Los genios Hyuga.
Hiruzen era conocido como el Dios ninja, el invensible profesor por la increíble experiencia que tenía consigo, era comparado incluso con grandes figuras como Tobirama Senju, como el hermano mayor de este incluso, y aún con todo ello, nunca había visto explotar una casa de una forma tan recurrente como ocurria con la casa de Naruto.
Nisiquiera en la guerra cabía resaltar.
Estaba parado frente a la propiedad en reconstrucción, viendo a los propietarios estar arrodillados por orden de Hana frente a él para poder pedir perdón por las molestias causadas a su persona.
Había pasado muy poco tiempo, pero ya parecía que Hana era tomada como la matriarca de ese pequeño clan. Aunque la mirada salvaje de la pequeña Hanabi decía algo completamente distinto.
Tendría que intervenir.
—¡Como dejaste la estufa encendida de una forma tan descuidada Hinata!—Tenten aun arrodillada lanzó su reproche a la que consideraban dentro de su clan en crecimiento la mayor exponente de una ama de casa, la pequeña ojos de luna bajo la mirada avergonzada, recordando como por ir a ver a su esposo entrar había dejado que se quemara el arroz, y entre ello el sarten y finalmente el fuego llegó al tubo de gas causando una explosión en la casa.
Solo el poder del guión los había salvado de morir.
Que diga.
Naruto también se sentía culpable por lo causado, había distraído a Hinata, y no había detectado el olor a quemado hasta que fue muy tarde, las consecuencias estaban siendo reconstruidas a su espalda.
—L-lo siento—Hinata estaba tan apenada por lo ocurrido que no levanto la mirada en lo que ocurría el discurso de su hermana de matrimonio.
—¡Un lo siento no será suficiente Hinata!—Ino había mantenido su autocontrol de una forma bastante admirable, pero no había logrado resistir más al pensar en dormir en la intemperie—¡¿Donde se supone que vamos a dormir!?—Preguntó levantándose y señalando las ruinas que se habían vuelto su hogar obligado.
—Ya, ya Ino—Tenten imito su acción para intentar calmar a su ¿Esposa? Era divertido pensar de esa forma, la poligamia era un tema que no comprendía y dudaba que la momia tras de élla también—Todo fue un simple accidente.
—¡No quiero escuchar eso de la chica que por recordar sus calzones de flores olvido que dejo bombas explosivas adentro!.
—¡Al menos dilo evitando decir esa parte!—Tenten tenía un coloreo rojo en sus mejillas, mirando nerviosamente la reacción de las personas a su alrededor que habían desviado la mirada sin querer ver más la situación en la que pusieron a la chica. Eso incluyendo incluso a los trabajadores que estaban transportando materiales.
—¡Kyaaaaaaaa!—Ante el grito de Ino volvió a desviar la mirada a ella, no sabía porque ahora su esposo estaba tirado en el suelo con un puño humeante marcado en una de sus mejillas o porque Ino cubría el área de sus pechos con la mano.
Una parte de ella no lo quería descubrir.
—Que desagradable…–Mencionó Hanabi.
Hinata se desmayo al tener un recuerdo muy cercano al ahora.
—¿Quien te enseñó eso?—Hana estaba mirando a su esposo con los ojos entrecerrados.
—¡Suficiente bola de mocosos!—El hombre comparado con el Dios se los Shinobbis finalmente decidió intervenir, pegando un grito al grupo de chicos los cuales decidieron prestarle atención a el—Esta noche se quedarán en mi propiedad, cada quien tendra su propia habitación—Los chicos asintieron un tanto atemorizados por el aura de molestia que desprendía el Dios de los Shinobis actual.
—H-Hai—.
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En un lugar muy lejano a ese, unas gotas de agua eran el único sonido que resonaba alrededor del sitio donde se encontraban 2 figuras. Aquel golpeteo leve en las rocas las cuales estaban desgastadas de alguna forma leve después de tantos cientos o miles de años por el golpeteo era suficiente para colmar de forma leve la paciencia de uno de ellos.
Estaba apretando sus puños observando a su compañero de equipo el cual estaba adentro de su marioneta andante.
—Aaaaa ¿Porque nos convocó tan rápido ese bastardo si iba a tardar en contestar?—Pregunto molesto, buscando en que entretenerse que no fuera la discusión diaria que solía tener con su compañero, este no se molesto en verlo—Lo peor que solo tengo una marioneta imbecil de compañero que cree que su concepto de arte es superior al mío.
—Porque lo es, no existe tal cosa como la belleza efímera—La marioneta volteo levemente su vista a el, sin dignarse a darle por completo el frente al saber que su compañero no era digno de su atención al completo, y nunca se iba a olvidar de recordarselo—La belleza está en lo eterno, en lo duradero no en lo que se extingue apenas ocurrir.
—Me enferma tu concepto de arte, Sasori bastardo, no encuentro razón alguna para cercenar a alguien y usarlo como cascarón—El rubio volteo a ver una rata corriendo cerca de allí, sonriente alzo sus dedos y de un movimiento mando un fragmento de una sustancia blanca a pegarse en el roedor, este comenzo a chillar al sentir como esa especie de masa blanca se pegaba a su piel—¡Porque conservar un cuerpo cuando es más hermoso verlo explotar!—El tipo hizo un sello con su mano—¡Katsu!—Y el ratón exploto.
Sasori solo observo este acto como algo barbaico y sin razón de llevarse a cabo, negó con la cabeza y volteo a ver a su compañero con un desagrado claro pintado en el rostro—Se conserva para obtener de el una belleza duradera y plena, una belleza perfecta, una belleza que sólo se obtiene cuando se renuncia a la naturaleza del ser humano y se acerca más al significado de lo eterno, Deidara.
—Puedes hablar cuanto quieras Sasori, tu sentido del arte me sigue enfermando de gran manera—Sasori solo observo al tipo vestido junto a él, sus ojos azules chocaron contra sus propios en una batalla que pocas personas entenderían, no se trataba de un concurso de fuerza o de miradas incluso, era una batalla de pensamientos buscando plasmarse de alguna forma.
Por muy espeluznante y a la vez horrible que fuera esta, la visión de un artista siempre buscaría ser respetada.
Ambos realmente tenían la intención de continuar con su lucha, pero fueron interrumpidos por el sonido de los pasos de alguien, ambos se pusieron serios momentáneamente al ver a un joven de ojos morados anillados entrando a la habitación, que los miraba a ambos con seriedad y con cierto recelo.
—Dejen de pelear ustedes dos—El líder de Akatsuki hizo acto de presencia, causando escalofríos involuntarios en no sólo ellos, si no en todo ser viviente a la redonda—Tenemos noticias de la aldea de la hoja, dadas directamente de la mano de uno de sus líderes.
Ninguno de ellos dos cuestiono aquello, solo esperaron las instrucciones que tendrían que llevar a cabo—Esta persona nos brindo información importante de 2 de las grandes aldeas del continente Shinnobi, ahora…—El Joven de Pelo Naranja extendió un pergamino frente a ambos—Para obtener la información de las otras 3 aldeas, tenemos un trabajo que cumplir para los Ambus negros de Iwa...
—Jojo—Deidara observo el pergamino, dibujando de poco a poco una sonrisa cada vez más peligrosa—Parece que el viejo se le fue de las manos ese grupo de vengadores—Sasori observo únicamente el pergamino analizándolo.
