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Todo estaba yendo de maravilla en la vida de la pareja. A Candy y Terry les estaba yendo muy bien en sus estudios. William se sentía satisfecho y orgulloso de su hija, y agradecido con el apoyo que le daba el castaño.

Con el paso de los meses conoció más a su yerno, comprobando por sí mismo que Candy no exageraba al decir que su esposo era un hombre excepcional, le agradó ver que Terry no limitaba las capacidades de su hija, es más motivaba a Candy a dar su opinión sobre algunos negocios que William les pedía que analizaran.

-Avanzaron bastante en sus estudios. - comentó William mientras le pasaba una copa de wiskey.

-Candy demostró ser mejor que yo con los números. – aceptó.

-No me sorprende; mi hija es muy inteligente, lo sacó de su padre, por supuesto. – dijo engreído – y cómo van con lo del estreno, será tu primer protagónico.

-Todo va bien, espero no decepcionar al público.

-Candy me dijo que eres muy bueno.

-Ella no es objetiva.

-Claro que lo soy. – dijo la rubia entrando al despacho con una bandeja llena de aperitivos.

-Sí amor, claro que lo eres. – dijo riendo al recordar que la rubia, al asistir a uno de sus ensayos, le había echado la culpa al director cuando él se hubo equivocado en la entrada de una escena, alegando que Robert no le había indicado el momento exacto de entrada.

-No me crees? – cuestionó ofendida, imaginando lo que había recordado su esposo – pregúntale a mi papá – miró a su padre – verdad que yo soy muy objetiva?

-Claro - contagiado por la risa de Terry, él asintió con una leve sonrisa en sus labios, sabía que Terry tenía razón. Candy los miró con el ceño fruncido haciendo una mueca en los labios, algo que le encantaba ver al padre, pues le recordaba a cuando era niña, definitivamente amaba tenerla cerca.

-Como sea, irás verdad papá?

-No me lo perdería, además no te dejaría sola.

-La familia de María estará conmigo; pero quiero que tú también lo estés presente.

Había pasado casi un año desde su reconciliación, y aunque William les había insistido en vivir con él, la pareja se negó; no le quedó de otra más que aceptarlo, pero con frecuencia era visitado por su hija, él también la visitaba antes de sus viajes y al llegar de estos. Fue en esas visitas que Candy intentó hacer de cupido, creyó que su padre sería feliz con una esposa y pensó en María como una buena opción; sin embargo no estaba en los planes de los mayores buscar pareja, así que tuvo que desechar la idea, mas no perdía la esperanza.

-Candy, podrías venir un momento?

-Claro tía – se puso de pie y fue tras la mayor.

El día del cumpleaños de la rubia, Elroy se presentó en la mansión de su hermano, sabía que su sobrina estaría allí, así que se decidió a arreglar las cosas con su familia.

Flashback

Elroy llegó a la casa de su hermano, por Amanda sabía que él le había organizado una cena de cumpleaños a Candy. Cuando el mayordomo le abrió la puerta pudo escuchar que le cantaban el feliz cumpleaños a su sobrina.

-Vamos querida, pide un deseo. – escuchó la voz de su amiga, por primera vez en su vida, se sintió insegura al estar ahí.

-Qué deseaste? – preguntó Karla.

-Señor? – Todos giraron y vieron a una nerviosa Elroy, quien no se sorprendió en ver a la familia Harris celebrando el cumpleaños de Candy.

-Candy… - miró a su sobrina, quien no mostró ninguna expresión en su mirada – podría hablar contigo? – Candy miró a Terry, quien sonrió levemente para darle confianza.

-Claro. – dijo nada emocionada.

-Pueden usar el estudio, ahí tendrán más privacidad. – indicó William, él conocía a su hermana intuía el motivo de su presencia.

En el estudio

Elroy había dejado pasar varios meses, hasta que un día comprendió las palabras de Amanda, se sintió la sola, pues su amiga y esposo pasaban más tiempo con Candy y Terry, y por ellos sabía que su sobrina era realmente feliz; así que, ese día de mayo se propuso finalmente hablar y disculparse con su sobrina.

-Primero que nada, quiero felicitarte por tu cumpleaños.

