Aquí está Amai-chan con un nuevo capítulo de "El Camino Perdido" ^^, espero
que les guste, ya tendremos cometarios al final, así que disfruten...y no
me maten por lo que leerán a continuación u_u.
ACLARACIÓN: Gravitation NO, léanlo bien...NO me pertenece T_T (ya sólo les falta dispararme), aunque decir eso está de más u.u (ya todas lo saben ¬_¬), son propiedad de Maki Murakami-sensei, yo solamente utilizo a los personajes para hacerlos partícipes de mis locas... repito "locas" fantasías =P.
NOTA: Bueno, ya saben que a Shu-chan no le digo Shuichi por X-razón ya conocida. Sin más dudas vamos al capítulo.
CAPÍTULO 9: ENTRE SUEÑOS...
En el capítulo anterior:
No alcanzaba a ver nada más allá de la luz que emitían las luces del coche, siguió su curso hasta que pudo divisar "algo" que obstruía su camino salía de la nada,...un momento...no era algo.....era "alguien", al parecer un niño había tenido la imprudencia de jugar en medio camino, de nada serviría frenar estaba demasiado cerca, tocó la bocina varias veces intentando que se apartara, pero parecía no escucharla.
-Maldita sea!- de repente, las manos al igual que todo su cuerpo comenzaron a temblarle cuando notó que la persona que tenía en frente volteó hacia él, tenía la mirada perdida, pero esos ojos eran inconfundibles, ¡no podía ser!, ¿era un espejismo?, el joven que tenía delante era...era...- Shuichi.....SHUICHIIIII!!!-
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Con todas sus fuerzas pisó el freno, pero sus intentos fueron vanos, el coche arremetió fuertemente contra el chico, el cual fue lanzado varios metros adelante a causa del impacto.
Las marcas de sangre en el parabrisas le alertaron de lo peor, lo primero que hizo cuando el coche se detuvo por completo fue salir corriendo a toda prisa.
Sus piernas le llevaron donde permanecía el cuerpo ensangrentado del muchacho, cayó de rodillas ante él y lo cogió en brazos.
-Yuki...¿eres tú?...- un débil hilo de voz, apenas audible escapó de los labios del pequeño.
-Si Shuichi,....aquí estoy- respondió con la voz entrecortada debido a que comenzaba a llorar.
-¿Por qué Yuki...?,....¿por qué me haces daño?- gruesas lágrimas acompañaron su voz que era aún más débil que la de antes.
-No Shuichi!, yo no quería lastimarte, ¡perdóname!, ¡perdóname!, no te vi, LO SIENTO!- Eiri hundió la cabeza en el pecho de Shuichi, bañándose con la sangre que emanaba de él, sangre que se mezclaba con las lágrimas del escritor.
-Yuki...no llores...no me gusta verte llorar...- le ofreció una sonrisa sincera, posó una mano en la mejilla del escritor, ésta fue deslizándose de manera delicada y cariñosa hasta que resbaló pesadamente al suelo, los párpados cayeron suavemente escondiendo sus hermosos ojos violeta a la vez que su respiración se pausaba por completo.
-¿Shuichi?, Shu...Shuichi!, SHUICHI RESPÓNDEME!- sacudió el cuerpo ya sin vida del muchacho, lo atrajo hacia sí completamente abrazándolo de manera posesiva –Shuichi ahora que te encuentro, otra vez....otra vez NO!, NO ME DEJES!!- pequeñas gotas de lluvia cayeron acompañando a sus lágrimas, su corazón se desmoronaba una vez más.
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Ryuichi se dirigía a toda prisa a la oficina de su compañero de grupo y presidente de NG. Tenía que sostener una muy dura conversación con él, y esta vez no iba dejar pasar nada en absoluto.
En medio camino casi choca con Sakano, a quien no vio debido a que estaba bastante concentrado en lo que iba a decirle a Thoma.
Sakano se sorprendió al ver la actitud del vocalista de Nittle Grasper, ésta vez no tenía la expresión aniñada que siempre lo caracterizaba. No era un secreto que él poseía dos personalidades distintas, una el hombre frío, calculador y la otra el niño caprichoso que adoraba las cosas dulces y a su Kumagoro, algo malo debía de estar pasando para que Sakuma-san se comportara de esa manera.
El cantante de NG tocó dos veces a la puerta y al oír la voz de Seguchi indicándole que pasara abrió esta para ingresar.
-¿Ryuichi?, no pensé que fueras tú, ¿en qué te puedo ayudar?-
-Sabes muy bien por qué vengo Thoma, es por lo de tu reacción con Hiro-kun-
-Ah!, ya veo, al parecer el guitarrista de cuarta no puede solucionar sus propios problemas solo- dijo con un tono de sarcasmo.
-¿Qué pasa contigo Thoma?, te noto diferente, tú no solías ser así-
-Las personas cambian Ryuichi, si en este mundo no pones los pies sobre la tierra....pierdes- giró la vista para apreciar el paisaje de la ciudad desde su ventana.
-Es una lástima oírte decir eso, ¿desde cuándo eres tan egoísta?- Ryuichi estaba decepcionado, el haber ganado fama y fortuna habían cambiado a Thoma, su corazón se hacía duro.
-Yo soy el que siente lástima por ti Ryuichi, con los años debías de haber aprendido, pero veo que no es así-
-Ja...- suspiró el cantante encogiéndose de hombros -...eres imposible- se dio media vuelta y salió azotando la puerta, no soportaba un segundo más estar ante un hombre que no aceptaría sus errores por más que quisiera. Insistir no tenía sentido, Thoma no lo escucharía, lo único que le quedaba era recurrir al poco sano juicio que aún rogaba que tuviera su amigo.
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El corto sueño que tuvo le hizo estremecerse, ¿y si pasaba algo similar?, sacudió su cabeza tratando de volver a la realidad. Solo una cosa tenía importancia en su mente y en su corazón y esa era el bienestar de Shuichi.
El lugar fue invadido por el estrepitoso sonido que produjo el automóvil a frenar. El rubio escritor al darse cuenta de que no conseguiría detenerse a tiempo optó por girar el volante todo lo que le diera hacia la derecha.
No le importaba lo que pudiera pasarle a sí, nunca se perdonaría el hacerle daño a la persona que significaba todo para él....porque ése chico era....era....
