Dedicado a la peña del foro de Shinichi's Memories, a mi hermana Amber y a la gente que sea capaz de entender esto (Yo no estoy entre esas personas por si alguien creía lo contrario)
Ah, claro, y a Abusín, mi adorado psiquiatra XD
Disclaimer: Detective Conan no me pertenece. Si los derechos fueran míos sería una idiotez escribir sobre mis propias historias ¿no os parece? Eso sí, los OOC, cualquier chorrada escrita aquí y las faltas de ortografía –¿lo he escrito bien?- sintaxis y gramática son mías –o culpa del "Microchof" Word, que también se las trae ¬¬U -
Solución Inesperada ( o "Porqué Murphy fue un adelantado de su tiempo")
By: Silver Lady (nada de SilverLady1, eso son chorradas de la web¬¬U)
Después de casi 50 tomos lo había hecho.
No porque los hombres de negro estuvieran amenazando contra su vida (más que de costumbre, me refiero), o porque ella hubiese vuelto a sospechar, o porque se le hubiera escapado.
Simplemente porque estaba harto de seguir con esa mentira que no hacía más que crearle problemas (más de los que tenía, quiero decir)
Le había dicho la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad a Ran.
Ella lloraba abrazada a él, no sabemos sí de alegría porque Shinichi estaba con ella, o de tristeza por ver qué mal lo había pasado. El caso es que le estaba dejando la camisa hecha un asco y le estaba ahogando (ya sabemos que hay amores que matan)
-Ran, oye...
-Pe-pero porqué no me lo habías contado antes...
-Ya te lo he dicho, corría el riesgo de ponerte en peligro, y además prefería decírtelo cuando ya tuviera la cura...
-Pero Shinichi, si yo tengo la cura...
-Espera que te doy un pañuelo... ¿¡Qué!? Oo
-¿ "Que" qué?
-¿Cómo que "que" qué?
-¡Pues eso! ¡Que qué pasa!
-¿Has dicho que tú tenías el antídoto de APTX4869?
-¡Ah, eso! Sí n-n
-¿¡Pe-pero cómo es que lo tienes TÚ!?
-Pues nada, que un día, cuando sospechaba que tú eras en realidad Shinichi, se me ocurrió buscar una sustancia para conseguir que crecieras 10 años más y comprobar si estaba o no en lo cierto...
-O sea, que pretendías que me tomara eso sin saberlo y así pillarme in franganti ¬¬.
-Lo siento nnU
-Bueno, eso da igual, ahora ve y tráeme la cura n-n
-Imposible; la destruí cuando me volviste a convencer de que Conan y Shinichi era dos personas diferentes...
-¿¡QUÉ ;o;!? ¿ Y no puedes conseguir el antídoto otra vez?
-Sí, creo que dejé la composición entre los apuntes... voy a buscarlos y empezaré a trabajar en cuanto los tenga.- después extendió su brazo señalando con el dedo índice el cielo, con la mirada decidida, en plan justiciera tipo Sailor Moon.- ¡De hecho, voy a trabajar sin descanso hasta que consiga de nuevo el antídoto!
-¡Sí! o ¡Esa es mi Ran nn! ¡Te quiero!- gritó Conan emocionado.
Se produjo un silencio sepulcral.
-Si piensas que haciéndome la pelota voy a perdonarte todo lo que me has hecho vas listo ¬¬- dijo Ran con los brazos cruzados.- Todavía me acuerdo de toooooodas las cosas que te dije o que hice contigo cuando creía que eras sólo un niño...
-No, no, yo... la verdad es que... que yo...- murmuró el chico rojo de la vergüenza- me gustas mucho Raagggggggg... gew magogas gaaaaag....
-¡Te he echado tanto de menos!- sollozó Ran volviéndole a abrazar con fuerza.- ¡No me puedo creer que te hayas pensado que te iba a hacer algo...! ¡Tonto! ¡Yo también te quiero!
-Jocogoooooo...
Ran estuvo varios días encerrada en sus cuarto con la excusa de que tenía que estudiar para los exámenes finales (debía hacerlo pero no lo hacía, todo sea por amor...). De vez en cuando Haibara les hacía una visita y colaboraba con Ran, sorprendida (como todos) de la desconocida aficción de la chica (pero ya sabemos que un secreto hace a una mujer, mujer :P). Gracias a ese trabajo en común, hicieron muy buenas migas, aunque a Conan no le gustaba ver cómo le miraban de un modo extraño mientras se les escapaba una risita. Si le era difícil comprender a una, entender el comportamiento de dos le era prácticamente imposible.
Pero, por fin, después de casi dos semanas de trabajo, Ran entró en la habitación del "niño" con una gran sonrisa.
-¿Lo tienes?- Ran asintió y le dio un traje que él reconoció como uno de los de Kogoro.- ¿Y esto?
-No he podido ir a tu casa; ya sabes, estaba "estudiando", así que he pensado que la ropa de mi padre te vendría más o menos bien.- luego sacó una libreta y empezó a tomar apuntes.
