ACLARACIÓN: Todos los personajes, así como la serie de Gravitation no me pertenecen (Tan sólo el hecho de recordarlo, me dan ganas de suicidarme T_T), son propiedad de Maki Murakami-sensei ^^, pero ojo ¿eh? que Shirou es mío, mío, mío y de nadie más (ojo: No confundir con Kamui Shirou XDDD), ahora si, a la historia.

CAPÍTULO 5: LA MUERTE DE UN CORAZÓN.

En el capítulo anterior:

-Adios niño- Takeda se retiró, mientras Shirou se quedó mirando al cantante inconsciente que permanecía con un tubo de suero conectado en el brazo, se sentó a su lado.

-Koiichi...- murmuró acariciando una de las mejillas del cantante de Bad Luck –volviste a mi- se acercó a su rostro para robarle un beso.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Yuki no tuvo respuesta alguna de las enfermeras, toda esa mañana el hospital estuvo ajetreado, él no era la única persona que quería noticias sobre alguno de los pacientes.

Los nervios crecían con cada minuto que pasaba y con lo que veía, individuos que habían llegado con la esperanza de encontrar a un familiar allí salían completamente desconsoladas al enterarse que habían fallecido.

No quería creer en esa posibilidad, nunca se perdonaría que algo malo le pasara a Shuichi, ya sufrió una vez cuando Kitazawa murió en sus manos y esta vez se sentía igual de responsable.

Y para colmo ni rastros de Thoma, Ryuichi se había ido por petición de Mika a descansar, le hubiera pedido lo mismo a Yuki, pero era imposible, iba y venía por la sala como un león enjaulado y ella nada podía hacer, sinceramente el único que podría terminar esto sería su marido.

-Eiri, descansa por favor- dijo con claro agotamiento en la voz.

-Esta situación ya me está hartando, ¡¿que tanto hace Thoma?!, o hay algo que no quiere decirme y por eso se esconde!-

-Te equivocas Eiri-san- una voz se oyó detrás de Yuki, era Thoma que salía de la charla sujeta con el personal médico.

-¡¿Dime que te dijeron?!- el tono frío y hostil de la voz de Yuki se incremento más de lo habitual.

-Ciertamente la noche pasada fue una de las peores desgracias para estas personas...- Seguchi señalaba con la mirada a algunas de las personas que se encontraban también en la sala de espera junto con su esposa y cuñado –...Y nosotros no somos la excepción.

A Yuki la paciencia se le acabó, sujetó a Thoma del cuello de su abrigo y lo acercó hacia él –Déjate de juegos... ¡¿QUE-DEMONIOS-PASÓ?!-

-Eiri suelta a Thoma- Mika corrió preocupada a socorrer a su marido, temía que su hermano fuera a golpearlo de un momento a otro.

La expresión de Thoma no cambió en absoluto, sabía guardar la calma en momentos así, además se conocía de memoria las diferentes maneras de proceder del escritor, no por nada lo trató desde la infancia.

-Nakano y Suguru están en éste hospital...pero...-

-¿P--Pero qué?- La voz de Yuki se oía quebrada.

-No se tienen noticias de Shindou-san- hizo una pausa para apreciar el rostro de Yuki que escondía con la cabeza gacha bajo su rubio cabello -hice algunas llamadas a los demás hospitales a los que fueron trasladados los heridos, pero no está entre ellos-

-Eso significa que logró escapar...- Yuki sonrió nervioso, una sonrisa forzada.

-No...-

-¿No?, ¡¿NO QUÉ THOMA, DILO DE UNA MALDITA VEZ?!-

-Bueno, pues...encontraron el cuerpo de un joven con las mismas características de Shuichi, aunque su rostro es irreconocible, ya que fue...- los ojos furiosos de Yuki obligaron silenciosamente a Thoma a continuar -...completamente consumido por las llamas.

-Debe ser una equivocación Thoma,...Shuichi no puede estar...no puede estar- el escritor soltó a Seguchi del agarre en que lo mantenía, guardó silencio unos momentos y salió corriendo del lugar.