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Ése coche negro se le acercaba peligrosamente y él no podía dar ni un solo paso para escapar, no entraba completamente en cuenta de lo que le estaba pasando, en lo único que pensaba era en las palabras de Shirou, ¿Éste era el peligro del que tanto le hablaba?, se reprochaba así mismo el haberle desobedecido, pero ya era tarde, nuevamente las imágenes se le hacían borrosas y comenzaba a perder el sentido.
El auto impactó contra un poste de alumbrado, el cual finalmente detuvo el coche de Yuki.
La oscuridad entremezclada con el silencio se apoderó del ambiente, una calma preocupante.
Los varios minutos de serenidad absoluta fueron rotos por los leves movimientos del chico pelirrosa al despertar.
Algo mareado consiguió ponerse en pie, miró a su alrededor intentando recordar lo que había pasado. Cuando pudo divisar el coche negro que se había estrellado el corazón se le heló.
Muy preocupado se apresuró a donde estaba el automóvil, al abrir la puerta encontró al conductor de éste con la cabeza sobre el volante, estaba malherido, y todo por su culpa. Con esfuerzos consiguió hacer que se enderezara.
Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al apreciar el rostro de aquel hombre, inmediatamente se apartó, como si ese sujeto le fuera a hacer algún tipo de daño, ¿era miedo lo que sentía?, comenzó a temblar, pero....¿por qué?...un extraño sentimiento se apoderó de él, no se atrevió a acercársele y mucho menos tocarlo de nuevo, algo en su interior se lo impedía.
Prefirió salir del vehículo, decidido se paró de nuevo en medio de la carretera esperando que algún automóvil pasara por allí o que al menos alguien lo escuchara, aspiró todo el aire que podían contener sus pulmones y con todas sus fuerzas pidió ayuda.
-AUXILIOOOOO!!!, ALGUIEN AYÚDENOS POR FAVOOOOOOOOR!!!-
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-¿Doctor Madler, cómo esta?- dijo muy preocupado el chico de largos cabellos color rosa.
-Gracias a Dios no fue nada grave- contestó el doctor acomodándose los lentes –solamente está inconsciente debido al golpe que se dio, pero no pasó a más-
-Uff!, no sabe el peso que me quita de encima, yo...yo....creí....creí que se moría por mi culpa- su mirada ya tranquila volvió a estar afligida, era el principal responsable del estado actual en el que se encontraba ese desconocido.
-Ya me comentaron las causas de este accidente...¿Koiichi tienes algo que decir?- interrogó seriamente el médico, un tipo joven de unos 30 años cuando mucho, que además había sido el encargado del tratamiento de Koiichi cuando este no podía caminar.
Koiichi empezó a sentirse peor, no era novedad que "todo" era su culpa y el médico no había sido el único encargado de hacérselo notar, suspiró resignado, después de la experiencia de hoy no estaba seguro de querer volver a salir de casa.
-Si, lo sé...yo soy el culpable que este así- respondió en un susurro.
-Creo que es conveniente hacerte algunos exámenes a ti también, esos desmayos no me parecen normales- intentó romper el incómodo silencio que se formó después de su último comentario -¿estas de acuerdo?- en un gesto de cariño revolvió el pelo del chico.
-La verdad...no, no tengo nada, le juro que estoy bien-
-Sé que detestas los hospitales, pero esa no es una excusa para que descuides tu salud, además Shirou...-
-Por favor no le diga nada a Shirou- bajó la cabeza de forma suplicante -si se entera que hoy salí de casa sin permiso, se enfadará conmigo- una enfermera se acercó al médico y le dijo algo al oído.
-Ya hablaremos de eso después, Koiichi pescarás un resfriado si sigues- dijo examinando al chico de pies a cabeza -toma esto- le entregó el abrigo que la enfermera de momentos atrás le había dejado -tengo otro paciente que atender, espérame unos 15 minutos, te llevaré a casa –dio media vuelta -enseguida regreso- y dejó al muchacho.
Con el susto que había pasado hasta olvidó el frío que aún le calaba los huesos, se puso el abrigo sintiendo que como éste lo aliviaba.
Miró su reloj de pulsera, casi eran las once de la noche, tenía algo de tiempo antes de que el doctor regresara. Por esta vez se había salvado, si no fuera porque el doctor lo conocía y sabía donde vivía-cosa que el no tenía ni idea-estaría en grandes aprietos.
Su conciencia no le dejaba en paz, una persona estaba en el hospital y todo por su imprudencia. Tenía que verlo antes de marcharse del hospital, para cerciorarse de que todo estuviera bien.
Finalmente y después de preguntar a medio mundo lo encontró, abrió la puerta de la habitación número 512 la cual estaba ocupada por ése desconocido tan intrigante, despacio y sin hacer ruido se adentró llegando hasta el borde de la cama.
Una pequeña silla de aquellas que son para las visitas estaba a un costado de ésta, la acomodó y tomó asiento.
El brazo del joven estaba conectado al pequeño tubo de suero, mientras que en el rostro llevaba una máscara de oxígeno. El accidente no había sido tan grave, pero por petición de Koiichi el doctor no escatimó en cuidados.
Su rostro se veía apacible, eso lo tranquilizaba más. El médico le aseguro que todo estaba bien, pero de todas maneras, si no lo veía nunca lo creería.
Admiró toda la habitación, se parecía mucho a la que él tenía cuando estaba en ése mismo hospital, sintió nostalgia. Los hospitales siempre tenían el mismo efecto en él, por eso no quería volver a estar en uno, aunque ahora se trataba de una ocasión distinta, él no era el que estaba mal, sino otra persona, alguien que no conocía, pero que por alguna razón le preocupaba, tenía una extraña sensación al estar con él.
Llevó una mano a la frente del joven rubio quitando algunos mechones de pelo que le cubrían los ojos, ¿cómo serían?, sentía gran curiosidad por verlos abiertos, pero no tendría otra oportunidad, estaba seguro de que jamás lo volvería a ver,...aunque quisiera... ¿estaba loco?, ¡cómo podía pensar eso!, sacudió la cabeza varias veces intentando sacar esos pensamientos, ¡no lo conocía!..... no lo conocería...nunca...
