NOTA: Espero que les guste y por favor lean hasta el final con cuidado y con sus pañuelitos desechables
Capítulo trece: Una lección bien aprendida.
Harry despertó esa mañana, bajó a desayunar en silencio. Sus compañeros se quejaban un poco ante la perspectiva de la clase de pociones. Snape y Marianne se sentaron juntos, sin embargo no se voltearon a ver. Marianne estaba pálida, y comía con demasiado esfuerzo. Dumbledore los observaba con cierta curiosidad.
Snape se levantó sin siquiera despedirse de Marianne, que ya estaba platicando con McGonagall y sus alimentos seguían intactos.
"Harry, vámonos, no quieres que Snape nos quite los primeros puntos del año, ¿o sí?" Hermione lo urgió. El asintió y se levantó.
Malfoy, Crabbe y Goyle estaban sentados esperando que se abriera la puerta. "vaya, vaya , vaya. Siguen aquí, deberían de irse, como las comadrejas gemelas"
"CIERRA LA BOCA; Malfoy!" gruñó Ron
"Esperaría que lo que pasó a fin de año te hubiera enseñado como dirigirte a tus superiores, pero ya veo que no"
"Que yo sepa es tu padre, y no el de Ron, el que está en Azkaban" Dijo Harry con voz desafiante.
Malfoy sacó la varita, Harry también; las levantaron y en el momento en el que ambas varitas lanzaron chispas..
"¿QUÉ PASA AQUÏ?" Severus Snape entró en escena "Es muy pronto para pelear, cinco puntos menos para Gryffindor" Dijo y abrió la puerta sin dar lugar a réplica.
Ron estaba rojo de coraje "Esperaba que después de lo sucedido en el verano fuera mas amable, pero sigue siendo el mismo cretino"
"RON!" Hermione lo calló "en primer lugar sabes que no podemos hablar de eso, y por lo mismo no esperes que el cambie su conducta, ¿ recuerdas?"
"Vamos Hermione, no tomes su lado, ¿cinco puntos menos para Gryffindor cuando Malfoy empezó? Es injusto"
"Granger, Weasley , Potter entren y siéntense a menos que quieran perder mas puntos para su casa.
Los aludidos entraron en silencio y tomaron su lugar. Snape comenzó la clase.
Nada había cambiado. Snape seguía malhumorado, Neville fallando dramáticamente, Malfoy seguía siendo un cretino. Nada, nada había cambiado, excepto el hecho de que Harry perdió a su padrino, y ahora sabía que Snape era mas que el odioso maestro de pociones y jefe de Slytherin.
Entre tareas, entrenamientos de Quidditch, y estudio las primeras semanas de clase pasaron, todo era igual, los estudiantes estaban agobiados con las indicaciones del verdadero Moody, tomaban como fiesta las clases de Firenze y disfrutaban , los mas pequeños , de las clases de Marianne. Todos decían que su sentido del humor era genial y que ella era capaz de infundir confianza en los que temían las alturas , o volar. Nadie sospechaba que ella fuera la esposa del profesor Snape. Y Harry estaba seguro que aun si lo dijera nadie le creería.
Las clases de oclumancia empezaron hasta la segunda semana de clases. Esa tarde Harry llegó y tocó con suavidad la puerta.
"Adelante, Potter" Le saludó Snape
El obedeció y tras cerrar la puerta tomó su acostumbrada posición, frente a el.
"¿Marianne también estará con nosotros, Señor?" "
"No, no se si lo has notado , pero tratamos de mantener nuestra relación en secreto ante la escuela."
Harry asintió "Lo que no entiendo es por que"
"Pensaría que es obvio, sabes lo que hago para la orden, y sabes perfectamente que hay hijos de mortifagos en esta escuela. Revelarles esa información no sólo pone a mi familia en riesgo, sino que para la orden implicaría perder tres posiciones clave. Es todo lo que necesitas saber, no quiero que el tema se mencione de nuevo, ¿entendido?"
Harry asintió, Snape lo miró a los ojos antes de repetir la pregunta "¿entendido?"
