Capítulo veintisiete: Ángeles y predicadores
El amanecer fue bastante movido para la enfermería de Hogwarts. Madame Pomfrey le llevó a Harry una poción que sabía terrible. Mientras se ofreció a dar a Marianne un baño, Lupin hizo lo mismo con Tulius y Snape bajó a preparar mas poción para los Lea. Lo que garantizó a Harry unos minutos a solas con Sarah, dado que Ron y Hermione estaban fuera y Luna profundamente dormida.
Avanzó con paso tembloroso para no hacer ruido y llegó hasta la cama en que- protegida con barrotes- se hallaba Sarah. La bebé estaba muy pálida, pero dormía plácidamente. Cuando sintió la cercanía de Harry abrió los ojitos negros, idénticos a los de su padre.
Algo sucedió dentro del niño que vivió. Esa mirada, esa simple mirada , cálida, dulce, amorosa, bastó para que tomara conciencia de lo que Sarah había hecho. Una pequeña de un año de edad que por él había soportado varias maldiciones imperdonables. Un acto puro, de amor y sin esperar recompensa. Se sintió abrumado por ello, no sabía como reaccionar. Se consideraba indigno de tal sacrificio. Y sobre todo viniendo de alguien que le inspiraba tanta ternura y un deseo irreprimible de protegerla y dar su vida si era necesario, con tal de verla sonreír. Se sentía mal, algo dentro de sí le reclamaba, ahora entendía a Snape cuando llegaba a casa y encontraba a Marianne en el suelo, ensangrentada e inconsciente. Y si la escuchaba gritar de dolor en su mente como él escuchó a Sarah... era devastador.
"no tengo palabras para agradecerte lo que hiciste, Sarah, pero no era necesario. Mi vida... bueno lo importante es que tú debes tener una muy distinta a la mía, tú debes ser feliz, tú no debes saber lo que es el dolor" aparentemente siguiendo su propia voluntad, la mano de Harry se estiró para tocar el rostro de la pequeña. Un toque muy suave, casi inexistente, y unas lágrimas surcando la faz de Harry mientras lo hacía. Embargado de emociones diversas al sentir tanto amor viniendo de alguien tan puro e inocente.
Sarah estrechó su dedo con su manita y dijo muy claramente "Harry"
"Sarah, sabes mi nombre" Musitó Harry extasiado. Sarah sonreía mirando sus ojos verdes embelesada. Y una extraña sensación de pertenencia y bienestar se sobrepuso a las demás en el corazón de Harry. Por unos breves instantes experimentó una felicidad que lo llevó a olvidarse del mundo.
Hasta que una voz lo sacó de su ensimismamiento.
"hermosas criaturas los Shamagin, ¿no lo crees?" Dumbledore sonreía desde la puerta, se aproximó a ellos acariciando la negra y reluciente cabellera de Sarah. "Uno no entiende por qué, pero su fuerza interior toca las mas profundas fibras de cualquiera, y no importa si son recién nacidos o ya ancianos, te inspiran amor y ternura"
Harry asintió con la cabeza, pero después recordó a Alyssa y murmuró con una voz impregnada de odio "No todos"
"No confundas, Harry. Alyssa, aunque es Lea, no es Shamagin. Es una forma especial de magia, es como ser metamorfomago, o ser hijo de padres muggles, o ser squib, casi siempre los miembros de la misma familia lo son, y cada uno tiene un lugar dentro de la propia jerarquía, pero a veces, hay quienes nacen dentro de y no lo son, por otra parte , hay quienes nacen sin tener ni siquiera conocimiento del Shamagin y llegan a formar parte de él, por que las siempre generosas almas del Shamagin eligen amarlos."
Harry escuchaba con atención lo que decía el director. Tanto así que no se percató de que Snape entró en la habitación, hasta que éste tomó a su hija y la estrechó contra sí apartándola de Harry
"Buenos días , Severus" Dijo Dumbledore impasible, "Harry se acercó para agradecer a Sarah y cerciorarse de que está bien"
"está bien, gracias , Potter" dijo Snape enseñando los dientes, había vuelto a dirigirse a Harry con el mismo odio, cosa que el director encontró muy divertida. "si me disculpan, mi hija tiene que desayunar y tomar su poción" y sin esperar réplica salió con la pequeña en dirección de las cocinas, no estaba de humor para llevarla al gran comedor.