Tanto pensar le produjo sueño, apoyó la cabeza sobre la cama y sin querer muy cerca de la mano del herido, tanto que su respiración chocaba contra ésta. El sueño le fue venciendo hasta que quedó profundamente dormido.
Pasó algo de tiempo, la habitación se llenó por el silencio,....silencio que fue roto por una voz que en un susurro apenas audible articulaba el nombre de alguien....
-Yuki....-
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-¿Shuichi?...- la imagen del cantante rondaba los sueños del escritor, le estaba sonriendo como siempre, esa sonrisa llena de ternura y amor que solamente él le podía brindar.
Sintió una gran calidez, hacía tiempo que no se sentía igual, podría decir que estaba....¿feliz?, si, lo estaba...no quería despertar jamás, ¿y si se trataba de un sueño?, era tan doloroso volver a la realidad y no encontrarlo...
Fue despertando lentamente, parpadeó varias veces hasta abrir los ojos por completo, el contacto con las sábanas le indicó que estaba recostado en una cama, ¿pero dónde?, trató de guardar la calma, lo último que se le venía a la memoria era el momento en que Shuichi se le atravesaba en el camino, ¿acaso lo había arrollado?, se alarmó tan sólo de pensarlo.
Además la calidez que sentía en la mano derecha había desaparecido, tuvo un sueño en el que su pequeño cantante lo cuidaba, acercó la mano a su rostro para verla de cerca, luego volteó hacia su costado, las sábanas estaban algo revueltas....clara muestra de que alguien había pasado la noche allí.
-¿Todo lo he soñado...?- pasó delicadamente su mano por sobre la sábana, aunque fuera momentáneo quería seguir sintiendo ese calor, suspiró hondo –¿eh?....- sus dedos hicieron contacto con algo sumamente delgado y fino, tomó la "cosa" en cuestión y la visualizó mejor –pero...- sonrió para sí mismo al ver que entre sus dedos tenía un pequeño pelo color rosa –no era un sueño...-
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-Gracias por traerme Doctor Madler, perdone las molestias que le he causado- dijo Koiichi haciendo una pequeña reverencia.
-No ha sido nada, además esta de paso a mi departamento-
-De todas maneras le he perjudicado, espero me disculpe-
-No te preocupes...ah! y con respecto a Shirou....-Koiichi se puso nervioso, de seguro le delataría, y si eso pasaba...adiós a la confianza que Shirou le tenía, comenzó a hacer gestos de angustia, gestos que el médico inmediatamente notó-...con respecto a Shirou...ten calma, no le contaré nada...¿más tranquilo?- dijo sonriéndole al pequeño.
-¿En verdad?...- los ojos de Koiichi se pusieron cristalinos debido a las lágrimas que se acumularon en ellos –Gra...gracias, MUCHAS GRACIAS!!- abrazó sorpresivamente al médico, tan fuerte que lo estaba asfixiando.
-De na-nada, podrías hacerme un favor...- dijo con dificultad.
-¡Claro!, dígame cuál es y se lo cumplo gustoso- respondió el pelirrosa con una amplia sonrisa en el rostro.
-¿P-podrías...de-dejarme...respirar?-
-OH!, lo siento- el chico se apartó al momento mientras reía nerviosamente y se llevaba una mano detrás de la cabeza.
-Uy...creí que moría, Koiichi tienes mucha fuerza- se acomodó la ropa –no puedo creer que un chico tan enfermizo como tú tenga semejante energía-
-Tiene razón....- la sonrisa en su rostro desapareció transformándose en profunda tristeza, clavó la mirada en el suelo –por más que quiero no puedo dejar de sentir malestares....¿eso es señal de que voy a morirme?- volvió la vista hacia el médico como pidiendo respuestas.
-No!, No!, yo no quise decir eso...lamento haber tocado el tema- trató de disculparse, no advirtió que sus palabras fueran a lastimar de tal manera al joven -¡claro que no te vas a morir!-
Koiichi alzó la vista contemplando las estrellas...una en particular, le parecían muy bonitas, aquel destello que las caracterizaba siempre lo embelesaban –no se puede hacer nada contra el destino...- dijo tristemente –una luz...nunca es eterna...- la estrella que observaba fijamente comenzó a moverse, su brillo se intensificó por unos segundos...pero poco a poco se fue apagando, desvaneciéndose en el infinito, 'Como una estrella fugaz', pensó.
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El rubio escritor se encontraba de pie frente a la ventana de su habitación con la mano izquierda sobre ésta, pensando en todo lo que le había sucedido ése día.
Momentos atrás conversó con una de las enfermeras, le preguntó sobre la persona que le había llevado allá, pero ella se negó a responderle, intentó averiguarlo en otras personas, pero siempre obtenía el mismo resultado.
-Shuichi ¿dónde estas?, estoy seguro que todo esto no fue producto de mi imaginación, ¿acaso me estoy volviendo loco?...- sonrió para sus adentros -si es así...prefiero vivir con esta locura y contigo a mi lado, que estar cuerdo y no tenerte. Te extraño....- no pudo reprimir una lágrima que escapó de sus dorados ojos.
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Después de despedirse del doctor decidió quedarse un momento en la sala a descansar en uno de los sofás, estaba exhausto, muchas aventuras para un día.
Sin duda lo mejor después de su paseo era haberse topado con ése sujeto, por alguna razón le parecía amable, otro en su lugar no hubiera expuesto su propia seguridad a la de un extraño, le debía la vida y por eso le estaba eternamente agradecido.
Le hubiese encantado haberlo conocido, pero no siempre uno puede hacer lo que quiere. Se levantó del sofá y fue en dirección a la ventana posando la mano derecha encima del frió vidrio del cual estaba compuesta.
Se le hacía imposible dejar de pensar en él.
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Y allí, a la luz de la luna dos personas separadas por el destino estaban unidas en pensamientos, su corazón, su alma, sus sentimientos eran parte del otro.
Unidos palma con palma sobre un cristal distinto en un ruego desesperado a la noche pedían solo una cosa.
-Quiero verte....- dijeron los dos al unísono.
CONTINUARÁ......
