Disclaimer: Inuyasha y los personajes no me pertenecen, son propiedad de la Gran Rumiko Takahashi. Pero la historia es 100% mía de mi pequeña mente, por lo que tendréis suerte y no os comeréis ningún spoiler.

Las canciones son:

Adele When we were young

Harry Style: Sign of the times


13. Rechazo

Silencio: Ausencia de noticias o palabras sobre un asunto.


- Vas a romper la taza de tanto darle con la cucharilla – me dijo Akago – es azúcar, no cemento lo que estás disolviendo.

Asentí recordando que estaba con Akago, no le conteste… estaba tan distraída que no sabía en qué momento ya habíamos acabado nuestro turno y estábamos tomando algo aquí mismo, porque al ser trabajadores nos era gratis la merienda.

Levante y volvía a bajar la mirada fijándome en la venda que tenía en mi mano, la llevaba desde hace tres días y algunos rasguños en el brazo, que eran los mismos que tenía en la pierna, suspire, estaba tan agotada de todo "Inuyasha tonto..."

Después de la semana desde nuestro encuentro en la cocina todo había seguido igual de bien, él se había ido un par de días a ver unas cosas con su amigo Bankotsu y yo me había quedado en casa, porque ya era mi casa, en donde me sentía segura, en donde salir a pasear por el bosque alrededor me traía tranquilidad o remojarme cuál lenteja en el jacuzzi era mi momento de calma en el día; o simplemente hacer las tareas de casa mientras hablaba con Sota y Kohaku que me ayudaban porque no dejaba que Enjû hiciera nada y creo que ahora hasta me lo agradece porque la veo viendo tranquilamente sus telenovelas en la tablet que le habíamos dado, o las tardes con ella en que me enseñaba sus recetas cuando yo no estaba trabajando o en clase de defensa personal. Tardes en donde a veces venían mis amigos para acabar trabajos de la universidad, que pasaban a ser tardes de charla amena en donde me hacía la tonta y hacía que no veía el tonteo que llevaba Ayumi con Sota o Eri con Kohaku … Me sentía plena en ese ambiente, porque además de todo esto también, era mi lugar con Inuyasha, tantos recuerdos y momentos…

Pero ahora no quería estar allí. ¿Por qué? Porque había tenido una discusión con el hombre del cual estaba enamorada.

- Tienes suerte que sea nuestro último año de carrera y te conozco, porque me llegas a decir esto el primer año y hubiese pensado que estabas loca – me dijo Akago son su típica regia postura sentado y con el mismo estilo de peinado de hace tres años, con su pantalón caqui y jersey blanco por el frío que ya había empezado hacer en Hamburgo. Este era nuestro último y cuarto año, en nueve meses ya estaría graduada de marketing, por una parte, estaba tan feliz por todo lo había conseguido, pero por otra no… "Inuyasha doble tonto"

-Lo sé –dije mientras daba un sorbo al café que llevaba media hora removiendo

Se hizo un silencio en la mesa, solo se podía escuchar nuestro alrededor hablar de temas triviales, como en cualquier cafetería de barrio.

Vi como Akago se acomodaba en el asiento y apartaba su café y el mío "¿Qué?"apoyaba los brazos en la mesa y me quedaba mirando como siempre hacía cuando intentaba averiguar mis pensamientos.

Tenía una relación increíble, con mis amigos de la uni, con mi grupo pequeño, sabía que podía confiar en todos, pero con Akago era diferente, teníamos una amistad que íbamos más allá. Al estar trabajando juntos llego un punto en que rompimos nuestras barreras y sabíamos todo de nuestras vidas, él sabía de mi vida pasada y de mis sentimientos a Inuyasha aunque nunca le dije quien era y yo sabía sus problemas familiares, de como su familia era completamente exigente con él, por tener que llevar la carga del apellido Fischer conocidos como una familia de políticos importantes, siendo su padre el ministro de asuntos exteriores de Alemania, siendo constantemente ninguneado por no haber seguido la carrera que ellos le imponía, yo habiendo presenciado todo esto las pocas veces que estuve en su casa, no les importaba que fuera porque sabían de mí y me habían visto en muchos eventos de los cuales algunos coincidía con Akago. Pero sobre todo sabía el gran dolor que tenía por haber perdido a su hermana pequeña en un homicidio, que al día de hoy aún no se conoce al autor.

