ACLARACIÓN: Gravitation no es de mi propiedad NOP, la dueña de todos sus
maravillosos personajes es Maki Murakami-sama, persona a la que admiro
muuuucho, yo solamente uso a Shuichi y compañía para crear historias locas
y enfermizas XDDDD!, disfruten leer tanto como yo lo hago al escribir :D.
NOTA: *Comienza a cantar* Shuichi es Koiichi, Koiichi es Shuichi, Shuichi es Koiichi, nano nano nano nano nano daaa~, nano nano nano nano nano daaa~ *fin de la canción*.
CAPÍTULO 10: FRENTE A TI.
En el capítulo anterior:
Y allí, a la luz de la luna dos personas separadas por el destino estaban unidas en pensamientos, su corazón, su alma, sus sentimientos eran parte del otro.
Unidos palma con palma sobre un cristal distinto en un ruego desesperado a la noche pedían solo una cosa.
-Quiero verte....- dijeron los dos al unísono.
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Shirou como siempre llegó bastante tarde, una de la madrugada para ser exactos, se dirigía a la habitación de Koiichi para asegurarse de que estuviera bien.
Ingresó sin hacer ruido y caminando de puntillas, acercándose al lugar donde descansaba su pequeño amante. Aquel rostro angelical iluminado con la tenue luz de la luna le hacía verse irresistible, un deseo enorme se apoderó del hombre que lo observaba fijamente.
Sin perder ningún centímetro de vista de ese cuerpo tan perfecto, se acercó con cautela, como una fiera que esta lista para atacar a su presa se acomodó con ambas manos y piernas a los lados del cuerpo dormido del pelirrosa, con un movimiento suave pero seguro acercó su rostro a aquella boca semiabierta que le invitaba a besarla.
El contacto con esos suaves y deliciosos labios era la gloria, adentró su lengua al interior tratando de saborear todos y cada uno de los exquisitos sabores que poseía tan dulce persona.
Koiichi al sentir los labios de "alguien" sobre los suyos se sobresaltó, apartó de un empujón al causante -¿Q-quién eres?- preguntó con claro temor en sus palabras.
-Ko-chan soy yo....Shirou- dijo mientras intentaba incorporarse para acercarse nuevamente al chico.
-¿Shirou?- intentó visualizarlo mejor –¡Ahhh!....Shirou, ¡pero que susto me has dado!, MALOOOOO~~-
El joven de pelo oscuro bajó de la cama para ir a encender la luz –Ahora si...¿lo ves?, soy yo, lamento haberte asustado así-
-La próxima vez que quieras entrar....por favor....toca la puerta- volvió a cubrirse con las sábanas para continuar el sueño que le habían interrumpido –Hasta mañana...ahhhh *botezo*...que descanses...-
-No...-
-¿Eh?...- preguntó adormilado el pequeño.
-Si toco la puerta no sería una sorpresa...- sonrió pícaramente mientras volvía a acercarse a su semidormido amante.
-Si....¡¿QUÉ?!- se sorprendió mucho cuando abrió los ojos y encontró a Shirou a escasos milímetros de su rostro, le sonreía malévolamente.
-Creo que podemos divertirnos un momento...¿no crees?- preguntó con tono muy incitante mientras lamía el lóbulo de la oreja del pequeño haciendo que este temblara como una gelatina ante aquel roce.
-Shi...Shirou...de..detente...- suplicaba entre pequeños jadeos producto de las fuertes emociones que lo inundaban –s...sa...sabes...que no...ah!...que no quiero....-
-Tu voz me dice que me detenga....pero tu cuerpo me pide que siga Koiichi, hagámoslo....¿qué te parece?...- dejó su oreja para ir dejando besos desde ella hasta su cuello.
-No...p-por favor...- cerró los ojos a la vez que mordía su labio inferior intentando callar lo gemidos que buscaban salir de su boca, resultaba imposible resistirse a esas caricias llenas de pasión, inclinó a cabeza hacia atrás facilitando el trabajo al moreno, con ayuda de sus brazos obtuvo un mejor apoyo para su cuerpo que ahora se encontraba bañado en sudor.
-Así me gusta...- el cuerpo del pequeño ardiendo con cada toque de su parte le hizo desearle como nunca, comenzó a deshacerse de su abrigo que solo le estorbaba, una vez liberado pasó ambas manos alrededor de la estrecha cintura del más joven atrayendo el frágil cuerpo hacia sí.
Comenzaba a dejarse llevar cuando repentinamente la imagen de un hombre se hizo presente en sus pensamientos, se trataba del sujeto con el que soñaba continuamente, no podía verle el rostro, pero por alguna razón sentía que le defraudaba.
-Koiichi, ¿qué pasa?- se apartó un poco, preocupado al ver que su compañero estaba derramando algunas lágrimas.
-No quiero Shirou.... realmente....no quiero...- desvió la mirada avergonzado pero sin dejar de llorar.
Fue bajando lentamente de la cama hasta ponerse de pie, se acomodó mejor la ropa y se dispuso a salir de allí, hasta que una voz detrás de él lo hizo detenerse.
-¿Estas molesto?- preguntó aún entre sollozos mientras pretendía ponerse en pie.
-No.- respondió secamente intentando seguir su camino, pero la suave voz le hizo volver a paralizarse.
-Perdóname...-
-Ya estoy acostumbrado, no es la primera vez que pasa... –dijo en un suspiro –tras el accidente no has querido que te toque... ¿por qué?- sus ojos azul claro se posaron en los violetas de su amante.
-Dame tiempo... – contestó separándose de la mirada del moreno, siempre que estaban a punto de sucumbir a sus más anhelados deseos terminaban de la misma forma.
-¿Cuánto más?, he sido muy tolerante contigo, sabes... no quiero tener que llegar a forzarte a nada que no quieras... -
-¡Serías capaz de...!– el comentario le había sobresaltado, ¿qué daba a entender Shirou?, es cierto que otro en su lugar se habría cansado, pero...¡sería capaz de llegar a tanto!.
-Buenas noches- cerró la puerta tras de sí, dejando totalmente desconcertado al muchacho.
Koiichi se quedó pensando por mucho tiempo, el comportamiento de Shirou a veces era muy extraño, tanto que llegaba a asustarlo, además no conocía mucho de él, el accidente se había llevado todas sus memorias, incluidos los recuerdos que supuestamente tenía del hombre que consideraba su amante.
Aunque, existía la posibilidad que estuviera malinterpretando las cosas, sonrió tranquilizándose por completo. Pensó que lo mejor en un momento así sería descansar, el día le había resultado muy agitado y probablemente por eso se estaba formulando falsas conjeturas.
Apagó la luz y con desgano regresó a su lecho, en la mañana buscaría la manera de disculparse con Shirou, ¿cómo lo haría?, pues tenía algunas horas para pensarlo.
-Ahhh...- un largo bostezo acompañó los últimos momentos en los que el joven permanecía despierto, el cansancio lo venció hasta que quedó inmerso en un sueño profundo.
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El teléfono llevaba sonando cerca de los 10 minutos, y él comenzaba a desesperarse.
