Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece (escepto de momento uno... =P) son total y exclusivamente de J.K Rowling. No gano NADA por acerlo asi q no molesten por nimiedades!

Aviso: Slash entre chico/chico, asi q si no te gusta... ya saben lo q tienen q hacer!

Parejas: Trío compuesto por Severus x Harry x Draco.

Unas Navidades Movidas

Cap. 2

By AnnaLylian

Por propia seguridad, planearon con Snape a un pueblecito desconocido, cogieron un coche muggle, que para sorpresa de los dos alumnos, su profesor conducía, y se dirigieron hacia la mansión, por un camino que supusieron no pasaba ni dios, por el mal estado en que se encontraba.

Llevaban más de dos horas en aquella birria de coche en el cual, incluso el profesor se movía inquieto en el asiento.

Harry estaba anonadado por ver aquello que nunca había visto. Ovejas, vacas, caballos, prados verdes, flores silvestres... Era algo que hacía que mirara por la ventana encantado.

- ¿Qué pasa Potter, tanta ilusión te hace ver a tu familia?- preguntó Draco refiriéndose a las cabras que se encontraban a unos metros de ellos, por lo que no podían ir muy deprisa porque los pastores se lo habían pedido.

Al chico de la cicatriz no le importó en absoluto. Dejó que los dos que se encontraban en aquel coche se rieran a gusto.

Una media hora después de que pasaran aquellos animales con cuernos, vieron a lo lejos una casita ruinosa en lo alto de la colina.

- ¿Eso es la mansión?- preguntó alterado Malfoy.

- Si- sonrió el profesor.

Cuando llegaron, y aparcaron el vehículo en la verja de entrada de la misma, Snape, con un toque de varita, hizo algo que los dejó sorprendidos por los resultados obtenidos.

Recitando unas palabras en un lenguaje desconocido, la casita en ruinas fue cambiando a una mansión en la que se podía ver perfectamente que era antigua, pero muy bien conservada.

Fijando la vista en la casona, Snape suspiró, para luego volverse hacia donde estaban sus pupilos, los cuales estaban bastante sorprendidos, y con una sonrisa en los labios, los hizo pasar dentro.

Aquello era inmenso por fuera pero muchisimo más grande por dentro. Se notaba que tenía muchos años ya que tenía toques medievales, góticos, barrocos, renacentistas... aquella casa era un tesoro para todos aquellos que pisaran los pies. Harry pensó que si los muggles lo vieran, harían cola para poder llevarse algun pedacito de allí.

Con otro movimiento de varita, los baúles aparecieron ante el dueño de cada uno, y haciendo que se levitaran, subió por las largas y anchas escaleras, para dirigirse a las habitaciones de cada uno.

Recorrieron con rapidez el pasillo que se encontraba después de haber subido, hasta llegar a tres puertas al final de éste, y parándose en la primera que tenían a mano.

- Bien, Potter usted dormirá en esta habitación con el sr. Malfoy- dijo abriendo la puerta, y dejando ver una amplia habitación con dos armarios de color marrón oscuro, una mesa bastante grande, con dos sillas, con una mesilla de noche en medio de las dos camas-. Yo dormiré en la que está al lado, ¿entendido?- dijo el prefesor habriendo la puerta y entrando, no sin antes dejar los baúles dentro de la habitación.

- Profesor, ¿no podría dormir en la habitación que hay delante?- preguntó Malfoy señalando la puerta que había delante de las dos habitaciones.

- Por mi no hay problema sr. Malfoy, espero que encuentre cómoda la ducha para su estancia aquí- dijo sacando la cabeza, para mostrarle una sonrisa malvada.

Harry nunca había visto que Snape se riera del muchacho, por lo que disimuladamente, se tapó la boca para no reír demasiado fuerte.

Draco al ver que había hecho el ridículo, entró en la habitación que le tocaba y empezó a observar.