Era el mejor amigo que jamás podía haber pedido.

-¿Qué te preocupa? – me pregunto

-Nada – dije

- Yo creo que si, porque alguien normal y que está bien no se tira de un coche en marcha – me dijo

- Te dije que me bloquee y fue la primera respuesta que origino mi cerebro – dije – no me quería matar - finalice

-Eso yo lo sé, pero ¿él? - me dijo – has vuelto hablar con él

- Si, te dije que después tuvimos una discusión muy fuerte en que él me reclamaba mi poca cordura por lanzarme del coche y yo… - dije dudando si continuar con la frase

-¿Y tú qué? Quieres decir 'y yo le echaba en cara que quisiera llevarme de viaje a París a tener un finde romántico' – dijo – o 'y yo me enfade también con el porqué quería invitarme a Donauwörth'….. Cabe decir que un pueblo increíblemente romántico – me dijo mirándome

No conteste

-Me vas a dejar haciendo un monólogo, porque cuando me da la gana hablar puedo hablar hasta por los codos y bien los sabes Higurashi – dijo Akago

-Que quieres que te diga – le dije un poco encrespada

-La verdad, que piensas... no hagas esto más largo sabes que al final vas a hablar – me dijo

- Ya te he explicado, pero bueno si quieres te lo vuelvo a decir por qué parece que alguien no ha estado atento – reí falsamente – a ver por donde vuelvo a empezar – le dije, mientras me ponía la mano buena debajo de la barbilla en señal de pensar – ah si, cuando vaya, sorpresa, unos días después que él volviera del viaje, había planificado un viaje como tú dices a un pueblo increíblemente romántico, pero claro él piensa que todos bailamos a su mismo son y tenemos que hacer lo que él quiera – resople – no fui, porque tenía muchas cosas por hacer, se lo dije, además no me apetecía irme de viaje por qué sabía que había planificado algo para tener mi primera vez y se enfada porque solamente le dije que si quiere que haga el viaje solo y ya me explicara qué tal fue todo – sentí mi cuerpo temblar – o hace tres días después de no hablarnos, me saca con urgencia de clase con los dos mastodontes que están sentados allí en la barra y me mete en un coche para encontrarme cara a cara con él y decirme que sentía lo del otro día, que sabía que tenía muchas cosas por hacer y algunas eran por su culpa y quería llevarme a París, PARA ESTAR JUNTOS – vocifere al final, vi como cabezas giraban para averiguar el porqué de mi grito de histeria – es decir - volví a bajar la voz - te puedes creer que el muy agggg - no me salían las palabras- me sacara de clases por un capricho de irse de viaje, le dije y le repite que no iba a ir que tenía deberes por entregar que parara y diese la vuelta y lo que él lo único que dijo fue "tranquila ninfa, deja que por una vez sea quien yo te sorprenda" – respire profundo intenta mantener la calma – pues sí, salte con el coche en marcha, porque no vi otra salida. ¿Podía haberme pasado algo? Sí, ¿pero me paso algo? No.