Thoma observó la figura de Eiri desaparecer a lo lejos, sintió las suaves manos de su pareja sobre las suyas –Thoma...- la voz de Mika estaba cargada de preocupación.

-Necesita estar solo Mika, ahora no podemos hacer nada, nada esta vez- susurró el hombre de ojos verdes en el oído de su esposa quien con cada palabra se fue aferrando más a éste.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Caminaba sin rumbo, hasta donde sus pies le permitieran llegar, quería olvidar todo, seguramente era un sueño, si, un sueño del que necesitaba salir y ya.

Reconoció aquel lugar, se veía diferente de día, ya que estaba muy concurrido, era el parque, el lugar en que él y Shuichi habían cruzado miradas por primera vez, cuando aquella hoja de papel llegó a sus manos súbitamente.

¿Cuánto tiempo pasó desde ése entonces?, oh! si, 2 años, dos largos y hermosos años al lado de su amante, tenían constantes peleas como cualquier pareja, ocasionadas principalmente por la diferencia de carácter de ambos, los persistentes desaires de Yuki y la hiperactividad imperante en Shuichi..., pero con el transcurso del tiempo aprendieron a convivir mejor, a complementarse el uno al otro.

El cantante pelirrosa le devolvió las ganas de vivir, saber que era importante para alguien le daba fuerzas para seguir adelante, tal vez nunca se lo dijo, ¿y cómo hacerlo ahora?, realmente ya era tarde, su corazón sentía las punzadas que sintió aquella vez de la muerte de su maestro, no,...estaba mintiendo, estas dolían mucho más, pero no soltaba una lágrima, ¿por qué?...lo había hecho la noche pasada involuntariamente y ahora no podía, ahora que tenía la certeza se que su pequeño no estaría más a su lado, no podía.

¿Acaso su alma y corazón eran tan duros que no derramaría ni una sola lágrima por aquel ser que le había devuelto la luz?. Era lo menos que le debía a Shuichi.

Sentía asco...

Asco de sí mismo, ¿Qué diría el vocalista si le viera ahora?. Él derramó muchas lágrimas por su culpa cada vez que discutían, y aún así, entre tanto dolor siempre decía que lo amaba, lo amaba de la manera más grande y pura que alguien se pudiera imaginar y alguien como él no se merecía muestra tan grande.

¡Malditos ojos!, se negaban a dar reacción alguna.

Su oscuro pasado le obligó a olvidar lo que eran los sentimientos, juró no volver a amar a nadie, pero su pequeño no se lo merecía, no merecía la manera en la que lo trataba, no merecía cargar con una culpa que no era la suya.

Si alguien estaba completamente amargado era él y no tenía por qué cargar a Shuichi consigo, la mayor parte del tiempo que pasó a su lado lo había hecho miserable, si por cada lágrima que su koi habría derramado él recibía un golpe, ahora ya estaría muerto.

Cierto, ¿Por qué no murió él en lugar de Shuichi?, era más doloroso quedarse y verse así mismo otra vez solo.

No estaba hecho para amar, y no lo volvería a hacer, de ahora en adelante el amor no existiría para él...nunca más, sólo hacía daño a aquellos a quienes amaba, una maldición lo recorría, no se permitiría hacer mal a nadie más.

Si no podía regalarle a Shuichi lágrimas por su muerte, le habría de dar algo mejor...su corazón, aquel del que se había enamorado el pelirrosa, ¿qué mejor regalo?, con Shuichi moría su corazón, que siempre se quedaría a su lado.

Solamente le pertenecería a él y a nadie más, incluso después de muerto.

No podía seguir en ese lugar, tantos recuerdos que le venían a la mente, quizás era un cobarde, pero necesitaba escapar.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Permaneció casi media hora observando el hermoso rostro de Shuichi, que sumido en la inconsciencia no sabía que pasaba a su alrededor.

Era tan reconfortante y delicioso, soñó con esto muchas veces, ahora por fin dejaba de ser un simple sueño, era su actual realidad. Una voz lo hizo salir de la multitud de pensamientos que ahora lo invadían, era el mayordomo.

