¿SABE UNDETECTIVE COMPRENDER El CORAZÓN DE UNAMUJER

.:·Cap. 2: Parque de atracciones ·:.

Ran estaba vistiéndose alegremente en su habitación, cogiendo un modelito que se había comprado junto con su amiga Sonoko, que siempre va a la última. Era un modelo un tanto escotado por el pecho, pero no mucho, al fin y al cabo, solo era una cita. A Ran se le había pasado la tristeza que pasó con Conan días antes de hoy, porque ahora estaba realmente feliz, cantando canciones absurdas para darle ambiente a la situación.

-Eh, niño... -dijo Kogoro.

-¿ugh? ¿Qué quiere tío Kogoro?

-¿Porqué está tan contenta Ran? –preguntó un poco preocupado.

Conan mostró actitud de enfado.

-Es que hoy se va al parque de atracciones con un chico.

-¡¡MALDITO KUDÔ!! ¡¡¡ME QUITA EL TRABAJO A PRINCIPIOS DE AÑO A PESAR DE QUE ES UN PATÉTICO PRINCIPIANTE Y NEGADO PARA EL OFICIO Y AHORA EL DESGRACIADO SE QUIERE LIGAR A MI HIJA!!! –gritó.

-No es con Shinichi con quién salgo.

Una voz borde y desagradable cortó a Kogoro.

-Hija... Yo... Es que pensaba que querías salir con ese desgraciado...

-"Vaya, ahora soy un patético principiante negado para ser detective y desgraciado..." –murmuró Conan acabándose el zumo de naranja que se había preparado.

-¿¡Es que estás loco?! ¡¡¿¿Quién querría salir con ese estúpido detective??!! –chilló Ran.

Esa reacción espantó y preocupó mucho a Conan, esto no podía seguir así, no de momento, si la relación entre Araide y Ran seguía, pronto Ran ni se acordaría de que existe un tal "Shinichi"... Y eso es lo peor que le puede pasar a él.

-Bu....Bueno, yo solo lo decía porqué....

-Ni porques ni chachas, ese detective quizás tuvo una relación cuando conmigo cuando era una cría, pero se nota que no sabe nada de las chicas es un idiota que no entiende nada, y encima se va diciendo que es detective.

La cosa iba demasiado lejos, se le tenía que parar los pies a Ran.

-¿Ran, cuando vas a volver? Es que sin ti en esta casa solo existe el silencio... Te echaré de menos...

-¿Egh? ¿Porqué dices eso, Conan?

-Nada, cosa mías, es que el otro día Shinichi dijo lo mismo, que te echaba de menos... "Con una pequeña mejilla sonrojada me basta..."

El detective consiguió lo que buscaba, pero no por mucho tiempo, porque cambió repentinamente de actitud y se fue a desayunar.

-¿Qué hora es? –preguntó Ran.

-Las diez menos siete... -respondió su padre dejando el periódico para mirar el reloj.

-¡¡¿¿QUÉEE??!! ¡¡TOMOAKI ESTARÁ AQUÍ DENTRO DE NADA!!

-"Tomoaki... Le llama por su nombre... Empieza a haber confianza..." –pensó un poco desconcertado.

-¿Cuánto gana?

-¿Lo qué? –dijo Ran sin saber de que hablaba su padre.

-¿Qué cuanto dinero gana? –volvió a preguntar.

-Pero tú... ¿Tú eres...? ¿Cómo se te ocurre preguntar eso? ¡Tanto se me da si gana mucho o gana poco! Es una persona que he decidido yo y tanto si te gusta como no voy a seguir así. –la chica se giró haciendo un ruidito de marisabidilla.

-Al menos dime como se llama. –insistió Kogoro.

-Tú lo conoces, y seguro que te acuerdas de él, es Tomoaki Araide, el chico que su padre murió en un asesinato en que nosotros estábamos en su casa, también era el voluntario para hacer la obra de teatro, aunque después no la hizo.

-¡Ah! Es ese, entonces estas en bunas manos. Ese chico es todo lo contrario que ese tal Kudô, con Araide si que estoy tranquilo, además, gana un sueldo razonable, puedes ir tranquila, hija.

La chica cambió repentinamente la expresión que había adoptado por una sonrisa sincera.

-Gracias. –le agradeció sus palabras y siguió con el desayuno.

Estaba a punto de acabarse la tostada con mermelada cuando sonó el timbre. Las 10'08 h. Pasaba de la hora en que Tomoki o Araide, que es lo mismo llegaba. Ran se acabó en un bocado su tostada, se fue a buscar una chaqueta aunque solo era para el conjunto, ya que hacia calor, cogió su pequeño bolso que compró en las pasadas rebajas a 3.000 yenes, se despidió y al fin marchó.