"Si, señor.".
"Bien, entonces comencemos"
La clase de oclumancia transcurrió sin pena , ni gloria Snape aun entraba en la mente de Harry con facilidad, pero al menos Harry lograba repelerlo algunas veces. Concentrarse en la tarea era ocasionalmente muy útil.
La comida era siempre motivo de curiosidad morbosa para Harry, acostumbrado como estaba a ver a los Snape interactuar le sorprendía ver como ambos eran lo suficientemente buenos actores para que el mundo pensara que eran indiferentes, incluso a sentarse en lugares opuestos. Nadie creería que Harry los había visto besándose , juguetear, abrazarse. Una particular tarde las sospechas sobre el embarazo de Marianne se confirmaron en los ojos de Harry cuando al salir del comedor ella por poco tropieza. Snape la sostuvo y le dijo en un tono muy poco amigable "Cuidado, profesora, no querrá lesiones permanentes" y discretamente le puso la mano en el vientre. "si gracias, profesor" musitó ella.
Una mañana Harry se levantó mas temprano de lo habitual, se sentía inquieto, molesto, pero no dijo nada a nadie, bajó a desayunar en silencio. Ron y Hermione discutían, para variar, aunque el no sabía el tema, ya estaba acostumbrado a esas riñas y ni siquiera se esforzó por mediar entre ellos. Se levantó y bajó al calabozo. Aparentemente todo estaba normal hasta que..
Snape estaba reprimiendo a Neville pues su poción, -que debiera ser verde- tenía un color púrpura intenso; cuando un chico de primer año tocó a la puerta.
"Profesor Snape, señor"
Snape levantó una ceja y dirigió una mirada inquisidora a la puerta "Dime, Harris"
"Madame Pomfrey me mandó pedirle que por favor vaya a la enfermería y le lleve agua de rosas y polvo de cuerno de unicornio, dice que es urgente , la profesora Lea está muy mal"
Las últimas palabras fueron una cubetada de agua fría para Harry, y una descarga eléctrica para Snape que con trabajo suprimió su angustia . Asintió con la cabeza y dijo "Muy bien, Se suspende la clase de hoy, dos pergaminos de tarea sobre la diferencia entre el alicornio y el cuerno de bicornio con énfasis en sus usos mas comunes y la forma de reconocerlos"
Tomó los ingredientes que Madame Pomfrey solicitó y salió con paso firme, su capa negra ondulando tras el.
Ron y Hermione miraron a Harry, que si bien aun no podía evitar la penetración de Snape, si tenía el conocimiento suficiente para dar a sus amigos la impresión de no saber nada de lo que pasaba.
A la hora de la comida y por la tarde , lo ocurrido a la profesora Lea era el chisme del día.
"Dicen que se cayó de su escoba"
"Tonterías, yo estaba en su clase y se que no estaba volando, de repente se puso pálida y se quedó a la mitad, como si le diera un dolor de estomago"
"Un cólico según escuché yo, no creo que fuera nada serio, quizás su periodo la tomó desprevenida, nada de que preocuparse"
"No lo creo, por qué razón Madame Pomfrey mandaría llamar a Snape y le pediría ingredientes si no?"
Mientras más escuchaban, Hermione y Ron mas buscaban comentarlo con Harry, que fingía que no pasaba nada. Para la hora de la cena ya había rumores de que la profesora Lea estaba en San Mungo lo cual no mejoró para nada el ánimo de Harry.
El niño que vivió no podía dormir, estaba muy preocupado, la capa invisible era la única opción, tomó el mapa del merodeador y miró directamente en la enfermería, Ahí estaban tres puntos marcados con los nombres "Marianne Lea" "Severus Snape" y "Madame Pomfrey". Cerró el mapa, se puso la capa y se dirigió allá.
