Todos los días, Mika jugaba con Ryu en casa, para su tarea, viendo dibujos animados y jugando juegos. Estaba tan contenta de estar al lado de su hijo que se quedo unos dias en la casa de Iori.

Estos pocos días fueron los más felices de su vida en los últimos cinco años.

Por la noche, después de que Mika persuadió a su hijo para que se durmiera, se levantó de la cama y fue directamente al estudio de Iori. El la habia mandado a llamar.

— Adelante. - Iori sabía que era Mika.

—¿Sucede algo? -Mika vacilo por un momento. —Si es por Billy quiero que sepas que ya hable con el. No vamos a casarnos. -Se sintió muy culpable.

Iori la miró, entrecerró los ojos, se puso de pie y camino paso a paso. Caminaba muy despacio, pero le dio a Mika una fuerte sensación de opresión, y su corazón latió con fuerza de inmediato.

Estaba un poco perdida y lentamente dio un paso atrás.

—¿Estas enojado?

Iori la miró y rodeó a Mika en sus brazos.

—No es eso, es otra cosa.

—No entiendo..

Como si conociera sus dudas, Iori volvio a su escritorio sacó y le entregó un documento.

—Echa un vistazo y lo sabrás todo. - Mika sin entender aún abrió, que estaba lleno de fotos.

Aparecieron las fotos de Billy y Misty.

Cuando Mika los revisó, se sintió mal. Sus dedos estaban rígidos y volteó uno por uno. Fotos abrazados, comprando en tiendas y algunos besos e incluso se tomaron fotos privadas sobre la cama.

Miró a Iori sorprendida y dijo:

—Estos son...

—Llevaban juntos tres años. Misty pasa la mayor parte de su tiempo con el. Cada vez que Billy se va al extranjero, se queda con ella. Estas fotos fueron tomadas recientemente.

En otras palabras, Billy tuvo aventuras con Misty todo este tiempo.

Al revisar las fotos, no pudo evitar pensar en sí misma. El contraste era agudo. Billy y Misty eran amantes.

Durante los últimos cinco años, Mika no había pasado mucho tiempo con Billy. Incluso si estaban en la relación, se llevaban como amigos. Lo más lejos que llegaron fue solo a abrazarse y tomarse de las manos.

Cinco años no era ni demasiado largo ni demasiado corto. Mika superpuso por completo al caballero de su mente con el hombre de la foto.

Sostuvo las fotos en su mano con fuerza. No pudo evitar pensar en Billy, quien le propuso matrimonio y le dio un regalo después de su regreso. Ella estaba muy enojada.

No fue hasta este momento que Mika se dio cuenta de que nunca había conocido realmente Billy.

—Quiero salir -dijo Mika con calma con las fotos en manos.

Iori sabía adónde quería ir. Él entrecerró los ojos y no estaba feliz, pero también sabía que ella no lo escucharía. Solo pudo estar de acuerdo. De todos modos, con su gente siguiéndola en secreto, ella no sufriría.

Mika salio conduciendo su auto y tan pronto cuando salio a un par de cuadras fue a su departamento a buscar un documento y luego llamo a Billy para reunirse con el.

La llamada hizo que Billy se sorprendiera. Aunque no estaba contento con eso, su tono era subconscientemente gentil: era el hábito que se había desarrollado durante los últimos cinco años.

Billy no tenía idea de lo que le espera. Mika salió del coche y entró en la cafetería. Ella había estado enojada.

Pero...

—Hola Mika, siéntate. Esta cafetería acaba de abrir y tienen los mejores postres. He pedido uno para ti.

Billy pensó que Mika solicitó reunirse con él porque quería arrelar las cosas con el.

Dado que era una etapa clave, ¿cómo podría no ser amable y considerado? Miró a Mika con su dulzura. Aquellos que no supieran lo que había sucedido asumirían que él la amaba tanto.

Mika miró el rostro con el que había estado familiarizada durante cinco años. Estuvo en trance por un momento, y la ira en su corazón se disipó inexplicablemente. En cambio, había una profunda incredulidad en su corazón.

