ACLARACIÓN: La li hoooooooo!!!!. Aunque desee que Gravitation sea mío eso
es tristemente imposible T-T, todos los personajes le pertenecen a la
grandiosa Maki Murakami, así que los aplausos y agradecimientos a ella, yo
solo me limito a escribir ideas propias usando a los personajes.
NOTA: Esto de las notas se están haciendo una costumbre ¬¬, en fin, a Shuichi lo llamo Koiichi para seguirle el ritmo a la historia y como ya dije anteriormente, creo que con Yuki no hay problema. Disfruten!.
NOTA2: El presente capítulo contiene algo de lemon, así que las fanáticas que no estén acostumbradas tomen la debida precaución. Agradecimientos especiales a Selpelin-chan y chibi girl hentai. Byeeee!
CAPÍTULO 15: DESPUÉS DE LA TORMENTA....
En el capítulo anterior:
Apretó más la cintura del joven ocasionando que sus cuerpos estuvieran muy pegados, J.J. se excitó aún más con semejante contacto y sin previo aviso lo cargó en brazos.
-Ya no puedo esperar... – Koiichi pataleó intentando zafarse pero todos sus intentos eran vanos, lloró silenciosamente, no podría escapar.
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Shirou se adentró a su casa como autómata, no dijo absolutamente nada, estaba absorto en sus pensamientos. Tras cerrar la puerta con la espalda se dejó caer lentamente hasta tocar el piso.
El leve olor a quemado continuaba invadiendo el ambiente, no obstante, lo ignoró.
Su mente era asaltada por los recuerdos que guardaba del pequeño, siempre se creyó fuerte ante cualquier situación, sin embargo, allí estaba rendido en el piso, llorando por su amor, el dueño de su vida, ya no sabía que pensar, ¿y si jamás lo volviese a ver?...
No... ¿cómo podía pensar eso?, tenía que ser fuerte, sólo así lo recuperaría, se puso de pie dificultosamente, subió las escaleras con paso lento hasta llegar a la habitación de Koiichi, la cual permanecía intacta.
Encendió la luz, observó detalladamente cada rincón de ella, no pudo reprimir las lágrimas que luchaban por escapar de sus ojos claros, todo estaba tan silencioso que hasta el sonido de las gotas provenientes de sus ojos al impactar con el piso resultaban audibles.
Fue hacia una de las esquinas divisando la mascota del chico, se inclinó para levantarla, '¿Qué te ve de especial?' pensó mirando a la tortuga que sostenía, intentó sonreír, mas su gesto fingido era acompañado de dolor inmenso. Caminó quedando frente a la cama perteneciente al pelirrosa, tomó asiento en ella y se puso a acariciar suavemente al animal que descansaba sobre su regazo.
-Sin ti Ko-chan... nada, nada vale la pena.... – dijo entrecortadamente debido a que sus sollozos no le dejaban hablar con normalidad -¿para qué quiero todo esto, si... si no estas a mi lado?, tú... tú vales para mí más que todo el dinero del mundo... Koiichi... te amo... – hundió la cara en el pecho tratando de contener las lágrimas que ahora afloraban libremente, se aferró a un más a la mascota de su amado niño, ahora era lo único que le quedaba de él.
La luna fue cubierta por las nubes negras que anunciaban una tormenta. Un rayo antecedió a las primera gotas que cayeron, la luz se fue por completo en la mansión, pero la oscuridad del ambiente no se comparaba con sombras que amenazaban a su corazón.
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Su lucha lo había agotado por completo además que la droga que le administraron parecía hacer efecto cada vez más.
El rubio lo tendió en la espaciosa cama, quedándose de pie para admirarlo por unos momentos –así me gusta, ¿ya viste que no tiene caso resistirse?, no te preocupes, seré amable-
-Por... favor... no me haga nada... – una débil súplica escapó de los labios del muchacho.
-¿Sabes?- dijo sentándose en el borde de la cama –quisiera poder cumplirte eso, desde el momento en que te vi... me pareciste muy simpático, es una pena que el jefe te haga todo esto- comentó mientras acariciaba los cabellos rebeldes que tenía Koiichi sobre su rostro.
-¿Me... me ayudarás?- preguntó esperanzado.
-No puedo hacerlo- trepó hábilmente sobre el colchón inclinándose por sobre el cuerpo del pelirrosa, hundiendo la cabeza en el hombro de éste, besando deseosamente su cuello.
-Por favor... no... – con todas las fuerzas que le quedaban intentó apartar el cuerpo del otro.
-Me gustas demasiado..... me tienes loco desde que te vi..... ¿por qué los ricos siempre tienen que quedarse con lo mejor?..... pero esta noche será diferente, no chiquillo, no pienso perder esta oportunidad- le quitó el sweater blanco que llevaba puesto y las demás prendas dejando su torso desnudo.
-Basta... - Koiichi en acto de defensa hundió sus uñas en el rostro del rubio, no obstante, este se apartó y se tocó las heridas sin cambiar la expresión de su mirada.
–No tienes fuerza como para hacerme daño, me encanta tu actitud, se supone que la droga debería haberte dejado sumiso, niño eres valiente, pero deberías saber que yo soy muy astuto... – volvió a posarse encima de Koiichi, esta vez tomando sus manos, con ayuda de un cordón que tenía escondido ató las muñecas del chico al respaldo de la cama. Continuó repartiendo besos en el pecho y vientre del muchacho, quien seguía resistiéndose a cada contacto, llegó hasta el ombligo lamiendo en círculos alrededor de éste, deleitándose con los leves estremecimientos del pequeño cuerpo bajo el suyo.
-¡Ah!... – no pudo evitar que un gemido saliera de sus labios, sintió claramente como después de esto las caricias y los besos a su cuerpo se fueron intensificando.
-Gimes de una manera tan seductora..... te deseo como nunca he deseado a nadie antes- dejó su ombligo para proceder a quitarle el pantalón, no fue tan difícil, al parecer la sustancia hacía efecto, no tardo mucho en dejar al muchacho completamente desnudo –no sabes lo hermoso que eres... – le dijo cerca del oído, comenzando él también a desnudarse.
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Yuki se dejó caer en el sofá, estaba agotado físicamente, mas no emocionalmente, tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para no volver a salir nuevamente en busca de Shuichi, sabía de sobra los resultados.
Revivió cada momento desde que vio ese choque púrpura salir a toda velocidad por aquel gran portón. Recordó haber visto la placa de este, pero todo pasó tan rápido, ahora se le hacía difícil saber a exactitud cuál era. Pensó dar parte a la policía, pero luego se retracto al notar que esto ponía aún más en peligro la vida del pequeño.
-¿Y si voy con él...?- nuevamente se hacía la misma pregunta, ya eran más de diez veces que se la formulaba –Shirou-san...- tenía que aceptarlo, de seguro el acaudalado joven se encontraba en la misma posición que él, era de suponerse, ambos amaban a la misma persona.
Estaba dispuesto a contarle todo lo que sabía, pero... ¿cómo explicarle de su presencia en la mansión a esas horas?, no podía decirle la verdad, que él y "Koiichi" se veían a escondidas, que incluso salían juntos, de seguro lo mataba con siquiera mencionarlo. Por otra parte Shirou le había advertido que nunca se encontraba en las mañanas y el ir a verlo a él no era una posible excusa.
'Y entonces... ¿qué hago?, si permanezco de brazos cruzados me volveré loco' pensó presionando el conejito de felpa rosa contra su pecho.
De pronto una idea se le vino a la mente, corrió a tomar el teléfono, comenzó a discar el número, estaba seguro que él podría ayudarle.
-Moshi, moshi- contestó una mujer del otro lado de la línea.
-¿Mika?-
-¿Eiri, eres tú?- preguntó emocionada al oír la voz de su hermano.
-Si, soy yo, ¿está Seguchi?- no se ando con rodeos, la difícil situación lo ameritaba.
-Eiri... Thoma no está, hace dos días que Nittle Grasper salió en una nueva gira por todo Japón, al parecer volverán en aproximadamente un mes, ¿es algo urgente?, podrías llamarlo a su celular, o si deseas puedes dejarme algún encargo para él-
-No, déjalo así, se seguro ha de estar muy ocupado, no le digas nada, te llamaré en otra ocasión- Eiri apartó el auricular de su rostro y se acercaba a colgarlo.
-Pero Eiri, cuéntame cómo te ésta yendo en... - colgó sin prestarle importancia a la conversación que su hermana quería retomar, no estaba de humor como para hablar.
Volvió echarse en el sofá, con el conejito en sus manos, estrujándolo con todas sus fuerzas.
"Ne, Yuki, ¿estas enfadado?......... ¡Ohayo Yuki-san!......... tengo mucha hambre Yuki, ¿y tú?......... ¿seguro que sabes jugar Yuki-san?......... NE,
YUKI, ¡ERES MI HÉROE!......... tú amas a Shuichi... no a mi..."