-¡Contesta Eiri-san, por favor contesta!- se repetía una y otra vez con nerviosismo en su voz.
Al sentir que el sonido intermitente se silenciaba y una voz tomaba su lugar el corazón casi se le sale de felicidad.
-//¿Si?//- la pesada voz del escritor se dejo oír como suave música a los oídos de Thoma.
-Eiri-san, gracias a Dios, llevo cerca de 3 horas intentando comunicarme contigo, me tenías muy preocupado- respiró aliviado soltando la revista de música que llevaba estrujando desde hace rato.
-//Ah... Seguchi... ya ves, yo no puedo morir fácilmente//- bufó algo enfadado por el comentario del presidente de NG.
-¿MORIRTE?, ¡¿Acaso te sucedió algo malo Eiri-san?!- El de ojos verdes estaba apunto de dejar el auricular para salir corriendo en ayuda de Yuki.
-//Creí que estabas enterado y que era ésa la razón por la que me llamabas//-
-¡No sabia nada!, si quieres ahora mismo tomo un avión hasta Nueva York y...- lo que iba a decir fue callado por la voz de un molesto Eiri.
-//¡QUE ESTOY BIEN!, no debí decir nada, ¡ya no soy un niño para que me sigas en cada paso Seguchi!//-
-Eh... lo lamento Eiri-san, no quería molestarte, creo que exageré- intentó calmarse -ahora... ¿podrías contarme que te pasó?-
-//Un pequeño accidente sin importancia//-
-¿Accidente?-
-//Con el nuevo auto que me compraste//- añadió el joven de ojos dorados a la vez que buscaba entre las cosas de los bolsillos de su pantalón lo único que podría tranquilizarlo, un cigarrillo.
-¿Te falló algo con él?, voy a demandar a esa compañía-
-//No, el coche estaba en perfectas condiciones, fui yo quien lo chocó//- confesó Yuki completamente sereno, mientras cogía entre los dedos un cigarrillo que sacó de la cajetilla.
-¿Pero...por qué?-
-//Estaba a punto de atropellar a alguien, así que tuve que hacerlo//-
-No debiste arriesgarte de esa manera Eiri-san... ¿qué pasaba si esto iba a mayores?- apoyó los brazos sobre su escritorio, mientras la mano que tenía libre la llevaba a su sien.
-//No me hubiera importado...//- contestó Yuki muy seguro de sus palabras, si de algo nunca se arrepentiría era de la decisión que había tomado en ése instante.
-¡Pero que dices!, ¡Podrías haber muerto!-
-//Si no te molesta quisiera que cambiemos de tema, ¿o es eso todo lo que me tienes que decir?, si es así colgaré//- Yuki sonrió anticipando la reacción que tendría Thoma, le gustaba hacerlo enfadar de vez en cuando.
-¡NO!, estoy de acuerdo en cambiar de tema- contestó rápidamente para que a Eiri no le diera por colgarle.
-//Date prisa que tengo una cita muy importante y no puedo faltar//- con el teléfono inalámbrico salió a buscar el encendedor para su cigarrillo.
-¿Cita?- Thoma realmente se había llevado una sorpresa - Es bueno saber que en verdad estas dispuesto a olvidar a Shindo-san-
-//¡¿Qué te imaginas Seguchi?!, la cita que tengo es con el tipo que me vendió la casa, para arreglar algunos papeles,.... además...//- la voz enérgica de Yuki cambió drásticamente a un dejo de tristeza -//...por más que lo intente jamás podré olvidarlo...Shuichi es y será la persona a quién más he amado... y eso nadie lo podrá cambiar//-
La ira de Thoma se fue intensificando, las palabras de Eiri apuntaban a su corazón como dagas, no podía creer que el escritor aún creyéndolo muerto continuara amando a ése mocoso, ¿qué diría si supiera que él estaba con vida?, ¡pero no!, jamás se enteraría, antes sería capaz de encontrar y matar con sus propias manos al ex-cantante de Bad Luck.
Aunque no lo supiera, gracias a su ayuda Eiri ya se había curado de la enfermedad llamada Shindo Shuichi, no permitiría que nadie volviera a hacerle daño y estaba dispuesto a todo para cumplir su cometido...a todo.
-Hmm... Eiri-san, Mika y yo queríamos preguntarte por qué te cambiaste el nombre- cuestionó Thoma en un intento por cambiar de tema.
-//¿Tú preguntando eso?, suena estúpido, sabes perfectamente que vine buscando paz, y si la prensa se entera que estoy aquí..., adiós a mis planes//- contestó volviendo a recuperar aquel tono de seguridad en su voz.
-Tienes razón, no sé cómo se me ocurrió preguntarte justamente ese tipo de cosas Eiri-san, mejor dicho... Yuki Arden... suena bien, por cierto, ¿De donde lo sacaste?-
-//Lo utilicé en una de mis novelas, Mark Arden..., creo que ya hablé demasiado, tengo que cortar//- Yuki divisó finalmente tras recorrer casi toda la casa el pequeño encendedor que descansaba sobre la cama de su alcoba.
-Adiós Eiri-san- sin dar respuesta, Yuki colgó el teléfono como era de costumbre.
Al tomar el pequeño artículo de metal entre sus dedos la imagen de Shuichi y la suya en la diminuta fotografía de éste le hizo prometerse algo.
-Sé que no fue un sueño Shuichi, te encontraré, no importa si toda la vida se me va en el intento, juro que volverás a mí-
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-Shi-kun ¿ya te vas?- preguntó como un niño curioso inspeccionando al otro joven.
-Si, ya ves-
-Me gusta el abrigo que me compraste, lo encontré sobre mi cama al despertar, ¡muchas gracias!- ante los ojos del moreno el pequeño modelaba una gabardina blanca bastante fina que contrastaba con el hermoso tono amatista de sus ojos.
-Te queda muy bien- dijo sonriéndole al pelirrosa.
Un suspiro de angustia escapó de la boca de Koiichi, seguía apenado por lo de horas atrás –No deberías tratarme tan bien después de lo que pasó esta madrugada-
-¿Por qué no?, tu siempre me pones de buen humor- le revolvió el cabello con mucho cariño.
-¡No hagas eso Shirou!- pequeñas lagrimitas se formaron en sus ojos -¿Tienes idea lo difícil que es peinarme?-
-Jajajajaja, lo lamento, esa no fue mi intención- rió muy divertido por la reacción del chico –Yo también paso por lo mismo, así que sé muy bien como te sientes-
-Todavía no me acostumbro a tenerlo tan largo... ¡y ya casi es un año desde el accidente!, deja que me lo corte ¿si?- pidió con cara de cachorrito, pero inmediatamente se retractó al ver que la expresión de Shirou cambiaba a una muy seria.
-Ya hablamos sobre ése asunto- respondió tajante.
-Si... – bajó la mirada tristemente, se dirigió al lugar donde el otro había dejado su portafolios, lo tomó en la mano y se lo alcanzó –¿llegarás tarde?- preguntó esbozando una sonrisa forzada.
-No, esta vez no- contestó sonriéndole de la misma manera en que lo hacía el otro joven.
-¿Y eso?- con cierta inquietud fijo su vista en el hombre de ojos celestes en busca de respuestas.
