(El mismo escenario, el mismo telón corriéndose)

Kini: Ayyy... adoro esto, siento como si de verdad supiera actuar n_nU.

???: Kini-san, creo que es obvio que van a descubrir todos tus planes maquiavélicos por adelantado.

Kini: Malo... T__T

Kouichi: Yo creo que es eso bueno ^_^

Kini: ¡¡Arigatô, Kouichi-kun!!

???: Tenemos que empezar el segundo capítulo, espero que les guste mucho, esto se va a poner mejor y ya no dará tantas vueltas ñ_ñ. Ahora... a revisar sus notas:

Nakuru Tsukishiro:

Kini: Gracias por el review, mi primer review, qué emoción ¡_¡ Qué bueno que te haya gustado la peculiar combinación, aunque aún no has visto nada ^_~

Kouichi: ¿Koukou? ¿Eso quiere decir que mi hermano y yo...? [sonrojo]

???: Ejem... pues, eso depende de la autora, aunque no creo que me parezca mucho a Kouji-san ñ_ñ' [mirada a Kouichi] ¿De verdad te gustaría quedarte con tu hermano u_u?

Kouichi: ¡¡AH!! No te pongas triste, por favor [lo abraza]. Sabes que sólo te quiero a ti ñ_ñ-

???: ¿En serio *_*?

Kouichi: Claro que sí n_n-

Kini: [sonriendo] Lo del HoroRen, de verdad que lo pensaré, pues aún no tengo planeadas las demás parejas XD, así que se aceptan sugerencias ^.~ Aquí está el segundo capítulo, espero que también te guste ¡_¡

Shooting Star Natalie

Kouichi: ¿Koukou? (sonrojo).

???: ¬__¬'

Kini: ¡¡Me están haciendo considerar el HoroRen X__X!! Gracias por tu review ^_~

Kini: ¡¡Y ahora!! La continuación de la historia ^_~

Los tres: Enjoy it!!!

Atte: Kini-chan

~+~ Digimon Frontier no me pertenece, es de Akiyoshi Hongo (tiene un altar en mi casa XD) y Shaman King es de Hiroyuki Takei, no mío ñ_ñ ~+~

+*+ AMOR EN LA OSCURIDAD +*+

02- Shamanes

- Ahhh... hace mucho calor - se quejó Izumi, limpiándose el sudor de la frente - además, todos en esta ciudad son muy extraños... parece que es la nueva moda traer esos brazaletes raros.

Los chicos comprobaron que Izumi decía la verdad. Todos tenían en su brazo izquierdo algo parecido a un brazalete, pero que de seguro era algo más...

- Parece como un divice, pero que se lleva en el brazo - opinó Tomoki, sonriendo.

- Oh, sí, qué interesante, ¿y a qué horas vamos a comer?

- ¡¿Qué sólo piensas en eso, Takuya?!

- ¡No me digas que tú no tienes hambre, Izumi!

- Hmmm... bueno...

Kouji los observaba de lejos. La verdad, no tenía muchos deseos de interactuar con ellos en esos momentos. Aunque hubiera cambiado un poco, eso no quería decir que no disfrutara de sus momentos de soledad.

- ... ¡Ah! ¡Hermano!

El chico de cabello largo abrió mucho los ojos y se volvió hacia atrás. No se había dado cuenta de que su hermano no estaba frente a él. Corrió alarmado hacia Kouichi.

- ¿Qué sucede, Kouichi?

- Me pareció ver algo por allá - dijo Kouichi, señalando hacia el tejado de una de las tantas casas que se parecían demasiado a las casas antiguas del viejo EUA.

- ¿Seguro? ... - Kouji dirigió su mirada hacia el lugar señalado, pero no encontró nada - Kouichi, ¿te sientes bien?

- Sí, ¿por qué no habría de sentirme bien? - sonrió el muchacho.

- Porque te estás apartando mucho del grupo últimamente y tú no eres así, hermanito - le dijo Kouji, rozando su frente contra la de su gemelo.

- De verdad me conoces... y hace tan poco tiempo que nos hemos reunido - murmuró Kouichi, cerrando los ojos.