—Infintrarnos en la aldea para secuestrar a una mocosa que no pasa de 6 años—Resumió la información que estaba frente a sus ojos, luego volteo a su líder y finalmente se dio la vuelta, para comenzar a caminar ignorando a Deidara—Muy bien…
—Hinata Hyuga, para mañana estarás en nuestras manos—Anunció el con una sonrisa profunda, sin esperar más se dio la vuelta para comenzar a irse siguiendo a su compañero.
Pain no dijo nada hasta que entre las sombras salió su amiga, una joven bella con cabello color azul la cual lo cuestiono con su mirada, no a el, si no a quien estaba detrás de aquellas marionetas—¿No te parece que es muy premeditado? Puede que hayan cambiado las cosas luego que Itachi salió de esa aldea.
—Lo dudo, la mayor debilidad del ser humano es pensar que nada será capaz de cambiar su normalidad—Nagato cerró el pergamino mientras continuaba hablando—Quizás no tengamos ningún indicio de quien sea el Jinchuriki del 9 colas, pero tenemos juicios listos de los demás. Es cuestión de tiempo para que la aldea nos deje ver quien es el verdadero Jinchuriki.
—Un joven de 5 años llamado Naruto Uzumaki, la aldea de la hoja es realmente enorme para buscarlo hasta encontrarlo—Konan analizo la información que tenían gracias a dos personas dentro de su formación de Akatsuki—Supongo que podemos esperar unos años más antes de hacernos con su persona.
—No es como si alguien estuviera a la altura de detenernos—Nagato aseguró, comenzando a caminar de nuevo a la oscuridad de la cueva por donde vino—Sin importar quien sea quien se ponga frente a nosotros, incluso si es Jiraya-sensei—Sus ojos brillaron con fuerza, un brillo morado tenue y siniestro.
—Eliminaremos a todos los que estén entre nosotros y nuestro objetivo.
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La noche era sumamente tranquila, en aquel sitio donde estaba podía escucharse con claridad el golpeteo de una gota de agua a la lejanía, incluso como el posible estanque era perturbado por esa pequeña gota, se escuchaban grillos y pequeños insectos, sapos y búhos.
El ambiente silvestre era relajante, pero no podía dormir realmente, observaba el techo con una tranquilidad bastante envidiable, pero esa era una de sus tantas máscaras que su persona realmente tenía, se terminó acomodando mejor para dormir. No quería pensar en nada de lo ocurrido estos últimos días, en como su vida dio un giro tan drástico, tan absurdo, la vida podía cambiar de una forma absurdamente premeditada y sin esperar confirmación de si quería que así fuera o no.
Y pensar en todos los cambios resultaba seriamente abrumador, escucho unos pasos a la lejanía, y prefirió ignorarlos hasta que noto que se dirigían a su habitación, o al menos pasarían frente a esta.
Su instinto Shinobi le dijo que era mejor estar atenta. Noto la luz de una vela y dos voces hablando, finalmente tras unos momentos se dio cuenta de quien eran las voces y se hizo la dormida.
—No es algo que hubiera querido para ti tampoco Naruto, pero la vida es irónica en su manera de contar historias, la vida nos puede llevar a conocernos más a nosotros mismos tras entrar a callejones que nunca atravesariamos de no ser porque nos obligan a ello—Era la voz del Hokage ¿De verdad quería que no se diera cuenta que su persona quería que escuchara esa charla? Era sencillo de deducir, alguien como el sabía a la perfección que ella estaba despierta.
Se había puesto allí para que ella escuchara la charla que tendrían ¿Sería lo mismo para Ino quien estaba en la habitación adelante a la suya? No lo sabía, de alguien que había vivido tantas luchas y era llamado el Profesor era algo que podía esperarse, el era un estratega supremo.
—No es que me preocupe mucho eso anciano—Le gustaría un poco saber la ante sala de aquella charla para entender mejor que hablarían ahora—Me preocupa más que sienten ellas con todo esto, me puedo acostumbrar lo se, es mejor que vivir en mi apartamento…—Naruto se corto un poco al hablar, pero retomo la charla con la misma simpatía que lo caracterizaba—Pero ellas, no se que tan sinceras son todas con lo que nos pasa ahora Dattebayo.
—Siento que te preocupa otra cosa más haya de eso Naruto—Escucho la voz del Hokage, dejando una línea de silencio, el estaba esperando que Naruto contestara y este estaba analizando a que se podía referir Hiruzen—Te preocupa no estar a la altura de una responsabilidad tan grande y no te culpo—Por el rechinar del suelo de madera supo que el Hokage se había arrodillado—Todos ustedes son muy jóvenes para entender como funciona el mundo, como pese a que intentamos mantener las cosas bajo nuestro control estas se nos escapan de las manos—Perfectamente podía enfatizar con las palabras del Hokage que no se detuvo en su charla—No existe nadie que tenga el poder supremo sobre algo, es algo que entenderás cuando seas Hokage Naruto, incluso como Hokage no podrás hacer lo que deseas porque siempre existen procesos para lograr algo, incluso las órdenes llevan procesos y así mismo, tu propio matrimonio los llevará.
Estaba intentando grandemente comprender las palabras del profesor, se imaginaba que Naruto y la propia teórica Ino igualmente lo harían—¿Que tiene que ver una cosa con la otra anciano?—Pregunto el niño, se escucho con claridad la confusión en su voz.
—Para lanzar una orden sin importar la Naturaleza de esta se lleva un proceso antes de lanzarla, con el matrimonio y con todo en general funciona igual, todo lleva un proceso antes de lograr que algo funcione—El anciano seguía arrodillado, escucho el sonido de una tela, seguramente había puesto su mano sobre el hombro de Naruto.
Este sin embargo se centro en algo más—Pero el Hokage es el ninja más poderoso de todos ¿No? Puedes hacer lo que quieras cuando quieras hacerlo y nadie te podría detener nunca.
—Ser fuerte no te da el derecho de actuar como quieras, u ordenar lo que quieras Naruto—La voz del Maestro sonó con calma y fuerza a la vez, con autoridad tal que sintió que las palabras se las dio a ella—Nadie tiene ese derecho, y quienes intentan tener ese derecho nunca acaban bien—No sabía porque la voz del Hokage sonó con cierta tristeza cuando dijo aquellas palabras—Créeme, no le temo a alguien que sea más fuerte que yo, le temo a quienes creen que por serlo tienen derecho a decidir sobre otras personas.
Naruto se mantuvo en silencio, tanto como ella misma aunque no podría hablar o quería hablar de todas formas, aquella ideología iba muy encontra de lo que le enseñaron a ella durante toda su vida—¿Entonces porque se elige como Hokage al más fuerte Dattebayo?—Pregunto el chico, afuera de la habitación mirando a los ojos del anciano.
—Un Hokage no es el más fuerte, es el más apto para ese puesto Naruto, de ser así Tobirama-Sensei no me hubiera elegido a mi como Hokage—El Maestro se puso de pie, observando las puertas de forma leve a ambos lados de el—Un líder tampoco es el más fuerte, es el más apto, y tu no eres el más apto ahora—Hablo el comenzando a darse la vuelta, intentando ignorar la mirada de tristeza que dejó en Naruto—Pero lo serás, hubieron dos que confiaron en ello más haya de sus propias vidas.
