- ¿no entiendo como usted ha llegado a eso? - se lamentó
- ¿alguien como yo? - pregunto curioso
-¿cómo un ser humano puede querer dañar a otro?- ignoro la pregunto
-ellas no tienen ningún rastro de humanidad - gruño al recordar sus rostros y como disfrutaban lo que hacían -son unas bestias que se dejaron guiar por sus bajos instintos
-no creo que usted comprenda lo que significa lo que acaba de decirme- se negó a creer que una adolescente pudiera conocer lo que él veía en sus misiones como auror- pero la risa sádica que esta emitió lo hizo dudar
-por supuesto que lo conozco-aseguró sonriendo malévolamente -yo misma lo vi cuando su novia y su cómplice no dudaba en torturarme cada segundo, - aquel tema era tabú entre ambos- vi como disfrutaba cada maldición que me lanzaba, cada hechizo, cada crucio que salía de su varita era con el único fin de hacerme sufrir, - el solo recordarlo le causaba escalofríos-cuando mi sangre brotaba de una nueva herida, veía como sus ojos disfrutaban causar el mayor daño posible. mis gritos y súplicas eran música para sus oídos - en este punto se encontraban frente a frente y lo que más le horrorizaba al joven maestro era que no veía en su ojos ningún indicio de mentira, todo lo que Hermione le contada era las más cruda verdad- su novia no tenía ningún rastro de humanidad, era una mortifaga desquiciada como usted sabrá ¿o no? -
De pronto aquella verdad le dio de golpe, su mayor secreto quedó al descubierto- ¿cómo lo sabes? alcanzó a decir
- ¿cree que ella se preocupó en ocultarlo mientras me torturaba? - se burló- no se cansó de gritar a los cuatro vientos, frustrada por el rechazo cuando te enteraste -le restregó - estaba lo suficientemente segura que no saldría viva para revelar lo que se encargaba de gritar.-bufo al recordarlo- Que el amor que usted le tenía sería suficiente para hacerlo callar -el amor no es lo que le hizo callar, era la vergüenza y la cobardía de no haber hecho nada, lo que le mantuvo en silencio todo este tiempo, el solo saber que en aquella castaña conocía, lo hizo sentir la humillación y la bajeza .- ¿cómo ve?, no se equivocó-
-lo…lo siento-tartamudeo, Oliver no podía emitir palabra, lo más triste era la mirada que le deba-
-no lo haga - había esperado esa disculpa por demasiado tiempo, pero extrañamente no se sintió como esperaban, fue gracias a él que aquella desquiciada comenzó a hechizarla.
El profesor Quierrel sólo la había mantenido cautiva, pero cuando ella llegó echando humo por el rechazo sufrido, encontró razonable que aquella chiquilla pagase por todo.
El joven profesor sintió que la sangre la abandonó cuando escucho su respuesta, si era sincero sabía que ella jamás podría perdonarlo, era el único aparte de ella que conocía los detalles que ella había pasado, pues su novia de aquel momento creyó conveniente enviarle una carta detallando todo lo que había hecho, fue él quien dio parte a los profesores del secuestro de la chica, pero por temor omitió la participación de perfecta. Aún recordarlo le causaba asco su comportamiento.
Hermione que no podía aguantar un minuto más, se marchó del lugar sin percatarse que un par de ojos azules habían escuchado todo
-interesante-murmuró saliendo detrás del armario donde había estado oculto. Tenía cierta inquietud con respecto a Wood, esa faceta de profesor buena onda le inquietaba y como buen observador que era, se daba cuenta de las miradas de arrepentimiento que le lanzaba aquella leona
-Señor Nott- hablo Oliver cuando se percató de su presencia-¿hace cuánto ha estado allí?-preguntó entonces nervioso
-acabo de llegar -mintió descaradamente- ¿sucede algo?
-no, en lo absoluto-añadió rápidamente - tome asiento-ordenó mientras se dirigía a su escritorio
Los alumnos no tardaron en llegar y más de uno se dio cuenta del cambio de actitud del siempre alegre profesor. Mientras los amigos de la castaña se miraban entre ellos preguntándose dónde se encontraba.
Otro que pensaba sobre aquella chica era el director, se encontraba sumamente intrigado y desconcertado, la actitud de la chica lo dejaba pensando
La señorita Granger estaba demasiado segura que no sería expulsada. Hasta cierto punto, quiso creer que se debía a la protección de sus padrinos y por ende a las familias aliadas que estos habían mencionado.