- Kouichi - Kouji lo vió fijamente, lo que provocó que Kouichi se concentrara en su rostro - Creo que estás muy cansado y estás empezando a ver cosas. Recuerda que este mundo es desconocido para nosotros, no quiero que te apartes del grupo, ¿de acuerdo? Más tarde hablaremos tú y yo...

Kouichi asistió lentamente. Su hermano le puso una mano en el hombro y lo encaminó hacia los demás. Kimura volvió la mirada hacia el lugar en donde le había parecido ver algo y suspiró. Tal vez sí estaba muy cansado...

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- Te expones demasiado - dijo un hombre rubio que portaba unos lentes un tanto peculiares - Debes de tener más cuidado si quieres mantener el elemento sorpresa.

El chico asistió con la cabeza. Agradeció que no le estuviera gritando, ni insultándolo... además, no tenía derecho a quejarse, pues él había escogido este camino.

- Lo siento, señor Marco, pero, es que estoy ansioso por saber... - guardó silencio.

¿Qué era lo que en realidad quería saber? ¿Acaso quería enterarse que estos chicos eran lo suficientemente poderosos como para vencer a Hao Asakura? Entonces, podría dejar a los X-Laws y unirse a ellos, si es que lo aceptaban... No, se estaba portando como un convenenciero... ¿Qué sólo para eso quería a sus amigos? ... Para que lo ayudaran en su venganza.

- Vamos, Lyserg.

- Sí - dijo el chico.

Ese día estaba de suerte... parecía que Marco estaba de un buen humor (relativamente hablando). Después de todo, la Doncella Jeanne les había encargado a los dos investigar más sobre estos misteriosos chicos. Siguió a su superior, saltando techos. Ese no era el estilo de los X-Laws, lo cual lo tenía un poco extrañado... ¿de verdad a la Doncella Jeanne le preocupaban tanto esos niños? Todo era confuso, pero tenía que confiar en ella.

Confianza... había roto la confianza de aquellos que... confiaron en él ciegamente. No, eso ya no tenía importancia. Esta fue su elección. Y ya no había marcha atrás...

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- ¡¡Ah!! Mira que hermosa ropa... ¡guau! ¡Hay muchas cosas que comprar! - Izumi parecía muy feliz, viendo todo lo que había en los aparadores.

- Izumi, primero hay que pensar en comer - dijo Takuya, siendo apoyado por su estómago.

- Takuya, necesitamos algo de ropa decente si es que pensamos quedarnos aquí - reclamó la chica.

- No, si pensamos quedarnos aquí, tenemos que conseguirnos alojamiento en algún lado - sugirió Kouji.

- Ay, pero Kouji, nosotros siempre dormimos al aire libre - se quejó Takuya.

- Pero esta vez no - Kouji miró de reojo a Kouichi - Esta vez quiero una cama caliente donde podamos dormir como Dios manda.

- Huy... Está bien, si el señorito quiere esas comodidades...

- ¿Cómo me llamaste, Kanbara?

- ¿¡Quieres pelear, Minamoto!?

- Por favor, no se peleen - intervino Kouichi, poniéndose en medio de los dos - Kouji, Takuya tiene razón esta vez, si no nos alimentamos, no tendremos fuerzas como para seguir en este mundo. No podemos arriesgarnos.

Kouji no dijo nada, sólo bajo los puños, con los cuales ya estaba dispuesto a darle a Takuya una buena golpiza. Puso sus manos en los bolsillos, como solía hacerlo antes y se alejó del grupo.

- Ese chico es un cascarrabias - dijo Izumi, dando una vuelta teatral hacia el restaurante más cercano - ¿Se les antoja algo de ramen?

- ¡¡Ramen!! - a Takuya se le olvidan rápidamente las cosas.

- ¿Vienes, Kouichi? - preguntó Tomoki, al ver que los demás ya habían decidido por ellos.

- Es que... Kouji...

- ¡Naa! ¡Olvídalo! Él siempre ha sido así - dijo Takuya, dando un fuerte suspiro.

- En eso te equivocas, Takuya, sé que mi hermano es muy buena persona.

- Sí... contigo - enfatizó Junpei.

- ¿Qué quieres decir? - las cejas de Kouichi se encorvaron levemente.

- Lo que queremos decir es que... desde que tú llegaste Kouji-ustedes-son-criaturas-inferiores-Minamoto ha cambiado demasiado - Izumi enfatizó sus palabras con movimientos del dedo índice.

