Pues eah, aquí dejo el siguiente capitulo ^^.
Dyeson – la mente de Eli esta dañada xD, tiene a semejante belleza enfrente y claro, ¿Quién no piensa mal? Yo la primera xD, por cierto, ¿Qué lemon quieres que sea el primero? ¿MakiNico o EliUmi? (también valen en la pregunta las otras dos parejas de la historia) Aviso, la pareja que antes empiece, será la primera en sufrir, ahí lo dejo xD, ahora me retiro elegantemente xD, cuídate mucho y un cálido saludo ^^.
Love Live no me pertenece.
…
Minutos más tarde en un almacén abandonado y completamente insonorizado…
Poco tiempo necesito Momoka para llegar a una enorme zona de campo donde solo había tres edificios de los cuales todos estaban abandonados, la peliceleste aparco la moto justo enfrente de lo que parecía en su tiempo un almacén de alimentación.
Momoka enseguida se bajó de la moto y quitándose el casco se dirigió a la puerta donde había una enorme, maciza y gruesa cadena de hierro – vamos Nico – hablo la mayor mientras sacaba unas llaves y buscaba la exacta que abría esa cadena.
Nico se bajó de la moto algo mareada y casi besando el suelo agradeció que seguía viva, por un instante pudo ver a qué velocidad iba la peliceleste y esta no bajo en ningún momento de los 220km/h, la morena llego incluso a pensar que saldría volando si no se sujetaba bien a esta - luego me vuelvo andando… o incluso arrastrándome por el suelo si es necesario… - murmuro Nico acercándose como un zombi a Momoka, la cual consiguió dar con la llave exacta y deshacer la cadena, quedando solo una enorme y maltratada puerta sin protección.
Momoka sujeto con sus dos manos los pomos del portón – Nico… - de repente, Momoka se quedó callada recordando su conversación con Charlotte.
Nico se puso a la altura de Momoka - … – y espero a que esta hablara.
Momoka miro de reojo a la tranquila morena que estaba a su derecha - … - (Yo no veo lo mismo que Chary-chan, solo veo una chica normal…) dejo de mirarla y cogiendo algo de aire se despejo rápidamente la mente - ¿Te acuerdas del hombre de ayer?
- Si, ese individuo es difícil de olvidar – respondió Nico en un frio tono de voz al recordar aquellas fotos de esos pequeños y esa nena tan pequeña, maltratada y asustada que tenía secuestrada.
- ¿Recuerdas… - miro a Nico – lo que había que hacer?
Nico soltó un enorme suspiro – sí, había que darle una paliza todos los días…
- Hasta matarlo – termino Momoka la frase viendo como el rostro de Nico cogía un tono blanco
- … - Nico apretó sus puños.
- … - Momoka se quedó mirando y esperando a que Nico dijera alguna palabra.
(¿De qué me sorprendo? Es lo que acepte… han pasado siete meses, ya debería de haber asimilado que este día llegaría… ¿Por qué me está dando miedo hacerlo?) - … - (creo que ver a Maki-chan y al resto, me ha puesto sensible…) negó varias veces con su cabeza para sacar a sus amigas de su mente y cambiar su chip - … - pero Momoka la estaba esperando…
(Es obvio que no esta lista, ¿Por qué forzarla?) cerro por unos segundos sus ojos apretándolos con algo de rabia (si fallamos las dos otra vez… Chary-chan podría…) abrió sus ojos y los fijo fríamente en la silenciosa morena – ahí dentro esta ese hombre – Nico asintió con su cabeza, eso se ya se lo imaginaba – y ahí dentro no hay cámaras, ni micrófonos – desvió su mirada hacia la puerta y apretó aún más los pomos – tú le golpeas y… - (no debería de hacer esto… no debería de meterme… pero…) cogió una bocanada de aire antes de proseguir con sus palabras – yo lo mato
Nico abrió con sorpresa sus orbes y miro confundida a la que parecía una chica fría y cruel - ¿Q-Que estás diciendo? E-Es mi… mi… - cogió fuerzas de sus adentros para terminar la frase – mi cliente y mi caso, yo debería de hacerlo, además, si se entera Charlotte-san podría…
- No se enterará, ya te he dicho que no hay nada que pueda delatarnos aquí, así que tú le golpeas para que vea rastros de sangre en ti y yo solo tengo que rematarlo
- ¿Pero y si se entera? ¿Y si…
- Si se entera, la culpa es mía, se me fue la mano y eso es algo me pasa muy a menudo, Chary-chan está acostumbrada a que se me vaya la mano, así que no tienes que preocuparte por ti, porqu…
- ¡No me preocupo por mí! ¡Me preocupo por ti! – dijo Nico sujetando las manos de Momoka impidiendo que abriera la puerta.