-Conan.

-¿Eh? "Qué será esta vez..." –se dijo a si mismo.

-Síguela por favor.

-¿Porqué? ¿No dijo usted que estaba en buenas manos? Además, su hija ya debe de tener experiencia en las citas.

-Es que... Es la primera vez que está tan impaciente y tan contenta para una pequeña cita... Ni con ese tal Kudô iba así... Bueno, menos palabrería y síguela.

-"¿Qué Ran estaba más contenta con Tomoaki que con él mismo? Eso no podía ser cierto, siempre estaba muy contenta, cuando quedábamos... Aunque yo no estaba en su casa, no podía ver su actitud... Quizás si, que le guste Tomoaki y que la relación haría por largo..." S-sí tío Kogoro, ahora voy.

-Toma. –Kogoro sacó un pequeño papel de su bolsillo, aunque tardó cierto tiempo en encontrarlo, ya que todo ello estaba lleno de cigarrillos tanto encendidos como apagados.

El acto de Kogoro sorprendió al pequeño niño. Era ña primera vez que lo veía hablando en serio y que estaba preocupado por su hija. Este no lo dudó más y cogió el pequeño papel. Era una entrada para el parque. Vaya, Kogoro ya lo tenía todo preparado para la ocasión... Quizás si, que tiene razón en lo de Ran.

-Gra...Gracias... -dijo Conan cogiendo la entrada.

-Venga, a correr toca. Síguela.

Todo esto pasó muy rápido, aunque Ran también lo fue, ya había llegado dónde le esperaba Tomoaki, se saludaron amablemente y tuvieron una conversa. La típica conversa de si se había esperado mucho.

-No, tranquila, no has tardado. Aunque yo si que he tardado unos minutos... Me he quedado dormido...

-Yo me he entretenido desayunando... Bueno, ¿Qué tal si vamos tirando? –preguntó Ran para decir algo.

-Perfecto.

Iban lentos, ya que el parque estaba a diez minutos y la entrada era a las 10'40 y tan solo eran las 10'10 h. No iban concretamente a ningún sitio, iban andando sin saber dónde acabarían. Hablando de cualquier cosa que estuviera bien y pudiese ser sólido.

-He oído que este parque es más para adolescentes... No deben haber tantas atracciones para niños y quizás las montañas rusas van más rápido y hay vueltas. –empezó Araide.

-Vaya. Pero seguro que habrá muchos niños, siempre se quieren superar a ellos mismos. –una pequeña risa entre ellos dos rompió la conversación.

-¿Quieres tomar un café? Conozco un sitio dónde hay mucha espuma y están muy bien de precio. Además, aún nos queda tiempo suficiente.

-Oh, muy bien, la verdad es que tenía la boca reseca.

Nadie negaba nada al otro y siempre estaba dando fruto alguna conversación considerada, se llevaban muy bien.

Mientras tanto Conan de incógnito los iba siguiendo.

-"¿Otro café? Siempre toman... Agh... bueno, ahora lo que he de hacer yo es procurar que en el parque de atracciones no ocurra nada. Ni que se den la mano ni que se arrimen ni mucho menos el primer BESO. El problema será en las montañas rusas y en el túnel del terror... Ran es una miedica y seguro que se arrima o se coge mucho a Tomoaki... He de procurar que eso no ocurra..." –Conan se acercó a ellos dos entrando en el café. Se puso detrás de la puerta del lavabo y los espió.

Se sentaron en dos tamboretes que había en la barra. Allí probablemente se sentaron una pareja, y bien amarrada, porqué los tamboretes estaban pegados. Los separaron un poco (no demasiado) pero aún estaban pegados, pero a ellos parecía no preocuparlos mucho.

-"Agh... Hombro con hombro, una postura que siempre he odiado..." –dijo Conan empezando a tener celos. –"¿¡Pero porqué están tan pegados?! ¿¡Es que no se saben separar?!" –cada vez la enrabiada se iba haciendo de mayor mida, hasta que llegaría un momento que explotaría, ¿sería ese el momento en que Conan entraría en acción?

-Bien... ¿Tú quieres un café, verdad? –preguntó Araide. Ran asintió. –Dos cafés, por favor.

-Ahora mismo. –respondió el camarero.

Este se fe hacia la máquina de cafés, puso el botón a "máxima espuma", dónde había una rejilla puso dos tazas de vidrio muy limpias y pulsó el botón "on". De repente la máquina empezó a funcionar echando dos chorritos de café por los agujeros. Y después de que estuviera casi llena echó mucha espuma de la buena. El camarero les sirvió el té junto con dos bolsitas de azúcar –una para cada uno- y se las sirvió.

