Capitulo siete : Severus mortifago.

La biblioteca de la Familia Snape estaba dividida en dos grandes grupos, y la diferencia entre ellos era descomunal . En un lado, lejos de la luz, había pesados volúmenes de libros 100% mágicos, ( Harry pensó que estaba mejor surtido que la sección prohibida.) Del otro lado libros de todo tipo Muggles y mágicos, con cosas mas agradables. No hacía falta preguntar para descubrir cuales eran de Snape y cuales de Marianne.

Harry necesitaba un libro y bajó con la confianza de que Marianne ya le había ofrecido los suyos. Entró en la biblioteca y buscó el que necesitaba, lo tenía entre sus manos cuando una voz fría le dijo

"No te basta con violar las leyes de Hogwarts? Ahora tampoco respetas las pertenencias de mi esposa, Potter?" Snape se hallaba en su escritorio muy concentrado en un pergamino y le habló como quien le habla al perro

Harry se sobresaltó al principio, pues no se percató antes de la presencia de su profesor. Pero una vez que superó la sorpresa contestó "En realidad Marianne me permitió usar sus libros , y después de lo de anoche no quise interrumpirlos, Señor"

Snape le lanzó su característica mueca de desprecio y dijo "¿Crees que lo sabes todo? O peor aun , ¿nos espías?"

"Trataba de ser respetuoso, señor" Los ojos de Harry irradiaban confusión , por un lado se sentía culpable por haberlos visto un par de veces, pero por otro su conciencia estaba tranquila, y el había ido directo a la biblioteca para darles un poco de intimidad, respetar su espacio.

Snape lo estudió, y Harry evitó el contacto visual. Finalmente , el profesor suspiró y dijo en un tono muy suave , casi dulce

"Marianne está mejor, pero no la dejé dormir hasta que me cercioré que el golpe en su cabeza no era nada serio, ahora debe descansar..."

Harry asintió con la cabeza. ¿Acaso era tristeza lo que había en los ojos de Snape? Decidió atreverse...

"Señor, si gusta, "empezó con mucho cuidado "Yo podría cuidar a Sarah mientras usted está con Marianne"

"Sarah está perfectamente cuidada" espetó Snape, inmediatamente su voz cambió, se suavizó "Puedes usar los libros de la biblioteca, pero no los saques de aquí, Potter" y se levant

Harry lo miró encaminarse a su habitación, agarrándose el antebrazo compulsivamente, sus ojos, normalmente fríos e inexpresivos, denotaban cansancio, tristeza y arrepentimiento El pergamino yacía en el escritorio. Y Harry no pudo resistir la tentación de leerlo. Lo que decía no le gustó nada . Eran una serie de cartas de despedida y su testamento, Una considerable fortuna que aseguraba la educación de Sarah y permitiría a Marianne vivir despreocupadamente. Una carta para Dumbledore, otra para Lupin, una para Sarah y aparentemente el maestro de pociones no podía escribir una para su esposa, pues todos los intentos estaban tachados, y la tinta corrida, ¿acaso Snape había llorado? Eso no era posible, ¿o si?.

Algo terrible debía estar a punto de pasar si Severus Snape estaba tan desesperado. El que siempre estaba en control total de sus emociones que sólo mostraba desprecio llorando y sintiendo miedo... Harry tomó el libro que necesitaba y se dirigió al cuarto de Sarah, pero no pudo evitar observar, desde la puerta , a los padres de la pequeña.

Snape se derrumbó en la cama junto a Marianne cuyos ojos estaban cerrados, ella se volteó para abrazarlo y el besó su coronilla. Pese a estar profundamente dormida, suspiró aliviada y su esposo dejó escapar una lágrima, suspiró y comenzó a acariciar su cabello. Marianne abrió los ojos y le sonrió, se enderezó y besos sus labios con demasiada ternura.

"Acabo de poner las cosas en orden, aunque todos saben que todo lo que tengo es para ti, y para asegurar que a Sarah no le falte nada" musitó.