-¿Para qué has traído eso? ¬¬
-Es que Shiho y yo estábamos muy interesadas en saber la cadena de reacciones sobre el sujeto mientras su cuerpo se recompone, pero creíamos que te daría vergüenza que estuviésemos aquí las dos, así que decidimos que sería yo la que estaría contigo durante el proceso y que tomaría apuntes para que ella los revisara.
Conan tenía un exceso de información: Ran llamaba Ai por su verdadero nombre, el que volviera a su estado normal no sólo era de intereses puramente sentimentales sino también científicos y encima se tendría que poner el peor traje que Kogoro tenía. Si hubiera sido una computadora habría tenido un error en el sistema, pero como ser humano que era, prefería no complicarse la vida y tomarse el antídoto.
El antídoto no podía tener aspecto más extraño: era un brebaje que cambiaba de color, unas veces amarillo, otras turquesa con manchas rojas, azul y verde, ambarino, perla con reflejos dorados, color caqui... vamos, que no estaba seguro de hasta que punto Sanidad lo habría aprobado, pero eso no importaba, porque confiaba en Ai y en Ran y estaba seguro de que no le deseaban ningún mal... bueno, al mirar el misterioso líquido no estaba tan seguro.
-Shinichi, date prisa o se te va a quedar frío. ¬¬
-Ya voy...
Después de tomarse el insípido líquido sintió un terrible dolor de cabeza y un velo oscuro cubrió sus ojos antes de quedarse inconsciente...
Seguía sin ver nada. Se sentía muy cansado.
-Fascinante, realmente fascinante...- oyó que decía Haibara a lo lejos.
-¿Qué crees que pudo pasar? ¿Tal vez nos pasamos con la sustancia X?- esa era Ran.
Un momento... ¿qué había pasado? ¿algo había salido mal? De repente abrió los ojos y se sintió muy despierto.
-¡Shinichi!
-Ran ¿qué...? ¡No he cambiado nada!
-Se levantó a mirarse en el espejo. Estaba en la casa del profesor Agasa.
Nada ¡Nada! ¡Seguía siendo Conan Edogawa! Se volvió enfadado hacia las chicas.
-¡Dijisteis que era el antídoto!
-Tranquilízate Shinichi- dijo el profesor.- Podría haber sido peor...
-¡Y tanto que podría haber sido peor! ¿¡En qué estabais pensado!?
-Kudo, deja de gritar y escúchame...
-¡Ni hablar! ¡Estoy harto! ¡No me ha pasado nada! ¿Esa cosa no hace absolutamente nada, y vosotras le llamáis "antídoto"?
-Kudo, esa cosa sí hace algo. Mírate la frente.
-¿Que me mire qué?
-La frente, Shinichi.- dijo Ran suavemente.
Enfadado, Conan volvió a girarse hacia el espejo y se apartó el flequillo.
-Pero qué...
Una cicatriz. Una cicatriz en forma de rayo.
-¿¡Pero cómo me he hecho esto!?- exclamo mientras se frotaba la frente esperando a que la cicatriz se borrara.- ¿es una broma de mal gusto o qué?
-No, Kudo, aunque parezca mentira son los efectos del "antídoto".
-¡No digas tonterías! ¡Ahora... ahora parezco Harry Potter!!- gimió de puro terror y frotó con más fuerza.
-No lo dudes- comentó Ai con una sonrisa.
-Venga Shinchi, no es tan malo... ¡podrías participar en la película!... aunque quizá todavía seas muy pequeño para el papel- dijo Ran, pero al ver al chico tan desesperado, cambió de tono.- Sólo es una cicatriz, no te lo tomes tan a pecho... ya veras cómo no pasa nada...