—¿Quienes?—Pregunto Naruto levantando la mirada incluso con algo de desespero, Hiruzen le estaba dando la espalda, dándole a entender que no hablaría más, o eso pensó.
—Tus padres—Con un baile de hojas el profesor desaparecío del sitio, sin dejar que Naruto terminará de levantar su mano para detenerlo.
—Hump… Viejo cascarrabias—Naruto se dio la vuelta y comenzó a caminar a su habitación, con mucho que pensar esa noche tras la platica con el tercero.
Hanabi una vez el se fue, termino saliendo de la habitación, sin decir ninguna palabra comenzó a caminar hasta el final del pasillo, donde el Hokage salió con una sonrisa.
—La nota abajo de la puerta ¿Era necesaria?—Pregunto ella, quería hablar con el y no era necesaria una invitación para ello.
—Si un anciano desea hablar con una niña mientras toman té, siempre será necesaria una invitación—Hizuren le dio la espalda y comenzó a caminar, hasta llegar al centro de su mansión donde había un árbol, rodeado de un estanque amplio y unas estatuas de monos alrededor para decorar, Hizuren tomo asiento, haciendo aparecer en un parpadeo unas tazas y una jarra llena de un líquido caliente.
—Siéntate Hanabi—La Hyuga dio una reverencia para sentarse a la orilla del lugar, dejando entre ambos el te el cual fue servido con lentitud por el Hokage.
—¿Porque el?—Pregunto directamente Hanabi, esperando una respuesta del Hokage el cual solo alzo los hombros.
—¿Porque no? ¿Esperas un príncipe azul, Hanabi?—Llevando la taza de té a sus labios, comenzó la charla el tercer Hokage.
—Siendo sincera no, desde siempre se me explicó que mi destino una ves fuera líder del clan Hyuga sería casarme con el Hijo de un Daimo o con el más fuerte y apto de mi clan—Hanabi no tomo de aquel brebaje de inmediato—Naruto no es un Daimo, o el hijo de alguien importante o el más fuerte incluso si insiste en serlo, el destino no quiere eso para el ¿Porque el entonces?—Pero finalmente termino dando un trago al Té, estaba delicioso.
—El destino es tan misterioso como curioso Hanabi, no es algo que nos ata o algo que está escrito sobre piedra—Hiruzen se había terminado una taza del líquido entero antes de continuar—En la escala de lo infinito, lo que pensamos, lo que esperamos para nuestra vida es insignificante, lo que tu llamas destino yo le llamo posibilidades—Hiruzen al ver que la taza en las manos de la pequeña estaba vacía, la volvió a llenar—Y en esas posibilidades cualquier cosa puede pasar.
—Nunca pasó lo que yo quería ¿En esas posibilidades no podía ser incluida yo?—Ella pregunto tomando otro sorbo a la bebida, dirigiendo la mirada al estanque, ese estanque lleno de tranquilidad el cual estaba siendo perturbado por una pequeña gota de agua cada 37 segundos según calculaba.
—Si, hace 2 semanas no te veía casada con Naruto, eso fue algo que trajeron esas mismas posibilidades, y en ellas también puedes encontrar tu felicidad, puede que esa felicidad venga de parte de Naruto, puede que no—Tomo un sorbo de su bebida antes de continuar, por la edad seguramente necesitaba mayor hidratacion—Eso es algo que el tiempo y tu dirán Hanabi, siempre te han impuesto destinos y dicho que hacer, eso has conocido desde que tienes memoria, pero siempre llega un momento en la vida de cada persona donde tiene que preguntarse ¿Quien eres? Y ¿Que es lo que tu quieres?.
Un silencio se extendió después de eso, Hanabi miró el estanque un largo tiempo, decidió terminar su bebida para ponerse de pie ¿Que era lo que ella quería? ¿No era ser líder de su clan? No lo sabía.
—Gracias por el te Hokage-sama.
—O no, gracias a ti por acompañar a este viejo a tomar una taza de té.
Hanabi se fue a paso lento dejando a Sarutobi mirar el estanque con una sonrisa.
—Para ser un viejo pervertido es sin duda sabio Hokage-sama.
—Sin duda alguna tienes la labia de tu madre Hana—Hiruzen bajo la taza de Hanabi y apareció otra taza en un pequeño Buff.
—Pervertido—Hana se acerco a la orilla para sentarse, observando al anciano.
—C-Como sea…—Hiruzen prefirió centrarse en el estanque de su familia en silencio, uno que por más cómodo que fuera tenía que ser roto—¿Como lo llevan las demás?
—La única a la que parece serle agradable es a Hinata y Tenten—Ella dejo de sonreír para desviar su mirada al mismo punto que el Hokage—Tengo la misma duda que ellas ¿Porque el? Cuando ocurrió la masacre del clan Uchiha tantos años atrás, siempre pensé que un día me llamarían para casarme con el niño que sobrevivió, no pensé que me casaría con "El demonio de la hoja"
—Aunque yo mismo fui quien dio la orden, fielmente a mi mismo me digo que no comprendo como llegamos a ese punto pequeña Hana—El Hokage no quiso extender esa parte de la charla, era algo que de alguna forma misteriosa no lograba entender del todo—Pero creo que no importa como llegamos aquí, si no importa que haremos desde aquí Hana.
La chica se le quedó viendo, y tomó un sorbo a su taza de té, permaneciendo en silencio junto al líder de su aldea.
…
Naruto, por primera vez en su vida se había levantado temprano, verdaderamente temprano. Pese a que pudo dormir realmente poco y no era algo que de pudiera adjudicar a la falta de paz o la falta de comunidad al dormir como lo había hecho muchos años atrás en su apartamento.
Había pensado miles de veces en las palabras del anciano, repasando todas estas de inicio a fin. Y se había atormentado un poco para que mentir, preguntándose una y otra vez si era capaz de lidiar o si sería capaz a futuro con la enorme responsabilidad de ser esposo y líder de un clan entero, hasta el momento parecía que estaba arruinando todo una y otra vez.
Aunque se lo debía también a los consejos de sus compañeros, quizás lo estaba haciendo mal o habría algún movimiento de mano hecho solo para esa ocasión.
No lo sabía.
Se había levantado temprano, listo para ir a la academia y salir antes que las chicas pero tanto Hinata y Tenten ya lo esperaban en la puerta y para sorpresa suya, también Hanabi.
—Buenos días Dattebayo.
—B-Buenos días Naruto-Kun / Ohayo Anata /Buenos días—Las 3 contestaron, y sin más que decir comenzaron a caminar rumbo a la academia—Perdón si te esperamos sin avisarte, la sirvienta del Hokage hace una comida muy rica y termine desayunando temprano—Tenten hablo, con tranquilidad recordando la deliciosa comida que pareció fundirse en un baile dentro de sus papilas gustativas.
—En mi caso solo me levante temprano para enojarme contigo cuando salieras tarde—Con una honestidad que más bien parecía descaro, Hanabi habló sin cambiar su expresión facial, Hinata no dijo nada, solo se mantuvo jugando con sus dedos de forma tímida.
—Gracias ¿Supongo?—Naruto alzo los hombros despreocupado de las palabras de sus chicas, concentrándose en "como actuaría un líder de clan" y durante su caminata de hecho se toparon con unos 2, el padre de Ino iba completamente aburrido somnoliento, sin ganas de vivir, casi con un cartel que decía "alguien termine mi sufrimiento".