-Estaré aquí para la hora del almuerzo, pero no vendré solo, un hombre muy importante con el que hice un negocio me acompañará, tenemos que arreglar ciertas cosas, por eso...- posó su mano sobre el hombro del más chico -...quiero que te arregles lo mejor que puedas y mandes a traer la comida para el almuerzo-
-¡¿QUÉ?!, Eto... ¿quieres que los acompañe?- dijo jugando a chocar las puntas de sus dedos índices entre sí.
-Claro- dijo guiñándole el ojo derecho –dicen es bueno alardear sobre las cosas que uno tiene, y tú...– se acercó a su oído seductoramente para susurrarle algunas palabras, provocando que el pequeño se estremeciera -...eres lo mejor que alguien podría tener- se separó de él admirando su hermoso rostro sonrojado.
Koiichi volvió a la realidad tras escuchar las carcajadas de Shirou por su reacción –¡Que malo eres!- se cruzó de brazos fingiendo enfado –sabes que esas cosas de negocios me aburren, ¿no puedo quedarme en mi habitación hasta que él se vaya?-
-Lo sé, por eso sólo te pido que almuerces con nosotros, después de eso puedes quedarte en tu alcoba el tiempo que quieras- dio media vuelta pero continuaba viendo de reojo al pelirrosa -¿trato hecho?- añadió.
-Hmmmmm...-
-Si lo haces te compraré todo lo que quieras-
-Hmmmmm...-
-Esta bien- se encogió de hombros -incluso la tortuga que me estabas pidiendo-
-¡¿Mi tortuga?!, ¡¿En serio?!- con ojos brillantes por la expectación esperaba que el joven no estuviera bromeando en su última propuesta.
-En serio, ¿cuándo he mentido con algo así?- sabía que permitirle tener al animalejo ése no era algo inteligente de su parte, pero... ¿qué opciones tenía?, si quería que Koiichi accediera a sus demandas por esta vez cedería.
-¡Trato hecho!- con una gran sonrisa en los labios le extendió el pulgar en señal de afirmación –pero tienes que cumplirlo, si?-
-Tienes mi palabra-
-OK, entonces me voy a prepararlo todo- salió corriendo en dirección a las escaleras, no sin antes voltear por última vez para despedirse –Adiós Shi- kun, no te fallaré-
-Lo sé, cuídate-
Al entrar en la habitación fue directo a su armario, sacó aquella ropa que Shirou le había comprado únicamente para cuando tuvieran visitas, claro que hasta el momento no la estrenaba, así que esta sería la primera vez que las usaría.
El atuendo era algo formal, adecuado con los gustos de su amante, pero totalmente diferente a lo que al pequeño le gustaba, daba gracias al cielo de que no tuviera que ponérselo a diario. El conjunto estaba compuesto por un saco y pantalón de color negro al igual que los calzados y una camisa violeta que hacía juego con sus ojos.
Al ser la cortaba lo único que le faltaba por ponerse dudó un poco, no terminaba por gustarle el aspecto de ejecutivo que le daba, tras un suspiro hondo volvió a mirarla con expresión traviesa –Adioooos- canturreó al momento de lanzarla lejos.
Ahora sí que se sentía mejor sin la corbata asfixiándole, dejó abiertos algunos botones de la camisa que enseñaban exquisitamente parte del perfecto pecho del pelirrosa.
Cogió el cepillo para su pelo y comenzó con la terrible tarea de peinarlo, sabiendo que tardaría un buen tiempo con el tomó el teléfono entres sus manos y marcó.
-Hooolaa......si, soy Koiichi Asagi.......ajá.......no, esta vez no es para mí solo, necesito que me traiga lo mejor que tenga............para tres personas..........si...........esa bebida estaría bien..........¡NO!, claro que yo-no-bebo, es para Shirou y un señor que tiene negocios con él........... jajajaja pienso lo mismo............ también fue un gusto hablar con usted............ si lo espero.......... Adiós- colgó el aparato y fue a terminar de cepillarse el cabello.
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Los rayos del sol sobre su pálido rostro le hicieron despertar, tras el fuerte dolor de cabeza que le había dado horas atrás se quedó dormido.
Miró hacia el cielo desde el lugar donde aún permanecía recostado –Oh oh- de pronto salió corriendo a toda prisa, con el malestar que había sentido se le olvidó todo, incluso que debía esperar a la persona que iba dejarle la comida del almuerzo.
Al llegar a la estancia y ver que el reloj marcaba las 12:30 p.m. sus miedos se vieron confirmados, que Shirou no hubiera llegado para ese entonces era raro, al menos eso le daba algo de tiempo.
Sin dar siquiera un paso el timbre sonó, Koiichi estaba que se moría del miedo, si era el hombre de largo pelo oscuro estaba perdido. Preparó su cara más triste para recibirlo, quizás y así se apiadaba un poco de él.
Tomó el pomo de la puerta y la abrió con los ojos cerrados.
-Señor Asagi, pensé que no estaba, ya tenía planeado irme- la voz de un muchacho hizo que abriera los ojos de golpe.
-¿¡Allen?- preguntó abriendo lentamente el ojo izquierdo, al comprobar que era el repartidor suspiró aliviado – uf!, ¡gracias al cielo que eres tú, pasa- se hizo a un lado abriéndole camino.
-Llevo casi una hora llamando a la puerta señor, ¿dónde acomodo todo esto?-
-Lo lamento, sin querer me quedé dormido, puedes ponerla en el comedor- dijo adelantándose para guiarle. La mesa estuvo preparada en un santiamén y después de los infinitos agradecimientos que Koiichi le daba al otro joven se despidieron.
Una vez a salvo, respiró hondo dejándose caer sobre el sillón, no pasó ni un minuto cuando el ruido de unas llaves en la puerta le hicieron escapar del lugar.
En lo alto de las escaleras pudo oír las voces de los dos hombres que recientemente habían ingresado.
-Le pido que se ponga cómodo por favor, enseguida regreso- la voz familiar de su amante le hizo buscar un escondite mejor, su cuarto.
-¿Koiichi estas ahí?- Shirou inspeccionaba la habitación del pequeño sin dar con él –sal de donde quiera que estés- buscó detrás de las cortinas, dentro del armario, bajo la cama, pero ni rastros del chico –anda que te estamos esperando-
Una cabecita rosada delatante se mostraba entre los múltiples muñecos de peluche que el muchacho tenía como adorno en su pieza, Shirou se acercó hasta quedar a un lado de él.
-¿Se puede saber por qué te escondes?- dijo mirando a la bolita color rosa.
-¿Me-me has visto?- Shirou solo atinó a asentir al momento que el chico salía de entre los muñecos -¿pero cómo si era mi mejor escondite?- preguntó acercándose un dedo a la boca con cara de niño confundido.
-Bueno, ya vamos, no es bueno hacer esperar a la gente- lo tomó de la mano para llevárselo de ahí.
-Sabes Shirou... cambié de opinión, mejor me quedo a almorzar en mi habitación, ¿qué dices?- La mirada penetrante y enfadada del de ojos celestes fue la respuesta más clara que Koiichi podía pedir –etto... creo que mejor me quedo callado- y lo siguió sin protestar.
