco, pedazo de estúpido. Yo nunca he necesitado nada que tú no tengas. (18)
Mientras se alejaba por el pasillo. Draco quiso correr tras ella, cogerla de la mano, besarla sin tener que explicarle que no entendía el mundo sin estar a su lado. (19) Pero era demasiado tarde.
Había cerrado el círculo.
Y sólo quedaba una cosa por hacer.
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Lucius estaba en buena forma, como Draco recordaba, y, no le estaba poniendo las cosas fáciles, como Draco suponía.
El factor sorpresa le ayudó en los dos o tres primeros golpes, pero el hecho de que fuera su padre el que le hubiera enseñado a manejar la espada le colocaba en una innegable posición de inferioridad. Llevaban luchando un buen rato, sin dirigirse la palabra, ojos azules contra ojos grises, y Draco no se permitía pensar en otra cosa que no fuera esquivar los golpes de su padre, y buscar en los recovecos de sus recuerdos un punto débil que pudiera inclinar la balanza a su favor.
Lo recordó cuando Lucius inició un salvaje ataque contra él. Su padre tenía tendencia a desprotegerse cuando ponía todo su empeño en lanzar un ataque definitivo, así que Draco se limitó a contenerle, y cuando Lucius iba a dar su golpe final, Draco giró sobre sí mismo, esquivó la espada de su padre, y le desarmó, mandando el arma fuera de su alcance.
Antes de poder reaccionar, Lucius tenía la espada de Draco en la garganta, y se quedó quieto. Draco le indicó con la barbilla, porque aun le faltaba la respiración para hablar, que tirara lejos la varita y Lucius le obedeció. Ambos sabían lo que venía ahora. Draco se había estado preparando para esto durante mucho tiempo, sabía lo que tenía que hacer, sabía lo que se esperaba de él. Ahora se demostraría de qué pasta estaba hecho.
Cuando sacó la varita, Lucius cerró los ojos. Draco apuntó hacia él, tomó aire, y dijo:
- Desmaius.(*)
Cuando se cercioró de que su padre estaba inconsciente, guardó la varita y recuperó su espada. No tenía ni idea de cómo iba a llevarle hasta el cuartel general, aunque la batalla parecía casi acabada (y a juzgar por la gente que quedaba en pie, la habían ganado) y a lo mejor encontraba a alguien que le ayudara. A lo mejor, por una vez en su vida, tenía suerte y se encontraba a Gin, y podían andar un rato juntos, y...
El golpe le llegó desde la derecha, y fue tan fuerte que durante un segundo, lo único que vio fue un millón de puntos luminosos, y luego tierra, porque se cayó al suelo del impacto. Sintió unas manos que rebuscaban entre sus ropas para quitarle la varita, y un hombre ante él revivió a su padre. En medio de la confusión, Draco intentó alcanzar su espada, pero Lucius, aunque también estaba aturdido, la alejó de él de una patada.
Estaba desarmado, y a merced de Lucius. El hombre que le había atacado, al que Draco no conocía, le levantó y le puso de rodillas, sujetándole las manos a la espalda. Lucius le agarró el mentón para que le mirara.
-Debiste haberme matado.
-Hace tiempo que me cansé de ser lo que tú quieras que sea. –contestó Draco .(20)
Lucius le apuntó con la varita.
-Debiste haberlo intentado. (21)
Que aquel era el jodido cielo más azul que jamás había visto fue lo último que Draco pensó, antes de que la luz verde lo envolviera todo y la oscuridad saliera a su encuentro. (22)
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Referencias:
Draco/Snape1.- I've given all I can, it's not enough – Karma Police (Radiohead)
2.- I know they're still talking. I didn't lose my mind it was mine to give away. (me encanta esa frase!) – No regrets (Robbie Williams)
3.- Try the black one, white is nice If you want blue, you'll pay the price. Is there no room for us I'll make a space for us. - Winners (K's Choice)
4.- Today is gonna be the day. By now you should've somehow realised what you gotta do – Wonderwall (Oasis)
5.- Esto no es nada en concreto. Si queréis, el final de Lady Marmalade de Moulin Rouge
Draco/Harry
6.- May I have your attention please? - The Real Slim Shady (Eminem)
7.- Time Is never Time Enough - Tonight Tonight (Smashing Pumpkins)
8.- Balbuceos varios de Harry , nada en concreto. El final es "I just Want You To Know Who I Am" - Iris (Goo Goo Dolls)
9.- Es una variación de "should i just give up or try to live up to these expectations?" de Hailie's Song (Eminem)
10.- You Can't Always Get What You Want - De la canción del mismo nombre (Rolling Stones)
11.- Variación de "Can't you see that it's impossible to choose" - Too Much Love Will Kill You (Queen)
12.- Básicamente "Don´t Worry, Be Happy", (Bobby McFerrin)
13.- Esta es una de mis favoritas. "All'alba, vincer", frase final de Nessun Dorma, el Aria más preciosa de la historia, de la ópera Turandot.
