Esto lo escribí en un momento de depresión, es un auto regalo de cumpleaños... ojalá les guste, fue un capricho que me dio...

Supongo que son las cosas de la vida las que llevan a esto... supongo, yo no creo en el destino, no creo que la vida esté escrita, no quiero creer que todo lo que pase sea porque debía ser... no quiero creerlo. Porque si es verdad creo que gritaría, golpearía, lloraría y simplemente moriría. Me gusta más pensar que son cosas que pasan, coincidencias, pero no el destino. Aunque la verdad, sea como sea. Todo me lleva hacia ti...

No es justo ¿Sabes? pero la verdad nada es justo, mírame a mi, soy dos personas al tiempo, la que da la cara al mundo, serio, calculador e inclusive cruel y, la que te pertece... el Seto de Jou, el que sonríe, el que es humano, y fue tu culpa... si no te hubiera conocido sería una persona, una única persona, te odio por hacerme quererte. Eres mi sonrisa, el viento que necesito para volar, todo lo que necesito y más.

Te necesito, eso está claro, te necesito para ser yo, para no encerrarme en mi mismo y volverme un cascarón, para tener algo por lo que vivir, para querer levatarme cada día, para estar contigo, eso es todo, te necesito y punto.

"¿Seto?" Me giro para verte, estás usando de nuevo mi ropa, me dices que te gusta usarla porque huele a mí, no me molesta que lo hagas, me hacerco a ti y te abrazo por la cintura, nunca te voy a dejar ir, nunca. Pones tus manos sobre las mias, sonríes solo para mi, esa sonrisa es mía. Todo tú eres mío, núnca lo olvides.

"¿Qué?" Sé lo que quieres, pero quiero que me lo digas, dime que me necesitas, si no me lo dices creo que me voy a morir.

"Siempre..." Dices entrelazando nuestros dedos aún sin darme la cara, un palabra, que tal vez no tenga sentido, pero que para mí es suficiente, apoyo mi cabeza sobre la tuya, y te abarzo con más fuerza, sin hacerte daño claro, jamás te haría daño, nunca, primero muerto.

"Siempre." Digo en un susurro a lo que tú te giras a verme, mis ojos se posan sobre los tuyos, no necesitas decirme nada, todo está en tus ojos, tus ojos hablan por ti y me dicen lo que necesito.

Si te ahogas te salvare

si te quemas te ayudare

si te lastimas te curare

Porque te amo

porque te quiero

porque eres mío

Tu tambien harás lo mismo

Tu también me amas

Tu también me quieres

Yo también soy tuyo.

"Siempre." Repito antes de que nuestras bocas se encuentren, como si estuvieran hechas la una para la otra, y tal vez sea así, somo el uno para el otro, son las cosas de la vida mas no el destino las que nos hicieron encontrarnos. No creo en el destino porque el destino no ha sido bueno conmigo.

"Siempre" Vuelvo a decir cuando nos separamos.

Aunque tal vez siempre no sea suficiente.

Fin.

Tuve un problema con las tildes en el poema (si es que se le puede llamar así) pero creo que se entiende...

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