Ese no le pareció un buen ejemplo a seguir como líder de un clan, sin más aumento sus pasos para pasar del perezoso hombre y cuando vio al siguiente líder. El padre de Chouji pensó que sería un buen ejemplo, caminaba firme y sonriente, era saludado por algunos mientras andaba.
—¿Estas intentando ser buen líder de un clan?—Hanabi sorprendentemente fue la primera en abordarlo sobre ese tema, aquel gesto descolocó al rubio pero al ver el gesto tranquilo de la chica, llevó su mano a la cabeza para rascarla en un gesto tímido característico de el.
—Mmm, si, eso hago—Naruto movió sus ojos nerviosamente por el sitio, mientras la chica suspiro y llamó con su mano a las otras dos chicas, su hermana rápidamente corrió a ellos conociendo de antemano la forma de actuar de su hermana, mientras Tenten corrió hacia ellos curiosa de que pensaba hacer.
—Toma nota entonces—Naruto le presto su mirada y atención, preguntándose que le diría la chica la cual incluso saco de su ropa una libreta y una pluma—Siempre lleva algo en donde anotar, no sabes cuando te va a servir.
Naruto tomo la libreta y busco una hoja en limpio, notando que la chica estaba tomando notas de todo en la academia, parecía que iba por buen camino en sus estudios.
—Siempre camina con tus esposas al lado, ellas son tu insignia y tu orgullo como líder del clan—Dentro de la mente de Hanabi estaba rebuscando un poco las palabras y enseñanzas que un día recibió del tema por parte de sus enseñanzas particulares en el clan Hyuga—En estas ocasiones siempre te has ido por tu lado.
—(Ayer tu fuiste quien se se fue por su cuenta mocosa)—Pensó Tenten levemente molesta recordando el esfuerzo que hizo para unirlos más el día anterior, pero no quiso interrumpir a la chica.
—Siempre camina con la espalda recta, y nunca con la frente hacia abajo, tu representas a todo el clan y eres la cara y nombre de el—Naruto continuo anotando como pudo las palabras de la ojos blancos—Nunca busques peleas con otros clanes, puedes iniciar conflictos inecesarios y todo clan necesita aliados, no enemigos—Naruto paro de escribir en lo último ¿Había iniciado un conflicto por accidente con el clan Uchiha? Necesitaba hablar ese asunto con Sasuke pero, había sido una pelea amistosa tan mal no podía ser la cosa.
—Por supuesto siempre busca aliados, todos los que puedas y mientras más poderosos sean los aliados mejor.
—Como tu y Hinata son mis esposas ¿Se puede considerar a su clan como aliados?—Pregunto Naruto causando la preocupación en Hinata casi de rectamente al clan Hyuga, eran Uzumakis y eso se mantendría así toda la vida.
—Me temo que no Naruto, yo y Hinata ya tenemos muy poco que ver con el clan Hyuga así que no nos miran como parte de el más que por—La chica que había hablado de ello con la mayor de las tranquilidades llevó su mano a sus ojos—Nuestra anormalidad Visual.
—Ohhh—Naruto no noto la sorpresa en Hinata, por ende continuo preguntando—¿Que otras cosas tengo que hacer como líder de clan?.
—Eso depende mucho del Hokage, de momento creo que solo respirar basta—Hanabi comenzó a pensar seriamente en ello mientras Tenten sonreía de forma forzada, tenía conciencia de que lo que esperaban de ellos era solamente procrear.
Y no era algo que le molestara, le asustaba bastante por su nula experiencia en esos temas pero si era algo que iba a pasar, tendría que pasar quisiera o no.
Miro a Hinata la chica tímida jugando con sus dedos sin saber que decir, y su hermana la chica seria y con una mirada algo fría pero pensativa por sus propias palabras, ambas si eran muy contrarias entre si.
Entre ellas dos Hinata parecía ser lo contrario a su compañero de clase Neji, y Hanabi parecía ser lo más cercano a el, en apariencia, en forma, y por lo que había escuchado en inteligencia ya que la niña había ganado renombre en su primer día en la academia.
—Bueno, creo que podemos llegar a ser una familia bastante grande y agradable—Comento intentando desviar la vista al frente, faltaban pocos minutos de caminata para llegar a su destino.
—Lo veo difícil Tenten—Hanabi Cruzo palabras con ella, Poniendo algo tenso a Naruto en el proceso, estas charlas no habían terminado bien las pocas veces que las habían tenido—¿Te mirabas a ti misma compartiendo esposo? ¿Eso que nos vuelve a nosotras dos o que relación me hace tener con mi hermana?.
—Mmmmm—Pero las palabras de Hanabi habían salido sin ninguna malicia o ataque, o alguna clase de malicia, lo había dicho de forma analítica y más hablando incluso consigo misma, en definitiva no sabía que haría con esa situacion a un futuro que no podian evitar que llegara y era mejor pensar que hacer ahora—Nosotras somos hermanas unicamente, veo eso así, solo somos compañeros de la misma persona eso no crea un lazo entre nosotras de forma directa solo con el intermediario que es Naruto.
Tenten apunto al chico que ladeo la cabeza sin entender mucho que decia—Así que creo que todas deberíamos poner de nuestra parte para poder tener una familia feliz ¿No lo crees así esposo?.
Al escuchar su nombre el niño rubio volteo la mirada observando a su esposa la que tenía más empatía con él y por un instante intento encontrarle sentido a sus palabras ya que para alguien que había crecido en la absoluta soledad todos esos nuevos términos de felicidad y familia eran algo desconocido.
Sin embargo aún con ello y aunque no comprendía para nada lo que su esposa quería decir (al menos no del todo) se dejó guiar por la sonrisa de esta y finalmente terminó sonriendo compartiendo el sentimiento que le intentaba transmitir.
Entendió prontamente que lo que ella esperaba era que el pudiera hacer qué el resto de sus compañeras o esposas se sintieran seguras a su lado algo bastante difícil a su entendimiento, más con Hana siendo la mayor y la más fuerte en su pequeño clan.
—Así es, prometo esforzarme por ella Dattebayo aunque no estoy seguro del que tenga que hacer para ello.
—S-si algo así se p-puede, no serás solo tu Naruto-kun, es algo que tenemos que lograr todos—Entre titubeos Hinata logro completar su opinión, la cual tenia mucha verdad.
Hanabi continuo caminando sin decir nada, metida únicamente en sus pensamientos hasta que el grupo de chicos llegaron a la academia ninja.
Casi de inmediato tuvieron que separarse, dejando únicamente como última sorpresa que Hanabi se despidió de Naruto con amabilidad.
Cuando Naruto y Hinata entraron notaron algunas cosas, como que Kiba estaba acomodado escondiendo en sus brazos su cabeza sin mirar a ningún sitio, que Akamaru le gruñía al ninja Rubio.
Qué Sasuke estaba ya en su sitio, un escritorio vacío y ese punto en especial era curioso a resaltar, no estaba ni Sakura ni Ino en el asiento junto al de Sasuke.
—… Esto es incomodo—Susurro Sakura para ella misma, mientras que caminaba por los caminos de su aldea en conpania de su mejor amiga, Ino iba cabizbaja, pensativa y aquel silencio que se habia formado entre ambas le causaba una profunda incomodidad, antes se insultaban, se gritaban, hacian cosas malas para provocar a la otra.