Harry suspiró "Ha vuelto a ser el de antes, lo que me duele es que no me deje acercarme a Sarah"
"es un padre muy posesivo, pero con el tiempo entenderá, no te preocupes, Harry, déjalo disfrutar a su familia, ya llegará el día en que tu entiendas lo que Severus siente en este momento"
Con un suspiro aseguró su derrota "¿Por qué Voldemort quiere a Sarah?"
"Los Shamagin custodian todo lo que es bueno y puro, los sentimientos positivos, el amor, la forma mas pura y fuerte de magia, ya te lo he explicado y aunque Voldemort la desprecia y subestima, sabe que corromperla de origen lo haría indestructible. La llave para ello es la criatura mas pura de su "raza" "Dumbledore hizo comillas en el aire "¿y que hay mas puro que un bebé?"
La charla fue interrumpida por un dialogo digno de los gemelos Weasley
"Mejor le escondemos la capa invisible y ya"
"Remus, me decepcionas profundamente, ¿acaso no eres Moony? ¿uno de los merodeadores que son leyenda en Hogwarts?"
"si, por lo mismo Snape ya me odia lo suficiente sin tu ayuda, gracias"
"no es justo, pero bueno, entonces hagamos lo que dijimos que le haríamos a Dumble...Hola señor director"
La imagen que estos hombres formaban movía a la risa, Tulius venía cojeando apoyado en Lupin que no sabía si reír o sonrojarse, comprometiéndose con carraspear y por poco dejar caer a su pareja. Dumbledore rió a mandíbula batiente.
"supongo que te darán de alta hoy, si ya estás planeando travesuras, dejaré abierta la puerta de mi oficina, me gustan las sorpresas, pero confío en que no dañarás a Fawkes, ya está en fechas para arder..... está muy cansado" guiñó un ojo y salió de la enfermería
Lupin suspiró, tomó al joven y lo llevó a recostarse, al notar la ausencia de Sarah preguntó "Y Gwen?"
"Snape se la llevó" Fue la triste respuesta "No me la fuera yo a robar"
Lupin y Tulius sonrieron y siguieron hasta la cama del joven Lea.
Los días que siguieron fueron relativamente tranquilos. Nadie sabía a ciencia cierta que había pasado, pero ya estaban acostumbrados a este tipo de cosas. Snape aun no daba a Harry la charla que Dumbledore le pidió, en realidad lo evitaba a toda costa y en las clases lo ignoraba olímpicamente. No era que Harry esperara trato preferencial, pero esto lo desconcertaba profundamente. Un año atrás lo hubiera considerado una mejoría, ahora sin embargo lo resentía, no esperaba que Snape fuera su mejor amigo, pero se sentía frustrado con esa relación.
Comenzó a entender por que Marianne siempre se refugiaba bajo la sombra del árbol mas cercano al lago. La dulce humedad del lugar invadía el cuerpo impregnándolo de paz
"Por cierto , Potter, te anda buscando tu novia" Dijo burlonamente Pansy Parkinson al pasar
Luna. Tenía que ser honesto con Luna y aclararlo todo. Justo en ese momento Luna apareci
"Hola , Harry" sus ojos soñadores clavados en el agua "¿Cómo sigues?"
"bien, Luna. "Harry tragó saliva "bueno, no tan bien , quisiera hablar contigo"
"soy toda oídos" comenzó Luna con una sonrisa
Lo que hizo las cosas más difíciles para Harry.
"No sé como comenzar esto pero.."
Su voz temblaba, sus manos sudaban . No sabía como hacer esto, las cosas con Cho fueron tan distintas y Luna no merecía esto, no quería lastimarla.
Y quizá Luna lo adivinó porque sonriendo le tomó la mano y le dijo
"Harry, no te compliques ni compres los chismes de la escuela, tú nunca me has pedido ser tu novia, para mí somos amigos y nada mas, puedes quedarte a mi lado hasta que encuentres a la chica que quieres, somos sólo dos amigos haciéndose compañía para sobrevivir a este lío de parejitas" Con eso besó su mejilla y lo abandonó.
Harry no pudo evitar sentirse aliviado, y mas agradecido con Luna que antes. Se levantó y fue a visitar a Hagrid.