- Pero porque no te paso nada – me dijo serio y enfadado Akago

-Porque... no sé – dije

-Si lo sabes y no me hagas perder la paciencia – dijo

Moví las piernas con nerviosismo

- Porque el salto detrás mi y me metió de nuevo al coche – dije entre diente- ¡Que! No me mires así, como si tú nunca te hubieses hecho unas pequeñas heridas, no es a mí a quien tienes que ver así, tendrías que juzgarlo él, porque fue el que me dijo cosa horrible cuando llegamos a casa, no me hablo en todo el transcurso del coche y llegando a casa me suelta que era una soberana idiota que me podía haber muerto que si tanto odiaba estar cerca que coño hacia molestándole la vida, que no lo molestara con que yo lo amaba - respire profundamente - como puedo ser tan idiota de poner entredicho mis sentimientos – dije ahora yo enfadada – que él quería hacer mi primera vez especial y que me daba las gracias por hacerle ver lo loca que era – dije respirando agitadamente – es por eso que estos tres días no he vuelto a casa, no quiero verlo y ya está, y mejor porque imagínate que después que hayamos tenido relaciones sexuales, vuelve a ser el de antes – finalice levantado los hombres intentando quitar importancia al asunto - en unos días se me pasara seguro - dije sintiéndome acalorada.

Akago no dijo nada simplemente me contemplaba y unos minutos largos después

-Estoy contando mentalmente para no estrangularte, por la locura que cometiste – dijo volviéndose acomodar en el asiento – después de explicarme otra vez lo que paso, que cada vez que lo dices haces que el cabreado sea yo- decía mientras se acomodaba el pelo - me vas a decir ahora la verdad – volvió a decir Akago

-Te lo acabo decir – dijo exasperada – no llegaremos a buen puerto, mejor me voy estamos muy exaltados – dije haciendo el ademán de levantarme

- Kagome vuelve a sentarte por favor – dijo. Lo vi respirar y volver abrir sus ojos azules conectando con los míos – no voy a atacarte – dijo con una pequeña sonrisa

Indecisa volví a sentarme y comencé a restregar mis manos nerviosa.

-Dime – dije – venga dime que estuvo mal tirarme del coche

- ¿Por qué te tiraste del coche? – pregunto Akago

-Te lo he dicho porque él no quería parar y me quería llevar a París con él, tengo muchos deberes es mi último año, no lo voy a perder por un viaje – dije rolando los ojos, mientras ahora repiqueteaba la mesa con los dedos, viendo su cara sorprendida

-Es decir dejas de lado completamente un fin de semana con la persona que me has dicho y contradicho que amas por hacer deberes, cosa que no tenemos demasiados ahora – me dijo

-Si – conteste

- Repito, pasas de dos oportunidades increíbles de estar con la persona que amas por 'eventos' o 'deberes' que tienes - decía haciendo guiones en el aire con sus manos-llegando incluso a lanzarte de un coche en marcha – pregunto de nuevo Akago

-Si – conteste aún más impaciente "no me gusta por donde está yendo"

Volvió a mirarme como siempre hacia "no, no me voy a romper a llorar"

-Yo tengo una conclusión – dijo

-Todos tenemos conclusiones – le dije a la defensiva

-Cierto, pero quiero que llegues tu misma a esta conclusión – me dijo

-Ya te he dicho el porqué me comporte así no sé que más tengo que decir – dije ahora rascándome la parte trasera del cuello, sintiendo como en nada iba a explotar

- Yo creo que tienes miedo – dijo con esa misma mirada intensa que intentaba descifrar mis emociones.

-No seas tonto, yo no tengo miedo – dije mientras miraba a los lados a ver si me podía ir corriendo

-No creo que puedas irte corriendo Kag – dijo riéndose

-No sé dé que me hablas – dije falsamente indignada

-De acuerdo, voy al punto, te voy a hacer tres preguntas – me dijo dándole un sorbo al café que él había puesto a un lado. Lo miré impaciente – ¿tienes miedo de hacer el amor con él? – preguntó

-¿Qué?! Nooo si yo lo deseo – dije rápidamente – como tú dices, como no voy a querer hacer el amor con él, si he dicho que lo amo millones de veces – dije resoplando

-Vale, te creo, segunda pregunta, ¿tienes miedo de estar a solas con él? – pregunto Akago

Me mordí el labio inferior intentando controlar mis emociones ya sabiendo cuál sería la tercera pregunta "lo sabe".

