Lágrimas de tinta china
Capitulo5-Perdóname por intentar olvidarte
Desde aquella mañana Harry no volvió, cuando alguien llamaba a la puerta imaginaba que era él e iba corriendo a abrazarle, sin embargo nunca era él. Me sentía sola, Harry era de los pocos amigos que me quedaban y lo había perdido, entonces pensé en Draco y sin saber muy bien la razón empecé a escribirle una carta. No sabía como empezarla hice varios borradores hasta que por fin la termine.
-Querido Draco. Han pasado varios años desde que viniste aquí y me revelaste tus verdaderos sentimiento, se que en esos momentos me mostré demasiado fría, pero has de comprender que me sentía incapaz de reaccionar de otra manera. Si he tardado mucho tiempo en contestarte es por que hasta hace poco no sabía cuanto necesitaba tu compañía. Aunque a veces pienso que tu ya habrás rehecho tu vida y muy probablemente te habrás casado, si es así por favor rompe esta carta y olvida que te la he enviado. Me encantaría volver a verte, saber algo de ti y recordar viejos tiempos... Por favor contesta... Besos. Hermione Weasley.
Envié mi carta y esperé ansiosa la respuesta que tardaba en llegar, por lo tanto me imaginé que Draco ya se había casado, que había roto mi carta y que ya nada quedaba de aquel amor que me profesaba. Los gemelos habían ido a pasar una semana a casa de sus abuelos paternos, aunque Molly insistió en que fuera yo rechacé su propuesta.
Una mañana de principios de Septiembre alguien llamó a la puerta. Cuando la abrí me encontré con un atractivo caballero de rostro pálido y ojos grises, cuyos cabellos platino caían sobre su frente.
-Bonjour ma princesse dijo con un sutil acento francés. De su espalda sacó un hermoso ramo de rosas y me lo entregó.
-Muchas gracias, la verdad pensé que no no respondiste a mi carta...
Draco me miró con ternura, una ternura que hace muchos años creí que jamás mostrarían sus ojos grises.
-Iba a hacerlo, sin embargo pensé que sería mejor decírtelo en persona.
Fuimos a dar un paseo, caminábamos sin rumbo fijo hablando de todo un poco pero nunca de nada importante, en esos momentos olvidé todos mis problemas e inquietudes, como si realmente no existieran, Draco me rodeó con su brazo, nos sentíamos como un par de adolescentes que acababan de conocer el amor. Entonces me di cuenta de que con Harry jamás tuve esa sensación, esa sensación que tanto me reconfortaba.
-¿En que piensas?
-En lo feliz que soy una sonrisa brotó en mi rostro y mis ojos marrones recuperaron por un instante su brillo de antaño.
-¿De verdad eres feliz?preguntó algo incrédulo.
-Claro que sí, hace mucho tiempo que no me sentía así de bien, y todo gracias a ti, me has hecho olvidar todos mis problemas. Draco acercó su rostro al mío hasta que nuestros labios se juntaron y permanecieon así un par de minutos. Esta vez no cerré los ojos, los quería tener abiertos para no imaginar que aquellos labios dulces y carnosos eran de Ron, por que no lo eran. Aquel inocente beso se hizo cada vez más apasionado, sentí como su lengua se deslizaba entre mis labios hasta entrar en el interior de mi boca. Mis manos acariciaban su sedoso cabello que se asemejaba a finas hebras de oro, un extraño cosquilleo recorrió mi cuerpo.
Me invitó a cenar a un restaurante bastante caro y luego yo le llevé a la cima de una colina, desde la cual se veía toda la ciudad, con sus brillantes luces de neón, la brisa hacía levitar sus cabellos, sin embargo los mios, eran incapaces de mecerse con un viento tan débil.
-Aquí solíamos venir Ron y yo...tras decir esto me sentí culpable por traerle a nuestro lugar secreto.
FLASH BACK
-Cierra los ojos, no los abras todavía.
-Esta bien, ¿Pero a donde me llevas?.
-Seguro que te encantará, es un lugar muy romántico, enseguida llegamos...ya puedes abrirlos.
-Oh Ron, es el lugar un lugar sumamente maravilloso dije sin poder encontrar palabras que describiesen lo magnifico que era
-Hermione, te he traido aquí para hacerte la pregunta más importante de mi vida, y si me dices que no, no me quedará otro remedió que tirarme desde esta colina al vacío, ya que sin ti mi vida carecería de sentido. Hermione... Ron sacó de su bolsillo una pequeña alianza con un brillante engarzado en ella.me harías el hombre más feliz si accedieras a casarte con migo.
No lo dude ni un segundo y acepte su propuesta, nos besamos varias veces antes de que me pusiera el anillo en el dedo.
-Se que no es una anillo muy bueno...se disculpó,ya que ni siquiera es de oro y el brillante no es más que una circonita, pero te prometo, que en cuanto consiga un trabajo te compraré el mejor anillo que encuentre.