"Severus, ¿en verdad es necesaria una medida tan dramática?" los ojos de Marianne reflejaban profunda angustia

"Marianne, mi Marianne" los largos dedos de Snape delinearon el rostro de la joven con delicados movimientos "No me torturó directamente tras invocarme, ni siquiera el mismo día de nuestra última reunión, fui atacado después, pero vi los ojos de los agresores: Rudolph Lestrange, Avery y Mcnair. El ya no confía en mi, y lo último que me pidió" sus ojos se llenaron de lágrimas mientras apretaba a Marianne contra su pecho. "es algo que no pienso , no puedo hacer"

A Harry se le erizaron los vellitos de la nuca, ¿Voldemort sabía que estaba en casa de Snape acaso? No, no podía ser, eso no es algo que Snape no haría...

Marianne hizo un esfuerzo por separarse de su marido, que la estrechaba fuertemente contra el, como si quisiera ser uno solo con ella. Cuando lo consiguió lo miró a los ojos, Snape se resistió, el era un soberbio oclumens, ¿cual era el problema en permitir que se miraran a los ojos?

"Quizá entonces debas darle lo que pide, reforzar su confianza en ti" Marianne temblaba, pero su voz era decidida

"Prefiero morir que darle algo de lo que pretende de mi" Dijo Snape cortante.

"No, me he explicado mal" sonrió ella "Hacerle creer que le das lo que pide."

"Marianne, el no hubiera llegado hasta donde está sin una inteligencia privilegiada, no hay forma de engañarlo" Estaba perdiendo la paciencia, y su voz era muy parecida a la que utilizaba para los jóvenes Gryffindor.

Marianne , sin embargo acarició el cabello de Snape, su mano entonces se deslizó hasta su boca y mientras su dedo delineaba los delgados labios de su marido le dijo, mirándolo a los ojos.

"Tu llevas años engañándolo, no estoy negando la inteligencia de él, tu no niegues por favor la tuya"

"es distinto, Antes era mucho mas fácil" Snape se puso de pie y comenzó a caminar alrededor de la cama, se detuvo un momento mirando a Harry , el corazón de Harry dio un vuelco, lo habían sorprendido, y entonces....

Dobby apareció junto a Snape "Profesor Snape, señor?"

"Si, dime" Espetó Snape, sus ojos aun fijos en Harry

"El Profesor Dumbledore está abajo, quiere usted, la señora Marianne la princesita Sarah y Harry Potter bajen, también los tíos de Harry Potter señor"

La piel de Snape se tornó del color de la leche agria, pero su voz permaneció serena

"Bien , Dobby, avisa a los Dursley que deben bajar inmediatamente, y nos reuniremos en la cocina, supongo"

"si Profesor Snape, señor" dijo el elfo y desapareci

El maestro de pociones encaminó sus pasos hacia la habitación de Sarah y Harry supo que no había dónde correr, inhaló y le sostuvo la mirada a Snape que lo veía con esa mirada de odio que sólo tenía para el

"Mas tarde hablaremos de tus hábitos de espiarme, Potter" dijo con una mueca de desprecio "idéntico a tu padre..., por ahora baja a la niña a la cocina, como ya escuchaste, el director nos espera, yo llevaré a Marianne" y se salió sin decir nada

Harry se quedó petrificado y no pudo evitar ver como Marianne se ponía en pie , sus pies temblaban. Snape se adelanto y la tomó entre sus brazos. "No, estás muy débil aun, no puedes caminar, yo te llevar

Marianne sonrió y besó su mejilla "¿y quien llevará a Sarah?"

"Potter" Dijo Snape con esfuerzo, Marianne lo besó de nuevo y recargó su cabeza en el cuello de Snape.

Harry tomó entonces a la pequeña Sarah y no pudo evitar sonreír al ver como esta imitaba a su madre recostando la cabecita en su cuello.

Dumbledore los estaba esperando muy tranquilo en una silla , conversando con Winky, su voz era pausada pero no sonrió cuando los vio, sin embargo se puso de pie

"Marianne , querida, "Dumbledore besó su mano"profesor Dumbledore" sonrió ella mientras Snape se sentaba con ella en su regazo, Dumbledore se dirigió a Harry "Harry, espero que estés bien, escuché que tuviste un excelente cumpleaños, y , bueno, parece que la pequeña Sarah y tu se entienden bien" Sonrió con cierta complicidad mientras besaba la frente de Sarah. Harry miró de reojo a Snape que hacía un esfuerzo por no gruñir.