Interludio de Draco
14.- I've Been Searching For You - Again (Lenny Kravitz)
15.- Psé, cualquier cosa. Si queréis, para que este reto sea ya la caña, de "Papa, Can You Hear Me" (Barbra Streisand) (toma!)
Draco/Ginny
16.- Variación de "Gotta find me a future, move out of my way" - I Want It All (Queen)
17.- "I can never be what you need" - If I Can´t Be Yours (The End Of Evangelion)
18.- El "pedazo de estúpido" es mío. El resto es "I don't need what you ain't got", de Big Machine (Goo Goo Dolls)
19.- Es una referencia a "Quiero besarte sin explicarte que no entiendo el mundo sin estar aquí contigo" de Caótico Neutral (Piratas)
Draco/Lucius
* - ¡¡¡Eso no es nada!!!
20.- I´m tired of being what you want me to be - Numb (Linkin Park)
21.- Las dos únicas frases de Lucius (sin tutú) son "You should have killed me. You should have tried" - Hide (K's Choice)
22.- El pensamiento final de Draco de que nunca había visto un cielo tan azul es una casho de referencia friki a "Blue" la canción que suena en la última escena de Cowboy Bebop
Buffff, estoy agotada. Este es, con mucho, el reto que más me ha costado... Pero de todas formas, Reviews!!
Kiara McGonagall: Crookshanks fue encontrado por el Servicio de Mascotas Perdidas de Howgarts y se lo enviaron a Hermione por Seur. Todavía está un poco mosqueado con ella, pero ya se le está pasando.
Dalloway: Sí, mejor te esperas un poco antes de ponerme otro reto, que ahora ta la cosa un poco malita...
Mayharris: *Jubs contesta todo el review comiéndose el polo de limón" Gaziaz a ti pod detad... Edpedo ansiosa mi deto del kadaoke...
Nimph: Tú sí que eres potita *Jubs manda millones de besos con horquillas*
Minina, su perro y su pantalla malvada: Me encanta el Zacharias/Luna! Siempre he pensado el Zacharias de los libros se parece un poco al Draco del fanon, pero a lo mejor es cosa mía...
Sara Fénix Black: Tienes tres retos por delante, aunque paciencia, porque a partir de ahora voy a ir bastante más leeeenta. Por cierto ¿Cuál es tu trío de favoritos?
Annie Malfoy: Jo, con la idea tan buena que tengo para un Ron/Draco... Pero te haré tu reto en el que acaben "todos contentos" XD
Jeru: Dios, este reto es muy largo, espero que hayas llegado hasta el final, porque he sudado para terminarlo... No he leido nada de Sábato, pero lo tengo en la mesita de noche, así que caerá pronto, lo prometo.
Vale: Otra fan de los tutús pal carro!!
Lilian: Me alegro de que te guste el Neville/Luna, le tengo mucho cariño. Todo fic con Remus es un buen fic, estoy deseando escribir sobre él.
Kami-Chan: 1.- El tutú rosa fue un encargo. A mí no me mires. 2.- ¿No te gustan Hermione y Snape? Yo pienso que es una de las mejores parejas heteros que existen en el Potterverso. 3.- Ya sé que Ginny es un poco fresa en el Reto 9, pero creí que la situación lo requería y también me apetecía ponerla un poco así. La Ginny de este reto por ejemplo, es más seria, aunque sigue pillada por su Rubísima Majestad... Estas Pelirrojas... Me encanta que te encante y que bailes con el tutú (Este tutú está tela de sobado ya, de verdad) Me gusta un montón tu reto (Lucius y Tonks y Ositos de peluche, whoaaa), pero me temo que te queda mucho que esperar... ¡Gracias por dejar un review tan largo!
Gracias especiales a Barmatal, que no solo es un retador excelente sino un caza-letras de canciones mortal. *Jubs le da todas las croquetas de gato y le pega en el brazo para que no se toquetee los pelillos de la barba*
Pues eso, que ahora entre viajes varios y exámenes de final de carrera (¿¿¿nunca pensasteis que yo podía estar terminando una licenciatura eh??? Me siento mayoooor!!!) tengo que dejar aparcado un poco los retos ante el riesgo de un estrepitoso fracaso escolar. Con las ganas que tenía de escribir el siguiente, que era un ¡¡¡¡Ron/Cho!!!! ¡¡¿¿Donde se ha visto eso??!!! Para compensar, este último es un reto muuy largo, y os podeis entretener bajando todas las canciones que se citan, que son todas muy chulas (Weno, la de Barbra Streisand, no tanto). Seguramente me escaquee de estudiar y suba algún reto, pero hasta entonces: ¡¡¡¡¡¡Besos a todos!!!!!!!!