-Señor- hizo una reverencia – Thoma Seguchi-san se encuentra esperando en la estancia- informó el hombre.

-Bien, enseguida bajo- el mayordomo salió en silencio ante la respuesta de su amo.

Otra vez recorrió una de las mejillas del joven cantante con su mano- Enseguida vuelvo- se despidió para dirigirse con Thoma.

-Ah! Seguchi-san, veo que no fue necesario que lo fuera a hacer llamar-

La mirada de Thoma volteó a observar a su interlocutor -Sabes que cuando digo algo, lo cumplo-

-Eso es cierto-

-¿Para qué me quieres Shirou?- cuestionó

-¿Por qué tanta hostilidad Thoma-san?, si hoy debemos de celebrar- dijo ofreciéndole una copa de vino que trajo en ese momento el mayordomo de la cocina.

Thoma la recibió y bebió un poco –Sabes que no me gusta que me llames de esa manera, soy un hombre muy ocupado, además- bebió otro sorbo -no tenemos nada que festejar- dijo despectivamente.

-¿Cómo que nada?, que acaso no cumplí con lo que me pediste, deberías sentirte satisfecho-

-La verdad, no del todo, hoy perdí a la persona que brindaba grandes ganancias a mi compañía...aunque...por el bien de Eiri soy capaz de arriesgar todo lo que tengo, incluso NG- sus ojos se entrecerraron a la vez que devolvía la copa ya sin contenido –y ¿por qué tanta alegría Shirou?, nunca te vi sonreír como lo haces ahora, la verdad,...jamás te he visto sonreír.

-Ya te dije Thoma-san, tenemos que celebrar, por mi felicidad- extendió su mano levantando la copa delante de su cabeza.

-Tú no tienes nada que celebrar- protestó enfadado el rubio.

-¿Ah, no?-

-Pues de serlo así ¿por qué sería?- preguntó Thoma burlándose de la actitud del joven frente a él.

-Por que recuperé a la persona que amo- murmuró seriamente.

-Vaya, me das una gran sorpresa, nunca pensé que amaras a alguien-

-Ya ves que si y todo te lo debo a ti Thoma-

-¿Cómo que a mí?-

-Si, de no haber sido por ti no lo habría conocido y no lo tendría solo para mí- Thoma se sobresaltó, ¿Qué intentaba decirle?, ¿Tendría que ver con la muerte de Shindo?.

-No...no te entiendo-

-Será mejor que lo veas por ti mismo, sígueme- le llamó con un dedo y le guió al piso de arriba, giro suavemente la perilla de la puerta. Al entrar lo que Thoma vio allí lo dejó sin aliento.

-P—pero si es...¡Shindo-kun!...p—pero yo creía que...-

-Pues ya ves que no Thoma, él no está muerto como todos creen, pensé que lo mejor sería dejar que pensaran eso, así no podrían molestarnos-

-Y...y...¿el muchacho que encontraron?- preguntó nervioso.

-No sabía que habían encontrado a alguien- su rostro se mostró asombrado –aunque...eso me facilita las cosas-

-Pero yo te dije claramente que...- la voz del joven lo interrumpió

-Si, que lo matara, pero no podría hacer eso, no a él- le dirigió una sonrisa llena de ternura a su inconsciente invitado.

-¿Por qué tu tan repentino interés en Shindo?-

-Bueno, pues, se parece mucho a alguien que una vez perdí- dijo girando su vista hacia un marco de fotografía que tenía sobre un estante cercano. Thoma dirigió la mirada hacia donde observaba el joven de ojos azul claro.

-¡Dios mío!, ¡son iguales!- En la fotografía estaba Shirou abrazando a un joven muy similar a Shuichi, solo que su pelo era largo, sujeto en una hermosa trenza rosa que llegaba hasta la mitad de su espalda.

-Él era Koiichi, éramos amigos desde la infancia, lo quería mucho, estudiamos juntos, íbamos a todas partes siempre juntos, nunca nos separábamos, fui tan dichoso en ese entonces, pero eso a su padre y al mundo no le importó...