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Shirou en compañía de Koiichi llegaron a la sala, donde su invitado los esperaba. Estaba sentado en uno de los sillones de espaldas a los recién llegados.
-Lamento haberlo hecho esperar, le presento a mi compañero- volteó hacia el más joven -Koiichi el señor Arden, señor Arden este es Koiichi- el rubio se levantó del sillón dispuesto a saludar a la persona que le era presentada.
Tan pronto dio media vuelta el cuerpo se le paralizó. Sus dorados ojos se abrieron de par en par al encontrarse con unos violetas que le miraban igual de sorprendidos.
'Shu... Shuichi...'
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NOTAS DE @M@I: KYAAAAAAA~!!!, O_Ó Qué ironías del destino, ne?, tanto que se esforzó el buen Shirou para separarlos y es precisamente él quien termina uniéndolos de nuevo XDDD!!!, ¡eso si que es ser Baka!, ¿Cómo reaccionará Yuki ante la situación?, ¿Se abalanzará sobre el pobre Shu?, ¿Dejaré de hacer sufrir a ambos?, ¿Algún día escribiré un lemon ^///^?, ¿Qué tal este intento de lemon?, ¿Para qué quiere Shuichi una tortuga?, ¿Shirou se saldrá con la suya?, ya lo saben, respuestas....EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO!.
Me subieron los ánimos con los reviews y mails, por eso como soy buenita ^^ y a manera de regalo les dedico a todas las fieles lectoras de la historia los dos capítulos 9 y 10 ¡actualizados esta misma semana! (el 10 lo pensaba poner la próxima, pero mi conciencia y sus reviews me hacen cambiar de opinión), MINNA ARIGATOU!, espero muuuuuuuchos más por esto ^.^!
Ahora como estoy algo apuradita, mejor nos vamos ya a responderlos:
Luthien:: Para las que querían leer...pero YA la continuación pues aquí está, miren que actualizar dos en una semana es muy difícil, espero no me golpeen si tardo un poco en el 11.
Haruka:: Y lo mejor se viene para después, el final esta cercano snif! (que pena, "El Camino Perdido" fue mi fic de presentación en ff.net, nunca creí que me fuera tan bien, además que es la primera vez que escribo mis ideas), bueno, ya dejo de ponerme nostálgica que todavía hay fic por algún tiempo, gracias por animarme siempre!.
BISHOUJO-HENTAI:: Aquí le voy "YUKIIIII AGUÁNTALE MI MUCHACHOTE!, QUE SI NO VA SHU-CHAN YO VOY A RESCATARTE DE LAS MANOS DE BISHOUJO-HENTAI", ¡un momento!, ¿Qué tal si después soy yo quien lo rapta?...uhhhh...o///o, no es mala idea, ejem *mente pervertida trabajando*.... *¬*.
Sadame:: Este capítulo va a manera de disculpa u_u, ya que tardé un poquitín en subir el anterior este lo subí a la velocidad de la luz XD!, espero que nuevamente se me haga la costumbre de actualizar los viernes, así que hasta el otro viernes!.
Akia Nekoi:: No era mi intención... etto... bueno, si era :P, ¿a quién no le gusta que lo asusten? Jajajajaja.... *paran las risas* (a mi no ¬¬). Gracias por los elogios, también me da pena 0///0, pero me halaga un montonazo que me quieras llamar Sempai... AH! QUE KAWAII!!, ME ENCANTA!. Sayonara nano da!. PD: jajajajaja, sip, dejo de utilizar la palabra "Carcomer"... wakala, puja!.
Eli-chan1:: ¡Sumimasen presidenta Eli-chan XP!, el tenerte presionándome es un impedimento en la pronta muerte de Shu-chan ¿será que soy tan mala y lo mato?, ¡nadie lo sabe! MUAHAHAHA. Ah! Y la respuesta a por qué tenía baja mi autoestima es por culpa del baka de mi hermano ¬¬ (ya saben, la historia de siempre: a mi me gusta el anime...a él no...blah, blah, blah, peleas, golpizas, etc, etc.)... ya quisiera yo tener un hermano como Shuichi T_T. (Maiko suertuda) PD: Ne, ne, ne, más pronto no podía actualizar.
Hikaru Itsuko:: ¡¡TACHAAAN!! ¡Ya se encontraron! n.n, ufff!, por poco y pago el hospital, de la que me salvé, lo malo es que en un futuro habrá el mismo riesgo (ups! Creo que escribí de más), espero que el capítulo te haya gustado!, no dejes de leer, que en el próximo pasará que.....
tasatir:: El Yaoi es algo taaaannn bonito que no lo veo raro, como que con el tiempo se te hace algo normal XD!. Yo también adoro a Shuichi (Aishiteru Shuuuu), YUKI & SHUICHI (y los demás) SON LO MÁXIMO!!.
nat-chan07:: Cumpliendo tus deseos...¡si se vieron a los ojos! XP *se golpea la cabeza en una pared mientras repite: baka, baka, baka*, jajajajajaja, solamente lo veo yo o me pongo más simplona cada vez 8D~. ¿No crees que la actualización del 10 fue demasiado pronta? ¡Y todo gracias a los reviews!.
Chihiro:: Que bueno que no te separas de la historia, sigue atenta que tengo muchas sorpresas para después.
Dary Kyana:: Gracias por animarme siempre, espero con ansias algún fic tuyo, y con respecto a la idea de ése original que me contaste esta súper KAWAII!, ojalá tú y Kiam (creo que se escribe así) se dignen a publicarlo, que aquí les estoy echando porras por adelantado!.
Nefichan NanoDa:: No problem!, ya no te torturo más por eso publico rápido, gracias por dejar review.
Tamao Tamamura:: Ya van dos veces que dejas review y yo no te respondo... gomen, gracias por leer, sigue la historia que lo que viene te ha de gustar °u°.
Selene Sumeragi:: También eres nueva, encanta que más personas se sumen a la lectura del fic, eso me emociona a la hora de escribir, arigatou gozaimasu.
Y como sabrán la FÓRMULA DE LA ESCRITORA FELIZ x_x: Escritora presionada + montón de reviews = ¡Capítulos largos y actualizados con rapidez!
Gracias a tod@s las chicas del mail a Claudia-chan (no te lo dije para que sea sorpresa, pero aquí esta el 10), Palagata, Natalia, Mika Sakuma, zzagide, Selpelin, Tifanny-chan, chibi_girl_hentai, Pares, pricesserenity, Norikokuchan y una nueva amiga, Cristal.
Nos vemos hasta el capítulo 11, ¡NO OLVIDEN DEJAR REVIEWS!, que si no los veo mi autoestima vuelve a bajar TT_TT jajajajaja. Sayonara nano daaaaaaa~
NOTA2: Se me olvidaba, ¿¿QUÉ NOMBRE LE PONEMOS A LA TORTUGA DE SHU-CHAN?? XD, espero sugerencias y nombres originales ^^, de verdad ._. , aunque lo parezca... ¡no es broma!, ya que dicha tortuga es parte esencial en la historia XDDDDD. (Soy un "cero" en nombres de animales, miren que a mi gato lo llamé Mr. Cat, ¿Ya ven como si estoy loca?).