-Gracias. –dijo Ran amablemente.

-Mmmmm... Qué gusto tan exquisito... -dijo Araide probando el café que le habían servido.

Ran bebió un sorbo.

-Es verdad... Está muy bueno... Este sitio me lo he de apuntar... ¡Hacen unos cafés deliciosos! –exclamó.

-Ya te decía yo. Bueno, nos acabamos el café y vamos tirando hacia el parque, que seguro que habrá mucha cola.

Se tomaron los cafés tranquilamente, y de poco que Araide no coge a Conan después de ir al servicio. Volvió a la mesa, pidieron la cuenta, estuvieron charlando un rato, pagaron, y finalmente se fueron.

-Ya hemos llegado. El parque de atracciones recientemente inaugurado. –dijo Tomoaki.

-Si...

-"No sabía que ir de incógnito era tan pesado... Ahora lo que he de procurar es que no pase nada entre ese tal Tomoaki y Ran..." –pensó el pequeño Conan.

Ahora Conan iba con unas gafas y una vestimenta distinta, todo para que no lo reconocieran.

-"Las montañas rusas... Bien, ahora toca actuar..." –se dijo Conan.

-¿Qué te parece si subimos a las montañas rusas? –preguntó Ran.

-Fantástico. –respondió Araide.

-"Bien, todo lo que he de hacer es que Ran no pase miedo, y para que no pase miedo... ¡¡La dormiré!!" -Conan sacó el reloj del bolsillo y lo miró con aire pillín. Pensaba utilizarlo para dormir a Ran.

-Su turno. –dijo un chico joven con pecas.

-Venga, Ran, que nos toca.

-Ah, si, ahora voy.

Los dos subieron al vagón, y después fue Conan.

DING DONG DING

Sonó el altavoz.

'Les rogamos a los señores pasajeros que se aten el cinturón y pasen las barras de seguridad de tal manera que queden cogidos al vagón. Se ruega que no quiten los brazos y las piernas del vagón para tal de que no toquen ninguna vía y así no hacerse daño. Les repetimos que se aten el cinturón y se pasen las barras de seguridad. Gracias por su atención y que disfruten de las montañas rusas'

El altavoz fue suficiente como para hacer que los pasajeros se atasen el cinturón y se pasasen las barras de seguridad. Todos los pasajeros se lo pasaron. Conan se disponía a tirarle a Ran el dardo anestésico cuando...

-"¡¡AGH, MIERDA, MIS BRAZOS SON DEMASIADO PEQUEÑOS PARA ESTIRARLOS!!" –así que Conan no pudo estirar el brazo para anestesiar a Ran, y como Conan pudo ver, la misión montañas rusas fracasó completamente.

Looping que hacían, Ran se amarraba a Araide, vuelta que hacían Ran se cogía a Araide y el tío sin inmutarse y cogiendo fuerte la mano de Ran. Total: FRACASO. Fracaso y que la ira de Conan se encendiera.

-Qué, ¿Te lo has pasado bien?

-S-sí... Pero lo siento por arrimarme tanto... Es que cuando paso miedo no soy consciente de mis actos... Perdóname.

-Estás perdonada, al fin y al cabo que malo tiene que una chica guapa se te arrime. –y empezaron a reír. Reír de un chiste que no tiene gracia. Eso si que hace gracia.

-¿Qué tal si vamos a el túnel del terror? –preguntó Araide.

-Uh... El ¿El túnel del terror? –Ran intentó disimular su miedo, aunque no pudo. –Bu-bueno... V-vale... Pero no sabemos dónde está así que será mejor que...

-Tengo una guía del parque, si tiramos recto y giramos a la derecha dónde encontramos el tiovivo lo encontraremos.

-"Jo, que mala suerte que tengo..." –se dijo la chica.

Empezaron a andar seguidos de Conan que iba mirándolos como si se hubieran dado un beso. Con toda la mala pinta que se puede tener en este mundo.

-¿Tienes hora? –preguntó Ran.

-Si, son las 10'58, casi las once... Para no tener que decir las once.

-Mira, aquí está el tiovivo.

-Que infantil, ¿y esto es un parque para adolesc...? –Ran no pudo acabar la pregunta, ya que lo que vio la cortó.

-Todo el tiovivo lleno de parejitas. Claro, como al parque hay muchas parejas han puesto el tiovivo con dos asientos... Retiro lo dicho.

-¿Qué tal si después nos pasamos? –preguntó atrevidamente Araide.

-Bu-bueno...