Cada palabra dicha, cada instante a su lado, cada momento compartido, cada roce con su piel... dolía, dolía no estar con él, no contagiarse con su brillo, dudar si aún continuaba con vida...
-No, Shuichi... –
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Las frías sábanas cobijaban su cuerpo ultrajado, tenía asco de si mismo, el dolor continuaba latente, nada podría curar semejante herida en su corazón.
Lo que más le dolía era que, por más esfuerzos que hizo, había decepcionado a esa persona, la que siempre aparecía en sus sueños y por eso lloraba desconsoladamente en silencio.
-Per... dó... na... me...- susurró débilmente, ya no sabía si estaba vivo, lo que ahora deseaba era simplemente morir, dejar este mundo sería mucho menos doloroso que ser usado continuamente sólo para brindar lujuria, placer, deseo.
Le dolía el alma, todo en lo que creía se había derrumbado, siempre pensó que las personas tenían un mínimo de bondad, ahora conocía la verdad, todos eran malos, no se podía confiar en nadie más que en sí mismo, y lo más triste de todo es que había aprendido de la peor de las formas.
Sintió que se reanudaban las caricias a su cuerpo proporcionadas por aquél hombre que permanecía acostado a sus espaldas, al parecer todo el sufrimiento que le había causado no era suficiente.
Un brazo rodeó su cintura mientras que la otra mano rondaba su adolorida entrada, al momento se introdujo un dedo en ella. Un quejido de dolor ahogado desapareció en la garganta de Koiichi, se aferró con las pocas fuerzas que le quedaban a la almohada en la cual descansaba su cabeza, mordiéndose el labio inferior para no dejar escapar ningún sonido.
Un segundo dedo en su interior intensificó su sufrimiento, lloraba a mares, pero en silencio. Su cabello estaba esparcido, el rubio se deleitaba jugando a besar las finas hebras rosadas que cubrían parcialmente el perfecto cuerpo del niño, como si estuvieran celosos de que alguien más observara la exquisitez de aquella piel desnuda.
La oscuridad brindada a causa de la tormenta le daba un toque misterioso, estaba feliz por haberse apoderado de él, haber sentido la estrechez de ése pequeño y cálido cuerpo, pero no era suficiente, sería la única vez que lo tendría a disposición sin pagar un solo centavo y tenía que aprovechar el poco tiempo que aún le quedaba.
Había probado a todos los niños que trabajan para su jefe, pero ninguno de ellos le provocaba las sensaciones que el amante de Shirou hacía que emanaran en él como si nada, quizá era el hecho de que aquello que hacía resultaba prohibido, si el joven yakuza se enterara lo que le acababa de hacer a su pequeño, de seguro lo mataría.
Poco a poco retiró los dos dedos del interior del chico, y envolvió con mucho más fuerza su cintura, esta vez ayudado por sus dos brazos lo atrajo hacia sí despacio, Koiichi tembló ligeramente, ya sabía lo que estaba por venir. Lentamente comenzó a invadirlo por segunda vez, el pelirrosa sólo atinó a cerrar los ojos con fuerza, conteniendo las ganas de gritar que le producía aquel insoportable dolor, únicamente sus lágrimas fluían con libertad.
-¿Cómo se siente niño?... hmmmm... ¡ah!... ¡me fascinas!- se sintió embriagado de placer una vez dentro de aquella tibia cavidad, las manos que antes rodeaban la cintura del chico ahora fueron a parar a las caderas de éste para facilitarle el movimiento.
Su cuerpo cedía por completo sin oponer resistencia alguna producto del fuerte narcótico que le habían suministrado, ya no sabía si aquello era un sueño o la realidad. Las palabras, todos los sonidos iban muriendo, hasta el dolor desaparecía...
Aquel lugar ya le era familiar, una calle concurrida y el viento soplando fuertemente. Caminó despacio entre la multitud hasta llegar a con aquella persona que le resultaba tan especial. Intentó tomar su mano, pero sorpresivamente este se fue alejando.
-¡Espera!- intentó seguirlo pero algo se lo impedía, un muro de cristal...
Dio media vuelta y se topó nuevamente con aquella muralla, estaba cercado en su totalidad. Las personas se fueron alejando al igual que todo el paisaje que antes lo rodeaba, la oscuridad infinita continuó asediándolo.
Indefenso cayó de rodillas, observando como cada vez se quedaba más y más solo.
La imagen del escritor apareció breves instantes, desvaneciéndose casi de inmediato -Yuki... no me dejes aquí... no te vayas... YUKIIIIII...-
Fue entrando y saliendo, conforme pasaba el tiempo las embestidas se hacían casi frenéticas, hasta que finalmente volvió a derramarse en su interior.
Completamente satisfecho salió del chico y aguardó unos minutos para que su corazón se tranquilizara, demasiadas emociones en una sola noche. Giró a Koiichi para que le diera la cara, sin embargo, se sorprendió mucho cuando lo encontró inconsciente.
-Vaya... – suspiró – creo que me excedí, ¿también fue demasiado para ti?- preguntó acariciando sutilmente la mejilla sonrosada que tenía el joven, aprovechando para de paso limpiar el sudor de la frente de este –te ves tan lindo... no quería lastimarte, me dejé llevar-
Al observar mejor pudo notar que el labio inferior del pelirrosa estaba sangrando, acercó su rostro al del muchacho lamiendo cada gota de sangre, aquella boca entreabierta se vio tentadora '¿por qué no?' pensó y seguidamente introdujo su lengua en el interior, acariciando con esta la de Koiichi, casi parecía estar devorando cada espacio de ella. Rodeó su cintura y la otra mano fue a parar a la nuca del muchacho atrayéndolo para hacer más cercano el contacto.
La lluvia parecía no cesar, el cielo lloraba acompañando el sufrimiento de varias personas esa noche. En esta ocasión, después de la tormenta no vendría la calma.
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Un mes después.....
"...Hmm... ¡Ah!... ¡Ah!..."
-¿Qué son esos sonidos?- se preguntaba un hombre de mediana estatura y tez negra a la vez que pegaba un oído a la gran puerta de madera para escuchar mejor.
-Pobre chico... – susurró otro a su detrás, era un poco más alto que el anterior, tez clara, cabello castaño al igual que sus ojos.
-¿Cuál chico?, ¿qué sucede?- habló el primero apartándose de donde estaba para ir al encuentro de su amigo.
-Tú eres nuevo y por esa razón no sabes nada... –
-¿Saber qué?, ¿cómo quieres que me entere si nadie se toma la molestia de informarme?- le reprochó.
-Bueno, te lo contaré, sabes... ese niño ya lleva cerca de un mes en este lugar... -
-Al igual que todos los demás- interrumpió el moreno adelantándose al comentario del otro –sé de la red de prostitución infantil que el jefe dirige-
-Estas equivocado, es mucho peor-
-¿Qué diferencia tendría este muchacho con respecto a los otros?-
-El hecho de que nunca descansa- afirmó cortante.
-¿Qué...?, santo Dios... – el sujeto no pudo contener tanto asombro -¿Qué rayos hizo para que el jefe lo trate de esta manera?-
-Según conozco, su único gran error fue ser la persona más querida del mayor de sus enemigos, el jefe lo hizo para vengarse-
La puerta a sus espaldas se abrió dejando ver dos figuras, se trataba de un alto hombre de negocios, al parecer un ejecutivo, ya que llevaba un traje formal: saco, pantalones, camisa y corbata, los lentes oscuros que llevaba puesto impedían ver sus ojos, el color de su pelo era azul.
Detrás de él permanecía el pelirrosa, completamente irreconocible, tenía la mirada perdida, no se podía distinguir el color violeta de sus ojos, más bien parecían de un color negro intenso, su pelo no se encontraba sujeto en su conocida trenza, estaba suelto y muy descuidado, en su rostro no mostraba ningún tipo de expresión, más se asemejaba a un maniquí.
El sujeto alto tomó la mano del chico y lo guió hasta la salida, ignorando a los dos amigos que veían en silencio todo lo que pasaba, Koiichi obedecía silenciosamente caminando a la par con este. Ambos procuraron no perder ningún detalle hasta que la pareja abandonara el lugar.
-Tienes razón, está en muy mal estado- habló el más bajo de los dos.
-Parece un muñeco sin vida- corroboró el otro, verlo así resultaba conmovedor –que pena, tan joven... –
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Eiri como cada día salía a recorrer la ciudad, ya no lo planeaba como antes, simplemente apenas abría los ojos, corría a darse un baño y luego a vestirse, tomaba las llaves de su coche y se iba a buscarlo en cada rincón de Nueva York.
Un mes había pasado, cualquiera en su lugar se habría dado por vencido, mas no él. Algo en su interior le decía que Shuichi o Koiichi necesitaba de su ayuda, que seguía vivo, y el juró encontrarlo, así tuviera que buscar bajo las piedras, lo encontraría.
Sus corazonadas lo llevaron hasta un lugar bastante alejado de la capital –los suburbios de la ciudad- se dijo a sí mismo, recordando como en un lugar muy parecido a ése estuvo a punto de atropellar al joven dueño de su corazón.