En la enfermería Madame Pomfrey movía su varita de forma extraña mientras Snape mezclaba algo en frío. Se podía escuchar la respiración agitada de Marianne. Hubo un breve resplandor que se extinguió dejando lugar a un suspiro. Pomfrey bajó la varita y dijo con voz solemne "Lo lamento, hicimos lo que pudimos"
Marianne rompió en llanto. Snape se quedó petrificado sin decir nada ni moverse. La enfermera se aproximó a su paciente y tomó su mano entre las suyas para darle pequeñas palmaditas "En verdad lo siento, querida, pero no se pudo, tu luchaste hasta el final por protegerlo, te prometo que mas adelante si se podrá, además tu ya tienes una hija, tranquilízate para que pueda hacer la "limpieza" Pero Marianne seguía sollozando y trataba de buscar a Snape , que seguía inerte frente a ella. Sus ojos negros no mostraban expresión alguna. Como en automático dejó la botella en la mesita y se alejó del rango de visión para que Madame Pomfrey pudiera proceder.
Mientras eso pasaba Snape miró por la ventana, la noche estaba llena de estrellas y se podía escuchar grillos cantando, había mucha paz.
"¿Profesor Snape?" La voz de Pomfrey lo sacó de su ensimismamiento. Tenía una sábana ensangrentada en sus manos "Ya terminé, ella está consciente, aunque débil, si desea verla.
El asintió sin decir nada y fue a la cama de Marianne. En cuanto vio a su marido ella bajó la mirada, avergonzada. Snape se sentó al pie de su cama, en silencio, Sin decir palabras tomó la mano de Marianne, que no levantó la vista. El silencio dolía. Pero no había nada que decir. Esa mañana en la que el cielo era tormentoso ambos estaban juntos y felices, tenían una hija maravillosa y esperaban con gusto la llegada de un nuevo bebé. Ahora que la noche era despejada y hermosa, ellos habían perdido a un ser querido, estaban solos, cada uno inmerso en su dolor, tratando de asimilar que sus esperanzas se habían marchado con ese pequeño ser que acababa de partir.
Presenciar eso dolía . Harry no podía imaginar lo que era sentirlo. Madame Pomfrey tomó un frasco e iba a tirar algo a la basura cuando escuchó el gritó de Marianne "NO!" fue lo único que dijo y después casi en un susurro "no". La enfermera asintió y guardó lo que fuera que estaba ahí.
Madame Pomfrey observó la escena unos segundos mas, no sabía a ciencia cierta si moverse o no. La mirada de Snape no reflejaba nada , El simplemente miraba el frasco. Finalmente la enfermera se aproximó a su paciente, revisó sus signos vitales y puso una poción junto a ella
"Lo mejor será que los deje solos, me cercioraré de que tengan privacidad. Marianne querida, debes tomar esa poción cada dos horas, no lo olvides, en la mañana vendré. Una vez mas lo siento. Compermiso."
Salió por la puerta trasera no sin antes musitar algo y apuntar con su varita la puerta principal, Harry asumió que la cerró.
Una vez "solos" Snape se levantó y contempló el frasco hasta que sin levantar la vista Marianne dijo en un susurro "Lo siento" Su voz reflejaba cansancio, dolor físico, dolor emocional y miedo, un miedo terrible , como si hubiera un dementor en la habitación, repitió en voz aun mas baja, ahogada en un llanto contenido "En verdad lo siento"
Snape le daba la espalda . Con una frialdad impresionante dejó el frasco en una mesita, sus movimientos eran lentos, demasiado lentos. Giró sobre sus talones y dio dos pasos hasta llegar a la cabecera de la cama. Finalmente Marianne levantó la vista , sus ojos estaban rojos y vidriosos. Resultaba evidente el esfuerzo que hacía por no llorar. Su frente bañada en sudor igual que su cabello, ahora recogido en una cola de caballo. Aun pálida extendió un tembloroso brazo para tocar con la punta de sus dedos la mano de Snape. Fue entonces cuando habló.
"No perdiste a tu bebé, ni yo perdí al mío, ambos perdimos a nuestra hija. Sé que me culpas, yo también lo hago, no se que decirte, me duele hablar, me duele respirar, "finalmente unas cuantas lágrimas encontraron la libertad y rodaron por sus mejillas, exaltando su palidez "Pero tengo mucho miedo de perder a mi esposo y a mis hijas en la misma noche"
La mirada de Snape se suavizó y cuando habló lo hizo con tanta ternura, como lo había hecho con Sarah la vez que Marianne estaba débil por desviar la maldición cruciatus que era para el.