-Gracias tía.

-Pero el que esté aquí, no es sólo por eso; sino, Candy… – hizo una pausa – quiero pedirte disculpas por mi comportamiento.

-No es conmigo con quien tiene que disculparse tía.

-Lo es, y después le pediré disculpas a tu esposo. – finalmente aceptó a Terry como su esposo, y eso la puso feliz – pero a quien más daño hice con mi comportamiento, fue a ti. No sé por qué dejé que mi pasado dañara nuestra relación.

-Tu pasado? – dijo confundida.

-Hay muchas cosas que no sabes de mí. – Elroy le contó a Candy sobre su relación fallida con Jonathan, la rubia entendió a su tía; mas no la justificó y se lo hizo saber.

-Lo sé… sé que fui injusta con él… pero entiéndeme, ya no confió en ningún hombre, tenía miedo que te lastimaran como lo hicieron conmigo… - Candy sólo la escuchaba, dejó que se desahogara – insistí con Archivald, porque él tiene dinero y posición supuse que no le interesaría el dinero de tu padre; pero ahora me alegró que no me hayas escuchado, al final él también resultó ser como los otros.

Candy, sólo asintió con la cabeza, se molestó al enterarse que Archie se había negado a casarse con Karen, estando ella embarazada; aunque después, en el nacimiento del bebé, supieron que ella también trataba de engañarlo, pues el niño claramente tenía otro padre, lo delató el color rojizo de su cabello.

-Soy consciente que tardarás en perdonarme, pero te demostraré que de verdad estoy muy arrepentida.

Candy abrazó a su tía, reconoció que su actitud también había sido porque se preocupaba por ella, no olvidaba el trabajo que hizo cuidándola; así que, no tardó demasiado en perdonar todas las manipulaciones y ofensas que la mayor le hubo hecho a ella y a su esposo, pues lo último que quería Candy era destruir su familia y, al ver que en sus manos estaba unirla nuevamente, no dudó en hacerlo.

Por otro lado, a Elroy, le costó mucho más disculparse con Terry, quien le hubo dicho que no había problema y que por Candy, él aceptaba sus disculpas; sin embargo aún se sentía la tensión entre ellos. Al notar lo incomodo que se ponía el ambiente cada vez que Elroy y su esposo estaban en la misma habitación, trató de persuadirlo para que la perdonara.

Fin de flashback

-Se está esforzando en demostrar que realmente está arrepentida.

-Lo sé señor.

-A mí también me costó confiar en ella nuevamente, sigo algo resentido por todo lo que dijo aquel día; pero Candy es muy diferente - Terry lo sabía bien – ella tiene un corazón más noble que el mío, la disculpó enseguida.

-Era algo obvio, la señora Elroy la crió y cuidó cuando más lo necesitó.

-Ella te dijo eso, verdad?

-Así es, me lo dijo para que aceptará las disculpas de su tía.

-Aunque yo ya había decidido perdonarla, a mí también me dijo lo mismo; y puedo asegurar que conmigo fue más dura. – bajó la cabeza mirando su copa – "sé que se equivocó, pero recuerda que ella crió a tu hija mientras tú estabas de viaje" – dijo la rubia al ver que su padre seguía molesto con su hermana - "Lo sé" – contestó cabizbajo al sentir el enfado en la voz de su hija – "Papá… no te estoy reclamando nada, porque soy consciente que tú lo hacías pensando en mi futuro" – tomó sus manos – "pero me duele ver que nuestra familia se está separando" – dulcificó su voz.

-Candy siempre me sorprende. – dijo Terry sacando al mayor de sus recuerdos – es la persona más noble que conozco, en ella no existe el rencor y mucho menos el odio – William vio un asomo de sonrisa en el rostro del joven – creí que la rabia le duraría mucho más tiempo; pero no fue así, incluso lloró para que yo perdonara a su tía – William lo miró sorprendido, Terry recordó todo lo que había hablado con Candy aquella noche.

Flashback

En todo el camino de regreso a su casa ninguno de los dos dijo nada, cada uno estaba ensimismado en sus pensamientos, ni siquiera se dieron cuenta de cuando llegaron a casa hasta que David, el chofer de William les anunció de su arribo. Después de agradecerle ambos subieron aún en silencio a su departamento.