- ¿Ah? ¿Y eso les molesta?

- Para nada, se está portando mucho mejor desde que tú llegaste - Takuya hizo un movimiento ligero con la mano que indicaba que se olvidaran del asunto - Tengo hambre, vámonos.

- Yo voy a buscarlo - Kouichi se alejó sin esperar que le dieran una aprobación.

- A veces pienso que Kouichi es mucho más terco que Kouji - agregó Tomoki, como para colocar la guinda del pastel - ¡¡Ah!! ¡¡Esperen!!

- ¡¡No te quedes atrás, Tomoki!! - sólo hay algo que les dictaba su instinto (y su estómago)... ¡a comer!

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Kouji caminaba solitario por las calles de la desconocida ciudad. Siempre se alejaba... cuando veía ese tipo de escenas. Kouichi dándole la razón a Takuya, Kouichi protegiendo a Takuya, Kouichi sonriéndole a Takuya, Kouichi obedeciendo todo lo que decía Takuya... Kouichi.... Takuya... Kouichi... Takuya... ¿Kouichi .... y Takuya?

Sacudió su cabeza bruscamente... Tenía qué dejar ir esas ideas o... acaso... ¿estaba celo...?

¡Espera! Se puso en guardia.

- ¿Quiénes son ustedes?

- Tú eres uno de los chicos que cayeron del cielo... ¿no es así?

Minamoto examinó con la mirada a sus dos oponentes. Solía hacer eso, para evaluar cómo podía atacar... o si no le convenía atacar. Era un hombre rubio, bastante alto, que traía puestos unos anteojos cuadrados. Tenía la mirada demasiado seria... pero le decía algo más a Kouji, aunque no pudo determinar qué era. El otro... el otro era un niño, más bajo que él mismo. El chico tenía el cabello verde, sus ojos eran del mismo color brillante. Kouji notó que el muchacho estaba en segundo plano... era mucho más probable que atacara primero el adulto.

- Hice una pregunta... ¡¿Quiénes son?! - insistió Kouji, mientras con su mano derecha palpaba su digivice, todo por si acaso era necesario.

- Somos los X-Laws, servidores de Dios y de la Doncella Jeanne.

- ¿De Dios? - Kouji los miró, incrédulo - ¿Qué desean de mis amigos y de mí?

- Deseamos que se pongan al servicio de nuestro equipo... - dijo el hombre, apuntándole a Kouji con su pistola.

El chico de cabello azul oscuro tragó saliva. Este tipo no estaba jugando... y algo le decía que eso que sostenía en su mano era algo más que una simple arma de fuego...

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- ¡¡Qué bien!! A co... ¿Otra vez ustedes? - Takuya casi sufre de un infarto al verlos de nuevo.

- Qué bien, los chicos que cayeron del cielo - dijo Horo Horo, como si eso lo vieran todos los días.

- ¿Estos son los que me dijeron? No se ven muy fuertes - Ren siguió tomando su leche como si nada.

- ¡No deberían de juzgarnos por nuestra apariencia! - les gritó Takuya, enojado.

- Los juzgamos porque sus poderes espírituales no sirven para nada - Anna sirvió su té, como siempre solía hacerlo, para comer sin tener que comprar nada el el carísimo establecimiento.

- ¡¡Oyéme, tú!! ¡¡Niña malcriada!! ¡¡¡¡Yo te diré quién no sirve para nada!!!!! - Izumi casi se le va encima si no hubiera sido sostenida por Junpei.

- Ah, qué bien, ahora podremos comer todos como amigos - dijo Yoh, con un gran chichón en su cabeza, pero con su usual sonrisa.

Claro que, los shamanes y los elegidos parecían ser todo, menos amigos. Izumi le decía a Junpei que la soltara, dando gritos y más gritos. Takuya y Horo Horo se dedicaban una mirada mortal. Tomoki aprovechó para sentarse y empezar a pedir por su cuenta. Un nervioso Silver le tomó la orden. El apache no entendía lo que pasaba, pero esto, definitivamente, no podía ser bueno...

Poco a poco, la calma volvió al lugar, ya que los grupos decidieron alejarse lo más posible de los otros, aunque Yoh dijo que era mejor socializar, en respuesta recibió un golpe colectivo.