NOTA: *Comienza a cantar* Shuichi es Koiichi, Koiichi es Shuichi, Shuichi es Koiichi, nano nano nano nano nano daaa~, nano nano nano nano nano daaa~ *fin de la canción*.
CAPÍTULO 10: FRENTE A TI.
En el capítulo anterior:
Y allí, a la luz de la luna dos personas separadas por el destino estaban unidas en pensamientos, su corazón, su alma, sus sentimientos eran parte del otro.
Unidos palma con palma sobre un cristal distinto en un ruego desesperado a la noche pedían solo una cosa.
-Quiero verte....- dijeron los dos al unísono.
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Shirou como siempre llegó bastante tarde, una de la madrugada para ser exactos, se dirigía a la habitación de Koiichi para asegurarse de que estuviera bien.
Ingresó sin hacer ruido y caminando de puntillas, acercándose al lugar donde descansaba su pequeño amante. Aquel rostro angelical iluminado con la tenue luz de la luna le hacía verse irresistible, un deseo enorme se apoderó del hombre que lo observaba fijamente.
Sin perder ningún centímetro de vista de ese cuerpo tan perfecto, se acercó con cautela, como una fiera que esta lista para atacar a su presa se acomodó con ambas manos y piernas a los lados del cuerpo dormido del pelirrosa, con un movimiento suave pero seguro acercó su rostro a aquella boca semiabierta que le invitaba a besarla.
El contacto con esos suaves y deliciosos labios era la gloria, adentró su lengua al interior tratando de saborear todos y cada uno de los exquisitos sabores que poseía tan dulce persona.
Koiichi al sentir los labios de "alguien" sobre los suyos se sobresaltó, apartó de un empujón al causante -¿Q-quién eres?- preguntó con claro temor en sus palabras.
-Ko-chan soy yo....Shirou- dijo mientras intentaba incorporarse para acercarse nuevamente al chico.
-¿Shirou?- intentó visualizarlo mejor –¡Ahhh!....Shirou, ¡pero que susto me has dado!, MALOOOOO~~-
El joven de pelo oscuro bajó de la cama para ir a encender la luz –Ahora si...¿lo ves?, soy yo, lamento haberte asustado así-
-La próxima vez que quieras entrar....por favor....toca la puerta- volvió a cubrirse con las sábanas para continuar el sueño que le habían interrumpido –Hasta mañana...ahhhh *botezo*...que descanses...-
-No...-
-¿Eh?...- preguntó adormilado el pequeño.
-Si toco la puerta no sería una sorpresa...- sonrió pícaramente mientras volvía a acercarse a su semidormido amante.
-Si....¡¿QUÉ?!- se sorprendió mucho cuando abrió los ojos y encontró a Shirou a escasos milímetros de su rostro, le sonreía malévolamente.
-Creo que podemos divertirnos un momento...¿no crees?- preguntó con tono muy incitante mientras lamía el lóbulo de la oreja del pequeño haciendo que este temblara como una gelatina ante aquel roce.
-Shi...Shirou...de..detente...- suplicaba entre pequeños jadeos producto de las fuertes emociones que lo inundaban –s...sa...sabes...que no...ah!...que no quiero....-
-Tu voz me dice que me detenga....pero tu cuerpo me pide que siga Koiichi, hagámoslo....¿qué te parece?...- dejó su oreja para ir dejando besos desde ella hasta su cuello.
-No...p-por favor...- cerró los ojos a la vez que mordía su labio inferior intentando callar lo gemidos que buscaban salir de su boca, resultaba imposible resistirse a esas caricias llenas de pasión, inclinó a cabeza hacia atrás facilitando el trabajo al moreno, con ayuda de sus brazos obtuvo un mejor apoyo para su cuerpo que ahora se encontraba bañado en sudor.
-Así me gusta...- el cuerpo del pequeño ardiendo con cada toque de su parte le hizo desearle como nunca, comenzó a deshacerse de su abrigo que solo le estorbaba, una vez liberado pasó ambas manos alrededor de la estrecha cintura del más joven atrayendo el frágil cuerpo hacia sí.
Comenzaba a dejarse llevar cuando repentinamente la imagen de un hombre se hizo presente en sus pensamientos, se trataba del sujeto con el que soñaba continuamente, no podía verle el rostro, pero por alguna razón sentía que le defraudaba.
-Koiichi, ¿qué pasa?- se apartó un poco, preocupado al ver que su compañero estaba derramando algunas lágrimas.
-No quiero Shirou.... realmente....no quiero...- desvió la mirada avergonzado pero sin dejar de llorar.
Fue bajando lentamente de la cama hasta ponerse de pie, se acomodó mejor la ropa y se dispuso a salir de allí, hasta que una voz detrás de él lo hizo detenerse.
-¿Estas molesto?- preguntó aún entre sollozos mientras pretendía ponerse en pie.
-No.- respondió secamente intentando seguir su camino, pero la suave voz le hizo volver a paralizarse.
-Perdóname...-
-Ya estoy acostumbrado, no es la primera vez que pasa... –dijo en un suspiro –tras el accidente no has querido que te toque... ¿por qué?- sus ojos azul claro se posaron en los violetas de su amante.
-Dame tiempo... – contestó separándose de la mirada del moreno, siempre que estaban a punto de sucumbir a sus más anhelados deseos terminaban de la misma forma.
-¿Cuánto más?, he sido muy tolerante contigo, sabes... no quiero tener que llegar a forzarte a nada que no quieras... -
-¡Serías capaz de...!– el comentario le había sobresaltado, ¿qué daba a entender Shirou?, es cierto que otro en su lugar se habría cansado, pero...¡sería capaz de llegar a tanto!.
-Buenas noches- cerró la puerta tras de sí, dejando totalmente desconcertado al muchacho.
Koiichi se quedó pensando por mucho tiempo, el comportamiento de Shirou a veces era muy extraño, tanto que llegaba a asustarlo, además no conocía mucho de él, el accidente se había llevado todas sus memorias, incluidos los recuerdos que supuestamente tenía del hombre que consideraba su amante.
Aunque, existía la posibilidad que estuviera malinterpretando las cosas, sonrió tranquilizándose por completo. Pensó que lo mejor en un momento así sería descansar, el día le había resultado muy agitado y probablemente por eso se estaba formulando falsas conjeturas.
Apagó la luz y con desgano regresó a su lecho, en la mañana buscaría la manera de disculparse con Shirou, ¿cómo lo haría?, pues tenía algunas horas para pensarlo.
-Ahhh...- un largo bostezo acompañó los últimos momentos en los que el joven permanecía despierto, el cansancio lo venció hasta que quedó inmerso en un sueño profundo.
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El teléfono llevaba sonando cerca de los 10 minutos, y él comenzaba a desesperarse.
-¡Contesta Eiri-san, por favor contesta!- se repetía una y otra vez con nerviosismo en su voz.
Al sentir que el sonido intermitente se silenciaba y una voz tomaba su lugar el corazón casi se le sale de felicidad.