La cabaña de Hagrid estaba toda revuelta, la preocupación no se hizo esperar, pero el guardabosques lo tranquiliz
"Pasa Harry es que tengo un huésped muy travieso"
Al entrar Harry pudo ver un pequeño unicornio jugueteando con Fang era muy pequeñito, mas que todos los que habían visto en la clase de cuidado de criaturas mágicas
"¿está recién nacido?" Preguntó Harry
"no , es una raza muy especial de unicornio, llamado Nimbi, es un regalito para Sarah, pero el profesor Snape aun no lo ha visto, así que Lupin me pidió que lo cuidara. El profesor Snape está muy estresado en estos días, necesita vacaciones, Dumbledore ya se lo ofreció, un gran tipo este Dumbledore. Pero Snape no quiere Dice que el no es ningún cobarde o irresponsable."
Escuchar el nombre de Snape entristecía un poco a Harry, pero no quería demostrárselo al mundo , así que se acercó cuidadosamente al pequeño unicornio.
"A Sarah le gustan mas las focas, la otra vez la ví conjurar una de un libro" comentó casi sin darse cuenta "a Sarah le gustan las focas, el chocolate, no le gusta Hermione, ni Tonks ni cualquiera que piense mal de su padre, ama profundamente a sus padres, y le gusta que su mamá le cante, su padrino Remus es casi como un segundo padre para ella, pero nunca lo amará tanto como ama a Snape...." ¿Por qué comenzó a recitar todo lo que sabía de la pequeña?"
"Eres observador, Harry. Sabes demasiadas cosas de Sarah, supongo que Snape tiene que apreciar eso"
"Al contrario" suspiró con resentimiento "en cuanto me ve cerca de su hija se la lleva, no sé por qué, yo no quiero llevármela ni hacerle daño"
"Ya se le pasará" Dijo una voz muy familiar desde la puerta Tulius que aun cojeaba se aproximó "Vine a ver al Nimbi, cerciorarme de que esté bien, veo que también le gustas, eso es bueno"
Con esfuerzo Tulius se acercó al unicornio. Por poco se cae pero Harry lo ayudó "gracias" sonri
"¿Dónde demonios estabas, Tulius?" Lupin los alcanzó "Dumbledore ya se enteró de lo que hiciste"
"Te recuerdo que el me dio permiso, Moony" Tulius lucía como un niño pequeño al que atraparon en una travesura
"Eso es trampa, sabes que no puedo enojarme cuando me miras así" Protestó Lupin y se tornó a ver a Harry "Por cierto, Harry. El profesor Snape necesita que vayas a su oficina, tiene que hablar contigo"
"Ah, ¿Por fin se decidió?" Tulius dijo entre risas
"No es gracioso, y lo sabes"
"Si lo es y lo sabes Moony"
Hagrid y Harry se miraron confundidos. Finalmente Harry suspiró "Mejor voy de una vez. Con eso salió a toda prisa de la cabaña.
Sentía los pies de plomo, mas pesados con cada paso, no le agradaba la idea de la charla con Snape. Desde que se rehusó a darle mas clases de oclumancia había algo latente, estar cerca de él era como pisar un hielo muy delgado. Cuando llegó la puerta estaba entreabierta, asi que pudo escuchar a Marianne que lo preparaba mentalmente para el encuentro.
"Cielo, no te alteres, es tu primer tarea como miembro del Shamagin, es un privilegio, no un castigo"
"Marianne , ¿te das cuenta de lo que me están pidiendo? Tengo que hablar del único tema del que no quiero dar clases, a la persona que menos quiero hablarle en mi vida, sabiendo lo que ahora sé, ¿acaso soy el único que ve las implicaciones de esta charla?"
"No lo eres, "dijo su esposa pacientemente "Precisamente por eso eres tú el indicado para hacerlo, James Potter murió hace mucho, también Sirius Black"
"Y ninguno de los dos hubiera podido entender de lo que estamos tratando aquí" Snape interrumpió con un gruñido
"Exacto" su esposa asintió dándole la razón "Aunque si no quieres , Remus puede hacerlo, después de todo es mas cercano a Harry"
"NO!" se escuchó un puñetazo contra la mesa "No , Lupin tiene una vaga idea pero nunca logrará comprender la magnitud de todo esto, su naturaleza es distinta"
"Si Remus no puede hacerlo, tampoco sus padres y por supuesto no dejarás que mi hermano lo haga, ¿quién queda?"Una pícara sonrisa en los labios de Marianne
"Te estás comportando como yo me comporto, eso es trampa"
"hmm , ¿si te doy un beso te ayudará?"