Pero, a pesar de la aparente calma y apenas Takuya estaba a punto de probar su ramen, la puerta del restaurante se abrió bruscamente.

- ¡Los X-Laws están peleando contra alguien! - era Fausto, seguido por su espíritu acompañante, su difunta esposa Eliza - Pensé que era mejor que los vieramos en acción de nuevo.

El cambio en la atmósfera, sobre todo en Ryu. Los elegidos jamás habían visto a alguien tan deprimido.

- No otra vez, Ryu - suspiró Manta.

- Lyserggg!!! - lloraba el hombre.

- ¿Lyserg? - Takuya arqueó una ceja ¿quién demonios era Lyserg?

- ¿Contra quién pelean esos sujetos? - preguntó Ren.

- No lo sé, parece un monstruo... nunca había visto una posesión así. Parece un lobo, con una bufanda azul.

Los elegidos escupieron lo que tenían en la boca.

- ¡¡Ayy!! ¡¡No puede ser!! - gritó Izumi.

- No puede estar medio segundo lejos de los problemas - suspiró Takuya, para luego levantarse violentamente de la mesa - ¡¡Vamos!!

Los shamanes vieron como los extraños chicos abandonaban en lugar a toda velocidad.

- ¿Y ahora qué se traen estos? - dijo Horo Horo, extrañado.

- Eso no importa, vayamos a donde están los X-Laws - agregó Ren, adelantándose.

- Típico en el chinito - Chocolove trató de llamar la atención, pero todos se habían puesto en marcha ya ¡qué deprimente!

Silver miró como su restaurante se quedaba vacío. Suspiró y se quitó el delantal.

- Sabía que esto no podía ser bueno...

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- Hermano... ¿en dónde estás? ¿Por qué te portas de esa manera? - murmuró Kouichi, mientras caminaba por las calles que cada vez parecían estar más desiertas. Entonces escuchó un gran alboroto y una gran cantidad de personas reunidas a lo lejos de la ciudad.

Corrió hacia la muchedumbre, curioso, bueno, tal vez alguien sabía algo sobre Kouji.

Se abrió paso entre la gente, no era difícil para él, incluso llego casi hasta el frente cuando lo vió.

- ¡¡Kouji!!

Su hermano estaba en su forma de digimon, de nombre Wolfmon. Parecía prepararse contra una batalla, intentó llamarlo de nuevo, pero parecía que su gemelo no lo escuchaba, de nuevo intentó pasar, pero alguien se lo impidió.

- Esto es peligroso para ti, chico - le dijo un hombre, que lo sostenía con bastante fuerza, Kouichi trató de zafarse, pero no lo logró.

- ¡¡Pero ese es mi hermano!! - trató de nuevo - ¡¡KOUJI!!

- ¿Tu hermano?

Se escuchaban las murmuraciones.

- ¿Qué tipo de posesión será esa?

- ¿Acaso es un lobo-demonio?

- ¿Se tratará de algo que mandaron los antiguos espíritus?

- ¿Será...?

- ¿Es...?

- ¿Qué...?

- ¡¡¡Kouji!!!

Era inútil, su hermano no lo escuchaba, tal vez era todo el ruido que producían aquellos hombres extraños. Se quería soltar, pero aquel hombre no dejaba de sostenerlo. ¿Quién era es hombre de blanco que parecía retar a su hermano? ¡¡No lo entendía!!

Kouji Minamoto se preparó. Ya lo había encontrado... aquel hombre no guardaba buenas intenciones. Seguía apuntándole con esa rara arma. Aunque, se había impresionado bastante con su transformación, pero, de todas maneras, no cambiaba de posición. Entonces... empezó la batalla.

- ¡¡Deja de jugar conmigo!! - Wolfmon se lanzó al ataque.

Marco sonrió.

Una intensa luz salió de su arma, lastimando a Wolfmon, quien, aunque adolorido, no se daba por vencido, seguía dispuesto a atacar cuantas veces fuera necesario.

Kouichi estaba aterrorizado. ¿Qué era esa energía? No era algo normal, no era algo a lo que se hubieran enfrentado antes.

- ¡¡Kouji!! - Kimura volteó, eran los demás.