(Se preocupa…) las palabras de Nico retumbaron en los interiores de Momoka, unas palabras tan sinceras que nunca en sus 30 años había escuchado, ni siquiera por Charlotte - ¿Qué tonterías estas diciendo? – (esos son sentimientos innecesarios… no necesito esto…) se soltó rápidamente de la sujeción de Nico – preocúpate por ti y por tu familia, esto no es ningún juego y hago esto solo hasta que estés lista, mientras…
- ¡Se donde me he metido! – interrumpió Nico enojada y con sus orbes furiosos observando la frialdad de la peliceleste – y estoy dispuesta a hacer lo que tenga que hacer, solo… solo que hoy no me lo esperaba… no me ha dado tiempo a pensar en ello…
- Da igual, ya está decid…
- ¡He dicho que no! – insistió Nico – dame… dame 2 días más y te prometo que lo hare yo misma, pero no hagas tú el trabajo que me corresponde, porque te meterías en un problema con Charlotte por mi culpa
Momoka soltó otro suspiro - ¿Qué más te da Nico? ¿Tanto te cuesta mentir un poco a Chary-chan?
- No se trata de eso, simplemente no quiero que alguien salga herido por mi culpa
(Esta niña…) apretaba tanto Momoka los pomos que ya los tenía clavados en las palmas de sus manos – no te preocupes por eso, mi salud no debería ni siquiera de importarte
- ¡Estas equivocada! Aunque no nos llevemos muy bien… - cogió de nuevo algo de aire para intentar dejar atrás su orgullo y poder seguir hablando con la peliceleste e intentar cambiar su idea – tu eres alguien importante para mí, como una amiga o incluso como una hermana… una hermana mala, fría y desquiciante, pero hermana, tú me has entrenado y me has enseñado todo lo que sabias e incluso… eres capaz de hacer algo como lo que quieres hacer por mi bien
- …
- Estoy en deuda tanto con Charlotte-san, como contigo – hablaba una sentida pelinegra.
- Yo solo sigo ordenes, me pusieron como tu niñera y eso hago… nada mas
- Te pidieron que me entrenaras y me enseñaras, pero no que me protegieras e hicieras esto, ¿O me equivoco?
- … - Momoka no supo responder a eso último, bien era cierto que Charlotte la pidió que no saliera herida, pero no que matara por ella e hiciera creer que Nico se manchó las manos.
- Claramente no me equivoco – apoyo sus manos en los hombros de Momoka – voy a hacerlo – agacho su rostro – pero no hoy – y la empujo apartándola de la puerta y agarrando ella los pomos – además, esa cosa que está ahí no me parece humano, se merece todo lo malo que le va a pasar por haber tocado a niños – bajo los pomos escuchando como el portón estaba listo para solo empujarlo hacia dentro – es el mejor caso que me podría haber tocado – y abrió las enormes puertas viendo como todo estaba a oscuras y solo entraban por las rotas ventanas los rayos de sol – será rápido de asimilar – dijo Nico cambiando su tono de voz por uno frio mientras veía al hombre colgado por los brazos en mitad del almacén.