Sacudió la cabeza, no tenía suficiente tiempo como para tomarse un descanso, arrancó nuevamente el automóvil para seguir con su búsqueda.
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Los fuertes pasos que se acercaban eran el anuncio de que su jefe se iba acercando. El hombre se mostró a un gran número de personas, todas pertenecían a su organización, al parecer tenía algo muy i portante que comunicar.
-Gracias a todos por venir- saludó –el tiempo ha llegado, por eso los he reunido aquí, el momento de tomar venganza sobre Shirou y su organización. Sólo nosotros seremos los dueños de esta ciudad, ¿me oyeron?, ¡NADIE MÁS!- los gritos eufóricos de sus seguidores no se hicieron esperar, se giró para ver frente a frente a los tres chicos que pertenecían a su grupo especial –Brad, Mike, J.J., quiero que lleven al chico al lugar que acordamos, ya saben todos los detalles, J.J. te lo encargo-
-Ehmm... si señor- el rubio respondió algo dudoso, no soportaba ver las condiciones en las que se encontraba aquel joven actualmente, tan diferente a como lo conoció, se sentía culpable, la verdad no tenía nada contra el chico, es mas, a su forma le había tomado cariño, incluso podía haberle ayudado a escapar, pero fue tan cobarde.
-¿J.J., estas escuchando?- el joven de pelo naranja movía una mano delante del rostro del rubio tratando de que volviera a la realidad, finalmente tras unos segundos reaccionó.
-¿Eh?... ¿ah?, ¡si!- se incorporó nerviosamente.
-Bueno, ya dejen de perder el tiempo, vayan a sacar al mocoso y llévenselo- ordenó el hombre mayor.
-¡SI!- respondieron los tres al unísono, alejándose en el pasillo.
-El tiempo de verte a mis pies, suplicando clemencia, ha llegado, Shirou... -
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Con mucha dificultad abrieron la pesada puerta de metal, solamente se podía tener acceso a aquella habitación desde afuera imposibilitando cualquier método de escape que se quisiera dar en el interior.
-Vamos J.J., ve por él- alentó Brad.
El hombre de pelo rubio solamente asintió con la cabeza. Silencioso se abrió paso entre los niños que se encontraban en ese lugar, todos sin excepción parecían no poseer vida ni voluntad propia.
'Que triste...' pensó, recordaba como su jefe se refería a todos ellos: "mis muñecos", así los llamaba, sus palabras no distaban de la realidad, ahora solamente eran cuerpos que obedecían todo lo que les ordenaban, piezas para enriquecerlo.
Llegó hasta donde descansaba Koiichi abrazado a sus piernas con la barbilla descansando en sus rodillas. Se puso de cuclillas frente él y se le quedó viendo, el pequeño no hacía ningún tipo de movimiento, sólo tenía la vista fija en alguna parte del lugar.
-Niño... – tomó una de sus manos y la acercó a su boca para besarla –perdóname... – dijo con lágrimas en los ojos –por mi culpa estas así, me porté muy mal contigo, pero ahora... pienso enmendarme- rodeó al muchacho con sus brazos y lo cargó. Regresó junto a sus amigos que lo esperaban en la entrada.
-Pensé que nunca saldrías- se burló el joven de pelo oscuro.
-Vámonos- pasó de largo sin prestar atención a lo que le decía su compañero, ocultando su rostro para que no notaran que había estado llorado.
Depositó en uno de los asientos traseros al impasible Koiichi, acomodándole el cinturón de seguridad, lo miró por última vez, si no sintiera su respiración juraría que estaba muerto. Por primera vez notó todo el dolor que causaban a personas inocentes como él, esto debía acabar.
-¡Hey J.J.!, ¿te la vas a pasar todo el día admirando a ése chiquillo?, ¡nos tenemos que ir!- llamó el hombre de pelo naranja que se encontraba en el asiento del copiloto.
-¡YA VOY MIKE!- le gritó y fue a tomar asiento al lado del susodicho.
Brad se acomodó en el asiento de atrás junto al pelirrosa y partieron hacia donde su jefe les había indicado.
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Yuki observaba detenidamente los automóviles que pasaban por allí, ya llevaba casi tres horas en el mismo lugar, un presentimiento le impedía moverse de su sitio, algo le indicaba que su espera había terminado.
De uno de los callejones salió rápidamente un coche púrpura, el cual giró hacia la derecha. Los ojos del escritor se abrieron enormemente.
-Es... es ése... – susurró mientras miraba como el automóvil se alejaba, ahora que veía la placa notaba era la misma del coche que se llevó consigo a Koiichi. Intentó salir del shock en el que se encontraba debido a la sorpresa, no podía cometer el mismo error, tomó el volante y fue tras ellos.
CONTINUARÁ.....
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NOTAS DE AMAI: la li hooooo!, espero que el capítulo haya sido de su agrado (lo escribí escuchando "Glaring Dream", mi tema favorito!!), y terminó tal y como lo había planeado n.n. Ahora si a lo que nos interesa: (Amai se pone de rodillas) ¡¡¡No era mi intención hacer sufrir a Shuichi!!! T-T, para quien me conoce sabe que lo ADORO, pero debía ser así, tenía que ser así, la historia necesita que sea así (¿conocen la frase "El fin justifica los medios"?, es el mismo caso Y-Y), espero que no se me haya pasado la mano (que digo si he leído peores!).
Bueno, creo que para ser mi primer lemon no fue un desastre ¬.¬ (aunque debo admitir que no me gustó nada que sea en una violación T-T), pero yo no pude haberlo escrito sola, aquí las culpables: Selpelin-chan y chibi girl hentai, las tres estuvimos hablando en el messenger y me dieron las ideas, yo sólo las escribí, así que los tomatazos, virus, cartas bomba, notas de muerte, a ellas. Pobre Shuichi..... YY.
Ahora antes de que siga escribiendo más de la cuenta (Ryuichi: A Kumagoro le gusta escribir nano da!) me voy a responder reviews :D.
BISHOUJO-HENTAI:: Pues no tuve más remedio, lo tenían que violar, pero como dije "es necesario para la historia", ya verás más adelante. ---- Amai: Ay! Yuki, ¡Que bueno que despertaste!, ¿sabes?... me vas a pagar lo de la otra vez, muahahahaha (risa diabólica), por eso disculpa lo que voy a hacer (Amai toma su pañuelo y con el amordaza al joven y hermoso escritor), pero para prevenir (se coloca pequeños algodoncillos en ambos oídos), listo Yuki- sama, de esta no te salvas!... ah por poco se me olvida. (Amai corre hacia el cuarto de baño y se pone ese traje especial que se compro en una barata de supermercado, específicamente un vestido un tanto corto, pero muy seductor) Amai: Bien Yuki, ¿qué tal me veo?, dime que te gusta. Yuki: Hmpt uhptfre. Amai: No te entiendo nada, amor, bueno eso no importa, nos vamos a divertir mucho jijijiji. Yuki: AFYUDAAAAAFF!!!!
Dary Kyana:: Sigo diciendo que Shu-chan es mio!!! XP, gomen, excedí en las torturas, y si hubo lemon, pero ya dije y repito una vez más... ERA NECESARIO!!!!.
Kiara Fujimuya:: Perdón... si le hice daño a Shuichi (como ya habrás notado), va a estar muy mal el pobre. Y ya estoy en la misión de leer tus fics n.n, en el 16 te digo que me parecieron ¿ok?, bye y gracias por dejar review!.
Kiam Yukino:: (Ah!, tu eras Yukino!)... SI DOLIÓ... Y-Y y con respecto a la droga, no, estamos hablando de mafia, ellos usan esas cosas, ya sabes: "El bajo mundo". Mira que soy buena, ya Yuki vio todo y se va a poner manos a la obra!. Ya muchas me lo pidieron, pero tuvo que haber cosas entre Shuichi y ése, ya sabrás el por qué en capítulos posteriores. Bye bye nano daaaaa.