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NOTAS DE @M@I: Espero que el capítulo les haya gustado, me he puesto muy romántica pensando en estos dos apuestos muchachos ^///^. ¿Y qué se vendrá después?...pues quien sabe o.o....¡¿Se imaginan que la primera parte hubiera sido real?!...Ugh! NO!, de seguro Eli-chan me mataba en el acto!....Pobrecita de mi...apiádense! TT_TT, gracias a Dios fue un sueño de Eiri, de otra manera me encontraban x_x (Dead), tan joven que soy y con tantos enemigos encima, NOOOOO!!!.....pero ya saben...si me matan se quedan sin fic ^.^, así que tengo vida para rato!.
¡Gracias por todos sus reviews!, MINNA ARIGATOU, LAS QUIERO MUCHO!!, ¿qué haría sin ustedes? U.U, gracias a tantos reviews es que trato de actualizar los capítulos más rápido, ya saben: Escritora presionada + montón de reviews = Capítulos actualizados!. Ahora a responder ^Ô^.
nat-chan07:: ¡Gracias por decir que era emocionante!, trato de hacerlos lo más extensos posibles, si los hiciera cortos no podría expresar todo lo que mi cabecita ruega que salga!!. No te pierdas el próximo capítulo, Ja ne.
Nefichan NanoDa:: ¡Si que te perdiste!, es eso o no querías dejar review T_T, total ^^ no soy rencorosa, te perdono con que me dejes review en ésta y OJO ¬¬ no vuelvas a desaparecer...jajajajaja... PD: Perdona por no actualizar en ese mismo instante n_n.
Chihiro:: Pues aquí esta la continuación, espero no que te este gustando!.
Eli-chan1:: Sip, sip, ¡n_n si eres la presidenta!, seguro y casi te da un infarto cuando Shuichi se moría o_o OH NO!, pero como dije...me salve porque era un sueño, sino quién sabe lo que me harías!, Glup!. ¿Que admiras cómo escribo?...T_T Gracias, eso ayuda a mi autoestima, que por cierto, estaba muy baja.
Sadame:: Yuki si se volvía loco si atropellaba a mi Shu, no quise ser tan mala, por eso lo salve *pone cara de niña buena* ^^. Si ya pasó tu cumpleaños gomen, gracias por tomar el capítulo 8 como regalo!, nada me alegra más, así que dedicado a ti esta el 9!, Felicidades!...aunque tarde!.
Lupi-chan:: También pensaba en la segunda opción "Hiro", pero se me hizo más bonita con Yuki *o* ¿no lo crees?, bueno se que los dejé con más dudas pero se irán aclarando poco a poco, gracias por decir que escribo bien (más puntos a mi autoestima).
Zafiro:: ¡Me encanta que seas adicta a mi historia! n_nU, y si creíste que Yuki ya sufrió bastante no has visto nada aún!! Muahahaha *rie como desquiciada*, que mala soy.
zhakdna-yhizet:: Como eres nueva no sabes...mi papá me quita la PC para hacer sus cosas ¬¬*, ya me lo hizo en otras ocasiones..y lo peor...CUANDO ESTOY MÁS INSPIRADA!! Snif! Snif!, trato de actualizar lo más pronto posible, claro si tengo porras del público ^_^.
Zekhen-angel and Zheken:: Tienes toda la razón, ¿Cómo será el reencuentro entre Shuichi y Yuki?...¿lo habrá?...ya veremos.
Haruka:: Tengo fama de mala...y eso me gusta! ., y de que lo continúo...es un hecho, ya dije que no me gusta dejar las cosas a medias, por eso no he comenzado con el nuevo fic que tengo en mente... "OJO que también es de Gravitation", prefiero terminar este antes para así no tener el problema de actualizar 2 jejejeje, espero que también lean el otro.
Akia Nekoi:: No eres a la única a la que se le sube el ego, ¿cómo crees que me siento con tanto review ^^?, ¿En verdad solo te metes en esta sección para ver si ya avancé?, ARIGATOU!! Jajajajaja, que no te "carcoma" la curiosidad, aquí esta el nuevo capítulo!! y pronto publicaré el próximo!.
Hikaru Itsuko:: Muajajaja, gomen por posponer el "Gran reencuentro" de Yuki con Shuichi, pero ese se viene para el siguiente, así que sean pacientes ^^, prometo que será emocionante!, gracias por leer.
Angy Kohai:: si, si, si, ¡aquí esta!, no vuelvo a dejarte en ese estado...¿o sí?
Dary Kyana:: ¿Y qué creías?, sería muy aburrido si se encuentran así nada más ¬¬, me hacen muy feliz al ver que les esta gustando.
BISHOUJO-HENTAI:: ¡¡DIOX!!...Ô~Ô, ¡QUÉ LE HAZ ESTADO HACIENDO AL POBRE DE YUKIIII!, ejem...la pregunta esta de más...¡¿qué no le habrás hecho al pobre u_u?!... OYE YUKI SI ME OYES PRESTA ATENCIÓN, SHUICHI VENDRÁ A RESCATARTE MUY PRONTO...(ojalá que así sea Y_Y, no aseguro nada)...ASÍ QUE AGUANTA!!!.
tasatir:: ¡OH!, Gracias Dary por hacerme propaganda gratis XDD!!. Ahora si hablando con tasatir, desde luego que podemos ser amigas ^^ como siempre puedes escribirme a mi e-mail, que por cierto es: amai_shirabe@hotmail.com, felicidades por adentrarte a este maravilloso mundo del Yaoi, que como te habrás dado cuenta tiene muchas seguidoras, es que es lo mejor de lo mejor!!.
chibi_girl_hentai:: Gomen, gomen, sin la PC en mis manos es imposible actualizar rápido TT_TT, pero hago todo lo que puedo, así que no me maten :D.
Gracias a tod@s nano da!, en especial a las que nunca dejan de escribirme al mail, a Claudia-chan (perdona por el retraso), Palagata, zzagide, Selpelin, Tifanny-chan, chibi_girl_hentai, Natalia, Mika Sakuma, Pares y pricesserenity.
Norikokuchan:: Me preguntaste por qué el título "El Camino perdido", pues eso es simple, Shuichi ya no recuerda nada o sea perdió el camino que tenía, camino en el cual estaba con Yuki, ahora la pregunta es: ¿Podrá retomarlo de algún modo?, eso lo descubriremos después. Sayonara!.