El niño que sobrevivió, se echó en una cama, estaba realmente agotado. Lo que vio fue algo que no se lo esperaba. En el techo había una serie de dibujos que se movían, de ángeles y demonios, pero no luchando, sino riéndose como niños mientras bailaban cada uno con su especie contraria.

- Potter, no creas que vas a ser tú quien elija la cama- dijo refunfuñando Draco-. Levanta, quiero ver cual es más cómoda.

A Harry no le importaba dormir en una que otra, acostumbrado a la cama infernal que tenía en casa de sus tíos, aquello no podría ser peor. El muchacho fue probando las dos camas hasta que se decidió por la que estaba usando Harry anteriormente.

- ¿Ya se han acomodado?- preguntó su profesor entrando por la puerta, cambiado de ropa, con unos pantalones y una camiseta de manga larga de estar por casa bastante olgados, y acabando con unas bambas negras como el conjunto que llevaba.

Harry pensó que aquel hombre se pusiera lo que se pusiese, la verdad es que le quedaba bastante bien.

Los chicos asintieron con la cabeza.

- Bien, cámbiense de ropa que vamos a hacer faena- dijo saliendo de la habitación para dirigirse hacia la planta de abajo.

- ¿Trabajar?- se dijo a sí mismo Malfoy el cual no dejaba de poner caras de desconformidad y agonía.

Cambiados y esperando que su profesor les dijera que era lo que tenían que hacer, Harry pudo notar que no había polvo que limpiar, ni nada por arreglar, así que pensó que sería en otro sitio y no en la sala de estar principal.

- Ah! Veo que ya han llegado- dijo su profesor entrando con el pelo recogido en una coleta y con un delantal.

Los muchachos, no pudiendo aguantar la risa, empezaron a mirarlo, mientras se reían a carcajadas. Nunca hubieran pensado que podrían ver a Snape de chacha.

- Bien... ya veo que les hace mucha gracia, por lo que no tendran objeción alguna de ponerse esto- sacó de la bolsa que llevaba un par más de delantales y extendiéndoselo para que se los pusieran- les espero en la cocina señores.

- ¿La cocina?- preguntó atónito el rubio que volvió a hacer lo mismo que había hecho cuando se enteró de que tenía que trabajar.

Los chicos entraron en donde se encontraba su maestro, el cual estaba sacando algo de la nevera.

- ¿En esta casa hay electricidad?- preguntó Harry al ver que habían muchos enchufes y todo de electrodomésticos por encima de la encimera como el microondas, la tostadora, la sanwichera...

- Veo que sabe sobre cosas muggles Potter- dijo con recochineo el profesor. A Harry le hizo gracia, es lo que había estado viendo toda su vida y lo que él usaba para hacer de desayunar, comer, merendar y cenar para sus tíos y su primo-. Perfecto... ¿sabe cocinar?- preguntó con los ojos entrecerrados.

- Si señor- respondió para sorpresa de ambos.

- Bien, sorpréndame- dijo auntoritariamente, mientras se sentaba en la mesa que había allí, ya que era una cocina enorme, mientras que Draco hacia lo mismo y miraba como el joven se movía con agilidad y maestría para primero encontrar todos los utensilios, y luego empezar a sacar lo que tenía pensado en hacer de comer.

Dos horas más tarde, tenían en la mesa un asado que el chico les había preparado en la mesa. Los dos que se encontraban allí con el muchacho, estaban que no se lo podían creer. ¿No era un niño mimado que se tocaba la barriga mientras tenía a todo el mundo bajo su influencia?

- ¿Comemos?- preguntó el muchacho hambriento.

Aquella fue la mejor comida que comían en años, no podían asimilar que aquello lo hubiera hecho el chico.

- ¿Cómo ha aprendido a cocinar?- preguntó dejando los cubiertos su profesor después de acabar por segunda vez su plato.