Aunque estaba pensando demasiado, lo que vio con sus propios ojos la sorprendió.

¿Cómo podría este hombre engañarla durante varios años y hacer feliz a otra mujer con su trabajo una y otra vez? Con la premisa de que su reputación se arruinaria, ¿cómo podria enfrentarse a ella así sin un poco de culpa?

¿Fue porque ella era tan ingenua todo este tiempo, o Billy era demasiado bueno para fingir?

No, nada de eso. Fue su culpa.

Pero al recordar lo amable que fue con ella esa gratitud envolvió nor completo sus pensamientos internos con fuerza, sin revelar ni una sola grieta.

Mika respiro hondo y suprimió todos los pensamientos en su mente. Sentada frente a Billy, lo miró sin expresión.

— Billy yo...

— Mika antes que digas algo quiero que sepas que quiero estar contigo y formar una familia porque.. te quiero.

Mientras hablaba, la miró con profundo afecto en sus ojos. Mika estaba cansada de este hombre hipócrita.

— Ya no sigas, todo es una mentira.

—¿Qué?

Mika lo miró y dijo lentamente:

— Lo que escuchaste, ya no tienes que fingir amor.

— Mika no estoy fingiendo ¿Quién te dijo lo contrario?

Recuperó el sentido y se rió entre dientes.

Billy no se tomó en serio sus palabras. Él la consoló basándose en su comprensión de Mika.

Ella asintió y dijo a la ligera:

— Genial. Sigue diciendo tus mentiras ya no creo en ti. Eres un infeliz.

— ¿Qué? ¿Cómo puedes decir esto? No importa definitivamente Iori te llenó la cabeza en mi contra pero lo resolveré. - Billy dijo enojado y prometió sin dudarlo. Ella todavía estaba inexpresiva. Sacó un documento de su bolso.

— Está información es irrelevante.

Billy no esperaba que ella tuviera esto listo. Luego lo tomó y lo abrió descuidadamente.

Había fotos de el y Misty en distintos lugares.

— Se lo de Misty..

— Mika no es lo que piensas yo.

—Sigue viendo hay más. - le recomendó ella lo cual el siguió viendo y debajo de las fotos había un documento.

No solo eso sino tambien el poder que le dio el señor Mike para administrar la empresa de Billy.

Entonces, de repente, miró a Mika con una cara indescriptible.

Mika bajó los ojos y removió lentamente el café. Ella lo recogió y tomó un sorbo. Parecía que estaba muy tranquila.

Billy nunca había pensado que Misty, su amante secreta, algún día sería encontrada por Mika, porque no la tomaba en serio en absoluto pero le sorprendió el documento.

Esto, naturalmente, era algo bueno.

— Iba ser mi regalo de bodas, no pretendía quedarme con algo que no me corresponde. - dijo ella y Billy la miró y respiró hondo, rápidamente revisó cuidadosamente los documentos.

—Solo tienes que firmarlo y ya Kane org volverá a tu nombre.

Cuanto más lo revisaba, más sorprendido estaba, no esperaba que Mika decidiera devolver la empresa.

—¿Por qué no me dijiste que sabias que el abuelo puso la empresa a tu nombre.? -Estaba un poco molesto y preguntó inconscientemente con un tono inquisitivo que ni siquiera notó.

Mika frunció los labios y reconoció el verdadero rostro de Billy. Era como si ella estuviera refrescando repetidamente su reconocimiento de él.

— Es por eso que quieres casarte conmigo Billy. Ya el abuelo lo sabe y está de acuerdo en que vuelvas hacer el dueño absoluto. ¿Qué pasa? ¿Ya no lo quieres?

Lo dijo a la ligera, pero Billy sintió que era tan fuerte como un terremoto, y su cabeza estaba a punto de explotar.

—Yo... Mika... ¿sabes de lo que estás hablando? Cómo, cómo puedo estar sin ti...

Estaba aturdido y sus ojos parpadearon. Por primera vez, tartamudeó frente a ella. Finalmente, la miró con fiereza.