-¡¡¿¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??!! ¡¡¿¿JUNTOS AL TIOVIVO??!! ¡¡ESO SI QUE NO!! ¡¡ESTO ESTÁ YENDO DEMASIADO LEJOS!! –Conan miró a ver que tenía por los alrededores. Encontró una pelota y sin dudarla la chutó hacia el doctor.

Conan chutó sin ayuda de las zapatillas supersónicas y aún chutó más fuerte que sin ellas. Debía ser la rabia.

Aunque Conan (Shinichi) chutó con todas sus fuerzas y lo más rápido que pudo, Tomoaki vio la pelota, solo le faltaba un metro a la pelota para llegar a la cara de Ran, ya que el efecto hizo que se desviara, la pelota iba súper rápida, y en tan poca distancio que le quedaba Ran no podía darle un golpe, así que Araide hizo media vuelta, se encaró a la pelota y con una sola mano cogió a la pelota que siguió rodando en la mano de Araide.

Este cogió la pelota en cuando paró de girar con una sola mano, miró a ambos lados para ver quien la había chutado y vio a Conan que tenía el pie en posición de haber chutado una pelota.

-Supongo que esto es tuyo. –dijo enseñando la pelota. -¿Sabes que jugar con tanta gente por en medio es peligroso? Podrías haber hecho daño a alguien. La próxima vez que juegues con la pelota vigila que no se te escape. –le dio le pelota, dio media vuelta y se fue.

–"E... Ese tío es una máquina... ¿¿Cómo ha parado mi chute?? ¡¡Pero si lo he hecho lo más fuerte y lo más rápido que he podido!! Vale que juega a baloncesto y puede interceptar pelotas, pero, ¿tanto como estas? Este tipo no puede ser normal...

Conan cambió de actitud para disimular.

-¡Vaya! Gracias Tomoaki... No sabía que fueses tan hábil...

Pararon de hablar y siguieron hacia la derecha pasando el tiovivo.

-"Esta me la apunto, señor don sabelotodo..."

-Por cierto... ¿Lo conoces...?

Araide volvió a mirar al pequeño niño celoso. Hubo silencio... -No. –dijo finalmente.

-Pues vamos...

Anduvieron recto hasta llegar a una pequeña casa con el título de: El túnel de los muertos. De los muertos, ¡ja! Qué ridículo, aunque Ran se lo tragó. Esa casa tenía toda la pinta de una casa abandonada, nada de montajes ni nada, como si esa casa hubiera estado abandonada desde hacia una eternidad y alguien "terrorífico" se hubiera pasado por ahí. Al menos es lo que opinaba alguna gente. Otros decían que no hacía nada de miedo, aunque se les veía que en un momento u otro lo habían pasado, pero, ¿Qué clase de túnel del terror tiene que ser para hacer pasar miedo a unos adolescentes? Además, en la entrada había dos señores que la rodeaban que antes de que la gente entrara les hacia unas cuantas preguntas y les miraba como estaban de físico.

Esperaron unos diez minutos, parecía ser que el túnel había batido récord en taquilla...

-Bien... Ya nos toca... -dijo Araide.

-Quieto ahí jovenzuelo... Un hombre se puso a mirar a Araide. Después dijo que jugaba al baloncesto y que tenía buen físico para aguantar.

Después vino una mujer, ya que un hombre no se puede dedicar a mirar el cuerpo de una mujer...

-Tú haces algún deporte, ¿verdad?

-Sí... Hago kárate.

-Oh, chica, tu estarás bien protegida, porqué sabes protegerte cuando un adversario te ataca sin haberlo visto o sin avisar, ¿verdad?

-Bueno, a veces...

-Pues espero que después no te hagas daño.

-¿Eh? No la entiendo señora.

-Nada, nada...

Al mismo tiempo el hombre le había preguntado lo mismo a Araide, que si sabía protegerse de cosas que no sabía de dónde venían, si le atacaban de espaldas o algo parecido. Y después de la pregunta saltó Ran.

-¡Y tanto que sabe protegerse de cosas que no ha visto y que le atacan por la espalda! Antes una pelota iba a mi cara y cuando faltaba un metro, y mire que la pelota iba muy rápida puso la mano y paró la pelota sin ni tan solo haberla visto llegar. ¡Es fantástico! –exclamó.

-Bu...bueno, tanto como eso...

-Pues si estáis tan seguros, pasad, pero nosotros os hemos avisado, y cuando se avisa no se admiten denuncias.

-De... ¿denuncias? Pero denuncias... ¿porqué? – Ran no obtuvo respuesta ya que ya se habían adentrado en aquella casa.

Ran entró en la casa junto con Araide.