(Ya lo veo, es esa determinación que tienes) sonrió y siguió a Nico al interior, cerrando ella las puertas – entonces vamos solo a saludarle – la dijo con sarcasmo, pero sonando algo cariñosa, un tono que le pareció extraño a Nico debido a que solo había escuchado a Momoka ser fría con ella.
- Los saludos no duelen… - murmuro Nico plantándose enfrente de ese degenerado y herido hombre, mientras Momoka se acercaba sosteniendo una barra de hierro.
2 de noviembre del 2022, 18:00 de la tarde del jueves, Dojo de Kyudo.
Después de horas de diversión para Umi y tortura mental para Eli, las chicas pararon para comer y disfrutar un poco del hermoso día que hacía, dirigiéndose las dos cuando terminaron de comer a un parque dentro del dojo donde había una enorme fuente con una estatua de una arquera, haciendo honor al dojo, tanto Eli como Umi se dirigieron a un enorme árbol con una manta en donde se sentaron en el césped mientras que la peliazul dirigía sus orbes a las personas que seguían practicando con el arco, Umi disfrutaba usando el arco o incluso viendo a personas usándolo, algo que Eli parecía ni prestar atención, su cuerpo y su mente estaban solo en Umi…
Eli desdoblo la manta que cogieron del dojo y pegándose un poquito al cuerpo de Umi, paso la manta por detrás de las dos espaldas, arropando bien a su arquera para que no cogiera frio.
- Gracias Eli-chan – la hablo Umi con un enorme cariño en su voz.
- No quiero que te resfríes – respondió esta igual de cariñosa.
- No me refiero a la manta - sonrió – me refiero a esto, al día de hoy – desvió su rostro hacia una rubia que la miraba fijamente y la prestaba mucha atención – hacía años que no me divertía como lo he hecho hoy y todo es gracias a ti
El rostro de Eli estaba sereno y sus orbes fijos en aquellos brillantes y felices orbes dorados – Umi… - llevo una mano al rostro de Umi y lentamente se fue acercando a ella – yo… - acerco un poco más su rostro estando a escasos centímetros del rostro de una peliazul que sonrió ampliamente y dejando confundida a la rubia, la abrazo repentinamente, cortando de raíz esa cercanía que Eli había conseguido y dejándola helada…
- T-Te debía esto… - tartamudeo la peliazul rodeando el cuello de la rubia con sus dos brazos y acomodando su rostro en el cuello de Eli – p-por ayer…
El rostro de Eli volvió a coger un tono rojizo, normalmente seria ella la que daría estos pasos, pero parecía Umi haber cambiado las tornas – entonces, en la siguiente cita me tocara a mi darte el abrazo – la dijo en un tono pícaro y rodeando la espalda de Umi con sus brazos.
(Eso significa que, ¿Tendremos una segunda cita? Así que si tengo posibilidades con Eli-chan) soltó una pequeña risita confundiendo aún más a Eli – en la siguiente decidiré yo el lugar – y contesto firme dando a entender a Eli de que la había cogido la palabra de la segunda cita.
- Por mi bien – y respondió esta sin oposición ninguna y soltando a Umi dejando de nuevo algo se soledad en el cuerpo de la peliazul, antes Umi la dejo a mitad del camino con su intento de beso y ahora fue el turno de esta dejando el corto abrazo a medias…
(Me hubiera gustado estar un poco más así, otra vez me dejas a medias Eli-chan…) pensó Umi apagada y sintiendo frio en su cuerpo, el cuerpo de Eli derrochaba demasiado calor.