Haruka/Shuichi:: La li hooooo!!! Tengo que pedir disculpas en cada review, bueno aquí va... gomen, el kawaii de Shu si tuvo que sufrir, por más dolor y lágrimas que produzca ese hecho... snif!. Espero escribir un lemon lindo con Yuki y Shuichi, pero eso es adelantarse mucho, que bah!, lo voy a hacer :). Ja ne!.
nat-chan07:: Si Yuki, rescátalo pronto..., es cierto, Shuichi no tiene la culpa, tengo que tener una charla a solas con Shirou!! ¬¬. Yuki... hum!... no es el hecho de que sea amargado, digamos que no se le dan esas cosas, a mi me encantaría verlo en bailando °¬°. Verdad, no sería mala idea un fic de eso XD ohohohoho. Hablé con Shirou y aquí lo que me dijo:
Amai: Ejem... Shirou, ¿puedo hablar contigo? (cubriéndose por protección). Shirou: Y ahora que quieres. Amai: nat... nat... nat-chan... Shirou: Ya habla, demonios, ¿qué no tienes alguien más a quien molestar? Amai: Si, a Yuki, pero este no es el caso, nat-chan dice que dejes de recordar a los muertos. Shirou: ¿Muertos?, ¿acaso alguien se murió? (arquea una ceja en señal de duda) Amai: No te hagas el tonto, sabes muy bien de quien hablo. Shirou: No, no sé de quien hablas, explícate mujer!. Amai: De Koiichi, ¡¿de quién mas?!. Shirou: ¿Koiichi?, yo lo veo bastante vivo. Amai: No, ése es Shuichi Shindo!! (se cruza de brazos haciendo un puchero). Shirou: ¿Shindo?...mmm, me suena, me suena, ¿acaso no es ése el cantante que murió hace más de un año?. Amai: Pero ése es el mismo que... ahhh, olvídalo ¬¬, ¿no quieres salir con nat-chan?, dice que aspira ser la futura Reina de la Mafia. Shirou: Ese cargo ya está ocupado, bueno no el de "Reina", Koiichi es el "Príncipe", que más da, ¿es para hablar de negocios?, si es así, mira que puedo estar interesado. Amai: Ehm... si!, si!, son negocios :D. Shirou: Entonces dile que encantado. Amai: YES! (habla por lo bajito, haciendo un ademán de victoria con la mano). Shirou: ¿Decías algo? Amai: No, nada, nada!. Sayonaraaaaaa.
Haruka:: Los tres malos están inspirados en los de ASK, parece que fuiste la única que lo noto n.n. Ne, es cierto, me tienes que pasar otro capítulo de tu fic, que me quedé con las ganas. Ja ne, espero encontrarte un día de estos.
Sabri:: Que bueno que te animaste a dejar review!, ah, me encanta contestarlos =D, es más, mientras haya más reviews, más me inspiro y me esfuerzo!, ya viste lo que le paso a Shuichi, pero así es la vida, como dices, ni modo, ya verás las cosillas que tengo preparadas para el 16!, jijijiji. Espero leerte más seguido, no te pierdas la historia. Sayonaraaaa y gracias.
Eli-chan1:: Presidenta Eli-chan... en verdad lo siento, quiero preguntarte algo: ¿se me esta pasando la mano?, ya creo que estoy siendo bastante cruel, sin mencionar lo que tengo preparado para adelante, gracias por ser mi fan N° 1!!! =D. Gracias por echarme porras yo también espero que me vaya bien T-T en mis pruebas, ya di una y al parecer no estuvo tan mal. Me leí tu fic, "I love you" y niña déjame decirte que eres CRUEL (y eso hace que me guste más =D), y no digas que no puedes hacerlos largos, estoy segura que la historia da para mucho!!! (escribes muy bien, sigue así y actualiza lo antes posible). Por cierto, te ayudo en cuanto a la música de Gravi, aquí unas páginas en las que puedes bajar la música:
www.nanoda.com (esta en especial, tiene "In the moonlight") www.animezonearg.net (esta solo tiene opening y ending) www.nittlegrasper.com (mp3 de NG), o simplemente usa el kazaa o el I-mesh o un día te conectas y así te las paso. Arigatou como siempre y nos leemos en el 16.
perla almogabar:: Nueva nuevecita!, bienvenida a este humilde espacio dedicado a mis ideas extrañas, espero que te este gustando y gracias por dejar review, espero leerte más seguido, así sé que no me han abandonado. Y como siempre creo que actualizo muy rápido, es que las manos me pican por escribir, además que no me gusta hacer esperar, ni que me hagan esperar (lo digo por los cientos de fics que nunca terminan y esperamos meses para leer un capítulo nuevo ¬¬). Bue, basta de tanta palabrería (Yuki: típico de ti), Ja ne!.
Hikaru Itsuko:: Pues... lo violaron, (pero ojo, destaco que no hice lo que autoras hacen en casos como estos, ¡¡NO LE PIENSO HACER ESO A MI SHU!!), Yuki ya entra en acción y con respecto a Shirou te enterarás en el 16 (ya voy a medias con el). Sayonaraaaa!.
Akia Nekoi:: Si, soy cruel!, pero ¿por qué?, si lo único que como son patatas fritas y una que otra hamburguesa, ya Yuki va al rescate, ojalá le resulte a nuestro guapo escritor. Lo del final variado, no hay que decir más, ¡¡¡¡¡EL FINAL YA LO ESCRIBÍ HACE UN MES!!!!, y no pienso cambiarlo por nada, con el trabajo que me costó escribirlo, al paso que voy creo que será el capítulo 24 o algo así (no aseguro nada), así que no te preocupes Akia- chan, que me quedo extraño, espero les guste. PD: Si, re-chida la rima!.
litaotk44:: Tengo que hacer sufrir a Shu, es un requisito, pero esto no es nada comparado con lo que.... (¿creyeron que les adelantaría algo? Sueñan!). Arigatou y espero haber actualizado rápido.
Cerdo Volador:: Jejejeje, pobre de tu hermana, yo hago lo mismo n.n. ¿Tatsuha?, te ha de haber quedado kawaii, consigue pronto la tinta, yo estoy pintando un dibujo que hice de este fic, espero publicarlo pronto. Hasta el 16!.
Mokroie:: GOMEN!!!, no pude evitarlo, es... ¿cómo dicen?... hmmm, algo inevitable! XD (Yo también leí ese tipo de fic, se exceden con lo de la violación, traté de hacerlo no tan violento, ¡no le puedo hacer eso a Shu- chan!, al parecer J.J. le tomó cariño a Shu, pero eso no le quita lo que le hizo!¬¬). Me encanta como le dices de cariño a Shuichi: "bella bolita rosa", simplemente KAWAIIII!!!!!. Ja ne, bye no da!.
tasatir:: Me alegra que te guste Gravitation sin ver nada de nada, Cerdo Volador y Eli-chan1 están en las mismas, ustedes son de esas chicas que en verdad se dan cuenta lo que es bueno o.o., tienen mi admiración. Gracias y sigue la historia.
Zafiro:: Weeee, ¡me acerco a los 200!, espero que muy pronto me toque felicitar a la persona número 200 n.n, tal vez sueño mucho, ojalá que mis sueños se realicen y lo mejor ¡YA TENGO EL FINAL ESCRITO Y REVISADO!, como que voy para atrás, primero acabo el final y me faltan varios capis XD. Gracias por acordarte de esta loca escritora, nos leemos en el 16.
Angy Kohai:: Otra vez más... ¡lo siento!, nada se podía hacer, pero tuvo que pasar, así que ni vuelta de hoja que dar. Gracias por dejar review!.
Chihiro:: Gomen Chi-chan, mis poderes no llegaron hasta tanto (Shuichi: ¡mentira!, tenías en tus manos mi destino y ¡mira lo que me hiciste!). Creo que a Shuichi no le hace mucha gracia, espero que te haya gustado el 16, sayonaraaaa!.
Mokuren:: la li hoo, espero ser un buen ejemplo a seguir T-T, y como ya he repetido a lo largo de las respuestas a los reviews, si he metido lemon, pero no es tan fuerte, no soy tan explicita ¿¡cómo pude hacerle esto a Shu?!. Si tienes ideas te aconsejo que las escribas, yo en un principio no lo hacía y ya cuando la publiqué me fue bien. R1: El scanner te ayuda a subir fotos, dibujos a la computadora R2: Gracias n.n R3: Otra vez gracias R4: Ya veremos eso R5: Jajajaja R(de nuevo): jajajaja R7: Si, esos demonios son mis musos inspiradores jajajaja. Bye nano da!
Mis agradecimientos a las chicas que siempre me escriben al mail: Claudia- chan (Si, ya sé, soy muy mala con Shu-chan, me apena su actual condición, gracias por decir que se debería hacer serie de mi fic, Arigatou!), Palagata, Natalia (No me mates!), Mika Sakuma (Tú también me matarás, lo siento, no se podía hacer nada para evitarlo.), zzagide (Ya se lo que me espera u-u), Selpelin (Arigatou por la colaboración, nos quedo chido n-n) Tifanny-chan, chibigirlhentai (Si no era por ustedes no sé que hubiera hecho T-T), Pares (Otra que me va a matar, por eso adelanto el GOMEN NASAIIIII!!!), pricesserenity (más gomen, gomen), Norikokuchan (Gracias por las palabras), Cristal-san (Espero que las amenazas hayan sido un juego, de otro modo... glup! :S) y a tres chicas que me escribieron juntas en este último: Marine, lachicadelacebolla XD, kanoeseguchi.
Y la FÓRMULA DE LA ESCRITORA FELIZ: Escritora presionada con montón de reviews = ¡Capítulos largos y actualizados con rapidez! (Dejen review que no les cuesta nada nadita. ONEGAI).