-Por supuesto que no, si por mí fuera estaría siempre con él a solas, es la persona que amo… repito yo... – "ya está" me había roto, sentí mis lágrimas calientes bajando por mi rostro, mi cuerpo temblar. Y como pude acabé la frase – yo...yo le... yo le amo … Le amo Akago... De verdad – cerré los ojos

No quería ver a nadie, no quería saber si alguien me estaba viendo, solo quería dejar salir esta desesperación de mi pecho, lloré como hacía mucho que no había vuelto a llorar, sentí las manos de Akago alrededor de las mías dándome soporte como siempre lo hacía. Abrí los ojos mientras aún salía lágrimas de ellos más calmada antes y me pude fijar que delante de mi Akago tenía preparado un pañuelo "sabía que me rompería". Lo cogí y me limpié la cara y los mocos, me guardé el pañuelo, Akago volvió a cogerme de las manos.

-Te voy a decir algo antes de la tercera pregunta, porque creo que sabes por donde voy a ir… has estado toda la tarde nerviosa y la semana evitándome porque sabes que te conozco como tú a mí, mejor que nadie- recalco Akago con una pequeña sonrisa - y sabías que haría hacerte ver lo que no quieres expresar.

-Es como hablar con mi espejo – le dije respondiéndole con la misma sonrisa.

- Bueno, ahora sabes cuando me pones contra la espalda y la pared... pero siempre te lo agradezco porque me haces ver las cosas como son, aunque duelan – me dijo dándome un apretón en las manos – Kagome, ¿de lo que tienes miedo es del 'después' de lo que pasara una vez que hayas tenido sexo con él? – me pregunto Akago

Lo mire, volviendo a sentir mis lágrimas derramarse de nuevo…

-Si – simplemente dije triste

- Piensas que una vez que hayas estado con él, volverá a ser el mismo de antes, el que te hería, que volverás a estar al principio donde tú luchabas a contracorriente – me dijo

Asentí, tenía terror que todo volvería a ser como antes

-Amiga, y porque no se lo has dicho – pregunto Akago

-No sé – dije sacudiendo la cabeza intentando controlar las lágrimas

No sabía por qué no se lo había dicho simplemente había estado huyendo de él

-Yo si lo sé, es completamente normal, tienes miedo de sentir esos sentimientos que dolían, de escuchar lo que no quieres escuchar y es normal nadie quiere escuchar lo que uno sabe que le puede hacer daño. Estamos hablando de una persona que me has dicho que le habían hecho mucho daño durante muchos años, que habían ido en contra de todo lo que él había creado y creído, y por esto él te hirió continuamente con palabras, se tiraba a tías y todo lo que se movía... Y aun así tú aceptaste ese reto y has estado luchando tanto por él, y has conseguido que él se abriera contigo Kag, esta misma persona con tu amor a pasado de ver a otras mujeres como si la peste fueran, de estar pendiente de ti, de estar contigo, de preocuparse por ti y aunque a él le cueste y lo quiera negar ha vuelto abrir el corazón- hizo una pausa - pude que entrar al fondo sea un poquito más complicado o simplemente hay que dejar que abra los ojos a su tiempo, no podemos cambiar una persona de un día para otro, y menos sabiendo que tú elegiste por tu propia voluntad poder hacerle ver que el amor existe, tu Kagome, te vas a quedar a medio camino por miedo de algo que no a ocurrido siendo tú la más fiel que todo se construye poco a poco – me dijo

- Lo sé - inhalé y exhalé intentando controlar mis sollozos - yo entiendo lo que el ha pasado, pero no sé... no sé si volvera a ser como antes...y si no le gusto en la cama... – le dije triste

-Yo no tengo las respuestas, pero te entiendo, mírame Kag, te entiendo – me dijo

-Gracias – dije. Me sentía mucho mejor ahora que podía expresar con alguien lo que estaba pasando, Akago me entendía completamente.