"No, Marianne, no te culpo, tu cuerpo ha sufrido demasiado, necesita mucho tiempo y muchos cuidados para recuperarse . La concepción de nuestras hijas fue un milagro. Y aunque esto suene terrible, prefiero que esto haya sido así, ahora ."
Marianne se abrazó a si misma , su cuerpo temblaba , lentamente Snape se sentó a su lado y con el mismo cuidado pasó la punta de sus dedos cerca de su cabello, como si tuviera miedo o no le estuviera permitido tocarla "En realidad tengo miedo de lo que pasará si te toco, temo que en un futuro me culpes a mi por lo que ocurrió, por arriesgarme, por ...." su voz se ahogó "Y también me avergüenza lo que puedas pensar si la persona en quien confías para que te proteja se colapsa como seguro pasará si te abrazo, pero nunca me iré de tu lado, a menos que ése sea tu deseo"
Ella se giró para verlo y murmuró "Eres mi pareja y siempre he pensado en ti como la persona mas fuerte y valiente, no tienes porque creer que tu imagen ante mi cambiará porque te duele lo que acaba de pasar, al contrario, no huyas de este dolor , no hay donde correr... y yo necesito que nos consolemos mutuamente, estamos solos, nadie lo sabrá, por favor..." su voz era cada vez mas desesperada
Snape la abrazó fuertemente y ambos sollozaron en el hombro del otro por unos instantes Marianne lloraba abiertamente, Snape simplemente cerró sus ojos y dejó que un par de lágrimas salieran antes de besar la frente de Marianne y apretarla contra si para consolarla
"shh, está bien, cielo. Lo importante es que tu estés bien, ya escuchaste a Madame Pomfrey, si podremos tener otro bebé, y te prometo que lo haremos cuando tu estés sana, y yo no tenga que arriesgar mi vida"
Marianne suspiró aliviada "¿Y no haya necesidad de esconderlo, como a Sarah?"
"Y no haya necesidad de esconderlo como a Sarah" Snape asintió "Mientras tanto nos vamos a cuidar mutuamente y vamos a cuidar de la pequeña Sarah Gwendolyn Snape y dejarla disfrutar de ser hija única hasta ese momento" Besó los labios de Marianne suavemente para evitar que ella replicara y después le dijo "Ahora debes tomarte la poción como te lo indicó Pomfrey, tienes que cuidarte y preparar tu cuerpo para ese futuro bebé, ¿de acuerdo?" Y con ello tomó el frasco, sirvió un vaso y lo posó en los labios de su esposa.
Marianne tomó la medicina con esfuerzo y después dijo suavemente "Es muy pronto para pensar en eso, y no importa si después tenemos diez hijos mas, a mi siempre me faltara este" Se acurrucó en posición semi fetal entre los brazos de Snape , que suspir
"Cierto, y te debo confesar que yo siento lo mismo, sólo trato de animarte, ¿no fuiste quien le dijo a Potter que pese al dolor por la perdida de un ser querido la vida continua lo quieras o no?"
"Touché" Pensó Harry desde el rincón donde yacía escondido cubierto con la capa invisible. Era difícil explicar por qué, pero el también se sentía mal, triste, muchas cosas le venían a la mente. La muerte de Sirius fue un asesinato y el tenía a quien culpar, estaba tan –desafortunadamente- acostumbrado a los asesinatos que una muerte natural le resultaba frustrante, ¿a quien culpar,? ¿Quién podría ser receptor de la ira y del dolor de esa perdida? El perder a su padrino le enseñó muchas cosas, lo dispuso a estudiar mas, a prepararse para la batalla, le dio objetivos y lo hizo conocer la verdad de su vida, aceptarlo. Extraño, pero se necesitó de esta muerte gratuita para que se diera cuenta de ello. ¿Sería Marianne capaz de ser coherente con sus palabras? ¿Seguir adelante después de esta frustrante muerte? Pero la señora Snape todavía tenía mucho que enseñarle, como lo demostró su respuesta al uso de su propio discurso por parte de su marido.