Y de repente se les cayó una telaraña. Pero que Araide y Ran les pegaron una patada que se partieron por en miedo.

-¿Y esto es lo que hace tanto miedo? –preguntó Ran.

-Vamos Ran, supongo que tenemos que subir por estas escaleras...

Mientras tanto, en la entrada...

-¡¡¡QUE TE DIGO QUE NO PUEDES ENTRAR!!!

-¡¡USTED CÁLLESE VIEJO VEJESTORIO!! ¡¡HE DICHO QUE QUIERO ENTRAR Y VOY A ENTRAR!!

-¡¡PERO QUE DICES ENANO!! ¡¡SI ESTO ES PARA ADOLESCENTES NO PARA CRÍOS COMO TÚ!!

-¡¡¡¡¡USTED NO SE META EN MI VIDA PERSONAL!!!!!

Estaban así, el hombre no quería que un pequeño de 6 años entrase, y ese pequeño resultaba ser... Cómo no, Conan....

-¡¡¡PUES MUY BIEN!!! ¡¡¡PERO YO YA TE HE AVISADO!!! ¡¡DESPUÉS SI TE HACES DAÑO NO VENGAS LLORANDO AQUÍ CRÍO ENANO!!

-¡¡¡¡PUES PERFECTO PORQUÉ DESPUÉS EL QUE VA A LLORAR ES USTED VIEJO VEJESTORIO!!!! –y así se acabó la disputa. –"Maldita sea... Cuando me haga mayor juro que voy a por este..."

Y de repente se le cayeron las telarañas.

-¡¡KIAAAAAH!! -y se le cayeron encima. –"Pero como se le ocurren poner telarañas... Agh, no me las puedo quitar... ¡¡Socorro!!"

Ran y Araide subieron las escaleras desiguales, pero dos de ellas se soltaron justo cuando Ran los pisó.

-¡¡Ran!! –gritó Araide que se había sujetado en la otra escalera. -¡Ahora voy! –Araide saltó, pero fue demasiado tarde porqué las escaleras se habían vuelto a juntar.

-¡¡UMPF!! –Ran resbaló por un tobogán y cayó al suelo de culo. –"Ya entiendo porqué teníamos que estar en buena forma..." Jolines... Que miedo... Pensaba que el tobogán no se acababa... ¿Ugh? Araide... Gracias a Diós que estás aquí... -Ran consiguió ver que era Araide ya que una mano se posó en su hombro.

Silencio.

-¿Tomoaki? Por favor... Ya sabes que soy muy miedica... No me hagas estas bromas por favor... -Ran cogió la mano y la notó muy ligera. La miró y estaba suelta. –¡¡¡¡¡KIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!

Miró atrás y vio un cuerpo humano disecado en sus narices con los huesos resaltados. Ese grito si que no se pudo aguantar. Si ese monstruo estuviese vivo hubiera muerto del grito de Ran.

De repente el suelo se hubo hecho pedazos y se vio lava. Ran estaba sobre una piedra contemplando la lava que había bajo sus pies. Y al fondo vio la salida y también vio piedras. Saltó la primera y le fue bien. Pero a la segunda la piedra se alejó unos metros y Ran se cayó. –¡¡¡¡¡¡¡KIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!!!!!!! –gritó llorando aún contemplando la lava. Pero al caer en el suelo rebotó.

-¿Una colchoneta? –de repente un aire se la pasó por alrededor de su cuerpo... Como si allí hubiera alguien más... Después unos ruiditos, típicos de "fantasmas" y otra corriente de aire aunque muy seca, después una telaraña pero completa, sin ningún agujero se la cayó encima de Ran. Y hechó a correr gritando y llorando. Hasta que chocó con algo que al igual que ella también se cayó.

-¿A...Araide?

-Ran... -dijo Tomoaki sin entender demasiado.

Y Ran se le echó encima llorando de alegría por haberlo encontrado.

Mientras tanto el pequeño Conan contemplando la escena sin aún saber quitarse la telaraña.

-He pasado tanto miedo... Se me ha aparecido una calavera disecada después el suelo se cayó en pedazos y se pudo contemplar a bajo lava... Después piedras que llevaban a la salida, pero una se movió y me caí, me caí a la lava que era una colchoneta... Y después ruiditos de fantasmas, y un manto que parecía de telaraña y también corrientes... He pasado tanto miedo... -y ahora se amarró más.

-Pues yo... Sin darme cuenta subí las escaleras que no tenían fondo, que eran totalmente negras, caminé, caminé, y caminé pero no encontré nada, todo negro, decidí volver dónde tu te caíste, pero vi que no podía volver, que cuando más me dirigía hacia allí más intenso se hacía el color miedo, y de repente me encontré todo a oscuras, iba dónde iba todo era oscuro hasta que me caí y topé contigo...