- Umi – la llamo en un tono muy suave - ¿Qué te parece si nos quedamos aquí un rato? – se quitó de su asiento para procederse a tumbarse sobre el césped, dejando su cabeza en las piernas de una sonrojada peliazul – quisiera disfrutar un poquito más de este momento – de nuevo su rostro cogió un leve color rojizo – d-de este maravilloso tiempo quiero decir
Umi bajo su rostro para ver el de Eli y esos preciosos orbes azules que la miraban tan fijamente – claro – llevo su mano a los dorados cabellos de la mayor – disfrutemos del tiempo – y la dijo con media sonrisa mientras la acariciaba los cabellos y escondía sus verdaderas palabras detrás del buen clima.
Las dos chicas se quedaron inmersas en sus pensamientos mientras en silencio disfrutaban de la compañía de la otra, no tenían prisa, ni tampoco querían interrumpir el buen ambiente que había entre ambas, simplemente se dejaron llevar en silencio mientras una disfrutaba de la comodidad de las piernas de Umi y la otra de poder tocar a la rubia aunque fuesen sus finos cabellos, un momento en el que no hacían falta palabras, solo sus miradas, mutuamente se estaban diciendo lo que sentía la una por la otra, aunque cada una interpretaba algo distinto…
2 de noviembre del 2022, 23:30 de la noche del jueves, afueras del teatro Kabuki-za.
Kotori y Honoka fueron a la función romántica que la pelinaranja tanto le costó conseguir y aunque no fuese con la chica con la que tenía pensado ir y conquistar, se lo paso de maravilla disfrutando de la función de los actores y de la compañía de una seria Kotori, la cual estuvo en todo momento pendiente de ella y de si necesitaba algo, Honoka conocía bien a Kotori y sabía que con ella no lo iba a pasar mal ni echaría de menos la ausencia de la rubia, cosa que consiguió Kotori, prestando atención a la obra y explicando a Honoka cuando no entendía alguna escena, consiguiendo también varias carcajadas de una pelinaranja a la que la sala entera la mandaron callar al menos cuatro veces…
Después de una hora y media, la frunció termino y ahora se encontraban a las afueras del impresionante edificio.
- Al final no ha estado tan mal como creía – hablo Honoka mientras se estiraba – el romance no es lo mío, pero ha sido entretenido
- Sobre todo en la parte en la que la amiga se declara – respondió Kotori recordando muy bien en su mente esa escena.
- Quien lo iba a decir, creía que iba a acabar con el protagonista y al final acabo con la amiga – rio notoriamente Honoka ante el giro de guion, al principio cuando vio la escena en directo se quedó sorprendida porque se veía reflejada en ella y Eli, pero cuando cambio el guion se quedó sorprendida e incluso miraba la portada de las entradas asegurándose que no se había equivocado de obra…
- A veces quien más te quiere es quien menos te lo esperas – respondió Kotori en un misterioso tono de voz que no consiguió descifrar Honoka.
- Eso solo pasa en la ficción Kotori-chan – hablo Honoka demasiado risueña.
- …o quizás no… - susurro Kotori en un hilillo de voz que no alcanzo a escuchar Honoka.
La energética pelinaranja saco las llaves de su vehículo mientras no paraba de sonreír – vamos Kotori-chan, te llevo a casa
- No… - se acercó Kotori a la espalda de su amiga.
- ¿Eh?
- Todavía no hemos acabado Honoka-chan – la cogió de la mano y la arrastro a seguirla.
- ¡¿Eeh?!
- Sígueme – la hablaba una peligris más animada.
- ¡Ey! ¡E-Espera… - sintió como Kotori tiraba de su mano y su cuerpo por inercia la seguía – espera Kotori-chan, ¿Dónde vamos?
- Hay un lugar que quiero ir contigo, sígueme – la repitió casi en un ruego y sin parar su rápido caminar.
Honoka al escuchar ese último tono de voz, suspiro y se dejó llevar por la peligris en silencio, llegando a pararse en lo que parecía ser un centro recreativo, teniendo desde maquinas retro, hasta boleras y todo tipo de juegos donde poder divertirse.
- ¡Wow! – dijo Honoka con brillo en los ojos.
