Cita #6: Yorktown
-Vaya. Hoy sí que el día está caluroso, y eso que dijeron que solo estaríamos a 29°C- dije mientras acomodaba las cosas que traje a la playa. Después de muchos papeles, y que Elizabeth me estuvo regañando por haber besado a Hood, sin su autorización, quise traer a Yorktown al mar; para ayudarla con su rehabilitación que Vestal recomendó para ella. Después de todo, Yorktown aún está muy débil y no puede activar su barco por completo; debido a que solo puede usarlo por una hora y eso, lo cual es un problema.
-Me siento un poco incomoda con este traje de baño- dijo Yorktown luego de que se cambiara para que pueda disfrutar de la brisa marina. El traje de baño que usa es uno de los diseños que Victorious creó para su Illustrious en la fiesta de playa de Elizabeth. Desafortunadamente, su diseño no fue el "correcto" para Illustrious y por eso, se lo obsequió a Yorktown; el cual le quedó perfecto.
-No te preocupes. Te ves hermosa, Yorky- dije mi mejor cumplido a Yorktown y ella empezó a sonrojarse tiernamente. Sin embargo, alguien nos interrumpió el momento.
-¡No lo entiendo! ¡¿Porque Hammann está aquí también?!- dijo Hammann a los cuatros vientos por acompañarnos a la playa; y en traje de baño, claro.
-Recuerda que te dije sobre la promesa de que ayudaría a Yorktown con su rehabilitación; y que podías venir con nosotros para que pasaras el día con ella- le dije a la pobre de Hammann que no podía dejar de sonrojarse y ponerse nerviosa.
-Pero...Pero...Pero...- tartamudeaba la pobre de Hammann hasta que Yorktown la abrazó y le dijo que está bien; ya no había ningún problema en que ellas puedan pasar el día juntas. Hammann, al sentirse incomoda por la presencia de Yorktown, aceptó y fue a jugar al agua con ella; mientras yo me quedaba con las cosas y monitoreaba todo para que no haya incidentes.
Pensándolo bien. Fue una gran sorpresa que Hammann aceptara el armamento Retrofit para ella. Eso sí que me sorprendió.
-¡Listo, nya! ¡El Retrofit de Hammann está completo, nya!- gritaba Akashi con alegría por haber logrado su trabajo; y dejarme casi sin ahorros, de nuevo. Es increíble que tuviera que usar 20000 de oro para pagar todo el equipo que "tuvo" que conseguir, y otros 15000 en la instalación. Es oficial. Voy a agarrar a esa gata del cuello hasta que me devuelva todo lo que invertí.
-¿Me estás diciendo que, de ahora en adelante, tengo que usar esta ropa? Comandante, eres un pervertido- me dijo Hammann con su típico tono de chica tsundere. Aun quisiera que llegara el día en que ella me quisiera como un amigo, no como un loco acosador como Jason.
-Por favor, Hammann. Deja de decir esas cosas; ya que no ha habido evidencia que yo dije, hice o realizara esa clases de cosas contra ustedes, en especial a ti- dije mientras terminaba de chequear que su nuevo Retrofit estuviera bien y no hubiera complicaciones.
-B-Bueno. Si en verdad, t-t-tuviste el t-t-tiempo de darme e-e-esta m-m-mejora, tal vez y-y-yo…- estaba diciendo Hammann pero completamente nerviosa e incómoda; hasta que la voz de alguien me distrajo.
-Disculpe, honorable maestro- dijo Sirius entrando al taller de mejoras Retrofit. Parece que quiere decirme algo.
-¿Sirius? ¿Ocurre algo?- pregunté a Sirius algo confuso.
-La señorita Vestal le envía un mensaje- me dijo luego de entregarme un correo de Vestal.
-"¿Vestal? ¿Sucedió algún problema en la enfermería?"- pensaba luego de empezar a abrir el sobre. En ella, vi la carta junto a una foto de Vestal y otras chicas monjas en una iglesia muy bien cuidada.
-Muy buenos días, comandante
Espero que se encuentre muy bien. Lamento no poder darle este mensaje personalmente; pero, algunas amigas de la iglesia necesitan mi ayuda con unos jóvenes refugiados y están en muchas dificultades. Espero que esto no sea una molestia para usted, ya que tardare como 3-4 días en ayudarlas; pero espero que entienda la situación de mis amigas. También, quiero informarle que la revisión semanal de Yorktown-san ha finalizado y puede retirarse. Lo cual, le pido que la ayude con su rehabilitación en lo que yo regreso a la base.