Snape y Malfoy habían repetido plato por segunda vez, y al chico de ojos esmeraldas aquello le gustó mucho.

- Tuve que aprender a la fuerza- dijo levantando los hombros, sin explicarles nada de lo que no quería contar, y recogiendo lo que había utilizado para fregar.

- ¿Qué demonios está haciendo Potter?- le preguntó levantando una ceja.

- Voy a fregar señor- dijo decidido el muchacho.

- ¿Qué quiere llevarse un premio?- preguntó sarcásticamente.

- ¿Quiere fregar usted?- le preguntó enseñándole el estropajo para que lo cogiera.

- No voy a consentir que me hable en ese tono, Potter- dijo levantándose y dirigiéndose hacia él-. En mi casa se hace lo que yo quiero, y usted no va a hacer nada de lo que yo no le ordene primero, ¿ha entendido?- le levantó el mentón para verle los ojos que empezaban a brillar.

- Si señor- dijo apartando la mirada de los ojos negros.

- Bien. Malfoy, fregue los platos- autoritariamente, sacó de sus escabrosos pensamientos al ver a Harry en esas circunstancias, pensando que él no iba a trabajar, sino que iba a ser el chico de pelo azabache quien lo hiciera.

- ¿Profesor?- preguntó aturdido.

- Ya me ha oido, fregue- lo miró como solo él sabía mirarlo, y después de ver el escalofrío que había recorrido su cuerpo, el muchacho se acercó para coger el estropajo.

- Señor, ¿qué tengo que hacer?- preguntó mirando a Snape.

Mientras que Snape le enseñaba el arte de fregar a Malfoy, Harry tenía permiso para hacer un descanso.

No queriédose quedar dentro de la casona, salió fuera para admirar el hermoso paisaje que tenía delante. Fue andando hasta llegar a una mesa y sillas de piedra, para sentarse en una de ellas, y poder observar con detenimiento.

Todo reflejaba naturaleza. Campos que se extendían a lo más allá, un bosque que había al lado de la mansión, flores silvestres a cada rincón que mirabas, un cielo despejado con un sol arriba de todo, calentando todo aquello que se encontraba a su paso.

Estaba muy concentrado cuando un reliche lo hizo alarmarse. Fue observando para ver de donde venía aquel sonido, cuando se oyó otra vez, viendo que el caballo se encontraba a escasos metros de él, delante de la puerta de entrada.

Lo miró con detenimiento. Era un caballo negro, fuerte, y por lo que pudo ver también parecía joven. Nunca había tenido a uno de tan cerca, y la verdad es que con los animales que Hagrid le había enseñado, aquello era un chiwawa en comparación. Pero aquello de que fuera totalmente negro, lo asustaba, y ver en ese instante como se iba acercando mientras lo miraba con ojos rojos como la sangre, fue la gota que colmó el vaso.

Podía chillar para que el profesor viniera y lo ayudara, le daba igual que se metieran con él, pero la voz se le había ido. Si corría a lo mejor lo perseguiría, y no quería ser perseguido por aquel animal, así que se quedó allí, sin moverse mientras seguía dirigiéndose hacia él.

Cuando estuvo a un metro de distancia, no pudiendo aguantar su peso, las piernas lo dejaron caer hacia atrás, sentado en el suelo, aguantándose con los brazos el cuerpo.

El caballo, ya estaba a milímetros de él, cuando cerró los ojos pensando únicamente "no me comas, no me comas", cuando algo le lamía la cara.

Abrió los ojos, y allí pudo verlo, delante de él, mansamente, mientras le fregaba el hocico con su cara y de vez en cuando dándole otro lametazo. El chico, no sabiendo muy bien qué hacer, levantó la mano cuidadosamente, para acariciarle, y cuando lo hubo conseguido, sonrió.

Era un animal muy manso, el cual al ver que Harry quería levantarse, se apartó para cuando estaba de pie de nuevo, le insistiera en que lo tocara.