Nos vemos en el capítulo 10 que intentaré publicar lo antes posible, gracias por adelantado a los reviews, Ja ne! nano da!
ACLARACIÓN: Gravitation NO, léanlo bien...NO me pertenece T_T (ya sólo les falta dispararme), aunque decir eso está de más u.u (ya todas lo saben ¬_¬), son propiedad de Maki Murakami-sensei, yo solamente utilizo a los personajes para hacerlos partícipes de mis locas... repito "locas" fantasías =P.
NOTA: Bueno, ya saben que a Shu-chan no le digo Shuichi por X-razón ya conocida. Sin más dudas vamos al capítulo.
CAPÍTULO 9: ENTRE SUEÑOS...
En el capítulo anterior:
No alcanzaba a ver nada más allá de la luz que emitían las luces del coche, siguió su curso hasta que pudo divisar "algo" que obstruía su camino salía de la nada,...un momento...no era algo.....era "alguien", al parecer un niño había tenido la imprudencia de jugar en medio camino, de nada serviría frenar estaba demasiado cerca, tocó la bocina varias veces intentando que se apartara, pero parecía no escucharla.
-Maldita sea!- de repente, las manos al igual que todo su cuerpo comenzaron a temblarle cuando notó que la persona que tenía en frente volteó hacia él, tenía la mirada perdida, pero esos ojos eran inconfundibles, ¡no podía ser!, ¿era un espejismo?, el joven que tenía delante era...era...- Shuichi.....SHUICHIIIII!!!-
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Con todas sus fuerzas pisó el freno, pero sus intentos fueron vanos, el coche arremetió fuertemente contra el chico, el cual fue lanzado varios metros adelante a causa del impacto.
Las marcas de sangre en el parabrisas le alertaron de lo peor, lo primero que hizo cuando el coche se detuvo por completo fue salir corriendo a toda prisa.
Sus piernas le llevaron donde permanecía el cuerpo ensangrentado del muchacho, cayó de rodillas ante él y lo cogió en brazos.
-Yuki...¿eres tú?...- un débil hilo de voz, apenas audible escapó de los labios del pequeño.
-Si Shuichi,....aquí estoy- respondió con la voz entrecortada debido a que comenzaba a llorar.
-¿Por qué Yuki...?,....¿por qué me haces daño?- gruesas lágrimas acompañaron su voz que era aún más débil que la de antes.
-No Shuichi!, yo no quería lastimarte, ¡perdóname!, ¡perdóname!, no te vi, LO SIENTO!- Eiri hundió la cabeza en el pecho de Shuichi, bañándose con la sangre que emanaba de él, sangre que se mezclaba con las lágrimas del escritor.
-Yuki...no llores...no me gusta verte llorar...- le ofreció una sonrisa sincera, posó una mano en la mejilla del escritor, ésta fue deslizándose de manera delicada y cariñosa hasta que resbaló pesadamente al suelo, los párpados cayeron suavemente escondiendo sus hermosos ojos violeta a la vez que su respiración se pausaba por completo.
-¿Shuichi?, Shu...Shuichi!, SHUICHI RESPÓNDEME!- sacudió el cuerpo ya sin vida del muchacho, lo atrajo hacia sí completamente abrazándolo de manera posesiva –Shuichi ahora que te encuentro, otra vez....otra vez NO!, NO ME DEJES!!- pequeñas gotas de lluvia cayeron acompañando a sus lágrimas, su corazón se desmoronaba una vez más.
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Ryuichi se dirigía a toda prisa a la oficina de su compañero de grupo y presidente de NG. Tenía que sostener una muy dura conversación con él, y esta vez no iba dejar pasar nada en absoluto.
En medio camino casi choca con Sakano, a quien no vio debido a que estaba bastante concentrado en lo que iba a decirle a Thoma.
Sakano se sorprendió al ver la actitud del vocalista de Nittle Grasper, ésta vez no tenía la expresión aniñada que siempre lo caracterizaba. No era un secreto que él poseía dos personalidades distintas, una el hombre frío, calculador y la otra el niño caprichoso que adoraba las cosas dulces y a su Kumagoro, algo malo debía de estar pasando para que Sakuma-san se comportara de esa manera.
El cantante de NG tocó dos veces a la puerta y al oír la voz de Seguchi indicándole que pasara abrió esta para ingresar.
-¿Ryuichi?, no pensé que fueras tú, ¿en qué te puedo ayudar?-
-Sabes muy bien por qué vengo Thoma, es por lo de tu reacción con Hiro-kun-
-Ah!, ya veo, al parecer el guitarrista de cuarta no puede solucionar sus propios problemas solo- dijo con un tono de sarcasmo.
-¿Qué pasa contigo Thoma?, te noto diferente, tú no solías ser así-
-Las personas cambian Ryuichi, si en este mundo no pones los pies sobre la tierra....pierdes- giró la vista para apreciar el paisaje de la ciudad desde su ventana.
-Es una lástima oírte decir eso, ¿desde cuándo eres tan egoísta?- Ryuichi estaba decepcionado, el haber ganado fama y fortuna habían cambiado a Thoma, su corazón se hacía duro.
-Yo soy el que siente lástima por ti Ryuichi, con los años debías de haber aprendido, pero veo que no es así-
-Ja...- suspiró el cantante encogiéndose de hombros -...eres imposible- se dio media vuelta y salió azotando la puerta, no soportaba un segundo más estar ante un hombre que no aceptaría sus errores por más que quisiera. Insistir no tenía sentido, Thoma no lo escucharía, lo único que le quedaba era recurrir al poco sano juicio que aún rogaba que tuviera su amigo.
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El corto sueño que tuvo le hizo estremecerse, ¿y si pasaba algo similar?, sacudió su cabeza tratando de volver a la realidad. Solo una cosa tenía importancia en su mente y en su corazón y esa era el bienestar de Shuichi.
El lugar fue invadido por el estrepitoso sonido que produjo el automóvil a frenar. El rubio escritor al darse cuenta de que no conseguiría detenerse a tiempo optó por girar el volante todo lo que le diera hacia la derecha.
No le importaba lo que pudiera pasarle a sí, nunca se perdonaría el hacerle daño a la persona que significaba todo para él....porque ése chico era....era....