Hasta el 16, "rueguen" para que me apresure, espero que con su aliento me vayan bien en las pruebas, no aseguro para cuando la actualización, pero espero que sea para el próximo viernes, todo depende de los reviews. MINNA SAYONARA!!!.
NOTA: Esto de las notas se están haciendo una costumbre ¬¬, en fin, a Shuichi lo llamo Koiichi para seguirle el ritmo a la historia y como ya dije anteriormente, creo que con Yuki no hay problema. Disfruten!.
NOTA2: El presente capítulo contiene algo de lemon, así que las fanáticas que no estén acostumbradas tomen la debida precaución. Agradecimientos especiales a Selpelin-chan y chibi girl hentai. Byeeee!
CAPÍTULO 15: DESPUÉS DE LA TORMENTA....
En el capítulo anterior:
Apretó más la cintura del joven ocasionando que sus cuerpos estuvieran muy pegados, J.J. se excitó aún más con semejante contacto y sin previo aviso lo cargó en brazos.
-Ya no puedo esperar... – Koiichi pataleó intentando zafarse pero todos sus intentos eran vanos, lloró silenciosamente, no podría escapar.
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Shirou se adentró a su casa como autómata, no dijo absolutamente nada, estaba absorto en sus pensamientos. Tras cerrar la puerta con la espalda se dejó caer lentamente hasta tocar el piso.
El leve olor a quemado continuaba invadiendo el ambiente, no obstante, lo ignoró.
Su mente era asaltada por los recuerdos que guardaba del pequeño, siempre se creyó fuerte ante cualquier situación, sin embargo, allí estaba rendido en el piso, llorando por su amor, el dueño de su vida, ya no sabía que pensar, ¿y si jamás lo volviese a ver?...
No... ¿cómo podía pensar eso?, tenía que ser fuerte, sólo así lo recuperaría, se puso de pie dificultosamente, subió las escaleras con paso lento hasta llegar a la habitación de Koiichi, la cual permanecía intacta.
Encendió la luz, observó detalladamente cada rincón de ella, no pudo reprimir las lágrimas que luchaban por escapar de sus ojos claros, todo estaba tan silencioso que hasta el sonido de las gotas provenientes de sus ojos al impactar con el piso resultaban audibles.
Fue hacia una de las esquinas divisando la mascota del chico, se inclinó para levantarla, '¿Qué te ve de especial?' pensó mirando a la tortuga que sostenía, intentó sonreír, mas su gesto fingido era acompañado de dolor inmenso. Caminó quedando frente a la cama perteneciente al pelirrosa, tomó asiento en ella y se puso a acariciar suavemente al animal que descansaba sobre su regazo.
-Sin ti Ko-chan... nada, nada vale la pena.... – dijo entrecortadamente debido a que sus sollozos no le dejaban hablar con normalidad -¿para qué quiero todo esto, si... si no estas a mi lado?, tú... tú vales para mí más que todo el dinero del mundo... Koiichi... te amo... – hundió la cara en el pecho tratando de contener las lágrimas que ahora afloraban libremente, se aferró a un más a la mascota de su amado niño, ahora era lo único que le quedaba de él.
La luna fue cubierta por las nubes negras que anunciaban una tormenta. Un rayo antecedió a las primera gotas que cayeron, la luz se fue por completo en la mansión, pero la oscuridad del ambiente no se comparaba con sombras que amenazaban a su corazón.
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Su lucha lo había agotado por completo además que la droga que le administraron parecía hacer efecto cada vez más.
El rubio lo tendió en la espaciosa cama, quedándose de pie para admirarlo por unos momentos –así me gusta, ¿ya viste que no tiene caso resistirse?, no te preocupes, seré amable-
-Por... favor... no me haga nada... – una débil súplica escapó de los labios del muchacho.
-¿Sabes?- dijo sentándose en el borde de la cama –quisiera poder cumplirte eso, desde el momento en que te vi... me pareciste muy simpático, es una pena que el jefe te haga todo esto- comentó mientras acariciaba los cabellos rebeldes que tenía Koiichi sobre su rostro.
-¿Me... me ayudarás?- preguntó esperanzado.
-No puedo hacerlo- trepó hábilmente sobre el colchón inclinándose por sobre el cuerpo del pelirrosa, hundiendo la cabeza en el hombro de éste, besando deseosamente su cuello.
-Por favor... no... – con todas las fuerzas que le quedaban intentó apartar el cuerpo del otro.
-Me gustas demasiado..... me tienes loco desde que te vi..... ¿por qué los ricos siempre tienen que quedarse con lo mejor?..... pero esta noche será diferente, no chiquillo, no pienso perder esta oportunidad- le quitó el sweater blanco que llevaba puesto y las demás prendas dejando su torso desnudo.
-Basta... - Koiichi en acto de defensa hundió sus uñas en el rostro del rubio, no obstante, este se apartó y se tocó las heridas sin cambiar la expresión de su mirada.
–No tienes fuerza como para hacerme daño, me encanta tu actitud, se supone que la droga debería haberte dejado sumiso, niño eres valiente, pero deberías saber que yo soy muy astuto... – volvió a posarse encima de Koiichi, esta vez tomando sus manos, con ayuda de un cordón que tenía escondido ató las muñecas del chico al respaldo de la cama. Continuó repartiendo besos en el pecho y vientre del muchacho, quien seguía resistiéndose a cada contacto, llegó hasta el ombligo lamiendo en círculos alrededor de éste, deleitándose con los leves estremecimientos del pequeño cuerpo bajo el suyo.
-¡Ah!... – no pudo evitar que un gemido saliera de sus labios, sintió claramente como después de esto las caricias y los besos a su cuerpo se fueron intensificando.
-Gimes de una manera tan seductora..... te deseo como nunca he deseado a nadie antes- dejó su ombligo para proceder a quitarle el pantalón, no fue tan difícil, al parecer la sustancia hacía efecto, no tardo mucho en dejar al muchacho completamente desnudo –no sabes lo hermoso que eres... – le dijo cerca del oído, comenzando él también a desnudarse.
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Yuki se dejó caer en el sofá, estaba agotado físicamente, mas no emocionalmente, tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para no volver a salir nuevamente en busca de Shuichi, sabía de sobra los resultados.
Revivió cada momento desde que vio ese choque púrpura salir a toda velocidad por aquel gran portón. Recordó haber visto la placa de este, pero todo pasó tan rápido, ahora se le hacía difícil saber a exactitud cuál era. Pensó dar parte a la policía, pero luego se retracto al notar que esto ponía aún más en peligro la vida del pequeño.
-¿Y si voy con él...?- nuevamente se hacía la misma pregunta, ya eran más de diez veces que se la formulaba –Shirou-san...- tenía que aceptarlo, de seguro el acaudalado joven se encontraba en la misma posición que él, era de suponerse, ambos amaban a la misma persona.
Estaba dispuesto a contarle todo lo que sabía, pero... ¿cómo explicarle de su presencia en la mansión a esas horas?, no podía decirle la verdad, que él y "Koiichi" se veían a escondidas, que incluso salían juntos, de seguro lo mataba con siquiera mencionarlo. Por otra parte Shirou le había advertido que nunca se encontraba en las mañanas y el ir a verlo a él no era una posible excusa.
'Y entonces... ¿qué hago?, si permanezco de brazos cruzados me volveré loco' pensó presionando el conejito de felpa rosa contra su pecho.
De pronto una idea se le vino a la mente, corrió a tomar el teléfono, comenzó a discar el número, estaba seguro que él podría ayudarle.
-Moshi, moshi- contestó una mujer del otro lado de la línea.
-¿Mika?-
-¿Eiri, eres tú?- preguntó emocionada al oír la voz de su hermano.
-Si, soy yo, ¿está Seguchi?- no se ando con rodeos, la difícil situación lo ameritaba.
-Eiri... Thoma no está, hace dos días que Nittle Grasper salió en una nueva gira por todo Japón, al parecer volverán en aproximadamente un mes, ¿es algo urgente?, podrías llamarlo a su celular, o si deseas puedes dejarme algún encargo para él-
-No, déjalo así, se seguro ha de estar muy ocupado, no le digas nada, te llamaré en otra ocasión- Eiri apartó el auricular de su rostro y se acercaba a colgarlo.
-Pero Eiri, cuéntame cómo te ésta yendo en... - colgó sin prestarle importancia a la conversación que su hermana quería retomar, no estaba de humor como para hablar.
Volvió echarse en el sofá, con el conejito en sus manos, estrujándolo con todas sus fuerzas.
"Ne, Yuki, ¿estas enfadado?......... ¡Ohayo Yuki-san!......... tengo mucha hambre Yuki, ¿y tú?......... ¿seguro que sabes jugar Yuki-san?......... NE,
YUKI, ¡ERES MI HÉROE!......... tú amas a Shuichi... no a mi..."
Cada palabra dicha, cada instante a su lado, cada momento compartido, cada roce con su piel... dolía, dolía no estar con él, no contagiarse con su brillo, dudar si aún continuaba con vida...