- Sabia que te gustaría, ¿Entramos? – pregunto la peligris poniéndose enfrente y soltando la mano de Honoka.
- ¡Claro! ¡Vamos dentro! – dijo Honoka prácticamente dentro del edificio – tengo ganas d… - algo llamo la atención de la pelinaranja – eso… - miro a Kotori sorprendida - ¿Esa es una de nuestras canciones?
Kotori se quedó escuchando por unos segundos la música que salía de una máquina de baile – si
- ¡Tengo que bailarla! – cogió la mano de Kotori y la arrastro hasta aquella máquina - ¡Vamos, sube conmigo Kotori-chan! ¡Vamos a demostrar de quien es esa canción!
Kotori sonrió ampliamente y quitándose su abrigo se subió a la maquina junto a Honoka, mirándose las dos antes de que la pelinaranja metiera una moneda.
- ¿Lista?
- Siempre lo estoy
En Honoka se dibujó una sonrisa gatuna – démosle caña – dijo insertando la moneda y empezando a sonar Start Dash, la cual se conocían de memoria y clavaron todos los movimientos en conjunto consiguiendo la puntuación más alta del juego.
- Estoy muerta – dijo una animada Kotori bajándose de la maquina mientras recuperaba el aire, habían quedado las dos exhaustas, pero con una sonrisa en cada rostro, desde luego que había merecido la pena el desgaste físico, no importaba que mañana tuvieran que madrugar por la jornada de trabajo de cada una, las dos chicas se lo estaban pasando en grande y eso que no habían hecho nada más que empezar.
(¡Eso ha sido increible!) Honoka bajo de la maquina después de Kotori y reviso con sus azules orbes todo el lugar, buscando con brillo en sus ojos su próximo destino.
(Vale, la edad se empieza a notar, necesito recuperar algo de fuerzas) sonreía Kotori mientras recuperaba la sangre en todo su cuerpo- vamos a por algunas bebidas Honoka-chan
Honoka siguió con su sonrisa gatuna al descubrir el próximo juego – luego – cogió de nuevo la mano de Kotori y la llevo hasta una esquina donde había varias mesas de tenis – ¿Qué te parece esto Kotori-chan?
(¿Tenis de mesa? Buen juego para desestresarse) - creo que te daría una paliza si jugamos a eso – la dijo Kotori con bastante confianza en sí misma.
- ¡Wow Kotori-chan! No esperaba tanto ego – la respondió Honoka en un tono bromista.
- ¿Quieres que te lo demuestre Honoka-chan?
- ¡Hum!
Ahora fue Kotori la que dibujo en su rostro una sonrisa gatuna - bien – dejo con tranquilidad su abrigo en una esquina de la mesa de al lado – luego no me reclames – la dijo remangándose las mangas y cogiendo una pequeña pala de color azul.
- No lo hare – cogió la otra pala roja la pelinaranja – porque ganare yo – dijo cogiendo la pelotita blanca y golpeándola con bastante fuerza.
El rostro de Kotori cambio y cuando recibió la pequeña bola, la golpeó con una fuerza sobrehumana, rebotando con fuerza en la mesa y pasando como un misil a un lado del rostro de Honoka, poniendo la alegre peligris en el marcador el 0 a 1.
- ¡W-Wow! – soltó Honoka con sudores fríos cayéndole por la sien – v-vale, segunda ronda – cogió la pelota y la golpeo con fuerza, rebotando una sola vez en el campo contrario y yendo derechita a la pequeña pala que ya había preparado Kotori, la cual volvió a golpear de la misma manera la bola, haciendo exactamente el mismo movimiento anterior y anotándose el segundo punto - ¡K-KOTORI-CHAN! – la regaño la pelinaranja.
- Ya te avisé – y la recordó la tranquila peligris.