Atentamente, Vestal.
P.S. Yorktown-san ya me explicó su situación; pero no se preocupe, ya que confío en que hará lo mejor para todas.
-Vaya. No sabía que Vestal estaba tan atareada- dije pensando en cómo le irá a Vestal.
-¡¿Yorktown nee-sama está bien?!- preguntó Hammann toda preocupada por Yorktown. La entiendo, pero no es algo que deba preocuparse.
-No. No es nada malo. Vestal solo me cuidara de Yorktown durante su rehabilitación. Ella aún no se encuentra recuperada del todo- le expliqué a Hammann el mensaje de Vestal. Sin embargo, Hammann se deprimió cuando recordó la terrible batalla en la que Yorktown casi muere. Si no fuera por ella, Yorktown ya no estaría aquí; aunque se culpa por no haber sido más fuerte.
-Hammann, lo que pasó ese día no fue tu culpa. Hiciste lo que pudiste- le dije tratando de animarla un poco. Ella solo me vio con ojos llorosos pero le limpié sus ojitos para que no llorara. Ella solo me vio y me abrazó fuertemente. Esperé un buen rato para que Hammann lograra calmarse y le pedí que me acompañara a buscar a Yorktown a la enfermería.
Al terminar el día, Yorktown y Hammann tuvieron una divertida mañana llena de juegos de playa y algunos castillos de arenas. Al momento de llegar a la base, recibí una llamada algo inusual.
-¿Diga?- contesté mi celular.
-Hola, hijo. Espero que te encuentres bien- dijo la voz de la llamada.
-¡Papá! ¡No pensé que fueras tú! ¿Como has estado?- le pregunté. Nunca pensé que recibiría una llamada de mi padre.
-Todo bien, todo bien. Solo llamaba para asegurarme de que aún no te ha pasado nada- dijo mi padre con tono preocupado.
-¿Eh? ¿A qué te refieres?- pregunté algo confundido por su extraño comentario. ¿De que estaría preocupado? Aquí no ha ocurrido ningún incidente, por lo que no deba preocuparse.
-Bueno. Richard me explicó el pequeño dilema en el que te encuentras- dijo mi padre con voz calmada y tranquila. En cambio, yo solo me sorprendí y me di un manotazo en la frente.
-Justo lo que no quería- pensé mientras buscaba la forma de no tener que dar una larga explicación.
-Pero no te preocupes. Prometí no decírselo a nadie- dijo mi papá, a lo cual suspiré tranquilamente. Realmente me quitó un peso de encima. -Pero, te llamaba para preguntarte si podrías asistir a la fiesta de aniversario de tus abuelos la próxima semana.- dijo con voz alegre y esperando mi respuesta.
-¡Ah, rayos! ¡Me olvidé por completo de su aniversario!- dije en tono fuerte y desesperado. ¡¿Como pude olvidar el aniversario de mis abuelos?!
-Calma, hijo. No te alteres. Tienes una semana para prepararte; así que, no te presiones y todo irá bien- dijo mi padre en tono paternal, tratando de calmarme. A pesar de que me tranquilicé, aun no podía cambiar el hecho de que olvidé esa fecha; aunque, por lo menos tengo tiempo. -Bueno, campeón. Debo irme a preparar algunas cosas para la fiesta; así que, te veré pronto. Cuídate- dijo mi padre antes cortar la llamada.
-¿Y ahora qué hago?- me preguntaba a mí mismo. Lo único bueno, es que yo había comprado un regalo para los abuelos; antes de que me olvidara su aniversario.
-Comandante, ¿pasa algo?- me habló Yorktown sorprendiéndome, un poco.
-No. No es nada. Solo que mi padre me contactó para recordarme del aniversario de bodas de mis abuelos.- le expliqué a Yorktown el porqué de mi preocupación. Ella entendió y solo me abrazó, dando apoyo. Saben, es por estas cosas que yo amo a Yorktown.
-Yorky. ¿Quisieras venir conmigo?- dije algo sonrojado. Yorktown se sorprendió; ya que pensó que sería algo incomodo ir a una fiesta a la que no fue invitada.
-Comandante, ¿está seguro? Es solo que no quiero incomodar a su familia.- dijo algo nerviosa. Y no puedo culparla; ya que, es la fiesta de mis abuelos y toda mi familia.
-No habrá ningún problema. Además, quería pasar el rato contigo y creo que ya es momento de hacerlo- dije con algo de sonrojo en mi rostro. Yorktown, en cambio, estaba más roja que un tomate pero mostraba una bella sonrisa que me cautivaba. Ella asintió, estando de acuerdo en acompañarme.