-No, Shuichi... –
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Las frías sábanas cobijaban su cuerpo ultrajado, tenía asco de si mismo, el dolor continuaba latente, nada podría curar semejante herida en su corazón.
Lo que más le dolía era que, por más esfuerzos que hizo, había decepcionado a esa persona, la que siempre aparecía en sus sueños y por eso lloraba desconsoladamente en silencio.
-Per... dó... na... me...- susurró débilmente, ya no sabía si estaba vivo, lo que ahora deseaba era simplemente morir, dejar este mundo sería mucho menos doloroso que ser usado continuamente sólo para brindar lujuria, placer, deseo.
Le dolía el alma, todo en lo que creía se había derrumbado, siempre pensó que las personas tenían un mínimo de bondad, ahora conocía la verdad, todos eran malos, no se podía confiar en nadie más que en sí mismo, y lo más triste de todo es que había aprendido de la peor de las formas.
Sintió que se reanudaban las caricias a su cuerpo proporcionadas por aquél hombre que permanecía acostado a sus espaldas, al parecer todo el sufrimiento que le había causado no era suficiente.
Un brazo rodeó su cintura mientras que la otra mano rondaba su adolorida entrada, al momento se introdujo un dedo en ella. Un quejido de dolor ahogado desapareció en la garganta de Koiichi, se aferró con las pocas fuerzas que le quedaban a la almohada en la cual descansaba su cabeza, mordiéndose el labio inferior para no dejar escapar ningún sonido.
Un segundo dedo en su interior intensificó su sufrimiento, lloraba a mares, pero en silencio. Su cabello estaba esparcido, el rubio se deleitaba jugando a besar las finas hebras rosadas que cubrían parcialmente el perfecto cuerpo del niño, como si estuvieran celosos de que alguien más observara la exquisitez de aquella piel desnuda.
La oscuridad brindada a causa de la tormenta le daba un toque misterioso, estaba feliz por haberse apoderado de él, haber sentido la estrechez de ése pequeño y cálido cuerpo, pero no era suficiente, sería la única vez que lo tendría a disposición sin pagar un solo centavo y tenía que aprovechar el poco tiempo que aún le quedaba.
Había probado a todos los niños que trabajan para su jefe, pero ninguno de ellos le provocaba las sensaciones que el amante de Shirou hacía que emanaran en él como si nada, quizá era el hecho de que aquello que hacía resultaba prohibido, si el joven yakuza se enterara lo que le acababa de hacer a su pequeño, de seguro lo mataría.
Poco a poco retiró los dos dedos del interior del chico, y envolvió con mucho más fuerza su cintura, esta vez ayudado por sus dos brazos lo atrajo hacia sí despacio, Koiichi tembló ligeramente, ya sabía lo que estaba por venir. Lentamente comenzó a invadirlo por segunda vez, el pelirrosa sólo atinó a cerrar los ojos con fuerza, conteniendo las ganas de gritar que le producía aquel insoportable dolor, únicamente sus lágrimas fluían con libertad.
-¿Cómo se siente niño?... hmmmm... ¡ah!... ¡me fascinas!- se sintió embriagado de placer una vez dentro de aquella tibia cavidad, las manos que antes rodeaban la cintura del chico ahora fueron a parar a las caderas de éste para facilitarle el movimiento.
Su cuerpo cedía por completo sin oponer resistencia alguna producto del fuerte narcótico que le habían suministrado, ya no sabía si aquello era un sueño o la realidad. Las palabras, todos los sonidos iban muriendo, hasta el dolor desaparecía...
Aquel lugar ya le era familiar, una calle concurrida y el viento soplando fuertemente. Caminó despacio entre la multitud hasta llegar a con aquella persona que le resultaba tan especial. Intentó tomar su mano, pero sorpresivamente este se fue alejando.
-¡Espera!- intentó seguirlo pero algo se lo impedía, un muro de cristal...
Dio media vuelta y se topó nuevamente con aquella muralla, estaba cercado en su totalidad. Las personas se fueron alejando al igual que todo el paisaje que antes lo rodeaba, la oscuridad infinita continuó asediándolo.
Indefenso cayó de rodillas, observando como cada vez se quedaba más y más solo.
La imagen del escritor apareció breves instantes, desvaneciéndose casi de inmediato -Yuki... no me dejes aquí... no te vayas... YUKIIIIII...-
Fue entrando y saliendo, conforme pasaba el tiempo las embestidas se hacían casi frenéticas, hasta que finalmente volvió a derramarse en su interior.
Completamente satisfecho salió del chico y aguardó unos minutos para que su corazón se tranquilizara, demasiadas emociones en una sola noche. Giró a Koiichi para que le diera la cara, sin embargo, se sorprendió mucho cuando lo encontró inconsciente.
-Vaya... – suspiró – creo que me excedí, ¿también fue demasiado para ti?- preguntó acariciando sutilmente la mejilla sonrosada que tenía el joven, aprovechando para de paso limpiar el sudor de la frente de este –te ves tan lindo... no quería lastimarte, me dejé llevar-
Al observar mejor pudo notar que el labio inferior del pelirrosa estaba sangrando, acercó su rostro al del muchacho lamiendo cada gota de sangre, aquella boca entreabierta se vio tentadora '¿por qué no?' pensó y seguidamente introdujo su lengua en el interior, acariciando con esta la de Koiichi, casi parecía estar devorando cada espacio de ella. Rodeó su cintura y la otra mano fue a parar a la nuca del muchacho atrayéndolo para hacer más cercano el contacto.
La lluvia parecía no cesar, el cielo lloraba acompañando el sufrimiento de varias personas esa noche. En esta ocasión, después de la tormenta no vendría la calma.
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Un mes después.....
"...Hmm... ¡Ah!... ¡Ah!..."
-¿Qué son esos sonidos?- se preguntaba un hombre de mediana estatura y tez negra a la vez que pegaba un oído a la gran puerta de madera para escuchar mejor.
-Pobre chico... – susurró otro a su detrás, era un poco más alto que el anterior, tez clara, cabello castaño al igual que sus ojos.
-¿Cuál chico?, ¿qué sucede?- habló el primero apartándose de donde estaba para ir al encuentro de su amigo.
-Tú eres nuevo y por esa razón no sabes nada... –
-¿Saber qué?, ¿cómo quieres que me entere si nadie se toma la molestia de informarme?- le reprochó.
-Bueno, te lo contaré, sabes... ese niño ya lleva cerca de un mes en este lugar... -
-Al igual que todos los demás- interrumpió el moreno adelantándose al comentario del otro –sé de la red de prostitución infantil que el jefe dirige-
-Estas equivocado, es mucho peor-
-¿Qué diferencia tendría este muchacho con respecto a los otros?-
-El hecho de que nunca descansa- afirmó cortante.
-¿Qué...?, santo Dios... – el sujeto no pudo contener tanto asombro -¿Qué rayos hizo para que el jefe lo trate de esta manera?-
-Según conozco, su único gran error fue ser la persona más querida del mayor de sus enemigos, el jefe lo hizo para vengarse-
La puerta a sus espaldas se abrió dejando ver dos figuras, se trataba de un alto hombre de negocios, al parecer un ejecutivo, ya que llevaba un traje formal: saco, pantalones, camisa y corbata, los lentes oscuros que llevaba puesto impedían ver sus ojos, el color de su pelo era azul.
Detrás de él permanecía el pelirrosa, completamente irreconocible, tenía la mirada perdida, no se podía distinguir el color violeta de sus ojos, más bien parecían de un color negro intenso, su pelo no se encontraba sujeto en su conocida trenza, estaba suelto y muy descuidado, en su rostro no mostraba ningún tipo de expresión, más se asemejaba a un maniquí.
El sujeto alto tomó la mano del chico y lo guió hasta la salida, ignorando a los dos amigos que veían en silencio todo lo que pasaba, Koiichi obedecía silenciosamente caminando a la par con este. Ambos procuraron no perder ningún detalle hasta que la pareja abandonara el lugar.
-Tienes razón, está en muy mal estado- habló el más bajo de los dos.
-Parece un muñeco sin vida- corroboró el otro, verlo así resultaba conmovedor –que pena, tan joven... –
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Eiri como cada día salía a recorrer la ciudad, ya no lo planeaba como antes, simplemente apenas abría los ojos, corría a darse un baño y luego a vestirse, tomaba las llaves de su coche y se iba a buscarlo en cada rincón de Nueva York.
Un mes había pasado, cualquiera en su lugar se habría dado por vencido, mas no él. Algo en su interior le decía que Shuichi o Koiichi necesitaba de su ayuda, que seguía vivo, y el juró encontrarlo, así tuviera que buscar bajo las piedras, lo encontraría.
Sus corazonadas lo llevaron hasta un lugar bastante alejado de la capital –los suburbios de la ciudad- se dijo a sí mismo, recordando como en un lugar muy parecido a ése estuvo a punto de atropellar al joven dueño de su corazón.