-Que casa tan siniestra...

De repente fueron a parar a una sala de espejos... Ran iba con Araide, o a menos eso pensaba, cuando desapareció, pero lo volvió a ver y fue hacia allí, pero después se dio cuenta de que solo era un reflejo, y otro y otro y otro, por la otra parte a Araide le pasaba lo mismo pero con Ran y después escucharon unas voces.

'Tira recto y gira a la derecha.' –Ran y Araide siguieron las pasos, pero a medida que los seguían más lejos estaban. –'Ahora a la izquierdo y da una vuelta, cuando mires por dónde has venido te darás cuenta que ha desaparecido.' –Ran y Araide daron una vuelta y se encontraron con que no había salida, pero si habían unos pequeños agujeros que servían para escalar, y arriba parecía haber la salida, escalaron los dos, y después vieron que todos los agujeros desaparecían y ellos se caían al vacío, una sensación que nunca habían sentido. Y cuando se cayeron... PUM, los dos encima de Conan, este se intentó escabullir para que no lo reconocieran y entonces vieron la salida. Empezaron a correr hacia allí (los tres) pero a medida que corrían no avanzaban, corrían y corrían pero se quedaban al mismo sitio.

-"Me cagüen to..." –pensó Conan. Se paró y vio como se alejaba de la salida a gran velocidad. Miró atrás y vio que si se paraba caería al vacío. –"Claro, es una cinta corrediza... Tenemos que encontrar el botón pare desactivarla... Agh, allí, eso brilla, debe ser el botón" Es... Escuchad... no... no os.. paréis... si os paráis... como es una... cinta... corrediza... os alejaréis más de la salida... y entonces... os caeréis...

Conan se desvió a la derecha y intentó tocar el botón, pero salió humo y la cinta empezó a ir más rápido, Conan lo volvió a intentar, pero a mesura que lo intentaba más, la cinta iba más rápida, y si seguían así dentro de poco no podrían ni acercarse.

-Eh... Arf arf... tú... niño... toca el botón, no te cor... no te cortes... el... arf arf... el humo solo... solo ... solo es para... des... pistarte... si lo tocas... se... aca... se acabará todo... arf... arf... -intentó decir Tomoaki.

-Es que... snif... el humo... el humo... arde... arf arf... y si lo toco... me quemo...

-Pero tu al... menos... inten... inténtalo... que sino.. no... no podremos salir... de... aquí...

Conan no contestó para no gastar fuerzas... Conan lo intentó otra vez pero no lo consiguió, ahora quemaba más... y la cinta iba más rápida...

-Ran... "Ahora no he de estar para cuentos... si me conoce no va a pasar nada..." dame... tu... móvil...

-Pero... tú... como... ¿cómo...? "Bah, es igual, lo que importa es que salgamos de aquí" To... Toma...

Conan lo cogió, estiró la antena y como el móvil iba a ser el que tocaría el botón no se quemaría.

PLIC
La cinta empezó a calmarse y los tres individuos se cayeron rendidos al suelo. Después se encendió una cinta corrediza pero que iba al revés, o sea, hacia la salida.

-Hemos... ganado... -dijo Conan sin aliento.

Los tres salieron y allí les esperaba una fiesta.

-¡¡LOS CLIENTES NÚM. 1 QUE NO HEMOS TENIDO QUE RESCATAR DE EL TÚNEL!! ¡¡FELICIDADES!! COMO MUESTRA DE FELICIDAD LES DAREMOS UN TIQUET PARA QUE PUEDAN ENTRAR GRATIS EN ESTA ATRACCIÓN SIEMPRE QUE QUIERAN!!

Los presentes se quedaron exhaustos.

-"Ni... ni loco vuelvo a subir allí..."

Ran y Araide se fueron a un restaurante para comer.

-Agh... He acabado reventada... No me había cansado tanto des de la final del torneo Recaudación Tercer Mundo de kárate....

-Sí...

-Lo que no me explico son los misterios. –se preguntó Ran.

-Fácil, antes me lo estuve pensando y llegué a una conclusión, todo era u montaje.

-¡¿Un montaje?!

-Sí, mira, la escalera mal colocada, supongo que podrás deducir que era que las dos escaleras estaban sueltas y que te caíste. Lo del cuerpo, era de juguete. Lo de las piedras era más o menos como lo de la cinta movediza, y la lava la colchoneta.

-Anda... Pero, ¿y lo que te ha pasado a ti?