"Si, Severus, la vida sigue, pero yo no puedo pretender que no pasó nada, si pasó algo, y fue algo violento que me duele, que nos duele. "
"Que nos duele" Asintió Snape mirando de reojo el frasco.
"Y aunque sólo nosotros lo sepamos.... cariño, no puedo simplemente seguir adelante, necesito un funeral, y una luz perpetua. Porque para mí ella ya formaba parte de mi vida. Cielo, te lo suplico" sus ojos eran una paradoja : mostraban dolor y cansancio, pero también fuerza y decisión "Como en Shamagin"
Una vez mas Snape asintió con la cabeza besando la mano de su esposa "¿Segura que puedes quedarte sola, por un momento?
Un beso recibió por toda respuesta Cubrió algo y avanzó rumbo a la puerta . De repente trastabilló y cayó para encontrarse cara a cara con un terriblemente asustado y avergonzado Harry Potter.
"POTTER!" Gruñó "espiando como de costumbre, ¿qué perversa necesidad de saber lo que mi esposa y yo hacemos te mueve a seguirnos y destruir nuestra intimidad? Debería ir inmediatamente con Dumbledore y pedirle que, por lo menos te quite esta estúpida capa" Estaba temblando de rabia, su piel estaba de un desagradable color teja y sus ojos echaban chispas.
Pero Harry era todo un Gryffindor y ya había aprendido lo que resultaba de no asumir las consecuencias de sus actos. Como si estuviera frente a un hipogrifo, le sostuvo la mirada a Snape mientras dijo con un tono decidido.
"Lamento que piense eso, y se que no hay excusa, señor. Pero desde esta mañana los rumores sobre la salud de Marianne han sido terribles, quise venir a ver si estaba bien, pero no tuve oportunidad de anunciarme en medio de todo, Y luego Madame Pomfrey nos encerró, entiendo su molestia pero."
Ya no pudo terminar pues escucharon un ruido. Marianne intentó levantarse para mediar entre ellos, pero débil aun cayó al suelo. Snape regresó a cargarla y dejarla en la cama, su mirada era calculadora mientras veía de su esposa a Harry y viceversa Parecía leer los pensamientos de Marianne, suspiró resignado y dijo "Como Marianne piensa, nuestra perdida merece respeto y ya que desinteresadamente" puso un extraño énfasis en la palabra "estás con nosotros nos ayudarás en esto, y ni una palabra de esta noche ¿entendido?"
"Si, gracias,"
"Apreciaré que guardes silencio todo este tiempo también" gruñó Snape
Harry asintió y lo siguió hasta su calabozo
"espera aquí" ordenó mientras entraba a sus habitaciones,. Mirando de reojo Harry pudo ver que Snape tomaba un bulto entre sus manos y asumió que se trataba de Sarah , por la forma en que lo hizo. Salió con un cirio y una cajita"
Subieron en silencio hasta la enfermería donde Marianne estaba despierta y temblando. Snape se quitó su capa y la cubrió con ella, le entregó su varita y ambos murmuraron "lux perpetua"
Sus varitas encendieron en un tono azul que contrastaba con el rojo del cirio. Snape murmuró algo mientras ungía el cirio y después dijo "Que la luz de esta vela no se extinga e ilumine el camino , recuerde este día y simbolice nuestra emoción, el sentimiento siempre va mas allá de la persona"
Su voz lenta y profunda halló eco en una mas dulce y serena cuando Marianne continuó "Por Willow . Que en muy poco tiempo llegó a cambiar muchas cosas, arderá para dar testimonio de vida"
Sendas puntas de varita tocaron el cirio al unísono y una llama que iba del verde al azul al rojo intenso comenzó a arder.