– No puedo obligarte a que la perdones, porque a ti fue a quien más ofendió y lastimó – Terry la miró, ella estaba de espaldas y con los hombros caídos.

-Candy… yo…

-Debes pensar que soy una tonta por perdonarla tan rápido; pero no puedo estar enojada con ella cuando ha sufrido tanto. – no entendía a qué se refería, pues Elroy solo le contó a Candy su historia – al inició pude sobre llevar la muerte de mi mamá porque mi tía estuvo ahí, mi padre también sufría, se encerraba en su estudio y comenzó a alejarse de mí… de todos en realidad; George lo acompañó muchas veces cuando salía a beber. – Terry nunca preguntó sobre esa etapa en la vida de la rubia, pues sabía que era un tema doloroso para ella – mi tía hizo todo para que yo me distrajera, junto con Amanda me llevaban al parque, de compras y dejaban que hiciera todo lo que yo quisiera, todo lo que me hiciera sonreír y así olvidar la ausencia de mamá. – un temblor en la voz de la rubia fue el indicio de que estaba llorando - fueron más años de alegría y felicidad, que las de amargura y regaños a su lado.

-No tenía idea de nada de eso - para ese momento Terry ya estaba abrazando a su esposa.

-Trata de entenderla… ella me crió y por ella aún sigo aquí.

-Y eso se lo agradezco, el que te haya cuidado cuando más lo necesitaste. - besó su cabeza – intentaré perdonarla sinceramente.

-De verdad!? – levantó la cabeza para verlo y que se lo asegurara.

-Por ti haría eso y más.

-Lo sé, me lo has demostrado siempre - volvió a apoyar su cabeza en el pecho de su esposo – sabes que yo también haría todo por ti, cierto?

-Claro que lo sé.

Fin del flashback

-Nos tiene en sus manos. – dijo William regresándolo a la actualidad.

-Por suerte no es una persona manipuladora.

-No todo el tiempo. – añadió el padre de la rubia – pero nunca lo hace con malas intenciones.

...·°*°·.*❁*.·°*°·…

Ya solo faltaba una semana para el estreno de Hamlet, donde Terry era el protagonista, todos estaban emocionados por asistir; pero mucho más Candy, pues el sueño de su esposo se había hecho realidad, ella era consciente de todas las horas que le dedicaba a sus ensayos, no sólo en el teatro, sino también en su casa.

-Ya falta poco. – dijo acercándose a él y abrazándolo por la espalda mientras se preparaba para acostarse.

-Una semana y cumpliré el objetivo que me trajo a América. – dijo levantando la colcha.

-No te escucho tan animado. – lo instó a que se girara para verlo a la cara – sucede algo?

-No, nada, sólo que aún no puedo creerlo… estoy muy feliz.

-Y por qué no te oyes feliz? – acarició su mejilla – es… por tus padres? – el sólo asintió levemente con la cabeza – ellos estarían felices por ti.

-Lo sé… - murmuró – deseaban tanto verme cumplir mi sueño de ser actor. – se sentó en la cama – fue mi padre quien hizo que este deseo creciera en mí, la emoción que decía sentir cuando mamá y él estaban en el escenario; el interpretar a alguien tan diferente a ti y lograr crear un mundo a su alrededor… desearía compartir esto con ellos.

-Ellos estarán junto a ti, apoyándote y sintiéndose orgullosos de ver que eres un gran actor.

Terry tomó su rostro entre sus manos y la besó con dulzura, ella siempre hacia y decía cosas que lo hacían sentir bien consigo mismo.

-Ese día dedícales tu actuación y…

-Acaso no recuerdas lo que te prometí? - ella lo miró extrañada al inicio; pero cuando él levantó una de sus cejas, sonrió – mi debut como protagonista te lo dedicaré a ti, y sólo a ti. – dijo dándole un golpecito en la punta de la nariz.

-Puedo compartirlo con mis suegros.

-Sé que podrías; sabes que desde que inicié, a ellos así como a ti, siempre les dedico cada una de mis actuaciones; pero esto será actuado sólo pensando en ti.