(E-Es cierto, pero… parece el mismo demonio…) se secó de nuevo el sudor de la frente – m-mejor vamos a por unas bebidas, me has dejado seca… - dijo la pelinaranja con miedo en su voz y dejando con cuidado la pala en la mesa y rezando porque Kotori hiciera lo mismo y no pidiera cerrar la partida…
- ¿No quieres terminar Honoka-chan? – pregunto Kotori en un tono burlón.
- ¡N-No! h-has ganado, e-enhorabuena Kotori-chan – dijo temblando su tono de voz y cogiendo rápido su abrigo y el de Kotori mientras la indicaba que la siguiera, llegando las dos a una zona algo apartada de la enorme sala recreativa y pasando a ser un pequeño restaurante moderno y ambientado con la temática del lugar de ocio.
Las chicas se sentaron en una mesa apartada del bullicio de la música y de la gente que tan bien se lo pasaba en los juegos.
- ¿Qué quieres tomar Kotori-chan? – pregunto Honoka ya sentada y cogiendo la carta.
- Lo dejo a tu elección – la respondió esta tan tranquila y tomando asiento enfrente de Honoka.
(Mala decisión Kotori-chan) volvió de nuevo esa sonrisa gatuna en el rostro de Honoka- vamos a hacer una excepción por hoy, que te parece… ¿Un Clericot de Melocotón?
(No tenía que haberla dejado elegir…) se maldijo mentalmente- solo uno, recuerda que mañana trabajamos
- ¡Pues decidido! – Honoka no se lo pensó ni un solo segundo y llamo a la camarera que rápidamente se acercó al verlas.
- Buenas noches, ¿En que os puedo ayudar? – hablo la elegante y educada chica.
- Queremos dos clericots de melocotón con un soufflé de chocolate para compartir – pidió la pelinaranja sonando bastante seria, casi parecía como si se lo estuvieran pidiendo a ella.
- ¿Algo más?
- No, eso es todo – respondió rápidamente Kotori al ver que Honoka mirada de nuevo la carta de cocteles.
- Se me hace extraño pedir en algún sitio que no sea mi restaurante – dijo Honoka riéndose y rascándose la nuca.
- Yo me había acostumbrado a que tú me atendieras y casi te lo pido a ti – respondió esta igual de contenta.
Honoka soltó varias carcajadas de solo pensar en las palabras de Kotori – hubiera sido divertido
- Y tanto – siguió riendo la peligris bajo la mirada una Honoka que se quedó mirándola en silencio por varios segundos.
- Me gusta verte así – dijo Honoka con una amplia sonrisa y un tono cariñoso.
La risa de Kotori se paró de repente ante esas repentinas palabras - ¿Q-Que…
- Hace días que no te veo sonreír Kotori-chan y eso significa que te preocupa algo – se puso seria la pelinaranja – pero al verte ahora reír de nuevo, me alivia saber que estas bien, no me gustaría que se te borrara esa sonrisa – Honoka levanto medio cuerpo y se inclinó sobre la mesa para acariciar el rostro de Kotori – no dejes nunca de sonreír Kotori-chan, eres la única que consigue animarme, de hecho, hoy ha sido el mejor día que he pasado en mucho tiempo, ni siquiera me acuerdo ya de lo que tenía planeado antes con Eli-chan – sonrió cálidamente a la peligris – por eso eres mi mejor amiga junto a Umi-chan - la dijo con ternura en la voz y agradecimiento en sus ojos.
(Claro, ¿Qué más podría ser?) la devolvió la sonrisa y con cuidado aparto la mano de Honoka de su mejilla – he… he tenido días difíciles en el trabajo, por eso estaba seria, pero… - dejo la mano de Honoka sobre la mesa – solo necesito pasar tiempo contigo para recuperar mi alegría – la dijo con doble sentido en la frase, aunque Honoka se dio por aludida como amiga y sin ver nada escondido en esas palabras.