-Ron no seas tonto dije dándole un abrazo este es perfecto, ya que ningún anillo por muy caro que sea, tendrá más valor para mí, y ningún diamante conseguirá jamás brillar con mayor fuerza.
-Te quiero Hermione, pero no solo por lo que tu eres, si no por lo que soy yo cuando estoy contigo.
-Yo también te quiero y te querré siempre, siempre.
FIN DEL FLASH BACK
Mire el anillo que seguía teniendo en el dedo parecía desgastado por el paso de los años y aquella circonita había perdido su brillo. Draco me miró sin saber que decir y yo tampoco sabía que hacer, seguía con la mirada fija en aquella alianza mientras intentaba retener las lágrimas dentro de mis ojos.
-No debí traerte aquí, pero es que no me di cuenta hasta que ya era demasiado tarde. Draco deslizó su mano por mi mejilla para quitarme una lágrima. Levanté la vista hasta encontrarme con sus ojos, que me parecieron cada vez más azules, mire sus cabellos que se iban oscureciendo hasta adquirir un tono casi anaranjado. Parpadeé un par de veces y Draco volvió a ser como antes, me sentí algo turbada e inquieta.
-Será mejor que nos vayamos le dije mientras le tiraba suavemente del brazo.
-Esta bien. Noté como Draco echaba una pequeña mirada hacia el acantilado desde donde se veía toda la ciudad. Los reyes del mundo susurro el viento.
FLASH BACK Ron se levantó del suelo húmedo y me tendió la mano para ayudar a levantarme. Me rodeo con un brazo y yo apoyé mi cabeza sobre su hombro.
-Mira que maravilla dijo con una sonrisa en los labios estamos en la cima del mundo ¿no te parece increíble, que cosas tan maravillosas sean completamente gratis?, Cuando estoy aquí me parece ser el rey del mundo y tu eres mi reina.
-Si, el lugar es hermoso, pero es aún más hermoso por que tú estás a mi lado.
FIN DEL FLASH BACK
-¿Quieres que te lleve a casa?
-Si, la verdad es que estoy un poco cansada.
-¿Te importa si mañana volvemos a vernos?
- Claro que no, a mi también me apetece mucho. Cuanto más me alejaba de aquella colina mis recuerdos sobre Ron se volvían cada vez más borrosos, en esos momentos decidí que jamás volvería a aquel lugar y menos con alguien que no fuese Ron. No, aquel era nuestro lugar secreto, nuestro reino.
Notas de la autora- No se que os habrá parecido, pero me apetecía meter un poco a Ron aunque solo fuera en Flash back
Capitulo5-Perdóname por intentar olvidarte
Desde aquella mañana Harry no volvió, cuando alguien llamaba a la puerta imaginaba que era él e iba corriendo a abrazarle, sin embargo nunca era él. Me sentía sola, Harry era de los pocos amigos que me quedaban y lo había perdido, entonces pensé en Draco y sin saber muy bien la razón empecé a escribirle una carta. No sabía como empezarla hice varios borradores hasta que por fin la termine.
-Querido Draco. Han pasado varios años desde que viniste aquí y me revelaste tus verdaderos sentimiento, se que en esos momentos me mostré demasiado fría, pero has de comprender que me sentía incapaz de reaccionar de otra manera. Si he tardado mucho tiempo en contestarte es por que hasta hace poco no sabía cuanto necesitaba tu compañía. Aunque a veces pienso que tu ya habrás rehecho tu vida y muy probablemente te habrás casado, si es así por favor rompe esta carta y olvida que te la he enviado. Me encantaría volver a verte, saber algo de ti y recordar viejos tiempos... Por favor contesta... Besos. Hermione Weasley.
Envié mi carta y esperé ansiosa la respuesta que tardaba en llegar, por lo tanto me imaginé que Draco ya se había casado, que había roto mi carta y que ya nada quedaba de aquel amor que me profesaba. Los gemelos habían ido a pasar una semana a casa de sus abuelos paternos, aunque Molly insistió en que fuera yo rechacé su propuesta.
Una mañana de principios de Septiembre alguien llamó a la puerta. Cuando la abrí me encontré con un atractivo caballero de rostro pálido y ojos grises, cuyos cabellos platino caían sobre su frente.
-Bonjour ma princesse dijo con un sutil acento francés. De su espalda sacó un hermoso ramo de rosas y me lo entregó.
-Muchas gracias, la verdad pensé que no no respondiste a mi carta...
Draco me miró con ternura, una ternura que hace muchos años creí que jamás mostrarían sus ojos grises.
-Iba a hacerlo, sin embargo pensé que sería mejor decírtelo en persona.
Fuimos a dar un paseo, caminábamos sin rumbo fijo hablando de todo un poco pero nunca de nada importante, en esos momentos olvidé todos mis problemas e inquietudes, como si realmente no existieran, Draco me rodeó con su brazo, nos sentíamos como un par de adolescentes que acababan de conocer el amor. Entonces me di cuenta de que con Harry jamás tuve esa sensación, esa sensación que tanto me reconfortaba.