Ahora Ino estaba en silencio, un silencio perpetuo que duro desde que se encontraron en la avenida principal hasta ahora, y aun con eso la verdad a ella no le gustaba ver a su vieja amiga con una cara de tristeza tan grande, intento olvidar la incomodidad que tenia encima y se animo a poner su mano sobre su hombro.
Aquello llamo la atencion de aquella chica de ojos azules la cual miro a Sakura con una sonrisa algo forzada—¿Tan malo es?—Pregunto Sakura sin saber como empezar una conversacion, años de rivalidad para decidir con quien se quedaria Sasuke habian hecho que su amistad se debilitara, pero un amigo siempre seria un amigo, pasara el tiempo que pasare.
Aquella pregunta hizo que Ino borrara su sonrisa de poco a poco, pensativa volteo su rostro al frente, al perfecto camino de tierra que las conducia a la academia.
—La verdad Sakura no lo se, crei que todo era malo pero, tras algo que paso ayer en la noche—Ino estaba hablando tanto para sakura como para si misma, estaba pensativa mientras sus palabras salian de su boca—No se muy bien que pensar.
Sakura de nuevo no supo bien que decirle a su amiga para darle alguna especie de confort, así que termino por darle unas pequeñas palmadas en su espalda—¿Porque fue Naruto? Sigo sin entenderlo por más que lo piense una y otra vez. ¿Ya te dieron alguna explicacion al menos?—Cuestiono Sakura intentando desviar la conversacion un poco del nucleo del problema a las raras ramas que habia generado aquella decision del Hokage.
Ino nego sin dejar de caminar a la academia—No, ni a mi, o a Hana, o Tenten o a Naruto siquiera—Diciendo aquella de esa forma Ino se termino sintiendo algo culpable por tratar mal a Naruto, nisiquiera al que era la cabeza de su nuevo hogar sabia el porque habian tomado aquella decision.
Sin embargo era algo que estaba plenamente decidida a averiguar, no habia logrado sacarle la verdad a su padre por más que insistio el dia anterior, y el anterior a ese, o toda la semana anterior a esa.
La decision parecio ser tomada en secreto y fue un dictaminen hecho y derecho para ellas y el ninja Rubio, algo que aceptar solo porque si, aquello le producia una sensacion de insertidumbte que a la vez le impulsaba a buscar la verdad—Sakura, si yo te pidiera ayuda para averiguar ese porque ¿Me ayudarias?—La chica de cabello rosa sonrio de forma algo competitiva, sonaba algo interesante así que asintio—Gracias…
Ino volvio su vista al frente nuevamente, ahora algo concentradas más en como encintraria aquella verdad oculta por los propios altos mandos de su aldea —Jaja, venga InoBaka, ¿Una carrera para ver quien se sienta junto a Sasuke?—Pregunto Sakura queriendo animar a la chica como fuera, aunque en medio de ello se le olvido algo importante.
—No creo que sea buena idea—Aunque a Ino aquello le habia incomodado más al pensar ver a Sasuke ahora, intento tomarlo con humor para no hacer que su vieja amiga se sintiera del todo incomoda—Puede que mi esposo sea celoso jeje—Aquello hizo que Sakura recordará la situacion y solo alcalzo a reirse de forma forzada tambien, para evitar que el ambiente entre ambas nuevamente se volviera incomodo decidio decir algo más—¿Donde crees que sea buena idea comenzar a buscar?—Cuestiono, Sakura llevo su dedo a sus labios, dejandolo alli unos instantes mientras pensaba.
—¿Quien es la persona más chismosa de la aldea?—Pregunto Sakura observando a su amiga Ino, la cual no lo penso un solo segundo antes de sonreir—La señora Akiko.
Ambas dijeron el nombre al mismo tiempo y terminaron riendose un poco, ya sabian donde empezae a buscar.
Una vez salieran de la academia puesto que sin darse cuenta, habian llegado a ella.
Naruto observo en silencio la clase, mientras que mantenia su lapicero sobre el puente de su nariz buscando mantener el equilibrio de esta, Iruka estaba hablando sobre la historia que su aldea habia tenido con Iwa.
Mientras el buscaba distraserse, a su lado Sasuke Uchiha tomaba nota de todo con tranquilidad y seriedad que eran una característica de el, y junto a Sasuke, Sakura tambien imitaba esto aunque buscaba ocasionalmente con la mirada al pelinegro.
Aquel trio estaba cada quien en su mundo, aunque en otros casos seguramente Sakura estaria más contenta la realidad es que se estaba conteniendo por la culpa que sentia por Ino, la cual a su propia vez estaba mirando ocasionalmente la fila de aquel trio de cabellos rosa, amarillo y negro.
En su propia fila se encontraba la siguiebte generacion peligrosa de sus clanes, Chouji y Shikamaru estaban tambien metidos en lo suyo.
La clase estaba en tranquilidad—Ahora bien, el conflicto termino hace alrededor de 23 años, en la llamada la luna sangrienta de la Hoja, en un claro de un bosque los Ambus de la hoja encontraron una cantidad grande de sangre y ningun cuerpo, nunca se encontro una explicacion a este hecho pero en esa batalla se reporto la muerte de una Kunoichi de nuestras filas.
Lastima que aunque todos tomaran notas, ninguno se imaginaba que tanto esa historia tenia importancia, para ellos era solo historia pero para el propio Iruka era algo amargo.
Fuera como fuera, finalmente habia llegado la hora del receso marcado por un timbre ruidoso, y como de costumbre para su dia a dia de Maestro una vez se dio vuelta solo quedaban sus utililes—Aquellos que no aprenden del pasado estan destinados a repetirlo—Iruka quien habia empezado a guardar sus cosas, casi se va de cara cuando escucho al Hokage junto a el. Habia aparecido de la nada y tenia una sonrisa radiante.
—Buenos dias Hokage-Sama, ¿A que debo su visita?—Pregunto el prestandole atencion al líder de su aldea, este mantuvo su sonrisa mientras miraba los pupitres—¿Venia a preguntar por los estudiantes?.
—Sobre 3 en particular, dime ¿Como ves la conviencia entre Naruto y sus esposas?—Pregunto el ansiano tomando una silla para sentarse, seguido de Iruka quien se puso pensativo.
Aun con ello procedio a contarle sus observaciones al Dios de los Shinnobis actual.
Neji Hyuga caminaba por el patio de la academia, buscando con la vista algun sitio particular para sentarse, no era necesario ninguno vistozo, mucho menos alguno que fuera concurrido, el era alguien que amaba por mucho la tranquilidad y paciencia del ambiente, poder estar a solas con el mismo mientras seguia fortaleciendose, algo que le habia ayudado para ser el mejor de su clase mientras crecía hasta ese momento actual.
Aunque sabia que habia alguien interior que le estaba alcanzando, un tal Sasuke Uchiha, lo habia visto algunas pocas veces pero no habia cruzado palabra o mirada directa con el.
Y no era algo que tuviera importancia, casi nada lo tenia desde que su destino habia cambiado y no sabia si para bien o para mal, fuera como fuera se mantuvo firme ante su nueva vida, y aun sin creerlo del todo dirigio su mano a su frente, donde ya no existía ninguna marca que le atara.