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Ése coche negro se le acercaba peligrosamente y él no podía dar ni un solo paso para escapar, no entraba completamente en cuenta de lo que le estaba pasando, en lo único que pensaba era en las palabras de Shirou, ¿Éste era el peligro del que tanto le hablaba?, se reprochaba así mismo el haberle desobedecido, pero ya era tarde, nuevamente las imágenes se le hacían borrosas y comenzaba a perder el sentido.
El auto impactó contra un poste de alumbrado, el cual finalmente detuvo el coche de Yuki.
La oscuridad entremezclada con el silencio se apoderó del ambiente, una calma preocupante.
Los varios minutos de serenidad absoluta fueron rotos por los leves movimientos del chico pelirrosa al despertar.
Algo mareado consiguió ponerse en pie, miró a su alrededor intentando recordar lo que había pasado. Cuando pudo divisar el coche negro que se había estrellado el corazón se le heló.
Muy preocupado se apresuró a donde estaba el automóvil, al abrir la puerta encontró al conductor de éste con la cabeza sobre el volante, estaba malherido, y todo por su culpa. Con esfuerzos consiguió hacer que se enderezara.
Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al apreciar el rostro de aquel hombre, inmediatamente se apartó, como si ese sujeto le fuera a hacer algún tipo de daño, ¿era miedo lo que sentía?, comenzó a temblar, pero....¿por qué?...un extraño sentimiento se apoderó de él, no se atrevió a acercársele y mucho menos tocarlo de nuevo, algo en su interior se lo impedía.
Prefirió salir del vehículo, decidido se paró de nuevo en medio de la carretera esperando que algún automóvil pasara por allí o que al menos alguien lo escuchara, aspiró todo el aire que podían contener sus pulmones y con todas sus fuerzas pidió ayuda.
-AUXILIOOOOO!!!, ALGUIEN AYÚDENOS POR FAVOOOOOOOOR!!!-
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-¿Doctor Madler, cómo esta?- dijo muy preocupado el chico de largos cabellos color rosa.
-Gracias a Dios no fue nada grave- contestó el doctor acomodándose los lentes –solamente está inconsciente debido al golpe que se dio, pero no pasó a más-
-Uff!, no sabe el peso que me quita de encima, yo...yo....creí....creí que se moría por mi culpa- su mirada ya tranquila volvió a estar afligida, era el principal responsable del estado actual en el que se encontraba ese desconocido.
-Ya me comentaron las causas de este accidente...¿Koiichi tienes algo que decir?- interrogó seriamente el médico, un tipo joven de unos 30 años cuando mucho, que además había sido el encargado del tratamiento de Koiichi cuando este no podía caminar.
Koiichi empezó a sentirse peor, no era novedad que "todo" era su culpa y el médico no había sido el único encargado de hacérselo notar, suspiró resignado, después de la experiencia de hoy no estaba seguro de querer volver a salir de casa.
-Si, lo sé...yo soy el culpable que este así- respondió en un susurro.
-Creo que es conveniente hacerte algunos exámenes a ti también, esos desmayos no me parecen normales- intentó romper el incómodo silencio que se formó después de su último comentario -¿estas de acuerdo?- en un gesto de cariño revolvió el pelo del chico.
-La verdad...no, no tengo nada, le juro que estoy bien-
-Sé que detestas los hospitales, pero esa no es una excusa para que descuides tu salud, además Shirou...-
-Por favor no le diga nada a Shirou- bajó la cabeza de forma suplicante -si se entera que hoy salí de casa sin permiso, se enfadará conmigo- una enfermera se acercó al médico y le dijo algo al oído.
-Ya hablaremos de eso después, Koiichi pescarás un resfriado si sigues- dijo examinando al chico de pies a cabeza -toma esto- le entregó el abrigo que la enfermera de momentos atrás le había dejado -tengo otro paciente que atender, espérame unos 15 minutos, te llevaré a casa –dio media vuelta -enseguida regreso- y dejó al muchacho.
Con el susto que había pasado hasta olvidó el frío que aún le calaba los huesos, se puso el abrigo sintiendo que como éste lo aliviaba.
Miró su reloj de pulsera, casi eran las once de la noche, tenía algo de tiempo antes de que el doctor regresara. Por esta vez se había salvado, si no fuera porque el doctor lo conocía y sabía donde vivía-cosa que el no tenía ni idea-estaría en grandes aprietos.
Su conciencia no le dejaba en paz, una persona estaba en el hospital y todo por su imprudencia. Tenía que verlo antes de marcharse del hospital, para cerciorarse de que todo estuviera bien.
Finalmente y después de preguntar a medio mundo lo encontró, abrió la puerta de la habitación número 512 la cual estaba ocupada por ése desconocido tan intrigante, despacio y sin hacer ruido se adentró llegando hasta el borde de la cama.
Una pequeña silla de aquellas que son para las visitas estaba a un costado de ésta, la acomodó y tomó asiento.
El brazo del joven estaba conectado al pequeño tubo de suero, mientras que en el rostro llevaba una máscara de oxígeno. El accidente no había sido tan grave, pero por petición de Koiichi el doctor no escatimó en cuidados.
Su rostro se veía apacible, eso lo tranquilizaba más. El médico le aseguro que todo estaba bien, pero de todas maneras, si no lo veía nunca lo creería.
Admiró toda la habitación, se parecía mucho a la que él tenía cuando estaba en ése mismo hospital, sintió nostalgia. Los hospitales siempre tenían el mismo efecto en él, por eso no quería volver a estar en uno, aunque ahora se trataba de una ocasión distinta, él no era el que estaba mal, sino otra persona, alguien que no conocía, pero que por alguna razón le preocupaba, tenía una extraña sensación al estar con él.
Llevó una mano a la frente del joven rubio quitando algunos mechones de pelo que le cubrían los ojos, ¿cómo serían?, sentía gran curiosidad por verlos abiertos, pero no tendría otra oportunidad, estaba seguro de que jamás lo volvería a ver,...aunque quisiera... ¿estaba loco?, ¡cómo podía pensar eso!, sacudió la cabeza varias veces intentando sacar esos pensamientos, ¡no lo conocía!..... no lo conocería...nunca...
Tanto pensar le produjo sueño, apoyó la cabeza sobre la cama y sin querer muy cerca de la mano del herido, tanto que su respiración chocaba contra ésta. El sueño le fue venciendo hasta que quedó profundamente dormido.