-//¿Si?//- la pesada voz del escritor se dejo oír como suave música a los oídos de Thoma.
-Eiri-san, gracias a Dios, llevo cerca de 3 horas intentando comunicarme contigo, me tenías muy preocupado- respiró aliviado soltando la revista de música que llevaba estrujando desde hace rato.
-//Ah... Seguchi... ya ves, yo no puedo morir fácilmente//- bufó algo enfadado por el comentario del presidente de NG.
-¿MORIRTE?, ¡¿Acaso te sucedió algo malo Eiri-san?!- El de ojos verdes estaba apunto de dejar el auricular para salir corriendo en ayuda de Yuki.
-//Creí que estabas enterado y que era ésa la razón por la que me llamabas//-
-¡No sabia nada!, si quieres ahora mismo tomo un avión hasta Nueva York y...- lo que iba a decir fue callado por la voz de un molesto Eiri.
-//¡QUE ESTOY BIEN!, no debí decir nada, ¡ya no soy un niño para que me sigas en cada paso Seguchi!//-
-Eh... lo lamento Eiri-san, no quería molestarte, creo que exageré- intentó calmarse -ahora... ¿podrías contarme que te pasó?-
-//Un pequeño accidente sin importancia//-
-¿Accidente?-
-//Con el nuevo auto que me compraste//- añadió el joven de ojos dorados a la vez que buscaba entre las cosas de los bolsillos de su pantalón lo único que podría tranquilizarlo, un cigarrillo.
-¿Te falló algo con él?, voy a demandar a esa compañía-
-//No, el coche estaba en perfectas condiciones, fui yo quien lo chocó//- confesó Yuki completamente sereno, mientras cogía entre los dedos un cigarrillo que sacó de la cajetilla.
-¿Pero...por qué?-
-//Estaba a punto de atropellar a alguien, así que tuve que hacerlo//-
-No debiste arriesgarte de esa manera Eiri-san... ¿qué pasaba si esto iba a mayores?- apoyó los brazos sobre su escritorio, mientras la mano que tenía libre la llevaba a su sien.
-//No me hubiera importado...//- contestó Yuki muy seguro de sus palabras, si de algo nunca se arrepentiría era de la decisión que había tomado en ése instante.
-¡Pero que dices!, ¡Podrías haber muerto!-
-//Si no te molesta quisiera que cambiemos de tema, ¿o es eso todo lo que me tienes que decir?, si es así colgaré//- Yuki sonrió anticipando la reacción que tendría Thoma, le gustaba hacerlo enfadar de vez en cuando.
-¡NO!, estoy de acuerdo en cambiar de tema- contestó rápidamente para que a Eiri no le diera por colgarle.
-//Date prisa que tengo una cita muy importante y no puedo faltar//- con el teléfono inalámbrico salió a buscar el encendedor para su cigarrillo.
-¿Cita?- Thoma realmente se había llevado una sorpresa - Es bueno saber que en verdad estas dispuesto a olvidar a Shindo-san-
-//¡¿Qué te imaginas Seguchi?!, la cita que tengo es con el tipo que me vendió la casa, para arreglar algunos papeles,.... además...//- la voz enérgica de Yuki cambió drásticamente a un dejo de tristeza -//...por más que lo intente jamás podré olvidarlo...Shuichi es y será la persona a quién más he amado... y eso nadie lo podrá cambiar//-
La ira de Thoma se fue intensificando, las palabras de Eiri apuntaban a su corazón como dagas, no podía creer que el escritor aún creyéndolo muerto continuara amando a ése mocoso, ¿qué diría si supiera que él estaba con vida?, ¡pero no!, jamás se enteraría, antes sería capaz de encontrar y matar con sus propias manos al ex-cantante de Bad Luck.
Aunque no lo supiera, gracias a su ayuda Eiri ya se había curado de la enfermedad llamada Shindo Shuichi, no permitiría que nadie volviera a hacerle daño y estaba dispuesto a todo para cumplir su cometido...a todo.
-Hmm... Eiri-san, Mika y yo queríamos preguntarte por qué te cambiaste el nombre- cuestionó Thoma en un intento por cambiar de tema.
-//¿Tú preguntando eso?, suena estúpido, sabes perfectamente que vine buscando paz, y si la prensa se entera que estoy aquí..., adiós a mis planes//- contestó volviendo a recuperar aquel tono de seguridad en su voz.
-Tienes razón, no sé cómo se me ocurrió preguntarte justamente ese tipo de cosas Eiri-san, mejor dicho... Yuki Arden... suena bien, por cierto, ¿De donde lo sacaste?-
-//Lo utilicé en una de mis novelas, Mark Arden..., creo que ya hablé demasiado, tengo que cortar//- Yuki divisó finalmente tras recorrer casi toda la casa el pequeño encendedor que descansaba sobre la cama de su alcoba.
-Adiós Eiri-san- sin dar respuesta, Yuki colgó el teléfono como era de costumbre.
Al tomar el pequeño artículo de metal entre sus dedos la imagen de Shuichi y la suya en la diminuta fotografía de éste le hizo prometerse algo.
-Sé que no fue un sueño Shuichi, te encontraré, no importa si toda la vida se me va en el intento, juro que volverás a mí-
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-Shi-kun ¿ya te vas?- preguntó como un niño curioso inspeccionando al otro joven.
-Si, ya ves-
-Me gusta el abrigo que me compraste, lo encontré sobre mi cama al despertar, ¡muchas gracias!- ante los ojos del moreno el pequeño modelaba una gabardina blanca bastante fina que contrastaba con el hermoso tono amatista de sus ojos.
-Te queda muy bien- dijo sonriéndole al pelirrosa.
Un suspiro de angustia escapó de la boca de Koiichi, seguía apenado por lo de horas atrás –No deberías tratarme tan bien después de lo que pasó esta madrugada-
-¿Por qué no?, tu siempre me pones de buen humor- le revolvió el cabello con mucho cariño.
-¡No hagas eso Shirou!- pequeñas lagrimitas se formaron en sus ojos -¿Tienes idea lo difícil que es peinarme?-
-Jajajajaja, lo lamento, esa no fue mi intención- rió muy divertido por la reacción del chico –Yo también paso por lo mismo, así que sé muy bien como te sientes-
-Todavía no me acostumbro a tenerlo tan largo... ¡y ya casi es un año desde el accidente!, deja que me lo corte ¿si?- pidió con cara de cachorrito, pero inmediatamente se retractó al ver que la expresión de Shirou cambiaba a una muy seria.
-Ya hablamos sobre ése asunto- respondió tajante.
-Si... – bajó la mirada tristemente, se dirigió al lugar donde el otro había dejado su portafolios, lo tomó en la mano y se lo alcanzó –¿llegarás tarde?- preguntó esbozando una sonrisa forzada.
-No, esta vez no- contestó sonriéndole de la misma manera en que lo hacía el otro joven.
-¿Y eso?- con cierta inquietud fijo su vista en el hombre de ojos celestes en busca de respuestas.