Aun con eso no podia rebosar de alegria por ese asunto, no, no se podia permitir tal cosa, estaba serio y buscaba analizar analizar que cosas habian llevado todo a ese punto, sabia que sus dos primas habian contraido matrimonio y habian perdido el apellido Hyuga, sabia que ahora eran "Uzumakis" y que por ende habian perdido su afiliacion por el clan, sabia que su esposo era un niño griton que vio como 3 veces en su vida, lo suficiente para conocer su nombre de pila, y sabia, que el no era digno de la mano de ninguna de ellas.
No se habia topado con sus primas estando en la academia, ni con el chico en particular y no era que pensara hacer algo. No era que pensara lastimarlo ya que eso podria causar conflictos y molestias, y tampoco era de causar problemas. Pero el destino era un ser muy curioso para su gusto y tenia un sentido del humor muy denso.
—¿Tu eres Neji Hyuga?—Frente a el. Estaba el chico griton deteniendo su andanza a la orilla del patio, aun pasaban desapercibidos del resto que estaban metidos en sus cosas.
Observo al chico que era más pequeño en estatura que el, era rubio ojos azules, los cuales tenian una mirada desafiante y atrás del mismo observo a un chico gordito comiendo patatas de forma sospechosa.
Tras ver al otro chico dirigio su mirada a el—Así es, ¿Uzumaki Naruto?—Pregunto Neji poniendose un poco más recto de lo que normalmente estaba sin querer verse débil. Estaba ante el líder de un clan despues de todo y su sentido de la responsabilidad y deber le indicaban guardarle debido respeto, mientras en sus adentros, en sus más profundos pensamientos, estaba el agradecimiento de alguna extraña forma por ya no tener algo en su frente.
—¿Me conoces Dattebayo?—Aquello descoloco un poco al chico, era algo raro ser reconocido incluso si era por su nueva fama traida por sus esposas, aunque prefirio concentrarse en otra cosa, si el era un Hyuga seguro conocia a Hinata y Hanabi, por ende lo vonocia a el tras su compromiso con ambas.
No habia mayor ciencia.
Así que era era mejor dejar esos pensamientos de Lado y centrarse en el combate.
—Era inevitable Señor Uzumaki, sin embargo le suplico salga de mi camino o me diga para que requiere mi atencion—Aun con educacion Neji le amenazo con la mirada.
—Es bueno que me conozca señor Hyuga ¡Porque vengo a patear su trasero!.
Hanabi se encontraba al otro lado del sitio, sentada en circulo con sus amigas intentando no morir de la verguenza que pasaba el que la vieran jugar con pequeñas muñecas y juguetes, aunque le parecia bastante divertido en su interior ver la historia de los 6 reinos invadidos por dinosuarios y luchadores de otro mundo. Su muñeca y personaje se llamaba Diana o Lady Di, esta estaba aparentemente atrapada por 3 de aquellos dinosaurios en una esquina y tenia que buscar como salir de la situacion.
Incluso si era un juego infantil, y gracias a que sus amigas tuvieron la gracia de elegir un sitio no tan concurrido para que no fuera tan duro para ella, estaba analizando la situacion de forma fria la situación, poniendose en el lugar de su personaje.
3 bestias gigantes la tenian arrinconada en un espacio reducido buscando acabar con su vida, mientras ella contaba con un vestido acampanado y ninguna arma más que sus tacones.
La situacion sin duda seria dura de sobrevivir.
Aun así si calculaba bien la velocidad en base al tamaño del animal podria bien correr y saltar en algun muro lo suficientemente alto para…
—Oh, ya la devoro—Dijo mirando un poco incrédula como su amiga sin aviso hizo que el peluche de dinosaurio se comiera a su muñeca.
Tardo unos segundos en asimilar esto y cuando lo hizo, solo alcanzo a reirse de forma alegre por lo gracioso de la situación.
Sus compañeras terminaron acompañando su risa. Contagiadas por ella una a una, internamente algo conmovidas de que algo tan simple hiciera reir a la chica dura que se esforzaba en no mostrar emociones en el poco lapso de tiempo que la conocian.
Habian conseguido en esas horas de convivencia sonrisas forzadas y tambien algunas risas cortas y claramente algo falsas, de forma que ello habia sido graficante para ellas.
Aquel momento no podia ser interrumpido, hasta qué un ninja Rubio choco contra el centro de donde estaban causando el grito de las niñas y que Hanabi se sobresaltara.
—¿Naruto?—Observo a su esposo un tanto asombrada, tenia la ropa bastante sucia y hasta le estaba saliendo una leve linea de sangre desde su labio.
Naruto se puso de pie molesto, y sin prestarle atencion a nada volvio corriendo desde el punto donde vino bajo la vista de las 6 chiquillas.
—¿Ese es tu esposo?—Pregunto una de ellas mirando el desastre causado por la caida del chico.
—Emmmm si… Creo que ire a ver que…
—Adelante, nosotras recogemos todo—Las chicas respondieron, haciendo que Hanabi se pusiera de pie y corriera en direccion de donde el líder de su clan se fue.
Los estudiantes de todas las edades estaban algo facinados, no porque presenciaran una gran pelea si no porque obserbavan al ninja Rubio ser golpeado sin piedad y aun con eso no caía del todo, Naruto quizas por los años habia desarrollado buena resistencia a los golpes.
Aun cuando el ultimo golpe del Genio de último grado lo habia mandado a volar varios metros este habia vuelto de nuevo, todos le abrieron paso, mientras que su oponente claramente fastidiado de la situacion le esperaba—Uzumaki-San, de nueva cuenta le voy a suplicar que pare antes de que termine verdaderamente lastimado.
—¡Aun no! ¡Pelea, no seas un cobarde!—Naruto corrio hacia el tipo que le parecia engreido ante el, Neji,por el contrario solo se mantuvo quieto esperando al chico en su sitio.
La batalla empezaba a cansarle no de forma física si no mental, era desgastante luchar contra el mocoso.
Bajo su cabeza cuando el puñetazo del niño paso a intentar golpearla, moviendo su propio puño termino por incrustar un golpe en el estomago del Rubio para luego tomar su muñeca, Naruto intento pararse firme pero termino chocando contra el suelo.
—Te estoy teniendo paciencia unicamente porque eres el esposo de mis primas Uzumaki-san, así que porfavor para este penoso espectaculo para no poner en verguenza el honor de ellas—Aun con su lógica e insistencia, tuvo que rebazae nuevamente una patada del chico dando un paso atrás, en el aire Naruto giro para intentar darle un puñetazo que fue tomado por la palma abierta de Neji.
—Así que eres su primo, vaya que mala suerte tuvieron de tener a alguien tan amargado con ellas, creo que se de donde lo saco Hanabi—Naruto viendo que era técnicamente imposible igualar los reflejos del Genio, no tuvo más opcion que intentar al menos provocarlo.
—Una estrategia tan infantil no funcionará conmigo—Para la sorpresa del rubio Neji entiendo lo que queria hacer de inmediato, y su sorpresa cambio a dolor cuando recibio una patada de Lleno en el estomago, se doblo sobre si mismo por el dolor y la falta de aire solo para ser recibido con un golpe en la cara que lo tumbo al suelo.
Neji suspiro aburrido y cerro los ojos—Como pense, no eres digno de ellas, eres debil incluso para el nivel medio—Comenzo a caminar para irse del sitio, solo para tener que agacharse al sentir una patada viniendo hacia el, le regalo a su irritante oponente una mirada de enojo.