"Sólo hay una forma de averiguarlo" Dijo Snape tomando a su esposa y besándola con fruición. Cuando el beso se rompió, el maestro de pociones suspiró "Odio que uses esas tácticas contra mí, siempre te funcionan" La abrazó entre risas de ella "Estoy tan listo como voy a estarlo"
Marianne lo abrazó y le dijo tranquilamente "Estaré aquí por si me necesitas, te amo"
Harry entendió eso como señal de que Snape se aproximaba y se alejó de la puerta. Efectivamente , dos minutos después Severus Snape entró en la oficina proveniente de sus habitaciones. El simple hecho de ver a Harry lo hizo ponerse mas pálido y molesto de lo habitual. Y por alguna razón Harry no sólo lo notó , sino que también se sintió contagiado por esa sensación.
Con paso firme y decidido a ignorarlo la mayor parte del tiempo posible, Snape avanzó hasta su escritorio, conjuró una jarra de té, sirvió dos tazas y con toda calma tomó un sorbo de la bebida antes de hablar. A Harry le llamó la atención la actitud del maestro de pociones, parecía estar realizando un ritual dada la precisión y delicadeza de sus movimientos. Un suspiro precedió una orden "Siéntate, Potter"
Harry avanzó con los mismos precisos y cautos movimientos. Cada paso su pensamiento especulaba el motivo de la charla, ¿Iriá Snape a reclamarle que siguiera a Alyssa? ¿Qué tenían que ver Sirius y su padre en lo que su profesor tenía que decirle? ¿Por qué Dumbledore le habló antes del Shamagin y por qué Shamagin le pedía a Snape tener esta charla?
"Puedes tomar té si lo necesitas" La voz de Snape lo sacó de su ensimismamiento. Harry se sentó y educadamente tomó un sorbo de té mirando a Snape a los ojos.
Finalmente Snape suspiró y dijo a quemarropa "Dado que te ví besar a Chang quiero suponer que sabes lo que es el sexo, ¿me equivoco?"
De todas las cosas que Harry pensó Snape podría decirle en ese momento seguramente ésa ni siquiera figuraba en la lista. Se limitó a parpadear mientras veía a Snape totalmente atónito. Acaban de pasar por un enfrentamiento con mortífagos, en el que toda la familia de Snape estaba involucrada, ¿y ahora su maestro quería darle la charla sobre los pájaros y las abejas? No tenía ninguna coherencia para él.
"Potter, ¿sabes lo que es el sexo?" Insistió Snape temeroso de que la respuesta fuera negativa. Resultaba cada vez mas obvio que le resultaba realmente incómodo siquiera pronunciar la palabra como para tener que explicarlo.
"si, señor" asintió Harry aun confundido por la pregunta "En la escuela muggle a la que asistí nos daban educación sexual. A menos que con los magos sea distinto....."
"Antes que ser magos somos seres humanos" su maestro suspiró aliviado "Tenemos algunos métodos mágicos de anticoncepción, pero la forma de concebir es la misma, además un bebé mágico puede nacer antes de tiempo , pero nada más. "
"Entendido" No se le ocurrió nada mas que decir
Snape se pasaba el dedo por su delgado labio, parecía evaluar la situación, por dónde empezar, que palabras usar. Suspiró y comenzó "La vida de pareja es muy complicada, son dos personas que viven, sienten y reaccionan diferente, desde las pequeñas cosas como el lado de la cama en que duermes" Su rostro se contorsionó como en un tic nervioso "Hasta problemas serios al momento de tomar decisiones importantes" Terminó la frase con un débil jadeo, le costaba trabajo lo que decía. Y Harry que aun estaba confundido se limitó a asentir con la cabeza.
"Sin embargo, "los ojos de Snape taladrando los de su pupilo "en tu caso será doblemente difícil" Conjuró una rosa , casi tan bella como la que él aun guardaba como amuleto "La... ella es como esta rosa, puede resistir los embates del tiempo, puedes tomarla, presionarla y resistirá, pero si tocas ciertos puntos la destruirás irremediablemente" con su varita presionó el cáliz de la rosa. Inmediatamente los pétalos se desplomaron y la rosa se desbarató, la visón no era precisamente linda
Snape hizo un movimiento de varita y la rosa desapareció. Dio otro sorbo a su té, esta plática estaba costándole mas trabajo de lo que estaba dispuesto a admitir. "Una palabra dicha o callada puede ser la diferencia, deberás irte con mucho cuidado, son mujeres extremadamente frágiles, y si no piensas bien las cosas el daño que puedes causar es terrible y los días no te alcanzarán para arrepentirte." Había notas de dolor que no sabía si era un consejo o una amenaza
El maestro de pociones continuó su discurso "son hipersensibles, y desesperantemente obsesivas, muchas veces podrás sentir que pierdes los estribos y querrás gritar. "se aproximó a Harry hasta que sus narices prácticamente se tocaban "no lo hagas, sólo lograrás herirla y lo lamentarás peor"
Harry cada vez entendía menos pero siguió escuchando en silencio y con atención.