Sacudió la cabeza, no tenía suficiente tiempo como para tomarse un descanso, arrancó nuevamente el automóvil para seguir con su búsqueda.
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Los fuertes pasos que se acercaban eran el anuncio de que su jefe se iba acercando. El hombre se mostró a un gran número de personas, todas pertenecían a su organización, al parecer tenía algo muy i portante que comunicar.
-Gracias a todos por venir- saludó –el tiempo ha llegado, por eso los he reunido aquí, el momento de tomar venganza sobre Shirou y su organización. Sólo nosotros seremos los dueños de esta ciudad, ¿me oyeron?, ¡NADIE MÁS!- los gritos eufóricos de sus seguidores no se hicieron esperar, se giró para ver frente a frente a los tres chicos que pertenecían a su grupo especial –Brad, Mike, J.J., quiero que lleven al chico al lugar que acordamos, ya saben todos los detalles, J.J. te lo encargo-
-Ehmm... si señor- el rubio respondió algo dudoso, no soportaba ver las condiciones en las que se encontraba aquel joven actualmente, tan diferente a como lo conoció, se sentía culpable, la verdad no tenía nada contra el chico, es mas, a su forma le había tomado cariño, incluso podía haberle ayudado a escapar, pero fue tan cobarde.
-¿J.J., estas escuchando?- el joven de pelo naranja movía una mano delante del rostro del rubio tratando de que volviera a la realidad, finalmente tras unos segundos reaccionó.
-¿Eh?... ¿ah?, ¡si!- se incorporó nerviosamente.
-Bueno, ya dejen de perder el tiempo, vayan a sacar al mocoso y llévenselo- ordenó el hombre mayor.
-¡SI!- respondieron los tres al unísono, alejándose en el pasillo.
-El tiempo de verte a mis pies, suplicando clemencia, ha llegado, Shirou... -
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Con mucha dificultad abrieron la pesada puerta de metal, solamente se podía tener acceso a aquella habitación desde afuera imposibilitando cualquier método de escape que se quisiera dar en el interior.
-Vamos J.J., ve por él- alentó Brad.
El hombre de pelo rubio solamente asintió con la cabeza. Silencioso se abrió paso entre los niños que se encontraban en ese lugar, todos sin excepción parecían no poseer vida ni voluntad propia.
'Que triste...' pensó, recordaba como su jefe se refería a todos ellos: "mis muñecos", así los llamaba, sus palabras no distaban de la realidad, ahora solamente eran cuerpos que obedecían todo lo que les ordenaban, piezas para enriquecerlo.
Llegó hasta donde descansaba Koiichi abrazado a sus piernas con la barbilla descansando en sus rodillas. Se puso de cuclillas frente él y se le quedó viendo, el pequeño no hacía ningún tipo de movimiento, sólo tenía la vista fija en alguna parte del lugar.
-Niño... – tomó una de sus manos y la acercó a su boca para besarla –perdóname... – dijo con lágrimas en los ojos –por mi culpa estas así, me porté muy mal contigo, pero ahora... pienso enmendarme- rodeó al muchacho con sus brazos y lo cargó. Regresó junto a sus amigos que lo esperaban en la entrada.
-Pensé que nunca saldrías- se burló el joven de pelo oscuro.
-Vámonos- pasó de largo sin prestar atención a lo que le decía su compañero, ocultando su rostro para que no notaran que había estado llorado.
Depositó en uno de los asientos traseros al impasible Koiichi, acomodándole el cinturón de seguridad, lo miró por última vez, si no sintiera su respiración juraría que estaba muerto. Por primera vez notó todo el dolor que causaban a personas inocentes como él, esto debía acabar.
-¡Hey J.J.!, ¿te la vas a pasar todo el día admirando a ése chiquillo?, ¡nos tenemos que ir!- llamó el hombre de pelo naranja que se encontraba en el asiento del copiloto.
-¡YA VOY MIKE!- le gritó y fue a tomar asiento al lado del susodicho.
Brad se acomodó en el asiento de atrás junto al pelirrosa y partieron hacia donde su jefe les había indicado.
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Yuki observaba detenidamente los automóviles que pasaban por allí, ya llevaba casi tres horas en el mismo lugar, un presentimiento le impedía moverse de su sitio, algo le indicaba que su espera había terminado.
De uno de los callejones salió rápidamente un coche púrpura, el cual giró hacia la derecha. Los ojos del escritor se abrieron enormemente.
-Es... es ése... – susurró mientras miraba como el automóvil se alejaba, ahora que veía la placa notaba era la misma del coche que se llevó consigo a Koiichi. Intentó salir del shock en el que se encontraba debido a la sorpresa, no podía cometer el mismo error, tomó el volante y fue tras ellos.
CONTINUARÁ.....
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NOTAS DE AMAI: la li hooooo!, espero que el capítulo haya sido de su agrado (lo escribí escuchando "Glaring Dream", mi tema favorito!!), y terminó tal y como lo había planeado n.n. Ahora si a lo que nos interesa: (Amai se pone de rodillas) ¡¡¡No era mi intención hacer sufrir a Shuichi!!! T-T, para quien me conoce sabe que lo ADORO, pero debía ser así, tenía que ser así, la historia necesita que sea así (¿conocen la frase "El fin justifica los medios"?, es el mismo caso Y-Y), espero que no se me haya pasado la mano (que digo si he leído peores!).
Bueno, creo que para ser mi primer lemon no fue un desastre ¬.¬ (aunque debo admitir que no me gustó nada que sea en una violación T-T), pero yo no pude haberlo escrito sola, aquí las culpables: Selpelin-chan y chibi girl hentai, las tres estuvimos hablando en el messenger y me dieron las ideas, yo sólo las escribí, así que los tomatazos, virus, cartas bomba, notas de muerte, a ellas. Pobre Shuichi..... YY.
Ahora antes de que siga escribiendo más de la cuenta (Ryuichi: A Kumagoro le gusta escribir nano da!) me voy a responder reviews :D.
BISHOUJO-HENTAI:: Pues no tuve más remedio, lo tenían que violar, pero como dije "es necesario para la historia", ya verás más adelante. ---- Amai: Ay! Yuki, ¡Que bueno que despertaste!, ¿sabes?... me vas a pagar lo de la otra vez, muahahahaha (risa diabólica), por eso disculpa lo que voy a hacer (Amai toma su pañuelo y con el amordaza al joven y hermoso escritor), pero para prevenir (se coloca pequeños algodoncillos en ambos oídos), listo Yuki- sama, de esta no te salvas!... ah por poco se me olvida. (Amai corre hacia el cuarto de baño y se pone ese traje especial que se compro en una barata de supermercado, específicamente un vestido un tanto corto, pero muy seductor) Amai: Bien Yuki, ¿qué tal me veo?, dime que te gusta. Yuki: Hmpt uhptfre. Amai: No te entiendo nada, amor, bueno eso no importa, nos vamos a divertir mucho jijijiji. Yuki: AFYUDAAAAAFF!!!!
Dary Kyana:: Sigo diciendo que Shu-chan es mio!!! XP, gomen, excedí en las torturas, y si hubo lemon, pero ya dije y repito una vez más... ERA NECESARIO!!!!.
Kiara Fujimuya:: Perdón... si le hice daño a Shuichi (como ya habrás notado), va a estar muy mal el pobre. Y ya estoy en la misión de leer tus fics n.n, en el 16 te digo que me parecieron ¿ok?, bye y gracias por dejar review!.
Kiam Yukino:: (Ah!, tu eras Yukino!)... SI DOLIÓ... Y-Y y con respecto a la droga, no, estamos hablando de mafia, ellos usan esas cosas, ya sabes: "El bajo mundo". Mira que soy buena, ya Yuki vio todo y se va a poner manos a la obra!. Ya muchas me lo pidieron, pero tuvo que haber cosas entre Shuichi y ése, ya sabrás el por qué en capítulos posteriores. Bye bye nano daaaaa.