—Me han dicho que soy irritante Dattebayo jeje—Naruto escupio algo de saliva intentando recomponerse, pero no pudo del todo, una palmada le dio en el pecho haciendo que retrocediera unos metros.
—Me doy cuenta—Neji comenzo a caminar tranquilo, mientras Naruto volvia a una torpe posicion de combate—¿Que quieres demostrar con esto? Hasta el momento solo te estas humillando tu mismo.
—Quiero demostrar que soy el más fuerte.
—¿Crees que alguien como tu podria ser el más fuerte?—Neji subio una ceja, algo incrédulo por lo dicho—No creo que ese sea su destino Uzumaki-San.
—Hablas mucho sobre eso, ¿Quien te crees tu para imponerme un destino?—Neji paro su caminata al escuchar eso, algo malinterpretado por el rubio que continuo con su ataque verbal—Algo como el destino es solo algo estúpido, no tiene nada de real Dattebayo—Naruto alzo su puño apuntando al rostro de Neji, el cual tenia la mirada algo gacha.
—¡Solo yo puedo escoger mi desti…!—Un golpe marcado en el estomago, esta vez con una palma brillando en azul y con fuerza suficiente para sacarle el aire y casi mandarlo a volar de nuevo.
—Tu… Sin duda alguna no sabes nada de la vida—Neji habia activado el Byakugan, sus palmas brillaron en azul, mientras recordaba a su padre, esta vez Naruto no podria recomponerse, tenia mucho dolor y casi juraba habia dejado de sentir parte de su estomago, vio como Neji saltaba hacia el causando una exclamacion entre los estudiantes.
Pero antes de que la palma llegara al rostro del rubio, se detuvo aunque Naruto si sintio el aire y la presion del mismo en su rostro.
Hanabi había detenido el brazo de Neji sujetando su brazo—Lady Uzumaki—El joven amante del destino no le devolvio la mirada al verlo inecesario, estaba concentrado en el chico. El cual fue empujado para atrás por otra mano, Iruka llego apenas supo de la pelea.
—Heredero del clan Hyuga, un placer saludarlo—Hanabi tenia su Byakugan activado, y esta si miraba a los ojos activados de su primo—Lamento cualquier molestia ocasionada por mi esposo, le suplico retirarse ahora mismo—Con lentitud y gracia se puso frente al Maestro y el chico para estar cara a cara con su primo, creando un momento muy tenso—O se enfrentaría a mi en lugar de el.
—¿Es eso una amenaza? Solo acepte un duelo amistoso con su esposo Señorita Uzumaki—Neji se solto del agarre de su prima, para darle la cara sin miedo a la mirada de luna de esta.
—No lo vi tan amistoso hace unos momentos ¿Planeabas parar su corazon de verdad?.
Tanto Naruto quien se encontraba doblado por el dolor e Iruka que estaba protegiendolo abrieron su boca un momento por la sorpresa, los estudiantes se hicieron para atrás.
—Solo la estaría librando de la mala broma del destino en usted, esto no tiene nada que ver con usted Señorita Uzumaki es un asunto entre herederos—Aquellas palabras crearon más tension entre ambos, tanto que empezaba a ser palpable, el propio Iruka se tenso mirando su entorno molesto al notar a sus compañeros profesores obersvando sin hacer nada, seguramente porque la situacion era solo de Naruto.
—Entiendo pero aún así esto es una ofensa para el clan Hyuga joven Neji, parece ser que su heredero empeoro un poco—Las manos de Hanabi tambien brillaron en color azul, estaba bastante molesta por dentro al escuchar las palabras de Neji, este se preparo para luchar.
—Lo siento mucho ex Hyuga, no creo que usted tenga particularmente derecho de hablar asuntos de mi clan—Una mirada asesina se pinto en el rostro de ambos, Iruka estaba por intervenir para calmarlos realmente pero.
—Neji-Onisama—Hinata rápidamente al notar la escena corrio hacia ellos, dejando atrás a Tenten que llevo su mano a su frente, solto un suspiro sonoro.
—Hinata-sama—Sin voltear la mirada de Hanabi, correspondio el saludo de la mayor de sus primas.
—P-Porfavor Neji-Onisama, Hanabi, no es conveniente q-que pelean de esta forma t-tan publica—Se notaba que Hinata estaba intimidada,de hecho tenia todo su cuerpo tenso—P-Pueden terminar c-causando una pelea e-entre clanes o q-que el consejo hable.
—Hump—Neji bajo su brazo al fin, despues de unos largos segundos de tension, estaba decidido a retirarse de ese sitio—Porque lo pide de esa forma parare Hinata-sama, la siguiente vez que ocurra algo así no parare Uzumaki-San—Antes de retirarse, dio una inclinacion leve de cabeza—Lamento mucho que hayan tenido que terminar con alguien como el, Lady's Uzumaki.
—Nuestros asuntos familiares solo nos corresponen a nosotros, a Nuestro clan Querido Hyuga—Hanabi tambien se calmo aunque la tension en sus hombros era obvio que estaba preparada para atacar.
Neji solo nego con la cabeza y se dio la vuelta, caminando con lentitud entre los estudiantes para buscar un sitio donde comer.
Hinata finalmente solto un gran suspiro de alivio, observando con algo de pena como Naruto era tomado de sus hombros por Iruka, con un sonoro "Vamos a hablar tu y yo" desaparecieron en hojas.
—No hubieras intervenido Hinata—Junto a el llego un molesto Kiba, uno que estaba molesto porque le quitaron su entretenimiento.
—N-No era convenientemente que mi hermana y primo pelearan Kiba-kun—Hinata se mantuvo algo seria ante el chico, Kiba le regreso una mirada extrañada.
—¿Porque? Por lo que he escuchado tu hermana es perfectamente capaz de defenderse.
—Ese es el problema Kiba-kun—Hinata suspiro de nuevo observando las direcciones de sus familiares—E-Ellos son los genios del clan Hyuga, si ambos pelean será una batalla a muerte—Un pequeño escalofrio recorrio la espalda del chico, esta vez mirando la direccion por la que Hanabi Hyuga se habia retirado.
Sasuke habia observado la situacion desde la rama de un arbol donde consumia con tranquilidad su almuerzo preparado por el mismo, apenas termino dio un salto para bajar del sitio, habia tomado su tiempo, pero tenia algo en mente ahora. Naruto habia logrado darle un pequeño golpe a el, aquel Hyuga no habia logrado ser ni rozado por Naruto.
Eso significaba algo, tenia que seguir entrenando, no queria toparse con la sorpresa que un dia su igual lo alcanzara.
Para Hinata Hyuga, desde que su normalidad habia cambiado abruptamente, las cosas se habian tornado duras, no sabia como exactamente como habia terminado tomando el rol de la ama de casa, pero no era algo que le molestaba por el amor que le tenia al arte de disfrutar la limpieza y cocina.
Estaba partiendo zanahorias de manera perfecta, algo que seguramente nadie apreciaba más que ella o bien algun chef profesional que apreciaria su habilidad.
Despues de la academia, que era el caso del momento, se ponia a cocinar, limpiar y asiar la vivienda ella sola. Ahora que el ramen estaba en la hoya podia estar tranquila.
Para su corta edad ella era sumamente buena en esas pequeñas cosas porque admiro siempre a quienes eran increíbles como la rama menor de su clan, queriendo alejar eso de su mente comenzo a limpiar el polvo con un trapo, los suelos y superficies le siguieron, tomaba pequeñas pausas para revisar la cena de su familia.