-¿En que piensas?
-En lo feliz que soy una sonrisa brotó en mi rostro y mis ojos marrones recuperaron por un instante su brillo de antaño.
-¿De verdad eres feliz?preguntó algo incrédulo.
-Claro que sí, hace mucho tiempo que no me sentía así de bien, y todo gracias a ti, me has hecho olvidar todos mis problemas. Draco acercó su rostro al mío hasta que nuestros labios se juntaron y permanecieon así un par de minutos. Esta vez no cerré los ojos, los quería tener abiertos para no imaginar que aquellos labios dulces y carnosos eran de Ron, por que no lo eran. Aquel inocente beso se hizo cada vez más apasionado, sentí como su lengua se deslizaba entre mis labios hasta entrar en el interior de mi boca. Mis manos acariciaban su sedoso cabello que se asemejaba a finas hebras de oro, un extraño cosquilleo recorrió mi cuerpo.
Me invitó a cenar a un restaurante bastante caro y luego yo le llevé a la cima de una colina, desde la cual se veía toda la ciudad, con sus brillantes luces de neón, la brisa hacía levitar sus cabellos, sin embargo los mios, eran incapaces de mecerse con un viento tan débil.
-Aquí solíamos venir Ron y yo...tras decir esto me sentí culpable por traerle a nuestro lugar secreto.
FLASH BACK
-Cierra los ojos, no los abras todavía.
-Esta bien, ¿Pero a donde me llevas?.
-Seguro que te encantará, es un lugar muy romántico, enseguida llegamos...ya puedes abrirlos.
-Oh Ron, es el lugar un lugar sumamente maravilloso dije sin poder encontrar palabras que describiesen lo magnifico que era
-Hermione, te he traido aquí para hacerte la pregunta más importante de mi vida, y si me dices que no, no me quedará otro remedió que tirarme desde esta colina al vacío, ya que sin ti mi vida carecería de sentido. Hermione... Ron sacó de su bolsillo una pequeña alianza con un brillante engarzado en ella.me harías el hombre más feliz si accedieras a casarte con migo.
No lo dude ni un segundo y acepte su propuesta, nos besamos varias veces antes de que me pusiera el anillo en el dedo.
-Se que no es una anillo muy bueno...se disculpó,ya que ni siquiera es de oro y el brillante no es más que una circonita, pero te prometo, que en cuanto consiga un trabajo te compraré el mejor anillo que encuentre.
-Ron no seas tonto dije dándole un abrazo este es perfecto, ya que ningún anillo por muy caro que sea, tendrá más valor para mí, y ningún diamante conseguirá jamás brillar con mayor fuerza.
-Te quiero Hermione, pero no solo por lo que tu eres, si no por lo que soy yo cuando estoy contigo.
-Yo también te quiero y te querré siempre, siempre.
FIN DEL FLASH BACK
Mire el anillo que seguía teniendo en el dedo parecía desgastado por el paso de los años y aquella circonita había perdido su brillo. Draco me miró sin saber que decir y yo tampoco sabía que hacer, seguía con la mirada fija en aquella alianza mientras intentaba retener las lágrimas dentro de mis ojos.
-No debí traerte aquí, pero es que no me di cuenta hasta que ya era demasiado tarde. Draco deslizó su mano por mi mejilla para quitarme una lágrima. Levanté la vista hasta encontrarme con sus ojos, que me parecieron cada vez más azules, mire sus cabellos que se iban oscureciendo hasta adquirir un tono casi anaranjado. Parpadeé un par de veces y Draco volvió a ser como antes, me sentí algo turbada e inquieta.
-Será mejor que nos vayamos le dije mientras le tiraba suavemente del brazo.
-Esta bien. Noté como Draco echaba una pequeña mirada hacia el acantilado desde donde se veía toda la ciudad. Los reyes del mundo susurro el viento.
FLASH BACK Ron se levantó del suelo húmedo y me tendió la mano para ayudar a levantarme. Me rodeo con un brazo y yo apoyé mi cabeza sobre su hombro.
-Mira que maravilla dijo con una sonrisa en los labios estamos en la cima del mundo ¿no te parece increíble, que cosas tan maravillosas sean completamente gratis?, Cuando estoy aquí me parece ser el rey del mundo y tu eres mi reina.
-Si, el lugar es hermoso, pero es aún más hermoso por que tú estás a mi lado.
FIN DEL FLASH BACK
-¿Quieres que te lleve a casa?
-Si, la verdad es que estoy un poco cansada.
-¿Te importa si mañana volvemos a vernos?
- Claro que no, a mi también me apetece mucho. Cuanto más me alejaba de aquella colina mis recuerdos sobre Ron se volvían cada vez más borrosos, en esos momentos decidí que jamás volvería a aquel lugar y menos con alguien que no fuese Ron. No, aquel era nuestro lugar secreto, nuestro reino.
Notas de la autora- No se que os habrá parecido, pero me apetecía meter un poco a Ron aunque solo fuera en Flash back