En efecto, no fue para tanto... tan sólo tenía que soportar las burlas de sus compañeros, que le pararan en la calle cada dos por tres para que firmara autógrafos y unas terribles migrañas cuyo único remedio era tomar más y más aspirinas, tantas que su organismo se había acostumbrado a sus efectos y había tenido que aumentar el número de dosis de ácido acetilsalicídico (concretamente, en ese momento, a 10 pastillas al día, lo que era la mitad de lo que había en las cajas)
Ran y Ai, mientras tanto, intentaban encontrar un antídoto al presunto antídoto que no era un antídoto sino una poción para crear cicatrices al estilo Harry Potter (no me preguntéis de dónde saqué esto porque empecé a escribirlo después de uno de mis ataques de esquizofrenia), o al menos algo más eficaz que las aspirinas, pero lo único que habían conseguido hasta ahora es que Conan tuviera que usar gafas de verdad, provocándole hipermetropía (que afortunadamente sólo era de 1'5 en el ojo izquierdo y 2 en el derecho). Después de eliminar al susodicho ratón de laboratorio para echarle las culpa a alguien, decidieron que por seguridad de Shinichi, lo mejor era trabajar separadas (lo cual le alivió) y sólo probar sus efectos en el detective cuando estuvieran al 99'99% seguras de que sus efectos no serían perjudiciales para éste (Shinichi reclamó un 100% de seguridad, pero las chicas le convencieron de que eso era contradecir la sagrada ley de Murphy)
---------Aparte de esto, no habría pasado nada más por varias razones: la primera, que a la autora de esta... esta... de esto los ataques de esquizofrenia le dejan secuelas mentales y nada ni nadie podía impedir que siguiera, al menos hasta un tiempo indeterminado. La segunda, que la autora se veía obligada a continuar la historia de tal forma que su hilo argumental se separara prácticamente de la del niño mago antes de que Rowling la denunciara por violar los derechos de autor (cosa que Silver Lady no podía negar que hubiera hecho). Y tercero, que los lectores se estaban preguntado que, si esto era una supuesta versión humorística de lo que la autora llamaba el final de Detective Conan, a parte de dónde estaba la gracia, que porqué no aparecían los MIB, así que, decididamente, la escritora tenía que sacarlos.--------
Tiempo después, Conan y Ran volvían a casa después de una dura jornada escolar. El día era radiante y despejado (y hacía un calor húmedo horrible, pero claro, si queremos que el fic quede bonito no lo podemos decir) y parecía que nada malo podía ocurrir ese día, lo que debería haber levantado sospechas en nuestro joven y cicatrizado detective si no fuera porque volvía a tener una de esas terribles migrañas que le desconcertaban.
-Agggggggggg... - (interjección que significa "ay, qué dolor, jo, qué migraña la de hoy, no aguanto más, mi cabezaaaaaaa")
-Vamos, no te preocupes que en cuanto lleguemos a casa te tomas 10 aspirinas...- le dijo Ran en tono maternal.
-... creo que necesitaré 12...
Ran le iba replicar (inútilmente) que no creía que fuera sano aumentarse así como así las dosis, cuando un porche negro aparcó frente a ellos. Del coche salió una figura alta, de cabellos largos y rubios, sonrisa de psicópata, ojos fríos, cigarro en boca, que iba totalmente vestida de negro.
Sí, lo haberis adivinado: era Gin –impone, ¿eh?—
-Tú eres Shinichi Kudo?- preguntó mirando fijamente a Harr... a Conan nnU
-Sí- respondió éste desafiante
Pasaron 6 segundos tensos. Parecía que en las calles sólo estaban ellos tres. Una planta rodadora pasó entre ellos, enredándose en el pelo de Gin.
Éste, después de quitársela (y de arrancarse bastantes cabellos), le dio un golpe en la espalda a Conan y le dijo:
-¡Te he pillado! ¡Tú la llevas! Recuerdas que tienes que contar hasta 2500 para que pueda escapar...
-Jooooooo ;o; , no vale, no sabía que te tocaba a ti...- lloriqueó Shinichi.
-Aaaaah, te aguantas. ;P- dicho esto se metió en coche y arrancó, al tiempo que el detective empezaba a contar.
Ran intentó que se dejara de tonterías y que fuera con ella a casa, pero sabía que Shinichi se tomaba esas cosas muy en serio, así que decidió irse sola. Se despidió de él dándole un beso en la mejilla y diciéndole "No llegues tarde a la cena".
No sabía que Shinichi iba a tardar mucho tiempo...
-Dos mil cuatrocientos noventa y siete... dos mil cuatrocientos noventa y ocho....dos mil cuatrocientos noventa y nueve... ¡dos mil quinientos!
Cuando Shinichi se giró, vio con alegría que Gin se había quedado.
-¡Gin, tú la llevas!
Pero su sonrisa de borró cuando Gin le apuntó con la pistola:
-Nada de "tú la llevas". Sube al coche.
Obediente, Conan se sentó al lado del conductor y no se pudo poner el cinturón de seguridad porque estaba roto (luego averiguó que el coche había pertenecido al bisabuelo de Gin, un famoso yakuza que se lo había "tomado prestado" a un millonario jefe de empresa, y que no había permitido que su hijo arreglara el cinturón, y este mandato había pasado de generación a generación hasta el MIB. Manías de mafiosos)
-Siento que no te haya secuestrado antes, es que hubo un lío de papeles y todo eso...
-Ya me parecía a mí raro... ¿tienes aspirinas?
-A ver... tengo Ginebra (y no te la voy a dar, que sé que no has cumplido los 20, pillín...), tabaco (ni se te ocurra pedirme, ¿eh?), parches de nicotina (es que lo estoy dejando), balas, una bomba, cianuro... no, lo siento.... Oye, un momento, ¿tú eres ese que llaman "Tantei Potter"?... ¿me puedes firmar un autógrafo? Es para mi sobrina....
Fin del primer capítulo (sí, para vuestra desgracia hay más XDDDD)
PD: Review, mail o mensaje en el foro, me vale cualquiera, pero por el amor de Aoyama-sama decidme vuestra opinión, y cualquier sugerencia será evaluada. Gracias por aguantar hasta aquí...
Silver Lady, paciente del Doctor Abuse, internada por ataques de esquizofrenia.