-¿Pero sabes por qué te entiendo? – me pregunto

-Porque me conoces mejor que nadie – le dije alzando una ceja divertida, ahora más tranquila

- No – dijo seco

- ¿Entonces? - pregunto siendo yo ahora la sorprendida

-Porque has hablado conmigo – me dijo

-No entiendo – dije

-Kagome eres tú la que predica sobre lo importante que es la comunicación. Has llegado aquí, me has explicado que te tiraste de un coche en marcha por no estar con la persona que amas, que además esta persona te quería de llevar a un viaje especial... sabes lo que pensaría si la persona que amo me hace eso _ pregunto Akago

-No – dije bajito temiendo la respuesta de él

-Que me tiene asco, que no le gusto, que juega conmigo y sobre todo que me tiene miedo – dijo- como crees que estará el sí no sabe por qué te comportaste así - me pregunto

"Mierda" mi mente hizo clic

-Va a pensar como tú, oh Dios mío Akago él piensa que le tengo miedo, lo vi en su cara cuando abrí la puerta de coche, que he hecho, he tirado todo por la borda, por un simple miedo mío que no he podido hablar con él. Me odia, le he hecho lo mismo que la otra persona, no le di oportunidad de saber lo que pensaba. Seguro que piensa que he jugado con él todo este tiempo, o como es él en realidad ha hecho que no quiera tener nada con él... bueno yo me entiendo esto último - dije intentando arreglar eso último porque Akago no sabía que Inuyasha no era humano, incluso ni yo sabía que era en realidad- no no no , que he hecho por Dios, Kagome que has hecho – me dije a mi misma llevándome las manos la cara intentando controlar mi sollozo desesperado – ahora sí que ya no querrá saber más de mí, debo hablar con él, decirle que no son las cosas como él piensa …

Pero no pude acabar una risa, la risa de Akago. Saque las manos de mi cara, sintiendo que estaba en una cámara oculta

-¿DE QUE TE RÍES? - pregunte pegándole en el hombro por encima de la mesa

-De que esta es mi Kagome, la cotorra que habla sin parar – me dijo mirándome – esta eres tú la que dice lo que piensa, no la que salta de un coche por no querer enfrentar sus miedos – me dijo serio

-Oh como odio tengas razón, debo hablar con el porqué

-¿Pero por qué me lo dices a mí? Mueve el culo, búscale y habla con él – me dijo Akago mientras se levantaba de la mesa y a mí con él – venga va son segundos que pierdes

-Es verdad es verdad, me voy me voy – dije apresurada mientras cogía el bolso, y me acomodaba el vestido que llevaba y me ponía el abrigo porque ya hacía frío, la causa de que llevara medias largas porque no quería congelarme las piernas, ya suficientes problemas tenía ahora para incluir hipotermia. Pero antes de irme abracé Akago

-Gracias gracias gracias por abrirme los ojos – le dije

- Me asfixias Kag – dijo él haciendo que lo soltara un poco – ahora vete no pierdas el tiempo conmigo ya me explicaras como ha ido todo – me dijo revolviéndome el pelo

- Si si si – dije con una sonrisa mientras avanzaba rápido hacia Sota y Kohaku, pero no sin antes escuchar

-Y no te preocupes por los deberes imaginarios yo los haré por ti – me dijo Akago

Le respondí despidiéndome con la mano simplemente que lo hacía con el dedo del medio agitándolo en el aire.

Llegue donde Sota y Kohaku

-Chicos debemos irnos rápidamente a la empresa Inuyasha está allí y debo hablar con el urgente - les dije

-Por supuesto Kagome – dijo sota

-Iremos corriendo en el coche– Dijo Kohaku ya preparado igual que Sota para irnos

-Gracias chicos, siento haberos llamado mastodontes – les dije sabiendo que habían escuchado mi conversación – como veis ahora soy un saco de hormonas descontroladas – dije riéndome

Se rieron

-No te preocupes, si yo tuviera a dos lapas conmigo todo el día, les diría de peor forma – dijo Sota riéndose mientras íbamos caminando rápidamente al coche – y ahora solo preocúpate de tus sentimientos de acuerdo – me dijo mientras entrábamos dentro del coche.