Amanecía. Harry suspir
"será mejor que te vayas , Harry, nadie debe saber que estás aquí, también tu , Severus" suspiró Marianne. Su voz denotaba un cansancio profundo, infinito. Harry salió de ahí sin decir palabra, era mejor así, el fuego ardía vigorosamente.
No podía creer lo que había pasado, ¿por qué la muerte lo perseguía? Estaban en guerra, cierto, pero eso no tenía nada que ver. Sintió lastima por Snape , y por Marianne, debía ser terrible perder un hijo, debía ser todavía mas terrible mantener a un hijo en secreto. Se preguntó si sus padres se hubieran sentido igual alguna vez, cuando supieron que Voldemort quería matar a su hijo, por ejemplo.
Como pudo llegó a su cama y cerró los ojos por un momento. Cayó en un sueño muy profundo por diez minutos .
La mañana siguiente tocaba de nuevo clase de pociones. Snape estaba de particular mal humor, en su escritorio yacía cirio rojo prácticamente consumido en su totalidad con una llama verdeazulada muy bella y potente. La puerta se cerró de un portazo y Snape dijo "El día de hoy haremos la poción revitalizante, un estimulante muy poderoso que se usa cuando el mago o bruja ha perdido toda su energía gracias a un duelo o a una situación mágica muy difícil, su descubrimiento es reciente y está controlada por normativa ministerial, deben poner mucha atención en la preparación o estarán elaborando un veneno de resultados al contacto con la piel" Miró de reojo a Neville "Las instrucciones, como siempre " apuntó al frente con la varita y unas letras aparecieron "están en el pizarrón" los ingredientes" con un movimiento rápido de varita el armario se abrió bruscamente "excepción hecha del último que deberán solicitarme y sólo permitiré que se agregue después de cerciorarme que los pasos anteriores están bien hechos. Comiencen, ahora!"
Nada había cambiado, pero nada era igual. Ron y Hermione seguían discutiendo
"El problema es que tu pareces no entenderlo, Ronald, pero pienses lo que pienses seguiré escribiéndole a Víktor"
"Vicky ... sabes que su director es un mortifago pero insistes en que el es inocente, de una vez dile todo lo que sabes de la gente de aqu
SILENCIO" gritó Snape desde su lugar
"Parece que alguien está de particular mal humor hoy" Comentó Parvati
"Si bueno" intervino Seamus Finnigan "escuché que lo tuvieron hasta tarde en la enfermería atendiendo a la profesora Lea, probablemente no durmió, y nosotros pagamos las consecuencias"
"¿La estúpida bruja italiana?" La voz de Malfoy, socarrona como siempre , entró en escena "Si me preguntan es idiota poner a una ex alumna que ni siquiera terminó aquí la escuela como profesora aunque sea de vuelo, este sitio va de mal en peor, seguro que la tal Marianne es tan torpe que ni siquiera pudo treparse a la escoba"
"te recuerdo que ella fue golpeadora en el equipo de Ravenclaw, Malfoy" dijo Ron poniéndose rojo "Y muy buena , debo decir"
"Tu solo repites lo que tus hermanos decían, Weasley, ni siquiera sabes pensar por tu cuenta"
"Desobedeciendo órdenes deliberadamente, hablando en clase y descuidando una poción que específicamente dije es peligrosa. Muy bien, diez puntos menos para Gryffindor.
Ron, temblando de coraje dijo en un tono retador "Es que Malfoy nos provocó diciendo que la profesora Lea se lesionó por que es muy estúpida para volar, señor"
"silencio, Weasley, no recuerdo haber pedido que me dieras un informe detallado de los chismes de la escuela" dijo Snape en su tono habitual "No me interesa lo que la profesora Lea haga o deje de hacer, pero seré responsable de los desastres que causen al hacer esta poción así que cállense y pónganse a trabajar, y si vuelvo a callarlos serán cincuenta puntos menos"
"que el sea un amargado que no quiere a nadie no quiere decir que nosotros lo seamos" dijo Lavender molesta.
"si, está bastante amargado, necesita una novia" Asintió Seamus.