-También es fácil, yo subí las escaleras que llevaban al fondo pero después no volví por el mismo sitio, porqué tiré por otra, me explico, yo subí, bien, pero eso era como una casa normal, subes por las escaleras y después ¿Qué haces? Pues tirar por el segundo piso, yo he hecho lo mismo. ¿Lo entiendes?

-Anda... Nunca se me hubiera ocurrido...

-Aunque son solo cosas que he sospechado.

-Idiota, eso lo podría deducir cualquiera, yo lo supe solo de verlo. –y Conan le lanzó una mirada asesina.

Estuvieron hablando un rato, sobre el parque de atracciones y sobre dónde podrían ir. Pensaron de pasear un poco por las atracciones dónde pruebas suerte con tus propios métodos. Cómo por ejemplo con una escopeta tumbar el muñeco (o el objeto) que quieres de una serie de cosas que están en una estantería. O también chutar en una cierta distancia con un portero y los goles que metes son puntos y depende de los puntos que tienes te dan un tipo de premio.

-A mi me gustan mucho esas cosas, sobre todo la de fuerza, ese pulso con "Oozeki" y "Yokozuna".

-Oh, vaya, esos personajes son los mejores luchadores de sumo. Yo una vez gané a Yokozuna, pero nunca conseguí ganar a Oozeki...

-Quizás lo consigas esta vez. Nunca se sabe, además, seguro que ahora te has hecho más fuerte que la vez con que hiciste un pulso con Oozeki...

-Bueno, de eso ya hace 6 años... es que hace mucho que no voy a un parque, ¿sabes?

-Pues así seguro que lo ganas.

-Y tu, ¿Cuánto hace que no vas al parque de atracciones?

Ran se hundió un poco. La última vez que había ido a un parque de atracciones pero para pasárselo en grande era con Shinichi, ese día no lo pudo olvidar una vez ni tampoco lo podrá olvidar, el día en que Shinichi desapareció...

-Yo... La última vez que vine aquí fue con Shinichi...

-Vaya, ese chico a que...

-Sí... -cortó Ran. –Hace mucho que no lo veo... Por eso empecé esta "operación"... Pero el no parece hacerme mucho caso... Yo pensaba que saliendo contigo al parque de atracciones reaccionaría un poco, aunque solo fuera un poco... Pero ya veo que me equivoqué... Se ve que no le importo nada...

-"¿Qué....? ¿En serio Ran piensa eso? Agh... Lo que daría por volver a ser Shinichi aunque solo fuera pare pedirle perdón... Y ver como me vuelve a dedicar una sonrisa..."

-Pero bueno, aquí hemos venido para pasárnoslo bien, dejemos a ese detective aficionado a parte y pasémoslo en grande. –dijo Ran amablemente.

-¿Qué desean para comer? –preguntó una amable camarera.

-Pues yo... La especialidad de la casa.

-Muy bien. –dijo mientras lo apuntaba en un papel y Ran cerraba la carta.

-Entonces yo quiero... Bolitas de pulpo y sushi.

-Perfecto. Ahora se lo traemos.

-Ñam, bolitas de pulpo... -dijo Ran.

-A mi me encantan, pero en mi edad conozco a poca gente que le gusten.

-Bueno, yo más o menos no soy de tu edad pero a mi también me gustan mucho. –unas pocas risas.

-¿Te estás entrenando para algún campeonato de kárate?

-¿Eh? Pues la verdad es que sí, la final del torneo del distrito de Beika, estamos muy ilusionados en eso, pasamos la final del instituto Teitan...

Empezaron a hablar de este tema, y después lo mismo pero de Araide, y estuvieron hablando de eso durante un cuarto de hora, que es lo que tardaron los del restaurante en preparar y llevarlos lo que habían pedido.

Mientras tanto, Conan, muerto de hambre...

-Bloumofgl... -esos eran los ruidos que hacía su tripa. –"Que hambre tengo... y aquellos dos tan felices comiendo tan tranquilamente... Ahora ya se como se siente uno al estar completamente ignorado.

-¿Conan?

-¿Egh?

Esa voz le resultaba familiar. Conan se giró y...

-¡¡AI VA!! ¡¡PERO SI ES CONAN!! ¡¡GENTA, MITSUHIKO, VENID!!

-"Lo que me faltaba".

-¡¡ANDA!! Conan, ¿pero que haces aquí? –dijo Mitsuhiko.

-¡¡QUE CASUALIDAD!! Pero... ¿Porqué vas vestido así?

-Pues mira...

-Ahora íbamos a entrar al restaurante, ¿tú has comido?

-Pues...

-¡¡FANTÁSTICO!! ¡Entonces podemos entrar todos juntos! –exclamó Ayumi.