La semana pasó rápidamente y, Yorktown y yo, estábamos listos para la fiesta; que iba a realizarle a las 7pm. El vestido que usaba la hacía ver más hermosa y radiante. Seré sincero; cada vez que la veo, pierdo el sentido del habla. Ella lo notaba y se reía por eso. Tomamos un taxi en dirección al salón de eventos que mi padre me indicó. Al llegar, el lugar estaba decorado magníficamente. Como si se tratara de una boda, otra vez.
-Buenas noches, señorito Zandred y su bella acompañante. Por favor, síganme hasta su mesa- nos dijo un mesero que nos recibió y nos condujo hasta nuestro lugar; que era una mesa para 2 personas. -Aquí es. Que pasen una bella noche.- nos dijo el mesero y se retiró.
-Permíteme, hermosa dama- dije mientras movía la silla y ayudaba a Yorktown a sentarse, como todo un caballero haría.
-Gracias, caballero- dijo Yorktown sonrojada pero extendió su mano, el cual tomé con mucha delicadeza, para que pueda sentarse.
-Hola primo- dijo alguien que me saludó. Eran Rias y mi tía Venelana. Aunque mi prima usaba un vestido como si fuera una princesa de cuento de hadas.
-Hola prima. Es bueno volver a verte- dije luego de abrazar a mi prima de nuevo. Presenté a mi prima a Yorktown y le expliqué a Rias que ella era la hermana mayor de Enterprise. Mi tía se acercó y empezó a charlar Yorky muy amablemente.
-¡Buenas noches damas y caballeros!- la voz de mi padre se escuchaba desde el centro del salón. -¡Muchas gracias por haber venido a esta celebración del aniversario de bodas de mis padres! ¡Sin más preámbulos, recibámoslos con un fuerte aplauso!- gritó mi padre mientras veía como se iban acercando mis abuelos.
Mi abuelo, Ryan Smith Cooper; y mi abuela, Alicia Rose Levron. Dos de las grandes mentes en la alianza; ya que ambos, son almirantes de 5 estrellas de las flotas Eagle Union y Iron Blood. Mi abuela, a pesar de ser de Iron Blood, conoció a mi abuelo durante una de sus misiones en conjunto con otra facción. Ambos se apoyaron y se enamoraron. Cuando las Sirens llegaron, ambos lograron repelerlas lo suficiente para que el proyecto Azur Lane fuera terminado y pudieran darle la vuelta a esa pelea. Fueron largas semanas pero lograron soportar la brutalidad de las Sirens. Y que puedo decir, vengo de una familia de Fuerzas Navales muy fuerte; pero no presumiría eso, sino que me siento orgulloso de continuar el legado de mis abuelos y mi familia.
La fiesta fue un gran éxito. Hubo baile, regalos a los festejados, anécdotas históricas, y mucho más. Pasé un buen rato con mis abuelos e incluso les presenté a Yorktown. Mi abuelo, se sorprendió mucho, pero luego sonrió mucho por verla de nuevo. Y también que lamentó mucho no haber participado en mi enfrentamiento en Midway. Yorktown, por el otro lado, le dijo que no hay problema. Ella cumplía con su deber y que de no ser por mí, ella habría muerto ese día.
-Vaya. Mi abuelo estaba arrepentido de no haber regresado a la acción y habernos apoyado en esa pelea- le dije a Yorktown mientras salimos a la azotea del salón. Quería buscar algo de aire fresco y despejar mi mente.
-Sé cómo se siente. Enty y Hornet también querían llegar a pelear; aunque les dije que no debían venir, por su seguridad- dijo Yorktown mientras miraba a la luna en el cielo nocturno.
-Me gustaría poder regresar el tiempo, y evitar el desastre en el que casi te pierdo- dije en tono melancólico, aunque algo deprimido.
-Descuida. Lo importante, es que lograste salvarme y eso es algo que siempre voy a recordar. El ver cómo te arriesgabas para evitar que me hundiera hasta el fondo; y que me dijeras palabras de ánimos para que no me rindiera, fue lo más dulce que alguien haya hecho por mi- dijo Yorktown colocando su cabeza en mi hombro y me abrazaba también.
-Sabes que no te dejaré sola. Nunca te dejaré sola- dije mientras la abrazaba también. Nos quedamos en ese mismo lugar a contemplar las estrellas. A pesar, de mi error de esa vez, estoy muy feliz de poder pasar el tiempo con Yorktown.