Harry apretó los puños. Y sintió pena por Snape, siendo juzgado sin misericordia por sus alumnos que no cooperaban con la clase después de lo que vivió la noche anterior. Para ellos sólo estaba de mal humor. Nadie sabía que estaba cansado, ignoraban que acaba de perder un ser querido, y además la profesora Lea no sólo le importaba, era su mundo. El año anterior le puso esa prueba, aceptar que los demás lo juzgaran por lo que decía "El profeta" de ser el niño que vivió pasó a ser un desquiciado hambriento de fama y atención. Ahora se daba cuenta que Snape llevaba mucho tiempo así, no podía hacer mucho, así que optó por hacer lo único que podía para ayudar a su profesor. Se puso en silencio a preparar cuidadosamente su poción e instó a los demás a hacerlo, quienes accedieron malhumorados.
Mientras todos trabajaban Harry se dio cuenta de la forma en que Snape miraba la llama. Su mirada escondía una evidente tristeza y nadie podía culparlo, Harry pensó que debería estar con Marianne y Sarah y no con ellos, con esos jóvenes que no entendían nada , que no sabían lo que era estar en el ojo del huracán, tan dentro de sí mismos que eran incapaces de ver que los demás podían sentir, y sufrir. Cuando el profesor se acercaba a hacer observaciones y agregar el ingrediente de peligro todos lo miraban con resentimiento o miedo, o ambos.
Terminó la clase y todos se levantaron prácticamente huyendo. Harry intencionalmente derramó un poco de sangre de rana y mientras todos salían se puso a limpiar bajo la mesa. Cuando terminó sólo quedaban Snape y él en el salón. Cuando entregó su poción el profesor miró a otro lado y se pasó un delgado dedo bajo su ojo, para enjugar una lagrima.
"Profesor?" Dijo Harry tímidamente. Estaba en una especie de extraño trance, decidido a decir algo por peligroso que fuera
"Dime, Potter" Contestó Snape con su envenenada y característica voz
"Se que suena atrevido, pero aunque no hace mucho alguien me dijo (y sé de cierto) que no hay palabras que nos consuelen ante la perdida de un ser querido, también no hace mucho otra persona me recordó que aquellos que amamos siempre están con nosotros" En cuanto dijo la última palabra un terrible rubor tiñó sus mejillas , incluso sintió un poco de miedo, pero no se movi
"Ve a tu siguiente clase" fue toda la respuesta de Snape
"Si, señor, compermiso" dijo Harry y se encaminó a la puerta. Casi a la salida Snape lo llam
"Potter"
"¿si, señor?"
"Veo que aprendiste al menos una lección de las muchas que he intentado inculcarte. "Exhaló "Diez puntos para Gryffindor"
Harry simplemente sonrió. Severus Snape tenía estilo hasta para decir gracias. Se encaminó a la siguiente clase sorprendido: Nada había cambiado, sin embargo. Nada era igual.
Mientras se alejaba Snape lo contempló recordando la referencia que Marianne siempre hacía al principito y el zorro. Ella lo había domesticado, y estaba influyendo en que ellos dos se domesticaran uno al otro. Suspiró y se encaminó a la enfermería. La vida seguía su curso , y todo estaría bien mientras el , su esposa y su hija permanecieran juntos.
Sola en el oscuro calabozo, la llama eterna ardía pacíficamente junto a un trozo de pergamino escrito con letra de Marianne y Snape
"Duerme , pequeño sauce la paz se acerca y el tiempo curará tus heridas.
Crece hasta el cielo. Ahora y por siempre. Siempre vino muy pronto...."
Notas aclaratorias: Comienzo por decirles que en efecto, mas adelante habrá otra niña Snape, se los prometo, no me maten...
Ahora sí: La niña es Willow que en inglés es sauce , por eso el verso del final, que no es mío , es traducción "Little Willlow" de Paul McCartney
"Sleep , little willow, peace gonna follow
time will heal your wounds
Grow to the heavens now and forever
always came too soon"
Ahora si ""Cybergalletas"" por sus reviews, espero que no me maten por eso, pero buscaba que algo los sacudiera para que se acercaran el principito y el zorro.