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_* Flash Back *_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

Su padre era uno de los grandes jefes de la mafia en Japón, por órdenes de éste Koiichi se veía obligado a estar relacionado con ese mundo, algo que no le gustaba.

-Shirou, no quiero hacer lo que mi padre me dice, odio matar, ¡no quiero ser sucesor suyo!- dijo el joven pelirrosa de nombre Koiichi mientras se aferraba al pecho de su amigo.

-No te preocupes Koiichi, sabes que nunca te dejaré solo, porque te amo- tomando de la barbilla al joven hizo que este le mirara a los ojos.

-Yo también te amo Shirou, como no tienes idea- se acercó a el para sellar aquellas palabras en un suave beso.

Así por una promesa decidí seguir a Koiichi, no importaba si fuese hasta el infinito, lo seguiría. Comencé a inmiscuirme yo también en ese mundo, siempre a su lado. Gané la confianza de su padre y me aceptó como uno de su grupo, me sentía feliz por estar al lado de la persona que quería, con eso me bastaba.

Empecé a conocer mejor a su padre, quien llegó a ganarse mi desprecio. Era indiferente con su propio hijo, constantemente veía como le gritaba e insultaba delante de todos, sólo porque se negaba a hacer aquello que estaba en contra de sus ideales.

-¡Esto es lo último Koiichi!, dispara o no respondo de mi- dijo gravemente enfadado un hombre de aproximadamente 50 años de edad, mientras hacia de su mano un puño para propinarle un golpe a su hijo si no obedecía a lo que acaba de pedirle, matar a un hombre que tenía los ojos vendados y estaba atado a una silla en el centro de la habitación.

-Lo siento padre...-lágrimas cayeron por el rostro blanco-...no puedo matar a este señor, no me ha hecho nada, no sé por qué tengo que hacerlo- dijo bajando el arma que tenía en sus manos.

-¡TE LO ADVERTÍ!- el hombre le propino tremendo puñetazo, haciendo que el pequeño cayera al piso, allí continuó golpeándolo –¡¿Y ASÍ TE HACES LLAMAR MI HIJO?!, ¡ERES UN IDIOTA, UNA VERGÜENZA PARA MI!- levantó nuevamente el puño para seguir golpeándolo cuando una mano se interpuso.

-Creo que ya es suficiente señor-

-¡No te metas en esto Shirou!-

-Lo siento pero no puedo permitir que siga- la mirada de furia en la cara de Shirou hizo que el hombre mayor se calmara.

-Sólo lo hago por que tú me lo pides- miró hacia él piso donde se encontraba Koiichi aún sin moverse –levántate cobarde, si pasas tanto tiempo con Shirou, ¿Por qué no intentas aprender algo de él?- se volteó para ver de nuevo al joven de pelo gris- Hubiese querido que tú fueses mi hijo en lugar de éste miedoso- dijo volviendo a observar al pelirrosa, ya dicho todo salió del lugar. Shirou se aceleró a socorrer a su amigo.

-¿Koiichi estas bien?- dijo pasando una mano alrededor de la espalda del susodicho.

-Esta vez me dio más duro que en otras- sonrió levemente ante su propio comentario. Shirou no sabía cómo siempre aquel joven estaba de buen humor, pero lo que sí sabía es que de ése comportamiento se había enamorado.

Pasó el tiempo, trataba de contenerme por no golpear al padre de Koiichi, sólo por que él me lo había pedido. Cada vez se portaba más agresivo que antes, en una ocasión lo dejó al borde de la muerte, tal parecía que a ése sujeto su hijo le importaba muy poco.

Pero la gota que colmó el vaso fue una noche de septiembre, la recuerdo como si fuera ayer.

Koiichi y yo nos citamos en un bar de la ciudad, nuestra relación la mantuvimos en secreto, Koiichi temía como fuera a reaccionar su padre si se llegaba a enterar

Solo una persona a parte de nosotros lo sabía, alguien en quien confiábamos ciegamente. Grave error, su padre lo tenía vigilado constantemente y fue así como nuestra relación se supo, por una traición.