Pasó algo de tiempo, la habitación se llenó por el silencio,....silencio que fue roto por una voz que en un susurro apenas audible articulaba el nombre de alguien....
-Yuki....-
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-¿Shuichi?...- la imagen del cantante rondaba los sueños del escritor, le estaba sonriendo como siempre, esa sonrisa llena de ternura y amor que solamente él le podía brindar.
Sintió una gran calidez, hacía tiempo que no se sentía igual, podría decir que estaba....¿feliz?, si, lo estaba...no quería despertar jamás, ¿y si se trataba de un sueño?, era tan doloroso volver a la realidad y no encontrarlo...
Fue despertando lentamente, parpadeó varias veces hasta abrir los ojos por completo, el contacto con las sábanas le indicó que estaba recostado en una cama, ¿pero dónde?, trató de guardar la calma, lo último que se le venía a la memoria era el momento en que Shuichi se le atravesaba en el camino, ¿acaso lo había arrollado?, se alarmó tan sólo de pensarlo.
Además la calidez que sentía en la mano derecha había desaparecido, tuvo un sueño en el que su pequeño cantante lo cuidaba, acercó la mano a su rostro para verla de cerca, luego volteó hacia su costado, las sábanas estaban algo revueltas....clara muestra de que alguien había pasado la noche allí.
-¿Todo lo he soñado...?- pasó delicadamente su mano por sobre la sábana, aunque fuera momentáneo quería seguir sintiendo ese calor, suspiró hondo –¿eh?....- sus dedos hicieron contacto con algo sumamente delgado y fino, tomó la "cosa" en cuestión y la visualizó mejor –pero...- sonrió para sí mismo al ver que entre sus dedos tenía un pequeño pelo color rosa –no era un sueño...-
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-Gracias por traerme Doctor Madler, perdone las molestias que le he causado- dijo Koiichi haciendo una pequeña reverencia.
-No ha sido nada, además esta de paso a mi departamento-
-De todas maneras le he perjudicado, espero me disculpe-
-No te preocupes...ah! y con respecto a Shirou....-Koiichi se puso nervioso, de seguro le delataría, y si eso pasaba...adiós a la confianza que Shirou le tenía, comenzó a hacer gestos de angustia, gestos que el médico inmediatamente notó-...con respecto a Shirou...ten calma, no le contaré nada...¿más tranquilo?- dijo sonriéndole al pequeño.
-¿En verdad?...- los ojos de Koiichi se pusieron cristalinos debido a las lágrimas que se acumularon en ellos –Gra...gracias, MUCHAS GRACIAS!!- abrazó sorpresivamente al médico, tan fuerte que lo estaba asfixiando.
-De na-nada, podrías hacerme un favor...- dijo con dificultad.
-¡Claro!, dígame cuál es y se lo cumplo gustoso- respondió el pelirrosa con una amplia sonrisa en el rostro.
-¿P-podrías...de-dejarme...respirar?-
-OH!, lo siento- el chico se apartó al momento mientras reía nerviosamente y se llevaba una mano detrás de la cabeza.
-Uy...creí que moría, Koiichi tienes mucha fuerza- se acomodó la ropa –no puedo creer que un chico tan enfermizo como tú tenga semejante energía-
-Tiene razón....- la sonrisa en su rostro desapareció transformándose en profunda tristeza, clavó la mirada en el suelo –por más que quiero no puedo dejar de sentir malestares....¿eso es señal de que voy a morirme?- volvió la vista hacia el médico como pidiendo respuestas.
-No!, No!, yo no quise decir eso...lamento haber tocado el tema- trató de disculparse, no advirtió que sus palabras fueran a lastimar de tal manera al joven -¡claro que no te vas a morir!-
Koiichi alzó la vista contemplando las estrellas...una en particular, le parecían muy bonitas, aquel destello que las caracterizaba siempre lo embelesaban –no se puede hacer nada contra el destino...- dijo tristemente –una luz...nunca es eterna...- la estrella que observaba fijamente comenzó a moverse, su brillo se intensificó por unos segundos...pero poco a poco se fue apagando, desvaneciéndose en el infinito, 'Como una estrella fugaz', pensó.
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El rubio escritor se encontraba de pie frente a la ventana de su habitación con la mano izquierda sobre ésta, pensando en todo lo que le había sucedido ése día.
Momentos atrás conversó con una de las enfermeras, le preguntó sobre la persona que le había llevado allá, pero ella se negó a responderle, intentó averiguarlo en otras personas, pero siempre obtenía el mismo resultado.
-Shuichi ¿dónde estas?, estoy seguro que todo esto no fue producto de mi imaginación, ¿acaso me estoy volviendo loco?...- sonrió para sus adentros -si es así...prefiero vivir con esta locura y contigo a mi lado, que estar cuerdo y no tenerte. Te extraño....- no pudo reprimir una lágrima que escapó de sus dorados ojos.
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Después de despedirse del doctor decidió quedarse un momento en la sala a descansar en uno de los sofás, estaba exhausto, muchas aventuras para un día.
Sin duda lo mejor después de su paseo era haberse topado con ése sujeto, por alguna razón le parecía amable, otro en su lugar no hubiera expuesto su propia seguridad a la de un extraño, le debía la vida y por eso le estaba eternamente agradecido.
Le hubiese encantado haberlo conocido, pero no siempre uno puede hacer lo que quiere. Se levantó del sofá y fue en dirección a la ventana posando la mano derecha encima del frió vidrio del cual estaba compuesta.
Se le hacía imposible dejar de pensar en él.
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Y allí, a la luz de la luna dos personas separadas por el destino estaban unidas en pensamientos, su corazón, su alma, sus sentimientos eran parte del otro.
Unidos palma con palma sobre un cristal distinto en un ruego desesperado a la noche pedían solo una cosa.
-Quiero verte....- dijeron los dos al unísono.
CONTINUARÁ......
