31/Mayo/2004

Retador: Ayla

Reto: Snape/Trelawney

Rating: PG

Spoilers: Nop. Weno, uno del tercero, pero vamos ¿no os habeis leido el tercero!!

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Ya no se acordaba de quién había sido la genial idea. Probablemente de algún padre "moderno" del Consejo Escolar. El caso es que todos los años, cuando llegaba el final de curso, se pedía a los alumnos que participaran en una valoración anónima de sus profesores, para "medir la capacidad docente y la cercanía con el alumnado".

El primer puesto variaba sensiblemente de vez en cuando. Por lo general lo conseguía Hooch o McGonagall; a veces, Sprout. Incluso ese licántropo de Lupin había conseguido un fantástico segundo puesto en su único año de enseñanza.

Adivina quién cerraba la lista.

Siempre.

Mientras Dumbledore repartía las carpetas con los resultados del informe, Sybill Trelawney, sentada a su lado le susurró:

- ¿Preparado para otro puesto de honor, Severus?

- Debo confesar que este año tengo mis dudas, Sybill. Al menos los alumnos no abandonan mi clase a mitad de curso. –inclinó la cabeza a un lado para susurrar aun más-. A lo mejor usted nos da la gran sorpresa.

Ella se puso muy digna.

- ¡El sutil arte de mi asignatura obviamente no está hecho para unos pocos obtusos! –bajó el tono, porque McGonagall le echó una mirada asesina.

- Si está tan segura, ¿por qué no apostamos algo? –Ella le miró con expresión de recelo, los ojos azules aun más enormes detrás de esas ridículas gafas-. Si usted "gana", es decir, cierra la lista este año, no mandará deberes a los Slytherins en los primeros tres meses del próximo curso. Sólo a los Slytherins. Si yo "gano", me comprometo a llevarla a cenar a Hogsmeade.

Trelawney dudaba.

- Está bien –dijo finalmente-. Veamos los resultados.

Abrieron las carpetas a la vez. Snape puso su mejor cara de buen perdedor.

- ¿Se lavará el pelo para la cena?

- Solo si usted se quita las gafas.

- Hecho.

Era la primera vez que usaba su popularidad para invitar a cenar a una chica.