-Venga Conan, he oído que hacen unas bolitas de pulpo para chuparse los dedos.

-JAJAJA, tú solo piensas en comer, Genta.

-Si. –dijo con una sonrisa.

-Venga, entremos, que ahora empieza a venir gente y nos encontraremos con que tenemos cola.

-Si, venga, entremos. –dijo Ayumi.

-"Maldición... Yo he venido aquí para vigilar a Ran no para pasármelo con estos tres críos..."

-¡Conan! ¿Te sientas o te quieres quedar de pie? –dijo Genta

Risas.

Al final Conan pasó el día con esos tres petardos sin tener ni la más mínima oportunidad de acercarse a Ran.

-Bueno, yo ya me tengo que ir, ¡adiós! –se despidió Ayumi.

-¡Adiós! –dijeron enérgicamente Mitsuhiko y Genta.

-Adiós... -dijo decepcionado Conan.

-Nosotros nos vamos por aquí Conan. ¡Hasta otra!

-Adiós. –se despidió el también.

Camino para casa Conan se paró un momento para sentarse al banco. No estaba de buenas para volver a casa y que Kogoro le echara bronca porqué no he estado vigilando a Ran...

-¿Conan? Anda, ¿Pero qué haces vestido así delante de casa?

-Ah... Ran, ¿qué haces tú aquí?

-Por si no te acuerdas he estado al parque.

-Ah...

Ran se asentó al lado de Conan.

-Ran, la última vez que fuiste al parque de atracciones fue con Shinichi, ¿verdad? –Conan intentó abrir este tema.

-¿Eh? C-¿Cómo lo sabes?

-Es que Shinichi no para de hablar de ti por teléfono y me lo ha dicho... Se siente muy culpable de no poderte ir a ver...

-Siempre dice lo mismo... -dijo Ran un tanto enojada.

Conan parpadeó.

-¡Pero... Pero es que siempre pasa lo mismo! Shinichi no quiere hacerte daño... Y no le importa que le olvides, aunque a él no le guste... Y la razón es porqué el quiere lo mejor para ti... Por eso no le importa que lo olvides, aunque a él le gustaría que le recordaras... Porqué él siempre piensa en ti...

-Ah... ¿ah si? –Ran se enrojeció un poco.

-S...si...

-¿Sabes? Shinichi nunca me ha pedido perdón... Ni tan solo se ha preocupado por mi...

-¡¡ESO NO ES CIERTO!! Seguro que Shinichi te aprecia mucho... Siempre que hablo con él por teléfono habla de ti, yo lo pregunto que como le va la vida y siempre contesta algo relacionado con ti... Seguro que él cada día piensa alguna manera de pedirte perdón... O de volver a casa... Y preguntarte que cómo estás...

Ran miró fijamente a Conan.

-Siempre... siempre dice eso... -Ran enrojeció. -¿Sabes? Por esta vez te creeré.

Después de que Conan dijera eso, inmediatamente después, Ran puso una cara muy amable, muy cariñosa y muy agradable, y a la vez de eso, con un tono muy peculiar y también agradable, le dijo una cosa a Conan que se le quedaría clavada para siempre.

Ran fue la primera en dar el paso.

-Gracias...

Muchos dirían que fue un "Gracias" normal y corriente, pero para Conan eso significaba mucho, aunque no acabó de entender su gratitud, pero le gustó mucho, ese gracias le llenó de felicidad lo que había sido "su corazón".

"No... Gracias a ti... por perdonarme siempre..." Shinichi bajó la mirada sonrió y murmuró: -Tienes que ser un ángel...

Fin del capítulo 2 de "¿Sabe un detective comprender el corazón de una mujer?"

Notas de autora:

Wolas! Ya estoy de nuevo aquí . El final de este cap me ha emocionado (snnif snif) y la verdad es que no lo tenía planeado, me digo: Enga, vamos a poner que Ran es un ángel xD Y así acabó . (Lo siento, es mi manera de ser U) Pero weno, lo que cuenta es que ya tengo un nuevo cap para este fic.

Hace poco se me ocurrió el final de todo el fic. Sí sí, de todo, letra por letra (weno, no k pasa ¬¬ xD) y tamién se me ocurrió el epílogo pero no os voy a decir nada (ale aaaale) xD si lo queréis saber... Ya sabéis, a esperar xD!! (Soy muy mala jiji).

Gracias a todo el mundo (no conozco ni la mitad) a la peña del foro de Shinichi Memorie's, a la del MSN, al cole (aunk nunca leerán esto U) a mi sister grande, (k mal ha sonau eso) y en fin, a todos los que conozco .

Hasta la próxima!

Se despide

An-neechan Jya ne! ;)