-Estaré aquí para la hora del almuerzo, pero no vendré solo, un hombre muy importante con el que hice un negocio me acompañará, tenemos que arreglar ciertas cosas, por eso...- posó su mano sobre el hombro del más chico -...quiero que te arregles lo mejor que puedas y mandes a traer la comida para el almuerzo-
-¡¿QUÉ?!, Eto... ¿quieres que los acompañe?- dijo jugando a chocar las puntas de sus dedos índices entre sí.
-Claro- dijo guiñándole el ojo derecho –dicen es bueno alardear sobre las cosas que uno tiene, y tú...– se acercó a su oído seductoramente para susurrarle algunas palabras, provocando que el pequeño se estremeciera -...eres lo mejor que alguien podría tener- se separó de él admirando su hermoso rostro sonrojado.
Koiichi volvió a la realidad tras escuchar las carcajadas de Shirou por su reacción –¡Que malo eres!- se cruzó de brazos fingiendo enfado –sabes que esas cosas de negocios me aburren, ¿no puedo quedarme en mi habitación hasta que él se vaya?-
-Lo sé, por eso sólo te pido que almuerces con nosotros, después de eso puedes quedarte en tu alcoba el tiempo que quieras- dio media vuelta pero continuaba viendo de reojo al pelirrosa -¿trato hecho?- añadió.
-Hmmmmm...-
-Si lo haces te compraré todo lo que quieras-
-Hmmmmm...-
-Esta bien- se encogió de hombros -incluso la tortuga que me estabas pidiendo-
-¡¿Mi tortuga?!, ¡¿En serio?!- con ojos brillantes por la expectación esperaba que el joven no estuviera bromeando en su última propuesta.
-En serio, ¿cuándo he mentido con algo así?- sabía que permitirle tener al animalejo ése no era algo inteligente de su parte, pero... ¿qué opciones tenía?, si quería que Koiichi accediera a sus demandas por esta vez cedería.
-¡Trato hecho!- con una gran sonrisa en los labios le extendió el pulgar en señal de afirmación –pero tienes que cumplirlo, si?-
-Tienes mi palabra-
-OK, entonces me voy a prepararlo todo- salió corriendo en dirección a las escaleras, no sin antes voltear por última vez para despedirse –Adiós Shi- kun, no te fallaré-
-Lo sé, cuídate-
Al entrar en la habitación fue directo a su armario, sacó aquella ropa que Shirou le había comprado únicamente para cuando tuvieran visitas, claro que hasta el momento no la estrenaba, así que esta sería la primera vez que las usaría.
El atuendo era algo formal, adecuado con los gustos de su amante, pero totalmente diferente a lo que al pequeño le gustaba, daba gracias al cielo de que no tuviera que ponérselo a diario. El conjunto estaba compuesto por un saco y pantalón de color negro al igual que los calzados y una camisa violeta que hacía juego con sus ojos.
Al ser la cortaba lo único que le faltaba por ponerse dudó un poco, no terminaba por gustarle el aspecto de ejecutivo que le daba, tras un suspiro hondo volvió a mirarla con expresión traviesa –Adioooos- canturreó al momento de lanzarla lejos.
Ahora sí que se sentía mejor sin la corbata asfixiándole, dejó abiertos algunos botones de la camisa que enseñaban exquisitamente parte del perfecto pecho del pelirrosa.
Cogió el cepillo para su pelo y comenzó con la terrible tarea de peinarlo, sabiendo que tardaría un buen tiempo con el tomó el teléfono entres sus manos y marcó.
-Hooolaa......si, soy Koiichi Asagi.......ajá.......no, esta vez no es para mí solo, necesito que me traiga lo mejor que tenga............para tres personas..........si...........esa bebida estaría bien..........¡NO!, claro que yo-no-bebo, es para Shirou y un señor que tiene negocios con él........... jajajaja pienso lo mismo............ también fue un gusto hablar con usted............ si lo espero.......... Adiós- colgó el aparato y fue a terminar de cepillarse el cabello.
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Los rayos del sol sobre su pálido rostro le hicieron despertar, tras el fuerte dolor de cabeza que le había dado horas atrás se quedó dormido.
Miró hacia el cielo desde el lugar donde aún permanecía recostado –Oh oh- de pronto salió corriendo a toda prisa, con el malestar que había sentido se le olvidó todo, incluso que debía esperar a la persona que iba dejarle la comida del almuerzo.
Al llegar a la estancia y ver que el reloj marcaba las 12:30 p.m. sus miedos se vieron confirmados, que Shirou no hubiera llegado para ese entonces era raro, al menos eso le daba algo de tiempo.
Sin dar siquiera un paso el timbre sonó, Koiichi estaba que se moría del miedo, si era el hombre de largo pelo oscuro estaba perdido. Preparó su cara más triste para recibirlo, quizás y así se apiadaba un poco de él.
Tomó el pomo de la puerta y la abrió con los ojos cerrados.
-Señor Asagi, pensé que no estaba, ya tenía planeado irme- la voz de un muchacho hizo que abriera los ojos de golpe.
-¿¡Allen?- preguntó abriendo lentamente el ojo izquierdo, al comprobar que era el repartidor suspiró aliviado – uf!, ¡gracias al cielo que eres tú, pasa- se hizo a un lado abriéndole camino.
-Llevo casi una hora llamando a la puerta señor, ¿dónde acomodo todo esto?-
-Lo lamento, sin querer me quedé dormido, puedes ponerla en el comedor- dijo adelantándose para guiarle. La mesa estuvo preparada en un santiamén y después de los infinitos agradecimientos que Koiichi le daba al otro joven se despidieron.
Una vez a salvo, respiró hondo dejándose caer sobre el sillón, no pasó ni un minuto cuando el ruido de unas llaves en la puerta le hicieron escapar del lugar.
En lo alto de las escaleras pudo oír las voces de los dos hombres que recientemente habían ingresado.
-Le pido que se ponga cómodo por favor, enseguida regreso- la voz familiar de su amante le hizo buscar un escondite mejor, su cuarto.
-¿Koiichi estas ahí?- Shirou inspeccionaba la habitación del pequeño sin dar con él –sal de donde quiera que estés- buscó detrás de las cortinas, dentro del armario, bajo la cama, pero ni rastros del chico –anda que te estamos esperando-
Una cabecita rosada delatante se mostraba entre los múltiples muñecos de peluche que el muchacho tenía como adorno en su pieza, Shirou se acercó hasta quedar a un lado de él.
-¿Se puede saber por qué te escondes?- dijo mirando a la bolita color rosa.
-¿Me-me has visto?- Shirou solo atinó a asentir al momento que el chico salía de entre los muñecos -¿pero cómo si era mi mejor escondite?- preguntó acercándose un dedo a la boca con cara de niño confundido.
-Bueno, ya vamos, no es bueno hacer esperar a la gente- lo tomó de la mano para llevárselo de ahí.
-Sabes Shirou... cambié de opinión, mejor me quedo a almorzar en mi habitación, ¿qué dices?- La mirada penetrante y enfadada del de ojos celestes fue la respuesta más clara que Koiichi podía pedir –etto... creo que mejor me quedo callado- y lo siguió sin protestar.