"No estaba" habíamos ido a la empresa, pero la secretaria dijo que Inuyasha y Sango se habían ido un par de días de viaje negocio. Me sentí desolada.

Había fastidiado todo.

Todo lo que le dije a Inuyasha lo había mandado a la mierda por no hablar lo que sentía. Volví a secarme la lágrima que caía por mi mejilla "debo tener la cara hinchada de tanto llorar". Ya era de noche, nadie decía nada de vuelta a casa. Seguí mirando por la ventana viendo el camino que tanto tiempo llevaba haciendo, los edificios transformándose en árboles mientras nos acercábamos a casa.

Llegamos y me bajé del coche "necesito una ducha, cenar y dormir".

No quería llamarlo por teléfono, esperaría a que vuelva de viaje mejor, pero sentía un agujero en el pecho temiendo que con mi actitud lo haya llevado a otra mujer, a ser el mismo de antes… Mis pies ya estaban delante de la entrada, cuando me fije que ni Sota ni Kohaku habían bajado del coche

-¿No entrais? Inuyasha no está – pregunte

-No, porque emm – dijo Kohaku

-Lo que quiere decir que nos dejamos algo en la empresa lo vamos a buscar y luego volvemos, tranquila – me dijo Sota desde dentro del coche

-De acuerdo, os dejaré apartado lo que seguro Enjû haya hecho – dije cabizbaja. Se fueron y me dejaron sola.

"Pensaba que al menos hoy no estaría sola, pero parece que sí."

Ingrese las llaves dentro y entre. Todo estaba oscuro. Me saqué los zapatos y colgué el abrigo, camine hasta el comedor y me asuste cuando vi una silueta de pie en medio de los ventanales que daban a la terraza. Sentí mis piernas mantequilla cuando me fije que era Inuyasha que estaba allí, en medio de la oscuridad, siendo alumbrado por la luz de la luna. Distinguí que aún llevaba su traje típico de trabajo y una maleta a su lado. Trague duro, sabiendo que el ya sabia que estaba aquí. Sentía mi corazón alocado dentro de mi pecho a punto de salir disparado como el último videoclip de Shakira, y la sangre latir rápidamente en mis oídos. Y llego el momento.

Se giró conectado su mirada dorada con la mía. Tragué duro viendo ya borroso, porque mis ojos comenzaron a escocer a punto de volver a llorar.

"No te vayas" pensé.

Cogí aliento aun sintiendo la boca seca para comenzar hablar

- Debemos hablar Kagome– dijo Inuyasha adelantándose a mi frase

-Si - siendo respondido con un débil susurro de mi parte

Yo también creía que debíamos hablar, pensé mientras encendía las luces del comedor.


BUENAS BUENAS….

Los astros se han alineado y soy yo y no un clon que publica semanalmente menuda racha, aunque debo decir que si pudierais leer mis notas que tenía de como iba a ir surgiendo los capítulos, veríais que no tiene nada que ver con lo que habéis leído hasta ahora hsshhs

Bueno solo comentar que entiendo completamente Kagome menos lo de tirarse del coche… bueno también lo hubiese hecho, la pobre ha sufrido, pero es cierto ella eligió eso y como dice mi querido Akago es normal que tenga miedo de volver a principio… así que veremos lo que Inuyasha tiene que decirle… Dejo esto por aquí y voy a retroceder lentamente para que proceséis… pero antes de irme, daros las gracias por vuestros comentarios, siempre lo digo y siempre lo seguiré diciendo, porque sois los mejores, me dais fuerzas y motivación para seguir escribiendo, aunque venga cansada de coger el portátil, me motivais y pongo de mi de sentarme y dejar paso a que mi musa fluya. Besooooos

Recordar sois puro sol y como sabéis

Mi paga son vuestros rewievs , así que no dudéis en comentarme que os ha parecido el capitulo

Vuestra Ƭeisū