- ¡Chicos! - Kouichi se dió la vuelta, aprovechando que el hombre había debilitado su agarre gracias a que veía la pelea, interesado.

- ¡¡Ese terco!! No debe pelear solo contra alguien que no conoce - replicó Takuya, sacando su digivice - ¡Ahora, muchachos! ¡Digi spirit digivolves a... Agnimon!!

- ¡... Blitzmon!

- ¡... Fairymon!

- ¡... Chakmon!

Todos los presentes estaban sorprendidos. ¿Más criaturas extrañas? ¿De qué se trataba todo esto? Todos lanzaron gritos de exclamación al ver a los digimons saltando al ataque.

Kouichi tomó su digivice entre sus manos también. Pero no lo usó, enfocó sus ojos en la batalla. Había algo que lo incomodaba demasiado. Algo que sentía desde hacía tiempo. La sensación de ser observado.

Sus ojos se cruzaron por primera vez... pero no era la misma sensación... No era la sensación que lo incomodaba.

- ¡¡Lyserg!!

Ahora eran los chicos que pertenecían aquí. Kimura los vió llegar, apresurados, para que luego se detuvieran y vieran con asombro a sus amigos convertidos en digimons.

- ¿¡Qué ha pasado aquí!? - exclamó Horo Horo.

- ¿Qué son esos monstruos? - murmuró Ren, tratando de no sonar sorprendido.

- Ellos son... - Kouichi guardó silencio.

Anna se acercó a él. Lo miró fijamente.

- Dime - le dijo ella.

- ... Ellos son... nosotros - Kouichi sonrió con melancolía.

Todos lo miraron, sorprendidos, confundidos. Parecía que no habían entendido bien.

- Todo estará bien... no se preocupen - dijo Kouichi, viendo a sus amigos.

- Pues, la verdad no nos preocupa - Anna se cruzó de brazos para ver la pelea.

Marco estaba batallando. Cuatro contrincantes era demasiado para él sólo.

- No tienen por qué intervenir, yo puedo solo - dijo Wolfmon a sus compañeros.

- No empieces con estúpideces - Agnimon lo miró severamente - Creo que ya estamos en suficientes problemas y complicaciones por el momento.

Fairymon atacó a la brevedad. No era precipitada, pero aún tenía demasiada hambre.

- ¡Patada...!

El X-Law se defendía como podía, pero la verdad, la sorpresa era lo que más lo distraía. ¿Qué eran exactamente estos niños que podían convertirse en monstruos?

Lyserg dió un paso al frente. No sabía si debía intervenir o no. Sólo veía la batalla atentamente... pero luego lo vió... sus miradas cruzándose fugazmente. Nunca había sentido algo como eso. Su corazón latiendo tan rápido... ¿sería alguna maldición o algo por el estilo? Desvió su mirada, apretando con fuerza sus párpados.

- ¿Él...?

- Se llama Lyserg - Yoh se adelantó a la pregunta del joven Kimura.

- ¿Lo conocen?

- Estaba con nosotros pero...

- ¡Lysergggg!!!!

- ... se cambió de bando.

Kouichi parpadeó. Sólo había una verdad absoluta. Jamás se entenderían entre sí a menos de que se pusieran a platicar una, por demás, larga historia. Lo necesitaban urgentemente.

- ¡¡Lyserg!!

El de ojos verdes abrió los ojos. Ahora era Marco el que lo llamaba. Cosa rara, su superior... ¿pidiéndole ayuda? Preparó su péndulo, aunque, no quería pelear, quería seguir observándolos. Estaba maravillado. Son tan fuertes estos niños que cayeron del cielo.

- Morphine, posesiona este péndulo.

Su pequeño espíritu acompañante obedeció a su amo, algo extrañada por la forma en la que se comportaba el chico... aunque, desde que estaban con los X-Laws, Lyserg había cambiado demasiado.

¡Demasiado fuertes! No sabía por donde empezar. No, no podía atacar...

- ¡¡Cuidado!!

Estaba tan distraído, ¡casi sale herido! Un gigantesco hoyo quedó donde él estaba.

- ¡Takuya! ¡Ten más cuidado!

Agnimon se sonrojó levemente.

- ¡Lo siento, Kouichi!