¿Donde estaban estos? Ino encerrada en el cuarto, paso saludandola cuando entro a este, Tenten en sus entrenamientos en el salon, le paso a esta una tolla con que secar su sudor, Hana estaba durmiendo en ropa interior sobre el sillon, la cubrio con una frazada y continuo, viendo a su hermana leer un libro aparentemente.
Su familia era rara, su esposo no habia vuelto, pero tanto Hana como la propia Hanabi lo esperaban, incluso si la primera estaba roncando abiertamente.
Iruka se lo habia llevado y siendo casi las 9 finalmente habia vuelto seguido de el propio Iruka que lo dejo en la puerta.
Naruto tenia una mirada rara, fue lo primero que se le vino a la mente observando como esta parecia estar feliz, avergonzado y con culpa.
Su rayo de luz tenia una forma de transmitir emociones especial y a veces confusa.
—B-Bienve…
—¿En que estabas pensando mi amor?—Una mano se puso sobre el hombro de Naruto, este volteo a ver a Hana que tenia una expresion sombria, Hinata no pudo terminar su oracion y Naruto le parecio que sus piernas estaban temblando, aunque ese temblor duro poco cuando fijo su vista en el cuerpo de la mayor de sus esposas.
Estaba en ropa interior y eso le quitaba bastante fuerza a cualquier interacción que quisiera realizar en ese momento, tenia sus mejillas muy rojas, viendo la gracia de Hana literalmente a un centímetro de su rostro, eso hasta que fue apartado por una sudorosa Tenten que le tiro una toalla.
—Hana, ya hablamos de esto.
—Si si, lo se, pero no me siento nada comoda con que me llamen de la academia para darme quejas de mi esposo por causar problemas—Hana coloco su toalla alrededor de su cuerpo, mirando aun enojada a Naruto.
—Creo que Iruka-Sensei ya me regaño lo suficiente Hana—Naruto suspiro con bastante desgano, incluso si ese regaño incluyo un tazon de ramen grande y humeante, no habia sido comodo para el tampoco ser regañado durante horas.
—Crees mal Naruto—Hana lo siguio con su mirada, el habia comenzado a caminar a los sofas queriendo librarse de los regaños de su esposa—Se que eres aun joven pero meterte en problemas con el nuevo heredero de los Hyuga no nos va a traer ningun beneficio.
—Creo que lo deje claro ayer—Hanabi habia dejado su libro y se habia acercado al grupo familiar—Eres la cara de este clan Naruto, no puedes simplemente pelearte con quien se te ponga delante intentando demostrar algo, a este paso nunca me enamorare de ti
—¿Estas abierta a la idea?—Tenten se habia abstenido de participar en la conversacion, pero las palabras de la menor de su familia le sorprendieron.
—¿Tengo opcion?.
—De todas formas ese no es el punto—Hana decidio tomar las riendas de la conversacion, acercandose a su esposo que estaba sentado con la mirada gacha, bastante avergonzado por ser regañado por ellas—No se que quieres demostrar Naruto, pero si no es la forma correcta, no puedes ir por allí retando a todo mundo a pelear o vas a pegar un salto para darle en la cara al Raikage, un dia de estos te vas a meter en un problema grande que no vas a poder manejar.
—O te vas a meter con alguien que no te va a querer vivo—Hanabi subio la mano para tomar la palabra, Naruto ahora las miraba, las 3 chicas paradas frente a el, Hinata a un costado viendolo con angustia sin saber que decir, también Ino que habia bajado a tomar asiento para esperar la cena lo miraba desde la esquina de un sillon—Esto no es algo que quiera, lo sabes bien Anata pero al menos intenta hacer que todo esto sea más llevadero, puedes crear un punto de quiebre entre nuestro clan y otro.
—¿Clan? Ya comienza a causarme malestar que le llamemos a esto clan—Ino se puso de pie para acercarse, ignorando el toque del timbre que se escucho de pronto, Hinata en cambio si le presto atencion—Somos 5 niñas y un rubio que no tienen ningun objetivo claro, ¿Tan siquiera se han preguntado porque nosotros 6 estamos unidos?.
—Si—Naruto se puso de pie ya agobiado con la situación—Creanme que soy el primero en pensar en eso siempre, hubiera preferido quedarme solo a tener que pasar por tantos dólares de cabeza Dattebayo.
—Oigan, esto se nos esta saliendo de las manos—Tenten alzo sus manos para intentar calmar la discusion, mientras Hinata al ver que nadie le prestaba atencion fue a la puerta al escuchar el timbre por segunda vez—Seria mejor calmarnos, tener una cena en paz y pensar bien las cosas.
—Creo que esa era mi intencion aaa, les dije que tuve suficiente con ser regañado por Iruka sensei.
—En primer lugar Naruto—Hanabi suspiro con los brazos cruzados—Ninguno te mando a pelear con Hyuga-san, además que…
—Oigan, Oigan, Oigan—Tanto Hanabi, como las chicas y Naruto voltearon a ver la puerta, donde estaba Hinata siendo tomada del cuello de la camisa por alguien vestido de negro…
Con nubes rojas en su traje.
Los ojos de este individuo, azules como cristal chocaron con los ojos de Naruto.
Se creo un momento de tension inmediato, Hana casi salto en su sitio al ver la banda del tipo. ¿Un ninja renegado?
—¡Quien diablos eres y que crees que haces!—Tenten grito comenzando a pensar en que hacer en esta situacion, observando al sujeto y teniendo cuidado de no revelar informacion.
—Lo Lamento mucho, odio los cliches donde los villanos llegan al último capítulo de la saga—El tipo rubio subio su mano, mostrando un pequeño muñeco de color blanco que consterno a los presentes—¿No lo crees Sasori?.
—Si, obtener informacion de donde estaba la niña fue muy fácil—Del otro lado de la sala, habia aparecido una especie de mounstro que caminaba de forma rara, este estaba vestido igual, y traia una cola de metal que apretaba el cuerpo sin vida de 2 Chunin.
Tanto Hana como Tenten se pusieron una cada una dandole la cara a ambos tipos, Naruto, Ino, la propia Hanabi quien no despegaba la vista de su hermana se quedaron enmedio.
—Ahora, tenemos que apurarnos antes de que esos bastardos de los Ambus aparezcan—Deidara lanzo aquela cosa blanca al aire, Hana se puso en una posicion defensiva—Así que como prometi, sea cualquiera de ustedes dos mocosas Hyuga van a venir conmigo, pero antes dejeme deleitarlos con el más sublime arte que existe.
En el momento en que aquella pequeña cosa Brillo, Hana ya habia saltado sobre los chicos, mientras Tenten miraba ello con panico.
—¡Katsu!.
Tanto el Hokage, como la mayoría de personas en la aldea escucharon una explosion proviniente de la casa Uzumaki y solo suspiraron.
—Otra vez…
—¡El arte es lo más bello!—
—Parece que tenemos más sorpresas de las esperadas.
—Así que el Ninja que copia.
—Tardaron demasiado.
—Yo soy Hinata Hyuga.
—...Te lo prometo.
Siguiente acto: la voluntad de los ojos de luna.
Hora de retomar esta historia, Creo que no puedo modificar los primeros capítulos pero igual, intentare mejor desde este punto, espero la disfruten.
