Onslaught supuso un cambio de era. Muchos dieron su vida en defensa de los débiles e inocentes. Pero su legado no murió y nuevos héroes acudieron a ocupar su lugar. Tres héroes, campeones entre campeones, unidos por un enemigo común, se erigieron en los nuevos paladines de la humanidad. Stan Lee presenta...

LOS TRES TITANES

-Nº1: UNA LUZ AL FINAL DEL TUNEL Portada: Sentada sobre su moto, con un paisaje marciano de fondo en el cual se ve a los ratones luchando contra los invasores, se ve a MarsW sujetando su casco. Está guiñando un ojo y tiene el brazo libre extendido y con el pulgar hacia arriba, sonriendo burlona.

A una realidad de distancia...

Los invasores de Marte eran violentos, eran sucios, eran crueles. Pero también eran confiados, y tras la desaparición de los tres mayores héroes de la resistencia, su puño se relajó, lo cual permitió que sus miembros pudieran realizar ciertas investigaciones.

Fueron pacientes, no les quedaba otro remedio, pero al final lo lograron. El Dispositivo Ubik estaba listo, solo había un pequeño inconveniente... carecían de una fuente de energía para el mismo...

Cuarteles Generales de la Resistencia Marciana Bajo el Monte Olimpo 23:40 hora local

La puerta se abrió con un suspiro neumático, dejando pasar a una ratona marciana de mirada chispeante y sonrisa burlona, con una melena morena -en medio de la cual asomaban dos antenas de puntas redondeadas- que contrastaba con su pelaje de color amarillo. Llevaba dos Colt Phyton al cinto con la naturalidad de quien está acostumbrada a usarlas y caminaba con cautela pero tranquila, serena. Se dirigió al ratón con las ropas rojizas de camuflaje de la guerrilla.

-¿Me llamaba, sargento?

-Ah, MarsW -la invitó a sentarse al otro lado de la mesa con un gesto-, sí, quiero encargarte una misión.

Como muy bien sabrás, tras la desaparición de Bujías, Modo y Vincent -MarsW asintió en silecio. Les había conocido personalmente y había compartido con ellos misiones, victorias y fracasos.-, tu eres nuestra mejor agente especial. Bien, hace pocos meses supimos que siguen vivos y se hallan en la Tierra, pero por el momento no pueden volver. Los invasores también tienen planes para los humanos y ellos han decidido frustrarlos.

-¿A dónde quiere ir a parar, sargento?

-Hace solo trece días recibimos un mensaje suyo. No sabemos como se han enterado de nuestra situación, pero mencionaron algo de un ''vortice'' y una ''esfera cuántica'' dañada. El caso es que han descubierto una fuente de energía que convertiría el Dispositivo Ubik en una realidad. -Las antenas de MarsW se pusieron rígidas. Aquel proyecto era la mayor esperanza para el sueño de libertad de Marte.- Solo hay un pequeño inconveniente...

-No me lo diga, esa fuente de energía se halla en poder de los invasores.

-No, de hecho se halla en otro universo. Sí, no pongas esa cara. No han podido averiguar más, pero esta es la situación. -Por pura retórica, el sargento pregunto-: ¿Aceptas la misión, MarsW?

-Me ofende, señor. Si existe una posibilidad de liberar nuestro hogar, eso ni se pregunta.

-Me alegro. Partirás de inmediato a la Tierra, allí se encuentra el dispositivo que te llevará a tu destino. ¿Alguna pregunta?

-Sí. ¿puedo llevar mi moto?

La Tierra Chicago, a las afueras Vincent suspiró y miró a sus compañeros.

-¿A quien enviaran?

-No se -respondió Bujías-. Solo dijeron que se trataba de ''nuestra mejor agente''.

-¿Nuestra? Vaya, una dama ante la que lucir mis encantos. -Modo se llevó los prismáticos a los ojos cuando vio una nube de polvo que se acercaba desde el otro extremo de la carretera y comenzó a reirse-.

-Vinnie, me parece que con esta no tienes posibilidad, jejeje. -En breves instantes el rugido acompañó a la visión de una potente moto roja de combate con lanzadores balísticos y un fusil láser de media potencia. La piloto, que llevaba al cinto dos revólveres de grueso calibre, derrapó al llegar a la altura de los tres ratones y se quitó el casco con una sonrisa burlona.

-Hola chicos. Cuanto tiempo sin veros. -Los amigos se fundieron en un abrazo, pero había trabajo que hacer. Condujeron a su amiga a la ciudad y al garaje donde vivian, donde presentaron a MarsW a Charlene.

-Me alegra conocerte, me han hablado mucho de ti. -Volvió la vista-. Por cierto, bonita moto, aunque no reconozco el modelo.

-Espero que todo bueno. Gracias, la construi yo misma. Quizás cuando vuelva podamos intercambiar trucos de mecánico. -Bujias se acercó a Mars.

-Es la hora. El vórtice está a punto de abrirse. -Señaló una rara máquina con dos grandes electrodos entre los cuales el espacio comenzó a distorsionarse como el agua al que se arroja una piedra. MarsW se echó una mochila a la espalda con su equipo de campaña y subió a su moto. De manos de Bujías recogió una suerte de mando a distancia.- Esto te señalará la situación de la fuente de energía.

-¿Qué aspecto tiene?

-No lo sabemos, no pudimos averiguarlo. La visualización no era muy buena. -Uno por uno los tres amigos se acercaron y se despidieron de ella. Se volvió hacia Charlene.

-Cuidámelos. Aún tenemos que celebrar la fiesta de la victoria. -Se caló el casco, y sin volver la vista atrás, arrancó la moto y desapareció en el interior del vórtice con un fogonazo.

-¿Qué? -Vincent, Bujías y Modo se volvieron sonrojados ante la socarrona mirada de Charlene...

-Hombres...