"Pero no todo es malo, en realidad, esa fragilidad vale la pena cuando ves lo bueno , una lealtad a ultranza , un amor incondicional, dónde busques cariño encontrarás ternura y consuelo, dónde busques esperanza encontrarás alegría y verás como recuperas la fe, cuando sientas que tu mundo se derrumba encontrarás una razón para vivir. Nadie te amará tanto ni podrás creer que exista en alguien tanta capacidad de amar, será entonces cuando entiendas lo que es el amor"
Tomó otro sorbo de té mientras Harry lo observaba, cada vez mas confundido, pero no se atrevía a hablar. Snape continu
"y por tu bien espero que no des ese amor por sentado, deberás agradecer a toda deidad conocida cada día de tu vida porque está a tu lado. En el momento en que te acostumbres a esa presencia algo pasará que te recuerde que puedes perderla en cualquier momento, y créeme que esa es una lección que no quieres aprender"De nuevo su voz se debatía entre el consejo y la amenaza
Se hizo un instante de silencio y después Harry se atrevió a hablar "Lo siento, señor, pero Luna y yo sólo somos amigos..."
"Oh POR DIOS; POTTER!" Snape lo interrumpió "No estoy hablando de Lovegood, sé que entre ustedes no hay nada mas que amistad, hablo de la otra" tragó saliva y suprimió un escalofri
"¿La otra?" Harry frunció el entrecejo , disculpe , señor pero no entiendo, que.."
"La otra" subrayó Snape "La mujer que vez en tus sueños
"¿Mi ángel? "Las palabras salieron de su boca casi involuntariamente
Snape soltó una sonrisa sarcástica "tu ángel, menos mal que lo ves as
"Pero señor, disculpe, ¿qué sabe de mi ángel?"
Con un suspiró Snape se puso de pie, Avanzó hacia su armario privado y extrajo de él el pensadero. Regresó al escritorio, acercó la varita a su sien . Colocó dos finísimos hilos de plata en el pensadero
"Anda, asómate, no será la primera vez "
Harry dudó, pero después de todo era la primera vez que lo hacía con permiso. Teniendo cuidado de no entrar sino mantenerse en la orilla Harry se concentró y vio como la masa plateada tomaba forma,
Vió a su padre, parecía estar en el último año de Hogwarts, estaba en el sótano de Hogwarts , y atacaba a alguien.
Severus Snape cerró sus ojos , parecía ser un sueño pues unas manos acariciaban su cabello y lo confortaban, pero Harry no podía ver el rostro de la dueña de esas manos.
Snape estaba en una cama llorando, su rostro denotaba estar furioso consigo mismo, la marca tenebrosa ardía en su brazo. Harry pudo inferir que acababa de recibir la marca.
Una silueta sentada al pie de su cama acariciaba sus pies , murmurando suavemente.
Snape totalmente adulto abría la puerta del saloncito lateral del gran comedor de Hogwarts y se detenía sorprendido.
Harry ahogó un gritó y levantó la mirada dirigiéndola directamente a los negros ojos de Snape.
Este le sostuvo la mirada y dijo
"Yo también tuve sueños"
"pero.."
Los delgados labios de Snape se curvearon en una sonrisa y dijo simplemente
"Mi ángel se llama Marianne"
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Bueno, creo que ya es obvio hacia donde vamos a parar, obvio para todos menos para Harry, lo divertido ser ver cómo lo descubre él. Espero de corazón que les guste
Ana María y Velia: Sólo les confirmé sus teorías, supongo
Beatriz: no me enojó y creo que ya te contesté , pero si no, pues lo sabrás al final.
Meilin: Te agradezco y te regalo un giratiempo para que te desplaces por las historias (o sea que los pajaros y las abejas es en el futuro
Cerdo Volador: Ya viste que pasó con Luna y supongo que ya sabes por que no?
Idril, Ichan Emily, y quienes me faltan, muchísimas gracias por seguir leyendo
espero que este capítulo les guste, ya estuvo mas larguito, y el que viene creo que lo será mas
Cybergalletas