-Tu madre se hubiera resentido conmigo por acaparar tanto tu atención. – dijo con falsa preocupación, quería sacar una sonrisa de su esposo, y lo logró.

-No le habría agradado que alejes a su hijito de su regazo – continuo con su broma – ella era muy celosa.

-No creo que fuera tanto, si logró criar a un hijo como tú - lo besó – debió ser una mujer extraordinaria y buena – volvió a besarlo – le agradezco tanto de haberte convertido en el hombre que eres.

Terry rodeo su cintura y la atrajo hacia él, cayendo ambos en la cama, ella estaba sobre él acariciando delicadamente su cabello mientras Terry recorría con su mano el largo de su espalda; pronto se vieron envueltos en las sábanas con sus cuerpos entrelazados como si fueran uno solo.

-Terry?

-Mmm? – jugaba distraídamente con los rizos de la rubia, algo que le gustaba hacer cuando ella llevaba el cabello suelto.

-Este… - se acomodó en el pecho masculino – he estado pensando en lo que me propusiste la otra vez.

-De ir a Escocia?

-Sí, yo quiero ir contigo.

-Nunca pensé en dejarte aquí sola.

-Lo sé – se levantó un poco – pero estabas pensando en no ir sólo por lo que dije, cierto? – él no dijo nada – me estaba comportando de una manera egoísta solo por los celos que sentía de ella.

-Cuando te propuse ir a Escocia, no fue porque pensara en ver a Ana, fue porque quería visitar la tumba de mi madre y que tú estuvieras junto a mí.

-Lo sé, incluso en ese momento lo sabía; pero haber encontrado la carta que le habías escrito cuando llegaste aquí… eso me hizo sentir insegura.

-Candy… - se sentó en la cama haciendo que ella también lo hiciera. – esa carta la escribí en el barco, ya te lo expliqué.

-Lo sé y te creo.

-No debes temer en que algún día vaya a cambiarte por alguien más - besó su frente – desde el momento en que te entregue mi corazón te pertenece y pertenecerá sólo a ti; soy afortunado en que me hayas elegido como tu pareja; no soy tan tonto como para echar a perder lo único que me hace feliz.

-Entonces… iremos a Escocia?

-Después de la gira, sí.

-Entonces arreglaré todo para cuando llegues y podamos partir.

-Para cuando llegue? – cuestionó – amor, ya te dije que tú irás conmigo, no volveré a dejarte sola.

-No quiero distraerte en tu trabajo.

-Distraerme? Tú harás que disfrute de la gira – volvió a acomodarse para mirarla - la última gira ni siquiera dejaba el hotel, sólo pensaba en qué estarías haciendo, deseaba que estuvieras conmigo.

-En serio?

-Por qué te mentiría, tú quieres acompañarme?

-Claro que sí! Ya hablé con María y Charly, ellos dijeron que se harán cargo de la tienda.

-Me alegra que puedas tomarte ese tiempo libre.

-Siento que me aprovecho de ellos, primero será la gira y luego el viaje a Escocia; pero me dijeron que dejara de sentirme así, que era un gusto ayudarme… después de lo que hice por ellos.

-No todos vuelven socios de su negocio a sus trabajadores.

Candy había hablado con su padre para hacer socia de la tienda de ropa a María; su progenitor le dijo que la tienda le pertenecía y que podía hacer lo que mejor le pareciera; así que, un día llegó con Harrison al atelier y convencieron a María de ser su socia. Charly trabajaba en la tienda. Karla estaba ocupada en sus estudios, su meta era ser enfermera, dedicaba la mayor parte de su tiempo en estudiar, es por eso que habían contratado a Sandy para ayudar a María y Candy en el atelier.

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El día del estreno llegó, Candy estaba lista para ir al teatro, sólo esperaba a que Charly llegara del trabajo.

-Lo siento por la tardanza. – dijo al ver a las mujeres sentadas esperando por él. – no pude salir antes.

-No te preocupes hijo, aún hay tiempo, pero apresúrate ve a cambiarte.

-Terry lo matará si Candy no llega a tiempo. – bromeó Carla.