Se sentía como hacía mucho tiempo no se había sentido. Era un sentimiento cálido, el sentimiento de sentirse seguro. Se sentía muy bien...

- ¿Estás bien?

Lyserg abrió los ojos. Se encontró con unos ojos azul oscuro viéndolo de una forma... un chico abrazándolo... se sentía demasiado bien...

- ¡Ah! - se zafó, asustado por lo que estaba pasando por su mente - ¡Eres uno de ellos!

- Sí, así es - Kouichi sonrió levemente - ¿Te sientes bien, Lyserg?

- ¿Cómo sabes mi nombre?

- Yoh me lo dijo.

- ... Yoh - Lyserg miró el suelo, de nuevo esa tristeza que no debía de sentir... el arrepentimiento.

- No te preocupes, ellos no le harán daño - Kimura señaló a la batalla, que ya estaba por terminar.

Marco cayó al suelo. Los chicos regresaron a su estado normal, seguido de una gran exclamación de asombro de parte de todos los presentes.

- Vaya... parece que esos tipos si son más o menos fuertes - suspiró Horo Horo.

- Yo quisiera saber como ese niño llegó hasta allá en tan poco tiempo - preguntó Chocolove, refiriéndose a Kouichi, obviamente.

- Ese chico... sabe leer los movimientos - dijo Anna, en su voz usual - No son tan inútiles... después de todo.

Yoh sonrió. Eso que hizo Kouichi fue más que una simple lectura de movimientos.

- ¿Ves? Mis amigos no lo lastimaron - Kimura sonrió de nuevo.

Lyserg lo observó. Ese era el chico que se había dado cuenta de que los estaba espiando. No era alguien común y corriente. Ellos no eran cómunes y corrientes. Ahora entendía la preocupación de la Doncella Jeanne.

Reaccionó. Tenía que ayudar a su superior. Se levantó rápidamente para ir al lado de Marco.

- Señor Marco... - susurró el chico, al lado de el hombre.

- Lyserg Diethel... tenemos que informar a la Doncella Jeanne de esto...

- Sí - Lyserg bajó la mirada y se dispuso a ayudar a Marco a levantarse.

Marco pasó una mano por el hombro de Lyserg para apoyarse, mientras era observado por los elegidos.

- Eso es lo que pasa cuando te metes con nosotros - dijo Takuya, mostrando la lengua en forma de burla.

- Vamos, ni siquiera es tan fuerte como parece - agregó Izumi - ¡Ay! Qué hambre tengooo!!

- Entonces vamos a comer, hermosa Izumi-chan - invitó Junpei, sonrojado.

- Pero dejamos todo en la mesa, chicos - dijo Tomoki - Y era todo nuestro dinero.

- ¡¡¡¿Qué dices?!!! - Izumi, Takuya y Junpei se sintieron abatidos.

Marco soltó un resoplido. ¿Estos niños pequeños lo habían vencido? Era humillante. Le hizo un gesto a Lyserg para indicar que se debían retirar. Diethel asistió. Empezaron a caminar muy despacio, ignorando los comentarios de los demás shamanes. Pero el chico no pudo evitarlo. Volvió la mirada. Ese chico de ojos azules lo seguía viendo de esa manera que lo ponía tan nervioso. Tragó saliva y de nuevo volvió su mirada al frente. Y Marco notó el vistoso sonrojo que tapizaba la cara del niño.

Kouichi no podía quitar los ojos de aquel chico. Había algo en él que le llamaba mucho la atención. Sonrió con tristeza. Tal vez era que se parecían un poco.

- ¿Kouichi? - lo llamó Kouji.

- ¡¿Ah?! ¡Kouji! ¿Estás bien? ¡Me tenías tan preocupado! - Kouichi abraza a su hermano gemelo.

- ¿En serio? - Kouji dirigió la mirada hacia los X-Laws. Su gesto se tornó cada vez más enfadado, pero de inmediato cambió a su mejor cara para ver a Kouichi a los ojos - Me dá gusto que tú estés bien, Kouichi.

- Hermano, no vuelvas a hacer eso.

- ¿Qué cosa?

- ¡Irte así! No quiero perderte ahora que te he encontrado.

- Kouichi... - Kouji recordó por qué se había alejado, pero trató de que no se notara mucho - Te prometo que ya no me iré de esa manera, ¿de acuerdo?

