Capítulo 17:Deconstructing Sevie (and the baby seal)

"¿Harry? ¿Estás bien?" Colin Creevey estaba preocupado por el mal aspecto del niño que vivi

"estoy.... bien, Colin, gracias"

"Luces como si no hubieras dormido en años" El chico insisti

Harry tuvo que mirarse al espejo. En verdad parecía mapache con tan profundas ojeras, lucía pálido y despeinado, aun para sus estándares. Suspiró y dándole una palmadita en el hombro a Colin fue a darse un baño.

Bajó a desayunar, era sábado así que no había nada mas que entrenamiento de quidditch , necesitaba aire fresco, eso era seguro.

Angelina casi lo mata por llegar tarde al entrenamiento , pero una vez que Harry literalmente despegó se sintió mucho mejor, ser buscador era lo que mejor se le daba de toda la escuela , el viento acariciándole el rostro , refrescándolo. Iba a atrapar la snitch cuando una bludger casi lo tira de su escoba.

"OOPS!" una mirada entre pícara y angelical encontró sus ojos "Lo siento , Harry , no quise pegarle.....tan duro"

Si la mirada de Marianne era capaz de derretir a Snape qué no haría con Harry, ella descendió inmediatamente y le dijo a Katie y a Ron entre risas

"No le veo nada de malo a este bat, seguramente necesitan otro buscador" Y se metió a su oficina en los vestidores del campo de quidditch

Cuando el entrenamiento terminó Harry se vistió lentamente y estaba casi en la puerta cuando se le ocurrió una brillante idea. ¿Cómo no lo había pensado antes? Sí había alguien capaz de ayudarle con lo que lo perturbaba, y ese alguien estaba en la oficina contigua. Marianne no sólo sabría escucharlo sino que , conocedora de la personalidad de Snape , le aconsejaría sobre cómo proceder ahora. Espero a que todos salieran y tocó la puerta de la oficina

"¿Quién es?" Preguntó Marianne

"¿Profesora Lea? Soy Harry Potter, quisiera...." se sonrojó "hablar con usted"

"Un segundo" le respondió Marianne, Harry pudo percatarse de que la puerta tenía embrujos muy severos para que nadie entrara sin su autorización. Y cuando entró supo por qué.

En un sillón se hallaba Sarah y había un libro, parecía que Marianne estaba dándose tiempo para estar con su hija, lo que incomodó a Harry, que no quería sentirse inoportuno.

"Despreocúpate, Harry" La voz de Marianne lo sacó de su ensimismamiento "A Sarah le agradas y a mi me agrada estar con gente que sabe que existe, no interrumpes nada, dime , ¿qué puedo hacer por ti?"

"Bueno..... pueeeeeees" Harry no sabía como empezar, la sonrisa de Marianne se hizo mas amplia

"déjame ayudarte, ¿tiene que ver con cierto pensadero y los pensamientos que había cierto día en cierto calabozo?" Su mirada era igual que cuando le lanzó la bludger

"si" dijo Harry casi sin darse cuenta "No" corrigió ruborizándose "Bueno, si y no, no sé" Suspir

La esposa de Snape trató de suprimir una carcajada. "¿Gustas una taza de té?"

Harry asinti

"Bien, toma a Sarah para que no se caiga mientras preparo el t

No necesitó decirlo dos veces. Harry tomó a Sarah y la sentó en su regazo, la pequeña miraba con embeleso cómo los animales en el libro que Marianne le mostraba se movían, eran fotos de animales del mundo. Los negros ojos de la pequeña estaban principalmente enfocados en una foquita bebé que aplaudía frente a un pescado.

Marianne regresó a donde estaba Harry y le cambió a la pequeña por una taza de té. Sarah seguía absorta en la foto de la foquita y trataba de imitar los sonidos que esta emitía.

"Bien Harry, "dijo Marianne desviando su atención hacía ella "¿Qué puedo hacer por ti?"

"Pues, la verdad es que he estado un poco confundido últimamente, ya sabes, todos engatusados con el día de San Valentín y..."

"¿Sigues interesado en Cho?"

"NO" La respuesta fue rotunda "no, en realidad no me interesa nadie... pero"

"Te sientes un poco solo, en especial cuando todos a tu alrededor están tomados de la mano, jugueteando , escribiéndose notitas, etcétera "

"¡Vaya!" Exclamó Harry con una sonrisa "La empatía sí que es poderosa"

Marianne soltó una carcajada.

"Eso no fue empatía, o no sólo eso, fue también experiencia, así fueron mis años de escuela, sobre todo el que viví en Hogwarts"

"Pero había chicos que te pretendían, Fred Y George Weasley, por ejemplo, Roger Davies"

"Cierto" dijo Marianne con cierto orgullo femenino "Pero mi corazón pertenecía a otra persona y , pues.. digamos que aprendí de muy mala manera que no es bueno estar con alguien por las razones equivocadas"

Su voz escondía cierto dolor.. Harry decidió que era más seguro enfocarse en Snape.

"Snape se dio cuenta" comenzó con cierta cautela.