Los Dursley entraron en escena. Tío Vernon miró a Dumbledore con tanto desagrado como Snape veía a Harry , Tía Petunia con miedo. A diferencia de su marido, ella sabía perfectamente quien era ese hombre, y eso le producía varias emociones encontradas Por un momento temió que Dumbledore le pidiera cuentas del trato que Harry recibía en su casa. Y tal vez el lo adivinó, pues sonrió y dijo

"Por desgracia o por fortuna, es la situación de los Snape la que me trae hasta aquí, pero dado que ustedes están bajo el mismo techo, considero mi deber mantenerlos informados"

"-¿y quien es usted ?" espetó tío Vernon

Mala idea, en ese momento, Snape, Marianne Harry , Dobby y Winky se pusieron en guardia y Tío Vernon se puso morado.

"no es necesario, gracias a todos" Dijo Dumbledore y los demás bajaron las varitas. "mi nombre es Albus Dumbledore, soy el director del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, donde asiste Harry, es por mi que ustedes están aqu

Tío Vernon gruñó, iba a hablar, pero Tía Petunia lo tomó del brazo, así que simplemente suspiró y se sentó, una sarcástica sonrisa se dibujó en los labios de Snape que repitió lo que dijo a Tío Vernon "esposas, siempre tienen la última palabra" pero esta vez besó la mejilla de su Marianne, que se sonrojó.

"Temo" dijo Dumbledore "que los sucesos de la noche anterior, nos obligan a cambiar de planes, Ustedes pueden regresar a su casa, Harry deberá permanecer oculto aquí, hasta el dia que inicien las clases, pero si alguien pregunta, debes decir que pasaste las vacaciones con la hermana de tu Tío, entiendes Harry?" Harry asintió con la cabeza y Dumbledore se volvió hacia los Dursley, "La misma historia para ustedes, despreocúpense, una gran aliada nuestra se encargó de que nadie sospeche nada..... anormal, Tonks sabe hacer muy bien su trabajo." Dijo con una nota de orgullo.

"Profesor Dumbledore?" Marianne se aventur

"Dime, querida" El director le sonri

"Quisiera pedir su ayuda para preparar un señuelo"

"NO!" La voz de Snape fue tan terminante que todos se estremecieron, Sarah incluso empezó a llorar "NO SEAS NECIA, Marianne"

Incluso Harry estaba asustado ahora. Los ojos de Snape estaban encendidos, mostraban demasiadas emociones a una, y lo que si era seguro que dejaban ver el mago tan poderoso que era Snape y que quizá sólo Neville había logrado ver

Marianne no obstante lo miró a los ojos y le dijo, "Ya lo hemos hablado"

"Y te dije que no, esa es una promesa que no pienso hacerte, no puedo concederte eso"

"¿qué promesa?" musitó Harry

"Pues yo tampoco puedo hacértela, así que tenemos problemas.." La voz de Marianne tenía una nota de acero que Harry o cualquiera de los otros , nunca imaginó posible

El rostro de Snape se descompuso "Fui yo quien se metió en este lío, fui yo quien aceptó este trabajo, y sabía perfectamente lo que implicaba, los riesgos que me esperaban.... lo que no sabía era que tu llegarías a mi vida, no fue un acto de valentía"

"En eso no estoy de acuerdo, Severus" Dumbledore intervino con una voz suave y pausada "se requiere de gran valor para hacer lo que tu haces"

" Y no sólo para arriesgar tu vida" asintió Marianne "sino para soportar la desconfianza, las críticas de otras personas, que piensen que eres tu el culpable cuando tu eres la persona mas leal e inocente que yo conozco, además se requiere de mucha valentía para hacer cosas que odias"

"No hay valentía en eso, si he torturado ha sido para que no me torturen a mí, si he violado fue para" su voz se empezó a quebrar , miró de reojo a Sarah y se calló, salió de ahí terriblemente avergonzado, con dirección al jardín.