- ¡¡Sí!! - sonrió el de cabello corto.

- Sí, sí, ya están juntos ¿ya podemos ir a ver qué podemos comer? - replicó Izumi.

- ¿Ahora quién se preocupa por la comida? - dijo Takuya, de forma sagaz.

- Ay, no molestes, Kanbara.

- Ustedes...

- ¿Mhm? - los seis voltearon.

- Ustedes son tan fuertes como los shamanes...

Era Silver. El apache los miraba, examinándolos, sorprendido, casi tanto como los demás shamanes que se habían reunido para observar la batalla.

- ¿Shamanes? - preguntaron los elegidos.

- Así es... y, aunque es incorrecto a mi manera de ver - Silver les mostró seis de los brazaletes raros que portaban todos los presentes - Los antiguos espíritus han decidido que ustedes participen en este torneo.

- ¿Este torneo? - preguntó Takuya - ¡Ah! Claro, ese que nos dijo el niño que tiene picos en la cabeza.

- ¡¡Mira quién lo dice!! - se escuchó el grito de Horo Horo.

- Bueno, eso no importa - Izumi tomó uno de los brazaletes y se lo puso - Combina con mi vestido, je, je.

- Ni hablar - suspiró Junpei, mientras él y los demás tomaban sus respectivos brazaletes.

- Pero tendrán que dividirse en dos grupos, haciendo de tres paticipantes cada uno para que puedan competir de una manera justa en este torneo.

Y Silver empezó a explicarles las reglas, incluso que alguno de ellos podría llegar a ser el Shaman King si ganaba el torneo.

- Muy bien, yo iré con Kouichi - dijo Kouji.

- ¡Ah! Yo quiero estar con mi hermano Takuya - exclamó Tomoki.

- Pero, yo quiero estar con la linda Izumi - suspiró Junpei.

- No habrá otra manera más que echarlo a la suerte - propuso Izumi - Y no, no me veas con esa cara de pocos amigos, Kouji, todos parejos.

- De acuerdo - se resignó el joven Minamoto.

La suerte estaba echada, mientras, Kouichi aún no podía quitar su mirada del punto en el que había visto a ese chico partir. Era un sentimiento nuevo... pero no sabía qué significaba... o si tan sólo era un presentimiento de que algo malo estaba por ocurrir...

To be Continue ===

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Kini: Owari!! Por ahora ^_~ Ahora... por si no lo han adivinado... ¡nuestro invitado secreto!

Kini y Kouichi: (pose de presentadores de televisión) Y el invitado es.... TARÁN.... ¡¡¡Lyserg Diethel!!!

Lyserg: Humm... sí, lamento que se hayan decepcionado T.T'

Kouichi: ¿De qué hablas? (lo abraza [otra vez]) ¡Tú no eres una decepción!

Kini: Qué bueno que se lleven tan bien... porque es probable que ustedes no sean la pareja que queda al último.

Kouichi y Lyserg: ¿¡¡QUÉ!!?

Kini: Es decir, mírense... mmm... ¿de verdad algo bueno podrá salir de esta relación?

Kouichi: ¡¡No es momento de arrepentirse, Kini-sensei!!

Lyserg: My!! No es justo _

Kini: Ne, hablando en serio, cualquier cosa puede ocurrir `___´

Kouichi y Lyserg: Malaaa!!!

Kini: Lo sé ^.~ Y, a ustedes, lectores, ¡no se desesperen! Esto apenas despega... y verán parejas que ni yo me imagino que saldrán O.o' Así que, muy atentos a todo ^_~

Kouichi: (mirada asesina) Más vale que todo salga bien al final.

Lyserg: (tomando su péndulo) Sí, más te vale, Kini-san.

Kini: Je, je, je... ¡¡Ya les dije!! ¡¡Todo puedes pasar ^_^UUU!!

Kouichi: Por favor, lectores, ¡ayúdenos!

Lyserg: Prometemos portarnos bien, de verdad n_n'

Kini: (con su libreta de anotaciones) Pues, yo espero que se porten muuuuuyyyy mal ^.~ ¡¡hasta pronto!! Esperamos su reviews. ¿Verdad, chicos?

Kouichi y Lyserg: ONEGAI!!! U_U