"Lo sé, Harry , me lo dijo" Asintió Marianne

"Y sacó sus recuerdos amorosos y los puso en.."

"El pensadero"

Ambos sonrieron.

"Si, bueno, yo los vi y"

"Y Severus te hubiera matado , de no ser por la oportuna intervención de Sarah, El profesor Snape sabe que no debe ocultarme cosas" Tomó la mano de Harry entre las suyas "No tienes de que preocuparte, Harry, ya se le pasó el coraje, y seguirá enseñándote oclumancia, pero en un futuro deberás mostrar mas prudencia, no sé cuanto tiempo podré seguir intercediendo "

"si, gracias, pero no es eso" Suspiró bajando la vista

"¿Entonces?" Marianne frunció el entrecejo.

"Bueno, las imágenes... lo que vi en el pensadero...."

"Es impactante, lo sé. Pero asumí también que has visto cosas peores"

El niño que vivió suspiró "En realidad no, he presenciado dos muertes pero nada con tanta violencia como la muerte de" no sabía si continuar o no, puesto que de repente recordó lo que Snape le dijo sobre mencionar a Edén delante de Marianne. La mujer frente a él hizo acopio de madurez y dijo, no sin esfuerzo.

"La muerte de Edén" su voz, normalmente dulce, sonaba extraña al estar impregnada de tanto veneno

"Y también" La mirada de Harry era suplicante Ella asintió tranquila.

"Azkaban, lo sé" Del odio pasó a la mas profunda tristeza en cuestión de segundos."Eso no fue algo que se pueda olvidar fácilmente. ¡Mira que lo he intentado! Pero pues ya sabes que hubo final feliz, no tienes porque sufrir al respecto"

"No es eso, o sí, no sé, el caso es que me siento muy inquieto. Ver a Snape así es"

"¿Una dura sacudida en tu concepción del mundo?" La señora Snape levantó una ceja haciendo una mueca similar a las de su marido

Harry se quedó petrificado ante esa pregunta tan aguda. Desde aquel día en que Snape fue por el y su familia a Privet Drive Snape sacudía su concepción del mundo una y otra vez. Apenas se acostumbraba y encontraba otra "sorpresa" por parte de su maestro. Y ahora si la capacidad de Marianne para la legeremancia se hizo más que evidente.

"es más cómodo verlo así, por eso nadie se le acerca. No es que él lo permita, lo sé, pero tampoco la gente hace el esfuerzo. Creen que el universo se mantiene en equilibrio si está divido en bonitos y feos, buenos y malos, blancos y negros.... cuando en realidad lo que hay es una inmensa gama de grises, perdonando el clich

"Lo siento, Marianne, no quise ser irrespetuoso, sé que tu lo amas"

"Él es mi vida, Harry, y si tu supieras las veces que me ha salvado incluso de mi misma" suspiró "Ha habido varias ocasiones en las que él ha sido lo único interponiéndose entre una navaja y mis venas, es un hombre maravilloso cuyos principios son fuertes, y cuya lealtad es su mayor virtud, es tan leal que no le importa que los demás piensen que él es traidor, una alimaña que merece lo peor. Nunca te sonreirá y exigirá siempre lo mejor de ti. Nunca dirá un elogio a menos que en verdad crea que te lo mereces. Pero cuando tu vida pende de un hilo, cuando la esperanza te abandona, o cuando hay un peligro que tu no percibes, puedes contar con que Severus estará ahí, y el hará que todo esté bien. Puede no gustarte , o mejor dicho, puedes no entender su modo de hacer las cosas, pero él siempre piensa lo que hace, cada movimiento, cada decisión que toma, tiene una razón."

Harry recordó la tarde en la que vio a Sirius torturado por Voldemort. Cómo estaba desesperado porque no había ningún miembro de la orden para ayudarle cuando apareció Snape. Mas aun cómo Dumbledore le explicó lo que hizo cuando salió de ahí, y cómo Harry decidió que no importaba y sentía cierto placer culpando a Snape.

Se sintió avergonzado de sí mismo al darse cuenta de que Marianne tenía razón: Resultaba mas fácil y cómodo quedarse con la imagen de Snape como el malo, el culpable; en lugar de recordar que Snape era un ser humano. Un ser humano que además había sufrido humillaciones como Harry, y en manos de las personas que Harry mas amaba: Su padre y su padrino.

"Lo siento , en verdad lo siento" Dijo con la voz ahogada.

La voz de Marianne volvió a ser dulce y maternal. "Está bien, Harry. Está bien, lo importante es que ahora lo sabes, espero que en un futuro lo sepas aplicar."