También estaba el hecho que los padres de las implicadas habían puesto el grito en el cielo cuando se enteraron de todos los detalles del ataque y por supuesto que se mostraron temerosos cuando los apellidos de los jefes de tan antiguas casas salieron a flote, que no se atrevieron a exigir ningún castigo e incluso aseguraron que educarían y hablarían mejor con sus hijas.
Después de aquello Albus ni siquiera se atrevería a tomar cartas en el asunto, los padres no se pondrían de su lado, aun cuando lo sugirió, los señores descartaron cualquier encuentro sabiendo que, si todo salía a la luz, serían sus hijas las primeras en salir perjudicadas.
Pero aun así con todo hablando a favor de la Gryffindor. Estaba esa vocecilla diciéndole que la chica no se refería a eso, había algo más que le aseguraba que la ojimiel no hablaba por hablar.
Sin mencionar el hecho que al parecer los cuadros y fantasmas se habían negado a darle información, la dama gorda ni siquiera quería decir cuando salía o entraba alegando que la chica había amenazado con incendiar su cuadro. De ellos lo entendía, pero ¿de los fantasmas? ella no podía hacerles nada, pero incluso el amable Nick había rechazado su petición de vigilarla.
Otro asunto era que, ya no podía sentir su presencia en el castillo, ni siquiera su nombre aparecía en aquel mapa que los merodeadores habían creado y por no mencionar aquel pequeño detalle que parecía desaparecer a voluntad dentro del castillo, era algo que ni él como director podía hacer.
-¿qué harás con la señorita Granger?-preguntó de pronto la voz del profesor de pociones
-lo mejor es aceptar el trato que el señor Black envió- acepto releyendo la carta que había llegado a primera hora.
-esto es inaudito profesor- reclamo Minerva
-lo sé, pero es lo mejor- respondió -al menos no ha exigido la destitución de ninguno de nosotros y solo ha exigido el bienestar de su ahijada-
-eso y que no podemos hablar con ella a solas, sin ninguno de ellos presente- bufo la escocesa
-teniendo en cuenta lo sucedido con la señorita me parece razonable- concordó Filius
- ¿Has decidido qué hacer con la señorita Lovegood? -preguntó el director
-he asignado una habitación solo para ella, además de pedirle a Helena que vigile su puerta y he cambiado a los perfectos que al parecer no tenían intenciones de atender sus responsabilidades- cuando el medio goblin descubrió esto se puso furioso y más de uno salió con un castigo, desgraciadamente su casa había perdido tantos puntos que ni siquiera representaría un rival ante la copa de las casas- el señor Rick se le ha encargado como premio anual velar por la seguridad de la señorita Lovegood y cualquier acción que represente un riesgo deberá informarla al profesor más cercano o en su caso tomar cartas en el asunto.
-me parece bien- acepto Dumbledore- ¿qué ha sucedido con las demás casas?
-los Slytherin están informado que cualquier acción en contra de sus compañeros tendrá severas consecuencias- dijo simplemente Severus, sabía que ninguno de la casa verde platina se atrevería a contradecirlo sin no querían sufrir las consecuencias
-Mis niños igual, desgraciadamente he tenido que castigar a unos pocos y el resto ha aceptado. Además, son conscientes de las posibles consecuencias- dijo Pomona
-Hablaré con mi casa hoy, no creo que haya ningún problema, mis chicos son tranquilos- Severus no pudo evitar la risa que esto le causo - ¿algo que desee decir profesor? -preguntó molesta
-solo, que deberías dejar en claro esto y no como una simple advertencia- sugirió- además no estaría demás que preguntaras a alguno de tus gatitos su estado.
- ¿estás insinuando que a los míos les sucede lo mismo que a las águilas? -pregunto molesta, Filius frunció el ceño ofendido
-por supuesto que no- fingió verse escandalizado-puedo afirmarlo- añadió burlón
- ¿Tienes pruebas? - exigió
-la misma señorita Granger- aseguro- si eso le sucedió a ella en su primer año ¿qué te hace pensar que algo ha cambiado? -añadió
-han pasado años, las personas cambian- afirmó
-por supuesto y también el hecho que yo también fui victima aun en mis tiempos de estudiante y que casualmente también eras jefa de los Gryffindors- eso era algo que jamás podría olvidar, pues el cariño que Minerva le tenía a esos estúpidos Gryffindors impidió que viera más allá de sus "juegos" - como puedes darte cuenta, nada ha cambiado desde hace años, tus gatitos adoran intimidar a cualquiera que consideran una presa.- afirmó
-¿qué me dices entonces de tus serpientes ?- cuestión al saber que no podía evitarlo- me negaras que ellos no intimidan a cualquiera que no tenga su mismo status
-no puedo hacerles nada por seguir las tradiciones y enseñanzas de su padres- dijo simplemente-más que simplemente advertirles que ese comportamiento no será tolerado y ellos saben las consecuencias de contradecirme- dijo con una media sonrisa, conocedor que sus Slytherins le tenían más respeto a lo que él representaba a diferencia de su compañera.