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NOTAS DE @M@I: Espero que el capítulo les haya gustado, me he puesto muy romántica pensando en estos dos apuestos muchachos ^///^. ¿Y qué se vendrá después?...pues quien sabe o.o....¡¿Se imaginan que la primera parte hubiera sido real?!...Ugh! NO!, de seguro Eli-chan me mataba en el acto!....Pobrecita de mi...apiádense! TT_TT, gracias a Dios fue un sueño de Eiri, de otra manera me encontraban x_x (Dead), tan joven que soy y con tantos enemigos encima, NOOOOO!!!.....pero ya saben...si me matan se quedan sin fic ^.^, así que tengo vida para rato!.
¡Gracias por todos sus reviews!, MINNA ARIGATOU, LAS QUIERO MUCHO!!, ¿qué haría sin ustedes? U.U, gracias a tantos reviews es que trato de actualizar los capítulos más rápido, ya saben: Escritora presionada + montón de reviews = Capítulos actualizados!. Ahora a responder ^Ô^.
nat-chan07:: ¡Gracias por decir que era emocionante!, trato de hacerlos lo más extensos posibles, si los hiciera cortos no podría expresar todo lo que mi cabecita ruega que salga!!. No te pierdas el próximo capítulo, Ja ne.
Nefichan NanoDa:: ¡Si que te perdiste!, es eso o no querías dejar review T_T, total ^^ no soy rencorosa, te perdono con que me dejes review en ésta y OJO ¬¬ no vuelvas a desaparecer...jajajajaja... PD: Perdona por no actualizar en ese mismo instante n_n.
Chihiro:: Pues aquí esta la continuación, espero no que te este gustando!.
Eli-chan1:: Sip, sip, ¡n_n si eres la presidenta!, seguro y casi te da un infarto cuando Shuichi se moría o_o OH NO!, pero como dije...me salve porque era un sueño, sino quién sabe lo que me harías!, Glup!. ¿Que admiras cómo escribo?...T_T Gracias, eso ayuda a mi autoestima, que por cierto, estaba muy baja.
Sadame:: Yuki si se volvía loco si atropellaba a mi Shu, no quise ser tan mala, por eso lo salve *pone cara de niña buena* ^^. Si ya pasó tu cumpleaños gomen, gracias por tomar el capítulo 8 como regalo!, nada me alegra más, así que dedicado a ti esta el 9!, Felicidades!...aunque tarde!.
Lupi-chan:: También pensaba en la segunda opción "Hiro", pero se me hizo más bonita con Yuki *o* ¿no lo crees?, bueno se que los dejé con más dudas pero se irán aclarando poco a poco, gracias por decir que escribo bien (más puntos a mi autoestima).
Zafiro:: ¡Me encanta que seas adicta a mi historia! n_nU, y si creíste que Yuki ya sufrió bastante no has visto nada aún!! Muahahaha *rie como desquiciada*, que mala soy.
zhakdna-yhizet:: Como eres nueva no sabes...mi papá me quita la PC para hacer sus cosas ¬¬*, ya me lo hizo en otras ocasiones..y lo peor...CUANDO ESTOY MÁS INSPIRADA!! Snif! Snif!, trato de actualizar lo más pronto posible, claro si tengo porras del público ^_^.
Zekhen-angel and Zheken:: Tienes toda la razón, ¿Cómo será el reencuentro entre Shuichi y Yuki?...¿lo habrá?...ya veremos.
Haruka:: Tengo fama de mala...y eso me gusta! ., y de que lo continúo...es un hecho, ya dije que no me gusta dejar las cosas a medias, por eso no he comenzado con el nuevo fic que tengo en mente... "OJO que también es de Gravitation", prefiero terminar este antes para así no tener el problema de actualizar 2 jejejeje, espero que también lean el otro.
Akia Nekoi:: No eres a la única a la que se le sube el ego, ¿cómo crees que me siento con tanto review ^^?, ¿En verdad solo te metes en esta sección para ver si ya avancé?, ARIGATOU!! Jajajajaja, que no te "carcoma" la curiosidad, aquí esta el nuevo capítulo!! y pronto publicaré el próximo!.
Hikaru Itsuko:: Muajajaja, gomen por posponer el "Gran reencuentro" de Yuki con Shuichi, pero ese se viene para el siguiente, así que sean pacientes ^^, prometo que será emocionante!, gracias por leer.
Angy Kohai:: si, si, si, ¡aquí esta!, no vuelvo a dejarte en ese estado...¿o sí?
Dary Kyana:: ¿Y qué creías?, sería muy aburrido si se encuentran así nada más ¬¬, me hacen muy feliz al ver que les esta gustando.
BISHOUJO-HENTAI:: ¡¡DIOX!!...Ô~Ô, ¡QUÉ LE HAZ ESTADO HACIENDO AL POBRE DE YUKIIII!, ejem...la pregunta esta de más...¡¿qué no le habrás hecho al pobre u_u?!... OYE YUKI SI ME OYES PRESTA ATENCIÓN, SHUICHI VENDRÁ A RESCATARTE MUY PRONTO...(ojalá que así sea Y_Y, no aseguro nada)...ASÍ QUE AGUANTA!!!.
tasatir:: ¡OH!, Gracias Dary por hacerme propaganda gratis XDD!!. Ahora si hablando con tasatir, desde luego que podemos ser amigas ^^ como siempre puedes escribirme a mi e-mail, que por cierto es: amai_shirabe@hotmail.com, felicidades por adentrarte a este maravilloso mundo del Yaoi, que como te habrás dado cuenta tiene muchas seguidoras, es que es lo mejor de lo mejor!!.
chibi_girl_hentai:: Gomen, gomen, sin la PC en mis manos es imposible actualizar rápido TT_TT, pero hago todo lo que puedo, así que no me maten :D.
Gracias a tod@s nano da!, en especial a las que nunca dejan de escribirme al mail, a Claudia-chan (perdona por el retraso), Palagata, zzagide, Selpelin, Tifanny-chan, chibi_girl_hentai, Natalia, Mika Sakuma, Pares y pricesserenity.
Norikokuchan:: Me preguntaste por qué el título "El Camino perdido", pues eso es simple, Shuichi ya no recuerda nada o sea perdió el camino que tenía, camino en el cual estaba con Yuki, ahora la pregunta es: ¿Podrá retomarlo de algún modo?, eso lo descubriremos después. Sayonara!.
Nos vemos en el capítulo 10 que intentaré publicar lo antes posible, gracias por adelantado a los reviews, Ja ne! nano da!