"No sé que hacer ahora , que decir"

"Nada, al menos no en este preciso momento. Tienes una buena relación con Sarah, eso te ayudará con Severus, o no" Sonreía, y su mirada brillaba, pero nunca como la de Snape cuando la veía a ella. "¿Sabes? Yo siempre hago la analogía del pincipito y el zorro cuando se trata de nosotros, pero nunca he podido determinar quien es quien"

"Leí el libro, pero no te entiendo Marianne"

"Yo quería que él se diera la oportunidad conmigo, que se abriera conmigo, quería domesticarlo, pero quería que me domesticara, quería que en el momento en que yo viera la negrura de la noche, mi mente me transportara a sus ojos, que los calderos significaran algo para mí , que su voz fuera capaz de guiarme a ojos cerrados"

Harry asintió. Aunque Marianne ya no estaba ahí. , su mirada nostálgica y perdida en lontananza

"Después de Azkaban mi alma estaba destrozada, yo no quería abrirme a nadie, no tenía deseos de vivir, de confiar, me negué a mi misma. Y fue el quien se acercó a mi, despacio , dándome tiempo. Yo era el animal salvaje, y el me domesticó, pero él era el que quería que la noche significara algo para mí, él quería que nosotros estuviéramos juntos, fue gracias a su paciencia y constancia que yo recordé lo que era confiar, lo que era amar"

Lágrimas fluían abundantemente. Harry no sabía qué hacer o decir, pero había alguien más sabio en la habitación.

Se escuchó la voz de una foca bebé, Harry sintió como algo tocaba sus pies, pesado y húmedo. Al bajar la vista ambos vieron una foca blanca y recién nacida postrada a sus pies, Sarah aplaudía y se estiraba para tocarla. Su madre empezó a reír , la estrechó entre sus brazos y besó sus mejillas antes de decirle a Harry

"Y me alegro que lo hiciera pues es gracias a él que tengo lo que siempre soñé, un marido ejemplar, que siempre sabe hacerme sentir amada respetada y protegida, en una palabra : especial, y además me dio esta preciosa brujita, poderosa y traviesa."

Sarah besaba a su madre y le hacía señas para que la acercara a la pequeña foca , fue entonces cuando Harry la escuchó pronunciar su segunda palabra "Mami"

A diferencia de Snape , Marianne no se deshizo en la emoción, daba la impresión de que no era la primera vez que la decía. Finalmente se puso en cuclillas y con suma cautela dirigió la mano de Sarah hacía la foquita recién nacida, Marianne estaba mediando en el proceso de domesticación entre Sarah y el animalito, igual que entre él y Snape. Cuando ambas bebés se aprendieron a relacionar, esto es ni la foquita se asustó ni Sarah fue brusca con ella, Marianne se volteó a Harry y dijo.

"Severus tiene un carácter fuerte, no tolera la estupidez ni la arrogancia, ha sufrido mucho y no creo que llegue a superar el odio que tu padre y Sirius le inspiran, pero además de eso, es un esposo amoroso, es un buen padre, es un hombre sabio, "sus ojos radiantes de nuevo, se sonrojó y dijo "Lo que trato de decirte es que no es sólo lo que todos ven, quiero que veas el todo y no sólo las partes desarticuladas"

Harry sonrió y asintió con la cabeza, se sentía mejor, y no podía negarlo.

En ese momento se escucharon golpes de varita y Snape entró, miró a Harry de reojo e inmediatamente se sentó junto a Marianne en el suelo, fue cuando la estaba besando en la mejilla que notó la foquita blanca

"¿Y esto?" preguntó alzando una ceja

"Sarah quiere una mascota" Dijo su esposa encogiéndose de hombros

"¿De todos los animales , tenías que escoger uno que no podemos tener?"

"Yo no fui" dijo Marianne defensivamente "fue tu hija la que conjuró, parece que le gusta"

Los ojos de Snape se abrieron mas de lo común

"¿Quieres decir que Sarah lo hizo sola?" Su voz oscilaba entre la sorpresa, la incredulidad y el orgullo

"Pues ni Harry ni yo la ayudamos y de repente apareció" Sonrió la orgullosa madre.

Abrazándola Snape murmuró "Tendremos que enseñarte a canalizar tu magia, jovencita"

La puerta se abrió de golpe y todos se quedaron estupefactos. Era McGonagall.

"Potter olvidó su" Evidentemente la escena la tomó por sorpresa "¿Y esa foca?"

"Sarah la conjuró del libro" dijeron sus padres simultáneamente.

McGonagall sonrió y Harry hizo un esfuerzo por no reír.

"Bueno, es refrescante ver que desde pequeña es buena en encantamientos, espero sea igual en transformaciones" con un movimiento de varita la foca se transformó en una foquita de peluche. Inmediatamente Sarah la tomó y la abrazó muy feliz

"gracias, profesora McGonagall" dijo Snape, con una sonrisa inusual, idéntica a la de Sarah mientras abrazaba su nuevo juguete.

"Será mejor que se abriguen y vengan a comer, Potter, ven conmigo, ellos nos alcanzarán en el gran comedor."

Harry obedeció, pero ya en la puerta miró de reojo a la feliz familia y suspiró aliviado, finalmente comprendió lo que Marianne le comentaba. Snape era un amargado, y un buen hombre a la vez.

NO, no se preocupen, ni se dejen llevar por el título, NO es el final . Habrá nuevo capitulo pronto, gracias de corazón por sus reviews, sigan dejandolas por fa ""Cybergalletas""