Todos se quedaron atónitos ya fuera ante la declaración, o la actitud de Snape Marianne fue la primera en levantarse tras el, trastabillando pero decidida, aunque Dumbledore la detuvo "Espera, yo lo metí en esto, es mi deber hablar con el ahora, tu tendrás que hablar con el, pero después, sin embargo , le agradeceré a Harry que nos acompañe llevando a Sarah"

Marianne asintió derrotada mientras Dumbledore le ayudaba a caminar, Harry pensó que el director se veía mas fuerte de lo que se había visto jamás y los siguió en silencio, Sarah ya no lloraba, pero su carita era triste.

Snape estaba caminando alrededor del jardín, su rostro estaba desagradablemente teñido de rojo y temblaba, Marianne y Harry se quedaron en un ángulo desde el cual Ellos podían ver a Dumbledore cuando les pidiera que se aproximaran, pero Snape no podía verlos.

"Tu sabes que nadie te juzga "Comenzó Dumbledore

"ah no?" dijo Snape con dolor "Potter y Black no me juzgaron? ¿Tus alumnos no me juzgan? " sonrió con amargura "tienes razón, no me juzgan, me prejuzgan No soy mas que el amargado profesor de cabello grasiento, dime, Albus, ¿cuántos miembros de la orden te han preguntado si soy o no de fiar? ¿cuántos de ellos saben la verdad? ¿Y cuantos de ellos la creen?"

"No pensé que fuera tan importante para ti , Severus, lo lamento" Los ojos de Dumbledore tenían una expresión que Harry sólo había visto una vez: en su oficina, cuando murió Sirius

"no lo era, yo no tengo porque esperar otra cosa..... pero eso cambió cuando Marianne y Sarah llegaron" Snape trató de mantenerse calmado "De adentro hacia fuera, ¿cómo quieres que no me preocupe del infierno que será Hogwarts para Sarah por el simple hecho de ser la hija del profesor mas odiado? ¿crees que me puedo alegrar sabiendo que mi pequeña tiene la perspectiva de vivir Hogwarts como yo lo viví? Y peor aun... ¿cómo quieres que vea a Marianne y a Sarah a los ojos, cuando vengo de torturar, de destruir? Ellas son tan puras... tan perfectas..

Dumbledore asintió con la cabeza y Marianne sali

"Yo siempre supe lo que eras, y eso lejos de hacerme sentir asco me hizo enamorarme mas de ti, sé perfectamente que tu no quieres torturar o destruir, pero yo también sé que en una guerra unos se sacrifican por el bien común, y que hay cosas que no se pueden evitar, cada vez que beso tu marca no es sólo para calmar el dolor , es una verdadera muestra de mi admiración por ti, y Sarah también lo sabe, y te ama y te admira, y lo hará cuando crezca"

Harry entendió que era el momento de acercar a la niña, y se la entregó a su padre. Snape la tomó entre sus brazos y la niña lo abrazó.

Entonces Snape extendió su brazo libre y tomó la mano de Marianne que también lo abrazó Harry se preguntó si sus padres y el alguna vez estuvieron así, y sintió miedo de que Sarah tuviera que vivir lo mismo que el. Dumbledore le puso una mano en el hombro

"Y bien? "Dumbledore dijo.

Marianne sonrió y dijo "te suplico que confíes en mi"

"Yo siempre confío en ti, y te amo" Fue la respuesta de Snape

Marianne se separó de él, tomó una hermosísima rosa roja, se encajó una espina, la sangre cayó sobre los pétalos, Marianne entonces tomo un medallón y se lo entregó a Snape junto con la rosa ensangrentada.

Snape le entregó a Sarah y se arrodilló ante ella "Perdóname"

"A quien quieres engañar, Severus? Yo sé que tu nunca fuiste mortifago, y que aceptaste el trabajo mas difícil "se arrodilló junto a el "Y te amo por ello" Sarah quiso tocar la rosa, pero sus padres lo impidieron

Remus llegó minutos después. Para permanecer con Harry Marianne y Sarah mientras Snape cumplía su misión.

Harry se sorprendió a si mismo, cuando se percató de lo asustado que estaba, al igual que Marianne y Sarah, necesitaba saber que Snape regresaría sano y salvo a casa. Cierta admiración lo invadió en contra incluso de sí mismo

Gracias a quienes siguen escribiendo reviews, y por favor sigan así [cybergalletas] espero que les guste el capítulo, superé mi bloqueo de escritor]