Yo fui a entrevistarme con el padre de mi amigo, cuando algo me llamó la atención, un extraño bulto que se encontraba en la puerta, pensé que sería una de las personas que el jefe había eliminado, total, ya estaba acostumbrado a ver cadáveres y no me importaba éste en especial, hasta que oí su voz suplicante, no era ningún enemigo, ¡era Koiichi!, ¡MI Koiichi!, allí tirado como cualquier basura.

Giró el cuerpo del pequeño y lo sostuvo fuertemente en sus brazos –¡Koiichi!, ¡¿Koiichi, que paso?!-

-M—mi padre se enteró de lo nuestro, Ken...Ken se lo dijo-

-ESE BASTARDO, pero me las pagará, te llevaré a un hospital ahora mismo-

-Ya no puedo, Shirou, no puedo, sólo te esperaba a ti- levantó una mano y acarició la mejilla de su amigo.

-Por favor Koiichi, no digas tonterías- a Shirou el pánico le recorrió el cuerpo, cuando sintió que la mano con la cual sostenía a su amigo estaba impregnada de sangre, pensó que solo lo había golpeado, pero nunca se imaginó que... – pero...¡¡¿QUÉ TE HIZO?!!-

Koiichi estaba quedando rendido, sus ojos comenzaban a cerrarse lentamente, unas últimas palabras escaparon de sus labios –Te amo...S—Shirou- y murió en sus brazos.

La ira me invadió, jamás dejaría sin castigo a aquellos que se atrevieron a matar a mi pequeño.

Al entrar a la habitación, Shirou divisó a Ken, sin más sacó su revolver y dio un tiro certero en su cabeza, matándolo de inmediato.

-¿Shirou que hiciste?- la voz del padre de Koiichi parecía sorprendida ante la acción del joven.

El joven de pelo gris se acercó a él y lo tomó por el cuello, presionando cada vez más –¿por qué?...¿por qué?...¡¡¿POR QUÉ?!!- la ira en su voz era notoria, lágrimas se asomaron por sus hermosos ojos celestes.

-Ése hijo deshonró mi nombre, no merecía vivir-

-¡¿CÓMO CARAJOS TE ATREVES A DECIR ESO?!- varias personas que servían al padre de Koiichi apuntaban con sus armas a Shirou –No había más honra para ti que el gran cariño que te profesaba tu hijo, a quien aún tratando mal, te quería por sobre todas las cosas-

-¿Cómo puedes decirme eso?, ¿crees que me trago el cuento de que lo querías?, no nací ayer,...solamente te servía para tirártelo ¿verdad?- palabras venenosas, llenas de odio salieron por aquella boca.

A Shirou esas palabras le dolieron más que otras, la calma lo abandonó, ya no tendría delicadezas con aquel tipo –No me importa si estos sujetos me matan, para mí sería mejor, ya que estaría al lado de Koiichi, creí que te arrepentirías, pero veo que no tienes ni pizca de corazón, el que no merece vivir eres tú- colocó el arma en la frente del sujeto mayor.

-Eso es lo que me gusta de ti, en verdad hubiese querido que Koiichi fuera como tú, ahora te acepto como hijo. ¡TÚ SERÁS MI SUCESOR!- dijo ante la mirada atónita de todos los presentes –lleva a cabo lo que viniste a hacer, ¿o no eres suficientemente hombre como creí?- el joven bajó la cabeza, pasado un rato se oyó el sonido del arma al dispararse.

Le di lo que me pidió, lo maté, pero eso no fue suficiente para calmar mi dolor, la herida ya estaba hecha y nada podría traer a Koiichi nuevamente a mi, nada, hasta ahora.

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_* Fin del Flash Back *_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

CONTINUARÁ.....

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

NOTAS DE @M@I: *Snif, snif*, ¡ACÁ LA HISTORIA DE MI LINDO SHIROU-KUN! *llora a chorros*.