-suficiente-paro el director antes de que ambos se enfrascaron en una segura pelea-confío en que cada alumno está advertido-dijo
Los jefes de casas murmuraron su aceptación antes de abandonar la oficina
-veo que aun sigues pensando el tema de la señorita Granger Albus- hablo de pronto el retrato de antiguo director
-hay algo que me intriga de la señorita profesor Dippet-admitió
-tal vez debas- murmuró con una enigmática sonrisa
- ¿Hay algo que deba saber? -preguntó curioso
-desgraciadamente no me compete a mí, hacértelo saber- dijo simplemente y sin más desapareció
Eso le dejo más preguntas que respuestas, pensó con un audible suspiro y sin más se dirigió rumbo a su dormitorio
Hermione se encontraba de nuevo en los aposentos de Salazar, mientras rayos de colores salían disparados de su varita hacía unos muñecos de práctica, estaba sumamente molesta con las intromisiones de todos los profesores de Hogwarts. Su tranquilo año se había ido al desagüe cuando Wood piso el castillo, muchos de sus secretos salieron a la luz, aunque había algunos que todavía permanecen…. aunque sabía que no tardarían mucho en salir si las cosas seguían
-veo que ha mejorado mucho heredera- la voz del barón sanguinario la sobresaltó y esta bufo, aún seguía molesta con él por revelar parte de sus secretos
-gracias a usted- respondió educada
-aunque me enorgullece el crédito que me da, sabemos bien quien es el responsable- se burló- su mentor no se cansa de restregármelo en la cara
-ese vejestorio -se rió al recordarlo-tal parece que es de las únicas cosas que disfruta aparte de torturarme- recordó
-educarte- respondió una voz aterciopelada pero que imponía respeto
-mis disculpas "educarme"-se burló dando una cínica reverencia ante el ser que se presentaba ante ella, pese a su tono de burla aún se podía sentir respeto y cariño
-veo que la clase de modales ha servido bastante, ya no estrellas tu cara contra el suelo, intentando hacer una simple reverencia- se burló, Hermione bufó ante esto
-después de que me mandaste un hechizo paralizante en la espalda para dejar de encorvarme y pusieras casi una biblioteca en mi cabeza difícilmente podría perder el equilibrio ahora-recordó con pesar y faltaba decir que esas eran las más ligeras, sus clases de duelo o de ataque resultaron ser toda una pesadilla y las pequeñas e invisibles cicatrices estaban allí para recordárselo
-tonterías- bufo -los niños de ahora no aguantan nada, debías ver cómo éramos educados en la antigüedad incluso…
-diseñaron sus propias varitas, tomaban cualquier rama e incluso buscaban su propio núcleo y pasaban meses tallándola e infundiendo su núcleo, lo se abuelo- término Herms-también me obligaste a hacerlo- le recordó con cariño mientras sujetaba su verdadera varita con cariño-
-aun te falta mucho por aprender- gruño mientras atravesaba una pared- ¿qué tal las cosas con el incompetente? preguntó mientras tomaba algunos ingredientes y los colocaba en una mesa cercana
-incordiando como siempre- respondió mientras se acercaba a la mesa y observaba la página que una mano ahora más sólida señalaba-
-no entiendo como los estándares de mi prestigiosa escuela cayeron tanto para que ese inepto pudiera ser un director- gruño con molestia- ha dejado nuestros valores a un lado, si Rowy lo viera pegaría el grito en el cielo ante su incompetencia y que decir de Helga- suspiro ante esto recordando- aunque esa idiota seria quien estuviera más enojado que no dudo que lo echara a patadas, su orgullo pesaba más que el de los 3 juntos- se rio recordando a su querido amigo
Hermione escuchaba todo con una sonrisa. Siempre era reconfortante oírlo recordar a sus entrañables amigos y fundadores de Hogwarts.