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Shirou en compañía de Koiichi llegaron a la sala, donde su invitado los esperaba. Estaba sentado en uno de los sillones de espaldas a los recién llegados.
-Lamento haberlo hecho esperar, le presento a mi compañero- volteó hacia el más joven -Koiichi el señor Arden, señor Arden este es Koiichi- el rubio se levantó del sillón dispuesto a saludar a la persona que le era presentada.
Tan pronto dio media vuelta el cuerpo se le paralizó. Sus dorados ojos se abrieron de par en par al encontrarse con unos violetas que le miraban igual de sorprendidos.
'Shu... Shuichi...'
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NOTAS DE @M@I: KYAAAAAAA~!!!, O_Ó Qué ironías del destino, ne?, tanto que se esforzó el buen Shirou para separarlos y es precisamente él quien termina uniéndolos de nuevo XDDD!!!, ¡eso si que es ser Baka!, ¿Cómo reaccionará Yuki ante la situación?, ¿Se abalanzará sobre el pobre Shu?, ¿Dejaré de hacer sufrir a ambos?, ¿Algún día escribiré un lemon ^///^?, ¿Qué tal este intento de lemon?, ¿Para qué quiere Shuichi una tortuga?, ¿Shirou se saldrá con la suya?, ya lo saben, respuestas....EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO!.
Me subieron los ánimos con los reviews y mails, por eso como soy buenita ^^ y a manera de regalo les dedico a todas las fieles lectoras de la historia los dos capítulos 9 y 10 ¡actualizados esta misma semana! (el 10 lo pensaba poner la próxima, pero mi conciencia y sus reviews me hacen cambiar de opinión), MINNA ARIGATOU!, espero muuuuuuuchos más por esto ^.^!
Ahora como estoy algo apuradita, mejor nos vamos ya a responderlos:
Luthien:: Para las que querían leer...pero YA la continuación pues aquí está, miren que actualizar dos en una semana es muy difícil, espero no me golpeen si tardo un poco en el 11.
Haruka:: Y lo mejor se viene para después, el final esta cercano snif! (que pena, "El Camino Perdido" fue mi fic de presentación en ff.net, nunca creí que me fuera tan bien, además que es la primera vez que escribo mis ideas), bueno, ya dejo de ponerme nostálgica que todavía hay fic por algún tiempo, gracias por animarme siempre!.
BISHOUJO-HENTAI:: Aquí le voy "YUKIIIII AGUÁNTALE MI MUCHACHOTE!, QUE SI NO VA SHU-CHAN YO VOY A RESCATARTE DE LAS MANOS DE BISHOUJO-HENTAI", ¡un momento!, ¿Qué tal si después soy yo quien lo rapta?...uhhhh...o///o, no es mala idea, ejem *mente pervertida trabajando*.... *¬*.
Sadame:: Este capítulo va a manera de disculpa u_u, ya que tardé un poquitín en subir el anterior este lo subí a la velocidad de la luz XD!, espero que nuevamente se me haga la costumbre de actualizar los viernes, así que hasta el otro viernes!.
Akia Nekoi:: No era mi intención... etto... bueno, si era :P, ¿a quién no le gusta que lo asusten? Jajajajaja.... *paran las risas* (a mi no ¬¬). Gracias por los elogios, también me da pena 0///0, pero me halaga un montonazo que me quieras llamar Sempai... AH! QUE KAWAII!!, ME ENCANTA!. Sayonara nano da!. PD: jajajajaja, sip, dejo de utilizar la palabra "Carcomer"... wakala, puja!.
Eli-chan1:: ¡Sumimasen presidenta Eli-chan XP!, el tenerte presionándome es un impedimento en la pronta muerte de Shu-chan ¿será que soy tan mala y lo mato?, ¡nadie lo sabe! MUAHAHAHA. Ah! Y la respuesta a por qué tenía baja mi autoestima es por culpa del baka de mi hermano ¬¬ (ya saben, la historia de siempre: a mi me gusta el anime...a él no...blah, blah, blah, peleas, golpizas, etc, etc.)... ya quisiera yo tener un hermano como Shuichi T_T. (Maiko suertuda) PD: Ne, ne, ne, más pronto no podía actualizar.
Hikaru Itsuko:: ¡¡TACHAAAN!! ¡Ya se encontraron! n.n, ufff!, por poco y pago el hospital, de la que me salvé, lo malo es que en un futuro habrá el mismo riesgo (ups! Creo que escribí de más), espero que el capítulo te haya gustado!, no dejes de leer, que en el próximo pasará que.....
tasatir:: El Yaoi es algo taaaannn bonito que no lo veo raro, como que con el tiempo se te hace algo normal XD!. Yo también adoro a Shuichi (Aishiteru Shuuuu), YUKI & SHUICHI (y los demás) SON LO MÁXIMO!!.
nat-chan07:: Cumpliendo tus deseos...¡si se vieron a los ojos! XP *se golpea la cabeza en una pared mientras repite: baka, baka, baka*, jajajajajaja, solamente lo veo yo o me pongo más simplona cada vez 8D~. ¿No crees que la actualización del 10 fue demasiado pronta? ¡Y todo gracias a los reviews!.
Chihiro:: Que bueno que no te separas de la historia, sigue atenta que tengo muchas sorpresas para después.
Dary Kyana:: Gracias por animarme siempre, espero con ansias algún fic tuyo, y con respecto a la idea de ése original que me contaste esta súper KAWAII!, ojalá tú y Kiam (creo que se escribe así) se dignen a publicarlo, que aquí les estoy echando porras por adelantado!.
Nefichan NanoDa:: No problem!, ya no te torturo más por eso publico rápido, gracias por dejar review.
Tamao Tamamura:: Ya van dos veces que dejas review y yo no te respondo... gomen, gracias por leer, sigue la historia que lo que viene te ha de gustar °u°.
Selene Sumeragi:: También eres nueva, encanta que más personas se sumen a la lectura del fic, eso me emociona a la hora de escribir, arigatou gozaimasu.
Y como sabrán la FÓRMULA DE LA ESCRITORA FELIZ x_x: Escritora presionada + montón de reviews = ¡Capítulos largos y actualizados con rapidez!
Gracias a tod@s las chicas del mail a Claudia-chan (no te lo dije para que sea sorpresa, pero aquí esta el 10), Palagata, Natalia, Mika Sakuma, zzagide, Selpelin, Tifanny-chan, chibi_girl_hentai, Pares, pricesserenity, Norikokuchan y una nueva amiga, Cristal.
Nos vemos hasta el capítulo 11, ¡NO OLVIDEN DEJAR REVIEWS!, que si no los veo mi autoestima vuelve a bajar TT_TT jajajajaja. Sayonara nano daaaaaaa~
NOTA2: Se me olvidaba, ¿¿QUÉ NOMBRE LE PONEMOS A LA TORTUGA DE SHU-CHAN?? XD, espero sugerencias y nombres originales ^^, de verdad ._. , aunque lo parezca... ¡no es broma!, ya que dicha tortuga es parte esencial en la historia XDDDDD. (Soy un "cero" en nombres de animales, miren que a mi gato lo llamé Mr. Cat, ¿Ya ven como si estoy loca?).