La pelinaranja se sentó de nuevo en su silla mientras veía como la camarera aparecía de nuevo y les servía con cuidado lo que habían pedido – nee Kotori-chan – la llamo usando todavía un tono serio.
- ¿Mmm? – respondió está cogiendo su coctel y removiéndolo antes de catarlo.
- He estado pensando durante un tiempo y tengo curiosidad, casi todas tenemos alguien que nos gusta, pero tú y Umi-chan, ¿Nunca os ha gustado nadie en todo este tiempo?
(Eres muy densa Honoka-chan) Kotori suspiro notoriamente – ya sabes lo profesional que es Umi-chan, ella se centró todo este tiempo en su carrera y yo… - le dio un largo sorbo a su coctel – todavía no he encontrado a nadie
(Es verdad, Umi-chan es demasiado correcta como para pensar en esas cosas, además, si a Umi-chan le gustase alguien me lo habría contado) sonrió para sus adentros (Umi-chan es muy tímida, sin embargo, Kotori-chan…) – nee Kotori – la volvió a llamar después de dar un pequeño sorbo a su bebida - si alguna vez encuentras a esa persona, dímelo, tiene que pasar por mi revisión antes de que llegues a más – siguió sonriendo – y si no es buena persona yo misma la…
- Esta bien Honoka-chan – la interrumpió rápidamente Kotori para evitar gritarla que se mirase al espejo si quería ver quien era la persona que le gustaba – si eso sucede la harás un examen, aunque podría haber hecho yo lo mismo con Eli-chan – la dijo en un tono bajo y escuchando la risa de su amiga.
- A Eli-chan la conoces muy bien, ella sería incapaz de hacerme daño – alzo su bebida y quitándole la pajita le dio un buen trago – pero dejemos ya el tema del amor, vamos a seguir disfrutando de la noche Kotori-chan, ¡Además! ¡Tengo que ganarte en algo hoy! – y termino diciendo con fuego en los ojos mientras bebía y pensaba en algún juego en el que su vida no corriera peligro y pudiera ganar a su amiga.
Kotori paso unos minutos en silencio mientras disfrutaba de su deliciosa bebida y del postre en conjunto que compartía con Honoka, mientras a la vez su mente pensaba en el dolor que le esperaba a la ojiazul, veía a Honoka ilusionada y esperanzada con Eli mientras que ella sabía, o más bien intuía, lo que iba a pasar, aunque rápidamente su mente dejo de pensar para seguir a Honoka por todo el edificio y probando todo tipos de juegos en donde Kotori acababa siempre como ganadora…
2 de noviembre del 2022, 23:30 de la noche del jueves, residencia Toujou.
Nozomi se encontraba en su oficina revisando algunos casos de clientes a los que tenía que defender, pero no conseguía mantener la atención, el breve encuentro con Nico y lo sucedido con Maki era lo único que ocupaba la mente de la pelimorada.
- Es imposible – cerro las carpetas y las dejo bien colocadas en el escritorio – creo que me voy a coger unas vacaciones hasta que ponga en orden mi cabeza – dijo mientras enviaba un mensaje a su superior pidiéndole permiso para cogerse las vacaciones que le correspondía, recibiendo rápidamente el visto bueno – una semana será suficiente… – se levantó de su asiento y se dirigió a su habitación, colocándose enfrente del espejo y mirándose seriamente – le dije a Maki-chan que amaba a Nicochi, pero… - apoyo sus manos en el marco del espejo - ¿De verdad sigo amándola o solo estoy recordando viejos sentimientos? – cerro sus ojos visualizando aquella Nico tan cambiada y tan madura, una Nico desconocida para sus orbes turquesas – quizás fue por el cambio… - llevo una mano a su pecho – pero los sentimientos no mienten – abrió sus ojos y se miró a sí misma fijamente – y yo no senti lo que me esperaba… - soltó un pequeño suspiro – tengo que descubrirlo antes de que nadie salga herida, en especial Maki-chan… - murmuro la pelimorada apenada al saber que la pelirroja podría ser la más perjudicada si sus sentimientos resultaban ser de amor, ya que a pesar de que la dijo que jugaría limpio, no lo iba a cumplir, sin embargo si descubría que sus sentimientos ya no eran amor y si respeto y cariño por su amiga, entonces como le prometió a Maki, se apartaría y la ayudaría con la densa pelinegra, pero tenía que averiguarlo y lo iba a hacer de una manera demasiado directa…
3 de noviembre del 2022, 2:30 de la madrugada del viernes, afueras de la residencia Yazawa.