Haruka/Shuichi:: La li hooooo!!! Tengo que pedir disculpas en cada review, bueno aquí va... gomen, el kawaii de Shu si tuvo que sufrir, por más dolor y lágrimas que produzca ese hecho... snif!. Espero escribir un lemon lindo con Yuki y Shuichi, pero eso es adelantarse mucho, que bah!, lo voy a hacer :). Ja ne!.
nat-chan07:: Si Yuki, rescátalo pronto..., es cierto, Shuichi no tiene la culpa, tengo que tener una charla a solas con Shirou!! ¬¬. Yuki... hum!... no es el hecho de que sea amargado, digamos que no se le dan esas cosas, a mi me encantaría verlo en bailando °¬°. Verdad, no sería mala idea un fic de eso XD ohohohoho. Hablé con Shirou y aquí lo que me dijo:
Amai: Ejem... Shirou, ¿puedo hablar contigo? (cubriéndose por protección). Shirou: Y ahora que quieres. Amai: nat... nat... nat-chan... Shirou: Ya habla, demonios, ¿qué no tienes alguien más a quien molestar? Amai: Si, a Yuki, pero este no es el caso, nat-chan dice que dejes de recordar a los muertos. Shirou: ¿Muertos?, ¿acaso alguien se murió? (arquea una ceja en señal de duda) Amai: No te hagas el tonto, sabes muy bien de quien hablo. Shirou: No, no sé de quien hablas, explícate mujer!. Amai: De Koiichi, ¡¿de quién mas?!. Shirou: ¿Koiichi?, yo lo veo bastante vivo. Amai: No, ése es Shuichi Shindo!! (se cruza de brazos haciendo un puchero). Shirou: ¿Shindo?...mmm, me suena, me suena, ¿acaso no es ése el cantante que murió hace más de un año?. Amai: Pero ése es el mismo que... ahhh, olvídalo ¬¬, ¿no quieres salir con nat-chan?, dice que aspira ser la futura Reina de la Mafia. Shirou: Ese cargo ya está ocupado, bueno no el de "Reina", Koiichi es el "Príncipe", que más da, ¿es para hablar de negocios?, si es así, mira que puedo estar interesado. Amai: Ehm... si!, si!, son negocios :D. Shirou: Entonces dile que encantado. Amai: YES! (habla por lo bajito, haciendo un ademán de victoria con la mano). Shirou: ¿Decías algo? Amai: No, nada, nada!. Sayonaraaaaaa.
Haruka:: Los tres malos están inspirados en los de ASK, parece que fuiste la única que lo noto n.n. Ne, es cierto, me tienes que pasar otro capítulo de tu fic, que me quedé con las ganas. Ja ne, espero encontrarte un día de estos.
Sabri:: Que bueno que te animaste a dejar review!, ah, me encanta contestarlos =D, es más, mientras haya más reviews, más me inspiro y me esfuerzo!, ya viste lo que le paso a Shuichi, pero así es la vida, como dices, ni modo, ya verás las cosillas que tengo preparadas para el 16!, jijijiji. Espero leerte más seguido, no te pierdas la historia. Sayonaraaaa y gracias.
Eli-chan1:: Presidenta Eli-chan... en verdad lo siento, quiero preguntarte algo: ¿se me esta pasando la mano?, ya creo que estoy siendo bastante cruel, sin mencionar lo que tengo preparado para adelante, gracias por ser mi fan N° 1!!! =D. Gracias por echarme porras yo también espero que me vaya bien T-T en mis pruebas, ya di una y al parecer no estuvo tan mal. Me leí tu fic, "I love you" y niña déjame decirte que eres CRUEL (y eso hace que me guste más =D), y no digas que no puedes hacerlos largos, estoy segura que la historia da para mucho!!! (escribes muy bien, sigue así y actualiza lo antes posible). Por cierto, te ayudo en cuanto a la música de Gravi, aquí unas páginas en las que puedes bajar la música:
www.nanoda.com (esta en especial, tiene "In the moonlight") www.animezonearg.net (esta solo tiene opening y ending) www.nittlegrasper.com (mp3 de NG), o simplemente usa el kazaa o el I-mesh o un día te conectas y así te las paso. Arigatou como siempre y nos leemos en el 16.
perla almogabar:: Nueva nuevecita!, bienvenida a este humilde espacio dedicado a mis ideas extrañas, espero que te este gustando y gracias por dejar review, espero leerte más seguido, así sé que no me han abandonado. Y como siempre creo que actualizo muy rápido, es que las manos me pican por escribir, además que no me gusta hacer esperar, ni que me hagan esperar (lo digo por los cientos de fics que nunca terminan y esperamos meses para leer un capítulo nuevo ¬¬). Bue, basta de tanta palabrería (Yuki: típico de ti), Ja ne!.
Hikaru Itsuko:: Pues... lo violaron, (pero ojo, destaco que no hice lo que autoras hacen en casos como estos, ¡¡NO LE PIENSO HACER ESO A MI SHU!!), Yuki ya entra en acción y con respecto a Shirou te enterarás en el 16 (ya voy a medias con el). Sayonaraaaa!.
Akia Nekoi:: Si, soy cruel!, pero ¿por qué?, si lo único que como son patatas fritas y una que otra hamburguesa, ya Yuki va al rescate, ojalá le resulte a nuestro guapo escritor. Lo del final variado, no hay que decir más, ¡¡¡¡¡EL FINAL YA LO ESCRIBÍ HACE UN MES!!!!, y no pienso cambiarlo por nada, con el trabajo que me costó escribirlo, al paso que voy creo que será el capítulo 24 o algo así (no aseguro nada), así que no te preocupes Akia- chan, que me quedo extraño, espero les guste. PD: Si, re-chida la rima!.
litaotk44:: Tengo que hacer sufrir a Shu, es un requisito, pero esto no es nada comparado con lo que.... (¿creyeron que les adelantaría algo? Sueñan!). Arigatou y espero haber actualizado rápido.
Cerdo Volador:: Jejejeje, pobre de tu hermana, yo hago lo mismo n.n. ¿Tatsuha?, te ha de haber quedado kawaii, consigue pronto la tinta, yo estoy pintando un dibujo que hice de este fic, espero publicarlo pronto. Hasta el 16!.
Mokroie:: GOMEN!!!, no pude evitarlo, es... ¿cómo dicen?... hmmm, algo inevitable! XD (Yo también leí ese tipo de fic, se exceden con lo de la violación, traté de hacerlo no tan violento, ¡no le puedo hacer eso a Shu- chan!, al parecer J.J. le tomó cariño a Shu, pero eso no le quita lo que le hizo!¬¬). Me encanta como le dices de cariño a Shuichi: "bella bolita rosa", simplemente KAWAIIII!!!!!. Ja ne, bye no da!.
tasatir:: Me alegra que te guste Gravitation sin ver nada de nada, Cerdo Volador y Eli-chan1 están en las mismas, ustedes son de esas chicas que en verdad se dan cuenta lo que es bueno o.o., tienen mi admiración. Gracias y sigue la historia.
Zafiro:: Weeee, ¡me acerco a los 200!, espero que muy pronto me toque felicitar a la persona número 200 n.n, tal vez sueño mucho, ojalá que mis sueños se realicen y lo mejor ¡YA TENGO EL FINAL ESCRITO Y REVISADO!, como que voy para atrás, primero acabo el final y me faltan varios capis XD. Gracias por acordarte de esta loca escritora, nos leemos en el 16.
Angy Kohai:: Otra vez más... ¡lo siento!, nada se podía hacer, pero tuvo que pasar, así que ni vuelta de hoja que dar. Gracias por dejar review!.
Chihiro:: Gomen Chi-chan, mis poderes no llegaron hasta tanto (Shuichi: ¡mentira!, tenías en tus manos mi destino y ¡mira lo que me hiciste!). Creo que a Shuichi no le hace mucha gracia, espero que te haya gustado el 16, sayonaraaaa!.
Mokuren:: la li hoo, espero ser un buen ejemplo a seguir T-T, y como ya he repetido a lo largo de las respuestas a los reviews, si he metido lemon, pero no es tan fuerte, no soy tan explicita ¿¡cómo pude hacerle esto a Shu?!. Si tienes ideas te aconsejo que las escribas, yo en un principio no lo hacía y ya cuando la publiqué me fue bien. R1: El scanner te ayuda a subir fotos, dibujos a la computadora R2: Gracias n.n R3: Otra vez gracias R4: Ya veremos eso R5: Jajajaja R(de nuevo): jajajaja R7: Si, esos demonios son mis musos inspiradores jajajaja. Bye nano da!
Mis agradecimientos a las chicas que siempre me escriben al mail: Claudia- chan (Si, ya sé, soy muy mala con Shu-chan, me apena su actual condición, gracias por decir que se debería hacer serie de mi fic, Arigatou!), Palagata, Natalia (No me mates!), Mika Sakuma (Tú también me matarás, lo siento, no se podía hacer nada para evitarlo.), zzagide (Ya se lo que me espera u-u), Selpelin (Arigatou por la colaboración, nos quedo chido n-n) Tifanny-chan, chibigirlhentai (Si no era por ustedes no sé que hubiera hecho T-T), Pares (Otra que me va a matar, por eso adelanto el GOMEN NASAIIIII!!!), pricesserenity (más gomen, gomen), Norikokuchan (Gracias por las palabras), Cristal-san (Espero que las amenazas hayan sido un juego, de otro modo... glup! :S) y a tres chicas que me escribieron juntas en este último: Marine, lachicadelacebolla XD, kanoeseguchi.
Y la FÓRMULA DE LA ESCRITORA FELIZ: Escritora presionada con montón de reviews = ¡Capítulos largos y actualizados con rapidez! (Dejen review que no les cuesta nada nadita. ONEGAI).
Hasta el 16, "rueguen" para que me apresure, espero que con su aliento me vayan bien en las pruebas, no aseguro para cuando la actualización, pero espero que sea para el próximo viernes, todo depende de los reviews. MINNA SAYONARA!!!.