-Claro que no, por suerte papá envió un auto para recogernos, nos veremos allá con él y mi tía.

-Eso nos ayuda bastante, a veces es difícil tomar un carro de alquiler.

-Ok, ya estoy listo, ya podemos irnos. – Charly salió arreglándose la corbata – Candy, Terry te dio las entradas?

-Sí, ya las tengo en mi bolso, nos vamos? – Una vez revisado sus atuendos, los cuatro se fueron al teatro.

-Sandy no vendrá con nosotros?

-No, no se sentía bien, pidió que la disculparan. – informó Charly.

-Bueno, supongo que irán cuando se sienta mejor.

-Sí, por suerte la obra se presentará por dos semanas en el teatro.

Cuando llegaron al teatro vieron a William y Elroy en el vestíbulo, Candy agradeció haber llegado a tiempo.

-Candy. – la llamó su padre – que bueno que llegaron, comenzó a saludar a los Harris.

-Candy cariño. – Amanda estaba emocionada por ver actuar nuevamente a Terry.

-Y George?

-Está saludando a Roger. – señaló hacia donde estaba su esposo.

-Es mejor que vayamos al palco la función ya va a empezar. – dijo William una vez se escuchó el timbre que anunciaba que debían dirigirse a sus asientos.

-Candy? - la rubia escuchó que la llamaban, los demás ya estaban dirigiéndose al palco.

-Archie! – lo miró sorprendida. - Cómo estás?

-Muy bien, aunque hubiera estado mejor. – la miró intensamente logrando que la rubia se incomodara.

-Bueno, es mejor que vaya a mi palco, la obra ya va...

-Te extraño Candy. – la rubia se detuvo – si pudieras darme una…

-No sigas Archie. – lo interrumpió – sabes bien que estoy casada y amo a mi esposo. Además tú vas a casarte.

-Dejaría todo si tú me lo pidieras.

-Pues no lo haré; me da pena que digas eso, conozco a tu prometida y es una buena chica.

-Candy…

-Sabes lo que me gustó de ti cuando te conocí? - no espero a que le respondiera – lo caballeroso que te mostraste ante mí, y luego, mi papá y mi tía me decían que eras un joven muy responsable y respetuoso; pero ahora me estás demostrando lo contrario; no voy a juzgarte por lo que pasó con Karen, pues ella también trató de engañarte; sólo voy a pedirte que no me dirijas la palabra si es para coquetear conmigo, sólo pierdes tu tiempo, nunca dejaría Terry, y menos por alguien que no respeta a las mujeres casadas. – se giró y se dirigió al palco a medio camino se encontró con su padre.

-Ya iba por ti, estaba preocupado, por qué tardaste? - se encontró con su padre a medio camino.

-Me encontré con Archie.

-Supongo que te dijo que…

-No importa papá, vamos, ya va a empezar la función y no pienso perderme el debut protagónico de Terry.

Durante la obra Candy estuvo emocionada, al final, cuando cayó el telón los aplausos resonaron aún más fuerte, los gritos pidiendo ver a los actores no se dejaron esperar.

Cuando fue el turno de Terry para saludar al público, los gritos de las admiradoras se escucharon en todo el recinto; pero él tenía la vista puesta en un solo punto, al cual mando un beso y dedicó una venia, para todos los presentes fue obvio que su esposa estaba en ese lugar; pues cuando se hizo una rueda de prensa para anunciar la nueva puesta en escena, Terry informó que era casado, la prensa se volvió loca por saber el nombre de su esposa y cuando se los dijo, las preguntas y suposiciones no cesaron. Robert estaba más que complacido con la publicidad gratis que le dieron a la obra, y más por los boletos vendidos, ya que muchos curiosos querían estar presentes en el estreno y ver con sus propios ojos a la heredera de William White del brazo del apuesto actor.

FIN…

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Llegamos al final de la historia, me alegra saber que disfrutan cada uno de los capítulos, es un gusto para mí escribir sobre esta hermosa pareja. Tengo algunas ideas para otras historias con nuestros rebeldes, espero concretarlas y poder publicarlas pronto.

Se cuidan!