Altas horas de la madrugada eran cuando volvían Momoka y Nico, estuvieron las dos chicas toda la tarde ocupadas con aquel pederasta, Momoka no paraba de recordarle a Nico las atrocidades que ese hombre cometió a los niños para fomentar aún más el odio de la morena, consiguiendo que esta se desatara y lo golpease hasta perder el hombre la conciencia, siendo después Momoka quien le quemase las heridas con fuego en un hierro y así siguiera vivo un día más, algo que repitieron hasta entrada la madrugada, cuando Momoka decidió que era suficiente, Nico todavía tenía una herida que sanar y una primera matanza que asimilar.
- Piensa bien en ello Nico, porque te queda poco tiempo – hablaba Momoka mientras Nico y ella bajaban de la moto – igualmente… - se quitó el casco – mi oferta sigue en pie, si no puedes… - retiro su mirada hacia otro lado – ya sabes
- Lo se… - Nico la dio la espalda y se encamino hacia su casa, pero se paró entre medias de su casa y la de Maki, algo paro a la morena en ese lugar – pensare en ello, solo dame… dame dos días
(De mí no depende el tiempo Nico…) Momoka camino hacia la puerta de la casa que compartía con Charlotte – dos días, no más, si no… - abrió la puerta – lo haremos a mi manera
(Normalmente eso sonaría a una amenaza, pero lo que ella quiere hacer…) apretó sus puños (es ayudarme) - de acuerdo – la respondió con firmeza en su voz.
- Descansa Nico, mañana pasare a buscarte por la tarde, así tienes más tiempo para pensarlo
Nico asintió levemente con su cabeza – Momoka, gra… - no termino de soltar sus sinceras y sentidas palabras cuando Momoka se metió al interior de la casa – gracias Momoka – murmuro la morena agradeciendo la amabilidad que no solía tener la chica de pelo celeste y quedándose unos segundos mirando aquella oscura casa – no es tan dura como parece… - se giró para intentar encaminarse hacia su casa, pero algo en su interior la pedía a gritos acercarse a la casa de al lado sin pensar siquiera la hora que era - esta mañana… - recordó a la pelirroja junto a sus padres sacando varias maletas - … - se paró enfrente de la puerta y alzo su vista hacia arriba intentando ver alguna luz encendida - ¿De verdad Maki-chan se ha mudado aquí? – se preguntó en un hilillo de voz y con la mano apuntando al timbre - ¿Y si… - su mano le empezó a temblar al debatirse entre llamar o no llamar - … - cerro los ojos y con un pequeño bufido interno bajo su mano – es mejor que no lo haga… - y se giró saliendo del área de la pelirroja y dirigiéndose con la cabeza baja hacia su casa – ella nunca me aceptara… para ella solo soy una amiga… - abrió la puerta de su casa y se metió al interior aguantando las ganas de hablar con la pelirroja.
…
Parece que Nozomi está confundida, aunque eso no quita el hecho de que sea un poquito por decirlo de una manera suave, moscardón xD, aunque tengo que avisar de que el drama a Nozomi no le vendrá por Nico, si no por Momoka, ¿Quién caerá antes Nozomi o Momoka? Yo apuesto por… no vale, soy la escritora xD, bueno ahí lo dejo, nos vemos en el siguiente, un cálido saludo ^^.