—Mika, ¿Iori te ha dicho algo? No importa lo que te diga, no lo creas. Te juro que eres a la única que quiero en mi vida.

— ¿Enserió?

Billy no supo qué decir, pero sus cejas se fruncieron con más fuerza.

— Billy ¿Amas a Misty?

— Por supuesto no. - Billy inmediatamente negó.

— Bueno, pensé que la querías después de tanto tiempo juntos alrededor del mundo, yo creí que solo era una secretaria pero resultó ser tu amante.

— Mikamy, se que te hice daño y lo siento..

—No me importa si estas con ella, no te preocupes por mi estoy bien. Voy a confesarte que también te engañe con Iori y pienso casarme con el y formar una familia junto con Ryu.

Las ligeras palabras de Mika hizo que a Billy le doliera por dentro.

—Ya veo. - murmuró el un poco desanimado Con el documento en su mano con fuerza, las yemas de sus dedos se pusieron blancos. Había predicho lo que había, pero las fotos le dieron un golpe de frente y no tenía justificación.. —Espero que seas feliz.

Billy salio apurado de aquel restaurante solo con el documento en mano. Mika abría jurado que vio sus ojos estaban rojos como si tratara de suprimir sus lágrimas.

El día del banquete llegó y el pelirrojo pudo evitar echarle un vistazo al atuendo de Mika. Ella lucia bastante elegante en su vestido gris de seda. Este resaltaba sus curvas y acentuaba su figura, haciéndola ver extremadamente deslumbrante.

–Te queda muy bien, mamá -exclamó Ryu feliz. Iori estuvo de acuerdo con su hijo, en verdad ella se veía hermosa. —Ya es hora de irse, vayan al banquete merecen que se diviertan. - dijo el niño apurando a sus padres para que se fueran y una vez solos afuera Iori tomó la mano de Mika y ambos se fueron en el llamativo auto que estaba estacionado en la entrada de la zona y ambos salieron de la casa como si fueran un principe y una princesa listos para una fiesta.

Cuando llegaron el gerente de seguridad los hizo pasar al salón que parecía tener una capacidad para 500 personas.

¡La familia Kane también es una familia poderosa!

Iori tuvo que alejarse un momento para ir al baño mientras que Mika sostenía una copa de vino tinto. Se sentía un poco incomoda al venir con Iori después de ser la prometida de Billy. Había estado solo observando su alrededor cuando casi choca con alguien detrás de ella.

—¡Ay! -se quejó antes de tambalearse hacia atrás y levantar la mirada.

«¿Qué está haciendo el aquí?»

iLa persona con la que había chocado era Nikaido! sentía que lo conocía de algún lado y lo había visto en algún recuerdo.

Este la mira un poco sorprendido al reconocerla y una amable sonrisa aparece en sus labios.

—¡Athena ! - exclamó el casi emocionado de verla lo cual ella sintió como sus ojos humedecian al sentir ese abrazo tan familiar que la hizo recordar cuando unos hombres la atacaron en el bosque, solo una persona la ayudó en ese momento.

El rubio miró a Athena, su ropa estaba desgarrada y desordenada, y había algo de suciedad y moretones en su piel. Ella debe haber sido tratada con rudeza en este momento.

Nikaido se enojó más y gritó.

-¿Están locos? ¿Cómo se atreven a hacerle esto a una dama? - fue hacia uno de esos hombres y lanza una patada a gran velocidad estilo iai y regresa su pierna a su posición inicial, este cayó al suelo inconsciente. El otro hombre fue directo al rubio quien no dudo en mostrar su ataque. - ¡Raijinken! - con una gran esfera eléctrica termino con el otro. Cuando noto que sus oponentes estaban fuera de combate camino hacia Athena y la observó detenidamente para saber si tenia aguna herida y se quitó la chaqueta del traje, poniéndosela a ella.

- ¿Te encuentras bien? ¿Quienes son esos hombres?

—Beni..- musito ella y en sus labios se formó una linda sonrisa.