El muchacho estaba encantado, era tal que cuando se sintió más seguro, le dijo al caballo si quería jugar. Al oír el relinche de éste, comprendió que aceptaba, para empezar a correr para que lo pudiera alcanzar.

Aquello era muy divertido. Se escondía detrás de las piedras que había en aquel espacio, que no era pequeño, fuera de la verja de la mansión, pensando en que a lo mejor desaparecería la casa, pero al ver que todavía seguía estando ahí, empezó a correr y siguiéndole detrás el animal trotando.

Un silvido hizo que los dos se detuvieran, para ver a Snape en la verja, con Draco al lado y... ¿sonriendo?

Los dos se acercaron a la verja, el animal empujándole para que se diera prisa para ir con su amo, y el otro sonriendo por el comportamiento de éste. Cuando estuvieron al lado de su profesor, el caballo se volvió loco de contento, relinchando y moviendo la cabeza, mientras que el profesor contento de volverlo a ver, le sonreía, lo tocaba y le decía palabras tanto tranquilizadoras como bonitas.

Harry lo vio como un ser humano en esos momentos. No veía el odio en sus ojos ni el rencor, era como aquella mañana que lo vio ver el amanecer en la sala de Astronomía, pero con algo más... ¿alegría?

- Veo que ya conoce a Troix- miró a Harry, mientras el caballo se dirigía a Draco y también lo saludaba con un lenguetazo, haciendo que el rubio se molestase.

- Pues no vea el susto que me ha dado- dijo el chico con una sonrisa en los labios, haciendo sorprender a las dos personas que habían a su lado, mientras el caballo volvía al muchacho de ojos color verde, para que jugara de nuevo.

- ¿Por?- preguntó observando como el niño se llevaba estupendamente con su "mascota".

- Nunca había visto un caballo y verlo todo negro y con los ojos rojos, me ha asustado- dijo sin apartar la mirada del animal acariciándolo entre las orejas, que por lo que veía, le gustaba bastante.

- ¿De verdad?- preguntó Draco con malicia-. ¿Qué vivías encerrado en casa mientras te mataban a trabajar?- dijo riéndose.

La cara de Harry mostró tristeza en esos momentos, pero sin dejar de acariciar y mirar a Triox. En cambio, los otros dos, miraron al chico con sopresa, ¿qué quería decir esa cara?

El resto de la tarde lo pasaron en el prado donde el muchacho y el caballo habían estado jugando antes de que vinieran su maestro y su compañero, y Snape los enseñó a montar.

Draco que ya era todo un experto, se sentó en una roca que había cerca a observar como su profesor enseñaba al niño que sobrevivió. Se había sentido culpable cuando vio al chico con aquella mirada. No era normal verlo así. Si que el cansancio se veía a leguas, y el director Dumbledore ya le advirtió que no le diera demasiada guerra porque el muchacho estaba bastante mal. Se preguntó qué era aquello que guardaba en el fondo del corazón para que aquella sonrisa que hacía tiempo que no veía hubiera sido sepultada bajo aquel manto de tristeza.

Continuará...

Notas:

Segundo capi!!! La escena que más me gusta... poz... la del caballito Traix que es una monada... parece un niño en vex de xer un animalito corredor y saltarin no??? UUU (cuanta tontería juunta... =P)

Bueno.... Se que más o menos se ha qedao mejor este capi y queno os va de esperar un poquitpo para que suba el siguiente, que como sabreis... ya tengo escritos como unos seis capis más... =P pero eso dependerá de vuestros reviews claro está! Wajajajajajajaja si es q soy mala... jejejeje

Bien... información... estoy por terminar el fic, en mi casita por supuesto, jejeje... en cuanto lo acabe subire mas capis seguidos... espero tener vuestros animos... a kien nop???

Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaks!!!!!!!!!!!!!!!!

AnnaLylian

PD; Comentarios, sugerencias y demás... en