Con cada capítulo que escribo me emociono mucho, espero que les esté gustando ¿cómo va la trama hasta ahora?, gracias a tod@s las seguidor@s de esta historia, me hacen muy feliz así que me comprometo a lo siguiente: "Prometo solemnemente sobre la tumba falsa de Shu-chan, que no dejaré esta historia a medias", total, faltan muchos capítulos más, pero el final ya esta bien grabadito en mi linda y perversa cabecita, solo falta escribirlo, pero antes de eso, debo llenar los capítulos de intermedio, no se pierdan ninguno, jeje, hasta la próxima.

Ahora a responder reviews!!!

Sadame:: A mi también me encanta que le pasen cosas malas a los personajes principales!!!, sino, no tiene sentido. (Ah!, eso me recuerda, voy a ser muuuy mala con Shu-chan MUAHAHAHA)

Kawaii Shinigami:: Que cool NICK!!, me haces pensar en el bueno de Duo (ya me estoy pasando a GW ¬¬, y esto es Gravitation!!), ejem...Shirou es muy diferente de Kamui-chan, además su pelito es larguito, así que como dije al principio "No confundir con Kamui Shirou" XDD, pasando a otro punto ¡eres una adivina! (tan predecible soy?). Ja ne. PD: Ya envié a Ryuichi a la camita con Kumagoro ^.^ PD2: Gracias por decirme cruel .

Eli-chan1:: u_u Ya sé, TODOS odian a Thoma, pero es el malo de la película y de este Fic x_x, que se puede hacer. Debo admitir que se gana muy bien su puesto. Gracias por tus comentarios.

BISHOUJO-HENTAI:: Jajaja, ¿sabes karate?...Yo también ^o^, sería una pelea muy pareja, todo sea por tener el Buenazo de Yuki-sama *¬*.

Zekhen-angel and Zekhen:: Otra adivina!, pero como no dejo todavía nada claro de qué rayos pasará con Shu, jueguen con la imaginación ^^.

Akia Nekoi:: He utilizado medidas drásticas para usar la PC (somníferos en la bebida de papá XDDD). Creo que tod@s han estado haciendo funcionar sus cabecitas y ya se han imaginado lo que viene después, como ya han leído en el capítulo aclaro si no entendieron: Shirou quiere recuperar a la persona que amó y al ver el gran parecido de Shu-chan con él...pues quiere sustituirlo aprovechando del estado frágil en que éste se encuentra ahora T_T (Aprovechado ¬¬U) . El $#% )%)& de Thoma, él tiene la culpa.

nat-chan07:: Gracias por tus reviews!!!, me encanta leerlos al igual que los demás, este fic ha tenido más aceptación de la pensaba :D y eso me complace en verdad, disfrútalo.

Zafiro:: Thoma esta metido hasta las uñas en esto, ya saben toda la cantaleta "No dejaré que nadie haga daño a Eiri", si fuera posible para él lo protegería hasta de su propia sombra!! XD, cuando Yuki mató a su maestro no solamente él se traumó, también Thoma XDDDD!!.

Agradecimientos especiales a las personas que me enviaron e-mail:

-Palagata: Arigatoooooouuuu me animas bastante, sigue leyendo!.

-Claudia-chan: A ti también tus palabras hacen que me den mas ganas de escribir, un gran abrazo de Kumagoro para ti!!.

-Selpelin: ¡¿Cómo que me matas si no pongo lemon?!, debo decir que no soy muy buena escribiéndolo (aunque me gusta leerlo), pero todo depende, si hay más personas que quieren que ponga lemon, pues podemos hacer algo, por esta historia es PG-13 8D~

-Natalia: Como que me matas si mato a Shu??, sabes, no eres la única, ya tengo una lista de amenazas!! (Eli-chan01 me mata u_u), pero esta aceptada tu sugerencia (la de ya sabes que...v_v), podría ser que si o que no, depende si me da la gana XD.

SAYONARA A TOOOOOODAAAAAS Y SI HAY ALGÚN TODOS, (porque me he enterado que no solo chicas leen yaoi o.Ó), HASTA LA PRÓXIMA!!!!